Bostezo ampliamente mientras trato de evitar que los rayos de sol me golpeen en la cara directamente, levanto un poco la mirada y veo los amplios ventanales del departamento de Derek, durante un momento me pregunto qué hago allí pero al sentir la respiración de alguien lo recuerdo todo. La… ¿debería llamarla confesión? de amor que Derek me hizo y el modo en que reaccione arrojandolo a un árbol… ahora que lo pienso no fue el momento más romántico de todos pero entonces sentí sus labios junto a los míos y todo fue perfecto.
Sonrío como un idiota al recordar como me besó, emocionado me abrazo más a él y recargo mi cabeza sobre su pecho dispuesto a quedarme junto a él por el resto del día, aspirando su delicioso aroma a bosque fresco, enredando nuestras piernas bajo las mantas y haciéndonos adorables caricias.
Sin embargo no podrá ser pues mi celular interrumpe con nuevos planes. Gruñendo lo tomo con flojera y abrigando deseos homicidas contra la persona que ha interrumpido mi bella mañana veo la pantalla del móvil.
- ¡Derek! -grito saltando de la cama- ¡Derek!
Grito de nuevo pero él me ignora cínicamente.
- ¡Derek despierta! -exaltado busco mis pantalones… que extraño, no recuerdo habermelos quitado.- ¡Despierta!
No es hasta que le arrojo un zapato a la cara cuando despierta y me presta atención.
- ¿Que sucede, que quieres?
- Vístete ¡ahora!
- Estoy vestido -dice bostezando, entonces se toca bajo las mantas- Stiles, ¿que hiciste con mis jeans?
- ¿Tú que hiciste con los míos? -pregunto aun buscándolos, escucho como Derek carraspea y me señala con un dedo hacia el closet sobre el cual se encuentran mis pantalones. Tiro de ellos y me los coloco rápidamente, me ato los converse y salgo en busca de mi mochila. La encuentro tirada en la sala; un par de minutos más tarde vuelvo a la habitación.- ¡¿Aun no te vistes?! ¡Vamos!
- ¿Por qué? ¿cuál es la prisa? -con toda la calma del mundo se pone de pie y se estira cual lobo.
- P..por qué… porque -comienzo a decir pero me quedo hipnotizado al ver como los músculos de su amplia espalda se contraen haciendo que el tatuaje del triskel se mueva- ¡porque es tarde! -las palabras vuelven a mi después de mi degustación matutina.- ¡Tengo quince minutos para llegar a la escuela o perderé la prueba de hoy! -volviendo a caer en pánico le muestro la pantalla del celular para que vea la hora.
Escucho que masculla una maldición y con rapidez comienza a vestirse.
- Toma las llaves del auto y baja, ahora mismo voy.
Obedezco y hago lo que dice, treinta segundos más tarde lo veo venir completamente arreglado como si se hubiera tomado horas para lucir tan apuesto. No es justo, como es que alguien puede verse perfectamente bien por la mañana, Derek Hale no es humano. Ambos bajamos del edificio y entramos al auto, el arranca y acelera.
Me sostengo del cinturón de seguridad como si se tratara de mi vida al ver que cada vez va más y más rápido.
- ¿D..Derek? ¿Podrías bajar un poco la velocidad?
- ¿Quieres llegar tarde?
- Quiero llegar vivo -digo al ver pasar los árboles a nuestro lado con rapidez.
Pero no sirve de nada pues ignora por completo mi pedido y se lanza esquivando a los autos con maestría. Batiendo récord da un volantazo para dar vuelta y se detiene frente a la escuela con un derrape, miró la hora en mi móvil, llegamos con un par de minutos de anticipación.
- Gracias por no matarme y por traerme también -me quito el cinturón enredándome con la cinta al tratar de abrir la puerta al mismo tiempo.
- Espera -volteo para ver qué quiere entonces me toma del cuello de mi camisa y me jala hacia él para darme un rápido beso en los labios- estaré aquí a las tres.
- De acuerdo -digo sonriendo bobamente.
- ¿Y Stiles?...
- Dime -de nuevo se acerca a mi a lo que yo cierro mis ojos y extiendo mis labios para recibir otro beso, cuando escucho que me susurra al oído.- Ponte esas gafas.
- Oh, las gafas… si, claro -haciendo un puchero me bajo del auto y me coloco las jodidas gafas.
Por tercera vez en la semana todos de nuevo me miran al llegar. Esto ya se esta haciendo una costumbre, y no de las buenas.
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- Por un momento creí que no llegarías, ya sabes por el problema con tu auto ¿viniste caminando?
- No, Derek me trajo.
- Derek… hmm, Stiles ¿puedo hablar contigo?
- Seguro amigo.
- Pero aquí no -Scott mira a su alrededor y tomándome de un brazo me lleva hasta los vestidores.
- Entoncees… -digo alargando las sílabas.
- ¿Que es todo esto con Derek?
- Tendrás que ser mas especifico, sabes que no entiendo ese idioma de ustedes los lobos donde prefieren ahorrar palabras y solo mirar intensamente.
- Te trae a la escuela, te lleva a casa…
- Solo esta siendo amable -me defiendo como si no fuera la gran cosa.
- ¡Stiles, traes puesta la misma ropa de ayer! si hoy también llegaste con Derek solo me queda pensar que pasaste la noche con él.
- ¡Solo dormimos! Vamos Scott no me veas así, es como cuando tu te quedabas en mi casa o yo en la tuya.
- ¿Y porque no te llevó a tu casa?
- Estaba lloviendo, además tuvimos unos problemas en el camino y terminamos en el edificio -veo como Scott reacciona aún dudando y sin entender bien lo que digo- confía en mi, eres mi amigo, mi hermano.
- Entonces como tu hermano te pido que tú confíes en mí, no pienso juzgarte.
Suspiro convencido en que tiene razón, nunca le he ocultado nada a Scott y no debería hacerlo pues si en alguien puedo confiar es en él.
- De acuerdo, la verdad es… -me quedo callado repentinamente sin saber como continuar, abro la boca y me cuesta decirlo- c..creo que estoy enamorado de Derek.
- Oh… ¿eres gay?
- ¿Enserio Scott? ¿es lo primero que se te viene a la cabeza?
- Hey por años te escuche alabar a Lydia, luego estuvo Malia y ¿de repente sales con que te gusta Derek? Disculpame por estar un poco confundido.
- Pues ahora podrás darte una idea de como me sentí yo. Al principio creí que era por todo eso de ser un nuevo Kitsune, pero…
- Por eso lo besaste ¿cierto?
- No del todo, a decir verdad el me beso a mi.
- ¡¿Que?! Espera un momento, me estas diciendo que Derek “Macho” Hale ¿te beso a tí?
- Bueno de cierto modo también fue mi culpa, pero solo un poco… aunque después de pensarlo bien creo que todo fue una trampa para que lo hiciera y después me culpara. Aun estoy trabajando en descubrir sus métodos de manipulación.
- Oh dios, esto es demasiado…
- Y aún falta más.
Trate de resumir los sucesos para no comernos toda la hora del almuerzo en esta conversación, irónico lo sé, pero mi amigo se negó y exigió todos los detalles; si en ese preciso momento alguien hubiera entrado y nos hubiera visto conversando frente a frente sobre cómo un chico me confesó que me quiere sin duda hubiera pensado que éramos un par de chicas disfrazadas de hombres.
- Vaya eso sin duda es novedad -Scott pasa una mano por su cara después de escuchar mi relato- ahora entiendo porque te quedaste en su casa ayer, después de ese momento simplemente no podían dejarlo sin concluir.
Lo miro extraño al ver como me guiña un ojo.
- Ya te dije que no hicimos nada.
- ¿Que se siente? ¿Te dolio? ¿Como pudiste sentarte por la mañana?
- ¡Scott!
- Es broma -mi amigo comienza a reír y durante un rato ambos lo hacemos-. Ya en serio, ¿entonces ahora son novios?
- No lo se -siento como mis mejillas cambian de color al sentirme un poco tímido al hablar de eso directamente- por ahora solo se que somos algo.
- No puedo esperar a ver la reacción del resto de la manada.
- Pues tendrás que esperar un poco más.
- ¿Por que?
- Porqué primero tengo que hablar con Derek, quiero saber que somos.
- Creo que ya es un poco innecesario…
- ¿A qué te refieres?
- Stiles, muchos vieron el beso que se dieron y por toda la escuela ya corre el rumor de que son novios. No tienes idea de las cosas que se dicen.
- ¿Tan malas son?
- Supongo que no, antes no lo hubieran sido pero desde ese día que apareciste vestido completamente diferente y con ese atractivo sexual te convertiste en la nueva celebridad. Entonces comenzaron a decir que tu y el dios griego de Hale -observo con curiosidad a Scott al escucharlo decir eso- aunque no lo creas así lo llaman -ambos reímos un poco- cuando comenzaron los rumores de que estaban saliendo, más de una chica se encerró en el baño a llorar mientras que varios chicos celebraban que ya no estabas disponible.
- Eso es bastante extraño -digo sin comprender del todo el comportamiento humano.
- Ni que lo digas.
- ¿Entonces prometes no decir nada?
- Palabra de alpha.
Me sonríe ampliamente y se que cumplirá con su palabra, ambos salimos de los vestidores riendo por las otras cosas que Scott me dice hicieron algunas chicas. Me siento afortunado de tener a un amigo como él, no imagino mi vida sin él en ella.
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- ¿Conseguiste tomar la prueba?
- Sí, aunque por poco no lo hago -camino acercándome a Derek quien me espera de pie junto al auto frente a la escuela, al llegar me sonríe y habla con ese tono de voz tan sensual que posee.
- Y tu querías que disminuyera la velocidad -se acerca a mi para poder besarme en los labios pero lo detengo con una mano en su pecho.
- Aquí no Derek, al menos no ahora -susurro tratando de evitar mirarlo a esos penetrantes ojos verdes porque sabía que si los veía caería rendido antes los encantos del joven.
- ¿Sucede algo?
- No mucho, solo necesitamos hablar.
Subo al auto y espero a que el haga lo mismo, entonces lo pone en marcha y salimos del área de la escuela.
Durante el camino ninguno de los dos decimos algo, juego con mis dedos mirando por la ventana mientras muevo mis piernas inquieto. Me cuesta el no decir nada y mantenerme quieto. No es hasta que comienzo a moverme en el asiento con impaciencia que Derek me pregunta.
- ¿Estas bien?
- Si si, es que no me tome el Adderall por la mañana y me cuesta mantenerme en calma.
- ¿Acaso Noshiko no te enseño un método para usar el poder como Kitsune y mantener la calma? Algo como los mantras para los hombres lobo.
- No, desde esa pequeña reunión en la clínica de Deaton no la he visto. He estado demasiado ocupado con las pruebas de la escuela y cierto chico que vino a poner mi mundo de cabeza.
De nuevo silencio, algunos minutos más tarde veo que el auto gira en dirección al bosque, allí toma camino hasta el peñasco desde donde se ve todo Beacon Hills. Al llegar ambos bajamos y caminamos hasta sentarnos cerca del borde.
- Muy bien, de qué quieres hablar.
- ¿De que más va ha ser? de nosotros.
- ¿Nosotros? ¿ahora somos un nosotros? -pregunta Derek con un tono de voz molesto, como si le asustara el hecho de que se comprometió con alguien en algo que no quería.
- No lo se, ayer dijiste que tenías sentimientos por mi, me besaste…
- Tú me besaste a mí… y me arrojaste a un árbol.
- Ya te pedí disculpas por eso.
- No fueron suficientes.
- ¿Ah no? ¿y que necesito hacer para que me perdones?
Sonriendo malévolamente Derek señala sus labios, alzando una ceja suelto un ligero bufido, me subo sobre sus piernas y me siento en su regazo frente a él, me acerco pegando mi cuerpo más al suyo y lentamente acerco mis labios a los suyos mientras froto levemente mi retaguardia en su entrepierna. Centímetros antes de unir nuestros labios me alejo diciendo burlonamente.
- No pienso besarte hasta que me digas que somos.
- Stiles, no me presiones soy nuevo en todo esto.
- ¿Que acaso no tuviste pareja antes?
- Si, pero no con un chico.
- No es mucho lo que te pido Derek, solo quiero saber qué es esto, que estamos haciendo.
- Solo vivimos el momento, ¿no te basta con eso?
- No lo sé -me abraza pasando sus brazos por mi espalda pegando sus labios a mi cuello dándome delicados mordiscos- tal vez por ahora sea suficiente -digo en voz baja soltando un par de gemidos por sus caricias.
- ¿Eso que significa?
- Bueno, con él tiempo necesitaré saber más, además si queremos hacer esto público no creo que convenzas a mi padre con un “solo vivimos el momento”... -imitó su voz y su rostro de lobo enojado, él ríe levemente por mi mala imitación- para que te permita estar conmigo.
- Entonces cuando llegue el momento pensaré en eso.
- Pues más vale que lo hagas con rapidez.
- ¿Por que?
- Porqué no he visto a mi padre desde ayer -mi voz tiembla, y miro al horizonte horrorizado- ¡soy un estúpido! olvide por completo hablarle en la mañana y decirle que estoy bien.
Saco el celular de mi pantalón pues recuerdo haber visto varias llamadas y mensajes de él, pero ahora la batería ya se encuentra agotada.
- Mierda, tenemos que irnos.
- ¿Qué? Stiles, no puedes dejarme así -dice Derek señalando el gran bulto que se formó en su entrepierna.
- Lo siento pero si quieres que te ayude con eso la próxima vez, será mejor acoplar la ira del Sheriff.
- Bien -molesto se pone de pie y camina hasta el auto.
Al verlo venir siento un cosquilleo, se ve bastante grande la herramienta que esconde en sus pantalones, comienzo a sentirme excitado y percibo que la energía de las colas comienza a envolverme. Agito la cabeza para tratar de alejarla de mi mente, ahora no es momento para jugar a el zorro cariñoso.
- No estoy feliz con esto.
- No te preocupes, compraremos hielo en el camino para tu, “situación”.
Gruñe molesto al escucharme reír, entonces siento que me golpea en la cabeza con la palma de su mano extendida, no es muy violento pero si me duele un poco.
- Me debes una Stiles, una grande.
- Lo que tu digas.
Durante todo el camino no dejo de pensar en excusas que puedan salvarme en esta situación, “un coco me golpeó en la cabeza y olvide hacerlo” o “el gato del vecino me dijo que no lo hiciera”. ¡Aun no me explico el como pude ser tan estúpido para olvidarlo! vi los mensajes en la mañana al ir a la escuela pero olvide llamarlo, y al salir el idiota de Derek me distrajo.
Comiéndome las uñas no dejo de pensar en las consecuencias, no es que sea el hijo modelo pero al menos sé que esta vez me sobrepase al no avisarle que no pasaría la noche en casa. Deseando con todas mis fuerzas que no fuese así, llegamos; fuera se encuentra estacionada la patrulla de mi padre.
- Muy bien esto es lo que haremos, tú bajarás y hablarás con mi padre, le dirás que tuviste problemas de lobo o algo por el estilo y sin querer no nos dimos cuenta de la hora. Te disculparás y evitarás que me mate, ¿de acuerdo?
Derek me mira con esa cara que tiene de estar apunto de matar a alguien, y ese alguien soy yo. Molesto se quita el cinturón de seguridad y baja del auto, por un momento pienso que va ha hacerlo, que me quiere lo suficiente para hacerlo.
Entonces abre mi puerta por fuera y me arrastra hasta la entrada, literalmente. Entro a la casa con Derek detrás de mi, todo esta en calma. Caminamos hasta la sala donde mi padre me espera sentado.
- Ya era hora…
Esta enojado, está furioso puedo percibirlo.
- Hola papá -digo tímidamente escondiéndome detrás de Derek.
- Hale.
- Sheriff -saluda el muro con vida frente a mi.
- De acuerdo, tienes treinta segundos para explicar todo -mi padre se pone de pie y me mira- comienza.
- Y..yo bueno papá verás hmm -río nerviosamente a punto de colapsar.
- Veinticinco segundos, será mejor que te esfuerces Stiles.
- ¡Llovía!... tu sabes... agua cayendo y..y el gato me dijo que… -volteo a ver a Derek pidiéndole ayuda. Entonces este habla con tranquilidad.
- Yo puedo explicarlo todo señor.
- Por supuesto que sí…
- Verá ayer me encontré a Stiles después de la escuela caminando por la acera, al parecer tuvo un problema con su auto, como comenzó a llover me ofrecí a llevarlo a mi sitio para que se secara y pudiera llamar a una grúa. Pero el muy despistado se quedó dormido hasta hoy en la mañana.
- ¿Y porque no llamaste a la comisaría para avisar?
- Lo olvidé en ese momento, espero pueda disculparme.
Mi padre pasaba su mirada de Derek a mi, después volvía a él y luego de nuevo a mí.
- Tú -dice señalándome- ¿porque no llamaste por la mañana? ¡te deje cientos de mensajes Stiles!
- Lo siento papá, por la mañana despertamos un poco tarde y temía perder la prueba de hoy así que lo olvide, no fue hasta la hora de salida que intenté hacerlo pero el móvil se quedó sin batería.
Después de hablar se queda pensando durante un buen rato, asustado de su sentencia de nuevo me vuelvo a esconder detrás de Derek.
- Muy bien, te creo.
- ¿En serio? -pregunto incrédulo, esa fue la peor historia jamás inventada.
- ¡Por supuesto que no! -grita enojado- miren no se que se traen en manos, una parte de mi no quiere saberlo pero sí preguntaré una cosa -suspira y cierra lo ojos- ¿Tuvieron sexo?
- ¡Papá! -me cubro el rostro con las manos- esto no puede estar pasando.
- No lo preguntaría si se tratara de Scott, pero es Derek, y simplemente no entiendo y no encuentro otra razón por la que hayas pasado la noche con él.
- Papá solo dormimos, eso es todo.
- ¡Entonces lo hicieron juntos!
- ¡Solo dormimos! ¡¿porque es tan difícil de creer para todos?!
- ¡Pero juntos!
- Supongo que sí -respondo en un puchero.
- Señor puedo prometerle que no hicimos nada indebido, solo dormimos.
- ¿Y que se supone que son ahora, pareja? hijo, creí que no eras gay.
- En mi defensa diré que te lo dije una vez pero no me hiciste caso.
- Esto aun es nuevo para ambos -comienza a hablar Derek con calma, siempre con calma- por el momento estamos descubriendo que sentimos por el otro.
- Si eso -tímidamente asomo mi rostro sobre el hombro de Derek para ver la reacción de mi padre ante tales noticias.
- No quiero que esto se repita, tú -me señala con el dedo acusatorio- no quiero que pases la noche en su casa pero dudo que me obedezcas así que quiero que al menos me avises si no piensas llegar a dormir. Y tú -ahora el dedo señala a Derek- no quiero que le pongas una mano encima.
- Papá, él es incapaz de lastimarme.
- No me refiero a eso, hablo de que lo que ambos tienen en los pantalones, se quede en sus pantalones, tu aun eres menor de edad Stiles.
- ¡Papá! -sentía mi cara teñirse de rojo poco a poco.
- No tiene porque preocuparse señor.
- Eso espero Hale, o te pondré tras las rejas. Eso es todo.
Ambos observamos como mi padre sube las escaleras y nos deja solos en la sala. No es hasta entonces cuando puedo respirar con tranquilidad.
- No se porque tenías tanto miedo, no estuvo tan mal -escucho decir a Derek.
- No tienes ni idea, fue demasiado bien lo que significa que buscará la forma de castigarme más adelante. Pero por ahora podemos seguir donde nos quedamos.
El lobo se me acerca hasta tomarme de la cintura y acercarme a sus labios, me besa invadiendo mi boca con su cálida lengua.
- ¡Oh por dios! ¡¿Es en serio?! -salto del susto al oír el grito de mi padre- ¡Largo de aquí Hale!
- Si señor -rápidamente Derek sale por la puerta sin siquiera despedirse.
Nunca imagine que el gran Derek Hale le temiera a algo, y ese algo resultó ser su posible suegro. Pero que cobarde.