Capítulo 34: Aun procesando
Caían mocos de la nariz de Baekhyun a la vez que se los sorbía mientras Chanyeol enjuagaba su cara con agua. Echándole un vistazo al desarreglado chico, Chanyeol sacudió la cabeza por la vista. Cogiendo más papel higiénico, Chanyeol lo humedeció antes de limpiar la cara de Baekhyun, asegurándose de limpiar su boca con cuidado. Luego condujo a Baekhyun desde el fregadero a la mesa para tomar asiento. Nugget les siguió, lloriqueando detrás de su padre y pateándole a los pies de Chanyeol, dejando que Chanyeol se preguntase qué es lo que habría hecho en su vida pasada para merecer al molesto dúo.
Luego se acercó a la nevera, abrió la puerta y rebuscó por un momento hasta que encontró una barra de chocolate que ya estaba medio comida. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Chanyeol no lo sabía, pero iba a dárselo a Baekhyun de todas formas. Cogiendo el chocolate, caminó de vuelta a la mesa y se lo extendió a Baekhyun, quien lo cogió y murmuró un gracias.
Mientras Baekhyun desenvolvía sin saberlo su antigua barra dulce, Chanyeol sacó un asiento y se sentó junto a él, poniendo su codo sobre la mesa para apoyar su cara contra el brazo. —Así que, ¿te importaría decirme qué te poseyó para que comieras comida de perro?
Baekhyun arrugó su cara y miró hacia abajo a Nugget, quien estaba de pie sobre sus patas traseras, intentando alzarse sobre la pierna de Chanyeol. —Sus croquetas...
Chanyeol se sacudió intentando apartar a Nugget. —¿Qué pasa con ellas?
Baekhyun le dio un pequeño mordisco a la barra. —Nugget no estaba c...¡ah! ¿Por qué está esto tan duro? —Se quejó, sacando la barra de su boca y mirándola.
Moviendo su mano, Chanyeol le restó importancia al comentario. —Es dulce de alta calidad. Ahora, ¿qué estabas diciendo de tu molesto perro? —dijo Chanyeol, apartando a Nugget. Este, cuyas patas no tuvieron agarre ni fricción contra el suelo de madera, se deslizó unos metros de distancia.
Relamiéndose la lengua alrededor de la boca, Baekhyun intentó conseguir algo de sabor del chocolate. Lo intentó de nuevo, pero esta vez, decidió lamer el dulce. —Nugget no estaba comiendo. Tenía que ver por qué.
—Tal vez no tenía hambre —dijo Chanyeol, soltándolo como si nada.
—No, siempre tiene hambre —murmuró Baekhyun.
Chanyeol miró a Nugget por un segundo. —Está gordo.
—No, no lo está. —Baekhyun se lamió los labios—. Es un cachorro. Se supone que tiene que ser así. De todas formas, sí, no estaba comiendo así que tenía que probarlo para ver si había algo malo en él...
—Baek, pudiste haber leído simplemente la etiqueta. —Se quejó Chanyeol.
Baekhyun se dio cuenta, abriendo su boca para replicar, de que ni siquiera se molestó en pensar en mirar la etiqueta. Frunciendo el ceño, dejó su barra de chocolate y salió disparado de su silla, arrastrando los pies hacia donde había dejado la bolsa de comida para perros. Los ojos de Chanyeol le siguieron mientras se agachaba y le echaba un buen vistazo a la bolsa. Entonces Baekhyun chilló.
—¡Has cogido la marca incorrecta! ¡Idiota! —Baekhyun se acercó a la mesa y empujó la bolsa ante la vista de Chanyeol—. ¿En serio? Chanyeol dije que te aseguraras de comprar la marca de Nugget, él es exigente, ¿vale? Es un perro exigente y no le gusta cambiar. ¿Qué es esto? ¿Es una marca blanca?
Chanyeol fue pillado por sorpresa. —Baek, cálmate...
Intentó alcanzar a Baekhyun, pero este apartó su mano de un golpe. — Nugget no está en Supervivientes. No vamos a forzarle a buscarse su propia comida, ¿vale? Argh...No es de extrañar que supiera a mierda —Apartándose de la mesa, Baekhyun fue hacia el cubo de basura y vertió la bolsa dentro—. Sabes, por suerte todavía tenemos un poco de su comida normal.
Rodando los ojos, Chanyeol lanzó los brazos hacia delante. — Que Dios no permita que el perro no coma una vez en su gorda vida —Ese comentario hizo que Baekhyun se detuviera. Se inclinó contra la isla de la cocina y cruzó los brazos—. Chanyeol, la comida es para Nugget lo que el aire es para ti.
Chanyeol se encogió de hombros por la comparación. —Lo que sea. Ve a por las sobras para el perro ya.
Enfurruñándose, Baekhyun se movió de la isla y fue hacia la despensa donde guardaba la comida de Nugget en una esquina del suelo. —Pensé que me habías escuchado cuando te dije que comprases su marca...—masculló.
Por alguna razón, para Chanyeol, parecía que Baekhyun se estaba enfadando demasiado por un simple error. —¿Cómo se supone que yo supiera su marca, Baek? —preguntó.
—Nugget ha estado aquí por semanas. ¡Tendrías que haberte dado cuenta! —Se quejó Baekhyun mientras volvía al bol de Nugget, alzándolo y vertiendo las croquetas de la marca equivocada a la basura—. Sé que no te gusta, pero vamos, Chanyeol...Preocúpate un poquito más.
Sentándose en el suelo, Baekhyun vertió cuidadosamente lo que quedaba de la marca normal de Nugget y rascó el lomo del perro mientras este comía febrilmente. La sala estaba tranquila, a excepción de los susurros de aliento de Baekhyun a Nugget, diciéndole que comiera mucho y no le diera importancia a la imagen corporal porque era perfecto siendo como era.
—Baek. —A Chanyeol no le gustó cómo Baekhyun le estaba dando de lado. Suspirando, dejó su asiento y fue a tomar uno en el suelo al lado del chico—. Baekhyun.
Por una vez, Baekhyun echó un vistazo por un segundo antes de volver a mirar a Nugget— Chanyeol.
Bajando su vista hacia el perro comiendo por un rato, Chanyeol se retorció. —Lo siento por traerle la marca equivocada a tu perro —murmuró.
—¿Por qué te estás disculpando conmigo? Discúlpate con Nugget.
Chanyeol no pensó que fuera en serio hasta que vio la mirada en la cara de Baekhyun, decidiendo que era mejor cumplir que discutir, se quejó y alzó a Nugget, quien gimió cuando fue apartado de su comida. —Lo siento mucho, mucho, perro.
—Su nombre es Nugget.
Con finos labios y fina paciencia, Chanyeol se tragó su orgullo. —Lo siento, Nugget.
—Ahora bésale.
—¿No puedo besarte a ti en su lugar? —preguntó Chanyeol, poniendo a Nugget en el suelo de vuelta y acercándose más a Baekhyun—. No quiero besar a esta cosa.
—Acabo de comer comida de perro y quieres besarme. —Baekhyun le miró de soslayo—. Te estoy juzgando mucho ahora mismo.
—Bien. Ya me he disculpado de todas formas — Bufando, Chanyeol se levantó del suelo, entonces estiró sus manos—. Hablando de culos, tienes que quitar el tuyo del suelo. Necesito darte algo.
Cogiendo la mano de Chanyeol, Baekhyun sonrió divertido. —¿Es dinero? Me gusta el dinero.
—Estoy seguro de que sí —murmuró Chanyeol tirando de Baekhyun hacia arriba, Chanyeol puso una mano en su espalda y lo empujó hacia la mesa, diciéndole que tomara asiento—. Volveré con eso.
—¿Me has traído algún cárdigan de nuevo, Yeol? —preguntó Baekhyun con una amplia sonrisa en la cara—. Me gustaron los que me trajiste la última vez, bueno, en realidad no tengo nada que conjuntar con el amarillo, pero tal vez lo haga. No lo sé...¡oh! Pero me gustaron el rojo y el gris. ¡Los colores eran bonitos! ¿Qué me has traído esta vez?
Chanyeol se quedó sin habla. —Y-Yo no....No. No te traje cárdigans...Espera, ¿querías cárdigans?
—En realidad no, pero siempre puedo usar más —razonó Baekhyun—. Bueno, entonces, si no son cárdigans, ¿qué me has traído?
Parpadeando unas cuantas veces, Chanyeol dejó escapar un resoplido. —Quédate aquí.
—¿A dónde si no iré? —Baekhyun se rió. Chanyeol iba a responder esa pregunta, pero decidió que era inútil responder a una pregunta retórica. Fue hacia la encimera y cogió la bolsa del teléfono. —Como no quiero que vagues perdido por el zoo, decidí comprarte esto...
—¿Es una correa para mí? —preguntó Baekhyun calmadamente.
—¿Por qué coño iría yo a atarte con correa en un establecimiento público? —Se quejó Chanyeol frotándose la frente.
—No lo sé. Es posible que te vaya ese rollo de vergüenza pública por lo que sé—dijo Baekhyun silbando.
—Si quisiera atarte con correa, lo haría en el dormitorio y no donde otras personas puedan verte. —Sacudiendo su cabeza, Chanyeol continuó—. Da igual, te traje esto —dijo alcanzando la bolsa y sacando una caja blanca.
—¿Es un...?
—Baek, cállate. —Interrumpió Chanyeol—. Déjame terminar antes de que me acuses de ser un amante sádico.
—Oh —dijo Baekhyun, esbozando una amplia sonrisa—. Amante.
—Sí, a...—Chanyeol se detuvo y se olvidó completamente del móvil de su mano—. ¿Qué quieres decir con “oh, amante”?
—No lo sé —dijo Baekhyun riéndose—. Simplemente dije “oh, amante”.
—¿Pero por qué lo dijiste en ese tono? —Cuestionó Chanyeol, poniendo la caja sobre la mesa frente a Baekhyun, pero nunca llegó a explicar qué era. En cambio le frunció el ceño al chico que le sonreía tímidamente—. ¿Qué? ¿No me consideras como un amante?
—¿En qué sentido? —Se burló Baekhyun, pateando suavemente la pierna de Chanyeol con su pie—. ¿En que eres una persona que ama? Hmm, no lo sé. Eres bastante tacaño a veces. Y además, me tiraste al suelo y me causaste una conmoción cerebral.
—¿Y qué hay del sentido sexual? ¿Qué soy yo para ti entonces?
Baekhyun sabía que Chanyeol le estaba tendiendo un cebo para decir algo en la línea de “Eres mi amante”, pero Baekhyun nunca había sido de los que seguían el statu quo o lo que sea que se esperaba de él.
—Tú y yo somos follamigos que...
—Incorrecto. Prueba de nuevo.
Baekhyun frunció los labios y fingió pensar. —Tienes razón. Tú y yo no somos necesariamente amigos, así que supongo que ese es el por qué eso era incorrecto —Se detuvo—. Tú eres mi jefe y yo hago todo lo que quieras que haga.
Chanyeol chasqueó la lengua. —Deja de jugar conmigo. Es molesto.
—Pero te gusta lo molesto.
—No me gusta lo molesto —rebatió Chanyeol.
Baekhyun alzó las cejas, dándole a Chanyeol una rápida y dudosa mirada. —Te gusta si pasas noches conmigo —dijo pestañeando sus ojos.
Dejando pasar la declaración que era cierta, Chanyeol murmuró: —Lo que sea. —Y continuó con su tarea mientras abría la caja, explicó qué era—. No quiero que te pierdas en el zoo, así que pensé en darte un teléfono.
Echando su cabeza hacia atrás, Baekhyun le dio a Chanyeol una mirada sospechosa. —Un móvil.
—Sep —respondió cortante Chanyeol mientras abría la caja, sacando el nuevo móvil táctil, Chanyeol lo miró por un momento antes de ofrecérselo a Baekhyun—. Puedes mensajear y llamar a quien quieras, aunque estoy seguro de que no lo harás porque no tienes amigos en realidad.
Cogiendo el móvil de Chanyeol, Baekhyun lo miró. —Siempre puedo hacer algunos.
—Sí, pero probablemente no vayas a hacerlo con una personalidad como la tuya —dijo Chanyeol, dándole un golpecito a Baekhyun en el lateral de su cabeza.
—No veo que tú traigas amigos aquí tampoco, Sr. Maravilloso —Bufó Baekhyun, encendiendo el móvil y mirando con entusiasmo vertiginoso cómo el dispositivo brillaba.
—Hn —Sentándose en una silla, Chanyeol miró a Baekhyun jugar con el móvil por un momento—. Necesitas añadirme en tus contactos. Añade el número de la casa también.
A pesar de ser un aparato nuevo, Baekhyun encontró rápidamente la agenda de contactos y añadió el perfil de Chanyeol.
—¿Cuál es tu número, gigante? —preguntó enérgicamente.Chanyeol soltó su número de teléfono una vez y le preguntó a Baekhyun si necesitaba que lo repitiera. Baekhyun simplemente sacudió su cabeza, diciéndole que lo tenía, cosa que en realidad no sorprendió para nada a Chanyeol. Estaba comprometido con Byun Baekhyun, el genio, al igual que al completo y absoluto idiota.
—Necesito una foto de perfil...—murmuró Baekhyun. Abrió la aplicación de la cámara y apuntó con el foco a Chanyeol—. Sonríe. —Cuando Chanyeol esbozó una sonrisa, Baekhyun sacudió su cabeza—. Quita la sonrisa.
—¿Qué coño?
—¿Puedes lucir...no lo sé. ¿Puedes lucir como tu yo normal?
Chanyeol alzó las cejas y las frunció. —No lo sé, Baek. ¿Cómo luzco cuando estoy siendo mi yo no...? —Oyó un click y paró—. Maldita sea, Baek.
Baekhyun giró el móvil para que Chanyeol pudiera verlo. —Con tu boca abierta y tus ojos amorfosy medio cerrados es cómo luces cuando estás siendo tu yo normal, Chanyeol...Bueno, al menos es así como luces para mí. Está bien, sigo pensando que eres bastante atractivo en esta foto. En plan...está bien. Me gusta.
Nada divertido por la poco favorecedorafoto que tomó Baekhyun, Chanyeol sacó su propio móvil. Notó los mensajes sin leer de Kris, pero decidió ignorarlos mientras desbloqueaba la pantalla. —Acabo de acordarme de que tengo que añadirte en el mío. —Pulsando en su propia aplicación de cámara, Chanyeol giró el asiento de Baekhyun para que le encarara y asintió con una expresión estática—. Luces guapa, diva.
Sonriendo satisfecho, Baekhyun esbozó una amplia sonrisa para la cámara de Chanyeol. —Dale.
Conojos cansinos, Chanyeol alzó su pie y dio un golpecito entre las piernas de Baekhyun, sorprendiéndole. Impresionado,Baekhyun saltó, pero cuando Chanyeol apretó más contra eso, Baekhyun tuvo que parar y agarrar su pie, intentando apartarlo. Aun así no tuvo suerte. Tras unos cuantos segundos, Baekhyun estaba haciendo ruidos y gimiéndole a Chanyeol para que parara. Justo cuando Baekhyun miró hacia arriba hacia él con cara desesperada, Chanyeol capturó una foto e inmediatamente bajó su pie.
Baekhyun asestópor el móvil, pero Chanyeol lo mantuvo atrás, provocándolocon pretender examinar la foto atentamente.—Mira tu cara. Da igual esa foto tuya travestido, Baek. Esta podrá aliviarme más rápido.
Cuando estaba solo en su sala de trabajo, Chanyeol por fin decidió abrir todos los mensajes de Kris. Tras leer los cortos y breves mensajes, decidió llamarle por medidas de formalidad.
—Kris.
—Ah, bien. Por fin me has llamado. Maravilloso —respondió Kris con una voz rebosando sarcasmo.
Ignorando el tono, Chanyeol preguntó: —¿Ha visto el cuadro mi trabajo y hecho un presupuesto ya? ¿Qué hay de los inversores?
—Sobre eso, han sugerido que hagas algunos cambios —dijo Kris—. No estoy exactamente al tanto de estas cosas matemáticas, así que no sé cómo de significantes serán estos cambios.
Frotándose las cejas, Chanyeol anduvo por su cuarto. —Está bien. ¿Cuándo crees que podrás enviar esos archivos aquí?
—¿Por correo? Tal vez una semana.
—No, Kris. Necesito hacer esos cambios rápido. No quiero perder a nadie aquí.
—Cierto. Porque, ¿quién sabe? Pueden simplemente ofrecérselo a los Byun y que Dios les prohíba hacer negocios con una compañía con la que te vas a fusionar de todos modos.
—Kris —dijo Chanyeol en un tono de advertencia.
—Relaja, te los llevaré en unos días —murmuró Kris—. Solo dile a Baekhyun que prepare y ponga bonita mi habitación.
Chanyeol se detuvo. —¿Qué?
—Dije...
—He oído lo que dijiste —dijo Chanyeol irritado—. Solo me estoy preguntando si jodidamente lo he pillado.
—Bueno, si suenas como si estuvieras enfadado ahora, entonces sí. Lo has pillado. —Kris se rió—. Si quieres esos papeles cuanto antes voy a tener que pasarme por allí. Será más rápido de esta forma. Lo sabemos tú y yo, ambos.
Chanyeol apartó el móvil de su oído por un momento y contempló romperlo. Entonces se recordó a sí mismo que romper el teléfono no le dolería realmente a Kris. Le dolería a su cuenta bancaria, pero no a Kris. Con una delgada paciencia, Chanyeol reanudó la llamada. —Está bien —Dijo con voz dura—. ¿Cuándo estarás aquí?
—En unos cuantos días. No estoy muy seguro aún, pero en los días siguientes seguro.
A pesar de que no quería necesariamente a Kris alrededor, Chanyeol no tenía elección. —Está bien...Pero Kris, te vas a quedar aquí solo un día, tal vez dos, dependiendo de cómo de rápido haga esos cambios.
—Espero que trabajes como un caracol, Yeol. Porque eso significa que tendré más tiempo para crear lazos con Baekhyun...o Kyungsoo, dependiendo de quién esté soltero y dispuesto.
—Yo no contaría con eso.
—Contaré con ello de todas formas. —Kris se rió—. Bien, bueno eso es. Te veré en unos días.
Después de que Chanyeol le colgara a Kris, dejó escapar un suspiro, preparándose mentalmente para lo que vendría cuando Kris apareciera de nuevo en su casa. No sabía si le haría a Baekhyun otra proposición o si la pagaría con sus sirvientes de nuevo. La única cosa que no le importaba realmente a Chanyeol era Kris llevándose a Nugget, pero entonces se le ocurrió que tal vez si Kris se llevara a Nugget, Baekhyun se iría en su busca.
Chanyeol cambió de opinión. No quería que Kris se llevara a nadie, ni siquiera el perro. Nugget era un perro gordo, rechoncho, molesto y exigente, pero era una pata útil en cuanto a Baekhyun.
Tirando de sus pensamientos a la vida, Chanyeol sintió su móvil vibrar y sonar. El primer pensamiento que le vino a la mente fue Kris llamando de nuevo, pero la desesperada (y ligeramente erótica) cara que apareció en la pantalla decía otra cosa. Con una pequeña sonrisa en la cara, Chanyeol intentó mantener un tono duro. —¿Para qué me estás llamando, Baek?
—La cena está lista, mi querido —Baekhyun soltó una risita.
Alzando la vista hacia el techo, Chanyeol suspirópara sí. —Gracias por llamar, Baek.
—¡De nada! Sólo quería que lo supieras.
—¿Pero no podías venir aquí y decírmelo en persona? —Sugirió.
—Pensé en ello, pero entonces pensé: ¿de verdad quiero caminar todo eso? Y entonces decidí que no quería. Así que decidí llamarte a cambio —dijo Baekhyun orgulloso—. Es gracioso porque luces estúpido en tu foto.
—Ja, me estoy riendo fuerte —dijo monótono Chanyeol.
—Sé que lo estás haciendo...en el fondo —dijo Baekhyun siguiéndole la corriente—. De todas formas, mueve tus largas piernas hasta aquí. Te estamos esperando todos.
—Adiós, Baek.
—Adiós, gigante.