Después de su boda y su luna de miel, KyuHyun y Yesung volvieron a casa. Jongjin estaba molesto porque no lo invitaron a la boda express, por lo que Jongwoon tuvo que convencerlo por medio de regalos costosos que no había sido nada personal, simplemente así se dieron las cosas y lo importante era que ya se encontraban casados y felices. Después de que volvieran a la realidad, KyuHyun y Yesung decoraron el cuarto del bebé. Decidieron pintarlo de color amarillo y una vez que terminaron, habitación se veía alegre y hermosa. Los meses comenzaron a transcurrir, KyuHyun cada vez estaba más grande cosa que le molestaba, sin embargo, tal y como le había prometido Jongwoon, lo había llevado con una nutrióloga que lo monitoreaba cada semana para que solamente subiera los kilos del embarazo y no peso extra por comer de más. Y como Jongwoon aún debía llevar una dieta especial debido a su condición, KyuHyun pudo acoplarse bastante bien al preparar los alimentos para ambos, claro que su querido esposo reclamaba de vez en cuando pues él quería volver a comer sus helados y pasteles que tanto le gustaban.
Las cosas iban cada vez mejor para ambos, Yuri no volvió a molestarlos. Después de que se enteró de la boda de los 2 jóvenes, tuvo que cancelar todos sus preparativos y llamar para cancelar las invitaciones, cosa que provocó que se alejara un poco de su vida social, ya que algunas personas se habían sentido insultadas por la cancelación.
Sin darse cuenta, 6 meses habían pasado ya, con ello muchas experiencias y emociones positivas para la nueva familia Kim. KyuHyun había aprendido nuevas recetas y asistió a varios cursos de cocina decidiendo que le gustaría poner una cafetería en el futuro. Ambos asistieron a clases de paternidad para cuando su bebé naciera. Ambos habían decidido no saber el género del bebé hasta la fecha de su nacimiento, querían sorprenderse. Hasta que porfin se llegó el día de conocer al nuevo miembro de la familia Kim. KyuHyun se había negado a tener un parto natural, así que desde meses antes habían programado la cirugía...
—Hyung ¿ya nació? ¿Cómo está Kyu?— preguntó un Jongjin muy emocionado mientras llegaba a la sala de espera donde se encontraba Jongwoon.
—Sí, hace unos minutos lo pasaron a la habitación. Está descansando. Todo salió excelente. —le respondió sonriente abrazando a su hermano. —Ya les avisé a los demás para que vengan a conocer a mi pequeño.
Jongjin sonrió aún más. —¿Es un niño?
Jongwoon asintió. —Sí, es un varón. El pequeño SungKyu. ¿Quieres ir a verlo? Ya está en los cuneros. Vamos.
Lo guió hasta el área de cuneros y por la ventana señaló al pequeño bultito envuelto en mantas que estaba cómodamente dormido en una de las cunas. Por fuera podía leerse el nombre de Kim SungKyu.
—Hyung, es muy pequeño. Me impresiona que no sacara tu cabezota de manzana. —le dijo burlón, ganándose un pequeño golpe de parte del mayor. —Oye no me golpees. Sabes que es cierto.
Jongwoon no dijo nada, sólo rodó los ojos y arrastró a su hermano de regreso a la sala de espera. No quería despertar a Kyu. Nadie más apareció ese día por el hospital, todos querían dejar descansar al menor, así que decidieron visitarlo al día siguiente. Jongwoon pasó la noche a su lado y le sonrió apenas vió que el menor abrió los ojos.
—Buenos días, amor. ¿Cómo te sientes? —le preguntó acercándose a él y tomándolo de la mano.
KyuHyun le sonrió y bostezó. —Me siento bien ¿cómo está SungKyu? ¿Ya lo viste?
Jongwoon lo abrazó. —Él está bien, no tardaran en traerlo. Sí lo vi. Es hermoso. Eres increíble, KyuHyun. Me diste el mejor regalo del mundo.
KyuHyun sonrió sonrojado —Basta hyung, no fue nada. Aunque si lo hubiera tenido por parto natural probablemente te hubiera castrado.
Jongwoon hizo un puchero—No digas esas cosas, Kyu.
En ese momento una enfermera entró con el pequeño SungKyu en su cunero. El pequeño estaba dormido. Lo tomó en brazos y se lo entregó a KyuHyun quien sólo podía observar a su hijo con adoración. Era tan pequeño y hermoso que no pudo evitar llorar de felicidad.
La enfermera los dejó solos y Jongwoon se sentó a su lado acariciando la mejilla del bebé. —está suavecito, como tú.
KyuHyun se limpió las lagrimas y se rió bajito —hyung, guarda silencio, aún está muy pequeño, pero ya quiero ver a quién se parece después. Si se parece a ti, tendrás que llevarme de viaje de nuevo.
Jongwoon soltó una carcajada y asintió —está bien, lo que tu quieras. Después de que me diste al pequeño SungKyu, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti. Los amo a los dos.
KyuHyun le dio un beso en la mejilla y abrazó a su bebé —Te protegeremos, te lo prometo. Serás un niño muy feliz.
Ese día le dieron el alta, pero le indicaron que tenía que que reposar por unas semanas para evitar que los puntos de la cesárea se abrieran. Heechul y su familia fueron a visitarlos a casa, al igual que Kangin y Sungmin. Todos estaban emocionados por el pequeño SungKyu. El señor Kim llegó horas después para ver a su nieto, su actitud tomó un giro de 180 grados al ver a su nieto. A KyuHyun le pareció gracioso ver como el señor Kim regañaba a Jongwoon por la manera en que cargaba a SungKyu y luego por como le daba su fórmula. Jongwoon lo miraba con un puchero al ver como su padre le quitaba a SungKyu para alimentarlo él mismo.
—Por cierto hijo, vine a traerles un regalo. —Informó su padre mientras señalaba con la cabeza un gran sobre amarillo que dejó sobre la mesita de noche. —ábrelo, es para ustedes.
Jongwoon lo tomó sacando un par de papeles que venían dentro. —¿Es en serio? Tú...¿de verdad quieres hacer esto?
—Ya lo hice, espero sea de ayuda para ustedes y para mi nieto.
—¿Qué es hyung? —preguntó curioso KyuHyun viendo desde su lugar en la cama los papeles que sostenía Jongwoon. —Quiero ver.
Jongwoon sonriente se sentó a su lado mostrándole la papelería. —Mi padre ha puesto una de nuestras empresas a nombre de SungKyu y nos dio una parte de la herencia familiar. Incluso uno de sus restaurantes ahora está a tu nombre, Kyu.
KyuHyun lo miró sorprendido —¿En serio?
—Sí, cariño, leelo por ti mismo.
KyuHyun sintió nuevamente ganas de llorar ante tan maravilloso regalo. —Muchas gracias, esto es increíble.
El señor Kim sonrió sin despegar la vista de su nieto —No es nada, ustedes dos ya son parte de la familia. Además que haces feliz a mi hijo y me diste mi primer nieto, creo que es lo menos que puedo hacer por ti.
—Muchas gracias, papá. Significa mucho para nosotros. — besó a su esposo en la cabeza sin dejar de sonreir.
KyuHyun aún tenía un par de lagrimas en los ojos mientras observaba la escena. Ni en millones de años se hubiera imaginado que su vida terminaría de esta manera, siempre pensó que se quedaría atorado en el prostíbulo y que moriría por alguna enfermedad grave o que algún cliente abusivo terminaría por asesinarlo. Jamás pensó que tendría un esposo amoroso ni un hijo. Sin duda ahora sí podía decir que era feliz y que había valido la pena el haberse acercado aquel día a ayudar al mayor en la librería. Aún había muchas cosas que le quedaban por aprender, y un gran camino que recorrer, pero ya no estaba solo, tenía una nueva familia y había recuperado a su hermano. Sin duda ahora se adentraba en un mundo nuevo lleno de felicidad y esperanza a lado de las personas que amaba.
Todo estaría bien de ahora en adelante.
FIN.