Eran las 7 de la mañana y tenía todo listo, sin embargo estaba muerta de sueño. Puse toda la ropa que encontré sin embargo mientras ordenaba noté la carta de Nao, la cual no había leído, me preguntaba qué era lo que decía, la dejé en mi bolsillo, pues pensé que era mejor leerla cuando llegaramos a Kyoto, necesitaba tiempo para eso y ahora no lo tenía. Me tomé un café para no morir en el intento de permanecer de pie y me dirigí hasta la habitación de Shizuru con mi maleta.
- Ara ara…Natsuki madrugando – le sonrió la peli ocre – pero Natsuki, no era necesario que vinieras con tu maleta…Tadao vendrá a recogerla cuando nos avise que llegó…
- este…estás segura que él hará eso? – preguntó Natsuki sin comprender
- pues claro….siempre hace eso – sonrió cortésmente mientras veía su celular – ya está abajo, vámonos… - Ambas jóvenes bajaron hasta la entrada de Fuuka, y cuando Natsuki fui una limusina estacionada quedó mirando a Shizuru extrañada
- este…este es? – preguntó con desconfianza
- así es… - de ahí salió un hombre de edad mayor quien sonrió gentilmente a Shizuru y posteriormente le hizo una reverencia a la peli cobalto – donde siempre, Tadao… - dijo ella mientras procedían a entrar a la limusina. Dentro de ella había un televisor gigante y una consolada de video juegos – mandé a encargar eso…para que no te aburrieras en el viaje – sonrió – no sabía si juegos de autos, de pelea, o de motocicletas, así que mandé pedirlos todos… - explicó
- mu..muchas gracias pero…esta limusina la arrendaron? No entiendo – explicaba Natsuki
- es una de las limusinas de la casa… - explicó Shizuru
- a qué te refieres con una de… - la miró sin comprender – es que acaso esta no es la única?!
- bueno…cuando…llegues a casa entenderás mejor – le sonrió y miró fijamente, haciendo que Natsuki se sonrojara
- este….yo… - Natsuki susurró algo, sin embargo entró Tadao a la limusina
- nos vamos, señorita Shizuru… - decía él haciendo partir el auto
- están todos en casa? – preguntó Shizuru
- su padre está feliz de su llegada… - explicó el chofer – habrá hoy una cena con los Margheritte, así que más vale que se prepare…
- ara ara… - dijo angustiada – creí que ya me había librado de esa familia – dijo con cierto cansancio
- quiénes son ellos, Shizuru? – preguntó Natsuki
- ya los conocerás…ya los conocerás… - sonrió Shizuru.
En una casa, prácticamente palacio se encontraba un matrimonio conversando amenamente junto a la menor de los Fujino.
- Shizuru debería llegar dentro de unas 4 horas – decía un hombre emocionado – en la cocina tienen todos los platillos listos? – preguntaba Kenji
- así es, amor – sonrió la mujer mayor – pero recuerda que viene con una amiga
- quién es? – preguntó la hermana menor, que tenía la misma mirada de Shizuru
- se llama…Natsuki… - dijo la madre
- no me digas que es esa niñita por la que Shizuru estuvo sufriendo tanto?! – preguntó el padre indignado
- a menos que existan dos Natsuki, ella es – decía la madre bebiéndose un té tranquila, expresión muy parecida a la de su hija
- pero cómo permites eso?! – dijo indignado el padre – tenemos que destruirla – quedó mirando a su hija menor quien sonrió con malicia mientras asentía
- creo que tenemos que ver primero con qué intenciones viene…además hoy vendrá Tomoe… - sonrió Shizuma, la madre de Shizuru – ella va a entretener a Shizuru, si esa niña no es lesbiana nada podemos hacer
- Nuestra Shizuru tampoco es lesbiana! Es una etapa – explicó el hombre mayor
- no sé por qué te complica así…será un hombre menos por el que luchar – sonrió calmadamente la madre
- ese es el problema…que si le hace daño no podría golpearla – dijo con molestia
- siempre puede hacerlo Nina-chan – dijo Shizuma mirando a su hija
- maravilloso – dijo el padre emocionado – tú aparecerás si las cosas se pintan mal, Nina-chan – dijo Kenji
- Claro que sí, padre – dijo ella quien continuaba bebiendo de su té.
Ambas jóvenes por fin llegaron y fue cuando Natsuki abrió enormemente sus ojos. No podía creer el enorme lugar en el que vivía su mejor amiga. No era una casa enorme, era un castillo, afuera había unos 10 sirvientes, más el padre de Shizuru, la madre y la hermana pequeña que Natsuki realmente no sabía quien era, pero tenía los ojos de su mejor amiga. Ella algo nerviosa se comenzó a acercar y los padres hicieron una reverencia al igual que la pequeña.
- es un honor tenerla en nuestra casa, Kuga-san – sonrió la madre – mi nombre es Shizuma, madre de Shizuru
- mucho gusto – dijo ella algo sonrojada al sentir todas las miradas en ella – yo soy Natsuki
- Shizuru nos ha hablado mucho de ti – dijo el padre, sin embargo Shizuru sonrió al escuchar eso, pues ella era realmente reservada con su vida privada y únicamente la había mencionado una vez.
- ella nos dijo que tenías una moto… - dijo Nina mirándola con cara de "te asesinaré cuando te descuides"
- ella es Nina – dijo Shizuru acariciando la nuca de la pequeña – es mi hermana menor…
- no…no sabía que tenías una hermana menor… - dijo Natsuki sorprendida
- hay muchas cosas que Natsuki no sabe de mi… - explicó la peli ocre
- pero bueno…entremos a la casa…el almuerzo estará en cualquier momento – dijo el padre sonriéndole.
Tadao llevó las maletas hasta las habitaciones, mientras Shizuma le daba un recorrido por la casa a Natsuki. La llevó hasta un lugar donde había muchas fotografías, y en todas salía Shizuru recibiendo algún premio.
- este es de cuando Shizuru ganó el mejor lugar en natación – sonrió feliz el padre – recuerdas como le ganó a Suzushiro-san? – le decía a la madre
- ella después dijo que todo estaba arreglado – rio de manera divertida
- Ha…conoces a Haruka? – preguntó Natsuki sintiendo que en cualquier momento llegaría una de sus peores pesadillas, la mujer que siempre la regañaba por todo, sobre todo por su comportamiento.
- nuestras familias son amigas… - explicó el padre – pero al menos no vendrán hoy a cenar…
- te contó Tadao-san que vendrá Tomoe a cenar? – dijo Shizuma sonriendo divertida
- sí…algo me comentó…ara ara…tu disfrutas de esto, no es así? – preguntó Shizuru sonriendo algo molesta
- más de lo que piensas… - confesó la madre – ahora pasemos a comer… - sonrió a Natsuki – debes venir muerta de hambre…el viaje fue muy largo…
- ajam… - musitó Natsuki algo nerviosa.
Y ahí estaba yo, sentada a la mesa de los Fujino. Todos tenían los ojos rojos, sin embargo la madre era igual a Shizuru y el padre igual a Nina, la hermana pequeña de Shizuru de la cual no conozco absolutamente nada, pero no es necesario más para comprender que me odia con cada una de las amebas que la conformaban por completo. Ambos padres me miraban y sentía que en cualquier momento comenzaría el interrogatorio, mas no era así, se pusieron a preguntarle a Shizuru acerca de la universidad, de Fuuka, de sus fans…de Tomoe…pero quién rayos era Tomoe?! Me estresaba no saberlo.
- Tomoe es una de las candidatas, Natsuki – explicó la madre, comprendiendo por el rostro que ponía Natsuki, que no entendía de qué hablaban.
- candidata a qué? – se preguntó Natsuki – A presidenta de algo?! Por qué candidata? Yo sabía que las elecciones eran dentro de 3 años más….no tenía sentido… - pensaba la motorista
- a prometida de Shizuru – dijo Nina mientras bebía de su insípida sopa
- ah…prome…prometida…? - Natsuki quedó mirando a Shizuru sin comprender – Es que acaso Tomoe es nombre de hombre? Yo siempre tuve entendido que…¡Un momento! Acaso ellos saben que Shizuru…prefiere a las mujeres…eso significa que no le gusto yo…le gustan las mujeres… - Mientras pensaba ese tipo de cosas la madre la miró divertida
- ara ara…así que Natsuki no sabía que Shizuru tiene otro tipo de preferencias? Pensé que como son mejores amigas lo sabías.. – y tras decir esto la peli cobalto se puso totalmente roja mientras miraba su sopa.
- es que…no…no pensé que ustedes lo supieran… - explicó Natsuki
- es necesario que vengan justo hoy? – preguntó Shizuru a su padre – tengo clases que darle a Natsuki, no vine de viaje de placer
- insinuas que cenar con Tomoe es placentero? - preguntó Nina mirando a su hermana casi con asco
- bueno…ella también tiene sus encantos… - susurró divertida al mismo tiempo que su padre se emocionaba al escuchar eso
- no me molestaría que te comprometieras con ella…la fortuna Margheritte no está para nada mal – sonrió emocionado mientras bebía de su copa
- Ara ara…no sabía que mi esposo ponía sus negocios por encima de la felicidad de sus hijas… - sonrió de manera coqueta
- nunca haría eso, amor… - dijo el hombre nervioso
- ya sé de donde aprendió Shizuru esa manera de dominar el mundo… - Pensaba Natsuki
Después de un tranquilo almuerzo las jóvenes se hasta la habitación de Natsuki, seguidas de Nina que miraba con odio a Natsuki.
- deseas tomarte una ducha? – preguntó Shizuru – debes estar cansada…
- este…bu…bueno – dijo Natsuki. La peli ocre fue a buscar un par de toallas que no había en la habitación donde se hospedaba Natsuki. Se sorprendió al notar que la habitación era enorme, tenía un televisor gigante, un closet gigante donde guardar ropa. Nina por fin habló, descolocando a la peli cobalto.
- a qué viniste? – susurró
- Shizuru….me invitó… - explicó Natsuki – yo quería conocer su…su vida…y bueno…
- no te metas con los demonios de mi hermana si después no te harás cargo… - dijo Nina
- no…no sé de qué hablas – dijo la oji verde
- tú tienes suerte de que mi hermana te quiera tanto, no tengo idea por qué lo hace, pero te lo advierto…mi padre no te golpeará por ser mujer, pero si le vuelvo a ver una lágrima…te mataré… - sonrió cortésmente y posteriormente se retiró. Natsuki entró al baño algo incómoda y abrió la ducha para entrar, el agua caliente la tranquilizó un poco sin embargo sabía que tenía que tener cuidado con la hermana menor de Shizuru, daba miedo y al parecer tenía todo controlado.
Entré a la habitación y dejé las toallas en la manilla de la puerta del baño, pues no quería interrumpir el baño de Natsuki, noté que su ropa estaba distribuida en el piso, es por eso que la tomé antes de que llegaba la empleada para llevarla a lavar. De su pantalón se desprendió una carta, me pregunté si podía ser para mi, sabía que estaba mal leerla, no podía violar la correspondencia de Natsuki pero la curiosidad era mayor.
Nat:
Hace ya dos semanas que no hablamos, y es precisamente después de lo que pasó en esa salida a la playa, en la cual fuimos en tu moto…
- De qué mierda está hablando? – Se preguntó Shizuru mientras comenzaba a sentir a Kiyohime detrás de su espalda, o tal vez se confundía con el dolor de sus cicatrices.
…sé que debes estar confundida porque yo también me confundí, pero por lo mismo necesito que lo hablemos.
Te espero en el viernes de la semana siguiente para la obra a beneficencia de mi madre, de verdad me haría feliz que fueras.
PD: no puedo dejar de pensar en el beso que me diste
Nao Y.
El rostro de Shizuru se desfiguró al leer la post data, solo quería enterrarse viva. Dejó la carta en el bolsillo y se fue directo a su habitación, se quitó la ropa y se fue hasta el baño donde se comenzó a duchar. El jabón corría por su espalda dándole mucho ardor. Apretó fuertemente la mandíbula y comenzó a llorar al pensar en lo que había ocurrido entre Natsuki y Nao. Comenzó a sacar conclusiones, pues si era que hace dos semanas que no hablaban significaba que no había pensando mal cuando había entrado el día anterior a la habitación de la peli cobalto y la había visto en una posición comprometedora, posiblemente ahí también la había besado, eso significaba ahora no tenía ni una sola posibilidad de estar con Natsuki. Se preguntaba por qué hasta incluso momentos antes de leer esa carta había tenido aun una leve esperanza de que esas vacaciones fueran distintas, de que su eterno amor platónico la viera como algo más, pero eso le mostraba que claramente era un error continuar teniendo expectativas de algo que no pasaría, se lo repitió muchas veces pero sentía que no era capaz de internalizarlo, debía lograrlo.