Capítulo 57: Platónico
Luhan dejó a Baekhyun solo por unos meros cinco minutos antes de entrar de nuevo al baño.
Por la experiencia de Baekhyun con Luhan, ya sabía qué quería su ex. Chanyeol apareció por su mente un corto segundo antes de que Baekhyun forzara a ese pensamiento a irse y desaparecer. Luhan no inició ningún intercambio de palabras entre ellos, sino que comenzó a deshacerse de su ropa. Por un momento, Baekhyun bajó la vista y dejó que el agua cayera sobre él.
Entonces tras un rato, Baekhyun preguntó si Luhan tenía lubricante, ante lo cual sonrió y enseñó rápidamente la botella de su mano. Sin ninguna palabra más ni preguntas hacia por qué estaban haciendo lo que estaban haciendo en nombre de la lujuria, Luhan entró en la ducha y tocó a Baekhyun por la cintura.
En cualquier otro caso, hubiera sido raro para otros cómo una persona podía sumirse completamente a un ex-amante que se encontró hace menos de dos horas, pero de una manera rara, la mentalidad de Baekhyun no era distinta a la que tenía meses antes de incluso abandonar su casa.
Conseguir excitarse era un pequeño bache en el camino, pero Baekhyun descubrió que si cerraba los ojos como lo hacía siempre en sus días de juventud y fingía que era su carismático príncipe quien lo tocaba, era capaz de reaccionar ante los toques de Luhan.
El sexo fue tan casual como Baekhyun lo recordaba. Era casi mecánica la forma en la que estampó sus manos en la pared y se inclinó, permitiendo que Luhan lo dilatara y entrase rápidamente sin jaleo.
Si hubiera sido Chanyeol follándole contra las paredes del cuarto de baño, toda la habitación habría estado llena de gemidos y alaridos de placer. Pero con Luhan era diferente. No había un toque de sentimiento, sino un toque de urgencia.
Baekhyun nunca tuvo una completa conversación con Chanyeol sobre algo que no fuera sexo ohablar sucio.
—Nugget está un poco gordo...argh. Sigues igual de apretado como recordaba.
—Creo que...ah, joder. Solo es un cachorro.
—Tienes que equilibrar su dieta.
Como siempre, Luhan terminó rápido, salió de Baekhyun y cambió su tarea a la de limpiar. Como hacía siempre, Luhan cogió el miembro aún duro de Baekhyun y lo alivió con un trabajo manual que Baekhyun recordó vívidamente como una fuerza a tener en cuenta.
Después de que Baekhyun se aliviara, Luhan lo ayudó a ponerse de pie. Cuando el primero estiró su espalda por haber estado doblado demasiado tiempo, el segundo se rió mientras le ayudaba a masajear el área. Una vez que Baekhyun lucía bien, Luhan continuó ayudándolo a lavarse el pelo e incluso la espalda.
*
Baekhyun no pensó sobre ello hasta que tuvo absolutamente que hacerlo, pero cuando se sentó en el sofá a esperar a que Luhan volviera con sus sándwiches de la cocina, le vino a la mente cómo habían pasado cuatro días y ya se había entregado a otra persona a parte de Chanyeol. No le vino como un hecho perturbador, sino que Baekhyun continuó viendo la televisión, acariciando suavemente a Nugget, quien estaba haciendo guardia cerca de sus pies mirando cómo P.B y Tabby jugaban juntos.
Aunque fuese raro, Baekhyun nunca sintió nada diferente. Si eso, se sintió como su antiguo yo, el yo que nunca pensaba dos veces antes sobre las líneas de cuándo o si estaba bien follar con alguien. Pero a pesar de todo lo que ocurrió, no podía apartar el nervio de su cerebro que le mostraba la voz, la cara, las palabras y el cuerpo de Chanyeol.
En lo que duró la salida de Luhan y su vuelta al salón, Baekhyun se dio cuenta de lo débil que se había vuelto. Lo único sobre lo que podía pensar era el gigante y esto nunca suavizó su culpabilidad por haber fornicado con otro que no fuera él. Pero constantemente, Baekhyun se recordaba a sí mismo lo que Chanyeol había hecho y que ellos mismos habían terminado.
Cuando Luhan volvió con la comida, Baekhyun apartó sus pensamientos y le sonrió mientras recibía el plato. Comieron en silencio juntos, sin mencionar el episodio de la ducha de hace una hora y viendo la televisión en cambio. Baekhyun echó miradas hacia Luhan y recordó cómo siempre había sido tan casual entre ellos tras cada encuentro.
Y sentado a la distancia de un brazo de su ex-amante con tanta casualidad que era difícil de omitir, Baekhyun miró su sándwich a medio comer y cerró los ojos. Sin romance ni charlas post-sexo en el aire, Baekhyun se sintió como si estuviera de vuelta a cuando no había conocido a Chanyeol y él seguía en busca de algo más íntimo.
*
El tiempo pasó rápido.
Una vez que Baekhyun se encontró a sí mismo llevando un traje y esperando a su primer cliente frente a un gran hotel, se dio cuenta de lo rápido que el tiempo había pasado de verdad. Era como si el tiempo fuera una manta tirada justamente por debajo de Baekhyun y este, consiguientemente, fuera lanzado colina abajo rodando, golpeándose con una marca monumental tras otra.
Con Luhan a su lado, Baekhyun lo oyó repasando procedimientos que eran sencillos para Baekhyun. El objetivo del trabajo a tiempo parcialera complacer al cliente. Favores sexuales significaban que Baekhyun tendría cargos extra. El sexo en sí podía estar fijado tan alto como Baekhyun quisiera, aunque siempre cuando él se sintiera cómodo.
Mientras Baekhyun miraba la hora en el extravagante reloj que Luhan le había dado, vio que su cliente debería estar a punto de llegar. Mientras esperaba, tuvo una pequeña charla con su ex, pero no hubo más preguntas que Baekhyun tuviera acerca del trabajo de ser un señorito de compañía y por qué Luhan estaba en tal profesión antes de decidir meterse a criado.
De vuelta en el apartamento, Luhan le había explicado su situación. Resultó que el ex-amante de Baekhyun trabajaba como señorito de compañía profesional hasta este momento. Pero cuanto más escuchaba Baekhyun la historia de Luhan, sentía una parte de sí morir dentro de él aún más.
Luhan decidió que ya no quería ser el segundo plato de nadie. Abandonando su lucrativo aunque altamente pagado trabajo, decidió postular para un trabajo básico como mayordomo de la casa de alguien con las esperanzas de que un día encontraría alguien normal, una persona lejos del mundo de los señoritos de compañía y eso.
Y mientras Baekhyun escuchaba, no podía hacer nada más que sonreír y asentir ante la revelación de Luhan. Por dentro, estaba lleno de alegría porque Luhan hubiera decidido perseguir una vida que le diera la oportunidad de encontrar a alguien, pero al mismo tiempo, Baekhyun no podía evitar sentir mísera hacia su propia imagen porque mientras Luhan volaba del agujero que lo mantenía solitario y solo, Baekhyun reemplazó su sitio.
El momento en que una limusina negra se paró frente al hotel, Luhan estiró su postura y advirtió a Baekhyun que estirara la suya también. Comprobó el delineador, maquillaje y pelo de Baekhyun. Repasó las reglas una vez más, asegurándose de que Baekhyun conocía los límites del trabajo.
—No hagas nada con lo que no estés cómodo —le recordó Luhan, inclinándose sobre él para susurrarle al oído—: Solo está pagando por tu compañía ahora mismo. Si te parece bien, puedes aceptar actividades adicionales bajo la mesa.
—Estoy bien —respondió Baekhyun en un tono platónico—. Me da igual...
—Solo es un trabajo —murmuró Luhan, manteniendo sus ojos sobre Baekhyun—. No es nada personal. Solo piensa en cuando tú y yo éramos parte del círculo de prostitución de la universidad antes de que tuviéramos que dispersar la cosa.
—Lo sé.
Por un momento, Luhan se mordió la lengua.
—Estoy agradecido por que estés llenando mi espacio en el negocio. Suho aprecia el hecho de que me tomara la molestia de buscar otro señorito de compañía.
—Necesito el dinero —respondió Baekhyun.
Riéndose suavemente, Luhan sacudió la cabeza ante la frase.
—No necesitas el dinero. Simplemente te niegas a abrir tu cuenta de niño rico —dijo, apartando sus ojos de Baekhyun para centrar su atención en el hombre que se les acercaba—. Dejo las llaves del apartamento bajo la alfombra.
—Gracias —dijo en voz baja Baekhyun, plantando una sonrisa en su cara—. Te veo de vuelta en el apartamento.
—De nada —respondió Luhan, dándole una palmada a Baekhyun en la espalda—. Buena suerte.
Antes de que Baekhyun pudiera responder al gesto consolador, el hombre los había alcanzado. Su cabello estaba hacia atrás y Baekhyun notó inmediatamente su fuerte mandíbula. Estaba impresionado, especialmente cuando el hombre le sonrió con amabilidad y le tendió la mano. Salvando a Baekhyun de una mala primera impresión, Luhan le dio un golpe, recordándole al recién incorporado señorito de compañía coger la mano y estrecharla.
—Soy Kim Jongdae —se presentó el hombre—. ¿Y tú eres?
Sintiendo los ojos del hombre sobre él, Baekhyun sonrió ampliamente.
—Soy Luhan —respondió.
Viendo la reacción del hombre, se confirmó que no había pillado la falsa identidad para el trabajo de Baekhyun. Mirando a Luhan, quien continuaba sonriendo, Baekhyun se aseguró de ver si no le importaba que usurpara su nombre como habían planeado.
—Bien, Luhan —dijo Jongdae, posicionando su brazo para que Baekhyun lo cogiera—, ¿vamos adentro? No debería haberte hecho esperar tanto aquí fuera. Hace algo de frío.
Riéndose, Baekhyun sacudió la cabeza, entrelazando con gracia su brazo con el de su cliente.
—Está bien. No hacía tanto frío.
—Ya veo. —Mientras caminaban hacia la entrada, Jongdae miró hacia atrás y vio a Luhan observándoles mientras se iban—. ¿Era ese tu amigo? ¿Está esperando otro cliente?
Sacudiendo la cabeza aunque manteniendo los ojos al frente, Baekhyun respondió.
—No. Es meramente un chófer.
—Tenéis un negocio maravilloso, chicos —comentó Jongdae, girándose al frente de nuevo—. Es muy conveniente también.
—Si te hago pasar un buen rato, tienes que prometer hablar bien de nosotros, ¿de acuerdo? —Baekhyun sonrió.
—Sin duda dejaré una buena reseña después de esta noche.
—Espero que esté garantizado —incitó Baekhyun, sintiendo sus palmas humedecerse mientras caminaban por la gran entrada y oían el suave sonido de música de salón emanando de su destino.
Mirando al atractivo chico a su lado, Jongdae asintió, dedicándole a Baekhyun una expresión de admiración mientras observaba el correcto pelo y apariencia de su chico de compañía.
—Está garantizado. No necesitas preocuparte, simplemente disfruta.
—¿No debería ser yo quien dijera eso? —preguntó Baekhyun, alzando una ceja.
—Contigo como mi compañía, ya estoy disfrutando.
*
Una semana y media después de encontrarse con Luhan, Baekhyun se descubrió a sí mismo despertándose al final de la media-mañana una vez más. Como siempre, Nugget estaba pateando en el cuarto de invitados, gimiéndole para que lo ayudase a escapar de jugar con el dúo de mascotas de Luhan que siempre querían jugar con el cachorro.
Saliendo de su cuarto y alzando a Nugget por el camino, Baekhyun entró vagamente en el salón, pese a que el cuarto ya no parecía ni un salón. Luhan había empaquetado todo en cajas y los fue guardando en un trastero. La única cosa que quedaba en el apartamento era el sofá, las camas, una radio y unos pocos cubiertos junto a unas ollas en la cocina.
Cerca de la entrada principal estaban las maletas que Luhan tenía planeado llevarse consigo a su nuevo trabajo. Mirando alrededor, Baekhyun vio que Luhan no estaba en ningún lado, pero el desayuno ya estaba cocinado y puesto sobre la mesa.
Dejando a Nugget en el suelo, Baekhyun se sentó y comenzó a comer. El perro se mantuvo al lado de su padre y solo se escondió bajo la mesa cuando P.B o Tabby decidieron acercarse cautelosamente. Baekhyun pensó que la timidez de Nugget era adorable, sonriendo ampliamente. La falta de habilidades sociales del cachorro siempre lo divertían sin fin.
No fue hasta que Baekhyun terminó de comer y comenzó a lavar los platos que Luhan volvió con documentos en sus manos. Deshaciéndose rápidamente de su chaqueta, Luhan lo lanzó sobre la encimera de la cocina y se acercó a Baekhyun al fregadero.
—Tengo los papeles del apartamento para ti —dijo casi sin aliento, sonriendo ante la sorprendida cara de Baekhyun—, esto es todo tuyo ahora.
Parpadeando, Baekhyun miró los papeles y los cogió lentamente de las manos de Luhan.
—¿Así que está bajo mi nombre ahora?
Balanceando su cabeza de izquierda a derecha, Luhan hizo una mueca a la vez que alzaba la vista.
—Bueno, técnicamente, este sitio sigue bajo mi nombre. Era más sencillo renovar el sitio bajo mi nombre por unos cuantos meses más que pagar la tasa de baja, la cual no quiero pagar. Así que cuando pagues el alquiler, paga en efectivo y bajo mi nombre. No debería ser una molestia ya que te pagan en efectivo de todas maneras, ¿no?
Las palabras que salieron de la boca de Luhan llegaron escasamente a oídos de Baekhyun, pero aun así se las ingenió para pillar la poca información que unía todo para él. Frunciendo los labios, alzó los ojos hacia Luhan. Entonces sorprendió a su ex lanzando sus brazos sobre él, abrazándolo con fuerza en completa y absoluta gratitud.
Aplastado, Luhan tuvo que hacer palanca con los brazos para encontrar una forma de respirar de nuevo.
—Abrazas con mucha fuerza.
—Tú eres muy bueno —murmuró Baekhyun, cogiendo las manos de Luhan decidido a convertirlas en la próxima víctima de su cuerpo cortándoles toda la circulación sanguínea—. Gracias por ayudarme.
—Igual que quiero que vuelvas a casa o simplemente arregles tus problemas con ese ex-novio tuyo —comenzó Luhan, sonriéndole mientras intentaba disminuir la presión en su mano—. Sé cómo eres, así que tal vez deba dejarme llevar también.
—Casual —dijo Baekhyun, sonriendo.
—Muy casual —asintió Luhan. Una vez que se liberó y dejó que Baekhyun se maravillase con las palabras impresas que técnicamente significaban que tenía control total del apartamento, Luhan sacó su teléfono cuando oyó un sonido, indicando que había un nuevo mensaje.
—¿Qué ha sido eso? —preguntó Baekhyun, alzando la vista de los papeles.
—Simplemente mi jefe.
—¿Suho? —preguntó Baekhyun, inclinando la cabeza preguntándose por qué le habría enviado un mensaje el empresario.
—No, él no —dijo Luhan, moviendo una mano. Desplazándose de la cocina al casi vacío salón, se tiró sobre el sofá—. El nuevo chico para el que estoy trabajando.
—Oh...Vale.
Mientras Luhan escribía, Baekhyun dejó los papeles sobre una mesa y cogió a Nugget. Agradecido, el cachorro se revolvió en sus brazos mientras su papi lo apartaba de los mismos animales que se atrevieron a hacerle jugar con ellos. Entonces Baekhyun decidió bailar suavemente con Nugget en el apartamento, tatareando en un tranquilo tono que llenaba el silencioso espacio.
Tras un rato, Luhan interrumpió su música y preguntó.
—¿Quieres ver el nuevo chico para el que estoy trabajando? Es bastante guapo.
Baekhyun se sintió tentado por la idea. Entonces recordó que Luhan iba a ser pronto un criado y todo eso le recordaba demasiado a lo que él hacia.
—Luhan, no deberías calificar a tu jefe como guapo —dijo, intentando deshacerse del turbio sentimiento que le invadió—. No es profesional.
—¿Eso es un no?
Sacudiendo la cabeza, Baekhyun murmuró:
—No...
—Tú te lo pierdes —intentó una vez más Luhan.
—Estoy bien...
—De acuerdo entonces.