Kirishima caminaba de un lado a otro, como león enjaulado, sin poder mantenerse quieto, quería tener noticias sobre lo que le sucedía a su amado Yokozawa, el doctor ya llevaba adentro de la habitación junto a Yokozawa un buen rato; afuera de la habitación también se encontraban Mino, Haruhi, Takano y Ritsu. De un momento a otro, Takano detuvo en seco a Kirishima un poco fastidiado de verlo caminar sin parar.
- ¿Acaso intentas hacer un hoyo en el suelo?- decía Takano un poco irritado
- Si estuvieras en mi situación tú también le harías un agujero al suelo de tanto caminar- se defendía Kirishima- como ya lo dijo ese empresario loco, existe la posibilidad de que Takafumi esté embarazado
- Sí, hay una enorme posibilidad ya que no puedes mantener tu parte baja quieta y desconoces el significado de la palabra condón- decía Takano cruzado de brazos, frunciendo el ceño- debo decir Kirishima que espero que te hagas cargo si realmente Takafumi está embarazado
- ¡Por supuesto que me haré cargo!- decía Kirishima molesto- ¿crees que sería capaz de hacerle eso a Takafumi? Yo lo amo
- Me alegra escuchar eso- decía Takano para después suspirar- tú eres un rey Kirishima, si Takafumi está embarazado él tendrá que irse contigo a tu reino- lo miraba fijamente
- Su alteza, Yokozawa-san es su consejero real- decía Mino de pronto- no podrá hacer su trabajo si está en otro reino
- Eso ya lo sé- decía Takano tranquilamente- Yokozawa ya no será mi consejero real si tendrá un hijo
- Independientemente de que sea su consejero real, su alteza- intervenía Haruhi con expresión un poco triste- Yokozawa-san ha pasado toda su vida en este palacio ¿no cree que le dolerá un poco tener que marcharse?
- Yo no sería capaz de hacer algo que lastimara a Takafumi- aseguraba Kirishima
- Ni yo- respondía Takano suspirando- por eso lo dejaré irse junto al hombre que ama- miraba a Kirishima- él siempre dice cosas como que eres una molestia y que no quiere verte, pero esas cosas no son verdad, Yokozawa siempre ha pensado que sería egoísta pedirte que lo visites más seguido ya que tú tienes obligaciones del reino que cumplir, por eso actúa de esa manera contigo, tampoco deseaba abandonarme aunque yo le asegurara que estaría bien, después de todo es mi mejor amigo y deseo lo mejor para él, su felicidad, su bienestar, pero no contaba con que él también quiere lo mismo para mí y de alguna manera piensa que me desmoronare si me abandona porque mi padre ya no está conmigo- suspiraba- claro que antes de conocer a Ritsu si me hubiera pegado fuerte que Yokozawa se fuera, aunque tengo a Hiroki y Nowaki cerca, no es lo mismo, Takafumi es como un hermano para mí, es mi familia- tomaba la mano de Ritsu- pero ahora con toda seguridad y tranquilidad puedo dejar que él se vaya contigo Kirishima, porque no estaré solo- le sonreía a Ritsu quien le devolvía la sonrisa y lo abrazaba- aunque me reproche y me diga que no me dejara, lo obligare si es necesario, quiero que sea feliz junto al hombre que ama y tenga su propia familia
- Su majestad, eso es tan lindo- decía Haruhi derramando lágrimas enternecida
- ¿Y si solamente tiene un malestar estomacal?- preguntaba Mino de pronto- creo que estamos sacando conclusiones muy pronto
- No importa, Takano dijo que lo dejaría ir- decía Kirishima
- Oigan, no es que quiera entrometerme pero no hablen de Yokozawa-san como si no tuviera voz ni voto- decía Ritsu
- El único que habla así es el rey Kirishima- decía Mino
La puerta de la habitación se abrió de pronto, el doctor salió un poco alterado, todos lo miraron preocupados, el médico quien sudaba se acercó a Takano.
- Estaba hablando con el paciente sobre su condición cuando hubo un ligero silencio y luego lo rodearon grandes llamaradas- explicaba el médico alterado- no sé qué es lo que sucedió, su alteza
- Tranquilo, le agradezco mucho que revisara a Takafumi- decía Takano amablemente- yo me haré cargo de eso- se encaminaba hacia la habitación
- Yo también iré- decía Kirishima pero fue detenido por Takano
- Creo que es una horrible idea que entres a la habitación- decía Takano- Takafumi es capaz de rostizarte por hacerle eso- se metió a la habitación y cerró la puerta tras él
Takano podía observar un aro de fuego rodeando la cama, las llamas en éste eran grandes, casi llegaban al techo; se acercó y dio un gran suspiro.
- Un, dos, tres* por Takafumi que está detrás de las llamas- decía Takano soltando una pequeña risilla, de pronto Yokozawa apagó el fuego a su alrededor
- No es divertido- decía Yokozawa desviando la mirada, sentado en la cama mientras abrazaba sus piernas- no puedo creer que estoy embarazado
- Pues créelo, estás embarazado- decía Takano sentándose en la orilla de la cama- seré tío- sonreía
- Mi pobre hijo, un padre como Kirishima y un tío como tú- decía Yokozawa tratando de sonreír- al menos tendrá una linda hermana mayor y un buen tío como Takahashi-san
- Y un grandioso papá- decía Takano despeinando el cabello de Yokozawa- aunque un poco gruñón
- ¡No me despeines!- se quejaba Yokozawa quitándose las manos de Takano de encima, suspiró poniéndose serio- Masamune, ahora que tendré un bebé de Kirishima…- agachaba la mirada- supongo que tendré que i-irme al reino Marukawa- tenía los ojos cristalinos
- Así es- decía Takano suspirando- te convertirás en parte de la realeza en el reino Marukawa, un reino más grande aunque menos divertido que el mío por supuesto
- Eres un estúpido- decía Yokozawa frunciendo el ceño
- Yo también te quiero- decía Takano sonriendo
Yokozawa abrazó a Takano quien correspondió el abrazo sorprendido, de pronto Takano se relajó y hundió su rostro en el hombro de Yokozawa, lanzó un pequeño gruñido.
- Si Kirishima hace algo que te lastime de alguna forma, voy a hundir al reino Marukawa, no le temo- decía Takano con los ojos cristalinos
- No digas idioteces- decía Yokozawa soltando una pequeña risa- no dejaré que me lastime, antes lo haría carbón, no me subestimes Masamune- derramaba un par de lágrimas- además me ama demasiado como para hacerme daño
- Me siento realmente feliz por ti- decía Takano derramando un par de lágrimas también- pero tú sabes que soy muy malo para las despedidas
- No seas llorón, quien va a tener un bebé soy yo- decía Yokozawa limpiándose las lágrimas
- Respétame, aún sigo siendo tu rey- decía Takano limpiándose las lágrimas también
- No por mucho- decía Yokozawa sonriendo- no vayas a pensar que te libraste de mí porque me iré al reino Marukawa, te visitaré seguido y me aseguraré de que cuides a Takahashi-san como lo merece
- No será necesario- decía Takano sonriendo- lo cuidaré más que a mi propia vida, pero yo te visitaré para asegurarme de que no mataste a Kirishima- reía
- Oye, dame un respiro, de hecho estaba planeando ahorcarlo por hacerme esto- decía Yokozawa cruzado de brazos- ahora comprendo al pobre Hiroki
- Por favor, no compares a Nowaki con Kirishima, aquí el pobre eres tú- decía Takano riendo
- Me alegra que tú lo entiendas- decía Yokozawa sonriendo
Después de un rato, Takano y Yokozawa salieron de la habitación, Kirishima miraba a Yokozawa con sus ojos brillando, Yokozawa lo miraba con el ceño fruncido para después suspirar.
- Sí, vas a ser padre de nuevo, Zen- decía Yokozawa desviando la mirada
Kirishima inhaló profundamente tratando de contener toda su emoción sin tener éxito alguno y le dio un gran abrazo a Yokozawa, daba pequeños brinquitos junto a Yokozawa, se sentía realmente feliz, no dejaba de repetir lo mucho que amaba a Yokozawa y lo feliz que era.
- ¡Zen, cálmate! ¡eres un rey compórtate como uno!- se quejaba Yokozawa tratando de zafarse del agarre de Kirishima
- ¡Onii-chan!- Hiyori corría hacia Yokozawa muy entusiasmada- ¡es verdad que tendrás un bebé? ¡tendré un hermanito?- preguntaba la niña ilusionada
- ¿Tú cómo sabes que…?- preguntaba Yokozawa sonrojado y después miró a Kirishima de manera acusadora
- No puedo ocultarle a mi hija mi relación contigo, amor- decía Kirishima sonriendo
- Si Hiyori no estuviera presente Zen…- gruñía Yokozawa para después suspirar resignado siendo abrazado tanto por Kirishima como la pequeña Hiyori
- ¡Felicidades, Yokozawa-san!- lo felicitaba Ritsu alegre por él
- Sí, muchas felicidades Yokozawa-san- decía Haruhi feliz- tendrá un bebé, quizás dos o más, uno nunca sabe- emocionada
- Haruhi, yo nunca te he deseado el mal- se quejaba Yokozawa con un escalofrío por las palabras de Haruhi
En el lugar de pronto apareció Misaki tomando a Ritsu del brazo, Ritsu recordó que antes de que todo lo del embarazo de Yokozawa pasara Takano les dijo a sus padres que quería que él se quedara a su lado en el reino, Ritsu tragó en seco sintiendo su corazón latir acelerado del miedo, sabía que era momento de escuchar lo que sus padres tenían que decir respecto a eso, temía que pudieran tener una reacción parecida a la del señor Takatsuki, temblaba ligeramente asintiendo con la cabeza a su hermano dándole a entender que iría junto a sus padres, antes de que Misaki y él salieran del lugar Takano tomó la mano de Ritsu quien lo volteó a ver con sorpresa.
- Te dije que yo estaría a tu lado en todo momento- decía Takano sonriéndole
- Pero Takano-san, Yokozawa-san te necesita- decía Ritsu aunque la verdad no deseaba que Takano lo dejara enfrentar eso solo
- Ya no me necesita, él estará bien- aseguraba Takano- además, esto es algo que debemos afrontar juntos
- Gracias por cuidar así de mi hermano, Takano nii-san- decía Misaki sonriendo- vamos Ritsu, mamá y papá han estado esperándote
Los tres fueron hacia la gran sala de estar del palacio donde se encontraban los padres de Ritsu, además de los demás padres y sus amigos; Ritsu dio un gran suspiro tratando de armarse de valor, Takano no había soltado su mano en ningún momento, al estar frente a frente con sus padres Ritsu inclinó un poco su cabeza.
- Ustedes ya saben que me quedaré junto a Takano-san porque lo amo- decía Ritsu sin atreverse a mirar a sus padres- siento que él me hace tanto bien, es la persona más maravillosa que he conocido, jamás habría podido imaginar conocer a alguien así- agachaba más su cabeza- lo siento mucho, yo los amo, son mi familia, pero mi felicidad está junto a Takano-san
Manami acarició la cabeza de su hijo mientras negaba ligeramente con una sonrisa, Takahiro dio un pequeño suspiro para después soltar una pequeña risilla, la primera en hablar fue Manami.
- Lo sabemos, Ritsu- decía Manami sonriendo cálidamente- no tienes idea lo feliz que nos hace que hayas encontrado el amor, siempre había estado deseando esto para ti desde que eras pequeño
- ¿En serio?- preguntaba Ritsu sorprendido, con los ojos cristalinos- ¿no me odian por esto?
- Por supuesto que no- decía Takahiro esta vez- claro que nos sentimos con un poco de nostalgia, después de todo siempre serás mi pequeño Ritsu- tomaba sus manos- pero no hay algo que desee más que tu felicidad, hijo mío- sonreía con amor en sus ojos- te amamos Ritsu, ahora que has encontrado a alguien que ha demostrado que te ama tanto, no podríamos sentirnos más felices por ti- soltaba una risilla- claro que siento que ningún hombre en este mundo es lo suficientemente bueno para ti, pero el rey Takano es lo más cercano a eso, no podemos ser egoístas y alejarte de tu felicidad
- Además no hay problema ya que Takano nii-san nos ha invitado a vivir en el reino- decía Misaki alegre
- ¡Qué?- exclamaban Manami, Takahiro y Ritsu sorprendidos
- Oh, es verdad, era una sorpresa- decía Misaki tapando su boca, avergonzado
- Si me permite darle un consejo, su majestad- intervenía Kisa de pronto- nunca le confíe un secreto a Misaki
- Su alteza, es usted muy amable pero no queremos abusar de su gentileza, ya ha hecho demasiado por nuestro hijo- decía Manami
- No es problema, en absoluto- decía Takano sonriendo- además, jamás me atrevería a separar a Ritsu de las personas que ama
- Usted es muy amable- decía Takahiro derramando lágrimas
- Papá ¿estás llorando?- preguntaba Misaki sorprendido
- Es que estoy conmovido- decía Takahiro limpiando sus lágrimas- también estoy muy agradecido porque ama a mi hijo
- Permítame presentarme, me llamo Usami Akihiko- decía Usagi aprovechando la oportunidad- yo amo a su…- Misaki le tapaba la boca
- No le hagan mucho caso- decía Misaki riendo un poco de nervios
- Usami-san, no se compare- decía Kisa riendo
- ¿Acaso me estoy perdiendo algo importante?- preguntaba Takahiro confundido
- Por favor, quédense en el reino- pedía Takano- quiero que Ritsu siempre tenga a su lado a su familia
- ¿Verdad que si nos quedaremos?- decía Misaki alegre
- Este reino es un buen lugar para vivir- decía Usagi- yo también me mudaré
- Claro, soy muy feliz por poder compartir junto a mi hijo su felicidad- decía Manami abrazando a Ritsu y Takano – muchas gracias, su alteza
- No tiene que ser tan formal, puede llamarme Takano- decía Takano sonriendo
- De acuerdo, Takano- decía Manami sonriendo- tú puedes llamarme madre
- ¿Madre?- preguntaba Takano sorprendido, ligeramente sonrojado, para después sonreír cálidamente- de acuerdo, madre
- A mí llámame Takahiro-san, por favor- decía Takahiro
- ¡Papá!- lo regañaron Misaki y Ritsu al unísono
Los demás miraban la escena sonriendo, de pronto Kisa suspiró algo decaído, Yukina notó esto en su novio.
- ¿Qué sucede, Kisa?- preguntaba Yukina
- Me siento muy feliz por Ricchan- decía Kisa tratando de sonreír- pero a la vez me siento triste porque él se quedará en este reino mientras nosotros volvemos al reino del Norte- suspiraba- sé que esto no es un adiós pero extrañaré mucho que estemos todos juntos, volvernos a ver será algo difícil
- Quizás- decía Yukina abrazando a su novio- pero Ritsu será muy feliz aquí, además no podría volver al reino del Norte aunque quisiera
- Lo sé- decía Kisa correspondiendo el abrazo- al menos todavía los tengo a Shinobu y a ti
- Me temo que no es así- decía Shinobu con un gesto un poco dolido- yo no volveré al reino del Norte, mi padre jamás aceptara lo mío con Miyagi- suspiraba- me quedare en este reino junto a Miyagi, aquí mi padre no podrá separarnos
- Oh, esto… no creo que estuviera preparado para todo esto- decía Kisa derramando un par de lágrimas, Yukina se preocupó por él y lo estrechó fuertemente- un día simplemente estábamos platicando en la cocina de la casa de Ricchan y Misaki, juntos, sin sospechar todo lo que pasaría al día siguiente, sin sospechar lo mucho que cambiarían nuestras vidas, sin saber por todo lo que pasaríamos o las cosas que diríamos, los amores que tendríamos, ahora parece que tenemos que tomar caminos distintos- se limpiaba las lágrimas
- Si, nunca hubiera imaginado que esto sucedería- decía Shinobu con los ojos cristalinos- pero pienso que ya era hora de que Ritsu conociera al rey Takano, su verdadero amor
- ¡No es justo! ¡por qué tiene que ser tan difícil y doler?- exclamaba Kisa empezando a llorar- ¡estúpido rey Keitaro, estúpido Shinobu asaltatumbas, estúpido encanto de Misaki, estúpido Haitani Shin y estúpido yo porque en vez de estar feliz y celebrando con Ritsu estoy llorando! Lo siento por ser así como soy
- Descuida, ya nos acostumbramos- decía Shinobu tratando de sonreír, derramando lágrimas- será aburrido sin tus locuras por aquí, por favor no vayas a hacer que Yukina se arrepienta de ser tu pareja
- Claro que no, Yukina me ama y no es fácil deshacerse de mí- decía Kisa tratando de limpiar sus lágrimas que no dejaban de brotar
Kisa se reprendía mentalmente por sentirse triste y nostálgico por la separación, ya que eso significaba que Ritsu sería realmente feliz junto a Takano; de un momento a otro, Kisa sintió a su alrededor unos brazos que no pertenecían a su novio, ese abrazo se sentía un poco fresco pero cálido a la vez, se dejó abrazar sin dejar de llorar aferrándose a Ritsu quien lo estrechaba fuertemente, Kisa repetía que lo quería y quería que fuera feliz, sin soltarlo, Ritsu soltó un suspiro, sonriendo cálidamente.
- Te quiero, Kisa- decía Ritsu limpiando sus lágrimas- siempre serás mi mejor amigo, cuando pueda probarle al rey Keitaro que domino mis poderes totalmente te visitaré muy seguido- le sonreía
Yukina suspiraba sintiéndose un poco nostálgico, él tampoco quería separarse de sus amigos, además ver a Kisa así le provocaba una ligera opresión en el pecho; pensó por unos minutos hasta que tomó una decisión, se acercó a la señora Kisa e hizo una reverencia ante ésta.
- ¡Señora Kisa!- decía Yukina decidido- por favor, permítame casarme con Kisa
Todos se quedaron mudos ante las palabras de Yukina, la señora Kisa lo miraba con los ojos abiertos como platos, los padres de Yukina habían palidecido al escuchar aquello, Kisa, Shinobu, Misaki y Ritsu estaban boquiabiertos.
- Ya que estamos en ese ambiente de pedir la mano en matrimonio…- decía Usagi siendo callado por Misaki
- ¡Usagi-san!- lo regañaba Misaki totalmente sonrojado
- Ahora estoy convencido de que Yukina está embrujado por Kisa- decía Shinobu sin quitar su asombro
- ¿Por qué te quieres casar con mi hijo?- preguntaba la señora Kisa sin salir de su asombro
- Lo amo, quiero estar junto a él, empezar una nueva vida juntos aquí en el reino Esmerald- decía Yukina ligeramente sonrojado
- Kou Yukina- lo llamaba su padre con una mirada asesina- tienes la cabeza encima de tu cuello por una razón- suspiraba- ¿quisieras usarla y pensar en lo que acabas de decir?
- Querido, si quieres quedarte en el reino Esmerald, está bien- decía la madre de Yukina tratando de controlar a su esposo- no hay necesidad de que te cases para quedarte en este reino
- Igual yo no tengo ningún problema con vivir en este reino- decía la madre de Kisa- solamente somos Kisa y yo
- ¡Madre eres la mejor!- decía Kisa alegre, abrazando a la mujer
- Ya puedes vivir por tu cuenta, cielo- decía la madre de Yukina acariciando su mejilla- no tienes que casarte para eso, el compromiso del matrimonio es una gran responsabilidad- suspiraba- te visitaremos seguido si decides quedarte
- Entonces quiero quedarme en este reino- decía Yukina decidido
- ¡Si, nos quedaremos todos juntos en el reino Esmerald!- celebraba Kisa abrazando a Yukina- te amo, no puedo creer que hicieras eso para que ya no estuviera triste
- Si, casi se manda al matadero al casarse contigo, Kisa- decía Shinobu- pensé que mi vida tendría un poco de tranquilidad pero te quedaras en este reino
- Por favor, Shinobu, no hables como ancianito solo porque estás con uno- decía Kisa con una mueca de disgusto
- ¡Cómo te atreves?- gruñía Shinobu siendo detenido por Miyagi
- ¡Chicos!- exclamaba Ritsu alegre, abrazando a sus amigos y hermano- ¡soy tan feliz de que podamos estar todos juntos! Jamás hubiera podido imaginar algo así en mi vida, ni en mis más locas fantasías- sonreía sintiendo gran calidez- no solo tengo todo lo bueno que ya tenía en mi vida, si no que ahora- miraba a Takano, feliz- creo que lo tengo todo, no podría pedirle más a la vida
Los grandes amigos se abrazaron compartiendo ese momento, lo peor ya había pasado, la tormenta que habían sido aquellos días de búsqueda, nostalgia, lejanía, peligro, angustia, traición, dolor, pelea, entre otras cosas, habían quedado atrás, ahora venía la tan ansiada calma, la felicidad, la recompensa y la alegría.
El día siguiente llegó, ese día el rey Kirishima tenía que volver al reino Marukawa, lo que significaba que Yokozawa tenía que acompañarlo; dentro del palacio Yokozawa se estaba preparando para irse, Takano se paró en el marco de la puerta de la habitación de Yokozawa mirándolo.
- Si te vas a quedar ahí parado mirándome como si fueras alguna especie de acosador al menos ayúdame a empacar- se quejaba Yokozawa
- A Kirishima es al que le interesa que te vayas con él, que él te ayude- decía Takano cruzado de brazos
- Rey, no sea así con Yokozawa-san- decía Nowaki entrando a la habitación y cargando una maleta
- Nowaki, no es necesario que hagas eso, yo puedo cargar con mis maletas- decía Yokozawa
- Descuide, Yokozawa-san- decía Nowaki sonriendo- yo puedo encargarme de esto, usted está embarazado
- Y tú acabas de salir del hospital por tu hombro hace no mucho- decía Takano quitándole la maleta y cargándola él, suspiró- bien, ayudaré, pero quiero muchas visitas tuyas Takafumi- decía retirándose con la maleta
- Es todo un niño aún- decía Yokozawa soltando una risilla- no disimula bien el no querer que me vaya- metía algunas prendas en otra maleta- tú no tienes que preocuparte por mi embarazo, Nowaki, hace no mucho tuvimos una pelea contra Haitani y su gente y yo ya estaba preñado- fruncía el ceño- y Takano tiene razón, tu hombro se lastimará si haces ese tipo de esfuerzos innecesarios
- Es inútil, Yokozawa- decía Hiroki entrando- bienvenido a mi mundo, Nowaki insiste en tratarme como si estuviera hecho de cristal por mi embarazo- se cruzaba de brazos- aunque lo olvida cuando tenemos sexo- decía ligeramente sonrojado
- ¡Hiro-san!- exclamaba Nowaki sonrojado
- Demasiada información- decía Yokozawa
- Yokozawa-san, Kirishima-san quiere saber si necesita ayuda con algo- decía Ritsu entrando a la habitación
- No, solamente me falta esta maleta y ya- decía Yokozawa cerrándola para cargarla
- ¡Yokozawa-san, tenga cuidado!- decía Nowaki quitándosela- no puede hacer esfuerzos así
- ¡Tú tampoco, Nowaki!- se quejaba Yokozawa
- Entonces la llevo yo- decía Hiroki encogiéndose de hombros
- ¡Como si fuera a dejar que tú la llevaras con tu embarazo!- decía Yokozawa
- ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?- preguntaba Hiroki alzando una ceja
- ¡La llevaré yo!- decía Ritsu tomándola- no estoy embarazado, tampoco tengo una gran herida de guerra…y antes de que alguien diga algo sobre mi fuerza o algo, quiero que sepan que yo me encargue de gran parte del ejercito de Haitani, soy fuerte- se llevaba la maleta
- Tiene un buen punto- decía Hiroki
- Sí, claro- decía Yokozawa mirando por donde se fue Ritsu- tu buen punto se va balanceando por el peso de la maleta- soltaba una risilla
Después, fuera del palacio, la pareja se disponía a despedirse junto a la pequeña Hiyori.
- ¡Yokozawa-san, lo vamos a extrañar mucho!- decía Haruhi abrazándolo mientras lloraba
- Haruhi, tranquila, no es como si se fuera para siempre sin visitarnos- decía Mino con su sonrisa característica
- Pero aun así lo voy a extrañar mucho- decía Haruhi limpiando sus lágrimas
- Sí, no será lo mismo sin usted por aquí, Yokozawa-san- decía Nowaki abrazando a Yokozawa- prometa que vendrá a visitarnos
- Claro, además no me perdería de ver a tu pequeño hijo- decía Yokozawa acariciando la cabeza de Nowaki
- Y también queremos conocer al tuyo, Yokozawa- decía Hiroki sonriéndole
- Por supuesto, todos conocerán a nuestro hermoso hijo o hija- decía Kirishima orgulloso, abrazándose a Yokozawa
- Por favor, cuídate- decía Takano sonriéndole a Yokozawa- te tomas muy a la ligera lo de tu embarazo, también te pido que no vayas a matar a Kirishima- reía
- No te prometo nada respecto a eso último, Masamune- decía Yokozawa sonriendo
- Espero que sea muy feliz en el reino Marukawa, Yokozawa-san- decía Ritsu sonriendo- junto al hombre que ama, con su pequeña familia
- Muchas gracias, Takahashi-kun- sonreía Yokozawa, acariciando la cabeza de Ritsu- yo espero que tú también seas muy feliz en este reino junto a Masamune, tu familia y tus seres queridos
- Ya soy muy feliz, Yokozawa-san- sonreía Ritsu, feliz
- Nos marchamos- decía Kirishima tomando la mano de Yokozawa
- No estoy lista para esto- decía Haruhi sollozando
- Tranquilos, ya se le pasará- decía Mino abrazando a Haruhi
- Adiós Takano-san, Takahashi-san- se despedía Hiyori alegre
- Ritsu, un favor- decía Yokozawa- cuida bien de Masamune
- Descuide, estaré siempre a su lado- decía Ritsu sonriendo
- Kirishima más te vale cuidar bien de Takafumi- decía Takano
- Por supuesto, me ofende que dudes que no lo haré- decía Kirishima
- Hasta luego, Masamune- decía Yokozawa frente a Takano
- Hasta luego, Takafumi- decía Takano abrazando a Yokozawa
Al terminar el abrazo, Yokozawa se retiró junto a Kirishima y Hiyori, Haruhi no dejaba de llorar y Mino soltaba una risilla, Hiroki abrazó a Nowaki acurrucándose en él, Ritsu tomó la mano de Takano asegurándole que él estaría siempre a su lado, Takano le sonrió y le dio un casto beso en los labios.
Varios meses después, Kisa junto a Misaki y Yukina entraban a una pequeña panadería, Kisa parecía realmente emocionado, llegó al mostrador golpeándolo levemente con sus manos abiertas.
- ¡Exijo ver a Shinobu!- decía Kisa casi gritando
- Estoy justo frente a ti, no tienes que gritar- se quejaba Miyagi- ¡Shinobu-chin!- lo llamaba
- ¿Qué sucede, Miyagi?- preguntaba Shinobu saliendo de una habitación trasera, un poco sucio por la harina
- ¡Shinobu, Shinobu, Shinobu!- repetía Kisa ansioso, abrazando a su amigo- ¡tengo grandes noticias!- de pronto se separaba sacudiéndose- estas todo lleno de harina
- Bueno, yo si trabajo- decía Shinobu alzando una ceja- ¿qué noticias tienes?- preguntaba un poco divertido, tomando una pequeña toalla para limpiarse
- Misaki, informa a tu amigo, por favor- decía Kisa- si lo hago yo no voy a contenerme y gritaré de emoción
- Por favor, cuéntale tu Misaki- decía Miyagi temiendo que Kisa cumpliera con lo que dijo
- Takano nii-san llevó a Ritsu a una muy romántica cita- decía Misaki sonriendo- no dio muchos detalles del lugar, ni dio muchos detalles de cómo hará todo pero me dijo algo muy emocionante
- ¿Qué cosa?- preguntaba Shinobu un poco impaciente
- Me dijo que le propondría matrimonio- decía Misaki alegre
- ¡Es algo fantástico!- gritaba Kisa emocionado- Ricchan estará muy feliz, quisiera estar ahí viendo todo
- Es una noticia maravillosa- decía Shinobu sonriendo
- Creo que lloraré de emoción- decía Kisa maravillado
- Tranquilo, amor, estoy seguro que a Ritsu no le gustaría verte llorar- decía Yukina acariciando la cabeza de su novio
- ¿Y cuándo nos enteraremos de todos los detalles?- preguntaba Shinobu emocionado
- No estoy seguro, supongo que pronto, quizás en un par de horas- decía Misaki sonriendo
- Bueno, chicos, debo retirarme, se supone que solamente tomaría algunos minutos de descanso- decía Yukina mirando su reloj- debo volver a ayudar en la florería
- De acuerdo, salúdame a Kusama-san y Kamijou-san- decía Kisa besando la mejilla de su novio quien después se retiró
- Miyagi-san- lo llamaba Saori- saliendo de la habitación trasera- ya salió una tanda de pan del horno- tomaba unos guantes de cocina
- Ten cuidado, no vayas a quemarte, déjame ayudarte- decía Miyagi preocupado
- Descuida, yo puedo hacerlo sola, ya he aprendido- decía Saori sonriente volviendo a la habitación
- De todas formas la ayudaré- decía Miyagi- Shinobu-chin ¿puedes quedarte en el mostrador?
- Claro, pero al menos déjala intentarlo por ella misma, solamente no le quites la vista de encima- decía Shinobu soltando una risilla
- Claro, no tienes que decírmelo- decía Miyagi dirigiéndose hacia la habitación trasera
- Parece que Saori-chan se ha encariñado con ustedes- decía Misaki alegre
- Sí, nosotros también nos hemos encariñado mucho con ella- decía Shinobu sonriendo
Los tres amigos se quedaron conversando un rato, mientras tanto, Takano y Ritsu disfrutaban de su momento a solas, se encontraban en la gran casa que se ubicaba en las afueras del reino, el lugar estaba lleno de velas, lo que le daba un toque romántico al lugar, además de que la mesa estaba arreglada para que tuvieran una linda y romántica comida. Takano y Ritsu se encontraban recostados en el sillón de la sala de estar, se besaban apasionadamente, Takano iba descendiendo hasta el cuello de Ritsu el cual besaba y mordía ligeramente sacándole un par de suspiros a Ritsu.
- Takano-san, deberíamos comer- decía Ritsu tratando de contener sus suspiros, con la poca cordura que aún conservaba al ser presa de los labios de su amado
- Sé que no es correcto pero quisiera devorar el postre primero- decía Takano mordiendo ligeramente la oreja de Ritsu
- T-Takano-san- decía Ritsu alejando un poco a Takano de sí- no quisiera que la comida se enfriara, además te esforzaste en arreglar todo esto, no quiero desperdiciarlo- decía besando dulcemente a Takano
- Podríamos calentar la comida si se enfría- decía Takano acariciando el trasero de Ritsu quien suspiraba al contacto mientras tenía un gran sonrojo- pero supongo que entiendo tu punto- besaba la mano de su pareja- además hay algo importante que debo decirte
- ¿Algo importante que decirme?- preguntaba Ritsu recibiendo la mano de Takano quien lo ayudo a levantarse del sillón- ¿de qué se trata?- ladeaba la cabeza con curiosidad
- Lo sabrás al terminar la comida- respondía Takano sonriendo con malicia
- Tú quieres que me atragante ¿cierto?- preguntaba Ritsu con una risilla
La pareja se dispuso a tener una romántica comida, entre algunas caricias bajo la mesa, besos, coqueteos y risas, terminaron de comer, Takano se acercó a su amado, se hincó apoyándose en una rodilla, tomó la mano de Ritsu acariciándola con amor para después depositar un beso en esta, sacó una pequeña cajita de su bolsillo y la extendió frente a Ritsu.
- Ritsu Takahashi, me has hecho el hombre más feliz, me siento tan afortunado de tenerte a mi lado y quiero que así sea por el resto de nuestras vidas y si es posible aún más allá- abría la cajita- ¿quieres casarte conmigo?
Ritsu abrió los ojos ,sorprendido, los cuales adquirieron un gran brillo, con una gran sonrisa, Ritsu asintió realmente feliz.
- Claro que quiero casarme contigo- respondió Ritsu abrazando a Takano, ambos empezaron a besarse- te amo, Masamune
- Y yo te amo a ti, Ritsu- decía Takano besando a Ritsu
De pronto tocaron a la puerta del lugar, Takano se dirigió a la puerta con molestia por ser interrumpido en su momento con el castaño, abrió la puerta de golpe, molesto, encontrándose con un agitado Mino junto a Yukina.
- Disculpe, su alteza- decía Mino tratando de tomar aire- sé que teníamos órdenes estrictas de no molestarlo
- ¿Y por qué las desobedeces?- decía Takano molesto- ¿qué es lo que sucede? Espero que sea importante
- Kamijou-san va a tener al bebé- decía Yukina de pronto
Takano miraba sorprendido a Yukina, Ritsu también escuchó ya que se había acercado a la puerta, ambos salieron junto a Mino y Yukina, ansiosos por llegar junto a la pareja que pronto serían padres.