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CdM; Kentin x Alexy: "Poison" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Aquí la segunda partesita de este Oneshot, en dónde Kentin cae bajo "las garras" del "ilegal" Alexy :P ♥

KenXy: Poison


2° Parte


...


-Te amo Alexy…-


Liberé de repente, sin darme cuenta, “pensé en voz alta” como quien dice… él me separó de su cuello… ¡Mierda! ¡Lo sabia! ¡Lo había cagado!


-¡Y-yo lo-lo siento, no-no quise de-decir eso… bu-bueno sí, pero es que-!-


Calló mis estúpidas palabras, colocando delicadamente un dedo sobre mis labios. Desvié mi mirada, totalmente rojo…


-Qui-quiero oírlo otra vez…-


Me dijo de repente, susurrándomelo, mirándome a los ojos, sonriéndome dulcemente… abrí mis ojos a más no poder, esperaba cualquier cosa, una risa burlona, un insulto y una cachetada, pero jamás eso…


-¿Qu-qué?-


Dije idiotizado… aún no lograba caer… ¿Era esto real? ¿Era este el auténtico Alexy?...


-Ya me oíste, tortolito… dímelo otra vez…-


-Y-yo, te-te amo A-Alexy…-


Dije finalmente totalmente avergonzado, mucho más que antes, si es que era posible… él me volvió a sonreír, y acercándose a mi oído me dijo.


-Y yo… también… no soportaría que alguien más te aleje de mi lado, ya no, lo siento, debí decírtelo antes, pero... ya no importa, te amo Kentin… “mi Kentin”-


Se acostó nuevamente en el sofá, dejándome totalmente helado, mi alma había abandonado mi cuerpo, al oír aquella declaración… Por qué~… ¿Era una declaración cierto?


Lágrimas comenzaron a surcar mis mejillas de pura felicidad, no pude retenerlas. Finalmente había oído lo que durante tanto tiempo anhelé… ¿era real? ¿No se trataba de una broma de muy mal gusto? No, no lo parecía, en sus ojos, había sinceridad, o por lo menos, es lo que yo “quise” ver…


-¡Alexy! ¡No puedo creer lo que oigo!-


-Pues créelo, ahora ven y bésame antes de que me arrepienta…-


Habló divertido, guiando nuevamente mi rostro, hacia el suyo, sonreí levemente, antes de que él tomara mis labios, y pues, ya que… me entregué por completo. Comencé a corresponder a sus besos, o al menos lo intentaba.


Las palabras, ya no las creí necesarias… simplemente, me limité a corresponderle, como bien mencioné antes, y para mi sorpresa, comencé a “cogerle el gustito” bastante rápido, y finalmente, ahora, sí se podría llamar un beso de “verdad”.


Nos separábamos de vez en cuando, unos segunditos para acaparar un poco de ese oxígeno que ambos nos robábamos, y pues, cuando quise acordar… su lengua ya estaba dentro de mi boca…


Era una sensación rara… pero a la vez, despertaba en mí, esas mariposas monarcas, dentro de mí. Mi lengua, poco a poco, se comenzó a incorporar al juego… hasta que finalmente, aquel beso ya no era delicado, sino salvaje, fiero… las sensación de tener redes eléctricas dentro de mí, se intensificaba cada vez más…


Su mano, para mi sorpresa, comenzaba a recorrer mi espalda, hasta que logró “incrustarse” dentro de mi pantalón, pellizcando una de mis nalgas… un gemido, demasiado afeminado para mi gusto, salió de garganta incontrolable. Rebelde.


-¡Aahm~!-


Le oí y sentí, esbozar una sonrisita divertida, y mis pómulos se tiñeron prácticamente de un rojo escarlata.


-Alexy~-


Gemí nuevamente, pero esta vez su nombre, involuntariamente, algo en mí me decía que debía hacerlo, pero, la verdad es que no estaba pensando en nada, solamente, comenzaba a disfrutar a más no poder, sus “llameantes” caricias, esos extraordinarios besos, con todo el pesa de la palabra, y pues, mi cuerpo, comenzaba a desmoronarse de a poco comenzaba a sentir como mis extremidades, se convertían en repentina gelatina, a excepción “de una” que comenzaba a surgir todo el efecto contrario…


-Hmm, vamos bien, ¿no es así?-


Habló Alexy alborozo, haciéndome tornar aún más rojo si s que era posible, ante aquellas palabras, claramente dirigidas a mi miembro, ya en proceso de erguirse.


No dije nada… no quería arruinar el momento con alguno de mis comentarios estúpidos, por la falta de razón… sólo me limité a sonrojarme más y más, y a besa su cuello ahora, ya le iba cogiendo el ritmo a todo esto, y la verdad es que se sentía absolutamente genial…


-Aamns-


Gimió dulce y delicadamente Alexy, al sentir mis labios en su cuello, y por inercia, elevó levemente una de sus piernas, provocando que ella estableciera contacto con mi miembro ya casi despierto, una correntada aún más intensa de electricidad, se dispersó por mi cuerpo, y nuevamente un gemido ronco ahora, y un poco más varonil, salió de mi garganta. Esa tonalidad, si me gustaba…


Las manos de Alexy comenzaban ahora a colarse bajo mis prendas, haciéndome erizar, estremecer por completo.


Su cuello, era realmente delicioso, no sabía por qué, pero encontraba endemoniadamente adictivo, acariciar, besar, lamer y morder ese cuello con mi boca. Su piel era tan blanca, tan suave, y olia tan delicioso, que realmente, no sabía cómo es que podía liberarme de aquel hechizo.


Pero aquella incertidumbre, fácil se resolvió, cuando siento a Alexy separarme de su cuerpo, de su cuello, y de un movimiento ágil, lograr ser él ahora quien se encontrase encima de mí.


Su mirada, lujuriosa, su sonrisa malévola ladina, se complementaban a la perfección con mi mirada totalmente sorprendida, y asustada, si se quiere… sí, ahora él era el tigre quien había acorralado a su presa, una débil y joven gacela bebé… yo.


Aunque si bien nunca fui el tigre… me estaba gustando ser “el dominante”, aunque no supiera realmente como es que se llevaba a cabo “ese papel…”


-Observa, siente y aprende, mi casto Kentin…-


Habló de una manera tan sensual, sugerente, lujuriosa, que con tan solo esa tonalidad, todo mi cuerpo había temblado, y mi miembro, había terminado de despertar por completo… esa mirada amatista, felina, me volvía loco, aunque, ya lo estaba desde el momento, en que empecé a sentir cosas, por este ser tan libertino, promiscuo y liberal, pero que a pesar de todo, me sedujo, me hechizó…


Sus adictivos labios se acercaron bruscamente a los míos, y cuando cerré e inhale el aire necesario para poder mantener un prolongado contacto, sentí que no se habían posado en mis labios sino en mi cuello.


Un chupón… fue lo que Alexy me dejó, provocándome, que mis bellos, se erizaran por completo, poniéndose en punta, y mi piel se tornara como la de una gallina.


-¡AAAH! Mmns-


Gemí, absorto en el placer, aquel gemido estaba tan lleno de goce, que a mis oídos, pareció el sonido más obsceno, jamás proferido por mi boca.


-Grr, me encantan tus gemidos… quiero más…-


Habló una vez más Alexy, hundido por completo en mi cuello, lamiéndolo, mordisqueándolo suavemente, dirigiéndose a mi nuez… tragué saliva con brusquedad, pues, me sentía mareado… me sentía ahora prisionero del placer…


-¡AAH! Alexy!-


Mi miembro, me dio una puntada, en clara señal, de que debía prestarle atención a el también, y cuando mi mano, involuntariamente, se dirigió a mi pantalón, una lívida, delgada y delicada mano, me apartó con suavidad, tomando ella el lugar de la mía.


-Ssht… paciencia mi Kentin… todo a su tiempo, mi niño precoz…-


Profirió una vez más de esa manera endemoniadamente sensual y lujuriosa. Gemí, y volví a gemir al sentir como esas manos “divinas” desabrochaban mi pantalón, y comenzaba a provocar, leves fricciones, por sobre mi ropa interior…


-Mmaah! A-Alex-Alexy… e-espera… ¿lle-llegaremos haamns hasta el final?-


POV ALEXY


-P-por supuesto mi niño… no pienso detenerme ahora, y sé que tú tampoco lo deseas… porque me deseas…-


Volví a sonreír ladino y lujurioso, en lo que Kentin, desvió su mirada, tan tierno… y tan irresistible a la vez… él no sabía, no estaba al tanto de lo que poseía, pero yo… me encargaría de hacérselo saber.


Si bien me había dicho, que hasta que no fuese un poco más seguro de sí mismo, no le diría eso que le dije, no pude aguantarlo, por más que quiera negarlo, yo también estaba deseoso de poder “probarlo”, besarlo, acariciarlo y degustarlo, lo más pronto posible, y aquel beso en el karaoke que empezó como un juego para mí, me terminó de agotar la poca resistencia que me quedaba, quería que fuera mío y yo ser de él, de una buena vez por todas, aquel beso… había resultado altamente peligroso, y pues, terminé quemándome… prisionero de mis propios deseos, pensamientos e instintos “salvajes”.


 


Mi mano se adentró ahora, dentro de su bóxer… aquello que “tocaba” me había dejado sorprendido, jamás lo hubiese esperado de Kentin… pero eso, hacía las cosas aún mejores…


-Hms, ¿qué tenemos aquí?-


-Aah~ A-Alexy~-


Gimió nuevamente con ternura… complaciéndome, divirtiéndome aún más. No aguanté más, mis instintos naturales, me estaban controlando ahora…


Retiré sus pantalones, y también sus bóxers…


-¡ALEXY NO!- Tendió a taparse de inmediato su intimidad, pero no le dejé. Besé sus labios, y deslizándome cuan vil serpiente, descendí hasta quedar con su miembro “refulgente” frente a mis ojos.


-Ssh… no tienes de que avergonzarte Kentin… e-esto es perfectamente natural y normal…-


-¡PARA TI! ¡No para mí!...- Refutó totalmente rojo, frunciéndome el ceño, yo simplemente atiné a sonreír, e ignorar sus palabras, pues se veía tan inocente… a pesar de estar en la situación que estaba, “y como estaba”. Eso era algo que realmente admiraba de él… -¡Sa-sabes q-que y-yo n-no s-sé absolutamente nada, d-de este asunto!-


-Ahora lo sabrás, despreocúpate, y solo disfruta y goza… te gustará, ya lo veras…-


Hablé una vez más, sin hacerle mucho caso a sus palabras, y comencé a repartir besos por su pelvis… acercándome peligrosamente a aquella zona “sagrada” y “casta” aún, en él…


-Alexy~…-


Al parecer, quiso decir algo, pero solo gimió mi nombre una vez más, al yo, ya haber comenzado, a estimular “manualmente” su falo… mientras repartía, besos, por todas sus piernas, o hasta dónde mi cuerpo y flexibilidad me permitiesen…


-Kentin… Kentin… eres tan endemoniadamente encantador…-


Hblé en voz baja, casi en un susurro, al observar de soslayo de vez en cuando, como él se retorcía, y luchaba por contener aquellos gemidos, que de seguro rezumarían, desde lo más profundo de su garganta. Gemidos, que “empujaban” por salir, pero no se les permitía…


-No te contengas Kentin… quiero oírte… quiero oírte gemir mi nombre… suena tan seductor en tu voz, en tu tonalidad…-


-¡Aah! ¡Alexy~ hmns, Alexy!-


Sonreí con fruición. Me acerqué a su miembro ya super ultra mega hiper erecto y duro… y lo miré detalladamente…


-¡Alexy~ n-o ha-hagas e-eso…!-


Sus mejillas eran prácticamente 2 manzanas súper maduras, de lo rojas que estaban.


-Es… como una salchicha gigante…- Dije juguetón… él me frunció el ceño, al mirar hacia abajo, donde estaba yo, con claras intenciones de refutarme algo, pues abrió su boca, con esas intenciones, o eso es lo que pensaba, pero no le dejé, ni siquiera empezar… -Me pregunto… si sabrá igual.- Y fue en ese momento, en que mi lengua, de manera efímera, “lameteo” parte del falo que se unía a su glande…


-¡AAAAH!- Gimió totalmente lleno de placer… sonreí también con autosuficiencia… y volví a lamerlo, esta vez unos pocos segundos más… -¡Aahmsn Alexy! ¡Hazlo! ¡Hazlo ya, si lo vas a hacer!-


Profirió raudo, desesperado, en lo que se retorcía, supongo por el placer… pero sonreí ladino, y nuevamente reptando por su pecho aún cubierto con sus prendas, ya levemente pegadas a su cuerpo, me acerco a sus labios…


-No, aún no… es muy pronto… tú ni siquiera has empezado con tu parte… te recuerdo que aún estoy vestido mi niño…-


Hablé de una manera sumamente sexy a mi parecer, sobre sus labios, provocando un candente roce… sonreí al sentir, como el cuerpo de él ahora, avanzaba una vez más sobre el mío tomando mis labios…


¿Lo había logrado? ¿Había sacado a la “bestia” dentro del dulce Kentin?...


No lo sé, pero sus besos, dados con suma fiereza, me encendían mucho más de lo que ya estaba… mi miembro, hacía rato había comenzando a proclamar por un poco de “aire y atención”, pero había decidido ignorarle, aunque ahora, no pasó de ser percibido por aquel dulce “niño virgen”, al su miembro, haber rozado con el mío, aún por encima de la ropa. Pero aquello fue suficiente, para que mi boca, mi garganta, liberara un gemido, tanto de dolor como de placer.


-¡Ci-cielos! ¡Y-yo lo siento Alexy, n-no me había dado cuenta de tu estado! ¡Dé-déjame so-solucionarlo en un momento!-


Dijo, al retroceder levemente, al oírme gemir… y se percató de mi erección. Su rostro al rojo vivo como si tuviera unos 40° de fiebre, y sus manos ahora temblorosas dirigiéndose a mi pantalón, me parecía encantador, pero también desesperante.


Sujeté sus manos, las cuales ya estaban en la cremallera, y le detuve, él me miró, como yo a él.


-N-no ti-tienes que hacerlo si no quieres… Y-yo puedo encargarme…-


Si, era contradictorio lo sé, con respecto a lo que dije antes de que aprticipara también, pero es que en el estado que me encontraba, la tolerancia escaseaba lamentablemente.


-No.- Habló decidido, por primera vez, como jamás antes lo había hecho, y eso me pareció tan sensual. Imponiendo “respeto” y aún más con su “traje de militar” a medio quitar… encendía mi líbido al pensar en una de aquellas fantasías “con uniformes”… “un militar con un estudiante” podría decirse… ese morbo de lo prohibido… de lo “ilegal” a ojos de las personas homofóbicas y retrógradas. Me encendía como no se dan una idea… -Tu, ya has hecho suficiente por mí, déjame devolverte algo de lo que tu me has dado… además… ¿debo aprender, no es así?- ¡POR EL AMOR DE DIOS! ¿¡Eso fue una sonrisa de lado!? ¿¡Un tono insinuante!? ¡LISTO! ¡En este mismo momento me correría…


-¡Kentin, hazme tuyo de una vez!-


Dije totalmente desesperado, en lo que le tomaba el rostro con ambas manos, y luego de decr aquello, le besaba nuevamente de manera salvaje, tanto, que hasta nuestros dientes chocaban, por haberlo agarrado de improvisto. Pero ya nada me importaba. El juego se me había dado totalmente vuelta… Ahora, era yo, el desesperado, por querer llegar hasta el final, y ser “poseído” finalmente por Kentin… MI Kentin…


Sus manos se agilizaron, y cuando menos me lo esperé, me encontraba en “paños menores”… pero aquello era un alivio, y jadeé de alivio, en lo que aún nuestras lenguas, seguían “encarnizadas” entre ellas. Nuestros rostros giraban de un lado al otro, nuestras mandíbulas, llegaban al punto de querer dislocarse, pero nada importaba, nada ME importaba…


NECESITABA de Kentin…


Con el pasar de los segundos, de los minutos, mis manos nuevamente, volvieron “al juego” y comenzaron a despojar a “mi militar” de aquellas prendas superiores restantes que le quedaban. Él imitó mis movimientos, y también con una agilidad, sorpresiva, que retiró mi cárdigan naranja y mi playera azul… pero mis cascos, aún seguían alrededor de mi cuello.


¡FINALMENTE! Ambos en las mismas condiciones, “como Dios nos trajo al mundo”. Observándonos detalladamente,  y con sonrojos en nuestras mejillas, dimos por finalizada… “la misión de reconocimiento”.


-¿Deberíamos ir a un lugar más… cómodo?-


Hablé con clara perversión en mis palabras… él me sonrió dulcemente… y habló, siguiéndome por primera vez el juego…


-¿Dónde sugieres entonces?-


-No lo sé, es tu departamento, tu dime qué lugar es más cómodo que este sofá…-


Enarqué una ceja, y él sonrió de lado, por primera vez… ¡Dios! ¿No me corrí, con esa sonrisa ladina? Pues debería haberlo hecho…


-Te llevaré a mi cama entonces… allí disfrutarás más…-


-Ooh~ ¿Qué pasó con mi inocente niño?-


-Lo corrompiste, con tus poderes demoníacos de seducción…-


Me contestó inmediatamente… ¡Wow! Esto realmente era un cambio abrumador, ¡Pero me encantaba, me encendía como nada ni nadie!


Colocando sus manos por debajo de mi espalda, separando mi piel sudorosa, de la cuerina del sofá, me levantó en peso, con una fuerza a mi parecer increíble, y yo aproveché el estar de pie ahora, y empleé, un poco de mi fuerza también, y le azoté contra una pared allí cerca, él me miró algo asombrado… y yo le sonreí ladino una vez más, mientras mi dedo índice, recorría su pecho, sus pectorales, tomando forma…


-¿Aún te sigues ejercitando?-


-Siempre…-


Contestó él, en lo que yo, sonriendo le beso una vez más, esta vez, el beso era un poco más tranquilo, pero no quitaba lo pasional.


Hasta, que él comenzó a avanzar nuevamente sobre mí, y a pesar de ser él, más bajo que yo, me dejé “manejar” y comenzó a arrastrarme a lo largo de todo el living, hacia lo que creo era la habitación, y sí, no me equivocaba, en menos de lo que canta un gallo, ya me encontraba tropezando, con el borde de la cama, caí con peso muerto, al agarrarme desprevenido, y él cayó encima de mí, con el suficiente cuidado de no aplastarme cosa que me había encantado, ese pequeño detalle.


Besó mi cuello, reiteradas veces, en pequeños contactos, pero eran suficientes, para “electrocutarme” por dentro… y una vez más… avancé sobre.


-Basta de juegos mi niño… hora del goce absoluto…-


Hablé ya desesperado… pues necesitaba urgente, sentir, “eso” dentro de mí de una manera desenfrenada.


Él me miró sorprendido, en lo que me sujetaba de mis estrechas caderas, y le sonreí, sus manos ahora parecían tan grandes a comparación de las mías, aunque él fuera más bajo… tenía lo suyo. Y me encantaba.


Sonreí al principio dulce para tranquilizarle, y cuando él suspiró y cerró sus ojos algo cansino, dándome a entender que intentaba relajarse, como pude, le llevé más al centro de la cama, logrando que apoyase su cabeza en la almohada, y yo… proseguí con el “trabajo” que había dejado a medias, allí afuera en el living…


El cambio de ambiente, me sentó satisfactorio, pues, aún no se tornaba, tan cálido y húmedo como lo era l living a mi parecer.


-Observa y gime, gime como nunca antes lo has hecho, pronunciando mi nombre, de esos encantadores y finos labios…-


Le di una “última advertencia”. Y esbocé una sonrisa, ladina y libidinosa, en lo que “reptaba” descendentemente, hacia “mi salchicha gigante favorita”, de ahora en adelante, por lo que podía ver.


-¡A-Alexy! N-no e-es ne-necesario que hagas eso a la primera… pu-puedes de-deja-


-QUIERO. Hacerlo cariño…-


-¿Ca-cariño?-


-Sí, ¿acaso no puedo ni tengo derecho llamarte así?-


-S-sí, pe-pero e-es s-solo qu-que-


-Ya no importa bombón, solo calla, y deja salir, ese maravilloso y angelical concierto de “sonidos obscenos” para mí.-


No dijo más nada, solo desvió la mirada y se sonrojó, yo sonreí, y comencé a “saborear” nuevamente ese trozo de carne refulgente frente a mis ojos.


-Mns…-


Empezaban los soniditos, los quejiditos y gemiditos, en lo que mi lengua, comenzaba a recorrer aquel falo, intermitentemente. Sonreí una vez más y decidí concentrarme finalmente en “mi labor”.


Mis labios, ahora se encontraban besando aquel miembro, “succionándolo” a penas, como si de una paleta esférica se tratase.


-¡Amns Alexy~!-


Me lo introduje finalmente a la boca. Su falo ahora, estaba bajo “la protección” de mi húmeda y “profunda” cavidad bucal. Mi lengua comenzó a hacer su trabajo instintivamente, y segundos después, ya un hilo de saliva amenazaba con deslizarse por la comisura de mis labios.


-¡AAH! ¡Santo cielos Alexy! ¡Amhs!-


-Apuesto a que nunca antes, habías experimentado esta sensación…-


-N-no- Se sonrojó tan encantadoramente y desvió su mirada una vez más. –Pe-pero te-temo hacerme a-adicto a ella…- Profirió luego con una asombrosa culpabilidad… yo sonreí y mientras lamía ahora los alrededores del falo como un delicoso helado derritiéndose, le hablo.


-No te preocupes. Dije que. Te amo. Así que. No te. Preocupes. Volverás a vivir. La sensación. Cuántas. Veces. Quieras.-


Finalicé mi oración, en lo que le veía nuevamente a esos ojos esmeraldas, que chocaban con los míos, y me introduje nuevamente su miembro a mi boca, comenzando con la verdadera labor. Mis movimientos, comenzaron a ser vaivenes, y su cuerpo, comenzaba a retorcerse, a contraerse, ante mis actos.


-¡Aamns A-Alexy~! ¡Ahmns, e-eres t-tan bueno que siento que hmns aaa, no te merezco!-


Me detuve en seco… y nuevamente quité mi boca de su falo. Le miré ahora desafiante, y él me miraba con cara de “ternero degollado”.


-Jamás, ¿me oíste? Jamás vuelvas a decir algo como eso. Si hay alguien aquí que no merece a alguien, ese soy yo. Mi promiscuidad me hace dudar de si realmente estoy a tu altura…-


-No~, no digas eso. Yo te amo, y eso ya te hace estar a mi altura…-


-Bien… entonces lo mismo va para ti, ¿te dije que te amo no es así?- Él asintió enérgico como un niño pequeño prestando suma atención a “su adulto responsable”. –Entonces, no tienes a que temer, no tienes por qué dudar… no seré el hombre perfecto, ni podré darte lo que tu mereces, pero si te amo como te lo mereces… y eso… me hace digno de ti…- Sus ojos se cristalizaron, ante aquel comentario de mi parte dicho con suma seriedad, hasta mi voz se había agravado levemente…


-¡ALEXY! ¡TE AMO!-


Dijo él prendiéndose de mi cuello, dado, que al decirle aquello, había, “salido” de mi posición, y me había colocado, casi a su altura. Sonreí con calma.


-Y yo a ti cariño… ahora, me gustaría seguir en lo que estábamos.-


Le sonreí pícaramente, al separarme de él y él como un niño pequeño, asintió, con aquellas lágrimas, que supongo eran de felicidad, recorrerles esas hermosas mejillas rosáceas…


Besos, y más besos eran los que nuestros cuerpos se repartían, no en la boca, pues… no quería “acobardarlo” con aquel “nuevo y exótico” sabor que ahora mi boca poseía, pero si por el resto del cuerpo, que me quedaba, sin “marcar”.


Caricias, y más caricias, también comenzaban a repartirse… la lujuria en mí había descendido levemente, ante aquellas palabras… pero a pesar de ello, no dejaría esto a la mitad, ya no, ambos estamos duros como rocas, y creo que es hora de terminar ya con esto…


Me coloqué yo nuevamente, debajo de él y le acaricie el rostro, y le sonreí hablándole con dulzura, mientras abría levemente mis piernas, para que ése estuviese más cómodo.


-Es hora de que… “me reclames” como tuyo Kentin, mi vida…-


Él abrió sus ojos algo sorprendido, pero no le dejé decir nada, y procedí a explicarle.


-¿Tienes condón?- Él asintió totalmente sonrojado, y se estiró hacia la mesita de noche, a lado de su cama, abrió el primer cajoncito, y sacó un pequeño sobrecito. –Bien perfecto, veo que estaba preparado.-


-Só-sólo lo tenía, por si alguna vez, se daba algo… pero jamás pensé que lo usaría contigo… es como un sueño hecho realidad…-


-¿Tan inalcanzable te parecía?- Él asintió con vehemencia, y yo sonreí, acaricie su rostro una vez más con ambas manos y con júbilo continué hablando. – ¡Aagh! ¡Eres encantador!- Al sujetar su rostro con ambas manos y hacer presión sobre sus mejillas por la euforia de su actitud, su boca había quedado como la de un pez, y pues, no pude resistirme,  y le besé una vez más. -¡Te amo, cosita hermosa!- Él sonrió luego de que le solté y volvió a ponerse serio sonrojado como un tomate… ¿Qué sucedía ahora?


Le observé expectante, para intentar descifrar si podía averiguarlo, y luego de observar, como observó el condón y tragó saliva lo comprendí. No sabía cómo utilizarlo, aquello me pareció aún más encantador y riendo pícaro y burlón se lo quite de las manos…


-¡Oye! Hey… no le veo la gracia…-


Refutó frunciendo el ceño y haciendo un pucherito… ¡SANTO DIOS! ¿¡Qué hice para merecer tal encanto de persona!? ¿Salvé una vida o algo? Bueno… sinceramente ahora no me importaba, solo le agradecía a Dios y a todos sus santos, por poner al encantador de Kentin en mi camino, y “enderezarme” de una vez por todas…


-Ya, no te preocupes, cariño, ya verás como ambos gozaremos en un par de minutos…-


Hablé, colocándome una vez más, encima de él, a horcajadas, y abriendo el preservativo, él me observaba atento, y pues, no pude evitar, “accionar” de manera sensual, provocándolo levemente, con mis movimientos, e insinuaciones…


Estimulé levemente el miembro de Kentin, para no “cortar” tan directamente con la “diversión” y comencé a colocar aquel condón, con delicadeza… y lo deslicé con parsimonia… él jadeaba, gemía por la bajito… yo sonreía de lado victorioso, de provocar en él, esas reacciones, y finalmente terminé con la labor…


-Ahora sí, la “verdadera diversión” comienza.-


Me acomodé sobre su falo erguido, él tragó saliva, estaba nervioso, lo sabía, era normal, y pues, yo también lo estaba, pues, aquello era “demasiado grande” para mi “entrada temporal”, sin dilatar…


Mordí mi labio inferior, y comencé a descender lentamente por sobre aquel “objeto fálico”. Su glande tocó mi “entrada” y al ejercer un poco de presión, sentí un dolor impresionante. Fruncí mi ceño con clara gesto de dolor, no podía ocultarlo, era muy difícil hacerlo sin la dilatación previa, como lo mencioné anteriormente…


-¿Q-qué su-sucede A-Alexy?-


Preguntó claramente preocupado… yo sonreí, y lamentablemente me tuve que quitar de encima…


-Lo-lo siento amorcito… cre-creí que podría hacerlo, pero no puedo…-


-¿¡Qué!? ¿Qué dices?-


Ahora su voz sonaba aterrada…


-No, tranquilo no me refiero al hecho de intimar contigo, al contrario, estoy feliz de poder llevarlo a cavo, a lo que me refiero, es que… bueno… lamentablemente tendrás que e-esperar un-un ratito más, a que mi “orificio” se dilate… lo siento…-


-¿¡Puedo ayudar!? ¿¡Qué debo hacer!? ¡Lo siento! ¡No lo sabía!-


-No, no te preocupes… no hace falta que lo hagas, o por lo menos no hoy… déjame que ya intentaré hacerlo por mí mismo.-


-¡No! ¡Quiero hacerlo! ¡Quiero ayudarte!-


Habló preocupado, y luego “caprichoso. Yo sonreí, esto sin dudas iba a ser doloroso igual… pues, apuesto a que tampoco tiene “gel lubricante”…


-N-no sé s-si te a-animes a... amns-


Me corté a mi mismo las palabras, al comenzar a acariciar y juguetear con mi entrada, pues la verdad es que era increíblemente sensible allí, y no sé si es algo normal o no… pero yo lo era…


-¡Alexy!-


-Estoy bien cariño… sólo espera unos minutitos…-


Hablé con dificultades… en lo que intentaba acelerar el proceso… peor pues me era algo imposible, eso llevaba su tiempo, y pues… no había manera de evitarlo.


Ken, sorprendiéndome se acomodó de una forma que pudiera acceder a mi “orificio” y quitó mi mano de allí, un sonidito algo obsceno como un chapoteo débil se oyó, y me sonrojé…


-¿A-aquí, e-es dó-dónde tengo que tocar?-


Dijo totalmente rojo, en lo que comenzaba a imitar mis movimientos anteriores.


-¡AAHMSN SÍ!-


Gemí con gula, sin pensarlo, ser tocado allí por otras manos, era aún más excitante… pequeñas descargas eléctricas, se dispersaban por mi cuerpo, una vez más…


-Pu-puedo hacerlo… permíteme Alexy…-


Dijo a lo primero suplicante, mientras se acercaba a mi rostro, para luego imponer algo de respeto al decir aquello último, yo simplemente, “cegado” por el placer de querer sentir más y más, simplemente atiné a asentir, sintiendo como mis mejillas, por primera vez se tornaban rosáceas…


Sus dedos comenzaron a hacer magia a mi parecer, mientras nos entregábamos pequeños besos y yo con mucha pena le iba dando aquellas indicaciones de “ya puedes intentar colocar otro”…


Hasta que finalmente, mi entrada, estaba lo suficientemente dilatada. Le detuve, coloqué mis manos en las de él, me miró extrañado, yo sonreí, y una vez más, me subí encima de él, a horcajadas.


-Ahora sí Kentin, prepárate, para sentir la sensación más gratificante de todas, verás que la espera, valió la pena, y si no… la haré valer…-


Sonreí pícaro ante mis últimas palabras. Él sonrió de manera débil y asintió. Besé sus labios de manera fugaz una última vez, y me ubiqué nuevamente a la altura de su falo, nuevamente endurecido, con mi trabajo previo.


Y finalmente, me “deslicé”… era otra cosa ahora, si bien dolió, no fue tanto, como al principio. Aunque eso no quitaba el hecho de que descendí, lenta y cuidadosamente. Él, al yo introducir una pequeña parte de su miembro en mí, comenzó a morderse su labio inferior, en claro gesto de estar conteniendo sus gemidos… sonreí. En lo que yo, gemí y jadeé, echando mi cabeza hacia atrás, al haber introducido otra parte de su miembro “hinchado”.


Mi cuerpo rezumaba sudor, como el de él, pero aquello, solo le daba un toque “mágico” extra, al convertirse en suaves y pequeños “centelleos” por causa de la luz que estaba encendida…


-¡Aaah Kentin, e-eres t-tan grande a-aquí! ¡Hms!-


Hablé con gula, arrastrando las palabras de manera libidinosa. Es que realmente su sensación, me llenaba por completo, en todos los sentidos posibles de la palabra… Mi cuerpo estaba ya, “completamente unido” al suyo ahora…


-A-Alexy~ si-siento c-como m-me “su-succionas” allí abajo, e-está m-muy apretado~ hmns-


Comentó él, demás agitado, en lo que yo simplemente sonreía, y me inclinaba lentamente hacia sus labios una vez más…


-Y se pondrá mejor, dulzura.-


Le susurré ahora al oído. Comencé a mecerme lenta y suavemente. Él empezó a gemir… y pues yo comencé a seguirle, dando así inicio, a nuestra propia orquesta, o concierto de sonidos, extremadamente excitantes e incitantes, a oídos del ajeno…


-¡Ahms Alexy~! ¡Alexy! S-se si-siente de-delicioso hmns…-


-¡Ah! Sí~ lo sé, e-es fabuloso… te-te amos corazón…-


-Y-y yo a ti Alexy~-


Y así dimos inicio, a nuestro acto sexual, finalmente, con el pasar de los minutos, mis movimientos iban “cogiendo” velocidad, yo comenzaba a “saltar” sobre su miembro, totalmente desquiciado, “ensartándome” aquel falo, en lo más profundo que su cuerpo y el mío me lo permitían, pero en uno de aquellos saltos mi punto de mayor y absoluto placer, fue encontrado, y gemí realmente como una ramera ninfómana…


-¡AAAH! ¡Sí! ¡Sí ahí! ¡Ahí Kentin Amhs amn Sí~!-


Kentin había tomado un poco el control a estas alturas, y pues, sin decir nada, como lo pedí, siguió “envistiéndome” allí, el éxtasis en mi cuerpo, iba subiendo, como un termómetro descompuesto, y en cualquier momento “reventaría”. Yo reentraría de absoluto placer…


Esa sensación, ese pequeño hormigueo, cosquilleo que iba recorriendo mi cuerpo, avisándome que mi orgasmo se aproximaba… era la sensación más deliciosa del mundo…


-¡Aah Síi~ sí, ya casi! ¡Ya casí, Kentin! ¡Kentin, m-más rá-rápido, mas duro, más fuerte! ¡Aah, aaah Kentin!-


Mis gemidos, o más bien mis “alaridos” sumidos totalmente en el placer absoluto… realmente parecía una ramera, pero no me importaba, si lo era, era “SU ramera” y eso es lo único que importaba, que era absoluta y únicamente suyo…


-¡Alexy~! ¡Alexy, m-me siento raro! ¡Amhs t-tus ge-gemidos, me-me hacen estremecer!-


Avisaba algo asustado pero sabía que era lo que él sentía, y sonreí como pude, pues mis jadeos y gemidos constantes, no me dejaban, expresar mucho.


-S-sólo goza aamns y disfruta, como, aamns sí~, lo estoy haciendo yo, corazón.-


Él una vez más, asintió y yo me giré a un lado, quedando en la cama de repente, y él entre mis piernas…


-Vamos, un último esfuerzo amor…-


Sonreí con picardía y él  acomodándose entre mis piernas, que más ya no las podía abrir, pues, esa sensación que me envolvía, me hacía colocar mis piernas así, él asintió y comenzó nuevamente con las embestidas, y nuevamente esas correntadas, comenzaron a recorrer cada milímetro de mi cuerpo, erizándome por completo, eso escalosfríos en mi columna vertebral, eran deliciosos…


Y pues comencé a estimularme a mí mismo, por el solo hecho de estar próximo a mi orgasmo y querer sentir la mayor cantidad de placer posible… él rápidamente sustituyo mi mano por la suya, cosa que también me sorprendió pero se lo agradecía, ya que así, sentía doble placer.


Y pues… no pasó mucho tiempo de que terminé corriéndome finalmente, gimiendo y jadeando como nunca, provocándole un ligero daño a mi garganta, al jadear de tal forma, que el aire “helado” de la habitación ingresaba “rasposo” por mi garganta… pero no me importaba, ahora no… solo estaba pendiente de esa marea, esa vorágine, ese alud, de sensaciones, que el orgasmo me había causado.


-¡AAAAH AMOR! ¡Ahmns Sí~ de-delicioso!-


Jadeaba sin cesar, en lo que él segundos, después, me siguió, sus embestidas eran tan frenéticas, que realmente me comenzaba a cuestionar, si aquel frenesí, era “normal o no”…


Llegó a su orgasmo… pues su rostro encogiéndose por completo, su boca la cual se abría de sobremanera y se echaba para atrás, jadeante, me daban a entender eso…


-¡AAAMHNS ALEXY! ¡ALEXY TE AMO! ¡TE AMO TANTO!-


Gimió mi nombre, tan endemoniadamente sensual a mis oídos… cayó encima de mí, y nuestras respiraciones eran más que irregulares… no había forma de que se complementaran con la ajena. Hasta que con el pasar del tiempo… esas respiraciones, comenzaron a aminorar su frenetismo, hasta que finalmente se volvieron tan serenas, que asustaban…


Minutos después, él salió de mi interior, y gemí nuevamente, él se disculpó, pensando que quizás me había hecho daño o algo, y simplemente le sonreí y negando con la cabeza, dándole a entender que no era nada, le acerqué y le besé de una manera tan dulce y tierna, como jamás antes, lo había hecho con nadie…


POV KENTIN


Había caído en sus redes, había sido “contaminado” por su veneno… pero ahora ya nada me importaba, no me importaba estar “infectado” de “su ponzoñoso veneno”, pues, ese “veneno” justamente, era el que ahora me hacía el hombre más feliz del mundo…


Ahora ya me sería imposible, sacar a Alexy de mi corazón, de alejarme de él, pues, no es como si quisiera, para nada. Todo lo contrario. Lo amaba, y lo amaba más que nunca.


Veneno o no, ya no quiero “liberarme” de esas cadenas que ahora me retienen a él para siempre…


-¿Alexy?-


Pregunté casi sin voz, pues estaba realmente afónico…  él me miró y me sonrió de esa manera tan dulce, que nunca antes había visto, y me sentía dichoso, de ser el dueño de esa sonrisa…


-¿Sí corazón, que sucede?-


Me acariciaba el rostro con el delicado dorso de su mano, yo me sonrojé, era estúpido lo que tenía en mente, pero no pude evitar pensarlo, y pues lo haría.


-¿Qui-quieres s-ser mi novio?-


Alexy en ese momento elevó sus cejas, en claro gesto de sorpresa, y eso me asustaba… ¿quizás él solo quería un polvo y ya? Pero… me dijo que me amaba, ¿habrá sido mentira, parte de su “veneno?


­-Por supuesto que sí, tonturrín, luego de lo que he vivido, no pienso dejar, que nadie más te goce… ahora serás solo mío, como yo seré solo tuyo. Amor.-


Me sonrió, y besó mis labios fugazmente, pero pues, yo no tuve ni tiempo de corresponderle, era yo el estupefacto ahora, ante aquellas palabras, pero pues, nada me hacía más feliz…


-Te amo, eso nunca lo olvides…-


-Claro que no dulzura… ven, descansemos un poco.-


Asentí como un niño pequeño, me quité el condón, y lo tiré claramente enrojecido, en el pequeño cesto de basura, que allí había, y me acomodé mejor en la cama, con él a mi lado, realmente era increíble…


Tenerlo allí, a mi lado, abrazado, él sonriéndome, y totalmente desnudo, solo cubierto por unas sabanas, que se transparentaban y dejaban ver su cuerpo aún más traslúcido que de costumbre…


Le besé, y me limité a intentar dormir, aunque lo creía imposible, pues, la euforia, me invadía y rezumaba de cada poro de mi piel…


Eres veneno corriendo a través de mis venas, sí, eres veneno. Pero no quiero romper estas cadenas, que me atan a ti, Alexy”.


 


Fue lo último que pensé, antes de intentar, entregarme a Morfeo.

Notas finales:

Pues ahora sí me despido definitivamente n.n espero y si les haya agradado, no tengo mucho para decir, solo que pues... pronto andaré nuevamente por aquí, para subir "la historia" de Cast y Nath, para quien le interese jejej n.n


Quizás la semana que viene, aunque no les aseguro nada, pero lo intentaré n.n, si no es en ese tiempo, será antes o despues jeje n.n


SongFic: Poison - Tarja Turunen n.n (es una de mis cantantes favoritas :3)


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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