Asmita y Manigoldo siguieron un rato juntos,conversando sobre las diferentes cosas que se les pasaba por la cabeza. Luego,ambos bajaron y cada uno se fue por su camino. Seguía lloviendo y en ese momento la calle se encontraba repleta de charcos. Asmita notó como sus deportivas se empapaban y se le mojaban hasta los calcetines,eso era algo muy incomodo.
Continuó caminando hasta que llegó a la panadería,esta vez no se cruzó con nadie. Al entrar se encontró a Dohko detrás de la barra y a Hasgard listo para irse.
—Buenas tardes—saludó Hasgard—Y ahora que ya estas aquí,yo me voy para casa.
—Que descanses—se despidió Asmita.
Dohko también se despidió y Hasgard se fue a su casa. Por su parte Asmita se cambió y se colocó junto a Dohko detrás de la barra. Algo le decía que iba a ser una tarde muy larga y aburrida. Lo malo era que Asmita no podía parar de recordar las celos de Manigoldo y estaba demasiado sonriente para lo que era él. Esto fue notado por Dohko,pero gracias a la falta de confianza,no le preguntó.
—Con la que esta cayendo no se si vendrá mucha gente—comentó Dohko mientras se apoyaba sobre el mostrador.
—Quién sabe—dijo Asmita,iba a ser una tarde muy larga.
Estaba claro que Dohko quería hablar con Asmita,pero no se le veía con mucha idea de sobre que hablar y sus intentos acababan en más silencios. Pasó una hora no nadie había entrado.
—¿De normal viene mucha gente a la tarde?—preguntó Asmita,se le hacía raro estar ahí y no hablar de nada.
—A ratos,cuando salen los críos del colegio es cuando más gente viene—respondió Dohko— Suelen venir a por algo que merendar,se reparten entra aquí y la tienda de chuches.
—¿Y el resto de la tarde?.
—Depende del día,sin más.
Y en ese instante en que de nuevo volvían a estar en completo silencio y sin saber que decirse,las campanillas de la tienda sonaron y Dohko alzó la cabeza con una reluciente sonrisa. Shion entró en la panadería cubierto por un chubasquero de plástico amarillo chillón.
Asmita notó cierto cambio en Dohko,como si estuviera mas alegre y atento en algo.
—Hola—saludó Shion llegando hasta la barra—Lo de siempre—le dijo a Dohko,para luego mirar a Asmita con una sonrisa—Vaya,que sorpresa verte aquí a estas horas.
—Hoy ha sido todo un poco raro,pero Hasgard estaba cansado y así podía tomarse un descanso. Y como yo no tenía nada que hacer.
Mientras Asmita le iba contando el porqué de su cambio de turno,Dohko estaba metiendo los pastelitos de limón que a Shion tanto le gustaban en una caja con sumo cuidado e intentado que no tuviera en más mínimo fallo.
—Ya veo,bueno,me imaginó que es normal que necesite descansar—dijo Shion.
— Por cierto,hoy he comido comida china con tu novio—comentó Asmita. Y notó cierta molestia por parte de Dohko a la mención del novio.
—Si,me ha enviado un mensaje—dijo Shion contento—Espero que no te haya molestado mucho,ya sabes como es—dijo en broma.
—No es nada que no sepa manejar,he vivido con él lo suficiente como para conocerlo.
—Aquí tienes los pastelitos Shion—habló por primera vez Dohko,ofreciéndole la bolsa con pastelitos a Shion.
Shion cogió la bolsa y pagó a Dohko. Ya no necesitaba que le dijeran el precio para saber cuando valían.
—Por cierto Shion,con ese chubasquero,se te debe ver a lo dejos—dijo Dohko con tono de broma.
—Es el único que tengo y para lo que he estado hacía me ha valido,así que lo del color no me importa mucho.
—¿Qué has hecho?—preguntó Dohko con mucho interés,todo lo que decía Shion parecía interesarle.
—He estado buscando una cosa en uno de los almacenes viejos del puerto,el techo estaba repleto de goteras,pero bueno,he encontrado lo que buscaba y ya esta.
—¿Y qué buscabas?—preguntó Dohko de nuevo.
Y Shion solamente sonrió y no dijo nada.
—Por cierto,no te olvides que hemos quedado el sábado a la mañana para lo de la charanga—el cambio de tema fue tan exagerado que Dohko decidió no preguntarle nada al respecto y Asmita solo se quedó escuchando la conversación sin meterse.
—¡Ah!—exclamo Dohko— ¡Si! ¡Mierda! Casi se me olvida—dijo frotándose la cabeza—Gracias por recordármelo,llego a no ir y me matan.
—Te conozco lo suficiente como para saber que te olvidarías—dijo Shion con una sonrisa divertida—De todas maneras te lo volveré a recordar por si las moscas.
—No voy a negartelo,ambos sabemos que se me olvidará de nuevo.
Tras eso Shion se despidió y se fue de nuevo al puerto. Dohko por su parte se quedó apoyado sobre la encimera,con una sonrisa y sin quitarle el ojo a la puerta. A Asmita se le hacía tan típico eso que tuvo que aguantarse la risa,era demasiado obvio.
—Shion y yo estamos en la charanga,él toca el saxo y yo el tambor. Las fiestas de la ciudad serán en nada y llevamos una semana juntándonos como dos veces a la semana. Pero la que viene nos juntaremos más para practicar y todo eso—le contó Dohko a Asmita—Oye Asmita,¿tú qué piensas de Shion?
Asmita tuvo que aguantarse la risa,era demasiado obvio que a Dohko le gustaba Shion que ya no sabía si decirle directamente que lo había notado o hacerse el tonto y no comentar nada al respecto.
—Bueno,lo conozco desde que eramos pequeños. A veces es un poco enfadicas y se pone fácilmente de mal humor,por fortuna con el paso de los años y la llegada de la madurez su carácter se fue dulcificando. Aunque su orgullo puede llegar a niveles insospechados. De todas maneras me llevo bien con él,incluso nos llevamos mejor desde que somos más a adultos de como nos llevábamos antes. Bueno,en resumen,me parece buena persona—contestó Asmita,preguntándose como se había podido enrollar tanto con una respuesta,sin duda pasar tanto tiempo con Hasgard le estaba comenzando a pasar factura.
Dohko por su parte solo asintió y se quedó algo pensativo. Asmita se apoyó en la pared,comenzaba a cansarse de estar tanto rato de pie sin moverse. Y sus pies estaba algo mas secos,pero los calcetines le molestaban un poco y le daba algo de frio en los pies.
—Yo lo conocí por la charanga y desde entonces nos hemos vuelto en muy buenos amigos—comentó—Además como a las mañanas estudio cocina me lo suelo encontrar por el instituto y muchas veces almorzamos juntos,
Por su parte Asmita solo asintió,no sabía como seguir esa conversación.
—También conozco a su novio—hizo una pausa— Se me hace un poco,—hizo una pausa—extraño—dijo como queriendo evitar hablar mal de Manigoldo.
—Manigoldo es muy suyo y puede llegar a ser un gran imbécil,por eso cuando te das cuenta de lo buena persona que es muy en el fondo no te lo esperas—dijo Asmita.
Volvieron a quedarse en silencio y Asmita decidió lanzarle la pregunta a Dohko,aunque por supuesto sabia la respuesta.
—¿Te gusta Shion?.
—¿Gustarme?¿Shion?¿A mí?—preguntó poniéndose un poco rojo—¿Cómo iba a gustarme alguien cómo Shion,alguien que es muy buena persona conmigo,que es alguien con el que las horas se me pasan volando,que siempre que le necesito le ayudo,que me encanta el color de sus ojos,que es una de las mejores personas que he conocido,alguien al que soy incapaz de decirle que no,es aquel en quien siempre estoy pensando cada vez que se va y alguien a quien no me canso de ver?.
Asmita se llevo la mano a la cara y suspiró,tenía la sensación de que eso ya lo había vivido,o al menos había vivido algo muy parecido.
—Vamos,que te gusta—afirmo Asmita.
—Si—respondió Dohko tímidamente y rojo como un tomate.
Asmita sonrió y decidió ser buena persona,así que no mencionó nada más al respecto. Se puso a hacer sus cosas para que Dohko se tranquilizara un poco. Aunque en el fondo se preguntaba que tan enterado estaría Shion sobre los sentimientos de Dohko hacía él. Era algo que se veía sin mucho problema,pero quién sabe,a lo mejor Shion no se había dado cuenta. O no había querido darse cuenta.
A lo largo de la tarde entraron unas pocas personas más,por como Dohko habló con ellos,debía de ir todas las tardes. Asmita se limito a darles lo que pedían y a cobrarles. Cuando ya casi había cerrado y ya no pensaba que nadie podría ir,se escucharon las campanillas de la puerta. En la tienda entro Defteros,quien se sorprendió de encontrarse a Asmita ahí.
—Buenas tardes—saludó Defteros al entrar.
Por su parte,Asmita reconoció la voz de Defteros como la del dueños del perro con el que se había cruzado esa mañana,así que le saludó por educación.
—Hola,tiempo sin verte pasar por aquí Defteros—saludó alegremente Dohko.
Pero Defteros estaba un poco pensativo,¿acaso sería ese chico rubio el prometido de su hermano?,le daba curiosidad y a la vez,algo en su interior le decía que mejor sacar ese tema. De todas maneras,a su hermano le hacía ilusión presentárselo. Si lo pensaba seriamente,seguramente si el prometido de su hermano se lo hubiera cruzado por la calle lo hubiera confundido con su hermano por eso de que eran gemelos,por lo que no podía ser él.
—Si bueno,ya sabes que siempre estoy muy ocupado—le dijo a Dohko— Dame una docena de galletas con virutas de chocolate,por favor.
—Tú,¿no eres el de esta mañana—preguntó Asmita.
—Si,cierto,que coincidencia—afirmó Defteros y se le quedó mirando— Nunca te había visto por aquí,aunque tampoco es que me pase mucho.
—Bueno,de normal suelo estar a las mañanas,así que si solo te pasas a las tardes es normal que no nos hayamos visto hasta ahora.
Defteros solo asintió sin saber que decirle y Dohko mientras le iba metiendo las galletas en una bolsa de plástico.
—¿Cómo te ha ido todo este tiempo?—preguntó Dohko a la vez que cerraba la bolsa de plástico con las galletas—Cada vez se te ve menos el pelo—añadió.
—Bueno,entre unas cosas y otras,pues he estado bastante distraído,sin más,tampoco hay mucho que contarte,ya sabes que soy alguien un poco aburrido.
—No me pareces aburrido—aseguró Dohko un poco indignado.
—Lo que tu digas—dijo Defteros,
Dohko acabó con las galletas,se las pasó a Defteros y este se las pagó.
—Espero que te gusten—deseó Dohko.
—Me gusta todo lo que hacéis aquí—aseguró Defteros—Así que voy a tener bien acompañado mi desayuno durante una temporada,que con lo ocupado que estoy últimamente no tengo casi ni para comer,no te imaginas la de veces que he comido en este mes en restaurantes chinos.
—No negarás que ahí se come bien—aseguró Dohko con orgullo.
—Te aseguro que si se comiera mal no comería tanto en esos restaurantes.
Dohko se rio un poco. Asmita seguía quieto escuchando la conversación,no había nada mejor que hacer en ese momento.
—Me alegra escucharlo—dijo Dohko sonriente.
—Por cierto,¿cómo esta Tenma? —preguntó Defteros—Hace una de tiempo que no lo veo...
—Pues bien,como siempre,con sus cosas de clase—respondió—Pero bueno,me dijo que ya te llamaría,así que podréis deciros todo lo que queráis.
—Vale,esperare su llamada,así que recuérdaselo,que con lo que es,fijo que se le ha olvidado.
Defteros se despidió y fue directo hasta la puerta,pero antes de irse le dirigió unas palabras a Asmita.
—Por cierto,me alegra haberte visto de nuevo.
Y se fue. Asmita se quedó un poco descolocado ante esas palabras,pero no le dio más importancia a eso. Dohko miró el reloj,ya era hora de ir cerrando,así que entre los dos lo dejaron todo preparado para el día siguiente.
—Por curiosidad,¿quién es Tenma?—cuestiono Asmita mientras limpiaba.
—Es mi hermano pequeño—contestó Dohko con orgullo.
—No sabía que tenías un hermano—aseguró Asmita.
—Realmente,no nos unen lazos de sangre,pero hemos estado juntos desde que eramos críos—explicó Dohko—Así que somos como hermanos,él tiene quince años y esta estudiando. Una de su mejores amigas es Yuzuriha,estoy seguro de que la conoces.
—Cierto,la conozco desde que era una criá,pero he de admitir que nuestra relación siempre ha sido un poco extraña,así que desconozco con quien va y deja de ir.
—Te aseguro que mi hermano no es un cualquiera—dijo Dohko defendiendo a su hermano—Es muy buen chico,algo impulsivo y muy energético,aunque no puedo negar que a veces se le da demasiado bien meterse en problemas.
—No había querido decir nada malo sobre tu hermano,no soy de los que hablan mal sobre personas a las que no conocen.
—Seguro que algún día te cruzas con él,suele ir mucho a casa de Yuzu,por desgracia a veces creo que se pica mucho con Hakurei.
—Créeme, no es el único—afirmó Asmita recordando esos momentos entre Manigoldo y Hakurei.
Acabaron de limpiar y preparar las cosas y cerraron la panadería. Luego se despidieron y cada uno fue por su camino. Antes de volver a casa,Asmita fue a la casa de Hasgard para ver como estaba su cachorrito,al cual Saro se encargaba de cuidar. Cuando subió al piso,Hasgard seguía dormido y los tres chicos estaban jugando por la casa. Asmita acabó haciendo junto a Teneo la cena,aunque él no cenó,la dejó para que cenaran los tres chicos y Hasgard si se despertaba. Mientras ellos cenaban,él estuvo jugando un poco con los cachorros,eran muy suaves y agradables al tacto. Una vez cenaron los críos,Asmita les ayudó a limpiar los platos y después se fue ya a su casa.
Tuvo que ir con paraguas,continuaba lloviendo. Por el camino notó como sus tripas rugían y se arrepintió de no haber cenado con los tres chavales,así que se pasó todo el camino pensando en que cenaría. Subió por el portal y cuando llegó a la puerta,notó como había alguien ante la puerta de su casa,Asmita se quedó quieto,esperando escuchar la voz de esa persona para saber quien era.
—Buenas noches cariño.
Asmita maldijo todo lo que podía maldecir,era Aspros.