Cap.2.-Principio del Fin.
No deseo hacerte daño, nunca me lo perdonaría.
Ayúdame, necesito acabar con esta maldita obsesión por ti, ¡por favor!, se que esto acabara, ¡acabará!, volveré a pensar con claridad, lo sé, seremos libres; sólo, sólo déjate llevar por este mi deseo y te prometo que este demonio que me consume morirá.
Porque él te desea.
Porque Yo te deseo.
Porque en verdad, te necesito.
Sé que sabes cuales son mis intensiones, lo sé por la forma en que no quieres que me acerque a ti cuando me atacas, pero aun te falta mucho entrenamiento pequeño pajarito, ni todos tus trucos podrán salvarte esta vez, ni tus amigos, ni la suerte, ni Batman.
Eres solo mío.
Nuestro combate continúa, comienzas a frustrarte, que que quieres escapar pero adivino todas tus intenciones. Asi te tengo en mi control.
Podríamos jugar toda la noche pero siento como tu equipo está cada vez más cerca de nosotros y me veo obligado a terminar esto ahora.Lo siento, no quiero testigos.
Solo serán unos cuantos golpes para dejarte fuera de combate, debemos irnos de aquí.
Fortaleza de la soledad.
Te he traído hasta mi lugar especial, es porque tú lo eres también. Te recuesto sobre mi cama para que descanses, no tuve opción, si no te llevaba en ese momento pudieron habernos encontrado, pero estarás bien. Aunque semi-consiente tus fuerzas te irán abandonando poco a poco.
No cabe duda, eres hermoso, espero no te moleste pero te he puesto ropas de mi pueblo kriptoriano, es por respeto a mis raíces y porque te encuentras aquí que debes usarlas. Todavía no sé qué te diré cuando despiertes, espero me comprendas. Mientras tanto descansa y se libre en tus sueños.
Estación orbital Atalaya. Nueve horas después.
La liga había llamado a Superman ya que la misión había sido un total fracaso con resultados catastróficos inimaginables.
Chico Flash lloraba la muerte de su amada Artemisa mientras que Acualand y el resto se reprimían por las pérdidas. Nadie nunca sabría lo que había pasado ahí finalmente. ¿Qué había salido mal?.
—¿Qué ha pasado Diana?.
—La misión que les asignaste dejó tragedias. Un miembro murió y otro está desaparecido.
—¡¿Murió?, ¿Quién fue y cómo pasó?!.
—Artemisa, sufrió un trauma cardiotorácico que le causó la muerte. Mira esto, la herida de su pecho fue causada por radiación energética tipo rayo láser con una exacta dimensión. Es decir, como tu visión calorífica, le destruyó cada tejido y sin asistencia médica oportuna murió.
—no puede ser, esto es realmente malo. Lo debí haber supuesto, ellos no estaban listos. Fue culpa mía.— desvió la mirada desolado.
La mujer maravilla tocó su hombro como consuelo—La lucha contra el mal nos ha dejado bajas anteriormente. Sabemos que en este trabajo expones tu vida por el bien de la humanidad. Para eso estamos aquí, para mantener el orden y la paz a costa de nuestras vidas. Ellos lo saben, Superman. Nadie tiene la culpa.
El hombre de acero volvió su vista hacia la Amazona, asintió con la cabeza y fingió compostura profesional.
—¿Cómo están ellos?.
—Devastados, peor que la última vez en aquella batalla de simulación hace tres años. Es porque esta vez, todo fue real.
—Hablare con ellos.
La enorme pantalla dejo ver al kriptoniano. Todos lo que quedaban del equipo prestaron obedientemente su total atención. Zatana incluso se encontraba con ellos.
—Equipo, la pérdida de nuestros queridos camaradas ha sido un golpe terrible para todos. De alguna manera me siento responsable de haberlos enviado y lo siento desde lo más profundo de mi alma. Sin embargo, los villanos allá afuera no esperaran ni un segundo a que nos recuperemos. Debemos alzar la cara y continuar.
Ahora sabemos que hay un ser poderoso allá afuera con un poder similar a mi visión térmica. Esto representa una gran amenaza para la liga y la tierra misma. Si en verdad queremos honrar la memoria de Artemisa debemos encontrarlo y ponerlo bajo custodia; al mismo tiempo que comenzaremos una búsqueda exhaustiva de nuestro miembro perdido.
¡Equipo, tendremos éxito!. Esta experiencia nos engrandecerá como héroes. ¡Ahora somos más fuertes!, ¡Héroes que saldrán victoriosos!, ¡Héroes que el mundo necesita!.
Las palabras de Superman habían llenado de esperanza y motivación a todo el equipo. Wally en especial estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de encontrar a su mejor amigo y vengar la muerte de su difunta novia. Asi fue que, con el liderazgo de Acualand, comenzaron una nueva misión que no terminaría hasta encontrar a Robin y a ese misterioso ser.
—Buen discurso, les regresaste la fe.
—Eso es lo que mantiene vivos nuestros deseos: la fe.
Como la mia con Robin.
Fortaleza de la soledad.
Dick había despertado en una extraña cama con base de cristales y sabanas blancas. Hizo una breve inspección a los alrededores y supo de inmediato donde se encontraba. No había salida, Superman era el único que podría dejarlo salir. Regresó a la habitación y se sentó a la orilla de la cama pensando en lo que estaba pasando. Todo debía ser un grave error.
Superman entró al lugar con un paquete de hamburguesa, papas fritas y refresco a la mano. Seguramente su muchacho tendría hambre. Lo miró y tomó asiento a un lado de él. El chico ni siquiera parpadeo.
—Pensé que tendrías hambre y te traje esto.
Dick dio un vistazo al paquete pero no hizo ningún gesto
—Superman, ¿Qué es lo que quieres?.
La pregunta había sido bastante directa, de esas que merecían una respuesta de la misma naturaleza.
—Quiero ser lo único en lo que pienses, que tengas la necesidad de ir hacia mi cuando yo no estoy cerca de ti, de quererme, de amarme. Quiero que seas mío Dick.
Robin lo miró desconfiado, luego alzó una ceja, soltó una traviesa carcajada y sonrió de lado.—Pero si tu eres en lo único que pienso, Superman.
El corazón de Clark bombeo sangre más aprisa, su rostro se ilusionó—¿En serio?.—estaba a punto de saltar de felicidad. Entonces, todo este tiempo…
—Sí, es verdad. Desde el día que me besaste pienso en ti día a día, en tus maniáticos deseos, en tus asquerosas intensiones, en tu enferma mente y tu repugnante beso. Podrías jugar del bando de Joker como ser malviviente.
Superman se enfureció poco a poco, casi podía verse ponerse el rostro rojo a cada insulto, que quisiera o no, era la verdad.
¿Loco?,…! ¿Tú me piensas un loco?!.
!No puedes comprenderme!. Sabía que esto no sería fácil pero nunca pensé que me compararas con aquel payaso desquiciado, esas son palabras mayores para un chico de 16 años Robin. Yo No, ¡No estoy loco!, ¡quizás loco por ti pero es porque te amo!, ¡esto es amor!, ¡AMOR PURO!, ¡Amor real!, ¡Amor leal!.! Esto es genuino!.
No, no lo aceptaré, no puedo estar enfermo, si estoy enfermo sería de amor por ti y sabes que tú eres la única cura.
Clark lo miró con ojos centellantes, en un segundo lo recostó bruscamente sobre la cama posicionándose sobre el joven cuerpo obligándolo a besarlo hambrientamente.
Estas aterrado, tus ojos se contraen en cuanto mis manos comienzan a acariciar tu torso por debajo de tu ropa, nadie me lo creería, tu piel es tan perfecta, esta es una de las mejores sensaciones del universo, quiero más.
Pretendes quitarme de encima pero mi peso es lo suficiente para inmovilizarte. Tomo una de tus manos y te obligo a tocar mi duro miembro, sé que te ha dado repulsión pues de inmediato rompes el contacto. Libero tus labios y comienzas a quejarte, ahora yo me entretengo probando tu cuello; Robin, ya no luches, solo déjate llevar.
Ningún rincón es lo suficientemente íntimo para mí, esto es maravilloso, lo es, debo aprenderme cada rincón, cada milímetro, olor, sabor y reacción de tu cuerpo, debo de saber todos tus secretos.
Perfecto, ahora has dejado de forcejear, sabes que es inútil, aunque no me mires a los ojos se que lo sabes, eres un chico inteligente, es mejor así.
Pasa el tiempo, mi cuerpo está al límite de la excitación, mi piel tiembla con el contacto con la tuya, esto es increíble te he explorado con mi tacto y gusto, quisiera llegar más lejos pero por desgracia debo detenerme. Si termino con mi deseo ahora mismo no volvería a tener esta excitante sensación nunca más, alimentar a mi demonio interno significaría dejarte ir. No, ahora no. Quiero sentirte más tiempo.
Me levanto dándote la espalda. Estas rojo y agitado, no me miras, te siente humillado.
—Todavía no.
Estación orbital Atalaya. Al día siguiente.
Superman llegó a la base con bastante ánimo, se sentía como un hombre nuevo y estaba radiante. Los mas cercanos de la liga lo notaron pero solo se alegraron por él.
—¿A que tipo de misión mandaste a los chicos?.
—!Batman!. Pensé que regresarías mañana.
— Ya han pasado dos días.
— Creo que no sentí el tiempo pasar. Supongo que ya te informaron de lo que pasó.
—Si. Pero hay muchas cosas que no me parecen normales.
—¡¿Qué dices?, fue una tragedia Batman, me siento muy mal por eso!. ¡Yo soy el mayor responsable!, ¡la culpa me está matando!.
—Pues no lo pareces.
—¡Tú no sabes cómo me siento!
—Tengo algo que preguntarte. Alfred me dijo que fuiste a la batcave el día que me fui y que entrenaste con Robin.
—Lo sé, me pasé un poco con el chico, pero sé que él estaba bien entrenado.
—No es eso. Tú sabías que ese día saldría de Gotham. ¿Por qué esperaste a que me fuera y entraste como un ladrón?.
Eres muy intuitivo Batman, pero no te dejaré saber nada. Procuré no dejar ningún rastro, aun en el lugar donde me llevé a Robin destruí todo. No hay clavos sueltos. Ni siquiera tú tendrás alguna oportunidad, solo mira lo que le pasó a Artemisa. No me importa eliminar a miembros de la liga o a seres inocentes. Nunca lo encontraras.
—No alcance a llegar a tiempo para despedirme y después pensé darle una sorpresa a Robin.
Batman no lo creyó, había algo falso en su amigo superhéroe que no podía esconder. Primero tendría que analizar todo lo sucedido.
—¿Y la misión?.
—Los detalles están en el archivo. ¿Por qué mejor no los miras?.
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Han pasado dos meses desde tu desaparición, agradezco cada instante en que puedo tocar tu cuerpo, Dick, me has hecho la vida imposible de vivir sin ti. Me odias, sin embargo eso no te ha impedido bromear conmigo como cuando peleábamos contra los malos hombro a hombro. Me ha costado un poco, pero lograré acostumbrarte a mí.
—Estas entrenando, que bien. Me alegra que sigas manteniendo tu cuerpo en buen estado, eso es importante.
—Es importante para ti. Algún día seré libre.
—Para eso pasará mucho tiempo y quisá ya no lo desees.
—¿Confiado?. Aunque seas Superman no deberías, puedo darte una sorpresa.
—Oh, me gustan las sorpresas.
—No entiendo como puedes dormir tranquilo sabiendo que …
¡Calla! .
Te he golpeado con fuerza, no quiero escucharte de nuevo, duele cuando me dices la verdad, soy falso lo se. He soportado todos tus comentarios, todas tus ofensas. !Ya se que esta mal!, se que esto no debería de estar pasando, se que yo debería protegerte en vez de lastimarte, lo sé, lo sé. Pero es que tu eres tan, tan...ahh hechizante, tan adictivo. Me tienes a tus pies si lo quicieras, sería capaz de hacer cualquier daño solo por ti.
Tu rostro ensangrentado me regresó a la realidad. Por un momento ese juicio moral de mi persona regresó.
!¿Que estoy haciendo?!. Yo podría matarte de un momento a otro solo para que me obedezcas, ya no debo tenerte aquí, no debo. Es suficiente, acabaré con todo.
Nuevamente estoy arriba de ti, me has gritado que no te toque pero sabes que no te salvaras de esta. Mi deseo se hará realidad.
—¡Cuando Batman se entere de esto!..
Batman no tiene por que enterarse, ni lo hará. Te silencio con un deseoso beso, mis manos acarician toda tu piel desgarrando la ropa y comienzo a masturbarte. Adoro sentir como te resistes, siempre lo haces, sabes que no puedes hacer nada y aun así peleas, es admirable.
Sueltas un terrible grito cuando introduzco dos dedos dentro de ti, se que hace falta un lubricante pero con mi fuerza casi no me es imposible ensancharte. Tus lagrimas lo demuestran, te duele, perdón solo durará unos momentos, esto te liberará, esto nos dejará ser libre a ambos, no te preocupes, será la única vez.
Pasa un tiempo y creo que ya podré hacerlo. Tomo mi erecto miembro y comienzo a introducirlo lentamente, al instante arqueas tu espalda en dolor y sollozas. Dios, esta debe ser la mejor sensación del mundo, estoy dentro de ti por completo.
—¡Duele!.
Shh, tranquilo, solo déjate llevar. Debo ser el hombre más envidiable del universo, solo yo puedo estar contigo, solo yo. Te beso y de inmediato empiezan las embestidas.
Esto es maravilloso, es como si una bomba estallara dentro de mi y me hiciera sentir el infinito, es un placer más allá de cualquier loca idea en cualquier mundo, indescriptible. Eso es Dick, gime, gime otra vez, gime para mi, adoro escucharte, amo que grites, que llores, que supliques; amo tu placer y tu sufrir. Te amo Dick, te amo.
Mis pupilas estas dilatadas, mi cuerpo arde como las brazas del infierno, mi sudor se mezcla con el tuyo, mi mente se ha ido, estas atrapado bajo mi cuerpo, apresado por mi locura, por mi hambrienta boca mientras mi pene entra y sale de tu ser. Mi mente esta en blanco,Dick ya no puedo más, estoy a punto de terminar, pero no te preocupes, haré que tu llegues al mismo tiempo, esta vez te masturbo frenéticamente.
Más rápido.
Más placentero.
Hasta alcanzar el final.
Hasta volverme loco.
¡Dick!.
Por fin eyaculo llenando tus entrañas y gritando tu nombre. Como lo prometí he logrado que llegues junto a mí. Ambos estamos agitados.
Terminó.
Por fin finalizo.
Dick, por fin, por fin lo has logrado…
por fin terminó...
terminó...
.. terminaste con mi cordura.