Capítulo 48: Mentiroso Mentirosillo
Cuando ambos entraron en la casa, Baekhyun vio que Kyungsoo estaba apoyado contra el frigorífico con los ojos cerrados como si estuviera demasiado cansado para trabajar ese día. Separándose de Chanyeol, lo cual decepcionó de cierta forma a Chanyeol por haber sido abandonado tan fácilmente, Baekhyun trotó tan rápido como pudo hacia el cocinero. Casi se resbaló por el camino por culpa de la arena pegada a sus pies, que disminuyó la fricción entre él y el suelo. Cuando se balanceó, Chanyeol se echó hacia atrás como si estuviera preparándose para salir acelerado por si Baekhyun se caía hacia atrás, a pesar de pensar que el culo de Baekhyun lo haría rebotar de nuevo hacia arriba.
—¡Buenos días, Kyungsoo! —saludó brillante Baekhyun mientras se aproximaba al cansado cocinero.
Kyungsoo, en cambio, no respondió. Arrastró su cuerpo un paso hacia atrás, balanceándose por un segundo antes de ponerse firme.
—Café...Haz café —murmuró.
Mirando al cocinero que continuaba frotándose los ojos, Baekhyun le dedicó una sonrisa ladeada.
—Vale —dijo encogiéndose de hombros.
Saliendo de la cocina, trotó por el pasillo mientras se desenrollaba la toalla del cuerpo. Molesto por su imprudencia, Chanyeol fue rápido en entrar y asomar su cabeza por el pasillo.
—¡Deja de correr!
Baekhyun ya había girado la esquina, pero Chanyeol no se perdió el sonido de un idiota cayéndose e intentando sofocar un quejido para proteger su infantil orgullo. Sacudiendo la cabeza, Chanyeol caminó de vuelta a la cocina, donde Kyungsoo estaba poniendo escrutando los ojos de una manera cansada.
—¿Vas a...vas a ir a comprobar si está bien? —preguntó lentamente Kyungsoo.
—Voy a dejarlo por un rato...—respondió Chanyeol mientras miraba a Kyungsoo—. ¿Cuánto bebiste?
—Suficiente como para sentir que me quiero morir —se quejó Kyungsoo.
Alzando las cejas, Chanyeol tatareó por un momento a la vez que sus ojos recorrían a Kyungsoo desde el pelo hasta sus pantalones desabrochados.
—¿Hiciste algo que no se suponía que tenías que hacer?
Kyungsoo lo miró.
—¿Como beber en el trabajo?
—No me importa que bebas en el trabajo con tal de que no te pases —aclaró Chanyeol. Se detuvo un momento antes de preguntar casualmente—: ¿Tuvisteis el niño y tú sexo anoche?
Reincorporándose de repente, Kyungsoo alzó las cejas a la vez que se frotaba la frente.
—Dios, no —murmuró, cerrando los ojos—. Nunca haría eso.
Chanyeol frunció los labios.
—Sabes, simplemente porque trabajes para mí no significa que tengas que limitar tu vida amorosa. Eso no es lo que estoy intentando hacer...
—No es eso —gritó suavemente Kyungsoo, deteniéndose antes de gritarlo más fuerte. Cuando vio la mirada en la sorprendida cara de Chanyeol, dio un paso atrás y suspiró—. No hicimos nada. Tenía mis razones, por raro que parezca. Considerando lo ido que estaba anoche, me sorprende incluso haber detenido todo eso.
Caminando por la cocina, Kyungsoo abrió uno de los armarios de la parte superior, intentando alcanzar una taza. Cuando no pudo, Chanyeol se acercó y la cogió por él. Después de eso, Kyungsoo se arrastró hasta la isla, depositó la taza, tomó asiento en un taburete y dejó caer la cabeza sobre la encimera de granito.
—¿No teníais lubricante? —preguntó Chanyeol con genuina curiosidad.
—Yo tenía —murmuró Kyungsoo con la mitad de su cara pegada a la superficie.
—¿No pudo comenzar?
—No...—dijo Kyungsoo.
Alzando las cejas, Chanyeol frunció el ceño cuando se quedó sin razones.
—Entonces no veo por qué co...
Gimiendo, Kyungsoo se reincorporó y lanzó una mirada a Chanyeol.
—¡Es heterosexual! —chilló—. ¡Nunca ha tocado a otro chico! No iba a despertarme con el culo sangrando porque él no supiera cómo...cómo...ya sabes.
Chanyeol bufó mientras se movía a por las cosas que necesitaba para hacer café.
—Entonces es una mierda ser tú —dijo mientras enchufaba la cafetera—. Kai no tiene experiencia.
—Ah, sí, abuchéame —murmuró sarcásticamente Kyungsoo—. Kai no tiene el nivel de experiencia que Baekhyun tiene.
Por un rato, Chanyeol se mantuvo en silencio mientras ponía la máquina y tomaba una cucharada de granos de café.
—¿Quieres decir experiencia nivel puta?
Parpadeando unas cuantas veces, Kyungsoo alzó levemente la cabeza.
—¿Te he oído bien? —preguntó—. ¿Nivel puta?
Tras revolcarse en sus pensamientos por un momento, Chanyeol sacudió una mano.
—No me hagas caso. Elección equivocada de palabras.
—Un poco —murmuró Kyungsoo.
Minutos pasaron antes de que Kyungsoo y Chanyeol oyeran pasos que no eran los suyos. Instintivamente, Chanyeol miró hacia el ala por donde Baekhyun desapareció. A pesar de sus instintos, fue Kris quien emergió del ala contraria.
—Miraros vosotros dos pájaros madrugadores. —Kris bostezó mientras se revolvía el pelo, mirando a Chanyeol esbozó una amplia sonrisa—. ¿Teniendo una aventura a espaldas de tu criado con el cocinero?
Chanyeol rodó los ojos antes de encender la diminuta máquina y dejar que el café comenzara a tostarse.
—Es demasiado pronto para que empieces a hablar —dijo Chanyeol.
—Es demasiado pronto para que tu querido criado esté fuera semidesnudo en el océano.
Instantáneamente, Chanyeol lo fulminó con la mirada. Riéndose, Kris alzó las manos frente a él mientras tomaba asiento en la mesa.
—Hablo por hablar.
—¿Puedes dejar de mirar a otras personas como si fuera de tu incumbencia? —preguntó Chanyeol, echándole una mirada a Kris.
Alzando la vista, Kris fingió pensarlo.
—Podría, pero esto es muy aburrido y no hay mucho que hacer. Mirar a Baekhyun es lo más interesante que este sitio puede ofrecer.
Con una mirada insatisfecha en su cara, Chanyeol se giró y cogió sartenes que podría necesitar.
—Kyungsoo, ve a sentarte a la mesa. De hecho, mejor ve a asearte. Date una ducha.
Suspirando dramáticamente, Kyungsoo cedió.
—Vale.
Bajándose del taburete de un salto, caminó lentamente hacia el pasillo de su habitación. Cuando pasó al lado de Kris, notó la curiosa mirada que venía de la cara del chico.
—¿Por qué tienes esa cara de mierda?
—¿Por qué me estás hablando? —soltó Kyungsoo justo antes de animar su ritmo y caminar más rápido hacia el pasillo antes de que Kris respondiera a su pregunta retórica.
Después de que Kyungsoo se fuera, Chanyeol estaba solo con Kris, pero ninguno de los dos encontró mucho de qué hablar hasta que Chanyeol mencionó a Baekhyun otra vez. Kris lo pilló mirando cada x rato como si estuviera esperando que su criado apareciera de repente en el aire.
—¿Sigue despierto Baekhyun o se ha ido a dormir otra vez?
Chanyeol frunció el ceño.
—¿Por qué te importa?
—Es solo una pregunta.
Chanyeol se detuvo por un segundo.
—Está a punto de volver. Se está cambiando.
Kris aceptó la explicación por un minuto, pero después de que dos minutos pasaran como un prolongado silencio, se levantó de la mesa.
—Necesito plantar un pino.
—¿Qué quieres que haga yo? ¿Hacerte un pasillo? —se mofó Chanyeol—. Ve al baño.
Encogiéndose de hombros, Kris partió, dirigiéndose de vuelta al ala de su cuarto. Cuando la atención de Chanyeol sobre él decayó, Kris cambió de dirección, yendo hacia el otro ala sin que el gigante se diera cuenta.
No sabía realmente qué es lo que estaba buscando o qué coño le hizo girar en la otra dirección, pero Kris se encontró abriendo puerta tras puerta hasta que alcanzó el más lejano baño en el pasillo de Chanyeol.
Sin dudarlo, abrió la puerta y se encontró con Baekhyun girándose hacia él con los ojos ligeramente rojos. El grifo estaba abierto y como primera impresión, Baekhyun parecía estar enjuagando algo.
—Necesitaba hacer pis —dijo simplemente Kris.
—Ah...Vale, lo siento —se disculpó Baekhyun. Rápidamente cerró el agua.
—¿Qué estabas haciendo?
—Me caí —murmuró Baekhyun—. Luego estaba lavándome las manos y se me metió jabón en los ojos...
—Eso es mala suerte.
—Sí...—Reanimándose, Baekhyun sonrió al alto hombre que estaba bloqueándole el camino para salir del baño—. Perdone, señor. Chanyeol me está esperando para que haga café...
—Ya lo ha hecho él —dijo Kris.
La cara de Baekhyun permaneció estáticamente feliz.
—Entonces debería ir y besarlo simplemente.
—Oh, ¿quieres besarlo? —preguntó Kris, alzando una curiosa ceja.
—Sí, así que debería salir de aquí —dijo Baekhyun—. Perdona.
—Sabes, te emborrachaste lo tuyo anoche —soltó Kris, cambiando el tema de la conversación—. Tuve que llevarte de vuelta a tu habitación.
—Oh, ¿tuviste? —dijo Baekhyun con una risa—. ¿No Chanyeol?
—¿Por qué estás preguntando? —dijo cuidadosamente Kris—. ¿No te acuerdas?
Baekhyun parpadeó. Entonces una lenta pero gran sonrisa se dibujó en su cara.
—Estaba demasiado ebrio para recordarlo, tal vez. Probablemente fuiste tú si tú lo dices. Mi memoria está un tanto por debajo de la media.
—Eso jode.
—Más que cuando...
Tirado hacia atrás, Kris se tambaleó, agarrándose al marco de la puerta para evitar caerse.
—Hola, gigante —dijo Baekhyun, sonriéndole a la no contenta cara de Chanyeol—. Oí que hiciste café...
—Solo porque estabas tardando demasiado en cambiarte...—Chanyeol apartó a Kris y se inclinó hacia delante, mirando de cerca la cara de Baekhyun—. ¿Por qué tienes los ojos rojos?
—Jabón —respondió Baekhyun, echando su cara hacia atrás.
Chanyeol lo estudió, buscando cualquier pista que necesitase para ver si Baekhyun estaba mintiendo entre dientes, pero cuando no encontró nada, apartó la vista.
—Date prisa y sécate. Jodiste a mi cocinero anoche y ahora tienes que ayudar con la cocina esta mañana.
—Vale —respondió Baekhyun.
Mirando al lavabo, Chanyeol suspiró.
—Límpialo. Te veré en la cocina. —Girándose hacia Kris, Chanyeol frunció el ceño—. Prepara los papeles para hoy.
Tras detenerse por un breve momento, Chanyeol se giró semi dudando semi decidido mientras comenzaba a caminar por el pasillo. Cuando giró la esquina, la sonrisa de la cara de Baekhyun decayó levemente mientras lo miraba. Una vez que Chanyeol se fue, Baekhyun comprobó lentamente que el grifo estuviera completamente cerrado y apagó las luces del cuarto de baño. Mientras cerraba la puerta, alzó la vista hacia la cara de Kris y esbozó una sonrisa.
—Deberías dejar de sonreír —comentó Kris—. Estás comenzando a lucir un tanto falso. —Pasando su mano por el pelo, apretó los labios—. Chanyeol no está por aquí. Puedes dejar de fingir que es jabón.
Riéndose, Baekhyun sacó la lengua mientras daba un paso hacia delante.
—Tienes razón, estaba enjuagándome mis putas lágrimas. El jabón no me ayudó a limpiarme. Por el lado positivo, ¡el café está hecho así que no tengo que hacerlo!
Agarrando la mano de Kris, Baekhyun comenzó a tirar de ambos por el pasillo de vuelta a la zona principal. Tras unos cuantos segundos, dijo: —Necesitas hidratarte.
—La única vez que me pongo loción en las manos es cuando me toco a mí mismo —dijo Kris, encogiéndose de hombros mientras permitía que Baekhyun tirase de él.
—Puedo darte de los míos si quieres...—De repente, Baekhyun soltó su mano y comenzó a juguetear con el botón de su camisa—. Pero solo un poquitín porque Yeol me lo compró a mí hace un tiempo y me dijo que era solo para mí.
—No es como si fuera a oler mis manos.
—Bueno, eso no lo sabemos —dijo Baekhyun, echándole una mirada—. Es bastante bueno sabiendo cosas...A veces, lo llamo Intuición Chanyeol.
—Y otras veces —comenzó Kris—, se llama “das pena mintiendo”.
Baekhyun pilló lo que quiso decir, pero sacudió la cabeza.
—No. Soy bastante sólido mintiendo.
—¿Cómo de sólido?
—Más sólido que cuando Chanyeol me tuvo contra la pared. Esa pared era muy sólida, Kris. Muy sólida —dijo Baekhyun, moviendo un dedo—. Tan sólida como puede serlo.
—Eso espero —se mofó Kris—. O si no tendrías que revisar la infraestructura de esta casa si no lo fuera.
Baekhyun abrió su boca para responder, pero Chanyeol se abrió paso por la esquina.
—Lentos, los dos —murmuró a la vez que se detenía frente a Baekhyun y lo cogía de la mano—. Cariño —dijo con una voz que rebosaba sarcasmo—, mueve tu bonito culo gordo porque nuestro cocinero se ha ido a dormir debido a tu brillante idea de beber anoche.
—Oh, ¿fue idea mía? —se rió Baekhyun.
Chanyeol rodó los ojos mientras tiraba de Baekhyun, asegurándose de que Kris los estuviera siguiendo.
—No finjas que no te acuerdas —dijo Chanyeol, burlándose.
Baekhyun inclinó la cabeza.
—Pero no me acuerdo.
Chanyeol apretó su mano.
—Estás mintiendo entre dientes, Baekhyun —suspiró.
—Eres bueno sabiendo cuándo lo hago, Chanyeol —dijo Baekhyun, sonriéndole ampliamente—. Muy bueno...