- Cinco, diez, quince y veinte; señor Hale su cuenta ha sido saldada -digo con una sonrisa arrogante al contar los billetes que hace un momento Derek tenía entre sus manos.
- Aun no puedo creer que hayas tenido razón respecto a Liam, ese mocoso idiota.
- No lo molestes, seguro él tampoco imaginó que de todas las personas de quien se podría haber enamorado sería de Scott... así como tú.
- ¿De qué hablas? -Derek voltea para mirarme a los ojos y por un momento me sentí intimidado por su seria mirada, instintivamente bajé mi rostro.
- Nada, olvidalo… cosas sin importancia -tratando de escaparme de la situación agito mis manos para restarle importancia.
- Stiles -alargando mi nombre se acerca a mi y con esos hipnotizantes ojos verdes me incita a decirle todo lo que pasa en mi mente.
- Tu sabes -balbuceó rindiéndome y con la cabeza gacha- de haber podido escoger seguro que tú hubieras preferido enamorarte de alguien más que de mi, el torpe y pesado Stiles -una risa nerviosa brota de mi garganta involuntariamente, sintiendo que no puedo estar cerca de él en este momento me doy vuelta para ir a la cocina.
Aun mirándome Derek toma mi mano y me detiene.
- Tienes razón -sintiéndome un perdedor suelto un suspiro- nunca imaginé que algún día estaría locamente enamorado de tí, pero ahora que estoy a tu lado no preferiría estar junto a nadie más y no dudes de ello.
Con las mejillas sonrojadas volteo a verlo un poco, tímidamente sonrío al sentir como de un jalón me atrae hacia su cuerpo y me rodea con sus brazos, esos reconfortantes brazos que me dan protección contra el mundo entero, porque cuando estoy con Derek siento que no existe nada más. Sentimiento que descubrí recientemente.
- No quiero que vuelvas a menospreciarte ¿de acuerdo? -mientras habla una de sus manos viaja hasta mi rostro para acercarlo al suyo, de nuevo me encuentro con sus ojos haciendo que una corriente eléctrica se transporte por todo mi cuerpo.
- De acuerdo -digo en un susurro al ir acercando mis labios a los suyos, sin embargo antes de culminar nuestro momento mi celular suena.
Un gruñido sale de la boca de mi novio mientras frunce el entrecejo claramente molesto por la interrupción.
- ¿Ahora quien es? -pregunta irritado.
Observo cómo camina hacía la cocina volviendo con una botella de agua en la manos segundos después, mientras yo tomo mi móvil de mis bolsillos traseros y veo el nombre de la próxima víctima del Sr. Hale.
- Lance… ¡oh mierda Lance! olvide que nos veríamos hoy, ¡y ya voy tarde! -apresurado tomo las llaves del jeep y camino hasta la puerta.
- Alto ahí -con una mano Derek impide que abra la puerta del loft y me mira molesto- ¿Stiles, en serio piensas que te dejaré ir a ver ese chico?
- Oh vamos no es una mala persona, además se lo prometí a Jordan.
- No me importa, no irás.
Miro al coloso inexpresivo que tengo por novio frente a mí impidiendome salir así que tratando de engañarlo me muevo hacia un lado para distraerlo y salir rápidamente por el otro, pero no funciona, el no se mueve ni un centímetro. Supongo que soy demasiado predecible, veo la hora en mi celular y me doy cuenta de que no tengo tiempo para este juego tonto.
- Derek, aunque tus celos son adorables son exagerados también.
- No estoy celoso -dice entre gruñido y voz.
Levanto una ceja incrédulo mirándolo sarcásticamente.
- Bien estoy celoso pero te lo dije una vez y te lo volveré a repetir, eres mío Stiles y no soy de los que comparte.
- Tonterías, vamos ven conmigo para que lo conozcas y veas tu error.
- Esta bien, pero apenas note algo extraño en él, lo partiré en dos.
- Y apuesto a que será algo muy entretenido de ver -digo empujándolo hacia la puerta para hacerlo salir.
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Ya en el camino volteo a ver a Derek y este aun con su ceño fruncido no me mira, se limita a cruzarse de brazos y mirar por la ventana.
- ¿Podrías llamar a Scott, oh amado novio mio? -con un gesto gracioso me dirijo hacia él para tratar de romper el hielo.
Con una media sonrisa me mira de reojo.- ¿Para que?
- Quiero que venga con nosotros, le hará bien salir, además no quiero que Lance sienta que está haciendo un mal tercio.
- Muy considerado de tu parte -balbucea sarcástico mientras saca su móvil y llama a Scott.
Mientras él espera con el aparato pegado en su oído yo me concentro en el camino, el sol esta un poco oculto y el ambiente se encuentra nublado, aunque estamos en verano en Beacon Hills nos encontramos en plena temporada de lluvias así que las nubes oscuras sobre nosotros solo nos indican más agua.
Freno para detenerme en un semáforo cuando escucho que Derek le propone a Scott la salida, parece que este se niega pues Derek gruñe molesto.
- Tu “amiguito” dice que no está de humor y yo no tengo la paciencia para rogarle.
- Ponlo en altavoz.
Este hace lo que le pido entonces me acerco un poco para que mi voz se escuche mejor.
- Muy bien Scott escuchame, como tu mejor amigo comprendo que te encuentres deprimido y en plena crisis adolescente pero también como amigo y hermano tengo la responsabilidad de decirte la verdad, y la cruda verdad es que debes superarlo y esta salida es parte de ese proceso así que levanta tu peludo y lupino trasero ahora mismo y acepta nuestra propuesta ¿de acuerdo?
Tardó un poco pero unos segundos después se oyó un “Bien” del otro lado de la línea.
- Gracias, nos vemos en el centro comercial en cinco.
Y sin decir más Derek cuelga, el semáforo se pone en verde y avanzo.
Después de unos segundo en silencio pregunta.
- ¿Peludo?
- No tanto, es solo un decir -contesto quitándole importancia- de hecho es más firme y redondo, Scott tiene un muy buen trasero.
Con toda naturalidad sigo con mi diarrea verbal sin detenerme a pensar en lo que estoy diciendo.
- ¿Acaso acosas el culo de tu mejor amigo?
- Derek no es para tanto, cuando estamos en las duchas después del entrenamiento de lacrosse es inevitable no verlo cuando está justo frente a mi, no me digas que ahora estás celoso de Scott.
- Para nada -hace un gesto riendo un poco- solo que nunca creí que me encontraría hablando del trasero de Scott.
- Ya ves como siempre se aprende algo nuevo.
Varios minutos más tarde llegamos, aparco el Jeep en el estacionamiento del centro comercial y ambos bajamos, al caminar hacia la entrada vemos que Scott ya se encuentra allí. Nos acercamos e intercambiamos saludos.
- Por un momento creí que no vendrías.
- Yo también -dice mi mejor amigo con las manos en los bolsillos- pero supuse que tendrías razón y tal vez no me haría daño salir a tomar un poco de aire fresco.
- ¿Y cuando no he tenido yo la razón? -pregunto riendo con un gesto de suficiencia.
Miro como Derek y Scott intercambian miradas pero antes de que digan algo los callo con un gesto.
- Muy graciosos -siseo entre dientes.
Los tres entramos al lugar y caminamos hasta una fuente que se encuentra en el centro del edificio, a un costado de ella veo de pie a Lance.
- Siento mucho el retraso, pero tenía que arreglar algunas cosas antes de venir -a penas llegamos a él, trato de excusarme.
- Descuida, ¿era muy importante?
- No tanto, solo calmar a una bestia salvaje -escuchó claramente un gruñido de parte de Derek y una risita de Scott, esto lo lamentaré más tarde.- Lance, él es Scott, mi amigo casi hermano.
Después de saludarse tomo a Derek del brazo y lo jalo hacia nosotros pues se encontraba un poco atrás y de brazos cruzados, como es habitual en él.
- Y este es Derek, mi... novio-. Me siento un poco extraño al decir la palabra pues no se como vaya a reaccionar además de que aunque quiera a Derek pasé toda mi vida como heterosexual y aun es un poco extraño decir “novio” y no “novia”.
- Lo recuerdo -al parecer no ha reaccionado de una forma innecesaria- un gusto volver a verte.
- Ojala pudiera decir lo mismo -ambos se saludan de manos y por la expresión del rostro de Lance, mi novio lo hizo un poco más rudo de lo normal.
Con un codazo trato de detener a Derek.
- No le hagas caso, solo bromea.
Riendo nervioso señalo unas mesas que están cerca para que nos sentemos a beber algo, asienten y todos caminamos hacia ellas; de espaldas a Scott y Lance le susurro a Derek:
- Compórtate.
- Bien -responde entre dientes- pero me deberás una.
- Vale, como sea solo no lo mates.
Todos nos sentamos y ordenamos, tras unos minutos de un silencio incómodo es Scott quien comienza a hablar, sorprendiendonos a Derek y a mí pues ambos creímos que por su “depresión” estaría desinteresado de todo.
- Entonces, Stiles me dijo que estudiarás el próximo año junto a nosotros.
- Así es, antes vivía en Los Ángeles pero transfirieron a mi padre a Washington y como yo no quería irme de California le pedí ayuda a tio Jordan, así que el hablo con mis padres y ellos accedieron a que me mudara a Beacon Hills.
- ¿Y porque preferiste un sitio aburrido como este en vez de una ciudad como D.C.? -esta vez fue Derek quien hablo, no sonaba amable, pero tampoco molesto como antes lo cual era suficiente para mi.
- Quería alejarme un poco del ruido de la ciudad y Beacon Hills parecía un sitio perfecto, además de que tío Jordan dijo que este era un sitio... interesante.
Los tres intercambiamos miradas al escuchar eso último.
- Sin duda lo es -asiento.
Poco a poco las horas fueron pasando, conforme más hablábamos más entrabamos en confianza, Lance nos contó varias anécdotas de su vida en L.A. así como nosotros le contamos sobre la escuela y el equipo de lacrosse. En especial vi más animado a Scott cuando Lance dijo que al comenzar el año haría la prueba para ingresar al equipo, lo cual desencadeno una conversacion sin precedentes sobre lacrosse.
Algunas horas más tarde el rubio nos miró a Derek y a mí y preguntó:
- ¿Y qué hay de ustedes dos, cual es su historia?
- ¿Nuestra historia? no creo que tengamos una “historia” -bromeé riendo un poco.
- Claro que sí, y vaya si la tienen -esta vez es Scott quien sarcásticamente me guiña un ojo.
- Bueno tal vez, pero es muy larga para contar y algo, complicada -trato de cerrar el tema pues si este seguía nos veríamos en problemas por el simple hecho de que desde que nos conocimos todo ha sido sobre hechos y criaturas sobrenaturales y como no podemos decirle eso ha Lance no tengo preparada una graciosa y muy a mi favor historia sobre cómo conocí a Derek.
- Es bastante simple de hecho -alarmado miró a Derek quien comenzó a hablar- nos conocimos en el bosque hace un par de años y aunque siempre que Stiles abría la boca yo tenía ganas de matarlo de algún modo me enamore de él, y ahora aquí estamos.
- Así que ya llevan un tiempo juntos.
- No, de hecho nuestra relación es reciente…
- Y bastante fuerte -termina Derek mirando a los ojos a Lance en modo de advertencia y a la vez de forma sutil.
- Puedo verlo -dice el segundo con una extraña sonrisa en el rostro.
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Los días del verano transcurrían de una manera un tanto peculiar, para Stiles estos pasaban fugazmente pues siempre había algo que hacer con alguien; pero para Derek los días eran como relojes de arena, lentos y tediosos. La razón, Lance; el chico se había pegado a Stiles como una pulga pues no había día que no pasaran juntos.
A Derek le molestaba que el cachorro pasara menos tiempo con él y cuando se dieran cuenta las vacaciones habrían terminado y Stiles estaría de nuevo agobiado con los deberes de la escuela.
Era viernes y el trigueño se encontraba caminando en círculos dentro del loft, ese día su novio había ido con el estúpido de Lance de compras, la excusa del rubio era que “necesitaba cosas para el departamento de Jordan”. Estaba molesto porque Stiles no se había tomado la molestia en siquiera invitarlo, antes lo hacía pero desde hace unos días dejó de hacerlo; Derek estaba consciente de que estaba actuando como un adolescente celoso pero no podía evitarlo, su relación apenas daba inicio y en vez de estar uno junto al otro siempre estaban separados. Él estaba seguro de que debía tragar al mocoso ese para agradar más a Stiles pero por mas que lo intentaba simplemente no podía hacerlo, había algo en él que no le inspiraba confianza del todo. Además no consideraba que todo fuera su culpa, tampoco comprendía porque siempre tenían que estar juntos, ni siquiera había pasado esa cantidad de tiempo con Scott recientemente y esos dos nunca se separaban. Algo no está bien.
Antes de poder seguir con su red de pensamientos y teorías, alguien toca la puerta, caminando Derek la abre para encontrar a Lydia del otro lado.
- Hola Derek -saluda entrando al loft sin preguntar antes si podía hacerlo.
- Lydia, ¿qué haces aquí? -pregunta el joven con un toque de curiosidad.
- Necesito el Bestiario, ¿terminaste de usarlo?
- Si claro, puedes llevártelo -caminando hacia una mesa junto a los ventanales, Derek toma el libro y se lo entrega a la pelirroja.- ¿Para que lo quieres por cierto?
- Es respecto a Jordan, necesito revisarlo de nuevo.
- Lydia, has leído eso cientos de veces y no has encontrado nada. Creo que es bastante evidente que lo que es ese sujeto no está en esa cosa.
- Lo se pero siento que hay algo que se me esta pasando por alto, tengo un presentimiento que me indica que debo volver a leerlo.
- ¿Un presentimiento parecido al que sientes cuando una persona está cerca de la muerte? -pregunta Derek intrigado.
- No, no lo sé, es extraño; no siento la alarma usual pero sin duda no es un sentimiento natural. ¿Crees que tenga que ver con todo esto de ser una Banshee?
- No estoy seguro, nunca antes había tratado con una. No son comunes de este lado del mar.
- Comprendo… Por cierto, ¿donde esta Stiles? es extraño no oír su continua voz aquí.
- Es porque no está aquí, está con… ese sujeto -la voz del chico suena molesta con toda razón.
- Así que de nuevo esta con Lance, vaya, nunca creí que alguien podría arrebatarle algo al gran Derek Hale.
Gruñendo el susodicho voltea el rostro para posar su mirada en los grandes ventanales que tiene frente a él y con una voz ronca contraataca:
- Y yo nunca creí que se le escaparía un chico a Lydia Martin, en especial uno que estuvo enamorado de ella toda su vida.
- Touché -responde ella con una sonrisa- pero como acabas de decir, él es tuyo ahora y si fuera tú buscaría el modo de marcar mi territorio. Lance no es para nada feo y al parecer persigue a tu pequeño zorro.
Molesto Derek aprieta los puños y se da la vuelta para comenzar su ronda de círculos por el piso.
- No me lo tienes que decir, lo sé.
Al ver el cambio de actitud en Hale, la chica suaviza su expresión para tratar de enmendar un poco lo que dijo.
- Tal vez estemos exagerando un poco, no se si lo has visto con cuidado pero cada vez que Lance mira a Stiles lo hace con unos ojos, extraños.
- De nuevo no me lo tienes que decir, lo se, lo ve como si fuera un perro en celo.
- Te equivocas Derek, sin duda siente una rara atracción por Stiles pero no es amor.
-¿Cómo puedes estar tan segura? -pregunta el chico tratando de encontrar cualquier razón para evitar perder la cabeza por culpa de los celos.
- Porque se a la perfección como es una mirada llena de amor, durante años Stiles las tenía reservadas para mi y ahora estas son tuyas -con un rostro comprensivo Lydia se acerca a Derek y coloca una mano en su mejilla-. Él te ama, así que confía.
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Varias horas después ya por la tarde Derek recibe un mensaje de Stiles:
“¿Sourwolf, podrías venir por mi al centro comercial? llegamos en el auto de Lance pero el tuvo que irse urgentemente, si lo haces prometo darte unas galletas (seguido de un lindo emoticon de un perro)”
Reprimiendo una sonrisa Derek responde al mensaje de su novio con solo un “OK”, tomando su chaqueta y las llaves de su auto sale del loft.
Algunos minutos más tarde este se detiene frente a la entrada del enorme establecimiento, a través de las puertas de cristal Stiles lo ve llegar y este sale corriendo con un par de bolsas en las manos.
Con una gran sonrisa entra al auto el cual comienza a moverse sin perder tiempo.
- Gracias Derek, de haber sabido que sucederia esto me hubiera traído el Jeep.
- Que grosero, a pesar de que él te trajo te dejo aquí solo, ese sujeto es de lo peor.
- No empieces Derek -un gruñido salió de parte de éste, al oírlo Stiles comenzó a explicar cómo sucedieron las cosas- él insistió en llevarme a casa pero para hacerlo tendría que haber dado un gran rodeo pues se encontraba en dirección contraria a donde él iba sin mencionar que tenía prisa así que lo convencí de que se fuera y me dejara aquí.
- ¿Y porque no le pediste que te dejara en mi edificio? está más cerca de aquí.
- Yo… yo no lo pensé -murmuró el cachorro bajando un poco la mirada.
- Si, me he dado cuenta de que últimamente no piensas mucho en mi.
- No de nuevo con tus celos, te he repetido un millón de veces que nos hay nada entre Lance y yo ¿acaso es tan difícil de comprender?
- ¡Lo que no comprendo es porque pasas más tiempo con él que conmigo! -molesto Derek levantó la voz, sin quitar la vista de la carretera pero claramente con el ceño fruncido.- ¡Ni siquiera pasas tanto tiempo con Scott! ¡Tu mejor amigo te necesita y tu lo cambias por un completo desconocido!
- ¡No estoy con Scott porque seguro también te darían celos y quería evitar más discusiones pero claramente es imposible! ¡Además no olvides que al principio te invitaba a venir con nosotros pero tu respuesta era siempre un rotundo NO!
- ¡Por supuesto que me negaba, siempre que veo a ese idiota me dan ganas de matarlo!
- ¡No se que ocurre contigo! no estoy haciendo nada malo Derek ¿acaso quieres que no tenga amigos? No te entiendo.
A estas alturas la carretera ya se encontraba mojada por la lluvia en turno, los relámpagos y truenos se escuchaban fuertemente lo cual obligaba a la pareja a gritar más. La calle se encontraba aparentemente vacía, lo cual es obvio pues nadie quisiera estar fuera con esta lluvia torrencial.
- ¡No Stiles, yo no te entiendo a tí! -furioso Derek presionaba con fuerza el volante e involuntariamente hacia lo mismo con el acelerador- reconozco mis celos, pero tú me has dado motivos. ¡Siempre estás con él Stiles! ¡SIEMPRE! ¡Y no entiendo porque!
- Y-yo… yo -tartamudeando Stiles se enfrentó a la dura mirada que Derek le daba, sin poder responder aun y sin darse cuenta de que esos ojos verdes habían abandonado el camino que tenían enfrente lo único que Stiles pudo ver de reojo fue la luz roja que se pasaban y el sonido del claxon del auto que segundos después se impactó con ellos.
Aturdido el chico abrió los ojos, una gran cantidad de sangre le bajaba por la cara lo cual le dificultaba un poco la visión; el impacto había votado a Stiles fuera del auto atravesando una de las ventanas. Tenía varias heridas superficiales mientras que las más graves ya se habían curado o estaban en ese proceso, todas excepto el infernal dolor de cabeza que tenía. El chico vio que se encontraba a unos metros de los autos, el segundo se había estrellado del lado de la puerta de Derek el cual se encontraba aún en su lugar, aparentemente el cinturón de seguridad evitó que saliera expulsado como Stiles pero por algún motivo las bolsas de aire no se activaron haciendo que el golpe fuera mucho más fuerte. Stiles se puso de pie con esfuerzo escuchando como varios vidrios crujían bajo sus pies, la lluvia caía con fuerza lavando la sangre de su rostro y al mismo tiempo tiñendo de rojo su ropa. Miró hacía el otro auto para ver el estado de su conductor, tenía mareos a causa del golpe pero aun así el vehículo se le hizo familiar, sin poder identificar a su conductor regresó su mirada hacía Derek, dio un par de pasos en su dirección dispuesto a sacarlo de allí pues él ahora era humano y seguro necesitaría ayuda médica enseguida, intentó dar otros pasos más pero sintió vértigo y martillazos en la cabeza, volviendo a tener mareos se agacho para vomitar a un lado.
Cuando terminó se limpió la boca con la manga de su camisa, entonces un sonido parecido al de un encendedor atrajo de nuevo su mirada hacía Derek y hacía al auto segundos antes de que este se prendiera en llamas seguido de una fuerte explosión.