Acostados en el pasto, exponiéndose de la forma más peligrosa posible, se encontraban sus miradas, disfrutando de la pasión correspondiente en los ojos del otro.
Hubo mordiscos, lametones, besos salvajes; todo lo que dos adolescentes podían esperar de lo que, según ellos, sería una atracción verdadera.
-sasuke…-suspiró cuando el trayecto de besos que le daba el azabache descendió cruelmente, dejando un rastro de saliva por todo su torso desnudo. Pasó de su vientre al final de las piernas, turnándose en dar besos en cada una y ascendiendo lentamente, procurando obtener pronto el premio mayor que estaba frente a sus ojos.
llegó hasta una zona demasiado delicada como para retener los sonidos en su semi abierta boca. Naruto Intentó cerrar las piernas, era demasiado para él. Un desconocido placer asfixiante, excesivo para su gusto, empezaba a llenar el cuerpo de ambos.
El Uchiha bloqueó los movimientos, continuando con sus delicados besos en los muslos de naruto, disfrutaba de la vista que tenía al frente.
Naruto se mordió la lengua, casi sacándose sangre, cuando sasuke besó en medio de sus glúteos, en su zona prohibida…
Más no lo detuvo.
-p-para… por f-favor- El azabache había comenzado a usar la lengua, desplazándose desde su ano, recorriendo la próstata, hasta pasar por los testículos y volver a bajar; todo por encima de la ropa. Algo en su cabeza hacía que se empezara a sentir en las nubes.
-agradece que no te he empotrado contra el piso…- soltó sasuke, en iguales condiciones, liberando aire caliente en su recorrido haciendo que los párpados del rubio vibraran de excitación. No era como si el comentario lo hubiera puesto más caliente…
-entonces quítame esa puta tela o seré yo quien te empotre mi brazo, malnacido- sasuke sonrió ante los gruñidos de su pequeño zorro. Deslizó los bóxer del rubio por entre las piernas, casi rompiéndola, los lanzó casi en el mismo lugar donde estaba el resto de ropa.
Ese cuerpo sería solo suyo, pensó el Uchiha, volviendo al mismo trabajo que antes… solo que ahora su juguetona lengua tocaba piel.
-así está mejor…- naruto se sonrojó, sorprendido por el vulgar comentario que acababa de salir de su boca, esa frase se supone no saldría de su cabeza. Soltó un pequeño gritito cuando la invisible barba del azabache acarició su entrada, estaba más rasposa que la lengua…
Esa no era la manera en que tenía planeada las cosas… algo les estaba empezando a oler mal a los dos.
El azabache abrió la boca, sorprendido y excitado, cuando el mismo naruto enterró el primer dedo en su propia cavidad, siendo acompañado en segundos por un compañero; Su miembro casi había roto sus pantalones, del repentino jalón, ante semejante vista.
- ¿te quedaras ahí mirando? - preguntó el rubio con el ceño fruncido, casi parecía que en realidad eso hubiera salido involuntariamente de su boca; luego, hizo uso de su secreta elasticidad para mantener sus piernas rectas en medio del aire ¿Desde cuándo podía hacer eso?
-puedo hacer otras cosas mientras veo…- como castigo quitó del tirón los dedos del rubio, haciéndolo gruñir por el repentino movimiento.
- ¿Qué le has puesto a la comida, imbécil? - murmuró naruto, sintió la cabeza (la de sasuke 7w7) acariciando en círculos su semi virginal entrada; luego entrando lentamente, haciendo que soltara algo entre un gemido y un gruñido.
Ahora sí que estaba lleno… pero no de comida.
Naruto notó que en algún momento el Uchiha se había puesto el condón, gracias a Dios.
Parecía un animal, pero estaba excusado… y es que sentía un exagerado calor en el cuerpo, como si necesitara que alguien lo cogiera duro hasta hacerlo perder la conciencia, más era su primera vez y eso le asustaba.
no quería quedar parapléjico tan joven.
Se empezó a enojar ante la idea de que sasuke lo haya drogado para sus bajos instintos, pero el rubio pudo ver que estaba igual o peor que él.
-N-no he hecho nada… ni siquiera prepare yo la comida, lo ha hecho shizune. – los dos se miraron confundidos, abriendo la boca indignados después de unos segundos por la respuesta a sus dudas…
Pequeña hija de…
aunque en realidad naruto abrió su boquita al sentir por completo al uchiha adentro. Su ano palpitaba, casi como degustando la comida recién recibida.
Sus miembros casi morados, venosos y su… entrada palpitante no hacía más que confirmar la sospecha de ambos…
habían consumido alguna sustancia.
Naruto abrió los ojos asustado, su vientre se había contraído casi salvajemente, haciéndolo casi llorar de placer.
-n-no te muevas… estoy muy sensib ¡AHHH! ¿¡Qué no me escuchaste, pedazo de idio…? ¡AAAHHHHH!- Sasuke alzó la ceja, curioso ante las reacciones del rubio.
Ni siquiera se estaba moviendo…
- v-voy a… a m-matarla. - le costaba hablar cuando recibía constantes descargas casi orgásmicas por todo el cuerpo. Cubrió su boca para intentar controlarse, sasuke debía estar pensando que era un facilón. -¡OH MI JODIDO DIOS!- gritó cuando sasuke dio la primera embestida, tapando con sus decibeles el gutural gruñido que había soltado el azabache.
No sabían si reír o llorar, sasuke estaba en un lió mental, luchando por no orinarse de la risa cuando escuchaba a naruto balbucear incoherencias; agradecía que su anatomía impidiera el paso de orina en medio de una erección…
No sabía qué demonios les había dado shizune, pero debía pedirle un poco más para la próxima.
El Uchiha se preocupó repentinamente cuando vio algunas lágrimas que atravesaban las mejillas del rubio, finos hilos de sangre manchaban su miembro, casi haciéndolo desmallarse.
Naruto era virgén…
-¿estás bien?- preguntó el azabache, haciendo el intento de salirse. Naruto negó e impidió que el azabache saliera, apretando sus paredes y abrazando a sasuke con sus piernas.
-no es como imaginé mi primera experiencia sexual…- gimió entre risas. Para este punto ya no sabía ni lo que sentía: dolor por ser primerizo, un placer exorbitante que casi lo consumía por completo, tristeza de que sasuke pensara de él como un objeto sexual… el resultado era una inestabilidad emocional donde gemía, gritaba, lloraba y sonreía.
Cerró los ojos cuando sasuke unió sus labios en un suave beso, intensificando las embestidas. El mayor sintó como naruto clavaba sus garras en su espalda, en un intento de no explotar de deseo.
Sasuke agradeció tener el condón puesto, al menos disminuía un poco la sensación.
-no voy a aguantar…-el uchiha lo calló con otro beso, tomando entre sus manos el miembro del rubio para masturbarlo al ritmo de sus embestidas, disminuyó la velocidad, no quería que el sueño acabara tan rápido. Las lágrimas habían cesado y poco a poco naruto parecía más relajado.
Al parecer la droga, o lo que sea, dejaba de hacer efecto.
Lo que había sido una locura sexual se convertía ahora en algo más romántico. Sasuke besaba toda la piel expuesta de naruto, como si quisiera recordar todo con sus labios; naruto suspiraba, estirando sus brazos hacía arriba de su cabeza, dejando su cuerpo a disposición del contrario.
El rubio no resistió, corriéndose con fuerza, arqueando la espalda… sasuke había mordido uno de sus pezones.
-t-te quiero, sasuke…-sin saber por qué el orgasmo llegó tan repentino como esas palabras, haciéndolo sujetarse a las caderas de naruto, mientras con leves espasmos y suspiros llenaba el preservativo con su semilla.
No alcanzó a responder a la frase del rubio. Naruto había caído dormido bajo él.
POV´s Naruto.
Los tranquilizantes sonidos de los gritos de mi madre perturbaron mis sueños. Gritaba algo sobre que debía dar el mejor esfuerzo en mi último día de clase. Miré el reloj
Faltaban 45 minutos para la primera clase.
Con un gruñido me levanté de mala gana, tenía suerte de que no hubiera ido hasta mi cuarto a arrojarme un balde de agua. En cuestión de unos minutos ya había terminado de bañarme, me tomé un tiempo para observar mi reflejo en el espejo.
Dios, ahora no, por favor. (*inserte meme del monito aquí*)
Me tapé rápidamente con la toalla, tenía medio cuerpo lleno de moretones y mordiscos. Las imágenes de la noche anterior azotaron mi cabeza como un látigo de cuero… creo que moriría de vergüenza.
Pude ver mi cara roja en el reflejo.
¿cómo había llegado a mi cama?
Recordaba hasta cuando me había… había… expulsado mis fluidos. Era tan vergonzoso imaginarlo… (no es tan divertido si los dices así, Naru-chan)
Luego venía un recuerdo difuso, como si no estuviera claro en mi cabeza si había sido un sueño o de verdad había pasado, uno donde le decía “te quiero” a sasuke. Sentí sonrojarme más fuerte que antes.
Esperaba que hubiera sido un sueño.
Cuando salí de mis pensamientos ya estaba despidiéndome de mamá. Estaba en pijama aún, así que supuse que no tenía ningún viaje pronto.
No me molesté en reclamarle en la conversación donde prácticamente regalaba mi virginidad al bastardo... después de todo, esta aprovechada siempre terminaba ganando, aunque yo tuviera la razón. (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia: v)
-me he tomado un descanso de tres días… para poder ir a verte el domingo. - me susurró en medio del abrazó. -aunque no sé si ahora prefieras dormir en la casa de sasu-chan…- sentí que metía algo en mi bolsillo trasero; un paquete de condones.
No pude evitar reírme como loco.
¿esta que creía que era? ¿una muñeca inflable?
-¿ah sí? Tu aún estas a tiempo de darme un hermanito. – me causó más gracia que su cara se hubiera puesto tan roja como su pelo. No le dio tiempo a contestar, el timbre me había salvado de un posible grito.
La besé y salí corriendo.
Mi fuga se vio interrumpida al encontrar a sasuke en frente de la puerta. Me sonrojé al ver el ramo de flores que me ofrecía.
Creo que estaba teniendo un paro cardiaco.
-s-son para ti…- tartamudeó. Agarré temblorosamente las flores, tratando de que mi cara no se desfigurará en una sonrisa bobalicona.
Me calmó un poco ver que él estaba tan avergonzado como yo.
- ¡sasuke! – exclamó mamá, apareciendo por la puerta. Noté su mirada maliciosa mientras me quitaba las flores. Me dio un leve empujón con las caderas, haciendo que cayera torpemente sobre sus brazos.
Me sonrojé cuando levanté la mirada, pareciera que me quisiera comer con sus ojos.
-gracias…- respondí. No estaba muy seguro si de verdad lo había dicho, no podía evitar pensar en los momentos embarazoso del día anterior, por lo que creo que mi cuerpo estaba en una dimensión diferente a la de mí cabeza.
-pero que monada…- mamá nos atacaba con una cámara fotográfica. Sasuke no alcanzó a reaccionar cuando lo tiré por las escaleras de un empujón. Cerré la puerta en sus narices desde afuera, arruinando su sesión fotográfica.
Escuché sus gritos al otro lado de la puerta.
-“Y NO REGRESES SIN UN NIETOOOO”- me cubrí la cara.
Mátame Dios.
-Auchh...- Reí levemente. Por suerte había caído sobre un arbusto.
El viaje en su carro fue mucho más que incomodo, cada vez que nos mirábamos no podía evitar reproducir en sus oscuros ojos escenas donde gritaba obscenidades sexuales de un goloso precoz.
-yo… he hablado con shizune. Reproduce el audio en mi celular, está dedicado especialmente para ti. -lo miré de soslayó. Estaba rondando los ojos.
Reproduje el audio desde la pantalla del carro, era obvio que estaba conectado por bluetooth.
La voz falsamente inocentona de la pequeña inundo el lugar.
“bueno, mis amores, es obvio que no voy a estar cuando estén escuchando esta cosa, naru-chan entenderá que debo desaparecer antes de que sasuke me asesine.”- soltó una risa nerviosa- “emmm… creo que debí haber confundido los terrones de azúcar con alguna sustancia derivada del viagra… ejem… perdón por eso, digamos que mi subconsciente quería que mi lindo rubio se convirtiera en un cuñado oficial. Creo que eso era todo. ¡ahhh! Posdata, no era necesario decir posdata porque es un audio pero ya qué: Si por alguna razón no tenían condones y hubo creampie de por medio… quisiera que consultaran conmigo antes de ponerle nombre a mi sobrino… ejem… bai :v”- El audio se cortó. Una risa nasal salió sin mí permiso, era imposible mantener la seriedad en algo como esto.
-Creí que estarías molesto- me dijo sasuke sasuke con una expresión nerviosa. No le di mucha importancia.
Yo pensaba lo mismo; pero vuelvo a recalcar… mi mente estaba en otra dimensión que mi cuerpo.
-digamos que… en cierto sentido, no ha sido tan malo lo que hizo -me vi interrumpido cuando vi su ceja elevándose con perversión- después de todo ¿de qué otra forma hubiera pensado en acostarme contigo si no había droga de por medio? - me reí al verlo arrugar los labios.
-pues el día de la feria disfrutabas mucho de la rayada que te estaba dando…- se quejó cuando lo golpee con el libro de química en la cabeza.
Otro sonrojo apareció en mi cara… tendría que pintármela para que dejara de notarse.
¿cómo seguía consciente?
El libro era tan pesado que casi había que llevarlo en carretilla. Sasuke, que era un cabeza dura por sobrevivir a un golpe de esta cosa, en vez de morir se rio, golpeando levemente mi nariz; aparté su brazo haciéndome el indignado.
-No te angusties por eso, ya he pagado los cargos hospitalarios y mi padre contrato a un equipo de servicio para después de la fiesta de graduación. Hablando de eso… ¿Cómo iras vestido? Para ir pensando en algo que combiné- Lo hice ojitos “glare” (fulminar con la mirada. io sé, soy una gringa) ¿cómo se había atrevido a hacer eso sin mi consentimiento?
-No lo vuelvas a hacer- le regañe. Él me miró confundido. -Si queremos que esto funcione debes confiar en mi capacidad de arreglar mis propios problemas. No me siento cómodo si todos mis problemas los desaparecerás con un fajo de billetes. –
-así es más divertido…- comentó mientras hacía un puchero, detuvo el carro ante un semáforo en rojo.
Faltaba una calle para llegar al colegio.
-Me vale, yo soy capaz de arreglar mis cosas, sasuke ¿qué harás cuando tengamos un hijo? ¿lo malcriarás así? ¿Qué haces con ese teléfono? – había puesto su celular sobre su agarradera mientras se acomodaba a mi lado.
-di “Quesooo”. – sasuke sacó su lengua y puso ojos viscos. Por ridículo que parezca no pude evitar posar, por lo que hice boquita de pato y la “v” con mis dedos; después volví a mi expresión seria, pidiendo una explicación.
-¿qué? Solo quería dejar inmortalizada nuestra primera pelea de novios…- sonreí bobo ante su respuesta; por un lado, quería golpearlo y por otro, quería besarlo.
Buena forma de evadir mis rabietas.
Sasuke aparcó casi al frente de la entrada, supongo que esta era la despedida. -te veo a la salida. – más que una pregunta había sido una afirmación. Asentí con una sonrisa.
Sasuke y yo solo concordábamos en un par de clases a la semana, pero desgraciadamente hoy no había una sola. No podría verlo hasta el final de la jornada.
Me atreví a besarle la mejilla, haciéndolo sonrojar levemente.
Me encanta verle su cara rojita y la forma en que evitaba mi mirada, era como ver una cara completamente diferente de sasuke; tengo que hacerlo avergonzar más seguido.
Una vez abajo suspiré aún no resignado con mi pronto asesinato, jamás había estado tan nervioso por ir a estudiar. Lo de karin había sido tan solo ayer… posiblemente hoy me lanzaran de un edificio por casi haber matado a su reina.
Sorpresivamente fue todo lo contrario, hubo aplauso, gritos de alegría y chiflidos; incluso habían hecho carteles. Uno decía “temporada de zorras” con un dibujito de un palito con pelo rubio apuntando uno pelirrojo con una escopeta…
No estaba seguro si el rojo era pelo o sangre.
Al frente de mi casillero me esperaban kiba y hinata, hablaban entre ellos mientras hinata le mostraba unos vídeos de su reciente competencia. Los abracé a los dos por la espalda; hinata saltó del susto.
Me reí al notar su suspiro de alivio.
-¡tranquila quita-maridos! ¿cómo vas con Darui? – me miró colérica ante el apodo, jalándome un pedazo de cabello -¡Auchhh! Vea esta atrevida…- hice un puchero y deshice el abraso, sobándome la parte de la cabeza lastimada. Me lo merecía, yo hubiera reaccionado igual- lo siento, hina-chan…- hinata chasqueó la lengua, cayendo ante mis encantos.
¿Para qué necesitaba solucionar mis problemas con un fajo de billetes si podía hacerlo con una mirada de cachorrito perdido?
-ta bien. He tenido un mes tan pesado… lamento no haber hablado muchos con ustedes; pero para mi no ha sido fácil aceptar que mi hermana me odia. -y así seguimos, hablando el resto de clases de algo que nos entretuviera.
Los profesores estaban tan hartos de la escuela cómo nosotros, así que solo se recostaron en sus escritorios mientras entre todos hablábamos de algo divertido; me costó creer que no estaba aún dormido cuando un compañero me preguntó algo y todos me miraron, como si mis palabras fueran de vida o muerte…
No me acostumbraba a esta nueva “popularidad”, me sentí aliviado al recordar que en un par de días acabaría.
Crean o no, me es más divertido pasar desapercibido, así me evitaba dramas e hipocresía en mis círculos sociales.
Y en cuanto a hinata…
Dos semanas antes de casarse, el tal Darui, frente a los padres de hinata y su hermana, reveló que no se quería casar porque estaba enamorado de su cuñada. Su hermana la golpeó, diciéndole hasta de lo que se iba a morir, acusándole de haber seducido a su hombre cuando fue exactamente lo opuesto. Ahora mi amiga era la zorra, la oveja negra, la deshonra de la familia; solo hay que analizar que hasta todo mi colegio sabía, cuando se supone que hinata ni siquiera estudia aquí.
Hablando de eso… ¿Qué hacía hinata en mi salón?
-he acabado clases anteayer, solo no quería quedarme en casa escuchando las riñas de todo el mundo. – me sacó la lengua, haciéndome reír. Ojalá yo fuera capaz de actuar así ante una mala situación, me caracterizaba por llorar mucho y hacer poco; algo que no me enorgullecía en lo absoluto.
En algunos cambios de clase alcanzaba a ver a sasuke. Él hablaba con sus amigos y cuando me veía sonreía con picardía y me guiñaba el ojo. Yo solo rodaba los ojos.
Por supuesto que su vanidad no había cambiado ni un poquito.
Así acabó el día. Me despedí de hinata y kiba después de ponerlos al día sobre mi… ya no tan virginal personalidad, a lo que casi se me pegaron como lapas para que les contara hasta el color de las venas de la poia del bastardo.
Cuando subí al convertible de sasuke me arrebató un pequeño beso en los labios y, lo que había comenzado como un dulce contacto, terminó en una salvaje batalla que acabó cuando uno de nosotros perdió el aliento.
-he estado pensando en todo el día sobre lo que dijiste…- lo miré con duda ¿a qué se refería? - sobre cómo educaremos a nuestro primer hijo. -susurró pegado a mis labios. En menos de un minuto ya me había hecho sonrojar… maldito pervertido. Me regresé a mi silla, mirándolo de soslayo cabreado.
Sonrió de medio lado ante mi reacción. Se arrimó y me beso otra vez antes de arrancar.
- ¿qué es creampie…- escuché cómo se atoraba con su propia saliva. Mi pregunta lo había tomado desprevenido. - y qué tiene que ver con que le demos sobrinos a shizune? - por alguna razón no podía dejar de pensar en lo que dijo la pequeña pelinegra en su nota de voz.
Noté que se enderezaba en su asiento, sonriendo igual de nervioso que en la mañana. Lo miré sospechosamente.
-y yo qué voy a saber… - estoy seguro que algo debía saber, así que estuve casi todo el viaje mirándolo acusadoramente.
Creo que ya llevaba un par de minutos con la misma mirada. En algún momento se rendiría.
- ¡Muy bien! -sonreí victorioso. - ¡Creampie es una categoría del porno…-
Ya no estaba tan seguro de querer saber el significado.
– es cuando rellenan al pasivo como si fuera pavo de navid…! ¡AUCHHH, PERO SI TU QUERÍAS SABER! –
Jamás había golpeado a alguien tan rápido con mi libro.