Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NO PUEDO Y NO QUIERO OLVIDARTE... por karimYS

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias a todas las personas que siguen mi fanfic... espero que este capitulo les guste, dusculpen la demora, es solo que aun no recupero la inspiracion.

Dejenme sus reviews, son un regalo para mi.

Saludos verdosos.

CAPITULO X

 

Hace 5 años… 2012

[Hyung Jun]

Era de noche.

Bendita y grandiosa, las mejores historias de amor sucedieron de noche, o algo así recordaba.

Debía decírselo. Era mi obligación.

El tener un hijo implicaba a ambos. Fruto bendito de un amor puro. O de una planificación intrafamiliar. Constituida por dos seres extraños unidos con el lazo de un matrimonio, dispuestos a afrontar los retos de la vida, como el de tener un hijo.

El mío no había sido concebido en ninguno de los dos términos.

FLASHBACK

-   ¡Con un demonio Hyung Jun! ¡Tienes que decirle! – Los regaños de mi amigo había durado más de lo debido y habían continuado aún más si se podía. -  ¿Qué crees que pasará cuando tu madre se dé cuenta de que estas embarazado? – había soltado  un bufido bastante áspero. -  Y no solo eso, que no tienes un padre para ese bebé.

-  Vamos que puede decirle. – había imitado sus movimientos, algo exagerados. - Mamá, sabes,  me acosté con el prometido de mi hermano. Y reitero ME ACOSTÉ con él, porque en realidad fui YO el que lo fue a buscar a su habitación. – se había enfatizado la palabra  YO, bueno porque como suegra de la situación. Creía que merecía una explicación. - ¿Y sabes qué? Estoy esperando un hijo. Hijo que Jung Min no querrá.

-  Por supuesto. – Así de la nada me había soltado mi querido rubio amigo. Con toda la tranquilidad que lo caracterizaba.

-  ¡Estas demente Kevin!, no pienso decirle eso a mi madre. – Sí que lo estaba.

-  Mira Junnie, te quiero muchísimo. Hyun ¡Bendita sea su alma! – se había santiguado  repetidas veces mientras mencionaba su nombre. Y bueno que habría que comentar sobre Kevin, y es que pertenecía a una familia Católica, los cuales a pesar de mi no apego a ella. Kevin se había convertido en un gran apoyo y mi mejor amigo después  de haber perdido a Hyun. Porque como ya estaría supuesto Hyun y yo éramos mejores amigos, amigo que mi hermano me habría arrebatado. – Él y yo, siempre intentamos cuidarte más de lo que pudimos. – la caída de semblante que había tenido mi amigo, me demostraba que aún lo extrañaba, al igual que yo o quizás mucho más. Kevin había sido uno de los muchos que habían caído flechados por el encanto de Hyun. – Lo extraño. Demasiado. –

-   Yo t-también. – había ayudado a responder su interrogante.

-  Cariño, sé que te puede parecer muy duro y complicado, pero debes decírselo. Y si tienes miedo. Yo puedo acompañarte. ¡Eso es! Se lo diremos juntos. – el semblante había cambiado tan ligeramente que me había  sorprendido, se encontraba entusiasmado, animado. Lo adoraba.  – Así que jovencito. Tu y yo iremos a decirle a tu mamá todo lo que pasó.

-  P-pero Kevin. Tengo mucho miedo. Y-y si no. – había entrado en pánico. - ¿Y si no reacciona cómo debe?

-  No lo sabremos si no lo intentamos. – adoraba su seguridad. Aquella que me brindaba.

-  Por qué no mejor. – había tartamudeado más de lo debido. - ¿P-por qué mejor no hablo primero con Jung Min y vemos que pasa?

- ¿Estás seguro? – me había preguntado.

-  S-sí –

-  ¡Está bien! No me gusta la idea. Pero, está bien. – Al fin había podido calmarse. ¡Ah! Eso sí. Yo te acompañaré.

-  Claro.

FIN FLASHBACK

 

No.

No. No.  Y no.

Había sido una pésima idea.

-  ¿Y qué esperas que haga yo? Es claro que no es mío.

-  No es justo. Y  lo sabes. ¿No puedes estar haciéndome esto? – Mis lágrimas ya estaban siendo parte innata de mi rostro.  –

-  Mira Hyung Jun. No alarguemos la situación. MI FUTURO ESPOSO debe estar por llegar. Tendríamos una cita el día de hoy con MI FUTURA SUEGRA. Tu madre. – Sabía exactamente que palabras debía usar para poder lastimarme.

-  ¿Futura suegra?– había sonreído de lado. Había girado su cabeza a un costado en tono de indignación - ¿Futuro esposo? – Pronunciaba mientras que su mirada regresaba hacia mí-. La mirada que podía haber tenido aquel momento, solo una de dolor. – Park Jung Min, vine aquí porque creí que a pesar de todo, debías saberlo. Pero  me doy cuenta de que no.  ¡No, no lo mereces…! – había sentido los dolorosos clavos del amor. Haberse incrustado en mi corazón.  - Mi hermano nunca te amará como tú lo esperas. – Mis lágrimas ya habían  caído más de lo debido. - ¿Y sabes por qué? – había sonado con algo de sorna. -  Porqué  Hyun lo amó, mucho más de lo que imaginas. Saengie, jamás lo olvidará. ¡Nunca! -  mi cuerpo se sentía reaciente a todo lo que aquel hombre había provocado en mí. Sentía muchísimas ganas de lanzarme hacia él, pero no por algo sexual, si no con impotencia de hacerle sentir lo que él me habría hecho sentía a mí. – Y  a pesar de no estar aquí. Se  puede sentir como lo sigue haciendo.  –   Kevin, solo había sido observador de mi dolor. El deceso de mi amor. El último aliento de cariño hacia él. Lo amaba más de lo que imaginaba. Sentía que lo hacía. Pero.  

Y por primera vez en mi vida, había sentido un golpe en mi vida.

Aunque no sabía cuál dolía más, mi desamor o el golpe que había sido depositado sobre mi mejilla.

Jung Min me había golpeado. ¿Dolía?

Sí.

-  ¡Qué lástima! En verdad que me das lástima. – lo último había sido expulsado por mí con demasiado rencor y dolor depositados sobre mí. -  Cuando te des cuenta de lo mucho que perdiste. No habrá consuelo en el mundo entero que aplaque ese dolor que sentirás.  – aún no le había afrontado a su rostro. Quizás si lo hubiera visto. Hubiera deshecho que lo mencionado. – Espero que, que puedas vivir con ello Jung Min.

-  Realmente me sorprende lo que me dices y más aún viniendo de ti. – Mencionaba con la mirada altiva. - Hay momentos que quieres parecer un adulto quizás – bufaba confiado – ¿O acaso lo aprendiste de memoria después de haberlo sacado de alguna novela?

 

 -  Puede parecerte muy cómico. – me había respuesta del golpe instantáneamente. – Es   seguro, es más que seguro. -  no sabía que estúpido pensamiento se había apoderado de mí en aquel momento. Pero lo haría. Juro que lo haría. – Te juro Jung Min. Te juro que antes de que termine este año. Tú y yo estaremos casados.

 

-  Por nada de este mundo estaría casado contigo. – Había mencionado con una calma profunda más sin embargo  sus ojos poseían un filo destellante. Rabiosos. Atormentadores ojos. Los amaba. Eran bellos cuando me miraba con deseo en muchas de las noches que pasábamos. Ahora me parecían iguales.

-  Te lo puedo jurar Jung Min. – no sabía de donde había cogido aquella fuerza que me había obligado siquiera a mencionarlo. -  Antes  que termine este año.

-  Suerte con eso. – la estúpida y hermosa sonrisa que lo había caracterizado durante nuestra discusión aún continuaba intacta. Nadie podría borrarla.

 

Una semana después…

-  Sabes que no estoy de acuerdo. – había posicionado sus brazos en un dulce gesto parecido al de una jarra. – Pero. Es lo justo. Él arruinó tu vida. – se había sentado a mi lado luego de haber protagonizado un sermón incansable. No era mi madre, pero me los había dado desde que lo había conocido. – Ahora, tú. Se la arruinaras a él.

-  Tengo miedo. – no lo había apartado de mí completamente. – Tengo  mucho miedo. ¿Y si mamá no reacciona como imagino? – EN verdad lo había sentido. – Pueda que mamá…

-  Junnie, eres menor de edad. Así tú lo hubiera provocado. Él es el adulto. No tienes que tener  miedo. – Kevin me había cogido dulcemente de ambas manos, a aquel paso sentía que ellos se desprenderían de mi cuerpo. Era doloroso. Sí que lo era. – Él debió contenerse, avisarle a tu madre de lo que hacías. Pero no lo hizo. – bufaba todo el tiempo. -  ¡Claro que no lo iba a hacer! No le convenía. Maldito idiota.

-  Kevin… - había mostrado el mejor de mis pucheros para ayudarme a convencerme que no sería una buena idea.

-  Junnie, ¡YA BASTA! – lo sentía irritado, bastante irritado. – Iras con tu madre y le dirás todo lo que hablamos. No me falles por favor.

 

¿En qué demonios estabas pensando Hyung Jun? Acaso eras un imbécil… le ibas a decir la verdad… y que esperabas luego, que él… ¿Te abrazara? ¿Te besara? ¿Acaso esperabas una vida llena de felicidad y amor? ¿Un hogar donde el alimento de cada día no sería más que el amor puro que dos enamorados pueden profesar hasta satisfacerse tan solo con miradas indiscretas?

Aquello que tanto anhelaba.

No sucederían jamás.

Así sería.

 

Notas finales:

Espero les haya gustyado se esta acercandose lo bueno, esperenlo pronto!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).