Capitulo 2: En clases
………………………..A la mañana siguiente…………… ………..
Los tibios rayos del sol se asomaban por las ventanas de las casas alertando a las personas de que un nuevo día comienza y que deben levantarse para iniciar sus labores diarias, los estudiantes deben ir a clases y los trabajadores a laborar.
En una casa-tienda, en el segundo piso dos jóvenes tricolores descansaban plácidamente enrollados mimosamente entre las sabanas, sin embargo se veía una escena ligeramente diferente que en la que les dejamos anoche. El mayor de los dos se había acercado más a su par y le había envuelto entre sus brazos dulcemente mientras que el menor se había acurrucado en su pecho. La sonrisa en ambos rostros delataba que se sentían muy conformes con la situación en la que se encontraban.
Finalmente los rayos del sol hicieron su efecto en los rostros de ambos, y una pequeña alarma se suma en su esfuerzo, Yami despertó primero, un bostezo se le escapo, no recordaba nunca antes haber descansado tan bien dentro del rompecabezas ni siquiera dentro de la mente de Yugi. La sensación con la que despertó era totalmente acogedora y agradable por lo que se forzó a abrir los ojos y descubrir la causa.
Lo que descubrió ciertamente le sorprendió, en un momento recordó haberse recostado al lado de su hikari luego de que el pequeño se lo ofreciera, pero no supo en que momento había envuelto entre sus brazos a su par ni haberlo acomodado contra su pecho y sin embargo lo más sorprendente era que la agradable sensación con la que había despertado llegaba a él con cada lugar en tenía contacto con la piel de Yugi.
Cuando el ruidoso despertador fue totalmente insoportable para Yugi, el menor empezó a revolverse en su lugar y a abrir sus ojos con pesadez, se sentía demasiado cómodo como para querer despertar, pero si no se levantaba en ese momento se quedaría dormido de nuevo y se le haría tarde para ir clases… un segundo, ¿qué era esa sensación tan acogedora? Abrió sus ojos de golpe solo para encontrarse atrapado por los brazos de alguien a quien estaba usando -su pecho- como almohada. Levanto un poco la cabeza hasta que se topó unas brillantes joyas amatistas parecidas a las suyas revelando la identidad de su captor. Sus mejillas estuvieron a punto de estallar cuando se dio cuenta de que efectivamente había pasado la noche durmiendo entre los brazos de su yami.
─Eh… etto… bue-buenos días, mou hitori no boku─ saludo nervioso.
─Buenos días Yugi ─respondió el mayor aparentando una serenidad que no tenía, temía la reacción de su par ante su atrevimiento – ¿Qué tal dormiste, aibou?
Las mejillas del menor se colorearon un poco, pero internamente sintió la preocupación de Yami ante la situación en la que se hallaban -en un descuido el espíritu había dejado descuidado su vínculo mental- y se sintió en la necesidad de hacerle saber que no estaba molesto en absoluto, así que rozo mimosamente su rostro en el pecho de su par y le miro a los ojos sonriéndole tiernamente al contestar.
─Dormí muy, muy bien Yami─ contesto, el espíritu pareció captar la indirecta de Yugi que seguía rosándose contra su pecho y le sonrió.
─Yo también─ dijo mientras llevaba su mano a la cabeza del niño y acariciaba dulcemente sus cabellos.
Yugi cerró los ojos para sentir mejor la caricia que su yami le daba, pero cuando abrió los ojos se topó con su despertador que le indicaba que si no se apresuraba iba a llegar tarde a clases por lo que se forzó a sí mismo a separarse de la comodidad que sentía estando en su cama entre los brazos de Yami quien le mimaba.
─ ¿Ocurre algo, aibou?
─ Aunque preferiría quedarme aquí, debo alistarme para ir a clases o se hará tarde─ explico mientras apagaba el despertador.
Yami sonrió un poco, argulloso de la responsabilidad de su niño.
─Tienes mucha razón pequeño, anda, ve a cambiarte, yo aquí te espero.
─Hai!
Yugi tomo el cordón en su cuello que mantenía el rompecabezas y le dejo en la cama, la imagen de Yami se hizo un poco más traslucida, mientras Yugi tomo un uniforme limpio y una toalla y se dirigió al baño a asearse. Yami se dejó caer en la cama con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa en el rostro manteniendo en su mente la imagen de Yugi en sus brazos feliz hasta que un pensamiento irrumpió en su cabeza.
─/Me pregunto… ¿hasta qué punto llega el vínculo mental que tengo con Yami?/
Una pequeña sonrisa traviesa se plasmó en sus labios.
─/Hasta el punto que tú lo permitas, hikari/
─ Me escuchabas?! ─pregunto en voz alta aun en el baño.
─/Jajaja,-risita suave- no necesitas gritar para que pueda oírte Yugi, solo debes concentrarte en nuestro enlace, y solo escuche esa pregunta/
─/Ah! Ya veo /
─/Eso es, podemos hablar así en cualquier momento, puedes cerrar el vínculo cuando quieras, aunque yo respeto mucho tu privacidad, podemos percibir las emociones y pensamientos del otro/
─/Entiendo, y hay alguna otra cosa?/ pregunto interesado el niño.
─/No lo sé. Supongo que de ser así lo averiguaremos nosotros/
─/De acuerdo, bueno, ya estoy listo/
Segundo más tarde el menor entro en la habitación con su uniforme debidamente arreglado, Yami le miro sentado en la cama, Yugi le sonrió mientras tomaba el rompecabezas y lo colgaba de nuevo de su cuello al tiempo que la figura de Yami recobraba nitidez.
─Yugi!!! Apresúrate a desayunar o se te hará tarde para ir a la escuela.
─Deberías darte prisa, pequeño─ aconsejo el mayor acercando su mano al rompecabezas y desapareciendo dentro de este.
─ Hai!
…………. Mientras………… en el Departamento de Bakura..............
Los rayos de sol que traspasaban la ventana hicieron su efecto perturbando el sueño de un joven albino que descansaba plácidamente en su cama, Ryou empezó a revolverse en su lecho unos segundos antes de que su despertador le despabilase por completo. Abrió sus ojos con pesadez, se sentó retirando de sí las sabanas, dispuesto a comenzar un nuevo día, en sus brillantes irises esmeraldas se notaba que había obtenido el descanso que necesitaba, con su objetivo en mente se levantó con dirección a su sala de juegos, viendo a la sortija en el mismo sitio de ayer respiro tranquilo, una pequeña e involuntaria sonrisa apareció en sus labios cuando sintió a su cuerpo volver a reaccionar ante el artículo, era como si el espíritu le estuviera dando los buenos días.
─”Buenos días para ti también”─ pensó dejando escapar una pequeña risita, mientras se retiraba para ir al baño.
─/Buenos… días… Yadonushi*/ ─ una voz resonó lejana y dificultosa en su cabeza, sonaba amable, aun así Ryou no pudo evitar girar bruscamente la cabeza hacia el colgante pero decidió dejar todo lo relacionado con eso hasta que regresará de clases con Yugi, tal como lo había planeado ayer así que salió de la habitación. “regresaré luego de clases y veré que hacer contigo”
No recibió una respuesta así que se centró en preparase para ir a clases, luego de ducharse y ponerse el uniforme fue por un desayuno rápido, cereal con leche, y jugo de naranja, tomo su mochila previamente arreglada así como el diorama que había hecho anoche, y tomo dirección a la escuela Domino.
……………..…… en la casa Muto..............
Yugi estaba terminando el desayuno cuando el sonido de la puerta siendo goleada los alerto a él y a su abuelo, el anciano se dirigió a abrirla mientras Yugi llevaba su plato a la cocina e iba a lavarse los dientes.
─Yugi! Date prisa, tus amigos te están esperando aquí!!─ llamo su abuelo
─Si! Enseguida bajo abuelo─ respondió mientras bajaba las escaleras corriendo ─ Buenos días amigos.
─Hola. Yugi, rápido, hay que darse prisa o llegaremos tarde─ el buen Joey se hizo cargo de recordarles a todos que las clases estaban próximas a comenzar.
─Hi! Nos veremos más tarde abuelito.
─Hasta luego Sr. Muto.
─Adiós chicos, que tengan un buen día.
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5 jóvenes corrían agitados a unas pocas cuadras de su escuela, estaban a punto de lograr evitar una falta por retraso.
─Esto es malo! Estamos llegando tarde de nuevo! ─ Expreso el rubio que iba a la cabeza del grupo.
De repente una cara ya conocida y poco agradable entro en escena logrado que Joey perdiera el equilibrio y cayera junto con sus amigos.
─Hey! Otra vez llegando tarde? Solo conseguirán que los saque del equipo! ─ Regaño su profesor de deportes, el Sr. Karita
Luego de darle una ignorada disculpa procedieron a ingresar en el salón.
─Ese idiota de Karita! Sabrá quienes lo hicieron volver a la normalidad? ─ Se quejó Joey
─Tienes razón! Deberíamos haberlo dejado atrapado en el juego─ apoyo Tristán.
Yugi solo miraba sonrientes a sus amigos hasta que una amable voz le llamo.
─Buenos días, Yugi─ saludo el albino luego de haber dejado su mochila en su puesto para acercarse a sus nuevo amigos.
─Bakura! Buenos días!─ Saludo feliz de ver que su amigo parecía encontrarse bien. Los demás también voltearon ante el saludo.
─Amigos, hay algo que quiero mostrarles─ exclamo emocionado.
─Algo que quieres mostrarnos?
─Eh? Qué es?─ consulto Tea
Ryou dejo su carga encima de uno de los pupitres para retirar la cubierta y mostrársela a los demás
─Esto
Los ojos de Yugi brillaron ante la visión del trabajo de Bakura. Él y todos sus amigos estaban allí, sin embargo lo que más le emociono fue que también había una figurilla que representaba a Yami, el muñeco sostenía un dado rojo en su mano y su mirada demostraba seguridad, tal como el original (N/A: jaja eso me rimo xD)
─Que lindo! ─ dijeron al unísono las dos chicas del grupo
Ryou lo levanto en sus manos enfrente de Yugi ─ Este diorama es un registro de la aventura de ayer ─ explico ─ La prueba de nuestra amistad y unión en la pelea!
─Si! ─apoyo Joey
─”Cierto. Es justo como dijo Bakura. Es la prueba de nuestra amistad” pensó.
─Prueba de nuestra confianza en los demás, nuestro vinculo eterno─ dijo Tea ─ Tristán y Joey…
─Tea y Miho
─Bakura y Yugi
─Esto nunca cambiará! El monumento al día en que se hizo más fuerte el vínculo de nuestra amistad─ dijo feliz
─/Tienes razón mi amigo/
─/Mira Yami! La figura que Bakura hizo de ti, se ve genial no lo crees? Yo pienso que quedaste muy bien/─ comento Yugi ya más acostumbrado a esta forma de comunicarse con Yami.
─/Lo crees? Pues… gracias/─ dijo un tanto apenado.
Luego de eso el profesor entro en el salón para comenzar la clase por lo que todos tuvieron que ir a ocupar sus respectivos asientos.
Unos minutos después un pequeño papel doblado cayo discretamente en la silla de Yugi, quien sorprendido lo desdoblo y leyó lo que estaba escrito en él.
“Yugi, necesito hablar contigo, ¿te molestaría que charláramos a solas durante el receso? Necesito tu ayuda. R. Bakura”
Intrigado dirigió su mirada al asiento de Bakura, el albino estaba tomando apuntes para luego conectar su violácea mirada con la suya verdosa que expresaba suplica, Yugi solo pudo asentir en su dirección recibiendo una sonrisa de alivio.
─/Qué crees que necesite Bakura?/
─/Creo que más que hablar conmigo, quiere consultarte sobre la sortija y el destino del espíritu/─
─/Hmmmmm/
Terminadas un par de clases finalmente llego el momento del receso, así que Yugi y Ryou fueron a comprar algo de comer y se excusaron con sus amigos para luego dirigirse a una zona en el patio trasero que estaba totalmente deshabitada, un lugar preciso para hablar a gusto, pensaron ambos chicos.
El albino y el tricolor se asentaron cómodamente bajo la sombra de un frondoso árbol y empezaron a comer sus alimentos, Yugi se notaba un poco incómodo y Ryou un tanto nervioso.
─Bu-bueno… primero que nada, quiero… quiero darte las gracias Yugi… por todo lo que tú y los demás hicieron por mí.
Yugi negó con la cabeza y le sonrió─ No nos des todo el crédito Bakura, al fin y al cabo tú fuiste valiente y nos ayudaste, enfrentaste tus propios temores.
─Gracias Yugi, pero no lo digo solo por su ayuda en el “juego” de ayer. Aun cuando el Prof. Karita le dijo esas cosas sobre mí, aun así a ustedes no les importo y decidieron seguir siendo mis amigos. Gracias─ repitió bajando la cabeza.
Yugi se le quedo mirando unos segundos y luego llevo una mano al cabello del albino donde le brindo unos amigables mimos. Ryou sorprendido levanto de a poco la mirada y al ver la sonrisa sincera que Yugi le dio respondió con la propia.
─ Sabes Yugi, hay algo que necesito preguntarte─ dijo en el momento que Yugi retiraba su mano de su pelo ─ Sabes que será realmente del espíritu de la sortija del milenio ─ la timidez resaltaba en su voz.
─Si te soy sincero realmente no lo sé Bakura ─ respondió un poco apenado.
─Pero… pero tú, es decir mou hitori no Yugi, le derroto, no sabe que es lo que paso o pasará con él... ¿Si sigue en la sortija? O… Algo?
─Trajiste la sortija contigo, Bakura?
Ryou negó con la cabeza ─ sigue tirada en el piso de mi sala de juegos, no tuve el valor ni de tomarla, también quería hablarte de eso, quisiera, si puedes claro, que me acompañarás hoy a mi casa después de clases a ver qué hacer con la sortija, sabes, en caso de que vuelva a ser poseído por él o alguna cosa rara de estas.
─Te acompañaré con gusto Bakura, no será ningún problema ─ acepto sonriente─ ahora tengo que decirte… que…bueno.
─Dilo Yugi, tranquilo.
─Bueno, verás. Yami me advirtió que… ─inicio con su explicación, pero fue interrumpido por Ryou.
─ ¿Yami?
─ Es el nombre del espíritu del rompecabezas… ¿sabes? Ayer hablamos ─la mirada de Ryou lo decía todo, sorprendido quedaba corto ─ se presentó conmigo, fue muy amable, estuvo dispuesto a escuchar y responder todas mis preguntas, se disculpó por mis episodios de pérdida de memoria, dijo cosas muy agradables sobre mí y que quería protegerme─ los ojos de Yugi brillaban como los de un niño que presumía su juguete favorito ─ que se preocupaba por mí.
La sonrisa de Ryou era sincera, aun así su mirada verdosa demostraba una poco de envidia, Yugi definitivamente tenía una mejor relación con su espíritu que él, además por la forma en que Yugi hablaba parecía que había algo más que amistad en sus sentimientos hacia su otro yo. Y eso parecía hacerle feliz, él no tenía ningún tipo de prejuicio respecto a eso, si su nuevo amigo era feliz se alegraba por él, esperaba por lo menos poder mejorar su -casi inexistente- relación con su propio espíritu, sería agradable.
─Ya veo, debes estar muy feliz─ comento sonriente.
─Eh? Por qué lo dices?─ pregunto el menor un tanto sonrojado.
─Tus ojos Yugi, brillan de forma especial cuando hablas de él, deben estar muy felices el uno con el otro, realmente me gustaría haber tenido una relación parecida con ÉL.─ Si los ojos de Yugi brillaban con ilusión y felicidad, los de Ryou lo hacían con anhelo, ante la declaración del albino Yugi se sonrojo y en el interior de su artículo milenario su yami hizo lo mismo ─puedes continuar.
─Eh? Ah sí! Bueno, como te decía Yami me comento que como era un juego de las sombras -no quiero saber a grandes rasgos todo lo que implica- y nosotros ganamos, toda la maldad en el corazón del espíritu de la sortija se quedó atrapado en el “reino de las sombras”─ Ryou bajo un poco la vista, hasta que Yugi continuo─ pero, dijo también que existe la posibilidad de que parte de él aun siga dentro de la sortija.
─ Cómo? ─ pregunto interesado.
─ Verás─ comenzó a explicar mientras recordaba la conversación nocturna con su yami─ si él había desarrollado algún buen sentimiento o tuviera una buena intención en su corazón, hacia ti o alguien más, esa parte “buena” - utilizo sus dedos para enmarcar las comillas - es la que sobreviviría dentro de la sortija.
El brillo en los ojos de Ryou ahora era diferente, la esperanza se había encendido en él y era muy fuerte, quizá esa voz en la mañana no fue enteramente producto de su imaginación, quizá él seguía en este mundo y de ser así quizá realmente podrían desarrollar una mejor relación. Sin meditarlo mucho y dejándose llevar por sus emociones se lanzó hacia su compañero envolviéndolo en un gran abrazo.
─Gracias, realmente, muchas gracias Yugi, ahora sé que él sigue aquí.
Ambos tricolores abrieron ampliamente los ojos tanto por la reacción -especialmente Yami, quien sentía una pequeña molestia desconocida en su pecho ante el abrazo hacia su hikari- como por el comentario tan seguro del albino. Yami decidió aparecer al lado de su hikari, tenía los brazos cruzados en su pecho y el ceño fruncido esperando que el abrazo se disolviera lo más pronto posible. Yugi estaba sonrojado ante el arrebato de su compañero pero cuando vio a su yami a su lado y a su mente llego la imagen de la forma en que despertó estando entre sus brazos, se sintió un tanto incómodo por lo que hizo un poco de presión en los hombros de Bakura para que este le soltase.
─/Él puede verte?/
─/No/─ fue la seca respuesta de Yami que hacia lo posible por no mostrar la molestia que sentía y de la que no entendía la razón, ya antes había visto como Tristán y Joey abrazaban a Yugi y no le había producido tal sensación ¿Por qué el que Bakura le abrazará le hacía sentir así ? ¿Era por el sonrojo que vio en Yugi? ─/A menos que tenga la sortija consigo no puede verme/
El menor solo asintió levemente, mientras era liberado del abrazo de su compañero.
─/Una duda, si tú eres mi yami, el espíritu de la sortija también lo es de Bakura?/
El mayor asintió, mientras se recostaba ya más sereno al lado de Yugi, quien se acomoda luego de que Bakura le soltará.
─Bakura, como lo sabes? Como estas tan seguro de que tu yami sigue en la sortija?
─Mi yami? ─ Ryou inclino la cabeza hacia un lado con curiosidad.
Yugi le dio una breve explicación sobre el lazo Yami/Hikari que había aprendido con su propio yami, (quien también iba corrigiendo y añadiendo detalles de lo que Yugi decía –mentalmente, claro- además de haberse acomodado recostando su cabeza en el regazo de Yugi) y sin saberlo le aclaró a Ryou el incidente de esta mañana con la voz que le saludo.
─Ah! ya entiendo.
─Pero dime, como estas tan seguro de que él sigue allí?
─Bueno, verás, un rato luego de que ustedes se fueran me había recostado en la cama por un dolor de cabeza que tenía, pero me sentía raro, era como si mi cuerpo palpitara y sentía el impulso de ir hasta la sala de juegos como si algo me llamará y cuando me decidí a echar un vistazo sentía que mi cuerpo reaccionaba más fuerte estando cerca de la sortija─ Yugi y Yami asintieron analizando las palabras del peli-blanco─ Además esta mañana cuando me eh despertado volví a sentir ese, especie de llamado, pero era como más agradable, era como si me diera los buenos días, sin pensármelo mucho dije un buenos días al aire y en mi mente escuche un poco lejano una respuesta, primero pensé que sería mi imaginación, pero con lo que me has dicho del vínculo mental sé que era él.
Cuando Ryou empezó a contarle sus ojos brillaron de la misma manera en que los de Yugi lo habían hecho al hablarle de Yami. El menor de los tricolores fue el que noto ese detalle.
─Además, aunque no me hubiera contestado, yo sé que él está ahí─ se llevó las manos al pecho y cerró los ojos con una dulce sonrisa─ le siento, es como si lo sintiera en lo más profundo de mi alma─ regreso su dulce mirada a Yugi ─seguro me entiendes Yugi, ¿cuándo te quitas el rompecabezas aun puedes sentir esa conexión?
Yugi bajo su vista a su regazo donde cruzo su mirada con la de Yami quien le miró fijamente ante la pregunta, el joven se sonrojo pero devolvió una mirada segura a Ryou.
─ Tienes razón Bakura, es una sensación espacial, ese sentimiento de saberte acompañado, es como una extraña calidez en el corazón.
Ryou sonrió y asintió, Yami por su parte sonrió ente la explicación de su hikari, le enorgullecía y alegraba ser el causante de tales sensaciones en Yugi, dado que el pequeño también le hacía sentir cosas muy especiales.
─Oye Yugi, te pasa algo en las piernas?─ pregunto con inocencia
─Eh? Por qué lo dices Bakura?
─Es que de vez en cuando desvías la mirada hacia abajo, así como cuando te pregun…─Ryou se calló unos segundos analizando una idea ─ ¿él está ahí contigo?
Los ojos de Yugi se abrieron como platos, lo que indico a Ryou que había acertado, el pequeño solo asintió sonrojado antes de que el rompecabezas brillará en su pecho, no supo bien en que momento cerro los ojos pero luego de eso se sintió muy ligero y abrir sus ojos se encontró en el lugar en que Yami se estaba antes -recostado en el regazo del otro- mientras que él espíritu estaba ahora sentado en su lugar, se sonrojo un poco al sentirse tan cómodo acostado en las piernas de su otro yo.
─/Ves como ya no quedas inconsciente/
─/Hai! Vaya es raro, me siento tan ligero, casi como si pudiera volar… pero acostúmbrate a avisar cuando lo hagas/
Yami le sonrió antes de dirigir la mirada a Ryou
─ Me descubriste, eres astuto Bakura─
Ryou se tomó un momento para analizar las palabras de Yugi, y el ligero cambio que percibió en él.
─Es… eres mou hitori no Yugi… Yami no?
El tricolor mayor asintió.
─Tu no podías verme a menos que tuvieras la sortija del milenio, pero leíste los movimientos de Yugi descubriste mi presencia. Muy bien.
Ryou sonrió. Yami llevo su mano hacia su pierna derecha y en el aire la movió suavemente como si frotará algo.
─No te molesta la sensación, aibou?─ Yami pareció olvidar, o que estaba acompañado, o que compartía un vínculo mental con Yugi, dado que expreso la pregunta en voz alta.
Ryou bajo la mirada hacia el regazo de Yami, deduciendo que era Yugi a quien Yami acariciaba, luego se fijó en la forma en que Yami había hablado.
─Aibou? Es así como tú le llamas?
─A veces le llamo por su nombre, pero también así. ¿Él también tenía un título para ti?
─ Pues… solía decirme “ore no Yadonushi*”
El tricolor asintió
─Ya sabes que harás con la sortija?
─Pues… quiero hablar con él, quiero saber sus intenciones, si quiere quedarse conmigo yo le recibiré feliz en mi vida siempre y cuando mejore su comportamiento y me gustaría que entablásemos una mejor relación, creo que podría ser divertido convivir juntos.
Yami solo volvió a asentir
─ Gracias… por todo… lo de ayer.
─ No te preocupes Bakura, para eso están los amigos─ dijo mientras bajaba la mirada de regreso a su hikari.
─Parece que te llevas muy bien con Yugi, seguramente tienen una gran relación─
─Sí, estoy muy feliz de que Yugi sea mi hikari, es un chico muy especial.
Ryou sonrió, Yugi se sonrojo pero antes de alguien pudiera decir algo más el sonido del timbre les alerto que la hora del descanso había terminado y que ambos chicos debían regresar a su clases, Yugi miro a Yami y este le asintió mientras el rompecabezas brillaba de nuevo.
Ryou noto el gesto, y espero a que el brillo cesará ─Hola de nuevo Yugi ─ dijo mientras le tendía la mano para que el menor se levantará.
─Gracias Bakura. Bueno, será mejor que regresemos al salón o recibiremos un regaño ─ dijo mientras empezaba a caminar
─Tienes razón ─el albino le imito.
CONTINUARÁ
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