Los días fueron pasando y KyungSoo quería desfallecer de lo cansado que estaba, sus últimas semanas habían sido demasiado agotadoras, entre tanto examen e informe se le había olvidado lo que era respirar tranquilo. Se encontraba con BaekHyun imprimiendo el último informe del semestre antes de los exámenes finales. Cuando la última hoja salió de la maquina ambos jóvenes levantaron sus brazos con sus rostros demasiado alegres y se abrazaron cómo dos tontos.
–Al fin terminamos Soo – hablo Baek con entusiasmo quitando una falsa lagrima de sus ojos, KyungSoo botó un sonoro suspiro y se soltó de los brazos de su amigo, agarro su informe, ordeno las hojas y las metió finalmente a su carpeta.
– Vamos Baek, entregamos esto y tendremos algo de libertad – dijo el castaño con una pequeña sonrisa en su rostro.
– Sí, por fin, el viernes es el cumpleaños de LuHan hyung y al fin se te declarara – hablo riéndose fuertemente BaekHyun. KyungSoo roto los ojos y suspiro nuevamente.
– Que LuHan no gusta de mí, deja ya tu idiotez y anda a entregarle esto al maestro – expresó el bajo firmemente mientras BaekHyun le hacía un puchero algo patético.
Con el trabajo ya en manos del profesor y con todos sus ramos ya cerrados ambos jóvenes se dirigían alegremente a la salida de su universidad para retirarse del establecimiento, se reían fuertemente de las idioteces que BaekHyun decía sobre que saldría y bebería alcohol hasta perder el conocimiento o simplemente de las niñerías ya muy comunes del pelirrubio. Estaban llegando al metro cuando KyungSoo diviso una sonrisa bastante conocida cerca de la entrada al subterráneo; unos cabellos castaño alborotado en la frente muy varoniles, unos labios gruesos demasiado provocadores le sonreían a los lejos al mayor.
– ¡Hyung! ¿Cómo salió el informe? – le preguntó JongIn con algo de emoción en su voz, a su lado se encontraba SeHun con su típica mirada de nula emoción en el rostro. Al pasar las semanas y mientras más hablaba con Kai – apodo que SeHun le daba a JongIn – descubrió que eran muy amigos y que iban a la misma academia de danza. Una de las tantas veces que JongIn había ido al departamento KyungSoo nunca se encontraba en él.
– Bien, falta que la califiquen y termino todo – respondió el más bajo sonriéndole al menor.
– Soo, Kai irá hoy a la casa a celebrar el casi termino de clases, ¿Vamos juntos? – Habló SeHun demasiado cordialmente para el asombro del castaño y el mayor levantó una ceja en respuesta – BaekHyun hyung ven si quieres – finalizo el menor.
– ¡Claro que voy! ¡KyungSoo cocina hoy! – grito por última vez su amigo agarrándolo de brazo mientras comenzaban a bajar las escalas, JongIn le dirigió una última mirada a KyungSoo y el grupo de jóvenes partieron a tomar el metro.
Faltaban tres estaciones para que llegaran al departamento de SeHun y KyungSoo cuando alguien interrumpió la acalorada discusión que Baek y SeHun sostenían sobre idols femeninas.
– ¡Hola KyungSoo! ¿A celebrar con tus amigos? – preguntó un divertido LuHan mientras le sonreía al más bajo.
– ¡LuHan Hyung! ¡Ven con nosotros! Hoy liberamos todas las tenciones – habló un emocionado BaekHyun que por un segundo se había olvidado que el departamento no era suyo. KyungSoo levantó una ceja colocando su vista en dirección hacía su amigo y le lanzo una mirada amenazadora.
– Si estas ocupado hyung no vengas, mira ellos son JongIn y SeHun – expreso el castaño un tanto serio apuntando a los dos menores que miraban extrañados al pelirrojo.
– Un gusto – hablo LuHan con una leve sonrisa en el rostro dedicándoles una reverencia, los dos menores actuaron igual y luego se pusieron a hablar de algunas trivialidades entre ambos.
Ya era hora de bajarse y KyungSoo con LuHan no pararon de hablar hasta llegar a su destino, hablaron del cumpleaños del mayor y de cuanto estaban esperando para poder pasar un grato momento entre amigos. JongIn miró seriamente al parcito que hablaba cercanamente y que se veía interrumpido de vez en cuando por BaekHyun que preguntaba si podía ir al evento casi todo el trayecto.
El menor no sabía qué diablos pasaba por su mente pero cuando veía como ese tal LuHan le sonreía a KyungSoo algo en él se activaba – rabia, impotencia, que sabía él –solo supo que cuando llegaron a la estación de metro que debían bajarse rogó por qué el pelirrojo no quisiera ir al departamento de su hyung.
Cuando los cuatros ya estaban bajando del metro y dejaron a LuHan solo en él, JongIn agarro por el cuello a KyungSoo y lo acercó lo más que pudo a su cuerpo, giro un poco su cabeza hacía atrás para mirar al pelirrojo y le sonrío de medio lado. LuHan miro algo sorprendido aquella escena, si no fuera porque no conocía a ese crío juraría que le estaba sacando celos, y por supuesto, lo logró.
Ya estaban los cuatro jóvenes adentrados en el departamento, SeHun fue rápidamente a la despensa y comenzó a sacar botellas de alcohol para luego colocarlas en la mesa, KyungSoo se encontraba en la cocina preparando algunos bocadillos mientras escuchaba la tonta discusión de Baek y SeHun a la distancia.
– Este enano, ¿Qué te crees sacando alcohol como si nada? – Decía entre risas el más bajo de ambos molestando al menor.
– ¡A quien le dices enano! Mírate hyung – respondió el menor con su típico rostro serió.
– Mocoso atrevido – gritó Baek antes de botar al suelo a SeHun y se comenzaran a golpear como dos niñatos.
KyungSoo desde la cocina miraba el pequeño show y se reía, no sabía cuál de los dos era más infantil, si SeHun que se molestaba por lo que el mayor le decía o Baek que se volvía de la misma edad que el más alto.
JongIn paso por al lado de los dos tontos que peleaban en el piso y entro a la cocina casi ignorando a sus amigos, saco una botella de agua del refrigerador posicionándose luego a un lado del castaño. El más bajo miro a la persona que ahora estaba al lado suyo de reojo y noto como su nuez de Adán se movía lentamente de arriba hacia abajo mientras bebía diligentemente el líquido, subió sutilmente a los labios del menor y se quedó unos segundos observándolos. Cuando noto los profundos ojos marrones de Kai posarse sobre él quito la mirada rápidamente y siguió cortando los sándwiches, JongIn sonrió con algo de satisfacción en los labios y dejo su vaso en la mesa.
– Hyung, ¿harás algo el sábado? – Preguntó JongIn mientras devolvía la botella al refrigerador, el más bajo entrecerró sus ojos y con una mano en su mentón medito unos segundos antes de responder.
– Tengo un compromiso el viernes en la noche, quizás me quedé a dormir allá así que no lo sé, ¿Por qué? – Respondió dudoso el mayor.
– Iba a invitarte al cine, se estrenó una película que quiero ver hace tiempo, ¿iras donde ese hyung? – hablo JongIn algo serio en las ultimas frases evadiendo por completo el hecho que se entrometió en la conversación de ambos hombres.
– ¡Sí! LuHan Hyung está de cumpleaños y lo celebraremos – dijo KyungSoo con una sonrisa en su rostro mientras se dirigía a botar los restos de cosas al basurero. El menor levantó una ceja al ver la clara alegría del más bajo mientras hablaba de ese idiota y le siguió los pasos.
– ¿Te gusta? – Expreso JongIn sin demasiada vacilación.
– ¿Qué? Estás loco, es solo un amigo – finalizo el mayor riéndose fuertemente por las tonteras que hablaba JongIn, el menor relajo un poco el ceño y le sonrió nuevamente a KyungSoo.
– Piénsate lo del sábado hyung – dijo por ultimo Kai cerrándole un ojo y retirándose en dirección al living – el más bajo abrió sus ojos y siguió al menor con la mirada.
¿Qué diablos fue eso? Se preguntaba D.O mientras observaba con sus ojos muy abierto al menor dirigirse al living.
Esa noche bebieron como condenados, si KyungSoo no hubiera dejado de beber después de la quinta botella de soju no hubiera podido despertar al otro día, él no era un gran bebedor pero conocía cuales eran sus límites. Los otros tres que lo acompañaban no los conocían y bebieron hasta casi quedar inconscientes, un BaekHyun abrazado del estómago de SeHun en el sofá grande y JongIn sentado en el sillón restante adornaban el living. KyungSoo roto los ojos al observar aquella imagen y se dispuso a caminar a su habitación, no los despertaría, estaban tan ebrios que no ha de sentir ni sus muelas.
Ya estaba llegando a su pieza cuando sintió pisadas tras él, dio media vuelta y divisó a JongIn apoyado en la pared con la mirada perdida en quien sabe qué cosa, el bajo suspiro y se acercó al menor lentamente.
– ¿Estás bien? ¿Te llevó al baño? – preguntó lo más servicialmente que pudo el mayor, JongIn lo miro directo a los ojos y movió su cabeza en forma de negación – iré a mi pieza, cualquier cosa la habitación de SeHun es aquella – hablo el mayor dándose media vuelta y apuntando la pieza del rubio, el menor por supuesto que la conocía, pero en el estado que el moreno estaba KyungSoo quiso ayudarle un poco.
Kai tomo fuerzas como pudo para comenzar a caminar y se comenzó a acercar al bajo, lo aprisionó contra la puerta de lo que parecía ser la alcoba del mayor y dejo su peso caer sobre él – Hyung quiero dormir contigo – habló el canelo lentamente, como si se pensara cada palabra, solo que ahora estaba demasiado ebrio para hablar correctamente.
– ¡Ya JongIn dame espacio! La cama de SeHun está sola, ve y descansa bien – dijo el mayor con cierta rudeza en sus palabras, se encontraban frente a frente y KyungSoo se estaba poniendo algo nervioso ¿Cómo tratar con un JongIn ebrio?
El canelo movió sus labios en un intento de habla y fracaso patéticamente, el mayor suspiro resignado y comenzó a quitar el peso de JongIn que se encontraba encima suyo con sus brazos, el menor al notar aquello se afirmó del manojo de la puerta y no dejo liberarse al más bajo.
– En la pieza de SeHun no estás tú – hablo finalmente JongIn con un rostro inocente, el cual el mayor nunca había visto. Desconcertado lo miró a los ojos y noto como el menor lo miraba directamente, esos ojos marrones penetrando derechamente su cerebro.
KyungSoo no supo cómo, pero ahora ambos estaban encima de su cama, él recostado como tabla apoyando su espalda en ella y JongIn encima de él durmiendo plácidamente con un rostro alegre. El mayor trato de empujarlo y lanzarlo fuera de su cama, pero el agarre que el moreno coloco sobre sus caderas era demasiado fuerte. KyungSoo suspiro pesadamente y trato conciliar el sueño en esa incómoda posición – esquivando como pudo el amargo olor a alcohol que emanaba el cuerpo del menor.
El sol ya se adentraba a la habitación de KyungSoo por medio de sus ventanas y entre medio de sus cortinas, yacían dos cuerpos en esa alcoba y ninguna parecía querer despertar del sueño profundo. JongIn aún tenía agarrado fuertemente de las caderas al más bajo y el mayor dormía con el rostro lo más lejos posible de la cara de JongIn, la puerta se abrió fuertemente y un sonoro grito hizo despertar bruscamente al mayor.
– ¡JongIn despierta! ¡El ensayo es en media hora maldición! – gritó SeHun mientras zarandeaba al menor fuertemente. El alto estaba con sus cabellos rubios totalmente despeinados y su camisa se encontraba a medio abrochar mostrando su blanco pecho, de su cuerpo se desprendía el amargo olor a alcohol que choco de frentón en la nariz del mayor.
KyungSoo pestañeó rápidamente asimilando todo el ajetreo de la mañana cuando noto un bulto encima de él, el mayor abrió sus ojos enormemente por la sorpresa .JongIn no se había movido ni un centímetro de su cuerpo en toda la noche. El rubio aún movía a Kai enérgicamente y el mayor al no ver ninguna reacción por parte del moreno que se encontraba con su cabeza apoyada en el hombro del castaño, mostrándole sus hermosas facciones, lo agarro de los brazos con fuerza y lo lanzó afuera de la cama.
– ¡Ah! ¿Qué mierda? – gritó un enojado JongIn mientras abría sus ojos pesadamente y enfocaba su mirada en la cama que ahora estaba frente a sus ojos.
– JongIn el ensayo es en media hora, son las once treinta am, otro día te dejo estar acaramelado con KyungSoo hyung – dijo finalmente un desesperado SeHun saliendo rápidamente de la habitación.
Kai aún no procesaba por completo lo que SeHun acababa de decir cuando una almohada aterrizo fuertemente en su cabeza.
– Llegaras tarde idiota, lava tu rostro si no quieres asustar a tus maestros – hablo KyungSoo mientras se metía debajo de sus sabanas y le daba la espalda al menor. JongIn sonrió al ver el trasero de KyungSoo asomarse por las sábanas y se despidió del mayor.