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Mi ultimo día contigo por Uruhasa_13

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Jack

 

 

 

 

No lo recuerdo con claridad. No puedo recordarlo por más que lo intento, no sé con exactitud quien soy.

Hace más o menos unos cinco o seis años aparecí en este mismo lago congelado, lo único que pude hacer es mirar hacia el cielo y ver la luna… era tan grande y tan brillante…

Mi nombre es Jack Frost y lo sé porque la luna me lo dijo, pero fue lo único que me dijo. No se la razón por la que estoy aquí hoy, intente buscar respuestas pero al parecer… nadie puede verme… nadie.

Aunque he tratado de atar cabos por mí mismo, quiero decir que, he tratado de investigar un poco pero… lo único que consigo es terminar más confundido.

Hay una chica, que viene a este lugar desde que puedo recordar, es muy linda y me da mucha ternura además de que tiene un lindo rostro, es gracioso, es como si la conociera.

Tiene el pelo castaño y piel pálida, viene todos los días al lago y se sienta a contemplarlo, sé que ella no puede verme pero me gusta sentarme a su lado y pretender que viene a verme a mí. La he escuchado hablar sola un par de veces, le habla a su hermano que al parecer murió. Cuando ella habla sola, me gusta responder aunque no me escuche, pretendo que yo soy su hermano al que tanto busca. Es triste, lo sé, pero a veces me siento tan solo que dudo de mi propia existencia.

Esa chica no es la única que viene, de vez en cuando un muchacho de pelo castaño y piel pecosa también lo hace. Recuerdo que la primera vez que lo hizo, me asuste mucho porque llego volando en un enorme dragón negro.

Viene aquí siempre, casi a diario. Me pasa como la chica que viene, siento que lo conozco pero… no lo sé, él es diferente, siento como si él fuera alguien muy especial para mí pero al mismo tiempo no tengo idea de quién pueda ser.

Él no habla solo, lo que él hace es sentarse aquí y mirar a la nada con ojos tristes y a veces llora. Me duele verlo de ese modo, no quiero que esté triste y me duele que llore, de verdad me parte el alma verlo tan destrozado y sospecho que llora por la misma persona por quien llora la chica bonita de piel pálida.

Quiero saber más, quiero saber quién es él y por qué esta tan triste, estoy seguro de que tiene una sonrisa hermosa, además de esos preciosos ojos aceituna y esa piel tostada que… ¡diablos! Él es muy apuesto… a veces siento envidia de esa persona que se fue, él tenía a esas dos personas que lo querían mucho y lo recuerdan… no como a mí.

Temo que deberé dejar a esa linda chica castaña por un rato, de verdad quiero saber cuál es el misterio de ese chico tan apuesto así que lo sigo volando a su lado sin quitarle los ojos de encima. Se tambalea un poco, creo que su dragón puede verme.

Aterriza en un sitio extraño, está soleado pero creo que acabo de hacer que caiga nieve. Al bajar de su dragón me acerco a este mismo y alzo mi mano frente a su rostro y parece que puede verme.

-hola muchacho- le digo un poco temeroso

Él parece escucharme y acerca su hocico a mi mano y por un instante creo que va a morderme pero al parecer es dócil, ese apuesto chico pecoso ha hecho un buen trabajo con él.

-ven aquí Chimuelo- lo llama

El dragón se aleja de mí para ir con su amo. Él está parado al borde de un acantilado, se sienta y mira a la nada,  tal y como lo hace en el lago.

-Mira eso amigo, admira esta hermosa vista… nos queda tan poco tiempo aquí… no puedo creer que solo nos queden un par de semanas

Suspira y da media vuelta para bajar del acantilado e ir al pueblo que está justo debajo. Este parece ser un lugar divertido, hay cosas muy raras además de los dragones. Me es un poco difícil seguir a este chico, hay muchas personas en este pueblo.

Él entra en una enorme casa que está en el centro del pueblo y entro tras él. Hay un enorme hombre sentado en una mesa de madera… es realmente imponente.

-hijo- le dice aquel hombre- Astrid te ha estado buscando

-lo sé-responde distraído- fue por eso que me fui

-sabes que te amo Hiccup, eres mi único hijo pero no puedes huir de tus deberes, Astrid se convertirá en tu esposa en tan solo unas semanas

-no tienes que recordármelo, yo no quería casarme con ella

Lo están obligando a casarse… ¿será por eso que llora siempre? Pero ¿Por qué va hasta el lago para hacerlo? me apoyo en el cayado tratando de atar cabos, él es joven, no tiene más de veintiún años, yo tampoco creo que deba casarse. Ojala pudiera verme…

-hace años, ella misma fue quien me dijo que no me quería-su respiración se está alterando-entonces… entonces lo conocí a él y…

-el incidente con el muchacho en el lago fue lamentable Hiccup, pero aunque él no hubiera muerto, Astrid seria tu esposa de todas maneras

Él no dice nada, solo cierra los puños con fuerza, la ira lo está inundando pero al mismo tiempo se está conteniendo. No dice nada y sube escaleras arriba y yo lo sigo sin perderlo de vista.

No me había percatado pero tiene una pierna hecha de metal, eso es genial, me pregunto cómo la habrá perdido, de seguro en alguna pelea o alguna aventura… sé que fue así. Me siento en el marco de su ventana a verlo, se está desvistiendo.

Tiene un cuerpo perfecto. Es de complexión delgada y su piel es de un tono dorado, acaramelado lleno de pecas, su cuerpo está marcado, se ve que se ejercita seguido. Suspiro. Mi corazón esta latiendo muy fuerte, es obvio que me gusta pero… hay algo más… es como un sentimiento más profundo pero no sé quién es.

Lo miro con los ojos entrecerrados tratando de saber qué tiene este muchacho de especia, además de, bueno… todo eso.

Entonces escucho pasos ajenos subiendo las escaleras, Hiccup se tensa, como si  supiera quién viniera y además no le gustara. Por la puerta apareció una chica rubia, valla que es linda, es alta y delgada, creo que ella es esa chica de la que hablaban, Astrid.

-Hic-le llama ella animada

-Astrid- saluda sin verla- te he pedido varias veces que toques antes de entrar así

-¿Qué importa eso amor? Seremos esposo y esposa en un par de semanas

Ella se acerca y se pega a la espalda desnuda de Hiccup, pone su mejilla en la piel tostada y aspira hondo, disfrutando el aroma de su novio… que extraño… es como si me sintiera celoso pero ¿Por qué? ¿Por qué me molesta que ella este tan cerca de Hiccup?

Ella besa la mitad de la espalda de Hiccup pero él se aleja, es obvio que no quiere que lo toque.

-¿Por qué me rechazas?-ella pega su frente en donde beso

-porque no quiero acostarme contigo… antes de la boda

-simplemente no te quieres acostar conmigo

Él desvía la mirada.

-no has sido el mismo desde que conociste a ese chico y…

-no metas a Jack en todo esto

¿Qué? ¿Dijo Jack? Pero Jack es mi nombre, ¿Por qué dijo mi nombre? Me pongo de pie alerta, con el ceño fruncido pero luego sacudo la cabeza, de seguro están hablando de alguna otra persona con el mismo nombre ¿no?

-no lo niegues Hiccup, desde que fuiste a ese pueblo hace seis años no has sido el mismo, ni siquiera conmigo

-te recuerdo que fuiste tú la que me rechazo en primer lugar

-estaba confundida, no sabía lo que decía

-no puedo hacer nada para parar nuestra boda, y francamente no quiero hacerlo. Si no puedo estar con quien yo quiero, qué sentido tiene todo

-Hic…

-no me mal interpretes, te quiero, eres la chica más increíble que jamás conocí pero…

-pero no soy él

Ella se ve decaída, me pregunto quién será ese chico del que tanto hablan. Mi pecho golpea muy fuerte, pero ¿Por qué? No es como si esta situación me involucrara pero ojala lo hiciera… me encantaría ser esa persona de la que hablan.

Astrid se aleja de él y va a la puerta pero antes de irse mira una vez más a Hiccup que  sigue dándole la espalda, ella suspira y lo mira con amor. Regreso mi vista a Hiccup, está llorando una vez más.

Sé que no puede verme así que me pongo frente a él, mirándolo a la cara, alargo una de mis manos e intento limpiar sus lágrimas pero solo consigo que mi mano atraviese su rostro… como quisiera poder tocarlo, poder reconfortarlo… acerco mi rostro, mis labios a los suyos y… nada. Lo atravieso como siempre hago con las personas.

Frustrado, salgo del lugar y me quedo de pie en el techo, mirando a todas las personas. Me apoyo en el cayado mientras trato de ordenar mis pensamientos. Hace unos segundos sentía una enorme necesidad de tocarlo, sentirlo pero… ¿Por qué?

Aprieto el cayado, tengo ganas de llorar solo porque lo vi a él hacerlo, por la impotencia de no poder reconfortarlo, de no poder tocarlo.

¿Quiero tocarlo? Si, si quiero y es porque me encanta, cada vez que lo veo siento que mi corazón arde, siento que sus lagrimas me queman porque él me gusta y no lo había visto hasta hoy que lo seguí a casa y muy en el fondo siempre lo supe pero me daba miedo, él no me ve, no me escucha, no me toca, no me ama.

Empieza a nevar, siempre nieva cuando mis emociones se disparan, la nieve cae como una manera de decirles a todos que mi corazón está hecho mierda.

Ya no sé si venir aquí fue una buena idea, es solo que no puedo mantenerme lejos de él, aunque él no sepa de mi existencia, aunque él le llore a alguien que ya murió.

Es una sensación rara, como si lo hubiera esperado por mil años. De pronto me duele mucho la cabeza, tal vez solo necesito despejar mi mente un rato de Hiccup, o tal vez necesite sacarlo de mi mente, de mi ser, irme lejos para no tener que verlo nunca pero… no puedo. Es como si estuviera atado a él por un hilo invisible que no me deja irme, sé que debo estar con Hiccup pero no entiendo cómo si él no puede verme.

Todos estos sentimientos me vinieron de golpe hace solo unos segundos, siempre pensé que era divertido estar con él cuando iba al lago, pretender que podía reconfortarlo y secar sus lagrimas pero ahora me estoy dando cuenta de el por qué, y es porque me gusta.

Si tan solo él pudiera verme.

Estando aquí arriba veo a Astrid caminando muy rápido, como si no quisiera ser vista, dudo un poco pero termino siguiéndola. Desde que la vi con Hiccup no me agrado, siento celos de ella pero no es todo, es como si todo lo que le dijo a Hiccup fuera una mentira. Aunque todo eso no es de mi incumbencia.

La veo entrar en un lugar pequeño, es un bar de mala muerte, hay pocas personas y ella se dirige a la mesa del fondo en donde hay un hombre sentado. Yo me acerco y me quedo a su lado, quiero saber lo que esta chica está tramando.

-¿Qué haces aquí Astrid? Pensé que a tu prometido no le gustaba que me vieras

-no estoy aquí por gusto Snotlout, es por Hiccup- se sentó al lado de ese hombre

-¿Qué es ahora? ¿Tiene que ver con el chico muerto?

Ahí están halando otra vez de ese sujeto muerto, todo esto gira en torno a ese chico, ¿no pueden simplemente seguir sus vidas? Quiero decir, él ya no está con ellos ¿Por qué siguen deteniendo sus vidas? Aunque… debo admitir que ese chico me da un poco de envidia.

-Hiccup sigue pensando en ese chico, no sé lo que haya pasado entre esos dos pero desde que regreso de ese pueblo hace seis años no ha sido el mismo

-no quiero defenderlo pero tú lo dejaste poco después de los dragones- da un gran sorbo de su cerveza

-lo sé pero era muy joven, además él y yo nos casaríamos algún día y él lo sabía desde mucho antes de que se fuera

-ambos sabemos lo que paso entre esos dos y no fue solamente amistad

-¡no sabes lo que dices!

-no lo hagas más difícil Astrid. Di la verdad, te encelaste de ese muchacho cuando Hiccup regreso y te diste cuenta que se había enamorado de ese chico, por eso hiciste todo lo posible para que se retrasara en volver

-no lo entiendes, solo hago esto porque lo amo mucho y siempre ha sido de esa manera

-estas encaprichada, te pareces a mí hace unos años, antes de que me diera cuenta que tu no tenias ojos para mi

-es distinto

-no lo es, tú me rechazaste y encontré en  Ruffnut lo que Hiccup encontró en Jack cuando lo rechazaste

Jack… ahí está otra vez ese nombre. Mi nombre.

Cada vez que alguno de ellos dice ese nombre… mi nombre… siento como si hablaran de mí, es una sensación extraña, como si mi pecho doliera un poco.

-no digas su nombre en mi presencia, ese tipo arruino mi vida

-¿No estás siendo egoísta? Si Hiccup hubiera regresado antes, Jack no hubiera muerto

-¡no digas su nombre!... no me gusta que lo menciones

¿Qué…? No estoy entendiendo nada ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué me siento tan extraño? Yo… yo… necesito ver a Hiccup. Sé que si lo encuentro podre responder todas estas preguntas… ¿o no?

Salgo de aquel lugar tan feo dejando una ráfaga helada tras de mí, la nieve me acompaña pero es el ultimo de mis problemas, ahora necesito encontrarlo a él. Mientras lo busco volando sobre esta isla, mi mente repasa una vez más lo que acaba de pasar pero sobre todo… los ojos de Astrid.  Ella miraba a Hiccup con mucho amor, se ve que lo quiere con toda su alma pero… él es mío… ¿mío?

¡Ahí esta!

Él y su dragón están en la sima de aquel acantilado en donde aterrizo hace unas horas, es obvio que le gusta estar aquí y no lo culpo, este debe ser un gran lugar para reflexionar.

Me paro a sus espaldas, no me molesto por mirarlo, sé que está llorando, puedo sentirlo. Pero quiero ver su sonrisa, aunque sea por un pequeño instante, eso será más que suficiente para mí.

Sé cómo hacerlo reír, lo he hecho antes con la pequeña bonita del lago, solo tengo que soplar, un copo de nieve es más que suficiente y dejo que el viento lo lleve, ese truco siempre funciona. Y lo hace.

Lo escucho reír.

Su risa es como música para mis oídos, me hace tan feliz saber que por fin pudo sonreír y fue por mí, yo lo hice reír. Espera… es verdad, yo lo hice reír.

Quiero ver su sonrisa, después de eso podre irme y dejarlo para siempre, pero no me iré sin antes haber visto su precioso rostro con una sonrisa. Me giro para admirar mi obra de arte y… ¿Qué?

-Jack…-pronuncia suavemente

Instintivamente doy un paso hacia atrás.

¿Qué? 

Él no puede verme ¿no? Pero está viendo fijamente hacia mí. En su rostro hay una expresión un tanto perturbada… como si no pudiera creer lo que está viendo.

Trago gordo ¿Qué significa esto? De pronto mi cuerpo no me responde, estoy paralizado mirándolo fijamente a los ojos… esos ojos…

-¿Hiccup?- pronuncio en un hilo de voz

El paree tener sentimientos encontrados al oírme decir su nombre… su nombre… Hiccup… lo escuche apenas esta mañana pero ahora es como si lo hubiera pronunciado miles de veces.

Con paso tambaleante se acerca a mí y extiende su brazo para tocar mi rostro… el me está tocando… me está viendo.

-¿eres real?- me pregunta aturdido

Yo asiento con la cabeza muy rápido, casi desesperado, creo que ni yo mismo me creo que alguien ese viéndome.

-oh Jack…-dice con voz quebradiza

Toma mi rostro entre sus manos, oh Dios, su contacto es tan suave. Aproxima su rostro al mío, mi corazón va a mil por hora. Él besa la comisura de mi boca… entonces vuelvo a tener control sobre mi cuerpo.

No puede ser…

-¡Hiccup!- grito antes de besarlo como solía hacerlo

Si… ya lo recuerdo… él y yo… nosotros… ¡Diablos! Mi hermana….

-Dios mío Jack- dice aun sosteniendo mi rostro entre sus manos

-¿Qué paso Hic? ¿Qué me sucedió? ¿Qué te sucedió?

-esto no es posible….-susurra alejándose un poco-tu estas muerto, te ahogaste en el lago….

¿Lo hice? Si lo hice, fue para salvar a Emma de una muerte segura, use este mismo cayado para poder alejarla del hielo quebradizo.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces?

-seis años- susurra con los ojos bien abiertos

Ahora que lo miro bien, ya no es el chico escuálido que conocí ese día en la aldea, ahora es todo un hombre.

-pero mira cuanto has crecido- le digo con los ojos llenos de lagrimas- lamento no haber podido estar aquí

Me abraza, ¿Cómo es que pude olvidarlo todo? ¿Cómo pude olvidarme de Hic? Él es la persona más especial para mí pero… se va a casar con Astrid…

-espera- lo separo de mi cuerpo- esto no es correcto mi vida, tú tienes una prometida que te ama

Puedo ver como cada uno de los músculos de su cuerpo se tensa.

-tu padre lo dijo, no puedes huir de tus responsabilidades

Claro, me fui durante seis años, él ya hizo su vida. El hecho de pensar que esa linda chica que hablaba sola y este apuesto muchacho que lloraban en el lago lo hacían por mi… me extrañaban… me amaban.

-¡no Jack!-me toma por los hombros- no quiero perderte otra vez

-ni yo a ti

Me tiemblan las piernas, este ha sido un dia muy largo pero ahora estoy con él, con mi eterno amante que me ha sido fiel todos estos años… pero hay algo que me inquieta ¿Cuánto va a durar todo esto?

-escapemos- dice

-¿Qué?- lo miro incrédulo- ¿A dónde? Además, eres la única persona que pude verme

-no me importa, te amo

-oh Hic…

Yo sé cómo va a terminar esto, y lo deseo, tal y como él me deseaba a mí la primera vez que estuvimos juntos. Me abraza y me pega a su cuerpo, no me había percatado de que ahora él e más alto que yo pero… eso no me importa. Siento que esta temblando así que me aparto para ver que pasa y me encuentro con una ventisca de nieve.

-perdóname, lo único que hago es enfriarte

-no importa, nada importa si estoy contigo

Lo beso. Se siente tan familiar y tan dulce, esos labios que saben a caramelo tal y como hace seis años, antes de que yo muriera… morí, es verdad y fue la luna quien me regreso a este mundo pero ¿esto es lo que tenía planeado para mí?

-Jack, vámonos, vamos a un lugar en donde podamos estar solos- me dice con voz seductora

No estoy seguro de todo esto, pero lo quiero, no sé qué es lo que pueda pasar pero no pienso dejarlo ir tan fácilmente una vez más, él es lo más importante ahora y no quiero dejarlo ir.

-yo sé exactamente a donde podemos ir- le digo acariciando su mejilla-sígueme

Levanto vuelo y él se queda unos momentos mirándome,  debo ponerlo al tanto de mis nuevas capacidades.

-¿te vas a quedar ahí?- lo reto

Él se ríe y corre a la espalda de Chimuelo y pronto me alcanza. Esta anocheciendo y la luna está por salir, es mi oportunidad para saber si esto es a lo que me envió, a estar con mi verdadero amor. Si es así, entonces habrá valido la pena todo.

Aterrizo en un lugar conocido, en la isla de donde vengo, no muy lejos del lago congelado en donde hay una cabaña vieja… aquí es donde solía vivir con mi mamá y mi hermana.

-¿Qué sucedió con Emma?- digo cayendo en cuenta que mi hermana no ha ido al lago durante un largo tiempo

-ella se fue hace algún tiempo, ya sabes, tu mamá y ella querían alejarse del recuerdo que les traía este pueblo y se fueron lejos

-Emma…

-trate de persuadirla pero se fueron

-oh Dios…

Paso la mano por la madera vieja de la puerta, no ha pasado mucho tiempo en realidad… viéndolo desde otro ángulo, el tiempo corre de una manera distinta para mí, ni siquiera me había percatado de que todo esto había pasado.

Giro la cabeza y veo a Hiccup acariciando a Chimuelo que está acostado a un costado de la casa y parece que él se quedara ahí mientras Hiccup y yo… pasamos la noche.

Abro la puerta, la casa esta desordenada y sucia, todos se olvidaron de esta casa después de mi partida, incluyendo mi hermana. Camino un poco, la madera del piso cruje y las paredes están llenas de moho.

Mi habitación.

Esta tal y como la deje, mi cama, mi ropa. Me siento en la cama y miro por la ventana hacia el cielo que esta de color naranja brillante, el sol está por ocultarse.

-te sientes bien Jack- dice Hiccup sentándose a mi lado

-si… solo estaba pensando un poco… me perdí de tantas cosas

-pero ahora estamos juntos

Acaricia mi rostro con su dedo pulgar, yo me estremezco, se acerca y me besa en los labios. Me acuesto en la cama sin dejar de besar a Hiccup. Él me besa como si no hubiera un mañana, como si quisiera comerme la boca, baja a mi cuello mordiendo suavemente.

-Ahh… Hic…-gimo, esto se siente tan bien

El mete sus manos por debajo de mi camisa, sus manos son cálidas, y me acaricia con mucho cuidado y yo quiero hacerlo también pero su armadura me lo impide. Al darse cuenta de esto, se separa de mí y empieza a desnudarse. Siento las mejillas ardiendo, él es tan apuesto, ha cambiado tanto en estos seis años.

Me mira divertido y yo me muerdo el labio, lo deseo pero ahora lo deseo de una manera diferente, ahora que él es un hombre quiero que sea él quien me posea. Me excita tanto verlo desnudarse para mí…

-¿te gusta lo que ves Jack?

-claro que si

Aun conserva su ropa interior pero puedo ver que ya está ansioso por hacerlo, se acerca y me besa, se acuesta sobre mi cuerpo besando mi cuello, estoy consciente de que mi piel es mas helada que un tempano de hielo pero él me hace sentir cálido.

Con manos hábiles, él se deshace de mi camisa y besa suavemente la clavícula y baja un poco a mi pecho hasta mi ombligo y se detiene… esto me parece extrañamente familiar solo que cuando paso, yo estaba arriba.

-¿Qué estas esperando torpe?- le digo divertido

Él se ríe mirándome a los ojos, su mirada ha cambiado un poco, ahora es más madura aunque solo han pasado seis años parece que ha madurado lo suficiente.

-ha pasado mucho tiempo Jack, tu también has cambiado

¿Realmente lo he hecho?, mi cabello ahora es blanco y mi piel es más pálida pero sigo siendo el mismo de siempre.

-tú eres el que ha cambiado, mírate, eres todo un hombre

-pero soy tú hombre

Dicho esto, sigue su camino hacia abajo, quitando mis pantalones y ropa interior de un tirón. Ya había olvidado lo bien que se sentía.

Sus labios rozan mi miembro, sé que Hiccup está ansioso y no lo culpo, el placer me invade de pies a cabeza. Lo siento, siento que me está haciendo una felación, acaricia mi miembro con sus labios y su lengua, mueve su cabeza de atrás hacia delante de una manera lenta y deliciosa.

-Hic… Hic…

Me siento como perdido, atontado, y solo Hiccup logra ponerme así. Mientras chupa mi pene me acaricia lo testículos… va un poco más atrás y empieza a estimular mi entrada, siento como me estoy dilatando solo para él. Hace unos años era yo quien lo tomaba pero ahora es él quien me toma a mí y se siente endemoniadamente bien.

Entonces se detiene… ¿Qué? ¿Por qué se detiene?

-¿Hic…?

-realmente hemos cambiado- me mira dulcemente- ya había olvidado el dulce sabor de tu piel

No entiendo cómo es que me hace sonrojar, no es justo, hace unos años era yo quien lo hacía enloquecer, no él a mí pero… no niego que me encanta.

Se levanta y me besa, con una mano aprieta mi miembro… o diablos… voy a…

-¡Hic!

Me vine en su mano. Sí, es algo vergonzoso, él me mira con una cara indescifrable, una muy sexy cara indescifrable. 

-y este es solo el primer orgasmo de la noche- susurra con voz ronca junto a mi oído

Me estremezco bajo su cuerpo y me muerdo el labio, oh cielos, ¿Cómo es que puede hacer que me derrita con una sola frase?

-adelante, estoy esperando- susurro imitando su voz y el ríe

Como amo su risa.

Me besa una vez más, se pone entre mis piernas y las separa delicadamente… sus ojos arden en lujuria.

Sin dejar de besarme, empieza a acariciar mi entrada solo que esta vez va un poco más profundo, metiendo su dedo índice despacio, realmente sabe lo que hace. Yo no puedo contenerme y gimo su nombre tan alto como puedo, pero quiero más.

-Hic… -le suplico

-calma Jacky, todo a su tiempo- me gruñe en el oído…

Se acomoda un poco y se pone en posición para…

-¡ahh! ¡Hic!- me penetra

Oh cielos, se siente tan bien, estoy tocando el cielo con las manos, a cada envestida lo hace mejor y más rápido.

-¡más!

Él pone una cara de éxtasis cada vez que le suplico por más y no lo piensa dos veces antes de darme lo que quiero. Ya casi estoy a punto, solo falta un poco más. Él me masturba al par que me penetra, es demasiado caliente, hace mucho calor para mí.

Entonces un espasmo se apodera de mí y arqueo mi espalda con la boca abierta lanzando un último gemido de placer. Me vengo ruidosamente salpicado su vientre con mi semen y solo unos momentos después siento que él se viene en mi interior con un gruñido ronco.

-ahh Jack-suspira mientras sale de mi cuerpo y se acuesta a mi lado

Tengo una sensación extraña, me enderezo y me siento solo para ver que el semen de Hiccup ahora está saliendo de mi cuerpo.

-se siente extraño ¿eh?-me dice con una sonrisa de medio lado- cuando tú me lo hiciste aprendía a amar esa sensación

-cierra la boca-le digo divertido

Él se ríe y me abraza, se acomoda en mi pecho como la primera vez que hicimos el amor, se acurruca y frota su nariz.

 

 

 

 

--

 

 

 

 

 

Cinco días.

Ya pasaron cinco días desde entonces, Hiccup y yo hemos estado aquí desde entonces, él solo sale para alimentar a Chimuelo y dar una vuelta por el aire, y si, hemos estado haciendo el amor como locos, tal y como la primera vez. Estoy comenzando a considerar esa idea de escapar juntos, irnos a un lugar en donde nadie nos encuentre y poder vivir… ¿vivir? Pero yo no estoy precisamente vivo… y él…

-¡Jack!- me llama desde fuera de la cabaña

Salgo a paso lento, despreocupado y con esos pensamientos en mi cabeza. Lo encuentro frente a una fogata acurrucado con Chimuelo que solo me mira algo aburrido, creo que se está acostumbrando  mí. Me siento al otro lado un tanto alejado de la fogata, no quiero apagarla y enfriarlo, últimamente él ha tenido que estar saliendo de la cabaña para no sentir tanto frío.

-¿Por qué estás tan lejos Jack?

-si me acerco un poco más voy a hacer que te resfríes

-no me hagas reír, tú me haces ponerme muy caliente- me mira con los ojo ardiendo

Esos joviales ojos que derrochan juventud, por ahora pero luego crecerá y morirá habiendo desperdiciado su vida al lado de alguien que no puede ofrecerle nada.

-¿Qué te sucede Jack?- me pregunta con los ojos entrecerrados

Me doy cuenta de que mi expresión es vacía y algo lúgubre, así que me levanto de mi lugar y voy dónde él para acurrucarme a su lado y que se deje de preocupar por esto, pronto anochecerá y será el momento de dejar de pensar para poder sentirlo en mi interior otra vez.

 

 

 

 

 

--

 

 

 

 

 

 

-¡Hic!

Grito arqueando mi espalda pegando mi pecho al suyo mientras siento como me llena de su esencia que en palabras menos cursis quiere decir que llego al orgasmo cuando él se corre dentro de mí.

Como ya es costumbre, se queda dormido a mi lado, abrazándome posesivamente, yo me paso la noche entera contemplándolo, arrullándolo con caricias delineando las perfectas facciones de su rostro y a veces, cuando me aburro juego a unir los puntos con sus pecas.

Esta noche no es diferente, solo que no he podido quitar la vista de la ventana al lado de mi cama en donde está la luna, esta noche tiene un brillo único, diferente. Me levanto lentamente para no molestar a Hiccup y me acerco a la ventana, la luz de luna baña mi piel desnuda con ese brillo enigmático que me ha llamado la atención.

-¿Qué…?- susurro al percibir algo

“debes dejarlo” resuena en mi cabeza con una voz espectral, yo conozco bien esa voz. Es la voz de la luna.

-¿Qué? ¿Por qué?

“tus recuerdos”

Abro los ojos muy grandes, mis recuerdos… sé perfectamente a lo que se refiere. Mis ojos se llenan de lagrimas y de mi boca se escapa un sollozo así que tapo mi boca con una de mis manos para que no vuelva a pasar.

Giro y miro a Hiccup durmiendo iluminado solo con la luz de la luna…

Oh Hic…

Me acerco lentamente y me siento a su lado para acariciar su mejilla, no quiero que esta noche termine, quiero que este momento dure toda la vida, quiero que él se quede así conmigo pero… eso no va a pasar. Por un momento creí tener el paraíso en mis manos, creí poder vivir en este pedacito de cielo de por vida…

--

Ya esta amaneciendo, he pasado la noche entera contemplando la luna, esperando que me dijera que todo era una broma o algo, pero yo mismo sé que la luna no bromea… ¿Qué diablos me hizo pensar que podría quedarme con él para siempre.

-Jack…-Hiccup suspira

Me voy vuelta y lo miro removerse en la cama, estira un brazo palpando a su lado tratando de encontrarme, desde anoche he estado sentado en el marco de la ventana. No sé qué va a pasar ahora, verlo así me duele y se me llenan los ojos de lágrimas.

Entonces se incorpora lentamente y me mira, yo giro la cabeza para que no pueda verme llorar aunque soy perfectamente consciente de que eso no va a evitar que me mire.

-Por Thor… Jack ¿Qué sucede?- dice levantándose y viniendo hacia mí

Yo no respondo, ni siquiera quiero mirarlo a la cara pero toma mi rostro con delicadeza y me obliga a mirarlo a los ojos.

-Jack…

-Hic… te amo

-cariño- me abraza- yo también te amo, pero no tienes que llorar

-no lo entiendes mi amor

Lo separo de mi y lo llevo hasta la cama en donde se sienta y yo me siento a su lado, su rostro es de preocupación genuina y no lo culpo, debe ser porque mi rostro es de dolor. Acaricio su rostro y tomo sus manos.

-Jack, me estás asustando

-anoche, la luna me hablo

-¿Qué?-dice con un toque de diversión

-no es gracioso- se pone serio- ella es la que me hizo regresar, ya sabes, de la muerte

-oh… bueno ¿Qué te dijo?

-mis recuerdos, no se van a quedar

-¿Qué quiere decir eso?- pregunta nervioso

-que ya no podemos estar juntos

Me cuesta mirarlo a los ojos, me destruye el corazón pero debo hacerlo, es por su bien.

-después de mañana, olvidare todo de nuevo

-no importa

-¿Qué? Claro que importa, voy a olvidarte

-pues yo te hare recordar, te enamorare todos los días si es necesario, todas las mañanas te hare recordar lo mucho que me amas

-no lo hagas más difícil mi amor… debes regresar a Berk

-¡nunca! Si lo hago entonces no te volveré a ver

-entiéndelo Hiccup, debes regresar y casarte con Astrid, formar una familia y vivir feliz por siempre

-¿Cómo me pides vivir feliz por siempre sin ti?

-no Hic… tú quieres a Astrid, solo tienes que quererla como me quieres a mí

-pero ella…

-ella te mira como el mayor tesoro que jamás tendrá, ella te desea muchísimo, ella te ama tanto como yo, ella es la única persona con la que te querría ver siendo feliz para siempre

-¿Qué pasara conmigo entonces? ¿Nunca te volveré a ver?

-está la opción de olvidarme, yo puedo hacer que olvides todo de mí, que tu mente pretendiera que jamás me hubieras conocido

-¡jamás!- dice muy seguro- mis recuerdos contigo son lo más preciado que jamás tendré, perderlos seria como perderme a mí mismo… perderte es como perderme a mí mismo

Me inclino y lo beso. Perderlo a él también es para mí perderme a mí mismo pero no puedo permitirme hacer que pierda su vida por mi culpa. Me separo de él jadeando y llorando, no quiero separarme de él, no quiero perderlo pero esto no es por lo que la luna me trajo aquí, este no es mi camino, no es mi deber, no es mi amor.

-tu amor no me pertenece Hiccup

-no puedo hacer nada al respecto ¿verdad?

Niego con la cabeza.

-entonces este es nuestro último dia juntos

-no lo veas de esa forma Hiccup, yo siempre estaré contigo

Lo abrazo y lo beso una vez más, y entonces nos recostamos en la cama para volver a hacer el amor por última vez…

 

 

 

 

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Mi nombre es Jack Frost, hace bastante tiempo que estoy aquí, no recuerdo nada antes de haber despertado en ese lago congelado cuando vi a la luna, desde entonces estoy buscando mi propósito en la vida. He vivido muchas cosas graciosas, he conocido gente muy extraña como el conejo de pascua pero sobre todo me he divertido como un loco.

Me paso todo el dia jugando, ¿Qué más puedo hacer? Hago que caiga nieve después de que las personas hayan limpiado ¡me encantan las travesuras! Pero sobre todo me encanta hacer que los niños se diviertan.

También me gusta mucho este lugar, es una isla muy extraña, creo que su nombre es Berk, la descubrí hace unos días cuando pasaba por aquí y no pude evitar ver que había dragones ¡dragones de verdad!

Pero hay algo que me llama la atención, es un pequeño niño de no más de ocho años, es pequeño y delgado, de piel tostada y pecosa con cabello rubio. Lo he visto un par de veces pero me basto para saber que necesitaba de mi ayuda, los niños siempre lo molestan así que yo los congelo, ellos no pueden verme pero es divertido igual.

Ya es tarde y lo miro regresar a casa, lo recibe su madre, una mujer de cabello rubio muy hermosa pero además esta su padre…

-Astrid, lleva al niño adentro- le dice a la mujer y ella obedece con una enorme sonrisa no sin antes darle un beso en los labios

Me apoyo en el cayado un tanto distraído, que hombre tan extraño, tiene una pierna de metal… eso es genial, me pregunto qué le habrá pasado. Él se queda viendo como su mujer se mete a la casa con su niño y al abrir la puerta hay una pequeña de no más de seis años de cabello castaño, debe ser la hermanita menor de Jacky, como llaman al pequeño rubio.

El padre de Jacky se queda mirando a la puerta cerrada, entonces gira la cabeza y giña un ojo. ¿Qué? Volteo pero no hay nadie ¿me ha giñado a mi?

Entonces lo miro una vez más, solo que esta vez a los ojos… esos ojos…

 

Hiccup…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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