Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MI MASCARA por kura

[Reviews - 146]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: Todos los personajes de One Piece le pertenecen al mangaka Eichiro Oda.

 ¡¡¡Ya volvi!!!

Para  leer el titulo recomendarles que las “x” no se pronuncian

Impresionar x Lastimar x  ¿Defender?

 

 

 

“Cuanto más se ama a un amante, más cerca se está de odiarle”

Francois de la Rochetucauld

 

 

 

La cara de asombro que poseía el rubio  era indescriptible, tenía la mandíbula semiabierta con el cigarro apunto de deslizarse de sus labios,  incluso detuvo por un instante su trabajo al casi cortarse con el cuchillo por aquella distracción –Increíble- susurro

 

Esos trozos perfectos, esas finas rodajas y esas excelentes fileteadas eran dignas de un profesional. Era extraño, interesante pero también agradable, el encontrar a alguien como él  con tanta habilidad por coincidencia ya que si no fuera por el trato que habían hecho nunca hubiera contemplado tal arte.

 

El cocinero de los Mugiwara estaba embelesado por esa técnica de corte, aquella persona no era quien aparentaba, por un momento Sanji olvido todos los problemas con Zoro y sintió aunque sea un instante un sentimiento de felicidad dentro de él, ya que tener cosas en común con otra persona siempre alegraba el alma y eso es lo que necesitaba aquel muchacho en esos momentos de soledad interna.

 

Pero pese a la astucia y agilidad con la que se desenvolvía el medico el cocinero tuvo que aceptar con decepción que a diferencia de él, eso hombre no disfrutaba aquel trabajo y por lo tanto era un desperdicio de talento.

 

Law quien se había quitado aquel abrigo, ahora llevaba puesto un suéter azul marino, extraño por cierto ya que estaba emplumado en la región del cuello y de las mangas, además le quedaba ligeramente ajustado al cuerpo.

 

 Gracias a un trato que realizo con el rubio tenía que ayudar en todos los trabajos concernientes a la cocina pero estos parecieren nunca acabarse, poco antes fue obligado a lavar platos, vasos y cubiertos e increíblemente ya era hora de preparar  más comida lo que causo la molestia del médico. Mientras tanto Sanji también picaba algunas verduras  muy cerca del médico y  así  poder apreciar su trabajo

 

-Wow me dejaste sin palabras Trafalar eres todo un experto,  debo admitir que pensé que por el hecho de ser un espadachín serias algo lerdo para este trabajo- Sanji sonreía no por el pequeño insulto sino porque así le dictaba su corazón, se sentía extrañamente cómodo al hablar con el cirujano y fue así toda la mañana  a pesar de estar hablando  de cosas como comida, distracciones y gustos de una tercera persona, él no podía evitar sentirse realmente cómodo,  aunque toda esa información no  era  de mayor importancia para el rubio al parecer  para el cirujano eran de suma prioridad.

Lo que realmente le sorprendió al rubio fue como era de fácil hablar con el cirujano no debía dar grandes explicaciones ya que entendía perfectamente cada indicación y  comentario que el rubio realizaba.

 

-¿Y por qué pensaste eso? Creo que tienes una mala impresión de los espadachines- comento el medico sin molestarse siquiera en ver al otro joven, seguramente por la concentración que tenía en su labor en aquel instante.

 

-Debo asumir que Roronoa-ya hizo algo indebido para darte tal impresión, pude notar que no se llevan bien- comento Law con su clásico rostro inexpresivo pero repentinamente en un solo segundo el cirujano sintió una leve vibración en el aire, llamando su atención tal fenómeno giro un poco para ver al cocinero ya que fue el quien emitió tal aura,  extrañamente esa persona aun llevaba una sonrisa en el rostro y continuaba en el corte de verduras sin detenerse, pero siendo medico el joven alto su vista era más perspicaz que de las personas normales y pudo notar la tensión que el rubio presento en la región del cuello, Law se preguntó qué fue lo que dijo para que el cocinero se sienta de aquella manera – anoche antes que se durmiera paso lo mismo- el medico había sentido esa misma atmosfera aunque fuera por un corto instante –Además este chico estaba…-

 

-Si fue ese idiota- el cocinero comenzó a hablar captando la atención del cirujano.

-A pesar de ser un experto en el manejo de tres espadas no puede usar un cuchillo de cocina y usarlo sin cortarse ha ha ha ha, al final me dejaba solo con  doble de trabajo, incluso puedo afirmar que tiene las manos torpes siempre terminaba rompiendo mis platos aunque siento que lo hacía a propósito para salir corriendo,  y eso no es todo había días en  me rebajaba a pedirle ayuda pero siempre ponía escusas o escapaba para… evitar verme…- Sanji corto su palabrería al darse cuenta que el espadachín siempre había tratado de evitarlo y cada vez que hablaban terminaban peleando, para él eso era divertido y desestresante pero talvez para el espadachín era todo lo contrario –Talvez  Zoro si me odia y todo ese asunto del juego fue porque se dio cuenta de mis sentimientos y solo fui su amante por lastima- Sanji pensaba tristemente en esas opciones que no había contemplado antes, olvidándose que a su lado aun yacía el médico.

 

-Si realmente él me odiara no existen garantías de que me mire siquiera aunque Luffy llegara a enamorarse de Law- los pensamientos del rubio se hacían cada vez más pesimistas y ahora  a la tristeza que agobiaba su corazón también le acompañaban sentimientos de duda y desesperanza.

 

-No importa lo que haga al final estaré solo-

 

-Yo solo debería aban… - Sanji salió del mar de tristeza en el cual se estaba hundiendo tras sentir algo suave y cálido sobre su cabeza. Rápidamente volteo a un lado  solo para ver que el cirujano había colocado aquella gorra esponjosa sobre él, eso provocó una gran impresión al rubio  alejando así todas esas emociones negativas de su ser.

 

Por un momento se quedó observando al médico esperando alguna explicación de su actuar, notando que en la fachada de ese hombre no  se presentaba ningún cambio.

 

Para Law en realidad no tenía por qué haber una explicación, el medico solo sintió que debía hacerlo, pensó que alguna de sus palabras afligió de algún modo al rubio, así que tras realizar ese acto continuo con lo que estaba haciendo sin decir palabra alguna.

-¿Law tu…?- Sanji pregunto extrañado, él quería saber el porqué de aquella acción, aunque de alguna manera le recordó a su  hiperactivo capitán.

 

-Oye, no sé  en qué piensas pero si es en algo que evite que me ayudes mejor olvídalo, tu hiciste un trato conmigo yo ya te ayude bastante como para no recibir nada de tu parte, así que esfuérzate en cumplir tu promesa y yo me esforzare en colaborar contigo-

-Lo… lo se idiota no tienes que repetírmelo-Sanji solo bufo por un instante  pero termino sonriendo quedando en silencio por un momento. Law observo de reojo al cocinero notando la mirada tan extraña que poseía.

 

-¿Por qué tiene la mirada tan afligida? Si no fuera por sus ojos, su rostro y sus actos muestran a una persona alegre y divertida, me pregunto que pasara por su mente-

 

-Grande-

 

-¿Eh? ¿Cómo dijiste?- pregunto Law tras que su meditación fue interrumpida

 

-Grande, tu gorra es  gran muy grande, ¡Ah!  Pero eso no le quita lo cómoda ha ha ha ha, ya veo por qué no te la quitas.

El cirujano no respondió ya que la imagen que estaba presenciando le pareció algo interesante, ese rubio se veía muy bien con ella,  con ese cabello rubio y ese cigarro le recordaban a alguien muy especial para él.

 

-Oye porque no se lo colocas a Luffy, eso también sería algo de qué hablar ¿No crees?, te imaginas a Luffy con tu gorra- le insinuó el cocinero dándole en el brazo suaves toques con su codo y en su rostro ladino llevaba una sonrisa retorcida  indicando así alguna idea pervertida

Law comprendió el mensaje y a causa de ello  se hizo una imagen mental, se imaginó a un Mugiwara que caminaba solamente con una camisa muy holgada y el gorro grande, una imagen  demasiada tierna para ser cierta, al final pronunciaba su nombre muy seductoramente –Torao-kun-

 

-Cof… cof…. Cof… cof…-

 

El medico comenzó a toser para camuflar la vergüenza y el sonrojo que repentinamente inundaron su Faz.

Sanji con cara picara sonreía muy divertido ya que le dio gracia ese lado raro del médico. Mientras el rubio se acomodaba esa gorra que no le pertenecía pensó en no perder la oportunidad de molestar al medico

 

-Vaya Law incluso alguien tan calmado como tu tiene su lado oscuro ha ha ha ha, dime ¿sueñas con Luffy todas las noches? Ha ha ha ha- Law no muy feliz por el comentario del cocinero expreso molesto.

-Devuélveme eso Kuroashi-ya, saldré a tomar aire- diciendo eso se abalanzo para quitar el gorro del hablador cocinero, pero Sanji lo esquivo –Oye no seas tan rencoroso, solo estaba bromeando además fuiste tú quien me la presto-

 

-¡Que me lo devuelvas!- Law continuo forcejeando sujetando el chaleco del cocinero con una mano y con la otra trataba de arrebatar la gorra de la discordia, pero Sanji aún más necio lo sujeto de la muñeca con una mano y con la otra lo alejaba empujándolo de la cabeza

 

-Prometiste que me ayudarías así que acabemos con esto primero- dijo entre dientes el rubio  al estar usando demasiada fuerza para mantener quieto al cirujano

 

-Acabalo tú, yo te ayude bastante pero tú solo me diste información no así consejos para actuar frente a Mugiwara,  Kuroashi-ya-  comento el cirujano con el ceño fruncido y rabia contenida.

Entre forcejeos Law parecía ser más fuerte que el cocinero y la altura le ayudo bastante, Sanji fue acorralado en el mesón –¡¡¡AUCH!!! IDIOTA- grito el rubio al sentir el golpe en la espalda.

 

-Solo devuélvelo Kuroashi-ya- Law soltó a el rubio al ver que algunos botones  de la parte inferior del chaleco y de la camisa se abrieron por el forcejeo dejando expuesta la piel pálida del cocinero, a eso Law  llevo su mano a esa región para realizar unas cuantas “cosquillas”  y conseguir así que se debilite, para  mala fortuna del cocinero eso paso, y eso fue porque siendo una parte muy sensible de él comenzó a reír sin control.

 

-¡¡¡HA HA HA HA HA!!! Espera…  espera, espera ha ha ha ha ha ¡medicucho!- dijo Sanji levantando la cabeza velozmente por reflejo al tratar de escapar de tal tortura, pero encontrándose irremediablemente con el rostro del cirujano muy cerca al suyo la risa se ahogó en su ser al  sentir la respiración cálida de Trafalar sobre su rostro, y no solo era el cocinero quien se detuvo sino que los dos se quedaron atónitos por la cercanía repentina

 

El gorro “ese”, estaba al alcance de Law pero él ya no intento arrebatarlo, mientras que Sanji tampoco estaba riendo pese que la mano de Law continuaba en su abdomen, no se podía percibir quien de los dos se estaba moviendo pero la cercanía entre sus labios se hacía cada vez más corta.

Cesar quien estaba observando todo desde hace tiempo no sabía exactamente porque se habían quedado en ese estado, estaban perdidos completamente en el rostro del uno del otro, era como si ninguno de ellos  hubiera notado  la existencia del otro  hasta el día de  hoy.

 

-¿Que me pasa? Mi corazón…, escucho muy fuertemente el latir de mi corazón- Sanji estaba confundido, no había paso ni un día en el que se sintió tan lastimado por el rechazo del espadachín sintiendo que el mundo se había roto a su alrededor, pero en un instante parecía que ese dolor, la tristeza y preocupación se hubieran ido, Law había mitigado de algún  modo su  pena y dolor, de repente observo a Law gesticular el rostro él iba a hablar, cosa que él no podía hacer por el momento.

 

-Kuroashi-ya… yo…-

 

-¡¡¡TORAOOOOOO!!!-

 

      El chico de goma ingreso a una velocidad impresionante lanzando sus brazos y enrollando con ellos por completo el cuerpo del cirujano, estrujándolo con fuerza en tan solo un segundo y alejándolo así  del rubio.

 

-Torao necesito tu ayuda ¡¡¡VAMOS!!- grito con mucho entusiasmo el pelinegro.

 

-Mu… Mugiwara-ya…-el cirujano quien tenía el rostro completo de color carmín posiblemente por la fuerza del agarre del joven capitán fue alado al exterior de aquella habitación dejando al cocinero desconcertado y con la duda de saber que iba a decir el médico momentos atrás,  y tan perdido estaba en ese suceso  que aún no retiraba la mirada de la puerta de la cocina, como esperando  que de algún modo  ese medico regresara.

 

Paso a paso y muy lentamente Cesar se acercó al cocinero posándose justo a su lado y dirigió su mirada a la misma dirección que el rubio.

 

-Ummmm ¿Y de qué color resultaron ser sus ojos?- pregunto Cesar muy relajadamente.

 

-E… Eran de un plateado brillante tan resplandeciente como una joya que acabara de ser pulida para ser presentada al más importante rey celestial- respondió el cocinero con tono calmado pero sin desviar la mirada de la puerta.

 

-Ya veo,  Shuro ro ro ro ro ro ro- fue el sonido irritable de esa  sonrisa  y  la cara de idiota del científico que  Sanji volvió a la realidad logrando escapar de ese trance en el que cayo. Y dándose cuenta de sus vergonzosas palabras su rostro tomo todos los colores que creyó existiesen y muy nerviosamente trato de excusarse.

 

-¡No! Yo no quise decir eso, sus ojos no son como joyas eran… eran como mierda, sí como mierda… hahahahahahahah- Sanji reía tan falsamente que ni siquiera chopper le creería, también intento sacar un cigarrillo de su chaleco al olvidar en que momento había perdido el que tenía en los labios,  pero gracias a los nervios sus movimientos eran torpes provocando que  la cajetilla se le deslizo de las manos.

 

-Rayos-  dijo un poco molesto, en cambio Cesar continuaba con su sonrisa burlona e indagadora.

-A… además ni siquiera lo estaba viendo, solo me distraje en su…  ¡frente!, eso me distraje en su amplia frente.

 

-Shuro ro ro ro, no tienes que ponerte tan nervioso vi lo que paso, no tienes que explicarte fue un momento taaaan roman…KYAAAAAA!!!!!-

 

-¡Y AHORA PORQUE ME GOLPEAS! No es mi culpa que ese medico te hipnotizara.

 

-¡¡¡CALLATE!!! Y pensándolo bien no tengo porque darte explicaciones científico de cuarta- dijo Sanji mientras volvía a picar nuevamente las verduras, analizando que ciertamente no solo se había quedado atrapado en aquella mirada sino que sintió en lo más recóndito de su ser un sentimiento agradable pero poco descriptible.

 

-Oye cocinero, si quieres puedo ayudarte en conquistarlo solo debes soltar estas esposas y luego… ahhhhhhhhh!!!!-

 

De una patada muy audaz Cesar fue lanzado un rincón de la cocina -¡Están locos tú y Law todos están locos!- grito mientras comenzaba a picar con mucha fuerza las pobres verduras  causando un sonido rítmico que chocaba en las paredes de toda la  habitación.

 

-Ey eres un maldito desconsiderado y yo que te hago compañía y me pagas así- el científico estaba de cabeza tratando de reincorporarse –Sabes no quiero meterme en tus asuntos ya que siempre termino golpeado pero…. Creo que ese cirujano tenía razón, te ayudo en gran parte con tus deberes y tú no le diste ningún consejo aun.

 

Sanji abrió grandemente sus ojos y detuvo completamente su trabajo al darse cuenta lo verdaderas que eran las palabras del científico. Sabía que no podía dejarlo así debía cumplir su parte del trato –Sostenme esto-dijo el cocinero al lanzar el cuchillo de cocina al científico quien lo esquivo dando un grito muy agudo.

 

Mientras tanto Sanji salió disparado fuera de la cocina y estando en cubierta busco con la mirada al médico y a su raptor. Por un lado observo a  sus damas  quienes estaban apoyadas al barandal conversando entre ellas, quienes lo vieron y se rieron en voz baja por alguna extraña razón. Por otro lado estaban Kinemon, Brook y Franky hablando de cosas que el cocinero no podía escuchar salvo cuando de la nada  Franky comenzó a llorar gritando un nombre raro –AHHHHHH!!!! KANJUROOOO!!!!- decía

 

-Mierda – susurro e inmediatamente fue a la parte trasera del barco, tal vez lo hallaba ahí –Solo debo ayudarlo, cual es la prisa, ni que se fuera del Sunny nadando- por un momento el leve recuerdo de lo que paso en su cocina lo invadió-¿iba a besarme?… y  yo ¿iba a besarlo?…- pensaba el rubio -no, no… ¡no! Estoy enloqueciendo a ese médico le gusta Luffy, solo debo estar confundiendo las cosas- Sanji disipo las ideas extrañas de su mente y caminaba a paso veloz  hasta que por fin los diviso, acelero su paso aún más, ya casi iba a llegar a su objetivo y por un momento se preguntó, cuando fue que la cubierta del Sunny se había vuelto tan extensa.

 

-¡Oí Law!-  grito fuertemente pero no logrando captar la atención del médico ni de su capitán. Sanji iba a gritar nuevamente con la voz más elevada, pero algo detuvo su paso y su Voz al sentir un peso extra en el hombro.

 

Cuando dio vuelta y  cayó en el asombro, ahí estaba Zoro la persona por la que realmente iba a ayudar al cirujano y  la verdadera razón por la que se estaba formando  este lio.  Pero con solo verlo la tristeza, la ira y el vacío en su interior volvieron a surgir.

 

-Cocinero… puedo hablar contigo?- dijo el peliverde y sin esperar una respuesta de parte del rubio lo sujeto del brazo sin mucha fuerza pero la suficiente como para que no se le escapase, fue así que el cocinero fue llevado a “charlar” en algún sitio con el peliverde sin que Sanji hiciera algo para evitarlo

 

 

O O O O

 

 

Ese contacto tan íntimo no se lo esperaba tal vez pasado unas tres o cuatro citas, pero como se presentó la oportunidad nadie lo iba a juzgar si  aprovechaba o no   la situación,  al fin y al cabo él no estaba obligando a Mugiwara a nada.

Aunque fuera solo un brazo enrollado por todo su cuerpo, no se sentía perturbado ya que de seguro sería el primer paso para que esta nueva relación llegue a prosperar, quien sabe tal vez mañana sea enrollado por una sexi pierna elástica.

 

Su cuerpo ya comenzaba a sentir la ausencia de aire al ser incapaz de expandir y contraer su pecho, no quería deshacer el contacto pero lo necesitaba si querría un futuro.

 

-Mu…Mugiwara…-ya… para que me…trajiste…a…aquí- comento el cirujano con las pocas fuerzas que le quedaban

 

Luffy soltándolo en el suelo  por fin, lo  volvió a sujetar pero solo de  la muñeca y lo llevo hasta el barandal del barco, mientras que el cirujano intentaba ventilar su sistema.

-Mira Torao-  dijo el pelinegro  con su sonrisa brillante  la cual había cautivado al médico tiempo atrás, levanto la mano apuntando así  al mar.

 

Law intento ver lo que Mugiwara intentaba mostrarle y se percató de un bello paisaje iluminado por el sol radiante de una mañana calurosa,  unos extraños peces que saltaban sobre el mar alrededor del barco mostraban su esplendor y siendo una vista muy particular  causo el regocijo del corazón del médico –así que esto es lo que quería mostrarme, y querías que fuera yo con el que disfrutes tal espectáculo Mugiwara-ya...- Law no podía estar más complacido. Pero noto algo raro en los peces, eran unos peces bicolores, con la cabeza dorada y cuerpo azul marino eran raros en verdad, eso   causo que Law sonría de lado  al no poder determinar si esos peces eran una belleza natural o una aberración divina ya que le recordaban al cocinero de la tripulación de alguna forma enfermiza.

 

-Mugiwara-ya ciertamente son unos peces muy interesantes- comento el medico quien haciendo a un lado esos peces de su mente  se concentró en la persona que tenía cerca de él y  aprovecho la distracción del inocente pelinegro  poso su mano morena y algo tosca sobre la diminuta mano del joven capitán la cual estaba sosteniendo el barandal del barco.

Luffy sintiendo ese contacto elevo su mirada para buscar la del médico sin  lograr borrar su sonrisa y habiendo encontrado esos orbes plateados  Luffy lo miro con curiosidad y se acercó repentinamente al cirujano,  estando demasiado cerca como para examinarlo  poso algo nervioso al médico por la cercanía pero sin que cambie su semblante serio exterior.

-Torao, yo… yo…- la voz melodiosa  del pelinegro llegaba a sus oídos como canto de serafines llenándolo de tranquilidad y comodidad

 

-Sí, dime Mugiwara-ya-  Law estrecho con más fuerza la mano del menor y con el dedo pulgar acaricio la piel lisa  de ese chico tan especial.

-Yo quiero… yo quiero…- el corazón de Law entro en un extraño frenesí   mientras observaba a ese joven tratar de explicarse a la vez que el viento ondeaba sus cortos cabellos dándole en aspecto más encantador

 

-Yo…-

-¡¡¡YO QUIERO QUE NOS AYUDES A CAPTURARLOS!!!

SHI SHI SHI SHI SHI SHI

 

 

-¡ASI ES!- gritaron Usopp y Chopper, quienes aparecieron de la nada llevando con ellos una cubeta de metal con carnadas y algunas redes y cañas de pescar.

Inmediatamente Law tomo distancia  entre Luffy y él, al verse descubierto en su intento de conquista.

El escenario romántico que se había instalado entre su aliado y él fue invadido y destruido, llevándose al olvido tan más hermoso panorama, incluso los  cantos de serafines se volvieron gritos sin sentido –Maldición, Acaso podría pasar algo peor- pensó el medico con frustración, posando su mano en su frente.

-Torao, Torao toma- chopper se acercó al médico y sujeto su mano colocando en su palma un montón de gusanos revoltosos y  pegajosos.

 

 

-Tonny-ya… quítame estas cosas…-

 

 

 

 

O O O O

 

 

El ardor y dolor que sentía en su mano le indicaron que no estaba soñando,  un limbo nació en su ser,  llevando todo de si  a un mundo oscuro sin retorno. No podía creer lo que había hecho, fue culpa de la rabia y la adrenalina que lo cegaron, se apoyó suavemente en la pared de aquella bodega que fue testigo de todas sus alegrías y desgracias, respiro profundamente como si fuera la primera vez en mucho tiempo que el aire llegara a sus pulmones, luego repitió el mismo acto una y otra,  y otra vez cada vez más rápido hasta que su respiración se volvió errática

 

-Marimo… yo…- intento hablar  y así  tratar de arreglar las cosas, pero su voz era inaudible y ese no era solo el problema ya que tampoco encontraba palabras que decir. El espadachín a todo eso  yacía en el suelo observándolo incrédulo pero amenazante y tenía una mano sujetando su rostro del lado izquierdo.

El cocinero había lanzado una bofetada en el rostro del espadachín con todas las fuerzas que nunca creyó poseer, logrando que el  espadachín cayera al suelo al no haber podido predecir ese movimiento.

Zoro escupió a un lado al sentir el inconfundible sabor salado y agrio de la sangre, con  aquel golpe había lesionado a su nakama.

Sanji aun aturdido por ese suceso   opto por salir de la bodega casi a trote estaba perturbado quería desaparecer  o por lo menos regresar el tiempo, pero no podía lo hecho, hecho estaba – ¡Mierda, mierda,  maldición!  ¿Acaso es así que quiero volver con él? Pero que tonto soy-  estaba a punto de entrar a su cocina cuando nuevamente fue halado por el hombro.

-¡Mierda! Déjame solo no quiero hablar conti…go…- Sanji se calmó cuando vio que  al que estaba gritando no era Zoro sino el cirujano quien no sabía  y no tenía nada que ver con su pleito con el peliverde

 

-¿Trafalar? -Dijo suavemente

-¿Te paso algo Kuroashi-ya?- pregunto el cirujano  al ver que el aspecto tan desalineado del rubio no era el mismo como  cuando lo dejo en la cocina.

-Yo…-

 

-No paso nada que te interese, Torao- dijo el espadachín quien apareció justo por detrás de Trafalar, con una evidente señal de  golpe en el rostro.

 

Pero Law ni siquiera se había molestado en girar para ver al espadachín, aunque  podía sentir la ira emanar a sus espaldas.

 

Sanji solo quería retirarse de alguna manera de ahí, ver el labio partido y el rostro lastimado de Zoro por causa suya le dolía, y con Law presente no quería hacer una escena.

-Law toma- Sanji se retiró esa gorra devolviéndolas a las manos del médico  sin poder ver a la cara de ninguno de los presentes

-Tengo muchas cosas que hacer así que nos vemos luego-  y diciendo aquello se dirigió a sus dominios, donde podría relajarse y pensar más tranquilamente, pero Law  sujeto su muñeca y guio su camino –Entonces vamos rápido, recuerda que tenemos un trato y debo ayudarte- dijo el mayor quien ahora arrastraba al cocinero tras de él –Oi, suéltame medicucho ojeroso yo conozco el camino, suéltame- Sanji no estaba seguro porque Law estaba haciendo eso, acaso había presentido que no quería estar cerca del espadachín, sea lo que fuera por lo menos ya no estaría en esa incómoda situación.

 

Zoro totalmente enojado por ser  ignorado de tal forma sujeto fuertemente el mango de una de sus katanas - quien se creía ese cirujano para hacerlo a un lado de esa manera, primero quiere quitarme a mi capitán y ahora se inmiscuye en los asuntos con mis nakamas, eso si no se lo perdono- quiso ir tras ellos pero el grito de su capitán llamándolo lo detuvo

 

-¡Zoro!

 

 ¡Ven vamos a llevar esos pescados al acuario!- gritaba,  a eso el peliverde no sabía si ir a la dirección del rubio o a la dirección de su capitán –TSk- bufo molesto y se dirigió con su capitán.

-¡Zoro! Mira capturamos todos estos lindos peces ja ja ja ja ja ja- cuando el espadachín vio la sonrisa de su capitán  tan reluciente fue suficiente para relajarlo y olvidar el incidente con el cocinero y con el médico.

 

-Estos peces a que son geniales Zoro- el mencionado vio a esos peces tan particulares  pero cuando los vio su expresión serena fue mutando, se veía molesto y hastiado

 

-Estos peces son…

 

 

…son horribles-

 

 

 

 

 

Notas finales:

No tengo disculpas lo sé,  así que no daré ninguna excusa


 


 Desde el próximo cap. todo se complicara y se volverá un drama  para nuestro rubio TwT


 


Gracias por leer, Nos vemos en el próximo capítulo XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).