El aire helado del invierno que había en un lugar de la era Joseon podía hacer que cualquiera que estuviera alrededor del palacio en donde la realeza estaba bastante equipada para no sufrir frio, hacía que nadie quisiera poner ni un solo pie fuera de las puertas.
Dentro del palacio había una enorme polémica causada por el hijo del mayor gobernante: Minseok, de 23 años de edad había declarado que no quería contraer matrimonio con la hermosa señorita que le asignaron. Todo porque declaro su amor por Sehun, el hijo adolescente del mercader que estuvo viviendo en el palacio por tres años.
Minseok harto de los mandatos de su padre declaro todo lo ocurrido con el hombre que le gustaba y que si le hacían algún daño a su amado el mismo se auto dañaría de la tristeza.
El gobernante amaba demasiado a su hijo y después de esa helada noche decidió perdonarlo y solo rogar porque su hijo entendiera que estaba muy mal en sentir amor por otro hombre.
Eran tiempos muy difíciles para la gente, nadie podía salir de sus casas hasta cierta hora del día. Por lo cual ni siquiera hubo oportunidad para expulsar despiadadamente al mercader, esposa e hijo.
Pero a pesar de eso el Gobernante no podía permitir que su precioso hijo mirara más a ese adolescente. Así que tuvo que encerrarlo en su cuarto con la promesa de que jamás le haría daño al muchacho y que amablemente Minseok aceptará vigilancia desde el alba hasta el amanecer.
"Padre, ¿Solo me causarás dolor alejándolo de mí?" Minseok era muy abierto para expresar sus sentimientos.
"Solo quiero que recapacites amado hijo. No le haré ningún daño. Solo piensa unos días"
"Pero padre-"
"No sé porque pasará eso por tu cabeza. Por favor solo obedece. Dejaré contigo a mi guardia más confiable. Él no te dejará ir" Y precedió a retirarse.
El guardia que lo cuidaría se encontraba fuera de la habitación.
"¿Quién eres? Muéstrate ante mi" Grito el príncipe con su suficiente autoridad.
"Soy yo, maestro Minseok. Mi nombre es Luhan."
El guardia se miraba justo de su edad. Era tan apuesto como su pequeño amado. Se mantuvo de rodillas con una reverencia a un lado de la puerta. Al hacer esto su rostro ya no se miraba por completo
"Yah, levántate, quiero ver tu cara" Minseok dijo con prepotencia.
El guardia seguía en silencio pero ahora lo miro frente a frente. Eran unos ojos demasiado hermosos como para dedicarse a la lucha. Pero eso a él no le importaba. Minseok solo quería salir de su encierro.
"Mi deber es cuidar de usted Maestro Minseok" El guardia se volvió a inclinar.
Minseok resoplo enfadado. Le era un poco molesto que alguien le hiciera tantas reverencias.
"¡Oye! ¿Luhan verdad? No creo que tengas una edad muy diferente a la mía. Anda, déjate de formalidades y platiquemos" Minseok quiso sonar amable, tenía que ganarse al guardia.
"T-tengo 23 maestro Minseok... P-pero yo no podría dejar las formalidades" Luhan se inclinaba al inicio de cada oración y esto hacía que Minseok perdiera más la paciencia.
"Si no vas a dejar de hacer eso me morderé la lengua y me lastimaré" Minseok sabía que era demasiado adorable. Así es, era un chico de estatura media con un cuerpo delgado. Su cara era muy fina y contaba con unas mejillas que encantaban a todos en el palacio. En especial servía para hacer sonreír a su amado Sehun quien escasamente sonreía.
Luhan se sobresaltó y se puso de pie de inmediato con las manos a los costados y abriendo los ojos más intensamente.
"E-esta, está bien maestro Mis-"
"¡Minseok! ¡Solo Minseok!" Dejo en claro levantando la frente haciendo que el otro chico se quedará inmóvil pero asintiendo levemente.
"Está bien, M-Minseok. Lo entiendo" Al chico guardia parecía que su respiración se cortaba pero con su cara de preocupación miro a Minseok que se rio de el lindamente.
"¡Oh! Vamos, haces que me sonroje, la única diferencia entre tú y yo es el nivel"
"Si así lo pone yo no puedo negar" Luhan seguía de pie contestando.
De pronto Minseok se levantó y se dirigió al guardia que lo miraba asustado. Fue y tomo su mano e hizo que se sentará a un lado de él. Luhan por su lado se sentía morir de vergüenza, ya que nadie de la familia del gobernante tenía tan poca dignidad si quiera para dirigirle la palabra.
"¿Por qué eres guardia? Creo que con tu belleza pudieran tomarte para esposo de una señorita si quisieran. Ni necesitarías ser alguien con un gran título"
Este comentario hizo a Luhan sonrojarse aún más y dejará salir una pequeña sonrisa de pena.
"M-muchas gracias, m-aes... Minseok! Pero creo que usted exagera un poco" Luhan no dejo de sacar esa pequeña sonrisa que hizo que Minseok se emocionará un poco.
"¿No te sientes perturbado?" Minseok puso sus codos en la mesa baja que los separaba y apoyo su cabeza en sus manos tiernamente.
"¿P-por qué habría de estarlo?" Luhan contesto nerviosamente sentado erguido sin mantener contacto visual tan directo aún.
"Por qué siento atracción hacía los hombres. ¿No te daría miedo que yo me fijará en ti, guardia Luhan?" Minseok suavizo su mirada al decir esto, ya no se reía. Solo se tornó más serio y un poco provocativo. Lo que hizo a Luhan trabarse un poco. Pero antes de decir algo la puerta se abrió de golpe. Era el cocinero de la casa que se puso a dejarles platillos para que comieran.
Al abandonar la habitación el cocinero, Minseok se dispuso a comer invitando a su guardia Luhan y platicando con él.
*
Habían pasado unas cuantas semanas en que Minseok no había podido contactarse con Sehun y se encontraba desesperado caminando de un lado a otro como los tigres.
Luhan dormía en una habitación contigua. En la noche ambos eran cuidados por otros guardianes.
En las pláticas de Minseok y su guardia, este último le conto como a su edad ya había protegido a personas importantes, como a corta edad aprendió el arte de la espada. Se habían hecho buenos amigos. Algo que tal vez era inevitable, ya que tenían la misma edad y convivían diariamente.
"Luhan, cuando me saquen de este encierro quiero presentarte a mi amado chico, Sehun, sé que se llevarán bien y lo protegerás como a mí" Minseok sonrió y lo miro fijamente.
A Luhan le causaba un poco de molestia en el pecho cada vez que escuchaba ese nombre y simplemente asentía.
"Minseok, ¿usted en verdad ama a ese chico?" Sin mirarlo a los ojos le pregunto amablemente.
"¡Luhan! No dudes de mí, claro que lo amor. Es muy lindo, especial, tal vez no el más gracioso, pero es apuesto y yo sé que mi padre lo aceptará porque es muy bueno en caligrafía" Minseok contesto sonriendo e imitando el movimiento de las manos de los calígrafos.
Luhan sonrió. A él le parecía bastante adorable el chico frente a él. Tenía un encanto enorme. Una determinación de alabar. Era a quien en verdad quería proteger todo el tiempo.
La puerta sonó, Minseok le permitió pasar y era el padre de este.
Luhan se puso de pie de inmediato y saludo con una reverencia al Gobernante, que le ordeno que saliera por un buen rato mientras convivía con su hijo.
"Con su permiso mi Señor"
Y se retiró.
*
Luhan caminaba por las orillas del castillo para tomar aire. El frio ya se había desvanecido un poco. El palacio era bastante grande. Tenía flores a montones, algo que era muy reconocido del lugar. Las pocas personas que había ahí no se llevaban por el rumbo donde decidió caminar así que siguió y pensaba en Minseok, quien le había dado unas semanas muy agradables últimamente.
Pero Luhan se dio cuenta de que no estaba solo. Escucho al doblar la esquina del pequeño cuarto en que estaba, unas voces riendo divertidamente.
Quiso dar media vuelta e irse pero decidió seguir admirando las afueras del palacio.
"El jamás te llenará como yo..."
"Eso ya lo sé pero si tengo su poder saldremos adelante..."
Curioso por ver, Luhan se encontró con una vista que lo dejo intrigado.
Eran dos chicos en pleno abrazo tocándose los rostros y sonriendo el uno al otro. Eso no era bien visto, pero a pesar de que no debía importarle había algo que acongojo su corazón.
"No tengas miedo Sehun, todo sald-"
¿Sehun? ¿Acaso el será el chico del que Minseok tanto habla?
"Ese pequeño estúpido príncipe no te merece..."
Y al parecer si era el chico.
Estaba engañando al príncipe con alguien más. Y por si fuera poco le faltaban al respeto. Eso hizo a Luhan enfurecer y salir del lugar. En verdad quería arrancarle la cabeza a ambos. Pero no sabía que hacer exactamente.
Corrió hacía la habitación y se dio cuenta de que aún estaba el gobernante adentro y decidió esperar. Hasta que un momento más tarde este salió.
"Pequeño Luhan, haz cuidado bien de él. Confió plenamente en ti" El gobernante agradeció y salió.
Luhan después de realizar una profunda reverencia entro a la habitación en donde estaba Minseok solo de nuevo. NO sabría si tenía al valor de decírselo pero cuando entro observo una hermosa vista la cual tal vez era la más hermosa que había tenido.
Minseok estaba dormido encima de la mesa en la cual conversaban, tenía su cabeza recargada en el brazo derecho y la otra mano apoyada ligeramente en la mesa.
PRINCIPE, ERES TAN PACIFICO. NO ENTIENDO PORQUE TE ENGAÑARON DE ESE MODO. ERES HERMOSO.
Pensó Luhan mientras se sentaba despacio en la mesa. Minseok le hacía olvidar los problemas.
Se recostó también en la mesa en su brazo derecho de modo que pudiera ver perfectamente a Minseok. Le había tomado demasiado cariño. Ahora más que nunca lo quería proteger.
**
"¡Luhan, luhan! ¡Despierta!" Una voz sonó muy a lo lejos.
Cuando reacciono Luhan se incorporó violentamente preguntándose cuanto había dormido. Minseok le tocaba el hombro para que despertara. Y ahí estaba, con su linda sonrisa y ojos brillantes. Pensó que sería bueno poder ser despertado así cada mañana.
"Discúlpame Luhan. No estoy aquí para quedarme dormido." Inmediatamente se levantó y se disculpó con Minseok.
"¡Eres lindo cuando despiertas!" Minseok abrazo a Luhan fuertemente haciendo que Luhan olvidara todos los males.
NADIE DEBERÍA LASTIMARTE. Pensó esperando que Minseok se retirara de su cuerpo.
Cuando por fin lo hizo
"Luhan, quiero ver a Sehun. ¿Me ayudas?"
Al escuchar esto Luhan se quedó congelado con una rabia enorme por dentro. El chico lo engañaba y quería aprovecharse del pero Minseok no podía ver eso y no lo culpaba. Trato de no ser directo y afronto la situación para acabar todo de una vez.
"Te ayudaré. Pero tienes que prometerme que no te alejarás de mi"
Minseok salto de felicidad al escuchar eso y volvió a abrazar a Luhan.
"¡Gracias, gracias! ¡Te haré caso en todo! Muchas gracias mi guardia Luhan" Dijo tiernamente, lo que mato a Luhan de alegría pero a la vez de tristeza porque posiblemente Minseok se enteraría de la verdad.
***
Cuando salieron nadie preguntaba nada. Todos confiaban en Luhan demasiado y sabían que Minseok estaba en buenas manos. Todo el mundo se alegraba de poder ver la cara de Minseok.
Al salir a los alrededores del palacio Luhan iba camino a donde miró a Sehun antes. Se encontraba un poco nervioso, porque al mismo tiempo no quería ver a Minseok triste.
Camino detrás de él, así sentía que lo vigilaba mejor, y si pasaba algo podía protegerlo más.
Al parecer Minseok era un poco mayor que él pero más bajo de estatura. Eso lo hacía más protegible y por un momento deseo de todo corazón no encontrarse con Sehun.
Llegaron al lugar donde Luhan se encontró a Sehun con su acompañante pero no había nadie y siguieron caminando. Al dar uno pasos había un matorral muy bajo que casi golpeaba a Minseok en la cara, pero Luhan delicadamente acerco su mano delante del rostro de este y con la otra tomo su cintura para que no avanzará más.
Fue un momento hermoso para el corazón de Luhan, nunca había tenido contacto tan cercano con su amigo. Sintió una punzada en su pecho que le quito por un momento la respiración. Su cara se sentía caliente y sentía un gran imán hacia Minseok.
"¿E-estas bien? Cuidado Minseok" Dijo nerviosamente alejando un poco su cuerpo cuidando de que el chico de detectará el rápido latido de su corazón.
"No lo había visto. Gracias guardián" Minseok le regalo esa hermosa sonrisa con la que contaba. Luhan se desbarataba por dentro así que ya vio a salvo al chico se quitó de su lado y siguió por detrás.
***
Regresaron más rápido de lo que esperaba. Ya que cuando llegaron a la casa del amado de Minseok llamaron y no se encontraba nadie.
Con desilusión Minseok se sentó frente a su guardián con triste semblante.
Luhan por su parte estaba un poco, bastante aliviado más bien, por el hecho de no haber encontrado al chico. Tal vez su instinto protector hubiese actuado y hubiera matado al chico si se hubiera portado como un gran fiel con Minseok.
"Disculpa Minseok. Solo perdimos tiempo" Luhan se inclino
"No te preocupes, igual fue un buen paseo. Me protegiste de una gran rama que pudo haberme dejado una buena cicatriz" Rio apuntando a su bella frente haciendo que Luhan se aliviara un poco y sonriera. "Eres el mejor"
"Gracias" Luhan volvió a inclinarse agachando tanto la cabeza para que MInseok no lo mirara sonrojarse.
"Luhan, ahora tu estas acompañándome y por eso no me siento solo. Pero antes Sehun casi siempre estaba a mi lado. Era bastante enojón pero de igual manera me soportaba. Tal vez no era muy divertido estar a su lado pero me gustaba que se mostrara tal cual era. En verdad quiero verlo"
"Le entiendo Minseok" Luhan se incorporó con una mirada fría al escucharlo decir eso.
"¿Alguna vez te has enamorado de alguien?"
"Bueno, al menos muchas chicas han de sentirse emocionadas por alguien tan valiente como tú. A demás eres muy hermoso" Dijo con los ojos muy abiertos los que hacían que no pareciera broma lo que decía.
"Yo, de hecho no, no estoy interesado..." Luhan era sincero
"Oh! Entiendo, con tu trabajo creo que no tienes tiempo. Ya vendrá alguien a quien le dediques tu vida"
En ese momento Luhan pensó que hasta ahora el solo quería cuidar de Minseok y sonrió.
"Tal vez ya llego alguien a quien quiero dedicar mi vida" Dijo seguro y Minseok lo miro con duda
"¿En serio? No quiero eso aún. Quiero que sigas cuidando de mi" Reclamo con autoridad pero también lindamente.
"No te preocupes. Te cuidaré fielmente siempre" Luhan se enderezo aún más con seguridad.
"¿Aun en otra vida?" Minseok se inclinó hacía la mesa mirando a su guardián y esperando su respuesta.
"Aunque pasen muchas vidas yo te cubriré siempre" Luhan no dudo ningún instante.
"Creo que suena muy egoísta de mi parte. Pero ya que lo pones así confiaré en ti mi guardián" Minseok sonrió felizmente. La cara de desilusión porque Sehun no estaba al buscarlo se fue de inmediato al conversar con su guardián alegremente hasta el final de la tarde.