Se encontraban fuera de la casa de los Takahashi cuatro de los cinco amigos inseparables y Miyagi, no podían hacer nada más que apoyar al menor de los Takahashi quien lloraba sin parar, Yukina abrazó fuertemente a Misaki tratando de darle un poco de valor en ese abrazo, de pronto Manami salió de la casa, lucía preocupada pero al ver al grupo de chicos fuera de su casa se tranquilizó, se acercó a ellos y pudo notar que Misaki lloraba, un miedo inmenso se apoderó de ella mientras buscaba a Ritsu con la mirada pero nunca lo vio, miró a su hijo menor abrazándolo mientras miraba a los otros chicos en busca de respuestas, Kisa intentaba no llorar pero unas lágrimas traicioneras lo delataron, además de sus enrojecidos ojos por el llanto anterior; Yukina se acercó a Manami extendiéndole una carta que contenía el sello del rey, los ojos de Manami se abrieron como platos, la última vez que había recibido una carta así fue cuando Ritsu estaba en la secundaria, Manami tomo la carta con las manos temblorosas sin separarse de Misaki quien no paraba de llorar, dudó un poco pero finalmente abrió la carta encontrándose con el siguiente contenido:
Reino del Norte, Fecha: xx/xx/xxxx
Señores Takahashi
Presente.
Por este medio me permito informarles mi descontento hacia el caos provocado por su hijo Ritsu Takahashi en la feria del pueblo que se llevó a cabo el día de hoy.
No necesito apuntar al hecho de que es la segunda vez que su hijo provoca un desastre pero esta vez está fuera de límite.
Les pido asistir a la corte en contra de su hijo que se llevará a cabo mañana a las 15:00 hrs en la sala real para discutir el castigo más adecuado por sus acciones, pueden disponer de un abogado si desean y si no cuentan con uno se les asignará.
Sin otro particular y a la espera de su asistencia para dar una resolución a este problema, se despide de ustedes
Su alteza real Keitaro Yagami
Manami temblaba ligeramente, sentía que las fuerzas le faltaban, miraba a los chicos buscando respuestas a sus preguntas mudas, impotente no dejaba de imaginar el miedo que podía estar sintiendo Ritsu, solo en alguna celda del palacio real, llorando, suplicando el perdón que probablemente no se le concedería por ser ya un adulto, no podía evitar pensar en toda clase de crueles castigos hacia su amado y especial hijo, él no tenía la culpa de haber nacido con esos poderes y menos de que nunca se le enseñara a usarlos correctamente; Manami se desmoronó, empezó a llorar siendo abrazada por Misaki para después desmayarse, lo que preocupó totalmente a los chicos, sobre todo a Misaki. Manami fue llevada hasta su cama por Miyagi, mientras Misaki la arropaba y les pedía a sus amigos que lo dejaran con su mamá un momento, los chicos salieron de la habitación de Manami y fueron hacia la sala, esperando a que Misaki estuviera listo para bajar.
- ¿Cómo sucedió todo esto?- habló Shinobu rompiendo el silencio en el lugar
- Misaki fue por algo de comer y luego lo encontramos siendo acorralado por una bola de imbéciles- explicaba Kisa con los ojos cristalinos- Ricchan enfureció y todo esto pasó- suspiró- los poderes de Ricchan están conectados de alguna manera a sus emociones
- ¿Saben que mañana en la corte el rey Keitaro no tendrá piedad?- decía Yukina con la mirada ensombrecida- lo peor es que nosotros no podemos hacer nada, no podemos hacer nada por Ritsu, nada- su voz empezaba a quebrarse
- Yukina- Kisa lo abrazaba- tenemos que apoyar en todo momento a Ritsu, eso es algo que podemos hacer por el
- Lo siento Miyagi- se disculpaba Shinobu- puedes irte si quieres, ya es algo tarde
- No te preocupes Shinobu-chin- acaricia su cabeza Miyagi- puedo esperar
De pronto en el lugar apareció Misaki, se veía terriblemente triste, Shinobu fue a abrazarlo y Misaki solo correspondió el abrazo pareciendo que ya no tenía más lágrimas que derramar.
- No te preocupes Misaki- decía Shinobu- mi padre defenderá a tu hermano, es un gran abogado, podrá sacarlo de ese problema, ya lo hizo una vez y lo hará de nuevo
- No hay abogado que pueda sacar a mi hermano de ese problema- decía Misaki triste- el rey había sido claro, sé que considera a Ritsu un peligro por sus poderes pero no es su culpa- suspiraba- solo espero que el rey tenga compasión y no le dé un castigo cruel, no podría soportar ver a mi hermano sufrir- derramaba lágrimas- mi hermano es muy bueno, el solamente quería defenderme, es mi culpa que él esté pasando por esto
- ¡No digas eso, Misaki!- lo tomaba de los hombros Shinobu- no es para nada tu culpa, esto no debió pasar, tu hermano te ama y sabe que no fue tu culpa
- ¡Fue culpa de esos imbéciles! Como quisiera agarrarlos a golpes a esos infelices- decía Kisa despeinándose los cabellos
- Papá ni siquiera sabe de esto- decía Misaki decaído- cuando se entere se pondrá muy mal, no quiero que se ponga mal como mamá
- Deberías descansar Misaki- dijo de pronto Yukina abrazando a Misaki y acariciando su cabeza- necesitas tomar fuerzas, mañana sería un día realmente agotador y muy largo
- Yukina tiene razón, te dejaremos descansar- decía Kisa uniéndose al abrazo
- Kisa ¿puedes quedarte?- le pedía Misaki aferrándose a él
- Claro Misaki- respondía Kisa con una sonrisa
Los demás decidieron ir a casa, Shinobu prometía que estaría puntual con su padre en la corte, Misaki se sentía triste por toda la situación pero por otra parte se sentía muy afortunado por tener cerca a sus amigos para apoyarlo.
El día siguiente llegó, Manami estuvo seria desde que se despertó, Misaki trataba de ser fuerte por su hermano mientras sentía el apoyo de Kisa. Llegaron al palacio real escoltados por un guardia, dentro del palacio se encontraron con Shinobu y su padre, mientras Manami y el señor Takatsuki conversaban, los chicos examinaban el lugar con la mirada.
- Es enorme, nunca había estado dentro del palacio real- decía Shinobu para luego suspirar- intentamos ver a Ritsu pero los guardias nos prohibieron buscarlo por órdenes del rey Keitaro
- ¿Irán a traerlo?- preguntaba Kisa preocupado por su amigo
- Claro, es necesario que Ritsu esté presente durante el juicio- decía Shinobu y ponía su mano en el hombro de Misaki- valor amigo
En el rostro de Misaki se dibujó una pequeña sonrisa y en sus ojos se veía decisión, el permanecería fuerte y apoyaría a Ritsu en todo momento.
De pronto Yukina entró por la gran puerta del palacio, rodeado por tres guardias, en su cara se podía ver el fastidio cuando llegó hasta donde se encontraban sus amigos los guardias se retiraron.
- Parece que aún me recuerdan de ayer- decía Yukina mirando por donde se iban los guardias
- Ya ni porque te noquearon, bola de salvajes- se quejaba Kisa
- Me pregunto si pronto empezará el juicio- decía Misaki
En cuanto Misaki dijo eso, las puertas del palacio se abrieron de par en par, un guardia anunciaba la entrada de su alteza real Keitaro Yagami quien se adentraba en la sala recibiendo reverencias, detrás de él un hombre grande y fornido jalaba de una cadena a Ritsu quien tenía sus manos dentro de dos bolas metálicas para que no pudiera usar algún poder, además de que se encontraba atado desde la cintura hasta los hombros con cadenas, Ritsu recibía insultos y gritos de la gente que se encontraba presente para presenciar el juicio, los amigos de Ritsu lo miraban impotentes, Manami no pudo evitar derramar lágrimas al ver a su hijo siendo arrastrado así como un animal mientras que Misaki furioso trataba de mantenerse calmado y fuerte para el juicio.
El juicio dio inicio, el padre de Shinobu hacía lo posible por defender a Ritsu aunque la gente exigiera que Ritsu debía ser castigado, el rey escuchaba lo que los amigos y familia de Ritsu tenían que decir y también escuchaba atento la palabra del reino, cuando el rey pensó que era suficiente se levantó de su trono acercándose a Ritsu, quien estaba arrodillado aún atado, listo para dar su veredicto; toda la sala quedó en completo silencio, todos esperaban atentos escuchar las palabras del rey, Misaki y su madre se tomaron de las manos pidiendo a los cielos que Ritsu no fuera terriblemente castigado, los amigos de Ritsu también pedían que no fuera castigado, nerviosos por las palabras que pudiera pronunciar el rey.
- Ritsu Takahashi, el jurado y un servidor, su alteza real Keitaro Yagami, te encontramos culpable por causar caos y atentar contra la paz en la feria del pueblo, además de causar daños a propiedad y físicos de algunas personas- llama a un par de guardias que toman a Ritsu para que se levante- su castigo será el exilio, será desterrado del reino del norte, condenado a sufrir una terrible soledad en las tierras deshabitadas entre las montañas donde azotan tormentas de nieve constantemente, aquellas tierras desconocidas para muchos para que nadie lo encuentre
- ¡No!- la primera en gritar fue Manami, desconsolada tras escuchar el veredicto final del rey- ¡no mi niño, no pueden hacerle esto a mi hijo!- corre hacia Ritsu pero es detenida por un guardia- ¡se lo suplico, eso no!- lloraba sin parar
- Su alteza, ese castigo es demasiado para el crimen cometido- replicaba el señor Takatsuki
- Ritsu Takahashi representa un peligro para el reino, es bastante obvio que no puede controlar sus poderes, hoy es esto pero mañana qué Takatsuki-san ¿usted se arriesgaría a que mañana se trate de la vida de su hijo?- dijo el rey con voz severa
- ¡Ritsu sería incapaz de lastimar a alguno de nosotros!- grito Kisa con todas las ganas que pudo- ¡es inocente, el solo quería defender a su hermano!
- ¡Es un castigo injusto!- gritaba Yukina apoyando a Kisa
- ¡Es una total injusticia, no es un castigo equivalente!- gritaba también Shinobu
- ¡Silencio!- sentenciaba el rey- no quiero oír más- con gesto severo miró a Ritsu quien sollozaba en silencio- para que vean que no soy tan cruel como piensan, dejaré que se despidan de Ritsu- volvió a su trono- si ustedes estuvieran en mi lugar harían exactamente lo mismo
Tan pronto como los guardias soltaron a Manami, ella corrió hacia su hijo abrazándolo mientras ambos lloraban, Misaki también corrió hacia su hermano abrazándolo fuertemente seguido por sus amigos, ninguno quería soltar a Ritsu, era una escena conmovedora; el señor Takatsuki totalmente enternecido trató de razonar un poco más con el rey.
- Sé que su decisión es definitiva, pero exiliarlo sin oportunidad de ver a su familia y amigos en esas tierras heladas y desconocidas, prácticamente lo está sentenciando a muerte su alteza, dígame ¿qué comerá?- replicaba el abogado
- Señor Takatsuki, mi resolución respecto al caso de Ritsu ya ha sido dicha, no me haga perder mi tiempo y menos me haga exasperar- se levanta de su trono- ¡guardias! Pueden llevarse a Ritsu Takahashi ahora, así tengan que arrancarlo de los brazos de su madre
- ¡No, se lo suplico!- Manami se aferraba a Ritsu al igual que Misaki- ¡lléveme a mí pero no a mi hijo!
Los guardias tuvieron que quitar a empujones a los amigos de Ritsu para llevárselo, se pusieron más violentos al tratarse de Misaki y Manami a quienes empujaron y golpearon, Ritsu suplicó que dejaran a su familia en paz, que él se iría por voluntad propia con ellos, Manami lloraba amargamente en el suelo y Misaki la abrazaba, era una escena terrible.
- Mamá, por favor no sufras, volveremos a vernos- derramaba lágrimas Ritsu a la vez que era llevado por un par de guardias- por favor, no hagan enojar al rey y prometan que se cuidaran, díganle a papá que lo amo como a ustedes- trataba de sonreír- Misaki, quiero que sepas que esto no es para nada tu culpa y ten en cuenta que volvería a hacer lo mismo solo para que tu estés a salvo- los guardias lo sacaron del palacio
Kisa corrió tras los guardias para despedirse por última vez de su mejor amigo al igual que Yukina, Shinobu se quedó consolando a Misaki y su madre junto a su padre; afuera del palacio Ritsu era subido en la parte trasera de una camioneta blindada, Kisa trató de acercarse más pero Yukina lo detuvo.
- ¿Qué haces? ¡suéltame! Quiero verlo- pataleaba Kisa con los ojos cristalinos
- Si te acercas más los guardias te lastimarán, no permitiré que te lastimen y sé que Ritsu tampoco querría eso- decía Yukina abrazando a Kisa por detrás- yo también quisiera verlo una vez más y decirle lo mucho que lo extrañaremos
- Yukina- Kisa derramaba lágrimas dejándose abrazar y de pronto empezó a gritar- ¡Ricchan! ¡te amamos y nunca te olvidaremos! ¡quisiera abrazarte y decir que todo estará bien! ¡sé que no quieres que esté triste, perdóname porque no parare de llorar!- empezaba a llorar sin parar mientras era abrazado por Yukina
Ritsu pudo escuchar todo lo que su amigo gritó y lloraba en silencio mientras las puertas traseras de la camioneta eran cerradas, la camioneta arrancó lista para dirigirse a su lejano destino.
Todos volvieron a casa de los Takahashi después del triste acontecimiento, Manami volvió a sentirse mal así que llamaron a un doctor y la dejaron descansando en su cama, los chicos se encontraban en la sala junto con Misaki haciéndole compañía en silencio mientras el señor Takatsuki se despedía del doctor que atendió a Manami; cuando el señor Takatsuki se adentró a la sala mirando a los chicos tan decaídos suspiró, realmente se sentía mal por el porvenir del pobre Ritsu.
- Misaki, disculpa que te pregunte de pronto cuando acabas de pasar por todo esto pero ¿sabes cuándo volverá tu padre?- preguntaba el señor Takatsuki rompiendo el silencio del lugar
- No, no nos dijo exactamente cuándo volvería- respondió Misaki decaído
- Ya veo- decía el señor Takatsuki con algo de decepción en la voz
- ¿Por qué preguntas por el señor Takahashi, padre?- preguntaba Shinobu al notar su expresión
- Bueno, no quiero dar muchas esperanzas pero quizás haya una manera en que el rey pueda reconsiderar el castigo que le dio a Ritsu- explicaba el padre de shinobu- necesito hablar con Takahiro sobre Isaka Ryuuichirou
Al escuchar lo que dijo el señor Takatsuki todos lo miraron un poco esperanzados, escucharon atentos todo lo que dijo hasta que en las cabezas de todos se formó una incógnita, el primero en preguntar al respecto fue Shinobu.
- ¿Quién es Isaka Ryuuichirou?- ladeaba la cabeza esperando la respuesta de su padre
- Es la posible solución a nuestros problemas- respondía el señor Takatsuki- es el único capaz de enseñar a Ritsu a controlar sus poderes, como se dieron cuenta en el juicio, el rey Keitaro dijo que Ritsu representaba un peligro por no poder controlar sus poderes pero si aprende a controlarlos sin dejarse llevar por sus emociones puede que el rey acepte que vuelva al reino
- ¿Y dónde podemos encontrar al tal Isaka Ryuuichirou?- está vez quien habló fue Misaki, expectante a la respuesta
- Ese es el problema, yo no lo sé- respondía el señor Takatsuki apenado mirando como Misaki volvía a entristecer- pero Takahiro debe saberlo, cuando Ritsu era un bebé lo llevaron con él, eso es lo que me contó Takahiro
- ¿Y por qué es el único capaz de enseñar a Ritsu a controlar sus poderes?- pregunto Yukina interesado
- Porque el también posee poderes como Ritsu- respondió el señor Takatsuki
- Pero estas cosas pueden tardar, no podemos esperar al señor Takahiro- decía Kisa preocupado por Ritsu
- Padre ¿no existe la posibilidad de que Manami-san sepa donde se encuentra el tal Isaka?- preguntaba Shinobu, la cara del señor Takatsuki se iluminó, su hijo tenía razón
- Es posible que Manami lo sepa- decía el señor Takatsuki pero de pronto hizo una pausa pensativo- aunque quizás debemos esperar a Takahiro porque él es el que puede hacer el viaje
- ¡Lo hare yo!- dijo Misaki decidido- yo hare el viaje para encontrar a Isaka Ryuuichirou
- ¡Y yo iré contigo!- se le unió Kisa
- ¡Yo también voy!- se ofreció también Yukina
- Shinobu, no- el señor Takatsuki dijo antes de que Shinobu hablara
- Yo también te acompañaré Misaki- decía Shinobu y voltea a ver a su padre- padre, si vamos todos juntos será más seguro
- ¡No digan locuras!- exclamó el señor Takatsuki- ustedes no pueden emprender ese viaje, podría ser muy peligroso
- Está bien señor Takatsuki, creo que tiene toda la razón- dijo Kisa volteando a ver a sus amigos guiñándoles un ojo- no iremos, es muy peligroso, esperaremos hasta que vuelva el papá de Misaki
- Me alegra que lo entiendas Kisa- decía el señor Takatsuki- bueno, me retiro, si tu madre necesita algo Misaki házmelo saber, te espero en casa Shinobu- salió de la casa dejando a los amigos ahí
- Entonces ¿cómo nos escabulliremos para emprender el viaje?- preguntaba Kisa a sus amigos
- Necesitaremos provisiones- decía Shinobu pensativo- puede que sea un viaje largo
- Están olvidando lo más importante- decía Yukina- necesitamos saber dónde se encuentra el tal Ryuuichirou
- Se lo preguntaré a mamá, pero no le diré lo del viaje, no quiero preocuparla- decía Misaki pensando en cómo le iba a preguntar a su madre aquello
- Pero si todos vamos ¿quién cuidará de tu mamá, Misaki?- preguntaba preocupado Yukina
- Puede pedírselo a la vecina- decía Kisa- es muy confiable y de seguro nos apoyará cuando le contemos lo que sucedió y lo que queremos hacer
- Tiene razón- respondió Misaki- Aikawa-san es amiga de mamá, con gusto nos ayudará a cuidarla
- Pero si es amiga de tu mamá ¿no le dirá sobre lo que queremos hacer?- preguntaba Shinobu
- No lo creo- respondió Misaki- sabe que mamá puede alterarse si lo descubre, así que nos ayudará, bueno, al menos hasta que tu padre se dé cuenta al ver que no regresas a casa- le explicó a Shinobu y luego suspiró- esto será difícil
- Podemos simplemente irnos, mentirle a Aikawa-san para que cuide a tu madre en nuestra ausencia y así no habría problema- decía Kisa- así Aikawa-san no tendría que mentir
- También podríamos irnos sin decirle a nadie- decía de pronto Shinobu- piénsenlo, mi padre volverá aquí al ver que no vuelvo y él se ocuparía de Manami-san, creo que es la mejor manera de proceder
- Shinobu tiene razón- decía Kisa- debemos irnos lo más pronto posible- decidido- Ricchan necesita de nosotros
Los amigos estuvieron de acuerdo en partir sin avisarle a nadie; mientras todos se preparaban para partir, Misaki se las ingenió para preguntarle a su madre sobre Isaka Ryuuichirou sin decirle sus planes, al final obtuvo la información que requería y la dejó durmiendo. Todos estaban preparados para marcharse, salieron de la casa de los Takahashi con una misión, Misaki dejo una nota en la puerta y se marchó con sus amigos, harían que Ritsu regresara a casa costara lo que costara.
Lejos del reino del norte, en una tierra desolada y fría donde el clima siempre era frío y estaba cubierta de nieve, una camioneta blindada se detenía bajando dos hombres grandes de ella, abrieron la puerta trasera sacando a Ritsu y arrojándolo al suelo helado, le quitaron las cadenas pero no las bolas metálicas de las manos puesto que no querían arriesgarse a que los atacara, una vez cumplida su labor subieron a la camioneta y partieron dejando a Ritsu solo, sentado en la nieve, llorando en medio de la nada donde nadie podía escucharlo.