Capítulo 41: Amor en la oscuridad
A pesar del hecho de que Kris, Kyungsoo, Kai, Sehun y Nugget eran extras inesperados en el plan de la cita, Chanyeol descubrió que esta no había ido tan mal como pensó que iría. Se cargó un montón de cosas de su lista, así como añadió más. Al principio pensó que lo único que conseguiría de la cita sería algo de tiempo inocente juntos, pero al salir del zoo mano con mano como “novios”, Chanyeol no pudo evitar sentirse un poco realizado.
El término "novio" seguía sonando en su mente incluso cuando dirigía a toda la pandilla de vuelta a la casa. Baekhyun era el único despierto mientras los demás dormían como la última vez. Al ponerse el sol, la luz comenzó a desaparecer, envolviendo el coche en la oscuridad y dándoles otro velo de privacidad.
Sin nada más iluminando el interior del coche que el cuadro de controldel salpicadero. Chanyeol apenas podía ver la cara de Baekhyun, sin embargo, se las arregló para encontrar la mano del otro en la oscuridad. Nada llenó el silencio del coche sino la música vieja que Chanyeol decidió poner bajito (con lo cual Baekhyun discutió por diez minutos antes de perder el debate). Cuando finalmente pasaron el pueblo y estaban yendo directo a la casa, Chanyeol apretó la mano de Baekhyun y preguntó:
—Así que, ¿qué piensas de hoy?
—Ha estado bien.
—¿Puedes usar un adjetivo mejor? —preguntó Chanyeol.
Baekhyun se rió.
—Me he divertido. Me ha encantado, mucho...—Inclinándose contra su asiento, cerró los ojos—. Te quieroligeramente a ti también. No eres un mal chico. Creo que eres lo mejor que me ha pasado nunca.
—Baek...
—En realidad no —dijo Baekhyun, sacudiendo la cabeza—. Eso es un cumplido demasiado grande. Rebajémoslo a...
—Espera, espera. —Chanyeol frunció las cejas mientras miraba hacia delante y detrás entre la carretera y Baekhyun—. No puedes simplemente retirar lo que dijiste.
—Creo que puedo —alegó Baekhyun—. Si sencillamente pudieras ver mi cara ahora, Yeol. Está roja. Acabo de decir algo vergonzoso...agh. —Se golpeó la mejilla con la mano derecha—. Aunque sigues siendo un buen chico. Y sigues gustándome mucho y te quiero ligeramente.
—Y sigo siendo la mejor cosa que te ha...
—Siento que estoy alimentando tu obeso ego con ese cumplido —señaló Baekhyun.
—Baek, no hay vuelta atrás en esta relación —se quejó Chanyeol.
—Perdona —espetó Baekhyun—. Tú te echas mucho atrás.
—Si te estás refiriendo a nuestras actividades en la cama, Baek, entonces sí que me echo mucho hacia atrás —dijo Chanyeol, rápido admitiéndolo—. Tengo que hacerlo. No te dilatas tan rápido, ¿vale? —se detuvo—. Pero tanto para ti como para ese cumplido, no me voy a olvidar de eso y no puedes retirarlo, maldita sea.
Baekhyun le echó un corto vistazo mientras se cubría la boca con la mano.
—Bien, pero no voy a repetirlo. No hasta que esté preparado.
—¿Cuándo estarás preparado para decirle a tu novio que es lo mejor que te ha pasado nunca de nuevo, Baek? —se burló Chanyeol—. Dile cuánto tiene que esperar.
—Se lo diré cuando me apetezca —dijo Baekhyun, dándole a Chanyeol una mirada engreída—. Le diré a mi novio del momento que le amo con todo mi ser en el altar.
—Oh, qué tierno —se mofó Chanyeol—. Ya estás pensando en casarte conmigo.
—Perdona. He dicho novio del momento —dijo Baekhyun—. Podemos romper. Puedo tener un nuevo novio. Puedo estar hablando de mi futuro novio del momento, no tú.
—Incluso en la oscuridad, deberías saber que no estoy sonriendo ahora mismo.
—¿Cuándo estás sonriendo tú? —se rió Baekhyun.
Sabiendo que Chanyeol seguía sin moverse, Baekhyun se inclinó y le besó en la mejilla. Aun así, Chanyeol se mantuvo con una cara de piedra.
—Eh, fue una broma.
Dándole un codazo a Chanyeol en el costado, Baekhyun ladeó la cabeza.
—Si te hace sentir algo mejor, no me voy a casar con nadie.
Tras morderse los labios por un segundo, Chanyeol le miró.
—Eso no ayuda.
—Nunca romperé contigo —dijo Baekhyun como un extra de consolación—. Lo prometo. Aunque tú puedes romper conmigo...
—¿Qué tipo de chico eres tú? —dijo Chanyeol suspirando—. Acabamos de aceptar que estamos saliendo oficialmente hace unas horas y ya estás hablando sobre romper.
—Mis relaciones nunca duran mucho —dijo Baekhyun con una pequeña sonrisa—. Solo te estoy haciendo saber que tú tienes opción para dejarlo...
—No quiero una opción para dejarlo —gruñó Chanyeol—. Si soy lo mejor que te pasado nunca, entonces no quiero una puta opción para romper. Y solo para aclararnos, Baek, no, no hay vuelta atrás entre nosotros. Dijiste lo que dijiste y no puedes dar vuelta atrás. No vamos a romper para que tengas un nuevo novio con el que puede o puede que no te cases; lo que, por cierto, algún día te casarás, lo creas o no. Puede que suceda pronto o puede suceder dentro de un año a partir de ahora.
Baekhyun se mantuvo en silencio por un rato antes de relajarse y mirar a Chanyeol, cuyo agarre sobre el volante se había apretado al igual que sobre la mano de Baekhyun.
—Tienes razón. Tienes razón al cien por cien, gigante. —Tras un rato, dijo—: Tal vez me case, por supuesto, me casaré por amor, sin importar lo cursi que suene.
—No es cursi. Está perfectamente bien —murmuró Chanyeol.
—Está bien. Nosotros estamos bien también —concordó Baekhyun, asintiendo con la cabeza.
Baekhyun se entretuvo a sí mismo jugueteando con las manos de Chanyeol por unos cuantos minutos. Este permitió que su mano estuviera en posesión del infantil Baekhyun. No pasó por alto cómo la mano de Baekhyun se detenía cada poco rato para trazar cada milímetro de la suya. Chanyeol se sorprendió aun más cuando Baekhyun alzó la mano y la llevó a sus labios, depositando suaves besos sobre ella.
—¿Te he dicho alguna vez que adoro tus manos? —dijo suavemente Baekhyun.
—Nunca me lo has dicho verbalmente, pero sé que sí...
—Cierto, porque son duras, pero la forma en la que las usas a veces...—La voz de Baekhyun se apagó por un momento—. A veces eres cuidadoso con ellas. No sé cómo describirlo, pero estoy seguro de que me entiendes.
Un pequeño silencio prosiguió brevemente antes de que Baekhyun mirara a Chanyeol con ojos curiosos.
—¿Cuánto falta para que lleguemos a casa, Yeol?
Chanyeol miró rápidamente al reloj digital.
—Cinco minutos, ¿por qué?
—¿Podemos hacer el amor esta noche?
Casi pisando los frenos, Chanyeol tuvo que volver inmediatamente en sí después de la abierta propuesta de Baekhyun. Respirando con algo más de fuerza, rápidamente miró a Baekhyun, lo que fue un error. Mirar al chico que estaba esperando ansioso su respuesta no le hizo bien alguno.
—Me gustaría —respondió en calma.
—Pero no me refiero a sexo —murmuró Baekhyun—. Sé que, um, “follamos” mucho, pero esta noche...¿podemos hacer las cosas más lento? Tampoco demasiado lento. Sigo queriendo que me pongas duro. Solo que...
—....quieres sentimientos —terminó Chanyeol por él.
Baekhyun dudó por un momento antes de asentir.
—Hacer el amor es diferente de simplemente tener sexo —murmuró—. Eso dicen en los libros...
Chanyeol se mofó un poco por el hecho de que Baekhyun hubiera mencionado de nuevo sus libros, pero esta vez, lo entendió.
—Te haré el amor toda la noche si es eso lo que quieres.
—Bueno, tal vez no toda la noche. Me pueden salir granos por dormir mal —dijo Baekhyun tocándose la cara.
—Pero si decides que no te importa, dejaré felizmente que me montes hasta el amanecer.
—Chanyeol —siseó Baekhyun—, creo que montarte por tanto tiempo es malo para la salud. Puedo romper tu tallo.
—Solo si accidentalmente sales y te sientas sobre él.
—Solo los amateurs se salen accidentalmente —dijo Baekhyun bufando—. ¿Quieres escuchar una historia? Bien, porque una vez, estaba...
—No, no, no —cortó Chanyeol, evitando que Baekhyun continuara—. No quiero escucharla.
Baekhyun asintió con la cabeza riéndose.
—Bien. Me la guardaré para otro día. —Antes de que Chanyeol pudiera discutir que no quería escucharla otro día, Baekhyun soltó su mano y le pegó en el muslo—. Pero volviendo al tema de esta noche...Quiero que me hagas el amor pero, ¿podemos hacer algo de juego previo?
—¿Como qué?
—Como yo suplicándote —dijo Baekhyun, contando con sus dedos—. Quiero que me metas los dedos. Dios, eso sería genial. ¿Podemos probar con cuatro dedos esta noche?
—Lo que quieras, princesa.
Sonriendo con fuerza, Baekhyun se inclinó y puso su mejilla justamente contra la de Chanyeol.
—Eres como un autoservicio. Yo te digo lo que quiero de sexo y tú me lo das de la forma en la que quiero.
Echándose hacia atrás, Baekhyun se arregló el pelo por un segundo antes de quitarse el cinturón de seguridad.
—Está muy oscuro, casi no puedes ver nada aquí...—murmuró.
Alarmado, Chanyeol intentó agarrar el cinturón de seguridad de Baekhyun, pero ya se había ido antes de que pudiera encontrarlo.
—Baek, ¿qué estás haciendo? Ponte de nuevo el cinturón.
—Vamos a empezar nuestro juego previo —anunció casualmente Baekhyun mientras se inclinaba y comenzaba a toquetear los muslos de Chanyeol—. Creo que es algo excitante de esta forma. Ya sabes, con los otros atrás durmiendo e inconscientes.
—Baekhyun —dijo Chanyeol avisando—, estoy conduciendo y está oscuro. Follarme con tu boca no suena como la mejor idea ahora mismo.
Sin hacer caso a las palabras de Chanyeol, Baekhyun continuó tocándole gradualmente hasta que llegó a la parte del chico. Rápidamente, antes de que cualquier objeción fuera hecha, Baekhyun desabrochó los pantalones. Entonces, tras toquetear alrededor, encontró el borde de la ropa interior del gigante y procedió a tirar de ella cuanto pudiera.
Baekhyun podía oír la voz de Chanyeol ahogarse cuando sus suaves manos encontraron su objetivo. Por un rato, Baekhyun intentó tirar completamente de Chanyeol, pero tenía pequeños problemas con eso.
—Sabes —murmuró—, si no fueras tan grande, esto sería mucho más fácil.
—Lo siento —respondió sarcásticamente Chanyeol—. Déjame que disminuya el tamaño de mi polla para ti.
—No me estoy quejando —sonrió Baekhyun—. Amo cada parte de tu cuerpo, a pesar de lo problemático que es este monstruo a veces.
Chanyeol se mordió los labios cuando sintió a Baekhyun lamerle con la punta de su lengua. Siseó, pero era incapaz de controlar que su cuerpo reaccionase positivamente. Con unas cuantas lamidas lascivamente largas más, Chanyeol se puso duro.
—Maldita sea, Baekhyun —dijo apretando los dientes—. Deberías pedírmelo cuando lleguemos a casa.
Baekhyun alzó la vista, sacando a Chanyeol fuera de su boca por un segundo.
—Oh, creo que ya te he pedido lo que quiero que me hagas. Eso amenaza con ser un problema ahora mismo.
Entonces Baekhyun ahuecó una vez más sus mejillas e inclinó la cabeza mientras cubría con las manos la base del miembro de Chanyeol. Tras un rato, sustituyó su boca con la mano y sacudió el tallo, volteando su muñeca en el movimiento.
Apretando con el pulgar la apertura de la cabeza, Baekhyun pasó su lengua desde la base hasta la punta, saboreándolo. Con al respiración agitada, tomó a Chanyeol una vez más y se encontró con un pequeño empuje por parte del gigante, quien maldijo mientras Baekhyun le provocaba.
Cuando Baekhyun retorció su lengua, provocando sin compasión al gigante, la mandíbula de Chanyeol se apretó y su agarre se volvió más fuerte.
—Joder, Baek —dijo con voz ronca.
Chanyeol juró que los dioses lo estaban poniendo a prueba. Era capaz de mantenerse conduciendo a pesar del hecho de que su cerebro estaba a cincuenta billones de años luz de distancia. El sonido del labio de Baekhyun apretándose contra él. No quería nada más que dejar el volante, echar el asiento hacia atrás y coger la cabeza de Baekhyun, incitándole a ir más allá, a chupar con más fuerza y continuar.
Cuando el coche por fin llegó a la casa, Chanyeol se sintió aliviado por haberlos conducido de vuelta a casa sin tirar el coche al mar. Por fin libre de tener que conducir, Chanyeol movió su mano para enlazarla con los pelos de Baekhyun, pero cuando intentó hacerlo, Baekhyun alzó la cabeza y le miró.
—Oh, ya estamos en casa. —Secándose la boca con el brazo, Baekhyun le dio a Chanyeol una sonrisa—. Ha pasado bastante rápido. Hora de despertar a los otros.
Desconcertado, Chanyeol se le quedó mirando.
—Baekhyun, vas a dejarme jodidamente así otra vez.
Ignorándole, Baekhyun se echó hacia atrás y movió las piernas de Kyungsoo, lo que despertó a Nugget.
—Kyungsoo, Kai...Estamos en casa.
Mientras todos empezaban a despertarse lentamente, Chanyeol continuó fulminando con la mirada la puerta del garaje, haciendo nada más que aliviar el problema que tenía. Mirando hacia detrás, Baekhyun le dedicó una sonrisa simpática. Inclinándose, susurró:
—Acabaré contigo más tarde, ¿vale? Prometido.
Levantó el meñique para que Chanyeol lo cogiera, pero este simplemente le miró mal como respuesta.
—Baekhyun, le juro a Dios que...
—¿Le juras a Dios qué? —preguntó Baekhyun con una amplia sonrisa.
Chanyeol abrió la boca pero luego la cerró. La próxima vez que la abrió, no dudó. Dando una profunda inhalación, gruñó:
—Vas a acabar conmigo cuando estemos de vuelta en casa.
—Mis promesas son sólidas —anunció Baekhyun de manera confidencial.
Baekhyun intentó ayudar a Chanyeol a poner todo en orden, pero el momento en el que su mano se frotó accidentalmente contra el palpitante tallo, Chanyeol gimió y lo apartó cuidadosamente, diciéndole que saliera del coche sin él.
Uno por uno, todos dejaron el vehículo. Chanyeol fue el último en irse, pero para su pequeño placer, Baekhyun estaba sentado en los escalones del porche esperando que fuera para entrar en casa.