-¡Aaaawww! ¡Mira ese gatito~!-
-Eeehh....eewww-
-¡Oye! No lo mires así viejo, mira lo lindo que es... ¿verdad gatito bonito?-
-...-
Era un hermoso y caluroso día de verano. Mordecai y Rigby se dirigían a barrer hojas cuando Mordecai visualizo a un gatito en una caja debajo de un árbol.
Mientras el peliazul lo miraba maravillado y con ternura, Rigby lo miraba un poco asqueado ya que no comparte el mismo cariño por los gatos como la demás gente. Tan solo pensar en gatos le resultaba un poco desagradable y le daba flojera.
-¿Crees que alguien lo abandono?- pregunto Mordecai viendo a su alrededor para ver si el dueño estaba.
-¡SI! ¡Viejo! estas cosas son desagradables, regrésalo. A lo mejor su dueño lo dejo por unos minutos-
-Pero no tiene collar, está completamente desnudo...mira esta carita, que lindo-
-Amigo déjalo, a mí no me gustan estas cosas-
-No lo llames cosa, es un gatito y es un ser vivo al igual que nosotros. ¿Crees que a Benson le gusten los gatos?...-
-No se amigó yo creo... espera...- Rigby mira a su amigo y este solo estaba mirando la casa del parque con cierta preocupación. El castaño mira igual la casa y después al gato. -...No ¡No! ¡AMIGO NO!-
-Ah ¡Por favor! No quiero que este aquí abandonado-
-Benson no te dejara tenerlo en la casa, ¡esa cosa es desagradable!-
-¡Podría intentarlo!-
-¿Y qué ganarías con eso?-
-Pues...¿tenerlo? ¡No se amigó! pero lo que si se es que quiero tenerlo. Que el este aquí solo y abandonado... ¿no te rompe el alma amigo?...- Mordecai mira a los ojos a su amigo.
Rigby se le queda mirando un poco molesto. -Vejo...por favor mira su carita- Mordecai se acerca al más bajo con el gatito, ambos haciendo una cara de súplica.
Rigby suspira molesto -Esta bien...pero no vengas llorando si no te dejan tenerlo-
-¡GRACIAS VIEJO!- Dice Mordecai alegre abrazando al más bajo.
Rigby se sorprende por el abrazo y ruborizado solo aparta a su compañero -¡Ya basta! y no acerques al gato-
Mordecai sonríe y pone una patita del gatito en el rostro del castaño, Rigby al tacto la aparto y comenzó a caminar a la casa.
-La respuesta es No-
-¡por favoooo~r!- Mordecai suplicaba con el gatito en manos en cima del escritorio de Benson. Rigby que estaba en el sillón, no evitaba dar unas pequeñas risas por tan divertida escena.
-No Mordecai ¡¿Que te sucede?! Pareces un niño-
-¡Lo quiero conmigo!-
-Ya dije que no, ¡BÁJATE DE MI ESCRITORIO!-
-Por favor, mira su carita-
-Sé que es linda pero sigo diciendo que no- Benson se levanta y se dirige a su cafetera donde comienza a vertir café a su taza roja
-Mordecai ya déjalo, no lo convencerás además el niño aquí se supone que soy yo y mírate-
-¡Silencio Rigby!- Mordecai se baja del escritorio y se dirige a Benson. -Por favor Benson, mira de nuevo su cara-
-Mordecai ya, ya dije que...- -¡No! ¡Mírala!-
-*¿Qué le pasa? Es solo un simple gato*- Piensa Rigby desde su lugar
-Está bien...ya la estoy viendo-
-Dime ¿que ves?-
-A un gato-
-¡No! Mira de nuevo, sus ojos, todo-
Benson queda un poco confundido por la insistencia de su empleado, pero observa detenidamente al gato-...oh... ¿puedo verlo más de cerca?-
Mordecai le cede el gato.
-*¡¿QUE?! ¡No me digas que...*-El castaño se sorprende por el cambio drástico de su Jefe, ¿acaso logro ablandar a Benson?
-...Esta bien, puede quedarse-
-¡¿QUE?!-
-¡Gracias Benson!- Grito victorioso Mordecai
-¡Más vale que le den el cuidado que merece!- Benson le da el gato a Mordecai y le da una mirada asesina a Rigby -Si algo le pasa ¡Los despido! ¡y largo de mi oficina!-
-Que increíble que Benson nos deje quedarnos con el ¿Verdad gatito?- Mordecai comenzó a acariciar al gatito y este solo decía alegremente -¡Nya Nya!-
-Mira Rigby me contesto jajaja... ¿estás bien?-
-... ¡NO! ¿¡Como permitió dejar esta cosa en la casa!?-
-¡Ya te dije que no es cosa! Además, está bien, ya le hace falta una mascota a esta casa.-
-¡ Arrggg! ¡Es un gato!-
-No lo entiendes Rigby. Mira bien...- -Hola chicos- Mientras los jóvenes hablaban Skips se acercó para saludar.
-¡Hola Skips! ¡Mira!-
-Oooww un gato... ¿Es suyo?-
-Es de el- Dice Rigby molesto.
-Benson dejo quedárnoslo, ¡será como la mascota de la casa!-
-Puedo cargarlo-
-Por supuesto- Mordecai le dio a Skips el gatito y este inmediatamente se acomodó en el hombro del gran hombre.
-Ow jajaja hace cosquillas, se nota que es un buen gatito- Skips lo toma en sus brazos -oh parece que si necesita un cuidado-
-¿Qué? ¿¡Por qué!?- Dijo Rigby en cuanto escucho sobre el cuidado
-Eh si, estaba abandonado y...- -¡Hola amigos! jaja Oh ~ Un gatito jaja~- Papaleta había llegado y el, Skips y Mordecai comenzaron a rodear y a hablarle al gato.
Rigby solo se quedó afuera pensando en lo molesto que será tener ese gato en la casa y lo peor es que era muy probable que Mordecai lo quiera tener en su habitación.
-¿Tenías que traerlo a la habitación?-
-Si Rigby es nuestra responsabilidad- Ya era de noche y ambos jóvenes se estaban preparando para dormir, Mordecai estaba sentado en su cama con el gato en sus piernas, Rigby desde la entrada del baño los veía.
-*Es solo un gato...los gatos son feos, flojos y hacen daño...y este gato...*-Rigby pensaba molesto mirando como esos dos se divertían y como Mordecai de vez en cuando besaba al gatito, no evitaba ponerse algo celoso. -*¿Celoso?...yo celoso de un gato...je ¡¿CELOSO?!*- El castaño al pensar eso apago la luz del baño y se fue derecho a su trampolín. Se arrojó al trampolín hundiendo su cabeza en la almohada gritando internamente.
-¿Cómo deberíamos llamarlo?- Dijo Mordecai jugando aun con el gatito haciendo que golpeara un lápiz.
Rigby salio de sus gritos mentales y miro al gato- mhm... no se...-
-Mmmm... que tal...- en un descuido del gato, este se calló de las piernas de Mordecai al intentar tomar el lápiz -¡Oh!-
-¡Jajaja! Tiene que ser algo relacionado con su personalidad ¡Torpe! jajaaja-
-Entonces lo llamaría como tú-
-¡OYE!-
-¡Jajajaja! OYE, ¿RECUERDAS cuando tenías un perrito?-
-¿Mm? ¡O si! Se llamaba...eeehh...-
-¡Exacto! ¡Rigby! jajajajaja-
-¡CÁLLATE! ¡Era un mocoso no estaba consciente de lo que hacía!-
-¡y todavía lo eres! ¡Jajajaja! ¡O dios mío! ¡JAJAJAJAJAJA!-
-Gggrr ¡YA VERAS!- Rigby se arrojó contra Mordecai en su cama, este seguía riendo pero igual podía pelear contra su amigo. El gato solo los estaba observando mientras lamia sus patitas.