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¿Qué fue de ti, qué fue de mi, qué fue de nosotras? por Marie Horson

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Era sábado en la noche. Las luces de la calle no podían describir lo que ocurría dentro del gran departamento situado a la orilla de una gran avenida. Por la ventana se podía apreciar a una chica con un vaso de jugo, al parecer no deseaba beber alcohol, pues este le hacía recordar el por qué ahora no era feliz, le hacía recordar que hace ya 5 años la única esperanza de felicidad se había ido junto al humo de un cigarrillo torpemente apagado en su ante brazo izquierdo.

- Tonta… - susurró para sí misma mientras se miraba una pequeña cicatriz y sonreía de manera muy melancólica.

- Pasa algo Onee-sama? – preguntaba la pequeña joven peli cobalto que se acercaba a su hermana, la miraba de manera interrogante.

- Nada… - le sonrió – Parece que lo estás pasando muy bien con Arika en esta fiesta…no se han despegado ni un solo momento – le decía mientras pellizcaba su nariz – Ara ara…Mi Nina salió bastante coqueta...

- N…No! No es lo que piensa Onee-sama! – Decía completamente roja – yo…yo nunca estaría con ella – decía con recelo – Es que ella me sigue y no sé cómo sacármela de encima…

- Me encanta cuando Nina se sonroja…se ve muy tierna – le sonrió y bebió un poco más de su jugo – Ahora vuelve a la fiesta, yo enseguida voy

- está bien…pero no se demore…ya pronto haremos el brindis – la miró de manera algo triste pues quería saber por qué motivo su hermana se encontraba así.

Los invitados ya estaban en el departamento. Por una parte se encontraban los deportistas Tate y Takeda quienes hablaban junto a Reito el cual los escuchaba con bastante atención, sin embargo cada cierto minuto miraba a Mai la cual claramente estaba muy incómoda con la presencia de su ex novio.

- Estamos preparándonos para las internacionales que son en Inglaterra, sin embargo aún nos queda tiempo – decía el moreno completamente orgulloso mientras palmoteaba el poderoso hombro de su mejor amigo.

- Vaya…ustedes sí que me sorprenden. Tanto tiempo entrenando y aun así tiempo para venir a divertirse…yo con suerte puedo en la oficina…y es que entre caso y caso no me alcanza para relaciones de pareja… - decía con sinceridad

- Es mejor que no tengas tiempo… - decía Tate – después de todo las mujeres son unas arpías… - Antes de que Reito pudiera reaccionar apareció un peli celeste y tomó el hombro del peli negro, procedió a sonreir a los demás con una tranquilidad que se podía sentir a kilómetros de distancia. Era alto al igual que todos, sin embargo de rasgos muy finos, con una voz no muy grave pero si ronca.

- No es bueno hablar así de las mujeres, Yuichi-san – le sonrió nuevamente – bueno…no quisiera interrumpir su plática sobre mujeres…pero está listo el pastel, y ya serví las copas, así que procederemos a brindar…por mi amada Shizuru - finalizó y se retiró. Entre las personas que estaban se encontró con Haruka, la cual lo miró y comprendió en seguida a quien sus ojos buscaban.

- Yo la traeré, está en la terraza – dicho y hecho luego de eso la rubia y socia de Mai fue hasta la terraza donde la castaña continuaba mirando su vaso de jugo – Vas a estar toda la noche con esa cara de funeral? – la miró molesta – ya tienes 24 años! – se le acercó y la quedó mirando a los ojos – no puedes vivir toda la vida martirizándote por esta fecha.

- Cla…claro que no hago eso, Haruka-san – dijo mientras cerraba sus ojos y suspiraba profundamente para luego levantar su rostro, poner la frente en alto y salir de ahí con la misma mascara de siempre, con la falsedad que era su vida.

- Mi amor… - dijo el joven abrazando a su mujer por la cintura – quiero hacer un brindis por ti – levantó su copa y todos los invitados hicieron lo mismo – porque cada día te vuelves más hermosa, y cada día me haces el hombre más feliz del mundo – terminando esas inspiradas pero espontáneas palabras con un beso – te amo…

- Yo también te amo…Hiro – respondió la joven el beso y le sonrió de la mejor manera que pudo.

Todos levantaron sus copas, las chocaron y posteriormente las bebieron. Claramente Midori fue la primera en terminársela por lo que Youko intentó corregirla y decirle que dejara de beber en demasía. Mai estaba entusiasmada conversando con Takumi y Akira sobre cómo les estaba yendo en la universidad. Debido a que ellos vivían en Tokyo al igual que Shizuru, muy pocas veces se veían.

- Nos iremos en el auto de Akira en un rato más, debido a que tengo que continuar estudiando para el lunes, discúlpame Mai-san - decía el joven algo acongojado, realmente extrañaba a su hermana.

- no te preocupes Takumi - le sonrió - no tienes idea lo orgullosa que estoy de ti...y dime Akira...Takumi sigue cocinando igual que siempre? - le preguntó la joven

- sí, si no fuera por él yo me moriría de hambre - le sonrió a su novio y besó sus labios sutilmente - y Arika dónde está? - preguntó mirando a los alrededores, la joven no se veía por ninguna parte.

- Lo estás pasando bien mi amor? - Preguntaba el peli celeste mientras la tenía abrazada por detrás - hace mucho tiempo no tenías a todos tus amigos juntos, además este año pudieron venir todos...no te parece excelente? - mientras besaba su mejilla. La castaña se separó sutilmente de él y besó sus labios.

- Estoy muy agradecida Hiro... - tomó su rostro y miró sus verdes ojos, realmente ese color era su favorito, sin embargo la mirada era completamente diferente, esa mirada era tan sincera, notaba cuánto la amaba, eso podía verlo a kilómetros de distancia por lo que se sentía culpable de no poder corresponder a sus sentimientos y tener que mentir día a día, él realmente no se lo merecía - muchas gracias - volvió a besarlo - ahora iré junto a las chicas

- Claro mi vida - le sonrió - iré a servir el pastel. Le llevaré un poco a Nina y su amiga...al parecer lo están pasando muy bien - sentenció.

- Vamos Nina...qué pasa? - preguntó con cierta curiosidad Arika - tu rostro luce un tanto triste - la miró preocupada - es el cumpleaños de tu hermana...deberías estar feliz - le sonrió y tocó su hombro en señal de ánimo.

- es que...Onee-sama...ella no... - La joven miró por el gran ventanal y se veía a la mujer como hablaba con sus invitados.

POV Nina

Onee-sama podía ser la mujer más elegante del mundo, la más educada, llena de seguridad, cada movimiento lo hacía con gracia...realmente era como si estuviera interpretando eternamente una dulce danza...y bueno, al lado de Hiro, su marido...eran la pareja perfecta...eran una combinación de elegancia y delicadeza casi de otro mundo, sin embargo parece que yo era la única que notaba que ella no lo ama...¿O es que todos éramos parte de esta farsa? Me siento tan impotente de no poder hacer algo por verla feliz...y es que ella me ha hecho la mujer más feliz del mundo.

Recuerdo que vivir en el orfanato no era lo mejor del mundo, sufría abusos de mis compañeros más grandes, las niñas solían robar mis cosas y los adultos no estaban del todo preocupados si estudiábamos o no, después de todo para ellos éramos algo así como la lacra de la sociedad, la escoria...lo que había dejado la marea...por decirlo de una manera más elegante.

Al cumplir los 14 años me dejaron salir ese día, pero estaba nevando por lo que comencé a sentir demasiado frío. Me fui hasta las afueras de un cine, me senté en la escalera y me puse a ver cómo la gente pasaba. Casi todos eran niños con sus padres, iban felices de la vida, con globos, comida caliente que probablemente llevarían a sus casas, cuando de pronto vi que venía una pareja saliendo de la mano. La chica era hermosa, lo que más me sorprendió fueron esos ojos color fuego, su manera espectacular de bajar las escaleras como si se de una pasarela se tratara. Recuerdo que ella me quedó mirando ahí...parada muriéndome de frío y soltó de manera casi reflejo la mano de su novio, tomó mi rostro y me dijo preocupada - Pero tesoro...estás muriendo de frío - En ese momento se sacó su abrigo, se notaba costoso y me lo puso con suma protección, como si de su hija se tratara, yo no comprendí por qué lo hacía, pero me miraba y ese rostro de no confío en nadie, ese rostro de "nadie me quiere" la dejó completamente cautivada y desde ahí...Shizuru se volvió el ángel que me cayó del cielo y hasta el día de hoy me pregunto...si ella con solo sonreír es capaz de hacer feliz a las personas ¿Cuál es el motivo de tanta tristeza en su corazón?

Fin POV Nina

- Eh! Nina…vamos…¿qué ocurre? – la miraba sin comprender

- Arika… - la joven la quedó mirando fijamente – ¿qué es algo que te daría mucha pena? – la miró detenidamente haciendo que la joven automáticamente se le llenaran los ojos de lágrimas

- algo…algo muy triste? – la miró acongojada con los ojos cristalinos – vaya…

- Vamos! Piensa en algo muy triste…qué es lo primero que se te vendría a la cabeza…

- Qué… - su voz se cortó la miró detenidamente – que llegara un helado gigante de 5 kilos…solamente para mi…y se cayera a mis pies…sin posibilidad de reponerlo… - la miró haciendo que la joven frunciera el ceño en señal de disgusto

- Definitivamente con esta no hay caso…qué pretendía Onee-sama al tenerla siempre a mi lado… - Un momento! – La joven la tomó del rostro – Arika alguna vez te has enamorado?! – la ventana se abrió repentinamente por Kinya-san, el cual al ver la escena sonrió de graciosa manera.

- Mmm…lamento interrumpir dulces damas…les traje pastel – dijo dándole un platillo a cada una – discúlpenme ustedes la interrupción – sonrió – que sigan disfrutando de la compañía de la otra. Haciendo que Nina se sonrojara y Arika mirara con cara de "¿Por qué soy la única que no entiende?"

- Estás enamorada Nina? – la joven la miró sin comprender

- No…no es eso…pero… - la joven volvió a mirar por el ventanal – Siento que ahí está la respuesta que busco… - dijo de manera misteriosa

- Nina…hablas demasiadas cosas que no entiendo – decía la joven quejándose

- eso pasa porque no eres capaz de ver más allá… - dijo la peli cobalto mirándola a los ojos – nunca te quedes con lo que te dicen o hacen…porque la verdad puede estar más allá de tus ojos

- Vaya…eso que dices fue muy lindo – la miró y tomó su mano – Nina…estás preocupada por Shizuru? – la miró haciendo que esta se sonrojara y desviara la mirada - porque de ser así eres una muy buena persona…no seas tan fría… - le dijo mientras se levantaba y dirigía al interior del departamento – ¿sabes? A la veces la frialdad de las personas hace daño…aunque uno lo quiera así…aunque solo sea un poco…sonríe…tienes una linda sonrisa… - diciendo esto entró y se dirigió a donde estaba Mai, la abrazó y sonrió – Mai! El pastel estaba delicioso

- Lo sé Arika-chan…yo misma lo hice – sonrió

- Ara ara…y Haruka diciendo que lo había mandado a hacer ella – la castaña miraba a su amiga – pero qué manera tan elegante de quitarle el crédito a Mai-san – sonriéndole a la colorina

- Ca…Calla Bubuzuke! Todo sería más fácil si decidieras hacer tus cumpleaños con anticipación…pero claro! Un día antes de tu cumpleaños te levantas y celebrarlo – reclamando

- únicamente lo hice porque Hiro lo planeó, yo no tuve que ver – dijo ella mientras continuaba bebiendo de su jugo – tanto jugo me terminará matando… - dijo a lo que enseguida llegó Hiro

- quieres que te preparé un cóctel mi amor? – preguntó él sonriéndole

- Ara ara…Hiro-san desea embriagarme? – Mirándolo a los ojos – soy una persona peligrosa en estado de alcohol

- Y vaya que sí – dijo Haruka

- Yo nunca te he visto en ese estado… - dijo él defendiéndola

- Fue hace ya muchos años cuando la castaña se nos ahogó en el vaso – dijo Midori bastante ebria – todo lo compuesta que era desapareció ese día…cuando estaba Natsuki…lo pasábamos tan bien… - Silencio sepulcral.

- Natsuki? – Hiro miró a su mujer sin comprender – quién es Natsuki? - Nina al escuchar ese nombre también quedó mirando a su hermana…ese nombre…le hacía sentido…

Flash Back

- Na…Natsuki – suspiró la joven mirando el cielo, sus ojos brillaban mientras su té se tornaba salado, eran lágrimas

- ¿qué pasa Onee-sama? ¿Peleó con Hiro? ¿Qué ocurre? – la miró preocupada. La castaña al sentir la presencia de la joven secó sus lágrimas y la miró con la mejor de las sonrisas

- Ara ara…Mi Nina-chan es toda una acosadora – haciendo sonrojar a la menor

- Yo…yo solo… - la miró a los ojos triste – Siempre…siempre estaré ahí… – luego de decir esto notó que la había tratado sin esa jerarquía habitual, pero antes de poder remediar lo hecho Shizuru besó su mejilla y se le acercó al oído

- Mientras Ni…Nina esté a mi lado yo estaré bien… - Se acercó a escasos centímetros de sus labios haciendo que el corazón de la menor latiera a mil por hora, estuviera completamente roja y sintiera por primera vez en su vida ganas de besar a una persona.

Fin Flash Back

Por eso aquel nombre la hizo sentir llena de celos, le dio mucha rabia y se preguntó una vez más ¿Quién rayos era esa tal Natsuki?

- Una…una amiga mía – procedió a decir Mai – era…una amiga mía…que…se fue del…del país – dijo mirando a Hiro – bueno ella…

- era amiga de todos – dijo Yukino – pero en especial de Mai-san y Shizuru-san – expresó con sinceridad

- pero por qué no vino mi amor? – preguntó Hiro – y por qué nunca me has hablado de ella? Si eran tan amigas… - La joven había cambiado su rostro, quería enterrarse en ese momento…y por lo demás matar a Midori, sin embargo lo entendía, no era su culpa, era culpa de haber bebido en demasía.

- Sigue de viaje… - volvió a responder Mai – pero…

- Pasa Hiro-san – dijo Kanzaki – que Natsuki siempre fue una persona muy independiente y a veces uno no es capaz de entender las decisiones que toman las personas…y ella se fue sin despedirse porque…era demasiado sensible y odiaba las despedidas…pero estoy seguro que algún día volverá…y volveremos a esas graciosas juntas en el karaoke…y bueno…sin faltar Mikoto…¿no es así…Mai-san? – Las palabras de Kanzaki habían sido llenas de emotividad sin embargo dejando un gran mensaje para la colorina, situación que claramente incomodo al ex novio y decidió irse no sin antes proporcionarle una mirada llena de odio.

Después de ese gran impase las cosas claramente no volvieron a ser como antes, y los invitados entendieron el mensaje por lo que se comenzaron a ir uno a uno quedando solo Nina, Hiro y Shizuru. Haruka no quería irse, no quería dejar a su amiga en ese estado de depresión el cual ella lo pintaba de "cansancio" sin embargo nada más podía hacer, era hora de irse.

Un joven entró a su mansión y subió por las escaleras hasta llegar al pasillo. Ahí notó que una luz seguía prendida por lo que tocó suavemente cuando escuchó – Pasa… - El peli negro entró.

- Tan temprano que llegas… - sentenció la joven – son las 2 de la mañana…te aburriste pronto? – preguntó la peli negra. Estaba en pijama, estaba sentada en su cama leyendo un libro, lo miró con rostro de interrogación.

- Pff…si supieras, Mikoto-chan – dijo este mientras se sentaba en la cama al lado de la joven – hubo un imprevisto que terminó con la superficial paz de la fiesta… - dijo a su pesar.

- No quisiera saberlo – dijo ella volviendo a poner la vista en su libro.

- Salió el tema de…Natsuki – haciendo que la joven lo volviera a mirar

- Nat…Natsuki… - la joven miró la nada y sintió un retorcijo en su corazón, el tema para nadie era agradable – pa...pasó algo con ella? – preguntó ilusionada – alguien supo algo?

- No…solo Hiro se enteró de la existencia…de ella y bueno…bueno fue eso… - la miró – y todos lo notamos…Shizuru quedó muy mal después de eso

- Es su tema sensible…a nadie le gusta hablar de fantasmas que no están muertos… - dijo diciendo estas palabras con mucha pena

- Mai estaba muy triste… - haciendo que la joven se levantara y dejara el libro en su librería, se volviera a la cama y procediera a meterse

- Aniu…debo dormir, es tarde y mañana tengo que entrenar…y ya se me hizo muy tarde leyendo… - dijo mientras desviaba la mirada

- algún día deberías intentar solucionar el tema…nunca le diste la… - siendo interrumpido

- no tengo que arreglar nada…de hecho…ella me dejó más que claro que no quería que yo arruinara sus planes – Se terminó por tapar hasta la cabeza y decir de manera casi inaudible "buenas noches" , a lo que su hermano no quiso seguir hostigándola, él no era quien para meterse en su vida, en lo que estaba bien o mal hacer.

- Buenas noches…Mikoto-chan

La colorina iba caminando por las calles de Fukka en dirección a su departamento. Akira con Takumi se habían ido en el auto y habían pasado a dejar a Arika a la residencial de su colegio pues tenía que hacer un trabajo al día siguiente con sus compañeras. Haruka le había ofrecido al igual que su hermana ir a dejarla en auto, sin embargo no lo deseaba, quería caminar por la ciudad, mientras las luces de la noche eran lo único que iluminaba su camino. El lugar estaba completamente desierto y hacía mucho frío, con lo que ella friccionaba sus brazos con sus manos y pensaba su mejor amiga que ya no estaba, en su ex novio y en la chica que había querido como una hermana.

- Onee-sama – se acercó la peli cobalto a su hermana que estaba con la botella de champagne en la mano, en la terraza, definitivamente eso no era algo muy prudente que digamos – qué ocurre? – preguntó la joven mirándola, estaba llorando.

- Hiro-san…dónde está? – preguntó en un estado etílico bastante considerable

- fue a dejar a Tate y Takeda…yo creo que se demorara un poco…queda su casa como a una hora… - dijo mientras le quitaba la botella – Onee-sama…no le hace bien beber así…qué pasa?

- Nada… - dijo ella mientras le sonreía, al verla tan preocupada, tan devota de su presencia no pudo más y la abrazó rompiendo en llanto, cayendo de rodillas, haciendo que la menor hiciera lo mismo. Nina realmente no era capaz de dimensionarlo. Su hermana Shizuru, la mujer más integra que había conocido en su vida estaba así, llorando como una niña pequeña – No…no le digas a nadie…a nadie que me viste así…bueno? – la quedó mirando, tocaba su rostro como buscando algo, algo en esa mirada que tantos recuerdos le traía.

- Onee-sama… - susurró ella – quién le hizo eso? Peleo con Hiro-san? – Intentaba limpiarle las lágrimas – cálmese…todo se solucionará…

- Ella… - la joven bajó su rostro, no podía con tanto dolor – no puedo Nina…a quién quiero engañar…no puedo con esto… - tomó su rostro y la miró desesperadamente – por qué nunca le importé?! – se aferraba a la espalda de su hermana y continuaba llorando

- Shizuru…está bien…tranquila… - dijo la joven con su ronca voz – si le importas a Hiro-san…

Nina abrazó la espalda de su hermana y comenzó a calmarla, pero de algo ella estaba más que claro, su hermana no lloraba por Hiro-san, su hermana lloraba por aquel nombre que había terminado con la fiesta…por Natsuki y ella descubriría fuese como fuese quién era aquella chica.

POV Mai

Es tan extraño venirme caminando sola…recuerdo que el último cumpleaños si bien había sido triste venía de la mano de Tate…venía junto a Mikoto también…siempre la vi como prácticamente la hija del matrimonio, o la hermana menor…y pensar que ella nunca me vio así me hace sentir tristeza, me hace sentir que tal vez fui una mala persona con ella…pero es que nunca lo noté, realmente no lo notaba.

Es tan tonto cuando uno se pone a mirar el pasado y piensa en qué hubiese pasado si Natsuki nunca se hubiese sido…ahora yo estaría caminando con ella…a quién engaño! Ella estaría en casa de Shizuru…ella sería la mujer de Fujino-san…y seguiríamos pasándolo bien. Si Mikoto no se hubiera enamorado de mi yo estaría hoy casada con Tate y quién sabe…hasta esperando un hijo…seríamos tan felices juntos…¿entonces por qué no lo somos? Solamente porque Mikoto se metió en el medio? No…definitivamente porque yo no lo quise así, después de todo para él lo más importante era el deporte…como para Natsuki lo más importante eran sus estúpidas investigaciones que la terminaron alejando de todos nosotros…maldita egoísta…si cada vez que me acuerdo de ti me da ese sentimiento encontrado de quererte de vuelta…pero si te tuviera frente a mi…definitivamente…te daría una cachetada que dudo olvidarías…

Fin POV Mai

La joven continuaba caminando hasta casi llegar a su departamento. Subió por las escaleras y sacó la llave para proceder a abrir sin embargo antes de eso sintió como tomaban bruscamente su brazo, dándola vuelta violentamente, la joven no se alcanzó a defender, sin embargo sus llaves se cayeron automáticamente cuando la luz de la calle logró alumbrar aquel rostro que la tenía acorralada en la puerta de su casa.

- Na…Nat…Natsuki! – gritó la joven haciendo que sus lágrimas comenzaran a brotar automáticamente y la abrazara como si fuera un sueño.

- Volví…Mai… - dijo la motociclista sonriéndole y respondiendo el abrazo.


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