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NO PUEDO Y NO QUIERO OLVIDARTE... por karimYS

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Notas del capitulo:

Saludos verdosos... esta bvez tuve tiempito y lo actualice rapidito!!! eespero les guste, Espero tambien sus reviews!!!

 

Gracias...

CAPITULO VIII



Hace 5 años… 2012

Tres meses después…


FRANCIA – PARIS

- Mesieur, aquí están los documentos que solicitó hace algunos días. Con esta resolución acredita su estado civil. Sólo deben oficializarlo y fedetearlo en la municipalidad lo antes posible. – Entregaba un sobre con membrete oficial, la amable recepcionista de la ventanilla – asimismo, ahí deberán canjear sus Identificaciones. Si tienen algún problema no duden en acudir a las oficinas de su embajada. Sin más que decirle. Esperamos que su estancia en esta ciudad sea de su agrado… Mesieurs Kims.

- Merci mesieur, mi novi-, es decir mi esposo y yo se lo agradecemos bastante. – agradecía de manera risueña a la vez que tomaba la mano de su flagrante esposo. – ¿Verdad, cariño?


- Así es mi vida. – respondía el apuesto joven, ajustando aún más el agradable agarre que le proporcionaba su ahora ´esposo´.

La adorable pareja dejaba atrás la oficina que ahora los había declarado oficialmente esposos. Hace algunos días la decisión había sido tomada. Luego de que la operación del joven haya sido exitosa. No quisieron dejar pasar más tiempo lo que innegablemente debía suceder.
- ¿Y bien? ¿Qué se siente? – el silencio había sido roto por la pregunta cariñosa del joven alto.
- mmmm – pensaba mientras en su rostro afloraba un pequeño puchero. – Señor Kim J-a-e Jong, me agrada como suena. – picoteaba los labios del alto con un suave beso.

- A mí también me agrada escucharlo. – respondía alegremente. – Me hubiera gustado que tu madre hubiera estado aquí.

- Ahora es imposible mi vida. Pero, la llamaremos más tarde. ¿Quieres? – los ojos del más bajo brillaban ansiosos por la respuesta.

- Por supuesto. – respondía de la misma manera. - A tu madre, yo le agrado. ¿Verdad?

- Claro que sí, mi vida. Ella sabe todo lo que sucedió contigo. Además de eso, sé que no puedes recordarla, pero eran buenos amigos. Estoy casi seguro de que debe extrañarte muchísimo.

- Me has hablado tanto de ella que deseo volver a verla también. – comentaba a la vez que tomaban rumbo a su nuevo hogar.

- ¿Sabes cariño? Ayer estaba viendo un programa de televisión en donde te enseñan a cocinar. Así que voy a preparare lo que más te gusta… - regalaba una de tantas sonrisas que siempre soñó en entregarlas al que ahora sería su compañero de toda la vida.

- Me encantaría probarla, mi vida. – de aquella manera la pareja tomaba rumbo a la tan ansiada felicidad que les aguardaba.

[Jung Min]

- ¡¿DÓNDE DIABLOS TE METISTE JUN?! - gritaba exaltándome aún más de lo que me encontraba. – HACE MEDIA HORA QUE ESTOY ESPERANDO.

- ¡No tienes derecho a gritarme de esa manera! – contestaba de la misma manera. ¿A qué diablos le gustaba jugar?

- Escúchame atentamente lo que voy a decirte, Hyung Jun. ¡No te permito que seas un insolente conmigo! – solo atinaba a escuchar la respiración de Hyung Jun al otro lado del teléfono. – Si te dije una hora, es para que la cumplas como lo ordené.

- Estoy llegando en 5 minutos. – respondía inmediatamente.

A estas alturas no sabía si el hablar con Hyung Jun habría sido una buena idea. Sabía que debía hacerlo, se lo debía. Había sido su primera vez y eso me obligaba a acordar junto a él.

¿Qué relación llevaríamos de ahora en adelante?

Hace como tres meses que lo había hecho… hablé con él… hace como tres meses que él y yo… éramos… amantes.

FLASHBACK

- ¡Jung Min! – giraba mi cuerpo para dar encuentro a Clarisse, la rubia mujer se había convertido en algo parecido a “mi paño de lágrimas”. Ella conocía toda la historia detrás del motivo que me había llevado a venir aquí. Francia. Deseaba alejarme de todo aquello que me recordaba el hecho de haber perdido completamente a Young Saeng. – Oú es que tu vas? - preguntaba mientras alcanzaba mi camino.

- Clarisse, te he pedido muchas veces que por favor me hables en español, mujer. No logro entenderte aún. – respondía con una sonrisa de costado. Y era verdad, solo había estado en Francia unos meses. Aún era difícil para mí el idioma.

- Tú consigues no entender a mí. ¿Verdad? – intentaba imitar mi forma de hablar, obviamente que lo hacía muy de sobremanera. – Jung Min. Je t’aime. – los gruesos y saboreables labios de aquella rubia, habían expresado algo que hasta para alguien tan nulo en el francés. Pudiera haber entendido.

Mi corta respuesta se había resumido en solo una sonrisa, que ella pareció entender.
La vida de Saengie seria perfecta. Sería como él lo había imaginado.

- ¡Jung Min! – Clarisse tronaba sus suaves dedos frente a mí. – Quelqu'un appelle sur votre téléphone portable. - ¡Demonios, necesitaba cuanto antes aprender este maldito idioma! - Votre téléphone. – hacia la típica mímica de llamar con las manos.

- ¿Mi celular...? – asentía junto a una radiante sonrisa. Revisaba la pantalla de mi teléfono a la vez que me sorprendía, pero si era... ¿La mamá de Saengie?... ¿Tía Yu Hui? ¿Por qué estaría llamándome...?

- Aló - contestaba intrigado. A mi lado se encontraba la curiosa Clarisse, quien se notaba sumamente curiosa por mi conversación. - ¿Tía Yu Hui...? ¿Cuánto tiempo?... ¿Cómo ha estado? – esperaba ansioso su respuesta. Aunque la ansiedad a veces podría ser el ingrediente perfecto para la angustia desmesurada. - ¿Se encuentra bien? ¿Acaso sucedió algo...? – el largo silencio que reinaba en aquel momento me hizo presa del temor. ¿Lágrimas y sollozos? - ¿Le sucede algo tía? La escucho algo afligida… ¿Acaso le pasó algo a Saengie…? ¡Por favor dígamelo!... - esta vez si no podía esperar respuesta. La espera… Algo había sucedido. Algo le había sucedido a Saengie. ¡No! Dios por favor ¡No! ¡No lo permitas!

SRA HEO:: Hijo… no me equivoque al decidir esto… tu pregunta y tu preocupación… Cariño, eres el indicado… verás… - … - Saengie… intentó… suicidarse… - ¿Qué? Saengie… Anhelaba tanto poder ser él. Aplacar su dolor. Siempre haría lo imposible… - necesito que… por favor me… ayudes… ¡Por favor!

- ¡Por supuesto que sí! Pero… ¿Cómo puedo ayudarla? – interrogaba durante el breve espacio de silencio que me brindo la tia Yu Hui. - Si necesita que regrese a Seúl hoy mismo, haré lo imposible… pero, dígame ¿Cómo se encuentra Saengie? Se encuentra bien… o ¿Hubo alguna consecuencia? – preguntaba nuevamente mientras veía el rostro de Clarisse, preocupada intentando traducir todo lo conversado. No podía estar tranquilo… necesitaba saber cómo se encontraba.

SRA HEO:: ¡Gracias!, ¡Muchas gracias…! Es por ello que también necesito tu ayuda… Saengie perdió la memoria… él… no recuerda nada… no recuerda nada sobre Hyun… - asentía mientras procesaba la información que me daba. ¿Saengie, había perdido la memoria? ¿Tu único amor? - Además, él… él… está esperando un hijo de Hyun… - era imposible dejar de bufar. Es decir Hyun, lo había logrado. Lo que yo tanto había anhelado. Descendencia. Pero, no podrás verla mucho menos disfrutarla. – El Doctor nos dijo que no es recomendable por el momento hacerle ver cosas de su pasado, debido a la depresión que lo llevo a intentar suicidarse… es por eso… que… ¡Por Dios, Jung Min! Saengie aún no sabe que, él está… embarazado. Haría muchas preguntas… al final de todo tendríamos que contarle sobre Hyun… y… - suspiraba largamente. - podría recordar todo… y no quiero perder a mi hijo… quiero ver a mi nieto… quiero verlo…. – su llanto no se había hecho esperar, en verdad me encontraba tan conmocionado, me era difícil procesar todo lo ocurrido. - Es por eso que necesito que regreses. ¿Jung Min? Necesito que te acerques a Saengie… que lo pretendas. Y que bueno, estén juntos tan sólo una noche. – Sus palabras eran grabadas una a una en mi memoria. – Necesito que Saengie crea que el hijo que espera es tuyo. - ¡¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!!

- ¡Minnie! ¡Minnie!… ¿Estás ahí? Aló… Hijo… - me sentía descolocado.

- ¡Jung Min! ¡Jung Min! Ça va? Votre téléphone a été abandonné. – la bella rubia a la cuál consideraba mi amiga en aquél corto tiempo, había capatado el estado en el que me encontraba en ese momento. No supe en que momento Clarisse me había devuelto mi teléfono.

- Sí, tía, estoy aquí. Es… es sólo que aún, aún no puedo creer lo que me está pidiendo… es decir… ¿Estaríamos borrando todo sobre Hyun? y… ¿Qué pasará con sus padres? ¿Los Sres. Kim? Ellos saben el estado de Saengie. Deben estar felices de que Saengie esté esperando un hijo de Hyun… sería como un recuerdo para ellos.

SRA HEO:: Lo sé, aún no he hablado con ellos. Creo que debo hacerlo cuanto antes… Saengie ya tiene un mes y medio… y no tardará en notarse su barriguita. – asentí inconscientemente a lo mencionado - Pero por lo pronto necesito que regreses, por favor. Hazlo hijo… ¡Te necesito aquí! – la tía Nam Mi había sido como una segunda madre para mí. Me consentía, siempre que tenía problemas acudía a ella. Su rostro era el primero que veía al tenerla de visita en casa.

Obviamente el único problema que no podía contar con su ayuda era el serio enamoramiento que tenía con su bello hijo. ¿Cómo no ayudarla? El intento de suicidio de Saengie, debió ser lo más terrible que pudo haber enfrentado.

Tendría que llegar cuanto antes.

¡Cuidaría de él y también del hermoso bebé que tendría!

¡Podría hacerlo!

FIN DEL FLASHBACK

Eso era lo que me mantendría feliz y sin ninguna otra preocupación que cuidar de Saengie y el bebé que esperaba. Pero ahora, había encontrado un pequeño inconveniente. El sentimiento hacia Hyung Jun continuaba latente, a pesar de haber acordado que solo podríamos funcionar de una sola manera.

El que sea mi amante.

[Hyung Jun]

¿Cómo podía hacerle eso a mi propio hermano? Sabía que Hyun había sido lo más importante en la vida de mi hermano.

Pero, ¿Por qué también Jung Min tenía que ser parte de ella?

¡Yo también quería ser feliz! También quería tener una familia, casarme, consentir a mi esposo; el poder vivir sus mismas alegrías, sus tristezas, compartir los amaneceres de vivir junto a él, el despertar luego de una noche de pasión y demostración de amor puro.

Mi primera vez no fue nada de lo que habría podido imaginar.

Siempre había soñado aquel día con un despertar a lado de aquel maravilloso hombre que sería parte de mí, para siempre, amanecer con sus caricias, con dulces palabras como… ¿Cómo amaneciste? ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que prepare algo de comer para ti?

Nada de lo que había soñado se habría cumplido. Lo único que me habi sucedido era el despertarme y ser echado de su habitación con el peligro de que mi madre o Saengie pudieran verme salir de ella… ¡Odiaba no ser correspondido! ¡Lo detestaba! Pero… ¿Qué podría hacer?
No podía aspirar a algo mejor que ser solo su, amante.

FLASHBACK

Supongo que de esa manera sería mi vida. Ver como mi hermano era feliz. Feliz con el hombre que amaba.

Lo único que me quedaba era el pensar que debía a ser. Había escuchado que al ser la primera vez y no haber usado protección, conllevaría a problemas.

Debía, ¡Tenía! Que hacerme una prueba.

Perdido en mis cavilaciones que no me había pecatado la presencia que se desplegaba detrás de mí.

- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?! – En verdad me molestaba el solo ver su rostro otra vez. - Te hice una pregunta. ¡¿Qué demonios haces aquí?! Anda, contesta- estaba demasiado furioso…

JM:: Acaso no es obvio… - que quería decirme – vine, porque me sentía preocupado por ti… - No lo entendia. Ahora menos que antes. Es decir ¿Preocupado? ¿Por mí? – ¡¿Por qué no estabas en casa?! ¡¿Por qué saliste así nada más?! ¡¿Acaso saliste a ver a alguien?! -¿Qué eran todas esa preguntas? Acaso eran… ¿celos?...

- ¿De qué rayos estás hablando? ¿Alguien más?.. – cómo podía preguntarme algo así… acaso no podía darse cuenta de que había estado muriendo de amor por él, todo este maldito tiempo… ¿Cómo podía ser tan tonto? Mi rostro debía ser un homenaje completo al Dios de la Ira – ¡¡Eres un imbécil!! ¡¿Lo sabias acaso?!

JM:: ¡¡¡Ya basta!!! – que había sido ese tono, acaso estaba ¿Enojado? Yo debía sentirme enojado con él… - ¡¡¿Qué rayos fue eso?!! Quiero que me le expliques ahora mismo… - exigía una explicación y por Dios que no se la negaría.

- Lo sabias todo este tiempo… y aun así. – no me había negado a bufar. – Aún así me aceptaste en tu cama… - … - ¿Cómo pudiste hacerlo? Y encima de eso me pides una maldita explicación… ¡Soy yo quien debería pedírtela!

JM:: Lo sé… - ¿Ah?, ¿Acaso estaba siendo sumiso? - Yo… yo… no podía contenerme, sabía muy bien lo que estábamos haciendo y aun así… me atreví a hacerte eso… Lo sient… Lo siento muchísimo… ¡Perdóname Junnie! – jamás creí que Jung Min pudiera disculparse, y peor aún… con alguien como yo… - Supongo que ya sabrás porque es que regresé a Corea. Regresé por Saengie. Yo… debo casarme con él… y reconocer a su hijo… como si fuera mío.

- ¡Lo sé!... no necesitas recordármelo. Lo supuse, te fuiste muy acongojado luego del matrimonio de Saengie con Hyun. Casi no eras tú mismo, eso quería decirme que nunca pudiste olvidarlo. – sentía una cúmulo de sensaciones atoradas en mi garganta. - y ahora que Hyun no está. De seguro tú… tú intentarías algo con mi hermano… - ¡Rayos! Podía sentir las estúpidas lágrimas recorrer mi rostro.

JM:: Junnie… necesito saberlo… por favor dime… ¿Por qué viniste esa noche? ¿Por qué te apareciste de la nada?... ¿Por qué hiciste todo eso…? – no podía contenerme más. Tenía que decírselo, tenía que decirle…. Que siempre lo había amado. Aunque él muy tonto no se habia dado cuenta, hasta ese momento - ¿Junnie?

- ¡¿ES QUE ACASO NO TE DAS CUENTA?! ¡Eres muy tonto Jung Min! - soltaba con total resignación. - Realmente eres un tonto… para ti siempre fue… Saengie esto… Saengie aquello… que nunca pudiste darte cuenta de lo que había alrededor de ti… ¡¡¡¡Te amo, estúpido!!! Siempre lo he hecho. Y siempre lo haré… ¡Nunca podría dejar de amarte! ¿Me oíste?! – Bien, lo había hecho… ¡Ay Dios! ¿En que podrá estar pensando? Aunque la pregunta realmente era ¿Él piensa?

JM:: Lo-lo siento… yo… yo no puedo corresponderte… Junnie… - ¡Lo sabía! El muy tonto aún amaba a mi hermano. Pero hace poco me había mostrado algo de lo que siempre me había mantenido enamorado de él. Su humidad con los que realmente ama. Es decir… me la mostró a mí. Porque de no ser así nunca se hubiera disculpado conmigo.

- Lo sé, no tienes por qué sentirte mal, por no corresponderme… yo siempre lo supe… es por ello que nunca me atrevía a decírtelo… pero… ¡Te amo! Y eso no lo puedo cambiar así nada más. Al menos, déjame estar a tu lado. – quizá debería haberlo pensado mucho mejor lo que le dije aquel día. - Es decir, sé que quieres ayudar a Saengie y a mi madre pero… y ¿Qué hay de mí? Podría, podría estar embarazado. Pasamos la noche juntos. - su mirada aún seguía clavada en el piso… ¡Rayos! se veía tan lindo… - Porque, porque no me dejas ser tu… amante por lo menos. - sus ojos que veían claramente el piso se había levantado para ver directamente a mis ojos. ¡Eso era!

FIN DEL FLASHBACK

¿Amantes? Solo eso podíamos ser. A menos que, la prueba… la prueba fuera… positiva.

[Young Saeng]

La vida universitaria era muy agotadora.

Hace casi un mes que había retomado las clases. Todo era demasiado cansado, y peor aún para alguien quién había perdido la memoria.

Me agradaba darle color a mis lienzos, aún no había intentado trazar alguno, sólo les he había aplicado color, la cual fue muy difícil adquirir la técnica adecuada.

Casi al mismo tiempo había empezado a ejercitarme. En verdad sentía que me había descuidado un poco...

Sentía mi vientre algo inflado. Debía ejercitarme, lo necesitaba.

Según palabras de la tía Nam Mi, era algo normal que a mi edad de transición de los 20s a los 30s eran así. Me sentía bastante agitado.

FLASHBACK

SRA KIM:: Saengie, mi vida ¿Cómo has estado? – sentía la presencia de la Tia Nam Mi demasiado agradable, me inspiraba tranquilidad, su rostro me llama bastante la atención… era como si lo hubiera visto antes. Me sentía confuso… me agradaba verla… tenía tantas ganas de darle un beso en la mejilla… ¿Qué estaba pensando? ¡Rayos! Hoy sí que había sido un día bastante cansado… ¡Si debió ser eso! ¡No había duda! ¿Porque querría darle un beso?... – ¿Te sientes bien? No me has contestado nada… - mientras me quedaba viéndola.

- Lo siento, es que tuve un día muy cansado, lo lamento mucho. – Hacía una reverencia mientras me levantaba lentamente. Distinguía una bella sonrisa. Aquella me indicaba que ya la había visto antes… - Disculpe. Pero, podría hacerle una pregunta…

SRA KIM:: Adelante, cariño. – aún mantenía su bella sonrisa.

- ¿Quién es usted? – si sonrisa aún se mantenía, ¡Perfecto! No le había molestado mi pregunta.
SRA HEO:: Veras Saengie… Ella es la esposa de tu tío Young Ho – me señalaba al señor de la vez pasada, al verla no me había percatado de que se encontraba allí - A él ya lo conoces ¿verdad? Te lo presente el día que saliste del hospital - … -

- ¡Claro! Sí lo recuerdo… - todo era nuevo para mí. Ahora lo sabía, eran esposos… - Me da mucho gusto conocerlos. Me agrada poder conocerlos. Aunque siento tanto por no poder recordarlos. Lo que pasa es que yo… perdí… perdí la memoria…

SRA KIM:: No te preocupes, cariño. Sabemos lo de tu memoria, y no, nos sentimos mal… solo queremos ayudarte en lo que puedas necesitar. Así que puedes pedirme lo que sea. Yo te ayudaré en todo lo que pueda. Nunca lo dudes. ¡Por favor!

SR KIM:: Así es, pequeño. Nunca dudes en pedirnos cualquier cosa… solo queremos lo mejor para tí… por favor siempre confía en nosotros…

FIN DEL FLASHBACK

Los tíos Kim eran muy atentos, agradables, podía sentir la calidez de su presencia.
Algunas veces sentía la excesiva preocupación de tía Nam Min hacia mí.

Así de extraño me sentí el día que fui a visitar su casa. Era como si ya la hubiera conocido. Era muy acogedora, sentía que había sido muy feliz en ella.

 

 

Notas finales:

SALUDOS VERDOSOS!!!

ESPERO SUS REVIEWSSS... GRACIAS!!!

EDITADO 14-11-2017


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