Estaba molesto, el simple hecho de que sintiera algo por Stiles lo molestaba mucho, aunque no estaba seguro de que era lo que sentía sabía que era algo lo suficientemente fuerte como para arrastrarlo hasta su casa en varias ocasiones, Derek no tenía idea de como ocurría, él solamente salía a caminar por la noche y sin darse cuenta terminaba frente a la casa del chico. Al principio creyó que tal vez se encontraba en peligro y su instinto lo llevaba allí para protegerlo, pero entonces recordó que ya no era un hombre lobo, así que comenzó a pensar que tal vez, solo tal vez había algo más.
Derek caminaba serio y con la cabeza baja hacia su departamento, durante la noche al darse cuenta que iba de nuevo a casa de Stiles se resistió y se marchó al bosque, una parte de él se sentía satisfecha con su autocontrol pero por otro lado se sentía inquieto al no haber visto dormir en paz al muchacho, después de todo lo había observado la noche anterior, y la anterior a esa.
Entró a su vacío “hogar” y se dirigió al baño, se desvistió por completo y abrió la llave de agua fría, se colocó bajo ella y dejó que el reconfortante frío lo bañara por completo, cerró los ojos y lo primero que le vino a la mente fue una imagen de Stiles con su característica sonrisa, sus lindos lunares y sus grandes e inquietos ojos. Derek bufó molesto, ¿porque pensaba tanto en Stiles y porqué lo hacía de ese modo? hasta ese punto de su vida nunca se había detenido a considerar la opción de ser gay, cuando mantenía una relación con alguien era con una mujer, aunque, bueno tampoco se puede sentir orgulloso de eso. Kate había quemado su casa y con eso había matado a casi toda su familia, Jennifer había resultado ser un oscuro druida y Braeden, bueno Braeden no era del todo mala, pero ambos eran demasiado rudos y a ninguno le gustaba ceder así que su relación simplemente no pudo funcionar. Lo que Derek necesitaba era a alguien a quien proteger, él se consideraba una persona fuerte y no necesitaba a alguien igual con quien competir por las riendas de la relación, de cierto modo él necesitaba ser el alfa de la relación. Pero así como Derek era alguien valiente y fuerte, del mismo modo era reservado e incluso un poco tímido en lo que respecta conocer nuevas personas, e incluso dejando todo eso a un lado ¿cómo podría llevar a alguien a este mundo? SU mundo, un mundo lleno de lobos, coyotes y banshees. Sería demasiado peligroso.
Pero Stiles es otra cosa, Stiles ya conoce ese mundo, durante un tiempo fue parte de él aunque lo hizo como un espíritu malvado que trato de matar a todos sus amigos, pero durante ese tiempo dejó de ser un simple humano y ahora comprende mejor las cosas, además aunque a Derek no le guste admitirlo él confía en Stiles, incluso le agrada un poco… ¿o tal vez más?
Aun sintiendo recorrer al agua fría por todo su cuerpo Derek recuerda esas noches donde observaba al chico dormir, memorizando cada uno de sus lunares, preguntándose cómo sería besarlo, preguntándose si sentiría algo al recorrer las perfectas curvas de esos labios con los suyos; sintiendo un calor nacer dentro de él recorrió su cuerpo mojado con una de sus manos, a pesar de estar bajo agua helada se sentía caliente y excitado. Entonces recordó cuando vio a Stiles con solo una toalla, en ese momento Derek pensó que nunca había visto algo tan deseable; bajó una de sus manos, tomo su miembro ya erecto y comenzó a masajearlo, excitado fue cuando se dio cuenta de que quería a Stiles, no, no lo quería, lo deseaba, lo exigía como suyo y de nadie más, quería tomar su cuerpo y envolverlo con el suyo, quería besar todos y cada uno de esos lunares y ver como esos ojos marrones se cerraban ante el placer que él le otorgaba. Sin poder controlarse durante más tiempo Derek dejó que su cuerpo se llenara con el orgasmo que le había producido los recuerdos de ese estúpido adolescente.
Determinado a hacer suyo a Stiles, el moreno terminó de ducharse.
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La noche había caído mientras Derek caminaba por el bosque, todo estaba en silencio lo cual es extraño en un sitio como este, no es que tuviera miedo, el no le tiene miedo a nada, pero desde que dejó de ser un hombre lobo se sentía en constante desventaja, con la mano derecha tomó el arma que lleva en su cinturón y se apresuró a llegar al punto de encuentro, allí vio que ya se encontraban los demás.
- Muy bien ahora que llego Derek podemos comenzar -dijo Scott- primero nos dividiremos, Kira irá con Lydia, Malia con Derek y Liam vendrá conmigo…
- Espera, ¿donde esta Stiles? -pregunta Kira interrumpiendo al lobo mientras que Derek se siente aliviado al no haber sido él quien preguntara por el chico.
- Él… él, no vendrá -responde Scott sin ocultar su ansiedad al no tener a su mejor amigo a su lado -continuando con el plan, cada pareja se dirigirá a las zonas ya acordadas del bosque para rastrearlos, quien encuentre primero a los extraños dará su ubicación al resto de la manada con un rugido. Sin perder tiempo los demás irán a apoyarlos y…
- ¿Y como esperas que Kira o Lydia hagan eso si ninguna de ellas es un lobo? -pregunta Malia interrumpiendo a Scott quien hace una mueca molesto al no poder dar sus órdenes de Alpha en paz.
- Querida aunque no tenga garras y colmillos se como hacerme escuchar -responde Lydia sonriendo y agitando su pelirroja cabellera.
- Genial, ahora… -comienza de nuevo Scott pero vuelve a ser interrumpido de nuevo, esta vez por Derek.
- ¿Podríamos comenzar ya? la noche no es eterna.
- ¡Bien! fuera -responde este enojado.
Todos se ponen en marcha un poco aliviados por no tener que oír por más tiempo las órdenes de su inexperto Alpha, aunque Scott es su amigo, todos saben que las palabras no son su fuerte, para eso tiene a Stiles.
Pero parece que sí hay alguien que esta un poco decepcionado, el integrante más reciente de la manada.
- Vamos, será mejor que nos pongamos en marcha.
Después de un par de horas buscando Liam habla por primera vez en toda la noche.
- ¿Puedo preguntarte algo? -dice con cierto toque de timidez que pasa desapercibido para su compañero.
- Seguro.
- ¿Porque me escogiste para venir contigo? estaba casi seguro de que irías con Kira.
- Bueno, porque eres mi Beta, mi PRIMER Beta -responde Scott con una sonrisa- además aún hay muchas cosas que necesitas aprender y como tu Alpha es mi obligación mostrartelas. Sin olvidar que aun eres nuevo en esto por lo que estás más expuesto así que necesito protegerte un poco más que al resto.
- Siento ser un cobarde, parece que estorbo más de lo que ayudo -dice Liam bajando la cabeza apenado.
- No no, no es eso lo que quería decir, me refiero a que aún necesitas aprender, tú sabes… eh cosas de otras criaturas y ya sabes, cosas de lobos… y así.
- No te esfuerces, ahora entiendo a qué te refieres.
Ambos ríen ante la situación pero antes de poder decir algo más Liam se tapa los oídos y cae el piso, Scott lo mira asustado preguntando qué le ocurre, entonces lo escucha.
- ¡¿Qué es eso?!
- Es Lydia, ella y Kira debieron haberlos encontrado -Scott lo mira alarmado- vamos, debemos darnos prisa.
Pero su Beta no reacciona, sigue en el suelo con las manos en los oídos y con los ojos desorbitados.
- ¡Liam de pie!
- ¡No puedo! me siento extraño, es como si mi cuerpo no reaccionara por completo.
- Es cierto, es la primera vez que oyes el grito de una banshee -dice Scott tomándolo de un brazo y ayudando al chico a ponerse de pie- la primera vez en ocasiones suele causar cierto aturdimiento.
Ambos se dirigen hacía el lugar de origen del grito, pero en el camino el Alpha se percata de algo más.
- Espera -Liam se detiene en seco- ya me siento mejor, mucho mejor de hecho. ¿Acaso el grito de una banshee también te llena de energía?
- No, para nada -responde Scott sintiendo también la ola de poder y energía que llena su cuerpo.
Este mira la dirección hacía la que se dirigen y recuerda que esa sensación ya la había sentido antes. Siente un pinchazo de dolor seguido de una gran angustia.
- ¡Liam deprisa! ¡debemos llegar ya! -Scott grita mientras comienza a correr.
- ¿Porque, acaso es malo esta energía que sentimos?
- No es eso, es el lugar de donde proviene.
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Después de todo termine en el bosque, no es que quisiera hacerlo pero luego de darme cuenta de que mi sueño no fue solo eso me preocupé, no quiero ni imaginar que otro espíritu malvado se haya apoderado de mí e intenté matar a todas las personas que me importan de nuevo así que es mejor despejar dudas, comenzando con el bosque.
Camino con cuidado evitando tropezar con las raíces de los árboles pero en ocasiones no puedo evitarlo. ‘Vaya Stiles por fin haces algo bien, de haber aceptado ir con los demás a buscar a los forasteros te hubieras avergonzado una y otra vez’ me digo a mi mismo sintiendo cierto alivio, pero aun así me siento extraño, siento como si algo fuera a salir mal como si algo dentro de mi me dijera que voy hacia mi propio fin y que debo escapar, pero mi orgullo no me lo permite pues me niego a seguir siendo tan débil, al menos en lo que respecta a mis pesadillas yo solo puedo resolverlo.
Decidido en poco tiempo llego al sitio de mi sueño, aunque es un poco raro pues siendo el bosque tan grande llegué al sitio exacto, ósea, no es que tenga algo en especial que lo hiciera fácil de encontrar, solo es un pequeño claro rodeado de altos pinos pero de algún modo llegué sin problemas.
Miro en todas direcciones y no hay nada fuera de lo común, recuerdo mi sueño y busco el arbusto en donde encuentro al zorro, me acerco a él y como sospecho está vacío, suspiro decepcionado, no esperaba encontrar una gran revelación pero al menos un punto que me guiara al siguiente… aunque, aún hay más, en mi sueño el zorro escapó y yo lo perseguí hasta el Nemeton, así que allí tengo que ir ahora.
Recorro el mismo camino que mis pies siguieron dentro de mi cabeza la noche anterior y ante mi sorpresa aparezco frente al grueso tronco, también está vacío, me acerco a él y lo toco con mi mano derecha, siento algo extraño al hacerlo, como un cosquilleo parecido al recibir una descarga eléctrica.
- Vaya vaya, mira que tenemos aquí…
Me doy vuelta al escuchar la voz de un chico a mis espaldas, es más grande que yo, probablemente tenga la misma edad que Derek, diablos, ¿porque incluso en situaciones como esta tengo que pensar en Derek?
- Hey, hola ¿te puedo ayudar en algo?
- Tal vez sí, tal vez no -dice con un extraño tono de voz- ¿que edad tienes chico?
- 17 -respondo un poco confuso por la extraña pregunta. Veo bien al sujeto y es alto, más alto que Derek, blanco con el cabello negro y unos impresionantes ojos azules. Bastante atractivo, pero a mi gusto no más que Derek… ¡Mierda Stiles detente!
- Justo como me gustan, jóvenes -dice alguien a mi espalda. Rápidamente volteo y hay otro más del otro lado del Nemeton.
- Pues tendrás que esperar porque yo lo vi primero, así que me corresponde la primera mordida -dice el de ojos azules.
- ¿Acaso soy el único que piensa que esto se esta volviendo una situación un poco extraña? -digo riendo nerviosamente.
- Relájate muchacho no es como si fuéramos a comerte.
Escucho como ríe el que está detrás de mi.
- Thresh creí que habíamos acordado no mentirle a nuestra comida.
El miedo recorre mi cuerpo como una ola de calor.
- Son ustedes -retrocedo un par de pasos chocando con el tronco que está detrás de mí- ustedes son los intrusos, son Wendigos.
El chico cuyo nombre ahora se, Thresh, me mira muy sorprendido.
- Esto si que es nuevo -siento como el otro hombre me llega por detrás y sujetando mis manos me aprisiona sobre la superficie del Nemeton- dime chico, ¿como es que sabes nuestro pequeño secreto? -me pregunta susurrando a mi oído mientras muerde el lóbulo de mi oreja con un poco de fuerza.
- Debe pertenecer a ESA manada. Eres el humano que juega con lobos ¿cierto?
- ¿Como sabes eso, c..como es que me conocen? -inquieto trato de zafarme de el otro sujeto pero es imposible, es demasiado fuerte.
- Aunque no lo creas eres famoso jovencito, en todos lados se escuchan historias y rumores de la manada de Beacon Hills, una manada con lobos, kitsunes e incluso una banshee aunque nadie se cree eso de la banshee, es muy raro encontrar a una...
- Así es, tu manada se hizo bastante conocida luego de que exterminaron a esa otra de estúpidos Alphas, pero nada llama más la atención que tú -dice Thresh mientras se acerca a mi boca y aspira mi aroma pegando su nariz a mi cuello- un simple humano entre un grupo de lobos, nadie logra entender el hecho de que tu Alpha no te haya dado la mordida.
- Bueno, eso no le incumbe a nadie más, es decisión mía y solo mía -molesto forcejeo pero es inútil.
- Pues es una lastima que no hayas decidido bien porque para cuando salga el sol, no quedará nada de ti -dice el segundo chico cuyo nombre aun desconozco, entonces veo como se acerca más a mi mostrándome sus afilados dientes.
- Espera un momento Brawly -‘misterio resuelto’, pienso- no seas tan impaciente ¿porque primero no nos divertimos un poco con el? -veo como Thresh rasga mi camisa dejando mi pecho desnudo al descubierto.
- Sabes que odio jugar con mi comida.
- Entonces solo sujétalo y déjamelo a mi -el chico se quita su playera mostrando un físico impresionante, pectorales definidos y unos abdominales perfectos... de haberlo conocido en una situación totalmente diferente y quitando el hecho de que devore seres humanos, no me importaría ser gay. Mirándome con esos penetrantes ojos azules me sonríe maliciosamente-. Dime muchacho, ¿eres virgen?
Me rehuso a responder y trato de librarme sin darme cuenta de que mi resistencia lo excita más.
- Bueno eso no importa -dice besándome el cuello- al menos tendrás la satisfacción de morir sabiendo que ya no lo eres.
Comienza a descender por mi pecho besándolo hasta que llega a mi entrepierna, me mira con ojos de deseo mientras roza su miembro con el mío sobre la ropa, emocionado acerca su boca a mi virilidad y trata de morderlo sobre la delgada tela de mi pantalón, trato de forcejear para librarme pero solo consigo que entierre sus garras en mis cotillas. Siento como estas se introducen más y más en mi cuerpo y sin poder evitarlo grito de dolor, débil y sin fuerzas pierdo el conocimiento mientras escucho una macabra risa salir de su garganta.
¿Cuánto tiempo habrá pasado? siento que han sido horas, abro los ojos y con esfuerzo me pongo de pie ¿acaso estoy muerto? miro en todas direcciones pero todo esta muy oscuro, poco a poco mis ojos se van acostumbrando a la oscuridad entonces consigo ver algo frente a mi, es el Nemeton y sobre su tronco esta el zorro blanco de mi sueño, pero ahora luce débil, casi muerto. Doy un paso hacía el y siento punzadas de dolor en mi torso, veo como ríos de sangre salen de mi cuerpo y como todo comienza a darme vueltas... pero algo sucede, antes de caer al suelo la escucho, es el grito de Lydia, es tan fuerte que hace que la tierra vibre.
Miro hacía el zorro y veo que el Nemeton esta bañado de luz, misma que cubre al pequeño zorro, en un rápido destello de luz este se pone de pie pero ahora luce más grande, mucho mas grande, casi del tamaño de un lobo pero más imponente y con un juego de colas detrás de él. Es el espíritu de un Kitsune.
Me mira con una penetrante y seria mirada, doy un paso hacía él y trato de tocarlo pero no llego, de mi boca comienza a salir sangre y se que estoy muriendo. El zorro me ve sufrir, entonces es él quien da un paso y junta su cabeza con la palma de mi mano.
Abro los ojos de golpe, ambos sujetos están tirados a mi lado con las manos en sus oídos, un par de metros más allá veo a Lydia y a Kira, la primera se encuentra sentada en el suelo lleno de hojas secas, aún puedo oír el eco de su grito desapareciendo poco a poco.
Kira se aproxima rápidamente sacando su katana y colocando el filo en el cuello de Brawly, este extiende las manos mostrando docilidad.
Me pongo de pie, siento mi sangre hervir, de haberme visto a mi mismo seguro vería vapor salir de mi piel pues me siento realmente caliente, sin poder controlar la furia que siento tomo a Thresh del cuello y lo levantó con facilidad, lo obligo a mirarme a los ojos y veo mi reflejo en ellos, mis ojos han cambiado son de un todo verde azulado.
Lo acerco hasta colocar mis labios junto a su oído para que pueda escucharme.
- Tranquilo, al menos tendrás la satisfacción de morir a manos del chico que juega con lobos -susurro mientras aprieto su cuello hasta que lo oigo crujir. Siento como su sangre me salpica en mi rostro. Arrojo su cuerpo sin vida al otro extremo del Nemeton sintiendo como la energía que me envolvió hace un momento, desaparece rápidamente.
Ambas chicas me miran sorprendidas y asustadas, pero no son las únicas me doy cuenta que el resto de la manada ya esta allí y lo ha visto todo.
- Piensan quedarse ahí o alguien me dará algo para cubrirme -digo enrollando mi cuerpo semidesnudo con mis brazos.