Eran casi las 9:00 de la noche cuando Melissa McCall se dirigía al comedor de empleados para su descanso. Había sido un día largo y lo único que deseaba era tener sus merecidos 20 minutos para comer algo y olvidarse de las atrocidades de las personas.
Con un suspiro desvió su camino hacía la recepción del hospital donde Scott ya la esperaba con su cena en mano, a su lado estaba un chico un par de años menos que él. Ella vagamente lo recordaba.
- Hola mamá -saludó el mayor con una sonrisa.
- Hola cariño -con un beso en la mejilla ella respondió feliz de verlo.
- Aquí tienes -dijo él pasándole la bolsa de papel- ¿día duro, cierto? -preguntó al ver su cara de fatiga y agotamiento.
Pasando una mano por su rostro ella asintió, a pesar de tener un hijo de 18 años Melissa McCall se conservaba joven y siempre con un aura de belleza a su alrededor, pero después de toda una jornada en el hospital nadie podía juzgarla de verse tan demacrada pues era duro ver como la vida de las personas pendía de un hilo y a la vez tener cierta responsabilidad en ello.
- ¿Recuerdas a Liam? -percatandose de la presencia del menor de nuevo ella lo miró con una cansada pero tierna sonrisa.
- Si eso creo.
- Mamá lo ves casi tan seguido como a Stiles ¿como es que no estás segura de recordarlo? -con una risita el chico pasó un brazo por los hombros de Liam para acercarlo más a él.
- Scott si hubiera tenido que esperar otra hora más para mi descanso ni a ti te hubiera reconocido.
Los tres rieron divertidos por unos segundos ignorando a los dolientes que se encontraban en la sala de espera junto a la recepción.
- Gracias por traerme mi cena también Liam.
Un poco tímido el lobezno miró a su alpha, este se limitó a guiñar un ojo y darle un simple empujoncito para que le respondiera.
- No es nada -contestó él con un leve sonrojo en sus mejillas.
Pareciendole extremadamente tierno Scott revolvió el cabello de su beta con una sonrisa provocando que el corazón de este se detuviera por unos segundos, consiguiendo disimularlo al final Liam río tratando de ocultar sus actos, actos que no pasaron desapercibidos para la Sra. McCall.
- Bueno, creo que nos vamos para que puedas descansar un poco.
- De acuerdo -acariciando una de las mejillas de su hijo ella le agradeció de nuevo por la comida- ten cuidado al volver y asegurate de dejar a Liam en su casa, ya está oscuro así que no dejes que vuelva solo.
Las palabras estaban a punto de salir de la boca de Scott cuando las puertas del hospital se abrieron de golpe ingresando un par de paramédicos que empujaban una camilla pidiendo a gritos a un doctor. Les tomó menos de cinco segundos ver que quien iba en la camilla era Derek y a su lado estaba Stiles con medio cuerpo cubierto de sangre.
Un grupo de batas blancas se acercaron para darles apoyo médico preguntando todos los detalles de la situación.
- ¡McCall! ¡Ven conmigo, ahora! -gritó uno de los doctores.
En un abrir y cerrar de ojos el grupo desapareció con la camilla de Derek tras otras puertas siendo Melissa la última en cruzarlas y dejando del otro lado a un petrificado Stiles.
Ambos lobos se aproximaron a Stiles para evitar que éste cruzara las puertas en un ataque de desesperación. Cada uno tomándolo de un brazo lo llevaron hasta una habitación vacía.
- Stiles -Scott le hablo pero este no respondió.- Stiles -repitió pero tampoco obtuvo respuesta- ¡Stiles!
Con un leve sobresalto el chico salió del estado de shock en el que se encontraba y miró a ambos lobos, miró a su alrededor y se tomó unos segundos para identificar el lugar en el que se encontraba.
Breves momentos después reaccionó a la situación, comenzando a temblar se miró las manos y el resto del cuerpo mientras trataba de decir algo, al verlo con palabras que se atropellaban en sus labios y los ojos desorbitantes Scott previno un ataque de pánico de parte de su amigo pero antes de siquiera comenzar a pensar en cómo ayudarlo este miró hacia un punto en la nada y su respiración se comenzó a tranquilizar al igual que su cuerpo.
Los temblores disminuyeron hasta desaparecer y pareciendo que se había librado de una gran carga suspiro, entonces los lobos supieron que ahora podían hablar con él.
- ¿Mejor? -preguntó Liam.
- Un poco.
- ¿Qué sucedió? -refiriéndose a lo ocurrido con Derek, Scott preguntó con delicadeza.
- Fue un accidente, nos pasamos una luz roja y otro auto nos embistió -Stiles quiso evitar decir que fue Derek quien conducía y que técnicamente fue su culpa, pero él no lo sentía así, ambos estaban discutiendo así que la culpa fue de los dos.- Yo salí del vehículo por el impacto pues no traía puesto el cinturón de seguridad pero Derek sí, además él recibió todo el golpe porque el otro auto se estrelló en su puerta.
- ¿Pudieron decirte algo los paramédicos cuando venían hacia aquí? ¿Algo sobre su estado? -con voz más preocupada Scott comenzó a caminar en círculos dentro de la estrecha habitación.
Liam seguía con los ojos al moreno, la situación parecía ser grave y lo era pues Stiles lo confirmó momentos después:
- No está bien Scott, no está nada bien -con los ojos llenos de angustia miró a su mejor amigo- dijeron que era un milagro que continuara con vida y que perdió tanta sangre que no se explicaban el que su corazón siguiera latiendo.
- Stiles, hermano yo… -sintiendo las ganas de consolar a su amigo Scott se acercó a él con intención de abrazarlo pero este lo rechazó.
Borrando esa expresión lo mejor que pudo, Stiles frotó sus ojos e inhalo y exhalo un par de veces alejando las ganas de llorar y tratando de enfocarse en lo que tenía que hacer.
- Espera, antes de caer en la angustia de nuevo tengo que decirles algo más.
- ¿Más? -preguntaron ambos lobos al mismo tiempo.
- ¿Que cosa puede ser igual de importante que esto? -sin comprender el porqué Liam se cruzó de brazos esperando una respuesta a su pregunta.
- Aún no les he dicho que paso con la persona que venía en el otro auto.
Sin poder creer que Stiles quisiera salir del hospital sin antes tener noticias de Derek ambos lobos siguieron al chico a la pequeña zona llena de árboles que había detrás del edificio ignorando que con cada paso que daban alejándose del hospital era un paso lejos de Derek y era una pequeña herida que se formaba en el corazón de su amigo, pero él no era tonto y sabía que tenían que tratar este “problema” lo más pronto posible.
Durante el camino comenzó a explicarles la situación:
- Cuando me di cuenta de que Derek se había quedado dentro del auto trate de sacarlo de allí pero aún no sanaban todas mis heridas, en especial la cabeza, me costaba mantenerme concentrado en algo.
- ¿Cuando aprendiste a hacer eso?
Deteniéndose, Stiles cerró los ojos recordando como lo que antes había visto en sus amigos ahora sucedía en su propia piel, segundos después bajó un poco la mirada y dijo casi en un susurro.- No lo sé Liam, simplemente lo hice -tras unos segundos retomó el paso al igual que su relato- cuando sentí que podía mantenerme en pie sin vomitar escuche algo que me hizo ver hacía los autos, entonces el otro vehículo se prendió en llamas y momentos después estalló. Una parte de mi creyó que era el auto de Derek y corrí para tratar de salvarlo pero…
El chico se detuvo de nuevo y con un gesto les indicó a los otros de que habían llegado, era una pequeña hondonada entre los árboles del diminuto bosque, en el cielo comenzaba a salir la luna mostrando una de sus fases más próximas a la luna llena.
- ¿Pero? -cruzándose de brazos Scott le indicó a su amigo de que continuara.
- Pero estas no lo hicieron, fue... -con sus manos Stiles trató de darse a entender un poco, su mirada viajó al pasado nuevamente para recordar cómo sucedió exactamente, con la imagen plasmada en su mente prosiguió- fue como si el fuego hubiera chocado con una pared. Se detuvieron momentos antes de que llegaran a Derek y volvieron al auto formando un especie de vórtice, entonces detonó de nuevo y se extinguieron.
Ambos lobos se miraron sorprendidos y un poco incrédulos, lo que Stiles les decía sonaba demasiado impresionante pero a pesar de eso sabían que decía la verdad pues además de poder oír su corazón ninguno de ellos habían olido restos de carne o ropa quemada en el o Derek.
Lo que indicaba que no habían sido tocados por el fuego.
- ¿Y como hiciste eso? -sintiendo que el poder de su casi hermano era más de lo que esperaba, Scott preguntó con un poco de temor por la respuesta que recibiría.
- No fui yo Scott.
- Espera un momento, hay algo que no entiendo -Liam sacudió la cabeza y dio un paso hacia sus superiores- al llegar al hospital los paramédicos entraron con solo una camilla, la de Derek. ¿Cómo es posible que ese auto explotó dos veces y no hubo más heridos?
- Es porque la persona que estaba dentro era...
- Estas diciendo que…
- Ven, acércate -interrumpiendo a Scott, Stiles le hablo hacía un punto oscuro entre dos arbustos, con un ligero movimiento salió una persona.
Vistiendo solo un abrigo y con la piel cubierta de cenizas estaba Lance Parrish.
- ¡¿Tú?! -molesto Scott mostró los ojos rojos y acercándose al rubio lo tomó del cuello del abrigo sacudiendolo con fuerza- ¡Explicate! ¡Ahora! -exigió con un rugido.
- Scott tranquilízate él no es nuestro enemigo -con más calma de la que debería Stiles tomó a su amigo del hombro y firmemente tiró de él hacia atrás sorprendiendo al Alpha por la repentina muestra de fuerza que mostró el hijo del Sheriff.
- ¿Como estas tan seguro?
- De haberlo sido no nos hubiera ayudado ni tampoco hubiera aceptado venir aquí por su voluntad.
Después de un leve gruñido Scott escondió la mirada de alpha y lo liberó.
- Habla.
Irguiéndose de nuevo Lance miro a los presentes y tras una mirada de afirmación de Stiles dijo:
- Soy un Kitsune, un Kitsune de Fuego. Mi madre me lo confesó cuando cumplí 15 años diciéndome que su madre también lo había sido, sin embargo después de haberlo hecho pareció arrepentirse y evitó enseñarme lo poco que sabía diciendo que su familia estaba maldita y que ahora yo cargaba con la misma maldición -sentándose en un tronco caído Lance suspiro y sus ojos destellaron de un color rojo, pero de una tonalidad diferente a los de un lobo. Los suyos no eran iguales al color de los rubíes, eran más cálidos, era un rojo como el de un atardecer, tras la breve confirmación de su especie continuo: Pasé los últimos tres años bajo una estricta vigilancia por parte de mis padres hasta hace unas semanas cuando hubo un cambio en el ambiente, percibía una presencia más fuerte, superior a mi. Cuando se lo dije a mi madre ella temió lo peor y quiso alejarse de esa presencia mientras que yo quería encontrarla, desafiando a ambos escape de camino a Washington y siguiendo mi instinto llegue aquí, a Beacon Hills. Después de localizar al hermano de mi padre, Jordan, no fue difícil pedirle que me dejara quedarme con él y tampoco lo fue el que aceptara pues siempre nos habíamos llevado bien; entonces retomé mi búsqueda y al final termine en su instituto, sintiéndome emocionado y con la sensación de estar cerca me tope con un chico que brillaba con diez soles a su espalda y supe que era eso, otro Kitsune.
Mirando a Stiles, Lance le sonrío y le dio un leve empujoncito.
- Eso explica el porqué ambos sentíamos la necesidad de estar cerca -dijo el primero en voz baja- ahora todo tiene sentido.
- Exacto, nuestros espíritus se buscan y para un zorro normal como yo el estar cerca de un Kitsune Celestial nos brinda calidez, seguridad y lealtad.
- Si bueno, tu “lealtad” me causo muchos problemas con mi novio -con un bufido Stiles se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
- Y yo lo siento Stiles, nunca quise interponerme entre ustedes pero aunque intentara alejarme algo me empujaba hacia tí de nuevo.
- Descuida, no es tu culpa… supongo. Además gracias a ti Derek sobrevivió al no ser dañado por el fuego.
- Todo esto es demasiado -frotando sus sienes Scott se sentó en el mismo tronco donde lo había hecho Lance- otro Kitsune, aquí en Beacon Hills.
- Nunca fue mi intención causar problemas -tratando de disculparse el nuevo zorro se acercó a Scott tomó una de sus manos y la puso sobre su pecho bajo una molesta mirada de parte de Liam- escucha para sepas que digo la verdad, les prometo que haré todo lo que esté en mis manos para ayudarlos a ustedes y a Derek.
- ¡ Derek! -abriendo los ojos de golpe y sintiendo con más fuerza la pesadez en su pecho, Stiles comenzó a caminar de vuelta- ¡necesitamos volver, necesito noticias de él!
- Lo siento el Sr. Hale aún se encuentra en quirófano, ¿acaso ustedes son familia de él?
Los cuatro chicos se miraron entre ellos, era imposible que fuesen familia pues todos lucían diferentes; al ver que Scott dudaba en responder Stiles se adelantó a hacerlo:
- Lo más parecido a una que tiene.
Del otro lado del mostrador la enfermera pareció no creerles pero se limitó a responder con un simple: si gustan pasar a la sala de espera les informaremos en cuanto tengamos noticias de él.
Resignados obedecieron y se sentaron; media hora después Stiles le pidió a Scott que llevara a Lance al departamento de Jordan para que pudiera cambiarse de ropa y descansar un poco. Ninguno de los dos protesto.
Momentos después de que partieran Liam se sentó junto a Stiles:
- Ahora recuerdo que algo similar le sucedió a Parrish, ¿eso quiere decir que es también un Kitsune de fuego? después de todo esos dos son familia.
- No, Jordan será inmune al fuego también pero no es un Kitsune, de eso estamos seguros -Stiles levantó un poco la vista mirando a Liam- además Lance heredó los poderes de parte de la familia de su madre mientras que Jordan es hermano de su padre lo que quiere decir que...
- Ellos no comparten la misma sangre.
- Exacto.
Después de eso ninguno volvió a hablar, se quedaron sentados esperando uno junto al otro; veinte minutos después Scott volvió junto con Lance.
A pesar de las protestas de Stiles en que el chico debía descansar este no quiso, dijo que quería esperar a tener noticias de Derek para saber si podía ayudar en algo.
Faltaba una hora para la medianoche cuando Melissa McCall entró a la sala de espera junto con uno de los cirujanos del hospital. Los chicos se acercaron a ellos e impaciente Stiles preguntó:
- ¿Como está? ¿Se pondrá bien?
- Su brazo y pierna izquierda fueron los que sufrieron más daño a causa del impacto, tratamos de hacer todo lo que estaba en nuestras manos pero tardaron demasiado tiempo en traerlo y ya había perdido demasiada sangre provocando daños cerebrales, incluso en quirófano las hemorragias no cesaron y fue difícil hacer algo.
- ¿Eso qué significa? -con voz temblorosa Stiles miro al par de adultos esperando una respuesta más directa. Esta vez fue Melissa quien habló:
- Stiles, su corazón se detuvo una vez en medio una de la cirugía, aunque ahora se encuentra estable puede entrar en coma en cualquier momento. Además hay partes de su cerebro que no están reaccionando como deberían, las siguientes 24 horas son críticas e incluso si evita el estado vegetal no sabemos si podrá volver a ocupar el lado izquierdo de sus extremidades. Lo siento.
Conteniendo la respiración Stiles dejó de sentir las manos que lo sostenían de lo hombros en un gesto de apoyo, dejó de escuchar lo que sucedía a su alrededor, tenía lo ojos abiertos pero dejó de ver. En su mente había un gran abismo con solo un pensamiento plasmado en él: Había muerto, durante un momento Derek había muerto sin que él pudiera evitarlo y ahora podía volver a suceder y esta vez para siempre.
De todas las locuras que habían cometido sin duda esta era la más grande de todas; Stiles conducía su jeep a toda velocidad por el bosque, el inestable camino hacía que este diera pequeños saltos haciendo que sus pasajeros se movieran sobre sus asientos. A su lado Scott le indicaba partes del camino que debía evitar así como atajos para ahorrar tiempo, mirando por su espejo retrovisor Stiles vio en el asiento trasero a Lance a Liam y entre ellos a un inconsciente Derek.
- ¿Cómo está? -preguntó claramente angustiado.
- Su pulso es lento -respondió Lance después de colocar un par de dedos en su cuello.
- Ya casi llegamos -susurró consciente de que todos podían oírlo a la perfección.
- ¿Estás seguro de que funcionará? -por milésima vez Scott preguntó colmando la paciencia de su amigo.
- ¡Scott! si me vuelves a preguntar lo mismo una vez más te patearé fuera de aquí -presionando con fuerza el volante Stiles cerró los ojos un segundo para relajarse un poco, no quería perder el control, no en ese momento.
Había sido difícil convencerlos pero al final accedieron al plan de Stiles pues sabían que con o sin su ayuda el chico lo haría de todos modos. Violando la seguridad del hospital consiguieron sacar a Derek de su habitación y montarlo en el jeep, decidieron no decirle nada a Melissa pues si se enteraban de que los había ayudado perdería su empleo y ellos no querían eso. Hasta ahora no habían escuchado sirenas ni autos siguiendolos así que era muy posible que todos estarían buscando a Derek en otro sitio sin embargo al notar que también ellos habían desaparecido la policía comenzaría a buscar en sus casas. Teniendo todo eso en mente el grupo de chicos pensaban que tendrían al menos una hora, o al menos eso querían creer.
Pisando fuertemente el freno Stiles detuvo el auto, rápidamente él y su copiloto bajaron del vehículo y ayudando a los otros dos cargaron con el cuerpo de Derek hasta depositarlo sobre la superficie de madera. Entonces Stiles volvió al auto y sacó una caja de madera de debajo de su asiento. Era un objeto de aproximadamente 30 cm. de largo, lisa y pulida la caja de madera desprendía un color oscuro parecido al ébano.
Stiles regreso junto a sus amigos y al ver que había dentro Liam preguntó:
- ¿Acaso eso es...?
- Así es, son mis colas.
Eran 10 objetos largos del tamaño de la caja con forma de lágrima, tenían un color blanco como el de la Luna y habían extrañas runas y símbolos grabados en ellos.
- ¿Porque escogiste eso? Creí que tenían que ser un objeto personal y nunca había visto esas cosas.
- Yo tampoco -contestó Stiles, bajando la mirada acarició el contorno del recipiente con un dedo- hace un par de días las encontré en un rincón del sótano y al preguntarle a mi padre sobre ellas me dijo que eran un regalo para mi madre, ella las recibió el día en que nací y no vas a creer quién se las entregó -ante el gesto de duda de Scott, Stiles continuo-. Talia Hale, ella se las dio a mi madre diciendo que eran amuletos para alejar a las malas energías. A mi padre se le hizo extraño que ella y uno de sus hijos nos hubieran ido a visitar al hospital pero cuando me dijo que mi madre recibió la caja de las manos de un pequeño Derek, supe que estas eran las indicadas.
- Chicos, su pulso está cayendo -interrumpiendo, Lance los miro preocupado- si vamos a hacer esto tenemos que hacerlo ahora.
Asintiendo Stiles se colocó junto a Derek, esa noche el Nemeton lucía igual que un tronco viejo sin nada en especial lo cual inquietó al chico, sobre la superficie de madera Stiles tomó una de las colas la miro y esperando que funcionara clavo la parte más delgada en uno de sus brazos, con un grito de dolor rasgó la carne de su antebrazo manchando de sangre el blanco del amuleto, entonces la retiró de su piel y la clavó en la madera del Nemeton.
Hizo lo mismo con las colas restantes consiguiendo cinco cortes en cada uno de sus antebrazos, mareado y con los brazos temblando Stiles sintió que poco a poco perdía el conocimiento.
Espero sin saber exactamente qué debía suceder pero nada pasó.
- No lo entiendo -sin poder evitarlo una risita estúpida se escapó de sus labios.- E-el libro decía que… Y-yo pensé que..
Stiles miró a Scott como si este le hubiera pedido algún tipo de explicación y continuo tartamudeando con los ojos llenos de lágrimas.
- T-tal v-vez...
Entonces los lobos se estremecieron al escuchar como un último latido se perdía entre los árboles del bosque. Por su parte Lance sintió como un gélido susurro se escapaba y corría entre las ramas altas de las copas de los pinos.
- Stiles… ya es tarde.
- ¡No! ¡Aún no!
- Se ha ido -con un gesto Scott se aproximó al tronco.
- ¡No te acerques! ¡No des un paso mas o te mataré! -con los ojos desorbitados por el dolor y un leve rastro de locura Stiles amenazó a su amigo como si de un extraño se tratara. Sintiéndose en peligro Scott retrocedió con cuidado, aunque quisiera negarlo una parte de él sabía que en ese estado Stiles le haría daño a cualquiera.
Sin poder detener las lágrimas el zorro golpeó con fuerza la superficie del tronco, tenía la esperanza de que el Nemeton fuera a ayudarlo así como lo hizo en el pasado, pero nada sucedía.
- Por favor -en un susurro Stiles habló con la vista hacía el charco de sangre que había bajo él, sus lágrimas caían en el lago rojo soltando leves salpicaduras. Frustrado y dolido gritó con fuerza e ira-. ¡¡Por favor!!
Lo que los tres chicos vieron a continuación fue algo único e imposible, algo que nunca había sucedido en la historia del mundo, algo que no creían poder explicarlo con exactitud si alguien les preguntaba que pasó esa noche. Fue... fue algo parecido a una llamarada, un relámpago y un destello de luz azul. Entonces sobre el Nemeton bajo la luz de la luna llena vieron a un lobo con el pelaje negro como la misma noche y a su lado un zorro tan blanco como la luna con diez hermosas colas. Ambos juntos y a la vez diferentes, ambos hechos uno en perfecta armonía.