En el palacio real del reino Esmerald, el rey se encontraba bastante inquieto esperando a su consejero y mano derecha, Yokozawa Takafumi, junto a él se encontraba Nowaki tratando de tranquilizarlo pero sus intentos eran inútiles, Takano no podía calmarse después de haberse enterado de que Haitani Shin había tenido una conversación con Ritsu, la cual había dejado alterado al castaño. Después de un rato, Yokozawa entró por la gran puerta del palacio siendo recibido por un ansioso Takano y por Nowaki; Yokozawa anunció a Takano que Mino había tenido éxito al encontrar a Haitani y venían en camino al palacio, Takano agradeció a Yokozawa y le pidió amablemente a Nowaki que se retirada porque quería hablar con Haitani, Nowaki obedeció al rey retirándose del lugar; al salir del palacio Nowaki se encontró con Haitani quien le sonreía.
- Nowaki-kun ¿cómo has estado?- preguntaba Haitani sonriente siendo acompañado por Mino y dos guardias- hace tanto que no te veía
- Haitani Shin- decía Nowaki mirándolo fijamente, serio- no creo que realmente te importe mucho, lamentablemente hoy vuelvo a verte
- Oh, que frío eres, Nowaki-kun- se quejaba Haitani- ¿qué le pasó al alegre y adorable niño que eras?
- No actúes como si fueras el bueno, Haitani- decía Nowaki frunciendo el ceño- yo no creo tus mentiras, deja en paz de una vez al rey
- Si yo no le he hecho nada a Takano, él ha sido el único que me ha atacado- respondía Haitani serio para después formar una sonrisa de lado- por cierto ¿cómo está Hiro-chan? ¿ya lo has embarazado?- después de preguntar eso fue empujado por un chorro de agua, los guardias detuvieron a Nowaki quien se dirigía hacia Haitani, molesto
- ¡No te atrevas a llamarle así! ¡no vuelvas a pronunciar su nombre!- gritaba Nowaki molesto- mi vida no es de tu incumbencia Haitani Shin, y te lo advierto, más te vale que no te atrevas a lastimar a Takahashi Ritsu o yo mismo me encargare de ti- se dio la media vuelta molesto, dispuesto a retirarse, marchándose a paso veloz
- Al menos todavía conserva ese ímpetu- reía Haitani levantándose del suelo, empapado- solamente espero que el rey Takano no quiera quemarme vivo- sonreía con sarcasmo- aunque si su amado Ritsu Takahashi lo viera haciéndome daño tendría muchas dificultades
- El rey Takano lo está esperando- decía Mino serio- le pido que no lo haga esperar más
- Claro, disculpa- sonreía Haitani- solamente quería saludar a mi viejo amigo Nowaki
Mino y Haitani entraron al palacio siendo escoltados por los dos guardias, al entrar al gran salón pudieron observar a Takano sentado en su trono esperando por ellos, tan pronto como Takano los vio se levantó de su trono dirigiéndose hacia ellos; Haitani y Takano estaban uno frente al otro, se miraban fijamente sin decir ni una sola palabra, ambos hombres tenían un semblante serio, de pronto Takano le ordenó a Mino y a sus guardias salir de ahí puesto que quería estar a solas con Haitani, Mino obedeció retirándose junto a los hombres dejando a Takano y Haitani solos.
- Oh, su majestad- Haitani hacía una reverencia, burlándose- me encantaría saber ¿en qué puedo servirle?- sonriendo
- No me sorprende tu cinismo para nada, Haitani- decía Takano fríamente- iré al grano contigo, más te vale que te alejes de Ritsu Takahashi si no quieres graves problemas- lo miraba furioso
- Oh, Takahashi-kun- decía Haitani caminando cautelosamente por el salón- es un chico bastante lindo y dulce- buscaba a Ritsu con la mirada, pensaba que podía estar escuchando así que tenía cuidado con sus palabras- no puedo permitir que lo lastimes, aunque quieras prenderme en llamas no me detendré y lo separaré de ti, el no merece lo que vas a hacerle
- Haitani- Takano empezaba a reír, negando con la cabeza- en serio, aquí no hay nadie que crea tus mentiras ¿qué mierda estás diciendo? ¿qué clase de drama barato estás actuando?- molesto
- No te hagas el tonto, Takanito- decía Haitani sin borrar la sonrisa de su rostro- yo sé lo que planeas con ese indefenso chico, no nací ayer
- Por supuesto que no naciste ayer, eres más mañoso* que nada debo decir- decía Takano mirando fijamente a Haitani- ahora me pregunto ¿qué es lo que está pasando por esa retorcida cabeza tuya?
- Deberías contestarte entonces- reía Haitani- ¿acaso estás evadiendo el tema? Que sospechoso es eso- sonreía con suficiencia
- No lo estoy evadiendo para nada, debo decirte que amo a Ritsu y no permitiré que me lo quites por tus enfermas razones- contestaba Takano seguro, frunciendo el ceño- así es Haitani, amo a Ritsu Takahashi y voy a luchar por él, si no contesto del todo tus extrañas preguntas es porque ya te conozco, no sé qué tipo de jugarreta* estás tramando pero no caeré fácilmente en tu trampa
- Disculpa ¿amar?- reía Haitani a carcajadas, Takano lo miraba molesto- lo siento, es que ese fue un gran chiste, tu teniendo buenos sentimientos, es muy gracioso, deberías convertirte en comediante- levantando el pulgar
- Bueno, si hubiera salido de tu boca hubiera sido realmente hilarante- respondía Takano- aunque tú dices que has amado, disculpa, olvidaba que amar y ser posesivo son la misma cosa para ti- sonreía superior
- Que cruel- se quejaba Haitani- después de que me quitaste al amor de mi vida te atreves a hacer ese comentario
- Yo no te quité nada- decía Takano negando- tú la alejaste con tu posesiva forma de ser, si ella se enamoró de mí no es mi culpa
- Claro, tú no la sedujiste, finjamos que no fue así- decía Haitani con un tono amargo- pero olvidémosla ¿sí? Ella es parte del pasado, a mí me interesa el presente
- Ojala pudieras enfocarte en el presente, estás obsesionado con el pasado- decía Takano serio
- No es así, créeme que pienso en el presente y en el futuro de ese pobre chico- respondía Haitani poniendo una cara afligida- le vas a arruinar la vida por tu maldita sed de poder, si quieres un hijo tenlo con tu perro Yokozawa Takafumi, aun así tendrías un descendiente poderoso como tanto deseas, espera, olvidaba que tú quieres al más poderoso, no te conformaras con solo un poco de poder, lo quieres todo
- No me culpes de los deseos de tu padre- decía molesto Takano prendiendo sus manos en fuego- su sed de poder no conocía límites, por eso mi padre tuvo que ponerle fin a sus actos- ambos fueron rodeados por grandes llamas de fuego- y no metas a Yokozawa en esto, menos se te ocurra nombrar a Nowaki, porque te haré arrepentirte de ello
- Adelante, atácame- decía Haitani tranquilamente- quémame, hazme sufrir una dolorosa y lenta muerte, así podré morir reconfortado al saber que Takahashi-kun, llorando en mis cenizas, se dará cuenta de la clase de persona que eres
- ¡Qué le has dicho?- gritaba Takano tomando a Haitani de la playera, furioso- ¿qué mentiras crueles le has dicho? ¡te aseguro que si lo separas de mí será la última cosa que hagas en tu mísera existencia!- desesperado
- ¿Duele, Takano?- preguntaba Haitani con una sonrisa burlona en forma de susurro para que solamente él pudiera escucharlo- ¿acaso duele que Takahashi-kun no confíe en ti y crea en las palabras de un extraño?
Takano estaba impactado con las palabras de Haitani, su pecho dolía, Haitani tenía razón en cierto modo, Ritsu no confiaba en él; soltó el agarre de la playera de Haitani y las llamas cesaron, Takano sentía sus piernas flaquear y cayó de rodillas, ese pensamiento lo llenaba de tristeza, Haitani sonreía satisfecho mirándolo por encima, de pronto Haitani soltó un quejido de dolor, Takano lo volteó a ver para darse cuenta que Yokozawa lo había atacado en el brazo.
- No dejes que las palabras de este infeliz te afecten, Masamune- decía Yokozawa mirando molesto a Haitani- me sorprende que te desplomes tan fácil, tú eres más fuerte que eso y eres un rey, no puedes actuar como un inútil y débil- voltea a ver a Takano- ¡eres Takano Masamune y amas a Ritsu Takahashi, este idiota no te va a quitar esto!
- Takafumi- sonreía Takano- gracias
- Sí, que adorables son- decía Haitani sosteniendo su brazo adolorido- ¿qué pensara Takahashi-kun al ver mi quemadura?
- No pensara nada porque le diré que te lancé una llamarada por la gran boca horrible que tienes- decía Yokozawa frunciendo el ceño- di lo que quieras de mí, Haitani- acercándose lentamente a Haitani- dile a Takahashi lo que te dé la gana sobre mí, que soy el perro de Masamune, que soy malvado, que me muero por Masamune, que soy la peor escoria del mundo- reía- ¡me importa un comino*! Pero no dejaré que te salgas con la tuya y lastimes a un pobre chico inocente
Haitani se sorprendió al escuchar a Yokozawa pero en seguida recupero la compostura, podía retirarse y planear su próximo golpe pero no iba a rendirse tan fácil frente a Takano, su brazo le ardía pero su coraje era aun mayor; todo había quedado en silencio, Haitani agudizo el oído escuchando algo realmente interesante para él, parecía ser que Ritsu estaba cerca, una sonrisa apareció en su rostro, estaba dispuesto a ganar la guerra.
Antes de que esa reunión sucediera, en el reino Amatista un grupo de amigos se despedían agradecidos de Ijuuin por haberlos dejado quedar en su hostal, Kirishima también se sentía realmente agradecido con su amigo; Ijuuin se acercó a Misaki para despedirse personalmente de él.
- Fue muy amable con nosotros, Ijuuin-san- decía Misaki sonriéndole a Ijuuin- estamos muy agradecidos con usted
- No tienen que agradecer, fue realmente un placer tenerlos por aquí- decía Ijuuin sonriendo para después suspirar- Misaki, voy a extrañarte- acariciaba su mejilla
- ¿Extrañarme?- ligeramente sonrojado Misaki- pero solamente soy un huésped más, no veo porque me extrañaría
- Ya que aparentemente jamás te diste cuenta de ello, déjame decirte que me siento atraído hacia a ti- confesaba Ijuuin tomando las manos de Misaki
- ¿Atraído hacia mí?- confundido Misaki- ¿es alguna especie de teoría física extraña?
- Misaki, a veces dudo de tu inteligencia- decía Kisa quien fue regañado por Yukina por su comentario
- No me refería a la teoría de la gravedad, Misaki- reía ligeramente Ijuuin- lo que quise decir es que me gustas de una manera romántica- toma su mano y la besa, Misaki se puso totalmente rojo
- Entonces Takahashi-san ¿no vas a congelarlo o algo así?- preguntaba Usagi al ver aquella escena
- De hecho es bastante dulce y no está forzando a mi hermano a nada- respondía Ritsu- no veo razón alguna para atacarlo
- Y a mí me amenazas por robarle un beso a Misaki- se quejaba Usagi- si no te agrado dímelo de una vez- refunfuñando
- Es divertido, Usami-san- reía Ritsu- lo apoyaré si hace las cosas bien con mi hermano- sonriendo
- Ijuuin-san- nervioso Misaki, sonrojado- no sé qué decir- desviando la mirada- usted es bastante atractivo y muy bueno, además de que es amable y se preocupa por los demás- lo miraba triste- pero no creo corresponder esos sentimientos, es decir, no sé sobre esas cosas del amor, pero no quiero que se sienta triste porque me sentiría muy triste- bajaba la mirada con los ojos cristalinos- no quiero herirlo
- Descuida Misaki- lo tomaba de la barbilla Ijuuin, sonriéndole- yo tampoco quiero que tú te sientas triste, yo quiero ver esa dulce sonrisa- acariciando su mejilla- solamente espero que no me odies por estos sentimientos
- Nunca lo odiaría- aseguraba Misaki- usted es muy bueno, siempre voy a recordarlo con cariño pero no de esa manera que usted quisiera, lo siento
- No te preocupes, al menos pude decírtelo y sé que de alguna manera me aprecias- sonríe cálidamente Ijuuin
- Se rinde demasiado fácil- murmuraba Usagi mirando la escena, un poco celoso
Misaki abrazó a Ijuuin despidiéndose de él cuando de pronto un chico apareció en el lugar, estaba muy agitado y cayó al suelo, se veía algo lastimado, Kirishima se acercó para ayudarlo a levantarse preocupado, el chico lo miró con miedo y tan pronto como se puso de pie se escondió tras Kirishima, un par de sujetos aparecieron, parecían buscar a alguien con la mirada.
- ¿Acaso han perdido algo?- preguntaba Ijuuin a los hombres
- ¿Han visto a un chico pasar por aquí?- preguntaba uno de los sujetos con una mueca agresiva
- Bueno, todos aquí somos unos chicos, deberían ser más específicos- decía Kisa sonriente
- Cierra el pico, niño- decía el otro sujeto a Kisa- no estamos para bromitas de mal gusto ¿Por qué mejor no usas esa boquita para algo más productivo? Si sabes a lo que me refiero- reía con picardía
Yukina se había molestado realmente, estaba decidido a golpear al sujeto por cómo le hablo a su novio pero fue detenido por Kirishima.
- Creo que no me gusto la manera en como le hablaron, les pido que se disculpen con él, caballeros- decía Kirishima tranquilamente sosteniendo a Yukina
- Oye viejo, es más fácil que le pongan un bozal- decía el sujeto con una sonrisa cínica- además no se me antoja disculparme ¿qué harás al respecto?
- ¡Basta!- el chico salió de su escondite poniéndose frente al hombre- déjalos en paz, tú me quieres a mí- tan pronto como se mostró fue recibido con un golpe en el estómago que lo hizo caer del dolor
- Más te vale que nos pagues, Shizuku- amenazaba el hombre tomando a Shizuku del cabello, de pronto el sujeto sintió que no podía despegar los pies del suelo mirando hacia abajo encontrándose con una gran capa de hielo que lo tenía preso de la cintura para abajo- ¡Qué es esto?- asustado, soltando a Shizuku
- Colmaste mi paciencia- decía Ritsu serio- primero te atreves a insultar a mi amigo, después golpeas a este pobre chico
- Este no es su asunto- gruñía el otro hombre a punto de darle un puñetazo a Ritsu cuando su mano se prendió en llamas- ¡ah!- gritaba tratando de apagar el fuego
- Traté de ser gentil- decía Kirishima tranquilamente- pero parece que no se puede razonar con animales como ustedes, dale con todo Yukina- soltaba a Yukina quien le dio un fuerte puñetazo al hombre que se encontraba inmóvil por el hielo
Después de haberles dado una buena lección al par de hombres, todos pusieron su atención en el chico que era perseguido por ellos, se encontraba vomitando siendo reconfortado por Ijuuin quien acariciaba su espalda, cuando terminó de vomitar Ijuuin le dio un poco de agua.
- ¿Te sientes mejor?- preguntaba Ijuuin preocupado por el chico
- Sí, discúlpenme, no quise meterlos en problemas- respondía apenado Shizuku
- No te preocupes, nos alegra que no te lastimaran más- decía Ritsu sonriendo
- ¿Qué querían esos hombres de ti?- preguntaba Kirishima con curiosidad
- Mi dinero- respondía Shizuku serio- no tengo un hogar fijo, mi abuelo está muy enfermo en el hospital y soy el único familiar que se preocupa por él, como no tenía dinero para pagar el hospital pedí un préstamo a esos hombres, estaba realmente desesperado, mi deuda con ellos iba creciendo cada día, llegó un momento en que no pude pagarles pero ellos exigían su dinero, comenzaron a golpearme y cuando uno de ellos sugirió que podía pagarles con algún órgano escapé- su rostro lucía inexpresivo a pesar de lo que había contado- muchas gracias por haberme ayudado, realmente me salvaron la vida- sonriendo, todos se sonrojaron ligeramente, Shizuku lucía realmente lindo con una sonrisa
- ¿Crees que puedas hacerme otro favor?- preguntaba Kirishima a Ijuuin
- Ahórratelo, por voluntad propia quiero acoger a este chico en el hostal- decía Ijuuin sonriéndole a Shizuku- por cierto ¿cuál es tu nombre?
- Shizuku Ishi- respondía Shizuku volviendo a su semblante serio- no es necesario que me de alojamiento, ya he causado bastantes problemas
- No te dejaré desamparado después de lo que acaba de pasar- decía Ijuuin preocupado
- No tengo con que pagarle- decía Shizuku
- No te pediré dinero- sonreía Ijuuin acariciando los cabellos de Shizuku
- Tampoco le daré mi virginidad- respondía Shizuku serio
Kirishima empezó a reír a carcajadas después de escuchar eso, Ijuuin se había quedado impactado con esas palabras, Shizuku solamente miraba a Kirishima quien se retorcía de la risa en el suelo.
- No te culpo por desconfiar de él así- decía Usagi tomando el hombro de Shizuku- parece todo un pervertido
- ¡Cállate Kirishima!- gritaba Ijuuin sonrojado- de ninguna manera te pediría eso- mirando a Shizuku apenado
- Disculpe, toda mi vida me han dicho que nada es gratis en esta vida- decía Shizuku tranquilamente- me quedaré si acepta que trabaje en el hostal
- De acuerdo, eso me parece bien- aceptaba Ijuuin
- Además no te preocupes, Ijuuin-san solamente tiene ojos para Misaki- decía Kisa apuntando a su amigo quien le reprochaba sonrojado
- Y las personas no siempre tienen dobles intenciones o esperan algo a cambio- decía Ritsu sonriendo- créeme que te has topado con las personas más buenas que puedan existir- sonriéndole a todos
- Realmente me siento agradecido- decía Shizuku haciendo una reverencia- disculpe si lo ofendí Ijuuin-san- lo miraba
- Descuida, después de todo lo que has pasado puedo comprenderte- sonreía Ijuuin al chico
- Hasta luego, querido amigo- decía Kirishima a Ijuuin despidiéndose de él- espero que cuides bien de este chico
- Por supuesto, cuide bien de los chicos ¿no?- respondía Ijuuin con una sonrisa
- Así es, pero te recuerdo que tenías especial interés en uno de ellos- decía Kirishima con una sonrisa
- Ya no hagas esperar a Takahashi-kun- decía Ijuuin por último, sonrojado
Los amigos se retiraron del hostal junto al rey dispuestos a acompañar a Ritsu de regreso al reino, el transporte del rey había llegado listo para llevarlos hasta el reino Esmerald, los chicos se dispusieron a despedirse de Usagi cuando éste tomó las manos de Misaki.
- Misaki, yo no me rendiré como Ijuuin, te seguiré hasta donde sea necesario porque estoy enamorado de ti- decía Usagi acariciando la mejilla de Misaki quien estaba sonrojado
- Parece que hoy es el día de declarársele a Misaki- decía Kisa riendo
- Eso se escucha más como un acosador que como un hombre enamorado- decía Yukina cruzado de brazos
- Usagi-san, yo no…- Misaki fue interrumpido por un beso de Usagi
- Creo que eso fue suficiente- decía Ritsu empujando a Usagi con una ligera corriente de aire frío- Usami-san, dejé de besar a mi hermano sin su consentimiento- frunciendo el ceño
- Usagi-san, yo no estoy enamorado de usted tampoco- decía Misaki sonrojado- no planeo tener un amorío pronto, así que me disculpo por no poder corresponder a sus sentimientos- suspira- disculpe, pero ese beso no significó algo para mí, el primero me altero porque se trataba de mi primer beso pero si de alguna manera lo hace sentir bien, pienso que besa muy bien- admitía escondiendo su rostro, sonrojado
- Estoy consciente de que beso bien- decía Usagi sin una pizca de modestia- además acabo de decirte que yo no me voy a rendir tan fácil como Ijuuin, yo lucharé para que correspondas mis sentimientos
- ¿Eso significa que usted también vendrá al reino Esmerald?- preguntaba Kisa
- Así es, no dejaré que Misaki huya de mi lado- aseguraba Usagi
- Eso sí que no, si no quiere que lo encierren por acosador será mejor que mantenga su distancia- decía Yukina frunciendo el ceño
- Yukina-san, honestamente, si el hermano de Misaki que tiene poderes no me ha hecho desistir menos lo hará usted- decía Usagi tranquilamente
- No me molesta- decía Misaki de pronto- pero pienso que estará perdiendo su tiempo, no estoy interesado en una relación, pero no me malinterprete, usted me agrada Usagi-san- sonriendo- es solo que no me interesan esas cosas tan raras del amor
- Ya veremos si sigues pensando lo mismo después- decía sonriendo Usagi- haré que te enamores de mí- besaba su frente- te veré en el reino Esmerald, Misaki- le guiñaba un ojo y se retiraba
- Por un momento pensé que se vendría de colado* con nosotros- decía Shinobu
- Ciertamente un civil cualquiera no puede subir al transporte de un rey sin invitación o permiso- decía Kirishima respondiendo a Shinobu
Después de aquella despedida con Usami, los amigos y el rey emprendieron el viaje hacia el reino Esmerald, todos iban conversando animadamente, felices por estar juntos y emocionados con el viaje pero quien más feliz estaba era Ritsu, había tomado la decisión de confiar en Takano y darle la oportunidad de ganar su corazón, le dolía la idea de que Takano estuviera triste o molesto por lo sucedido pero se armó de valor gracias al apoyo incondicional de su hermano y amigos, estaba dispuesto a escuchar a Takano y confiar en él si éste le pedía confianza.
El viaje no fue muy largo aunque al castaño le pareció eterno, cuando llegaron al palacio Ritsu se apresuró a entrar en este, Haru lo recibió sorprendida ya que no esperaba que volviera tan pronto, Ritsu solamente siguió su camino dispuesto a encontrar a Takano; de pronto Ritsu escuchó un quejido, parecía que alguien había sido lastimado, se dirigió hacia el gran salón donde había escuchado ese quejido, se asomó por la puerta sorprendido de lo que veía, Haitani se encontraba sosteniendo su brazo que presentaba algunas quemaduras frente a Takano y Yokozawa, por un momento hubiera podido asegurar que Haitani lo miró pero nunca lo llamó o lo mencionó, Ritsu decidió quedarse ahí para observar lo que sucedía, sus amigos adentrándose al palacio lo encontraron ahí espiando detrás de una gran puerta y decidieron acercarse sin hacer mucho ruido. Haitani empezó a reír dichoso, las cosas lucían mejor para él.
- ¿De qué demonios te ríes?- preguntaba Yokozawa frunciendo el ceño
- ¿No lo ven?- decía Haitani con una sonrisa- no importa cuánto me lastimen, ni cuanto nieguen las cosas, Takahashi-kun se enterara de la verdad, yo no permitiré que lo lastimen, no crean que les temo, más bien me dan risa porque parece que creen que estoy jugando
- Nunca creí que fuera solamente un juego, Haitani- decía Takano molesto- estoy consciente de que eres un loco miserable
- ¡Vamos Takano, admítelo!- gritaba Haitani apuntándolo- lo único que quieres es tener un hijo poderoso, es la única función que tienes para Takahashi-kun, admítelo
- ¿Qué es lo que sucede contigo?- respondía Takano- no entiendo tu retorcido juego- desconcertado
- ¡Admítelo!- gritaba Haitani aparentemente molesto- no dejaré que le arruines la vida a otro ser humano, Takano Masamune
- ¿Tú preocupándote por alguien más que no seas tú y tus intereses?- preguntaba Takano soltando una risa- no sé qué quieres lograr con esto, Haitani, aunque así fuera esto no tiene nada que ver contigo, solamente quieres perjudicarme
- ¿No tiene nada que ver conmigo?- preguntaba Haitani- Takano, tiene que ver conmigo cuando se trata de tu sed de poder que me lo quitó todo- se dirigía a la gran puerta- solamente respóndeme algo ¿estabas enamorado de Takahashi-kun, como dices, cuando lo encontraste?
- No tengo que responderte nada, Haitani- decía Takano molesto
- ¿Acaso tienes algo que ocultar, Takano?- preguntaba Haitani volteando a verlo- quizás no quieres responder porque sabes que lo trajiste al palacio por sus poderes
- Lo traje porque estaba solo y no lo iba a dejar morir ahí- respondía Takano frunciendo el ceño
- Pero no lo hubieras dejado quedarse en tu palacio si no hubiera tenido poderes, porque no sería la primera vez que haces una obra de caridad de ese tipo- decía Haitani- la única persona indefensa que también ayudaste y dejaste quedar en tu palacio fue Kusama Nowaki, quien por coincidencia también tiene poderes
- Sí, tienes razón, lo dejé quedarse en mi palacio por sus poderes pero…- decía Takano pero fue interrumpido por Haitani
- ¡Y eso fue porque querías enamorarlo y tener un hijo suyo para tener un heredero poderoso!- lo acusaba Haitani, apuntándolo
- ¡Ya basta!- gritaba Yokozawa alzando llamas detrás suyo- lo que Masamune haga o deje de hacer no tiene nada que ver contigo, no te incumbe la relación que tenga con Takahashi, aléjate de ellos
Ritsu se quedó impactado al escuchar todo eso, las dudas volvieron a su cabeza golpeando tan fuerte que dolía en su corazón, al escuchar a Takano decir que lo había dejado quedarse en el palacio por sus poderes todo cobraba sentido y más aún porque no había negado la acusación que Haitani le había hecho, además si era cierto que la única otra persona que se había quedado en su palacio era Nowaki, eso incrementaba las probabilidades de que Haitani estuviera diciendo la verdad; Ritsu empezó a derramar lágrimas, se sentía tan triste, traicionado y profundamente herido, la tristeza que sentía lo destrozaba pero ésta fue reemplazada de un momento a otro por una gran ira, estaba decidido, pondría fin al juego de Takano. Antes de que cualquiera pudiera decir algo más, las puertas se abrieron de golpe acompañadas de una fuerte ventisca, los tres hombres que se encontraban en el gran salón miraron sorprendidos a Ritsu, aunque Haitani estaba más feliz que sorprendido, una ráfaga de viento frío arrojó a Takano por los aires hasta que se estrelló con una pared, Ritsu se veía furioso.
- ¡No te voy a permitir que te burles así de mí, Takano Masamune!- gritaba Ritsu furioso, derramando un par de lágrimas- ¡ya no voy a permitir que me utilices!- la tormenta en el lugar se intensificaba
Takano lo miraba impactado, los amigos de Ritsu no creían lo que sucedía, Misaki miraba preocupado a su hermano, y Haitani sonreía discretamente, su plan había salido como esperaba, él no tenía poderes para atacar a Takano pero había conseguido la mejor arma que hubiera podido imaginar, alimentada de la inseguridad y la duda: Ritsu.