Era una tranquila noche en el reino Esmerald, parecía ser que todos dormían plácidamente en el palacio a excepción de un pequeño terrorista que se encontraba en el gran estudio del palacio, suspiraba realmente preocupado ya que su padre estaba en camino, le preocupaba la manera en que reaccionaría respecto a su relación con Miyagi, incluso le dolía de alguna forma decepcionarlo pero no iba a desistir de estar junto a Miyagi porque realmente lo amaba, se revolvió el cabello frustrado para después lanzar un lastimero suspiro, de pronto sintió como alguien se sentaba a su lado en el pequeño sillón en el que se encontraba, se trataba de Ritsu quien le sobaba la espalda tratando de reconfortarlo.
- Parece que no puedes dormir- decía Ritsu tratando de sonreírle a Shinobu
- No, es imposible- decía Shinobu recargando su cabeza en el hombro de Ritsu- ¿tú tampoco puedes dormir?
- Así es- respondía Ritsu suspirando- bueno, técnicamente estaba dormido pero tuve una pesadilla, una horrible pesadilla en la que mamá lloraba y papá me decía lo mal hijo que era
- Me pregunto si nuestros padres piensan que nos genera algún tipo de placer decepcionarlos- decía Shinobu bajando la mirada- porque es todo lo contrario, yo quiero mucho a papá
- Lo sé- decía Ritsu sonriendo recordando algunas cosas del pasado- recuerdo cuando eras más pequeño y decías que tu superhéroe favorito era tu padre porque defendía a la gente y encerraba a los malos- soltaba una risilla
- Bueno, era un niño pequeño- decía Shinobu ligeramente sonrojado- ¿qué iba a saber yo de ser un abogado?- se abrazaba a Ritsu- no quiero pelear con papá, después de todo solamente le he estado dando preocupaciones
- Nunca has querido pelear con tu padre- decía Ritsu- la última vez que pelearon lloraste tanto que hiciste llorar a Misaki también
- Bueno, cuando éramos pequeños, tu papá te regañó muy molesto y tú ya querías irte de tu casa porque pensabas que eras el peor hijo del mundo- decía Shinobu recordando
- Creo que somos todos unos niños de papá- decía Ritsu soltando una risilla haciendo que Shinobu esbozara una pequeña sonrisa
- Tú lo has dicho- decía Shinobu suspirando- ¿Por qué las cosas deben ser así? Yo tengo derecho de enamorarme de quien yo desee
- Pienso que para ellos es muy difícil todo esto también- decía Ritsu para después dar un suspiro- pero a fin de cuentas deben comprender lo que nosotros sentimos, lo que queremos
- Si, deben, pero eso no significa que lo harán- decía Shinobu un poco decaído- ¿sabes? Sé que tus padres aceptarán lo tuyo con el rey Takano, después de todo él te hace demasiado feliz y te ha ayudado tanto- tomaba las manos de Ritsu, tratando de sonreír- sé que ellos comprenderán que el rey Takano te hace mucho bien
- Si dices todo eso respecto a mis padres- decía Ritsu acariciando la mejilla de Shinobu- ¿Por qué no piensas lo mismo de tus padres?
- No se trata de mis padres, solamente de mi padre- decía Shinobu bajando la mirada- lo conozco, sé que él no aceptará esto, estoy seguro que debió haberle dicho algo a Miyagi pero él no quiere decirme- fruncía el ceño- piensa que soy un niño, cree que no sé lo que hago, pero estoy bastante seguro de que amo a Miyagi, estoy consciente de muchas cosas, sé que él es mayor que yo, sé que mi padre desea que encuentre a alguien de mi edad, sé que piensa que Miyagi solamente me ve como un juguete o un chico lindo con quien puede tener sexo cuando desee y después botarme cuando pierda mi juventud, pero se equivoca- cerraba sus puños con fuerza con los ojos cristalinos- quizás soy joven e ignoro muchas cosas, pero de algo estoy completamente seguro, sé que Miyagi es el amor de mi vida, sé que soy realmente feliz con él, y sé que pase lo que pase nunca me arrepentiré de sentir esto que siento- llevaba sus manos a su pecho
- Comprendo lo que sientes, Shinobu- decía Ritsu sonriendo, abrazando a Shinobu- pase lo que pase mañana, cuenta con que te apoyaremos, siempre lo haremos
- Nosotros también te apoyaremos, Ritsu- decía Shinobu uniendo su frente con la de Ritsu, sonriendo con los ojos cristalinos- aunque tenga miedo, estaré ahí
Ritsu abrazaba fuertemente a Shinobu quien correspondía el abrazo, ambos trataban de darse valor para poder enfrentarse a sus padres al día siguiente. En el mismo lugar se encontraba Miyagi detrás de un librero con un libro en las manos, dio un gran suspiro, había escuchado todo lo que los dos amigos habían dicho; apretó el libro entre sus manos contra su pecho, y se retiró de ahí decidido, él no iba a dejar a Shinobu solo en esto, no estaba dispuesto a separarse de Shinobu nunca más.
El día siguiente llegó, Ritsu estaba tan nervioso que no pudo dormir en toda la noche aunque lo intentara, cuando se dio cuenta de que había empezado a salir el sol decidió salir de la cama para dar un paseo por el palacio, se dirigía al gran patio trasero cuando escuchó a alguien en el baño, aparentemente vomitando, se acercó al lugar un poco preocupado, pensaba que podía tratarse de Shinobu quien estaba tan nervioso como él por el reencuentro con sus padres, grande fue su sorpresa al encontrar a Yokozawa ahí, lavando su boca después de haber vomitado.
- Yokozawa-san ¿se encuentra bien?- preguntaba Ritsu preocupado
- Sí, no te preocupes, de pronto me sentí realmente mareado al despertar- decía Yokozawa- quizás me hizo daño algo que comí o me levanté demasiado rápido, pero ahora me siento mejor- trataba de sonreír para no preocupar a Ritsu más de lo que estaba
- ¿Seguro? Se escuchaba bastante mal- decía Ritsu sin dejar de preocuparse- tal vez deberíamos ir a la cocina y prepararte un té de jengibre para las nauseas
- No es necesario, en serio, me siento mejor- aseguraba Yokozawa
- Por favor, Yokozawa-san, no sea terco- decía Ritsu- mi madre siempre toma un té de jengibre cuando tiene nauseas, me contó que siempre tomaba uno cuando empezaba a sentir las náuseas del embarazo…- de pronto Ritsu dejó de hablar y miró sorprendido a Yokozawa
- Sé lo que estás pensando y te aseguro que no es para nada el caso- decía Yokozawa nervioso y ligeramente sonrojado
- No se preocupe, Yokozawa-san- sonreía Ritsu- si usted me asegura que no es el caso le creo- se disponía a preparar el té
- Te lo agradezco- decía Yokozawa ligeramente sonrojado, acercándose a Ritsu- ¿sabes que Haruhi puede hacer eso?
- Sí, pero no quisiera molestarla tan temprano- respondía Ritsu preparando el té- además se hacer té de jengibre, mi madre me enseñó- su mirada se opacó un poco y dio un suspiro
- Parece que estás realmente preocupado de decepcionar a tus padres al quedarte aquí ¿me equivoco?- decía Yokozawa preocupado por Ritsu
- Así es, Yokozawa-san- respondía Ritsu un poco triste- no puedo mentirle
- Y por las ojeras que tienes puedo apreciar que no dormiste nada- decía Yokozawa
- Ha acertado, Yokozawa-san- decía Ritsu tocando sus ojeras
- Descuida- decía Yokozawa acariciando la cabeza de Ritsu- ellos entenderán que lo mejor es que estés junto a Masamune, además de que les alegrará verte sano y salvo, recuerda que son tus padres, ellos siempre van a querer lo mejor para ti- le sonreía- Masamune es lo mejor para ti
- Gracias, Yokozawa-san- sonreía Ritsu agradecido
- Gracias a ti por amar a Masamune y por el té- decía Yokozawa ligeramente sonrojado, desviando la mirada- es bueno saber que no es dañino para un embarazo, supongo, como cultura general quiero decir- reía un poco, nervioso
- Soy yo el agradecido con Takano-san por amarme- decía Ritsu sonriendo, luego soltó una risilla- bueno, como cultura general, no se debe tomar mucho de este té si se está embarazado, solo al principio para los primeros malestares
- Es bueno estar informado sobre todo, supongo- decía Yokozawa sonrojado- aunque a uno no le sucedan las cosas- desviaba la mirada
Ritsu se quedó junto a Yokozawa platicando un poco hasta que los demás despertaron; Kisa no dejaba a Ritsu solo en ningún momento puesto que quería animarlo y hacerlo sentir mejor para darle un poco de valor para decirles a sus padres que se quedaría con Takano, mientras que Miyagi no se separaba de Shinobu asegurándole que no lo dejaría solo al momento de enfrentar a su padre. Misaki se encontraba en el jardín trasero del palacio, sentado en el césped, mirando al cielo, de pronto Takano se acercó a él y se sentó a su lado.
- Me sorprende no verte junto a Usami-san- decía Takano rompiendo el silencio
- No se ha aparecido por aquí- respondía Misaki abrazando sus piernas- está bien, quería estar un momento solo con mis pensamientos
- Disculpa, solamente te quitaré unos minutos- decía Takano- quiero que sepas que amo mucho a tu hermano, haría lo que sea por él
- Lo sé, Takano nii-san- decía Misaki sonriéndole- he observado la manera en como lo mira como si fuera lo más precioso del universo entero, no tiene que decírmelo para que lo sepa
- Ya que sabes que lo amo, debes estar consciente de que haría lo que fuera por verlo feliz- decía Takano- sé que su familia es parte de su felicidad, yo nunca osaría separarlo de sus seres queridos…- fue interrumpido por Misaki
- ¡Takano nii-san, Ritsu también lo ama mucho!- decía Misaki un poco preocupado malinterpretando lo que le decía Takano- sé que nos ama y todo eso pero usted lo hace tan feliz, jamás podría estar tranquilo sabiendo que Ritsu lo abandonó por quedarse con nosotros, no lo haga elegirnos a nosotros- pedía con los ojos cristalinos- realmente me pone triste saber que no volverá a casa pero es mayor la felicidad que me inunda por saber que estará junto a usted y será muy feliz
- ¿Abandonarme?- preguntaba Takano confundido- yo nunca dije que lo dejaría irse, no podría vivir sin él
- Pero usted dijo que no se atrevería a separarlo de nosotros- decía Misaki preocupado
- Así es, eso dije, pero no significa que dejaré ir a Ritsu- decía Takano acariciando la cabeza de Misaki- no te preocupes, jamás me separaré de su lado- soltaba una pequeña risilla- lo que estaba tratando de decirte es que quiero que ustedes se queden aquí en el reino, incluso si lo desean pueden quedarse en el palacio
- ¿Quedarnos en el reino?- preguntaba Misaki sorprendido- no podríamos quedarnos en el palacio, no nos gustaría ser molestia
- No la serían, en absoluto- aseguraba Takano sonriendo- incluso si les incomoda un poco la idea, les conseguiré una casa cerca del palacio, tendrá todo lo que ustedes deseen
- ¿En serio?- preguntaba Misaki ilusionado- ¡muchas gracias, Takano nii-san!- lo abrazaba- ¡es el mejor cuñado del mundo entero! Así no tendremos que separarnos de Ritsu- saltaba de alegría- ¡tengo que decírselo a Ritsu!- lo detenía Takano
- Espera, espera- reía Takano- quiero que sea una sorpresa para Ritsu, además no he terminado de hablar
- ¿Hay más?- preguntaba Misaki emocionado- ¿de qué se trata, Takano nii-san?
- De esto- decía Takano extendiéndole una pequeña cajita a Misaki
Misaki tomó la pequeña caja entre sus manos y la abrió encontrándose con un hermoso anillo de compromiso, después volteó a ver a Takano, sorprendido.
- Quiero proponerle matrimonio a Ritsu- decía Takano sonriendo
- ¡Eso es maravilloso, Takano nii-san!- exclamaba Misaki feliz- estoy seguro que Ritsu se pondrá realmente feliz, estará tan emocionado, incluso yo estoy muy emocionado- daba pequeños brinquitos en su lugar- ¡no es justo! Será muy difícil mantenerme callado- se quejaba, Takano reía- este anillo es muy hermoso, incluso parece una valiosa antigüedad
- Ese anillo perteneció a mi madre- explicaba Takano- antes de mi madre también perteneció a mi abuela
- Eso es bastante lindo- decía Misaki observando el anillo- así que este anillo ha pasado por dos generaciones, es precioso
- ¡No le voy a ceder a Misaki de ninguna manera!- gritaba Usagi interponiéndose entre Misaki y Takano- ¡no me importa que usted sea un rey! Misaki no se casará con usted, es un sinvergüenza, enamorar a su hermano para después hacerle esto- miraba con furia a Takano- Misaki, te daré un anillo mil veces mejor, te lo aseguro
- ¡Usagi-san!- lo regañaba Misaki, sonrojado- ¡Takano nii-san no me está proponiendo matrimonio! Solamente me estaba enseñando el anillo con el cual le pedirá a Ritsu casarse con él- miraba a Takano, apenado- lo siento mucho, Takano nii-san
- Descuida, de ninguna manera es tu culpa- decía Takano a Misaki- ¿y usted de donde rayos salió?- preguntaba a Usagi
- Bueno, fue una casualidad que llegara en el momento justo en que le enseñaba el anillo a Misaki, solamente vine a verlo- explicaba Usagi- supongo que me disculpo por decirle sinvergüenza y gritarle, su majestad- se encogía de hombros
- ¿Supone?- preguntaba Takano alzando una ceja
- Masamune- lo llamaba Yokozawa dirigiéndose hacia él- parece ser que los padres de Takahashi-san han llegado al reino
- Gracias por el aviso, Takafumi- decía Takano levantándose para ir junto a Ritsu
Misaki le devolvió el anillo para después tomar del brazo a Usagi y seguir a Takano, él también debía estar presente cuando sus padres llegaran.
En la gran sala de estar del palacio real se encontraban los cinco inseparables amigos esperando a sus padres, además también se encontraban Takano quien abrazaba a Ritsu asegurándole que él estaría a su lado en todo momento, Miyagi quien tomaba la mano de Shinobu para transmitirle fortaleza mientras que sostenía un libro con su otra mano, Saori quien estaba parada al otro lado de Shinobu, Usagi quien acariciaba la cabeza de Misaki, Yokozawa y Kirishima, además de Haruhi. Mino entró al palacio seguido de los preocupados padres, presentándolos ante Takano.
- Su majestad, los señores Takahiro y Manami Takahashi- decía Mino dejando ver a ambos padres- los señores Yukina, la señora Kisa, y los señores Takatsuki junto a su hija Risako- presentando a los demás
- Es un placer conocerlos y tenerlos aquí en el reino- decía Takano con una sonrisa- soy el rey Takano Masamune- se presentaba
- Su majestad, el placer es nuestro- decía Takahiro haciendo una pequeña reverencia- hemos venido desde el reino del Norte por nuestros hijos, le pedimos que por favor nos deje verlos
- ¡Shouta Kisa!- gritaba la madre de Kisa viendo a su hijo- ¡inconsciente malagradecido!- se dirigía hacia él
- ¡Madre, no me mates!- pedía Kisa escondiéndose tras Yukina
- Señora Kisa, por favor, cálmese- pedía la señora Yukina- estamos en presencia de un rey
- Oh, es verdad- decía la señora Kisa apenada- lo siento mucho, su alteza- haciendo una pequeña reverencia
- No se preocupe mucho por eso- decía Takano- entiendo cómo debe sentirse después de todo este tiempo en que su hijo estuvo fuera de casa
- Oiga, por favor no diga eso- decía Kisa aún escondido tras su novio- si la disculpa me va a matar
- Lo siento, padres- decía Misaki siendo el primero que daba la cara- sé que hice que se preocuparan mucho pero entenderán que no podía quedarme sin hacer nada mientras mi hermano sufría un injusto castigo
- ¡Misaki!- Manami lo abrazaba- descuida, mi niño, pero por favor no nos vuelvas a hacer esto- besaba su frente
- Sabemos que tus intenciones eran buenas, Misaki- decía Takahiro- pero casi nos matas de la preocupación, debiste esperar a que volviera para ayudarlos a solucionar esto- abrazó a Misaki- aunque ahora da igual, estoy tan feliz de verte sano y salvo
- ¿Dónde está Ritsu?- preguntaba Manami a Misaki
- Aquí estoy, madre- decía Ritsu acercándose a su madre, volteó a ver a Takano quien le sonreía, animándolo, tomando su mano en señal de apoyo
Manami soltó a Misaki y corrió hacia Ritsu, abrazándolo fuertemente mientras lloraba de alegría, se aferraba a él sin querer soltarlo, sentía que el alma le regresaba al cuerpo, después de haberlo visto sufrir en aquella injusta corte frente al rey Keitaro, verlo sano y salvo la hacía inmensamente feliz, lo llenaba de besos. Takahiro se unió al abrazo disculpándose por no haber estado ahí cuando todo eso pasó mientras derramaba un par de lágrimas, Ritsu le aseguraba que no había problema, mientras correspondía el abrazo de ambos con los ojos cristalinos, se sentía realmente feliz de volver a estar junto a sus padres. Los demás miraban enternecidos la escena, de pronto Manami se acercó a Takano y se arrodilló frente a él, Takano la miraba sorprendido.
- Muchas gracias, su majestad- decía Manami realmente agradecida tomando la mano de Takano- gracias por cuidar de mi hijo
- Por favor, no tiene que arrodillarse- decía Takano arrodillándose también para quedar en la misma situación que Manami- yo lo hice porque lo amo, lo amo demasiado
- Su alteza, usted es quien no debería arrodillarse, usted es un rey, yo soy una simple mujer ordinaria- decía Manami sorprendida
- Usted no es una simple mujer ordinaria, usted es la madre de Ritsu, yo soy quien está agradecido con usted por traerlo al mundo- decía Takano sin levantarse
- Supongo que ambos estamos muy agradecidos con el otro- decía Manami sonriendo- muchas gracias por amar a mi hijo de esa manera
- Es imposible no amarlo- decía Takano ayudando a Manami a levantarse junto con él
- Y yo amo tanto a Takano-san- decía Ritsu tomando la mano de su padre para que ambos se acercaran a Manami y Takano- lo amo tanto, soy tan feliz a su lado, quiero estar junto a él por siempre- abrazaba a Takano
- Yo les doy mi bendición- decía Manami sonriendo, sinceramente feliz porque su hijo había encontrado el amor
- Bueno, supongo que no está de más conocernos mejor, su majestad- decía Takahiro jalando un poco hacia él a Ritsu, un poco celoso, mirando a Takano con recelo
- Papá- lo regañaba Ritsu, sonrojado
- Si a Takahiro-san no le gusta el rey Takano menos le va a gustar usted, Usami-san- decía Kisa a Usagi, soltando una risilla
- Eso no me causa mucha gracia- decía Usagi alzando una ceja
- Kou, estaba tan preocupada- decía la madre de Yukina abrazándolo- me alegra que estés bien
- Lo siento por haberlos preocupado- decía Yukina correspondiendo el abrazo de su madre
- ¡Serás cabeza dura!- decía el padre de Yukina dándole un golpe en la cabeza- no vuelvas a hacer una locura así, tu madre estaba muy preocupada
- Shouta Kisa- la madre de Kisa lo miraba con los brazos cruzados
- Lo sé, si vas a matarme al menos déjame pasar mi último día de vida con mi novio- pedía Kisa
- ¡Pequeño desgraciado!- lo abrazaba la señora Kisa- claro que no voy a matarte, estaba realmente preocupada por ti, eres realmente impulsivo, mira que hacer este viaje
- Lo siento, mamá- se disculpaba Kisa- no tienes que preocuparte, jamás te dejaré como papá
- Por supuesto que no, nunca te librarás de mí, jovencito- aseguraba la madre de Kisa
- Eso suena un poco aterrador- decía Kisa quien solo recibió una risa de su madre
- ¡Mi niño!- la madre de Shinobu corría hacía él, abrazándolo fuertemente- ¡estaba tan preocupada! ¿no te lastimaste? ¿comiste bien? ¿no intentaron propasarse contigo?
- ¡Mamá!- se quejaba Shinobu tratando de escapar del asfixiante abrazo de su madre- estoy bien, no tienes que preocuparte
- ¡Cómo no me voy a preocupar? Eres mi niño- decía su madre acurrucándose en él
- Sí que nos tenías preocupados, hermanito- decía Risako acariciando la cabeza de Shinobu- gracias por cuidar del pequeñín- decía a Miyagi soltando una risilla, Shinobu se quejó por cómo le había llamado
- Bueno, jamás permitiría que algo malo le sucediera- aseguraba Miyagi mirando con amor a Shinobu quien se sonrojo un poco
- Shinobu Takatsuki- lo llamaba su padre con semblante severo- lo que hiciste fue realmente desconsiderado, nos tenías preocupados, no dejábamos de pensar en ti ni un solo momento, por si fuera poco me engañaste para hacerlo, encima de todo me vengo a enterar que has estado haciéndole ojitos a este panadero bueno para nada que fue pareja de tu hermana- gruñía molesto, mirando despectivamente a Miyagi- ¡exijo deliberadamente una disculpa y una explicación a esto, jovencito!
- Padre, Shinobu solamente estaba preocupado por Ritsu Takahashi porque es su amigo, además él tiene derecho a amar a quien él quiera, yo ya no siento nada por Miyagi, no me molesta en absoluto que ellos tengan una relación- decía Risako en defensa de Shinobu
- ¡Tú no te metas en esto, Risako!- gritaba el señor Takatsuki molesto- ¡estoy esperando, Shinobu!- lo miraba mal
- De acuerdo- suspiraba Shinobu, encogido de hombros- me disculpo por haberlos preocupado, únicamente por eso, no me arrepiento de haber emprendido un viaje para buscar a Ritsu, tampoco me arrepiento de amar a Miyagi- tomaba la mano de Miyagi
- ¿Qué dices?- preguntaba el señor Takatsuki molesto
- ¡Dije que amo a Miyagi You! Lo amo y no puedes hacer nada para evitarlo, aunque me prohíbas verlo o estar con él encontraré la forma de regresar a su lado- decía Shinobu armándose de valor- por favor, papá, yo te amo y no quiero que peleemos por esto, por favor, entiende que lo amo- pedía con tristeza
- ¡Eres un insolente! ¡jamás entenderé eso porque es una tontería! ¡tú no puedes amarlo! Estoy seguro que debió seducirte el muy depravado y tú caíste en su trampa como un chiquillo estúpido- gritaba molesto el señor Takatsuki, Miyagi trataba de contenerse por respeto a Shinobu
- ¡Por qué me haces esto? ¡yo te amo pero estás siendo todo un necio! No hables así de Miyagi ¿qué sabes tú?- decía Shinobu con los ojos cristalinos- ¡parece que ni siquiera me conoces! Te amo, realmente, no sabes cómo me duele esto, te suplico que no me hagas elegir porque, probablemente, elegiría a Miyagi
- ¡Ya tuve suficiente de tus estupideces!- gritaba el señor Takatsuki a punto de darle una bofetada a Shinobu pero Miyagi lo detuvo, ya no podía soportar eso
- Usted será el padre de Shinobu pero no voy a permitir que le ponga ni un dedo encima- decía Miyagi molesto- poco me importa lo que usted piense de mí, si tengo su bendición o no me tiene sin cuidado, usted es una persona muy importante para Shinobu por eso no le doy su merecido- soltaba el brazo del señor Takatsuki- yo no seduje a Shinobu para usarlo y tirarlo como pañuelo desechable*, yo lo amo, voy realmente en serio, así que le pido que acepte nuestra relación por Shinobu
- ¡De ninguna manera! Él es prácticamente un niño, lo que usted está haciendo es un crimen y lo hundiré en la cárcel por eso- decía el señor Takatsuki molesto
- Eso pensé- respondía Miyagi serio- así que no me deja otra opción- abría el libro que llevaba consigo- según el reglamento del reino Esmeralda cualquier persona, ya sea hombre o mujer, mayor a los 18 años de edad será totalmente libre de contraer matrimonio o relacionarse en plan amoroso con quien desee, los padres o tutores del mismo no podrán oponerse puesto que ya es considerado un adulto que tiene derecho a tomar sus propias decisiones como lo dictan los segmentos 1b y 3 del mismo reglamento- miraba al padre de Shinobu con superioridad- además el segmento 5a dice que cualquier persona dentro del reino Esmeralda, ya sea habitante o visitante, tiene que apegarse al reglamento del reino y tiene derecho a gozar de los derechos otorgados en éste- cierra el libro- ¿no cree que las leyes y reglas son muy interesantes, señor Takatsuki? Después de todo usted es un abogado
- Parece que Miyagi tiene toda la razón- decía Risako leyendo el reglamento- aquí se rigen por esas reglas, no hay manera de que puedas entrometerte en esa relación
- Quizás en el reino del Norte la mayoría de edad es a los 21 años, pero no estamos en el reino del Norte- decía Miyagi sonriendo satisfecho- créame que quisiera que las cosas fueran por la buena, pero si no nos deja estar juntos…-Shinobu lo interrumpía
- Si no nos dejas estar juntos, me temo que no volveré a casa con ustedes- decía Shinobu tratando de juntar valor
El lugar se había quedado en total silencio, el señor Takatsuki miraba impactado a la pareja frente a él, sus ojos cristalinos y sus apretados puños denotaban la impotencia y tristeza de la que era víctima en ese momento, sentía que cualquier palabra que saliera de su boca saldría entrecortada y cargada de veneno; la madre de Shinobu le exigía a su esposo que aceptara a la pareja puesto que ella no quería que Shinobu ya no regresara a casa, Risako solamente imploraba con la mirada que su padre pudiera comprender la situación, de un momento a otro, el señor Takatsuki lanzó un gran suspiro, tomó de una manera un poco brusca el hombro de Miyagi mientras sonreía de manera un poco fingida.
- Buena suerte entonces- decía el señor Takatsuki con un dejo de tristeza para después salir del lugar siendo seguido por su esposa que casi le suplicaba que aceptara a la pareja
Shinobu empezó a derramar un par de lágrimas para ser abrazado inmediatamente por Misaki y después por Miyagi, Risako bufó cruzada de brazos molesta por la actitud de su padre, al abrazo también se unió Saori. Takahiro trataba de relajar un poco el ambiente asegurando que el señor Takatsuki solamente necesitaba un poco de tiempo para asimilar las cosas y que pronto cambiaría de parecer; Ritsu empezó a temblar ligeramente después de ver la reacción del padre de Shinobu, Takano lo notó, un poco preocupado.
- ¿Ritsu?- lo llamaba Takano, recibiendo una mirada llena de preocupación y aflicción- ¿estás bien?
- No quiero que mis padres me odien por abandonarlos- decía Ritsu con los ojos cristalinos, después de decir eso fue abrazado por Takano
- ¿De qué estás hablando, Ritsu?- preguntaba Manami escuchando aquello
Ritsu miraba con tristeza y preocupación a su madre, Takano lo estrechó fuertemente entre sus brazos tratando de darle fortaleza, Manami no comprendía lo que sucedía.
- Señores Takahashi- los llamaba Takano recibiendo la atención de ambos padres- yo amo tanto a Ritsu y no concebiría una vida sin él, por eso quiero que se quede a mi lado en el reino, quiero casarme con él
Takahiro y Manami miraban sorprendidos a Takano, Ritsu se encogía de hombros preocupado por la reacción que pudieran tener sus padres, pero antes de que cualquier otra persona pudiera decir algo, Yokozawa se desmayó; todos se acercaron preocupados a él.
- ¡Takafumi!- Kirishima fue el primero en acercarse a Yokozawa, preocupado
- ¿Qué es lo que sucedió?- preguntaba Takano preocupado también
- Simplemente se desmayó de la nada- decía Mino
- Yokozawa-san estaba vomitando en la mañana, creo que no se sentía bien- decía Ritsu preocupado- también dijo que se sentía mareado
- Takafumi siempre tratando de hacerte el fuerte- decía Kirishima frunciendo el ceño, realmente preocupado- debemos llamar a un doctor
- Enseguida traeré uno- decía Haruhi retirándose del lugar
- Quizás el estrés sufrido por la batalla contra Haitani lo dejó realmente agotado- decía Mino
- Tranquilos, tal vez comió algo que estaba en muy mal estado- decía Kisa de pronto
- Probablemente si se sentía agotado de todas esas emociones fuertes- decía Takano preocupado por su amigo
- ¿En serio soy el único pensando que está embarazado?- preguntaba Usagi cruzado de brazos, tranquilamente
El lugar volvió a quedar en total silencio, Takano miraba acusadoramente a Kirishima quien tenía los ojos abiertos como platos, poco a poco estos fueron agarrando cierto brillo especial, los demás no sabían qué decir, Haruhi llegó al lugar asegurando que un doctor venía en camino.