Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Algo Inesperado. por EvandaerPhx

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Que creyeron, que ya estaba muerto? Nel, de nuevo resurgo de las sombras para actualizar este fic. Si, se que tarde mucho pero desde hace meses estoy trabajando jornada completa y creanme que cuando digo completa es COMPLETA, a penas tengo tiempo de comer :'v 

Así que tenía pensado completar este capitulo (porque ya tenía mas de la mitad) y anunciar que iba a dejar pausado el fic hasta nuevo aviso PERO no lo haré, porque se que si lo hago puede que al final lo abandone y juré que eso jamás lo haría. Así que espero sean pacientes... y si no pues dejen de leer, aunque me rompan el cora yo los comprendo. Además igual y en un año lo vuelven a abrir y oh sorpresa ya hay mas de 20 capitulo publicados (? Se vale soñar :'v 

Bueno espero les guste no sin antes advertirles de los posibles horrores ortograficos que podrían haber. Ya saben, las prisas y eso. Aunque si les puedo prometer que lo revisaré de nuevo pronto y corregiré los que encuente.

¡Gracias por leer y nos vemos dentro de unos meses! (si, soy tan descarado al admitir que tardaré meses en actualizar... no me odien <3)

P.S: Esta vez no hay notas finales, para vean que no soy tan cabron. 

En otras noticias el clima en California ha dado un giro radical, gran parte del estado se encuentra bajo un banco de nubes lo cual ha bajado la temperatura a 5° con probabilidades de descender aún más e incluso hay fuertes posibilidades de nieve. Algo que no había sucedido en casi 20 años. La ola fría abarca desde el sur del estado y tocando ligeramente al condado de Beacon en el norte, mientras que el ojo de este extraño huracán se encuentra cerca de Los Ángeles. Les recomendamos a todos nuestros televidentes que se abriguen bien y tomen sus precauciones....

 

- Parece grave y además un poco raro -comentó Stiles a su padre cuando apago el televisor y regresó a su café.

- ¿Raro? ¿Que tiene de raro que haga frío en invierno? Esos de las noticias siempre exageran las cosas -replicó su padre con una mueca.

- Estamos en California papá, aquí no cae nieve nunca. Tu lo escuchaste, hace casi 20 años de la última nevada.

- Eso no es verdad, para empezar fue en Los Ángeles donde nevó y no fue hace 20 años, lo recuerdo a la perfección. Ese día tu madre y yo nos encontrábamos en LA en el hospital, fue precisamente  ese día cuando nos enteramos que seríamos padres -con una cálida mirada el Sheriff miró hacía una de las sillas vacías de la mesa donde se encontraban desayunando- la emoción de tu madre fue tanta que al ver que comenzaba a caer nieve del cielo no pudo evitar llorar.

Con una sonrisa nostálgica Stiles bebió el poco café que le quedaba sintiendo un nudo en la garganta y con un par de lágrimas resbalando por su mejilla.

- No lo dudo -dijo con una breve risa el chico después de haberse aclarado la voz y de secar un par de gotas que aún resbalaban por su mejilla derecha.

Con una sonrisa el Sheriff se puso de pie y le dio una palmada en el hombro a su hijo mientras dejaba su plato y taza en el lavaplatos de la cocina.

- ¿Qué harás hoy? ¿Verás a Derek después de la escuela? Aunque no se para que lo pregunto, últimamente no te despegas de él ni él de tí.

- Entonces ya conoces la respuesta a tu propia pregunta.

Refunfuñando el hombre se acercó a la puerta, tomó su abrigo del perchero que se hallaba a un lado junto con su cinturón y sus llaves.

- Bien, solo avisame si vendrás a casa y conduce con cuidado, la carretera debe estar resbalosa. Me voy.

- ¡Papá espera!

- ¿Qué sucede?

- Yo, necesito decirte algo.

Stiles miró nervioso a su padre quien con pasos lentos regreso hasta la mesa donde hace unos momentos ambos se encontraban desayunando. El muchacho sabía que tenía que decirle a su padre sobre las colas, ya había retrasado el tema mucho tiempo y cada vez le costaba más mantenerlo en secreto, sin mencionar la constante culpa que sentía.

- ¿Stiles, pasó algo? ¿Acaso hay un asesino suelto o algo por el estilo?

- No no, todo está bien, de hecho todo está bastante tranquilo.

- ¿Entonces, qué es?

- Yo..yo…

- Stiles no quiero sonar como un mal padre pero tengo prisa y si no es nada importante puede esperar a después -volviendo a la puerta, John sintió el aire frío apenas salió a la calle. De pronto el hombre se detuvo en el umbral de la puerta cuando escuchó de nuevo a su hijo.

- Lo es, si es importante.

Mirando como el chico dudaba si hablar o no, el Sheriff comprendió que no debía ser fácil de decir.

- En ese caso ordena mejor tus ideas y cuando creas que puedes decirmelo con gusto te escucharé.

- De acuerdo -susurro el chico con la cabeza baja y un poco apenado- que te vaya bien.

 

Apenas su padre se fue Stiles dejo salir las colas provocando un leve sonido al tocar el suelo, recordando las palabras de Noshiko el chico se esforzó y elevó las colas, inconscientemente camino hasta un espejo y se vio a sí mismo, las cinco colas a su espalda y el par de orejas en su cabeza se encontraban en su sitio, lo único que había cambiado eran los ojos.

Ahora tenía un mejor control sobre ellos y podía esconderlos con facilidad, en ese momento se le ocurrió que si pudiera hacer lo mismo con las orejas o las colas podría poco a poco tener un mejor control sobre ellas, ya sea al mismo tiempo o por separado.

Mirando de nuevo su reflejo cerró los ojos y se concentró en hacer desaparecer las orejas y solo las orejas; al ser más pequeñas imaginó que sería más sencillo suprimir dos pequeñas orejas que cinco grandes colas.

Visualizo lo mejor que pudo y en su mente repitió por varios segundos el mantra que Noshiko le había dado; poco a poco sintió como un río de agua hirviendo corría por sus venas, rápidamente y reconfortando cada parte de su cuerpo dirigió ese río de energía a su cabeza. En un segundo sintió como sus orejas comenzaban a calentarse hasta que con confianza abrió los ojos y con satisfacción miró como sus orejas habían vuelto a la normalidad pero conservando aún las cinco colas a su espalda.

- Estás aprendiendo rápido.

Con un grito para nada masculino Stiles vio el reflejo de Derek en el espejo provocando que las orejas salieran de nuevo.

- Mierda Derek, no hagas eso -murmuró molesto el chico.

- Lo siento, es difícil deshacerse de viejos hábitos.

Encogiéndose de hombros Stiles camino hasta la sala para recoger su mochila, momentos después ambos salieron de la casa y subieron al auto del mayor no sin antes esperar a que el castaño volviera a ser del todo humano.




- ¿Y qué tal van las cosas con Kira?

- Geniales, creí que el tiempo que estuvimos separados nos distanciaria un poco pero no fue así.

Scott y Stiles caminaban hacia la puerta de la escuela mirando cómo el alumnado corría apresurados para entrar y escapar del frío. Con curiosidad ante la respuesta del lobo, Stiles volvió a hacer otra pregunta.

- ¿A qué te refieres?

- Bueno, ahora que estamos juntos de nuevo creo que ambos nos encontramos en esa fase donde no nos queremos despegar del otro.

- Que desagradable -murmuró Stiles bromeando.

- No tanto como verte a ti y a Derek follar en una pelicula porno casera -contraataco Scott.

- ¡Creí que lo habías olvidado! -dijo Stiles sonrojado-. O al menos que no hablarias de eso…

- Y yo creí que eras más tímido en la cama…

- ¡Scott!

- Lo siento, lo siento -entre risas Scott le pasó un brazo sobre los hombros a su hermano y ambos entraron a la escuela.

- Entonces todo va viento en popa con Kira ¿eh?

- Así es, de hecho mañana tenemos una cita.

- ¿De nuevo? -preguntó sorprendido Stiles- últimamente tienen citas cada tres días ¿No se aburren? ¿Que hacen?

- Charlamos.

- ¿Y eso es todo? Ninguno de los dos parecen ser del tipo que hablan mucho.

En medio de la conversación y mientras caminaban hacia los vestidores uno de ellos fue embestido ante la sorpresa del otro. Segundos antes sin que el par se diera cuenta dos figuras los habían visualizado y seguido por un par de pasillos, entonces cuando uno de ellos vio que era el momento adecuado y sin que el otro pudiera evitarlo, se abalanzó sobre la espalda del castaño quedando colgado como un bebé koala.

- Stiles mi pequeño y adorable zorro te extrañe estos últimos días -dijo Lance mientras frotaba su cabeza contra la nuca del mencionado.

- Lo siento no pude detenerlo -dijo riendo entre dientes Liam cuando se acercó al grupo.

- Y yo también te extrañaré cuando Derek te corte en dos, ¿enserio te divierte tanto provocarlo?

- No se de que hablas, Derek no está aquí -se defendió el chico mientras pasaba sus manos por el cuello, pecho y abdomen del chico sobre el que estaba montado.

- Lo sé -bufó Stiles mientras se sacudía tratando de quitarse al rubio de encima- como se que tampoco eres tonto.

- Gracias por el cumplido pero no se a donde quieres llegar.

- Aunque Derek no este aqui ya dejaste tu olor por todo mi cuerpo y sabes que eso despertará sus celos a penas me tenga en un rango de 10 metros.

Con una risa Lance acercó más su rostro al de Stiles y rápidamente dejo un beso en su mejilla.

- Amigo Derek va a matarte -dijo Scott negando con la cabeza.

- Bien, ya cumpliste con tu misión ahora baja de mi espalda.

- Te has vuelto fuerte -comentó Liam apenas Lance bajo del zorro.- El Stiles de antes no habría soportado mantener ese peso por tanto tiempo sin derrumbarse.

- Todo es gracias a las colas, en verdad es dificil y cansado hacer movimientos con ellas. Supongo que eso ha ayudado un poco a mi condición.

- Aun así necesitas comenzar a entrenar, no se que estas esperando.

- No molestes Scott, aun no quiero comenzar a hacerlo -con un puchero Stiles giró el rostro para dejar de ver a su amigo, topándose con el rostro de Lance quien le hizo una mueca graciosa haciendo reír a ambos.

- ¿Y de qué hablaban antes de que llegaramos? -preguntó Liam a penas entraron a los vestidores.

- De las raras citas de Scott y Kira -respondió Stiles.

- No son raras, ¿que tiene de raro el charlar en una cita? -se defendió el lobo.

- ¿Cómo son tus citas Stiles?

Ante la nueva pregunta de Liam, Scott y Lance comenzaron a reír con fuerza.

- ¿Citas? ¿Cuales citas?

- ¡Cierra la boca! Derek y yo hemos tenido citas -dijo con enojo Stiles al ver que su amigo aun seguía riendo.

- El que Derek te lleve y traiga en su auto no cuenta como cita -se burló Lance.

- ¡Silencio! ¡Nosotros hemos tenido citas!

- Menciona una sola situación donde tu y Derek hayan estado juntos de forma romántica.

- Fuimos juntos al centro comercial -contestó con rapidez el castaño.

- Fueron a hacer compras, no era una cita -contraataco Scott.

- Ok tal vez no hemos tenido una cita, ¿que importa? -gruño molesto Stiles mientras se cambiaba de ropa como el resto de sus compañeros.

- Importa mucho Stiles, en las citas es en donde conoces mejor a tu pareja o a tu futura pareja -comentó Lance.

- Pero Derek y yo ya nos conocemos desde hace mucho.

- Eso no es del todo cierto, tu conoces al Derek que perdió a su familia, solitario, hombre lobo ex-alpha y de quien desconfiaste durante mucho tiempo -sin poder negar lo que Scott decía Stiles miro hacía otro lado-. Mientras que Derek conoce al sarcástico y desesperante hijo del Sheriff.

Sintiéndose ofendido Stiles se cruzó de brazos y continuó sin mirar a su amigo- No se a donde quieres llegar con eso, pero no vas por buen camino.

- Creo que Scott quiere decir que necesitas conocer a la parte humana de Derek Hale, aquella antes del incendio y alejada de la parte lobuna.

- Exacto, gracias Liam. Así como Derek necesita conocer a esta nueva parte sobrenatural tuya y muchas cosas más.

- ¿Y desde cuando ustedes son unos expertos en el amor? -Sin querer aceptar que sus amigos tenían razón Stiles termino de cambiarse con un puchero pero antes de poder continuar con el tema, Finstock entró a los vestidores.

- Muy bien escuchen con atención pequeños seres del mal, se acerca la Copa de Verano y parece que por fin nuestro lamentable equipo tiene una posibilidad de conseguir quedar entre los cuatro mejor o incluso ganar, todo gracias a los nuevos miembros del equipo -con un gesto el entrenador señaló hacia el grupo donde se encontraba Lance quien con una sonrisa levantó un pulgar- así que muevan sus traseros al campo y comiencen con los calentamientos, a partir de ahora los entrenamientos los harán llorar bola de miserables.

- ¿Es mi imaginación o acaso Finstock está demasiado motivado solo por un nuevo jugador?

- No soy el único nuevo Stiles.

- O no espera, esto es demasiado cliché para el mundo real -dijo el chico llevándose ambas manos a la cabeza- ¿ellos también entraron al equipo?

- ¡Stilinski!

Interrumpiendo de nuevo la conversación del grupo el mencionado miró como el entrenador lo llamaba con un par de dedos. El zorro se alejó de sus amigos quienes salieron al campo y llegó con Finstock quien lo miraba de forma extraña.

- Escucha hijo, esto es un poco difícil de decir pero ya no estas en el equipo.

Sorprendido por la declaración del adulto Stiles protestó molesto:

- ¿Difícil? ¡Pero lo ha dicho tan descaradamente!  

- Sí, supongo que me subestime… Verás, cuando inicio el curso tu aun te encontrabas extraviado y tu lugar fue ocupado por el trio de chicos nuevos y ah estas alturas sería injusto incluirte de nuevo en el equipo y expulsar a alguien que ya pasó medio año entrenando.

- ¿Y qué hay de la banca, no puedo ser un jugador de reserva?

- La banca se encuentra llena a estas alturas del año, si quieres aún puedes entrenar con nosotros pero no serías un miembro oficial del equipo.

- Ok, entiendo -contestó un poco cabizbajo el chico, ante esto Finstock no pudo evitar sentirse un poco culpable.

- Sin embargo en caso de que haya un desertor serás mi primera opción. Ahora salgamos para comenzar.

Sabiendo que era caso perdido el seguir con esa conversación Stiles asintió y ambos abandonaron el edificio.



- Lo siento mucho hermano, hace algunos meses traté de convencer al entrenador de mantener tu puesto pero no accedió a hacerlo por mucho tiempo.

A penas salió al campo Stiles fue recibido por la cara de cachorro de Scott, el lobo al parecer se sentía culpable de que su amigo hubiera perdido su lugar en el equipo.

- No es tu culpa Scott, era obvio que pasaría.

- Pero aún podrás entrenar con nosotros ¿verdad?

- Por supuesto que sí.

Entonces ambos escucharon como el entrenador hacía sonar su silbato sin piedad captando la atención de todos.

- Comenzaremos a calentar corriendo alrededor del campo sin detenerse hasta que yo lo diga, el primero en colapsar será el encargado de lavar todas las toallas al final así que mas les vale esforzarse. ¡Empiecen!

Ante el nuevo pitido del silbato el equipo y Stiles se puso en marcha, se hizo una formación de doble fila donde los chicos corrían en pareja alrededor de todo el campo de lacrosse; Scott y Stiles iban juntos, para sorpresa de nadie; Lance y Liam iban juntos también algunos lugares adelante que el primer par. Mientras trotaban Stiles pudo observar a ese par correr frente ellos así como pudo ver también que Lance iba riendo y molestando inocentemente a su compañero.

Durante las vacaciones de invierno después de que volvió del bosque, Stiles trató de pasar casi todos los días con sus amigos, en especial con Lance, ahora sin tener que preocuparse de los celos de Derek el castaño podía pasar un poco más de tiempo con el chico sin descuidar a su lobo por supuesto, y tratar de conocer mejor al rubio. De lo cual se arrepiente en ocasiones.

Si Stiles tuviera que describir a Lance Parrish en una palabra no habría podido hacerlo, el chico era divertido y agradable lo cual supo desde que lo conoció, pero también era demasiado energético e hiperactivo, incluso más que Stiles; siempre decía lo que se le venía a la cabeza así que no podía evitar ser muy sincero y en varias ocasiones descarado. Sin mencionar que le fascina buscar motivos para molestar a Derek y aparentemente también a Liam; resumiendo, Lance era como un niño en el sexy cuerpo de un modelo de Abercrombie&Fitch.

Pero a pesar de todo eso a Stiles le gustaba y lo atesoraba como un buen amigo, y otro posible hermano en un futuro.

 

- Hola…

Ante el repentino saludo Stiles cortó la risa que soltó al ver como Lance se montaba en la espalda de Liam y segundos después era reprendido por el entrenador. Sin reconocer la voz de aquel saludo tanto el zorro como el lobo miraron a sus espaldas topándose con una tupida cabellera negra, un par de ojos ligeramente rasgados y una cálida sonrisa.

- Soy Makoto, Shimizu Makoto.

- H-hola, soy… -comenzó el chico dudando.

- Stiles, lo se, tienes un nombre bastante inusual, nunca lo había oído en mi vida.

- Lo mismo digo -remato el zorro.

- Touché -contestó el chico con una agradable risa.

Al verlo reír de un modo tan especial tanto Scott como Stiles sonrieron sin darse cuenta.

- Hola Scott -saludo Makoto con más naturalidad hacia el latino quien le regresó el gesto inmediatamente e hizo una pregunta.

- ¿Dónde está tu amigo?

- En los vestidores, no encontraba uno de sus calcetines.

Un poco sorprendido por lo fácil que hicieron conversación Stiles imagino que ya habían hablado antes.

- Disculpame por no haberme presentado contigo antes pero no sabía cómo acercarme a ti, eh escuchado muchas cosas -dijo el pelinegro volviendo a Stiles.

- No lo dudo, debe ser difícil hablarle a un muchacho raro que se perdió por meses en el bosque.

- No no, para nada. De hecho me sentía un poco culpable por haberte quitado tu puesto en el equipo.

Sintiéndose raro por la amabilidad mostrada de parte del forastero Stiles abrió la boca para responderle, en ese preciso momento fue interrumpido por otra voz, una que tampoco reconoció.

- No tienes que disculparte Makoto, no es como si le hubieras robado el puesto.

Detrás del ya mencionado apareció el otro rostro nuevo de la escuela junto con su blanca cabellera.

- Ryou, ¿encontraste ya tu calcetín?

- Hmm -asintió el muchacho con una seria expresión.

- Stiles él es mi mejor amigo, Shirayama Ryuunosuke, pero puedes llamarlo Ryou.

- No, no puede -replicó serio y con cierto tono de molestia el ya mencionado.

- ¿Oye qué pasa con esa actitud? ¿Porque eres tan frío? Tu eras el más emocionado por conocerlo en primer lugar -con un puchero el chico tomó las mejillas de Ryou y comenzó a jalarselas mientras hablaba ante la sorpresa del otro par.  

- Makoto…

- Ya ya, esta bien. Disculpenlo, es un poco tímido -dijo volviendo a ver a los todavía atónitos Scott y Stiles.

- Mi nombre es Shirayama Ryuunosuke, mucho gusto -con fría formalidad el chico se presentó ante Stiles con una leve reverencia.

- Stiles, hola -contesto el castaño sin saber si debía hacer una reverencia también.

- McCall -ahora dirigiéndose a Scott el chico hizo otra pequeña reverencia después de su corto saludo.

El lobo tampoco supo cómo reaccionar.

- Ya te dije que no hagas eso, ya no estamos en Japón Ryou -con una mano en el rostro Makoto se puso ligeramente rojo por la vergüenza.

- No puedo simplemente ignorar las tradiciones -respondió el chico cruzando los musculosos  brazos.

- ¡Esto es América! ¿Porque te empeñas en avergonzarme? -contestó dramáticamente Makoto dejándose caer sobre los brazos de su amigo.

- ¡HEY! ¡USTEDES PORQUE NO ESTÁN CORRIENDO!

El grupo de chicos volteo a ver a Finstock quien traía colgado a Lance de la espalda y refunfuñaba tratando de quitárselo de encima. Entonces ante la sorpresa del entrenador el rubio bajó de su espalda y se aproximo a Stiles corriendo con el rostro pálido.

- Algo va a pasar -susurró el chico para evitar que Makoto y Ryuunosuke lo escucharan.

- ¿Que? -pero al ver como el chico se escondía detrás de Stiles, Scott trató de volver a preguntar. Fue en ese momento que sintió algo húmedo en el rostro.

El lobo miró hacía el cielo y abrió los ojos con sorpresa, el resto de los presentes imitaron el movimiento y segundos después se escuchó un murmullo por todo el campo.

Todo el cielo estaba absolutamente cubierto de negras nubes, en una segundo la luz del sol desapareció dejando el claro manto del cielo en una oscura cúpula. Entonces comenzaron a caer copos de nieve.

- Odio la nieve -se quejo Ryou.

- Comparto el sentimiento -abrazando al castaño Lance metió su cabeza bajo la playera de Stiles.

- ¡Muy bien todos vuelvan a la escuela! ¡El entrenamiento se cancela!

Gritando y repitiendo las órdenes Finstock se encargó de meter en los edificios a todos los alumnos y se aseguro de cerrar las puertas. Ya en los vestidores volvió a dar otro par de indicaciones:

- Todos cambiense y vuelvan a sus aulas, lo más probable es que hoy se cancelen las clases. No estamos seguros de si esta inesperada nevada pueda convertirse en una tormenta así que estén atentos.

 

Y así fue, las clases fueron canceladas hasta nuevo aviso y todos los alumnos debían abandonar las instalaciones.

- Había oído sobre esto en el noticiero de la mañana pero no creí que la nevada llegaría hasta Beacon Hills.

- También lo vimos mamá y yo -después de meditarlo unos momentos Scott subió a su motocicleta- iré al hospital. Quiero estar seguro de que todo está en orden.

A un lado Stiles asintió mientras él y Lance subían al Jeep.

- Llamanos si ocurre algo.

Los tres chicos se despidieron y pusieron en marcha en direcciones opuestas a penas salieron del embotellamiento que se había hecho en la salida de la escuela por todos los autos de estudiante y profesores. Desde la distancia ambos zorros pudieron ver a Lydia y Kira salir en el auto de la primera, a Liam ser recogido por su madre y detrás de él observaron a Makoto y Ryuunosuke entrar a un Jeep conducido por otro extranjero.

- ¿A dónde vamos? Con este frío no quiero estar fuera -comentó Lance frotándose las manos.

- A la comisaría, necesito hablar con mi padre -decidido a decirle todo de una vez por todas el castaño presiono con fuerza el volante. Hasta que un estornudo lo hizo relajarse involuntariamente. -¿Qué sucede contigo? Ni Siquiera hace tanto frío.

- Soy un Kitsune de Fuego Stiles, Kasai Kitsune -repitió el chico- odio el frío por más mínimo que sea, ¿porque crees que vivía en Los Ángeles?

- ¿Estarás bien?

- Seguro, solo necesito regular mi temperatura un poco -con una sonrisa el rubio se puso un lindo gorrito de lana.

- ¿De donde sacaste eso? -pero al ver que Lance solo sonreía y seguro era una explicacion ilogica Stiles no insistió, a cambio preguntó algo más-  Por cierto, ¿antes, cuando dijiste que algo iba a pasar, te referías a la nevada?

- Supongo que sí -mirándose en el espejo del auto el chico respondió.

- ¿Y como supiste que algo sucedería?

- No lo se Stiles, solo fue un presentimiento o algo así, mi piel se erizó y lo supe -encogiéndose de hombros Lance terminó de acomodar su gorro y volvió su mirada al conductor.- Aunque, si te soy sincero es la primera vez que me sucede algo así, bueno sin contar la ocasión cuando te sentí y vine en tu búsqueda… aunque, ahora que lo pienso mejor creo que ambas fueron por ti.

- ¿De qué hablas? -cuestionó el castaño.

- Creo que tu eres la razón, antes de conocerte no había sentido nada parecido, incluso ahora me siento más fuerte y con energía. Es como, como si tu fueras mi faro aquí en Beacon Hills, mi Alpha.

- ¿Piensas que es porque soy un Kitsune Celestial?

- Seguramente, además si me lo preguntaran yo me considero de tu manada Stiles, o algo parecido a una. ¡No es que no me agrade Scott! pero, no lo considero un líder para mi o alguien en quien pueda confiar ciegamente y recibir órdenes de él, pero tu eres diferente. Si no fuera así no lo habría dejado todo para venir a encontrarte. Yo soy leal a ti. ¡De una manera completamente no romántica!

Stiles se había quedado tan sorprendido por lo que estaba escuchando que se había detenido en medio de la carretera, afortunadamente por la nevada nadie más estaba transitando en ese momento.

- Yo… yo, no sé qué decir. Es la primera vez que alguien me ve de ese modo, aunque se que Scott confía mucho en mi siempre me sentí un poco desplazado al ser un humano y él un lobo y ahora que soy un zorro no lo sé, creo que necesitaba a alguien igual… Gracias.

Termino con una sonrisa el chico después de una pausa, porque en la mente de Stiles Stilinski no había más que agradecimiento hacia ese chico, porque a pesar de no conocerse desde hace mucho, sabía que no mentía, no sabía cómo pero lo sabía. Y a veces una palabra basta para expresar lo que siente. Y sabía que Lance lo entendería.

 

 

*************************

Ambos zorros bajaron del auto y entraron a las oficinas donde había un buen alboroto. Todos corrían de un lado a otro, levantando teléfonos o atendiendo civiles inquietados por la nevada.

- Ya se los dije, era él. ¡Era mi hermano quien lo hizo! ¡John, por favor! ¡¿Porque nadie me cree?!

El par de recién llegados se hizo a un lado cuando dos oficiales sacaban a la fuerza a un hombre de mediana edad dejando un leve rastro de olor a alcohol.

- Hey papá, ¿que sucede con el Sr. Davis?

- No es nada, vino a levantar una denuncia contra su hermano por violencia física pero era imposible.

- ¿Hablas del hermano travesti o el hermano que vive en las montañas?

- ¿Y porque dice que era imposible? -ambos chicos siguieron al Sheriff hasta un escritorio donde recogió un sobre amarillo mientras lo atacaban con preguntas.

- Hablo del hermano muerto, el Sr. Davis jura que anoche lo vio en la calle cuando volvía a casa y entonces el muerto empezó a atacarlo cuando lo único que lo atacó fue el alcohol que bebió todo el día. Y yo no puedo levantar un acta contra un muerto o una botella de vodka. ¿Por cierto que hacen aqui?

- Cancelaron las clases por la nevada.

- Lo se Stiles, me refiero a porque no están en casa, no es seguro que conduzcas con este clima. Váyanse ahora -con un gesto el hombre señaló la puerta con el sobre que aún sostenía y camino a su oficina.

- Antes tengo que hablar contigo, es importante.

Stiles lo había pensado toda la mañana, y ya era hora. No podía seguir ocultandole cosas a su padre, no lo merecía. Así que al salir de la escuela por la nevada salió con la decisión de que era hora. Tenía que decírselo ya.

- ¿Tiene algo que ver con la conversación de esta mañana?

- Si, y ahora estoy listo para decirtelo -apretando los puños con fuerza el hijo del Sheriff contestó con seguridad.

- Muy bien -entonces girando su mirada hacía el rubio, John le pidió que lo dejara solo con Stiles.

- Papá, deja que se quede, podría ser de ayuda.

Con una mirada de confusión el adulto accedió y se sentó frente a su hijo.

- Ok, hasta donde sé ya estás enterado de todo el asunto del zorro ¿cierto?

- Correcto.

- Muy bien, aunque se que debí habértelo dicho yo aun hay algo que no sabes y creo que ahora sí es mi responsabilidad decirtelo. O mejor dicho, mostrartelo.

- ¿Stiles, de que demonios estas hablando?

Al inicio el Sheriff imagino algo como un tatuaje o cicatrices pero sin duda no tenía ni una remota idea de lo que estaba por suceder. Lo único que sabía era que Stiles estaba nervioso, muy nervioso, no podía dejar de jugar con sus dedos y de pasarse la mano por el cabello sin mencionar el ligero temblor que percibía en sus hombros. Temeroso de que pudiera entrar en un ataque de pánico John estaba a punto de hablar para tranquilizarlo cuando vio una bola de pelo en la cabeza de su hijo.

Se frotó lo ojos creyendo que era una especie de espejismo o reflejo causado por la nevada que caía a tan solo una ventana de distancia, entonces vio otra bola de pelo más. Abrió la boca tratando de decir algo apuntando a la cabeza de su hijo sin embargo antes de conseguirlo retrocedió un par de pasos bruscamente cuando una serie de largos y blancos objetos salieron de la espalda de Stiles.

Asustado el Sheriff cayó de sentón golpeando levemente su cabeza con el escritorio que se encontraba a su espalda, con un pequeño gesto de dolor John Stilinski llevo una de sus manos a su cabeza y con la otra hizo un gesto para detener a ambos chicos que se acercaban para ayudarlo.

Poniéndose de pie se dio vuelta y tomó el teléfono, marcó un par de números y espero. Para estas alturas Stiles estaba empapado de sudor y temeroso de haber cometido un error, involuntariamente se acercó a Lance y se ocultó detrás de él para evitar la posible mirada que su padre le lanzaría, pero cuando vio que estaba hablando por teléfono su mente pensó en todas las posibles personas a quien podría marcales en un momento así. La primera en venir a su mente fue Melissa.

- Parrish… ¿podrías conseguirme el numero de Eichen House? Creo que ha llegado la hora de planear mi retiro.

- ¡Papá! ¿Cómo puedes bromear en esta situación? -un molesto Stiles caminó un par de pasos quitándole el teléfono a su padre y colgando de un golpe.

- ¿Bromeando? ¿Crees que estoy bromeando? ¡Ojala y todo esto fuera una broma! -exclamó el Sheriff.

- ¿De que estas hablando?

- ¡De esto estoy hablando Stiles! -apuntando las colas John grito tembloroso- ¡Y además tienes orejas!

- ¡Oh vamos no es para tanto! Además puedo ocultarlas -cruzándose de brazos el chico le resto importancia.

- Sheriff tengo el numero de Eichen House pero no se que tiene que ver eso con su retiro -sin levantar los ojos del papel que llevaba en la mano, Jordan Parrish entró a la oficina casualmente.- ¡Pero qué demonios! -exclamó el joven deputy apuntando con rapidez en dirección a las colas del kitsune.

- ¡Hey! ¡Soy yo! -dijo el chico dándose vuelta y levantando ambas manos.

- ¿Stiles? ¿Pero que…?

- Baja esa arma Parrish -con un gesto de poca importancia el Sheriff habló dejando algo incrédulo a su hijo por como lo hizo.

- ¿Es enserio Jordan? tu y tu maldita costumbre de entrar sin tocar -se burló Lance quien había soltado una carcajada al ver el rostro de susto de su tío.

- ¿Lance? ¿Que haces aqui, q-que sucede aquí? -pregunto nervioso el oficial guardando de nuevo su arma.- ¿Cómo terminaste así Stiles?

- ¡Es algo que yo también quisiera saber pero antes cierra esa maldita puerta Parrish!

- Lo siento señor.

- De acuerdo, ahora habla Stiles. ¿Como paso esto? Hasta donde tenía entendido a los zorros no les pasaba, esto -comentó con un gesto hacia las colas el padre de este.

- Y tiene razón señor, yo no tengo nada saliendo de mi trasero. Sin ofender amigo.

- ¿Pensandolo bien porque no te largas Lance? -bufó Stiles mirando ofendido al rubio.

- ¡Ok, de acuerdo me quedaré callado! -dijo el chico después de recibir un golpe de su tío.

- Mira papá, la verdad no es algo demasiado complicado; pasé demasiado tiempo como un zorro mientras estaba en el bosque que al volver a Beacon Hills como un humano y de nuevo tener contacto con las colas que había dejado aquí mi cuerpo no pudo soportar demasiada energía a la cual estaba acostumbrado mientras era un zorro, así que esa energía se liberó y se manifestó en lo que ves.

- ¿Un par de orejas y cinco colas?

- Pudo haber sido peor, pude haber explotado -indignado el chico se cruzó de brazos dándole un poco la espalda a su padre.

- ¿Y puedes ocultarlo?

- Eso es obvio, ¿de no ser así crees que su padre no lo sabría ya? Dios Jordan a pesar de ser un oficial a veces eres tan tonto -se burló Lance con una sonrisa prepotente.

- ¡Mira mocoso…!

Con una carcajada Lance corrió a esconderse detrás de Stiles ocultándose entre las colas.

- ¡Ustedes dos ya basta! -con una mirada el Sheriff señaló a ambos quienes se quedaron quietos.- Y tu -ahora señalando a Stiles- aunque estoy molesto porque me lo ocultaste y de alguna forma siento que todo esto es culpa de Hale solo porque es tu novio, no quiero que me vuelvas a dejar fuera. ¡Soy tu padre Stiles! Tal vez no necesite saber cada detalle de tu vida pero creo que con cosas de este tipo si tengo el derecho a tener conocimiento ¡No lo hagas de nuevo! ¿De acuerdo?

- De acuerdo -susurro el chico con la mirada y orejas caídas-. Lo siento papá.

- Y no te preocupes por mi, a estas alturas ya nada me sorprende -acercándose al zorro, el Sheriff rodeo a su hijo con sus brazos dándole un fuerte abrazo y con una cálida sonrisa limpió una solitaria lágrima que Stiles estaba por derramar-. Te quiero hijo.

Ante tal acto de cariño Stiles río volviendo a ser humano, provocando que el resto de los presentes sonrieran también; en especial Lance quien se lanzó a los brazos de Jordan tratando de compartir el sentimiento también.

- ¡Alejate de mi pequeño rufián! -siseo el deputy al sentir como el rubio lo estrujaba fuertemente entre sus brazos pero al ver como el chico no cedía se limitó a sonreír- eres el peor sobrino de todos -murmuró rindiéndose y devolviendo el abrazo.



- Conduce con cuidado, nos veremos en la noche.

- Está bien, tendré la cena lista. Jordan, Lance, ustedes también son bienvenidos -asomándose sobre el hombro de su padre Stiles miró a ambos jóvenes quienes venían caminando detrás de ellos entre los escritorios de la comisaría.

- Oh, gracias Stiles pero no…

- No son una molestia Parrish -se apresuró a decir su padre interrumpiendo a su subordinado.- Así que quiero verlos a ambos allí, es una orden.

- Si señor, se lo agradecemos.

- Muy bien, ahora fuera de aquí que tenemos mucho trabajo que hacer.

Ambos chicos salieron del edificio junto con Jordan quien se abrochaba su chaqueta y se ponía un par de guantes en las manos.

- ¿Quieren que los pase a dejar? Con este clima preferiría llevarlos yo -se ofreció el oficial quitando los seguros de la camioneta-patrulla que conducía.

- No seas sobreprotector Jordan, estaremos bien, ¿además no tienes trabajo que hacer?

- No soy sobreprotector -bufo molesto ante el comentario de Lance- además tengo que ir a revisar unas locaciones por culpa de la nevada, me queda de paso.

- ¿Y qué hay de mi Jeep? -con una mirada de angustia Stiles miró a su querido auto ser sepultado bajo la nieve poco a poco.

- Le pediré a uno de los oficiales que lo lleve más tarde a tu casa.

- No lo se, no confio en muchos para conducir mi querido auto -con una mirada dudosa el chico se llevó una mano a la barbilla para meditar la situación.

- Entonces qué te parece esto, yo lo conduciré cuando me dirija a tu casa para la cena de esta noche.

- Muy bien, de acuerdo trato hecho.

- Genial dame las llaves y ambos entren a la camioneta, primero te dejaré a ti en el departamento Lance y luego…

- No, quiero ayudar a Stiles con la cena así que déjame en su casa también.

- Vale.

- ¡Stiles!

El chico tenía un pie metido en el auto cuando escucho que alguien le gritaba, sin embargo no pudo identificar bien la voz debido al viento que estaba soplando.

- ¿Derek? -preguntó algo sorprendido al verlo bajar más la ventanilla de su auto que se había detenido detrás de ellos bloqueando el paso a la camioneta de Jordan.- ¿Que haces aqui? ¿Como me encontraste?

- Acosador -murmuraron al mismo tiempo tío y sobrino provocando que Derek frunciera el ceño.

- Sube al auto, te llevaré a casa.

- Muy amable tu ofrecimiento Hale, pero ya los llevo yo -se apresuró a contestar Jordan antes que el castaño.

- Tú tienes trabajo que hacer -gruño Derek sacando la cabeza del auto para mirar a los ojos al oficial.

- Tienes razón pero aun así no es necesario, Stiles puede conducir su auto, además de que estaba preocupado de que alguien más lo hiciera.

- Tu dijiste que lo conducirás -habló el lobo tratando de mantener la calma, algo poco creíble al ver como apretaba los dientes.

- Osea que si llevabas un rato espiandonos -atacó triunfante Jordan, al parecer a ese punto quería llegar.

- ¡Sube al maldito auto Stiles! -gritó molesto Derek al verse descubierto.

Asustado Stiles tomo de la mano a Lance y tiró de él hacía el auto de Derek, el rubio lo siguió riendo no sin antes chocar palmas con su tío por su victoria.

- ¿Y este qué hace aquí? -pregunto molesto el conductor al ver a Lance dentro del auto.

- ¿No esperabas dejarlo ahí solo verdad? Tu lo dijiste, Jordan tiene trabajo que hacer.

- Hmm -con un bufido de molestia el lobo arrancó el auto al oír como el tío del mocoso ese le pitaba para que moviera su camioneta y dejara salir la suya.

 

Dentro del auto Stiles sudaba, a pesar de que estaba seguro que ahí fuera llegaban a los cero grados, dentro sentía un calor infernal, ¿la causa? Lance y su estúpida broma; Stiles sabía que en este momento Derek no estaba de buen humor y suponía que este no mejoraría si llegase a percatarse que todo su cuerpo apestaba a Lance, miró por el espejo retrovisor al rubio quien guiñandole un ojo le mando un beso con una sonrisa. Fingiendo molestia rápidamente volvió su mirada al frente ocasionando que Derek lo mirara de reojo y segundos después hiciera lo mismo con Lance al escucharlo reír. Afortunadamente iba tan concentrado conduciendo bajo la nevada que no vio lo que sucedió.

- ¿Estas bien?

- ¿Quien? ¿Yo? Claro ¿p-porque preguntas? -titubeo el castaño cruzándose de brazos.

- Estas demasiado nervioso, tu corazón está demasiado acelerado sin mencionar que estas sudando como un cerdo. ¿Estas enfermo?

- Pero que adorable, un lobito preocupado, nunca imagine que tuvieras esa faceta Der.

- ¿A quién llamas “Der”, tarado? -se defendió el mencionado definitivamente odiando el apodo. Viendo que el chico solo le respondió sacando la lengua como un niño pequeño Derek bufó y miró de nuevo a Stiles entonces dejando una mano en el volante acercó la otra al chico que estaba sentado a su lado.

- ¡¿Q-Que haces?! -retrocedió asustado el castaño evitando el repentino movimiento del mayor .

- Quiero ver si tienes fiebre.

- ¡Ya te dije que estoy bien!

- No seas un bebé Stiles y acércate.

- En Serio ustedes son toda un escena -comentó divertido Lance desde el asiento trasero.

- ¡Tu callate! -gritaron ambos al unísono consiguiendo que el chico riera de nuevo.

- Ojos en la carretera Derek -exclamó Stiles al ver como la mano del lobo se acercaba de nuevo, sin embargo esta vez no fue lo suficientemente rápido sintiendo como uno de los dedos rozaban su frente.

- No entiendo qué sucede contigo, tu corazón parece estar a punto de estall…

Entonces el auto se detuvo a un lado de la carretera, Derek apago el motor y bajó la mirada sin decir nada.

- ¿D-Derek? -tartamudeo el chico con temor- ¿Estas…?

- Stiles -el mayor se llevó la mano a la nariz olfateando el dedo con el aroma del sudor del castaño y sin levantar la mirada el lobo habló con la voz más fría que Stiles había oído-. ¿Podrías decirme, porque el olor de este idiota está sobre ti?

- Y-yo…

- Voy a matarlo -soltando una risa histérica el mayor miro a Stiles-. ¡Voy a matarte!

Stiles había visto a Derek luchar en muchas ocasiones, incluso lo había visto asesinar y siempre le temió a los ojos de ese Derek, pero esta ocasión fue totalmente diferente, porque al ver la mirada que este le lanzó a Lance al gritarle lo último hizo que todos los vellos de su cuerpo se erizaban, que un un sudor frío le recorriera la espalda e incluso muchos años después Stiles Stilinski aun jura que en ese momento se hizo en los pantalones.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).