Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Through skies por angykimchi

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Espero les agrade este capítulo♥ 

Haidian, Beijing, China. Año 1998.

 

—¿Dónde está mi abrigo de oso? —Luhan repetía por toda la habitación buscando su abrigo para guardarlo en su maleta de Bob Esponja.

Luhan a sus ocho años había sido becado para estudiar en el extranjero, en Corea del Sur exactamente en Guri, cuya ubicación está ubicada al centro este de Séul, a unos trece kilómetros por el margen del Río Han. Él iría a estudiar a la primaria de aquella ciudad y dejaría atrás a todo recuerdo en China por el momento.

—¡Perderemos el avión! Déjalo, déjalo —Repetía su dulce madre, pero a Luhan nadie lo detenía cuando se proponía a encontrar algo.

Después de media hora buscando el dichoso abrigo, su madre lo encontró debajo de la cama del niño.

Luhan sonrió complaciente tratando de compartir su felicidad hacia la madre enojada, así que solo salieron de la casa como dos balas vivientes y se fueron hacia el aeropuerto.

—¡Iremos a Guri! —Luhan no podía estar más feliz. Su madre sonrió y acarició tiernamente su cabeza, desordenando su cabello como la miel.

Subieron al gran avión y tardaron aproximadamente dos horas y media en llegar. Cuando salieron del avión, Luhan se echó a correr, extendiendo sus minúsculas manitas queriendo tocar todo lo nuevo. Su madre lo persiguió, tratando de agarrarlo para no correr más pero fue inútil. Tardó más de veinte minutos para atrapar a su hijo.

 

Luhan seguía todavía admirando cualquier peculiar característica de aquel lugar nuevo para él cuando llegaron al apartamento que su mamá anteriormente había rentado antes. Se echó a la mullida cama y comenzó a saltar, dando signos de alegría y gran felicidad por haber llegado.

—Mañana vas al instituto —Dijo su madre tratando de agarrar nuevamente al Luhan hiperactivo que estaba corriendo por toda la extensión del departamento —. Tienes que dormir. Luhan, si quieres dar un buen aspecto y gustarles a todos, duerme, por el amor de Dios —Dijo con un aire cansado, a lo que Luhan volteó y se fue a su habitación.

Su madre al ver tal obediencia, casi salta de alegría y hace una mega party. Su hijo finalmente se extendió por toda la cama y durmió, siendo presa del fenómeno llamado sueño.

 

—¡Mi corbataaaa! —Luhan de nuevo gritaba alrededor del departamento, buscando su rojiza corbata para completar su uniforme.

Su madre fue despertada por tan estruendoso sonido. Se levantó malhumorada, buscó en la maleta de Bob Esponja de Luhan y encontró su corbata. Extendió su pálido brazo y se la dio a su hijo, con el ceño fruncido. Él solo sonrió complaciente y su madre volvió a acostarse.

—¿No irás conmigo, mami? —Luhan se posó delante del cuerpo de su madre dormida.

—No, ya sabes cómo llegar, ¿cierto? —Luhan asintió un tanto confundido —. Estoy muy cansada, ve tú. Ve.

 

El pequeño Xiao llegó feliz a la escuela primaria de Gyeongi-do, Guri. Abrió la puerta del salón de clases donde le tocaría establecerse para tomar sus estudios y, aun con la mirada confusa y sorprendida de todos, él caminó hacia un asiento disponible. Lo divisó sobre todos los demás y se sentó.

—Oye, está ocupado. Aquí me siento yo —Un niño delgado y pálido reclamó su lugar. Luhan se paró y asintió malhumorado. ¿Dónde se sentaría, entonces?

Decidió retroceder hasta donde estaban los casilleros del salón de clases y se sentó en el piso delante de éstos.

Un niño un tanto “apachurrable”, bonito, adorable y todos los adjetivos buenos, volteó sonriente hacia Luhan.

—¿Quieres sentarte aquí? —El niño se levantó de su lugar, agarró fuertemente la muñeca de Luhan y lo sentó ante su consentimiento —. Me llamo Minseok, Kim Minseok. ¿Tú eres…?

—Soy Xiao Luhan —Luhan sonrió contemplando la inocente mirada del otro.

Iba a decir algo más, pero la llegada del profesor que iba a impartir la clase, se topó con la de Luhan. El profesor con cabello largo y sedoso, hizo un ademán para que Luhan viniese hacia el frente de la clase, pues Luhan debía esperar al profesor en la sala de maestros para irse con él y que se presentase. Le habían dicho eso, pero Luhan no recordó. El niño no entendió el ademán y el profesor hizo de nuevo otro un tanto más brusco y haciendo que todas las miradas de los niños se posaran en el niño nuevo. Luhan le lanzó una mirada confusa y el profesor se dio por vencido.

—¡Que vengas! —Dijo aquel hombre.

—Ah, así sí entiendo —Luhan se dirigió hacia el frente —. Soy Xiao Luhan, mis amigos me dicen Lulu, pero ustedes me pueden decir… igual Lulu —Todos rieron —. Me gusta el fútbol, el arte, los videojuegos, los deportes de agua, basquetbol, béisbol y amo el cubo Rubik.

—Muy bien, siéntate al lado de… —El profesor divisó la mirada para buscar una mesa disponible, pero no vio ninguna —. Jungsu, vete al lado de Chul Moo y deja disponible el asiento para Luhan.

Los pequeños ojos de Luhan se vieron iluminados al ver que le tocaría al lado de Minseok. Se sentó a su lado, Minseok volteó a verle y le sonrió nuevamente.

—Hola, Luhan.

 

1 semana después.

Luhan se había enamorado perdidamente del niño que había conocido por primera vez en ese país. El primer día habían salido juntos al receso con los amigos de Minseok, el segundo día se juntó solamente con Minseok. Al finalizar ese día, se dispuso a seguir al pequeño hasta su casa sin que éste se diera cuenta. El tercer día había tomado sin avisar la cámara instantánea de su madre Jia. Se encaminó al instituto y había tomado varias fotos de Minseok sin que el otro se diera cuenta nuevamente. El cuarto y el quinto día habían sido iguales y apenas Luhan se había dado cuenta que realmente había caído por los encantos de aquel niño irresistible llamado Kim Minseok.

El segundo lunes que Luhan había pasado en Corea llegó. Fue de nuevo prácticamente corriendo a la escuela para tomar nuevas fotos de Minseok y colgarlas en su cuarto de revelado en su propio baño. Jia lo había visto, pero tan solo encogía los hombros y escuchaba hablar por milésima vez a Luhan de su nuevo amigo Minseok.

Cuando llegó al instituto, a Luhan casi se le caía la cámara instantánea de sus tiernas manos: Una niña estaba hablando como si conociera de toda la vida a Minseok, cosa que le hizo hervir la sangre.

Decidió no ir a su lado y se dirigió directamente al aula. Minseok llegó con una sonrisa en sus finos labios y se sentó junto a Luhan.

—Hola, Lulu —Minseok habló y como no vio respuesta, agregó:— ¿Qué crees? ¡SaeJin me ha invitado a salir! ¿No es bonito? —Minseok se abrazaba a sí mismo, tratando de asimilar la situación con dulzura y pasión.

—Oh —Luhan había sacado un libro en chino y empezado a ignorar al mayor.

—¿Tienes algo? —Preguntó Minseok, pero no esperó respuesta y agregó: —. Oh vamos, no te pongas así. Seguro que captas una chica también que te haga caso. SaeJin tiene una amiga que anhela conocerte. Se llama MinJee.

—No me interesa —Dijo seco. Minseok asintió confundido con la cabeza y se incorporó en su asiento.

Minseok no entendió el cambio de comportamiento de su nuevo amigo, pero no le dio tanta importancia.

Al día siguiente, Minseok  fue con SaeJin a una feria estatal que se ponía cada año. Era una feria donde podías disfrutar libremente, con juegos mecánicos bien cuidados y sin oxidaciones, buena comida chatarra y olores de algodón de azúcar en el ambiente.

Lo que los dos no se habían percatado era que Luhan iba con ellos sin ser visto. Cuando se subían a un juego mecánico, Luhan no subía, solo se quedaba cerca para observarlos y cosas por el estilo.

Marcaron las siete de la noche en el gran reloj y Minseok y SaeJin seguían en la feria divirtiéndose menos Luhan. Minseok y la chica habían ido a comprar un par de algodones de azúcar rosados y fue allí cuando a Luhan se le cortó la respiración: SaeJin se acercaba cada vez más a Minseok cuyo objetivo era plantarle un beso en los carnosos labios del mayor. Luhan no pudo con su enojo, salió del escondite y tomó bruscamente la muñeca de Minseok, separándole de la chica.

—¡No! —Exclamó el menor —. Él es mío.

Miradas de sorpresa y confusión se hicieron presentes tanto en los dos niños tanto en otras personas que caminaban alrededor. Luhan ignoró todo eso y se llevó a Minseok a la fuerza a los baños públicos.

—¿Qué pasa contigo? Era mi oportunidad Luhan —Minseok fingió llorar y Luhan viró los ojos —. Aunque… te agradezco. SaeJin no me gusta demasiado como para plantarle mi primer beso.

—No, tú lo tendrás con alguien más —Luhan lo agarró fuertemente del cuello, acercando su cuerpo al de él mismo y le plantó un beso fugaz que incluso los fuegos artificiales exclamaban, pues era hora de lanzarlos. Minseok se quedó con los ojos abiertos, pero no se separó hasta que Luhan lo hizo —. ¿Te gusto demasiado como para plantarme mi primer beso? —Luhan rio ante su comentario y se largó de los baños públicos, arrepentido por su reciente acción.

Él pensó que Minseok no lo seguiría, pero realmente no tuvo idea de que siempre estuvo tras de él después de ese beso.

 

Semanas después, Minseok comenzó a sentir algo parecido a lo que sentía Luhan por él, pero nunca lo diría. Es decir… No, eso no podía ser. Eran chicos, ¿no? Además era muy joven como para tener una pareja y no podría. De todas maneras, Luhan le hablaba tan natural como si nada hubiese pasado cosa que a Minseok le molestaba.

—¿Y y y sabes que ese videojuego ya salió a la venta? —Luhan se veía tan emocionado y Minseok ya se había cansado de escuchar la misma historia.

—Sí, me has contado antes —Minseok sacó su sándwich y comenzó a morderlo.

—¡Pero no has visto los gráficos! ¡Son totalmente diferentes a cualquier otro! Además…

—¡Ya deja de hablar! —Lo interrumpió Minseok —. ¡Te odio, Luhan! ¡Te odio! Actúas tan normal que me irrita. ¡Deja de hacerlo! —Minseok lo miró a sus ojos y vio que estaban cristalinos. Frunció el ceño, se inclinó y lo besó en frente de todos —. ¿Feliz? ¿Lo estás? Es mi segundo beso.

Y aunque pareciera indiferente, no lo era. Cuando le plantó el beso, una oleada de raros sentimientos se hacían presentes en su interior.

 

Meses y años después, Luhan seguía con el mismo comportamiento de siempre, acosando a su amigo sin que se diese cuenta. Pero Minseok ya lo sabía, realmente ya había visto a Luhan sacándole fotos sin cesar, pero no decía nada, incluso le gustaba.

Cuando Luhan ya era un poco más grande (11 años), niñas rodeaban a su alrededor, invitándolo a salir solo por su cara bonita.

—Luhan, hola —La niña más popular del colegio se acercó a él con una gigante sonrisa.

—Hola, Iseul —Dijo indiferente mientras guardaba su cámara.

—¿Quieres ir a cenar hoy a mi casa? Mi madre preparará kimchi y…

—No. —La interrumpió y salió a buscar a Minseok para una nueva sesión de fotos.

 

Notas finales:

*w* Lulu está tan enamorado del Baozi que rechaza a todas )O) XD Está un tanto largo, ya que ahora las parejas que formaré para el fanfic de niños solo tendrán un capítulo, así que espero les guste ^^ 

 

Una pregunta muy muy muy muy muuuuuy importante: ¿Quién quieren que sea la próxima pareja de Luhan y Xiumin?  Tienen que tener otra, no entre ellos :3 Por favor, dejen su respuestirijilla en reviews ^^ <3

 

Ya saben que cualquier duda/aclaración/Crítica/tomatazos/zanahoriasazos son más que bienvenidos.

 

¡Gracias por leer! Y los espero en el próximo capítulo♥

 

Musho amor hacia ustedes por parte mía ^^♥ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).