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¿Quien es Stuart? por Lucyanaliz

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Después de recibir aquella inesperada visita. El departamento de Stuart de cubrió de una densa y tensa nebulosa donde el pasado prometía derrumbar sus fortalezas.

Ambos permanecieron sentados en el sillón.

El silencio y la luz del nuevo día en Londres através del gran ventanal de la sala de Star; no era lo único que los acompañaba.

Stuart estaba siendo arrastrado por los fugases recuerdos qué lo atormentaban recordándole qué no se puede tapar el sol con un dedo, pero si con un eclipse lunar.

Jackson era conciente de el momento de fractura emocional qué su joven amigo estaba atravesando, tanto así, como de saber qué no podría alejar a Stuart de su antiguo Alfa.

No. Al menos, que arranque a Stiles de Stuart…, y, eso era prácticamente matar el 80 por ciento de esté.

La respiración lenta y los suspiros suaves del castaño oprimían el corazón de su compañero. Su mente se hallaba desbordada de preguntas; sin respuestas agradables.

"¿Qué debo hacer?"

Él estaba temblando muy a pesar de la calidez qué sus cuerpos desprenden al estar uno junto al otro.

"¿Cómo puedo protegerte?¿Cómo? Si no puedo conmigo mismo"

Stuart apretó su camisa con su mano derecha, ahí, justo donde se encontraba escondido su corazón y su otra mano siguió escondida detrás de su espalda siempre tirando de la tela de su camisa hacía a bajo, con el brazo perfectamente enroscado en su cintura.

"¡¿Cómo decirte?, que todo; estará bien.

"Dímelo"

Estaba tan cerca como lejos.

"Dime, Qué es eso lo que quieres oír de mi"

El puño a la altura de su corazón sobre su camisa pierde fuerza y se suelta. Su rostro se mantenía recostado sobre su pecho; sobre los latidos, dolorosos y pausados en su interior.

"Quiero saber; Yo quiero, así como sé, Yo sé"

Lenta y gentilmente, esos ojos avellana parecen escuchar sus pensamientos y buscan sus ojos de verde oliva donde también ahí tanto dolor como necesidad de amor.

"Lo qué quiero oír de ti"

Jackson cierra sus ojos al sentir el contacto de su piel sobre su rostro. Lo podía sentir; su aroma a hombre, a humano y era delicioso.

"No debes temer; Estoy aquí y estamos juntos" "ya no quiero volver…" "Quiero…, yo, quiero quedarme contigo"

Puede sentirlo acariciándole y posiblemente contemplándolo. No quiere pensar en que esta diferenciándolos. No quiere sufrir al pensar qué al tocarlo, piensa en él.

Los dedos de Stuart siguen suavemente la línea de su mejilla derecha donde no existe una barba candado, solo piel lisa, limpia y suave.

"Juntos, podemos olvidar…" " ayúdame a olvidar" "enséñame a amar"

Es lo que busca escuchar…, pero todo sigue en silencio. La calida caricia desaparece y, vuelve a sentir aquel apretón sobre su camisa.

"Como puedo llegar a creer que me preferirías…"

"¿Cómo?, si…, yo mismo lo dudo"

Si bien.

Ni la mente ni el corazón de Stiles, están ahí, con él.

Aun así admite en su interior qué no le importa pisotear su orgullo, si, esto tiene la oportunidad de volverse, algo, completamente físico.

Lo sabe.

Por qué en el instante en que esos dedos le acariciaron.

Sintió el deseo de volver atrás, de volver unas horas antes de abrir los ojos, de preparar el desayuno y atender el llamado a la puerta. Volver atrás, volver a amar su cuerpo, sin pausa y sin prisa, con la mente apagada y la pasión encendida.

En un intento tímido de resurgir aquella; llama pasajera de la noche anterior. Posa los nudillos desnudos sobre la mejilla de su compañero. Como respuesta el castaño solo sé apretuja mas a su cuerpo.

Jackson suspira rendido y solo se abstiene a ser un oso de felpa; sabiendo, qué un abrazo, es lo único que ese chico necesita recibir de el.

Después de todo, estaba acurrucado en él como un pequeño conejito asustado por las salvajes bestias del bosque.

Halle, puede ser todo un gilipollas.

Todo un jodido dolor en el trasero.

Desde que se reencontraron por burlas del destino. Jackson nunca había visto a Stuart, actuar así, de temeroso y eso era lo único qué hasta el momento, lo había echo dudar de que fuera el mismo chico, con el qué cruzo parte de la primaria y la secundaria en Beaicon Hill.

"Si tan solo, detonador-Halle se hubiese mantenido en las sombras por un tiempo más"

Era mas que obvio qué aquel interés que vio en los ojos de ese hombre no era solo por un viejo amigo o beta que había creído perdido en los brazos de la muerte.

Había un brillo fugas, un destello de esperanza y un deseo animal por saltar sobre el joven que ahora se mantenía en sus brazos.

Un escalofrío le gano al pensamiento.

"Halle, pudo haberse llevado a Stiles"

"Quizás el echo de saber; cuando, debe ser el momento. Como, un jodido instinto animal del que aún no me entero"

Algo detuvo su posible arranque "Alfa-Omega" en aquel explosivo hombre lobo.

"Pero,¿Qué?"

Por el momento, le importaba una mierda saberlo.

Su Stuart estaba ahí, en sus brazos, quizás no mental o amorosamente, pero todavía tenia esperanzas…

Y esas.

Son las ultimas que deben perderse.

….

Jackson Wittermore, No recuerda haber despertado con el sol de la diez, golpeando su rostro, pero si, haber sentido la tibieza de unos labios sobre su mejilla y la bonita, sencilla, aun que, un tanto triste sonrisa cubriéndolo, de esa misma intensa luz, al abrir sus ojos.

Un "Gracias" susurrado a la distancia y su cuerpo libre de ataduras.

Unas ataduras, qué el nuevo y mejorado jackson hubiese preferido mantener.

Permanecieron callados mientras se cambiaban.

Ninguno de los dos quería hablar del tema. La mañana avanzaba demasiado rápido apenas y les dio tiempo de desayunar algo decente.

Jackson fue, inesperadamente el primero en romper el silencio — ¿Auto, moto, pies?

Stiles desvío su atención del diario sobre la mesada de la cocina para mirar con una ceja alzada los intensos ojos verdes. — ¿Intentas ayudarme con el crucigrama o, es qué crees que caminare al trabajo?.

— ¡Yha!, eso nos deja en; ¿tu auto o mi moto?

— Escuche por ahí qué cuatro ruedas son mejor que dos.

— ¿Enserio?'— se levanto en busca de las llaves qué había dejado anoche — Entonces será en mi moto.

— Estas de broma.

— No.

— ¿Sabes qué tendrás que traerme de vuelta?. Odio los taxis siempre termino en un embotellamiento, pagando, lo que seguro sale mantener tu cabello por un año.

— Siempre tan pesimista.

Sé dirigen por el pasillo en busca del ascensor. —¡Cuánto odio las navidades! — dijo a regañadientes, cuando lo que quiso decir en realidad fue; "cuanto odio todo esto, todo" — No soy pesimista. — sostiene al ver la mirada de su compañero. — Soy realista.

El rubio de mirada comprensiva no dijo nada acerca de ese comentario.

Soportando un nuevo silencio entre ambos, se dedico a observarlo de reojo. Era como, si no pudiera quitarle los ojos de enzima, como si, al hacerlo esté pudiese desaparecer en un pestañeo.

Una sensación de angustia bloqueo el aire en sus pulmones, dejándole con la garganta seca y, el pecho oprimido, como una lata de cerveza cruelmente usada y luego aplastada. Jamás volvería a ver una lata de la misma manera.

Sus labios se curvaron en una sonrisa, viendo, como el otro, seguía Intentando colocarse los guantes equilibrando sus gafas para qué no se le resbalen por el puente de su perfilada y bonita nariz.

El destino es algo que raramente se puede evitar y, tan cómico como una patada en los bajos.

Por suerte para nuestro nervioso amigo de movimientos torpes. Siempre, tiene otro par de ojos qué lo cuidan y velan por su seguridad.

Aunque antes muerto qué admitirlo.

El guante derecho entra…, pero las escurridizas gafas, escapan y finalmente resbalan de su sitio.

Como si, en vez de tener de compañero al hombre lobo, fuera el hombre araña. Ve, como este reacciona en el acto y se desliza a tiempo, para tomar en el aire las gafas antes de que impacten sobre el suelo.

Enseña su proeza en alto y sonríe con el ego brillando en sus ojos.

— No es una competencia. — jura y perjura con un duro tono de voz.

Sentirse torpe no es algo que sea de su agrado, menos, ahora que debe caracterizar un personaje para protegerse.

— regrésamelos. — demanda seriamente molesto.

Sin recibir respuesta alguna.

Se estira para alcanzarlos…, pero él se aleja y mantiene su sonrisa alumbrando todo a su alrededor.

Ambos, parecen olvidar lo de esa mañana. Las sonrisas se escabullen de sus labios, el rubio pone dos de sus dedos estableciendo un freno imaginario, sobre Stuart.

— Solo relájate, ¿Quieres?, relájate — termina deletreando, cuando Stuart hunde los hombros, sierra sus ojos y resopla ante la actitud de su compañero.

Tan imponente como galante se acerca al castaño y regresa las gafas a su sitio, cuidando de no lastimarle.

Apenas, llega a acariciar con sus dedos, aquellas pecas que resaltan sobre cada mejilla. Cuando, siente un cosquilleo inquietante resurgiendo, creciendo desde el bajó vientre confundiéndose con la sensación del vuelo de mariposas.

Es electrizarte tan solo el echo de mirarle a los ojos, de sentirse aplastado por esas hermosa y enmarcadas pestañas.

La incertidumbre crece en ambos, cuando notan que no saben: si alejarse o acercarse al otro. Sus labios sienten cosquillas que se trasladan hasta la nuca y sus mentes, ya, se imaginan profanando los labios ajenos.

Stuart es el primero en despertar y poner una mano en el pecho frente a él. Apenado, por ser descubierto, Jackson se aleja

— Se ven perfectos. — confirma sonriendo, — tal párese qué me eh acostumbrado a verte con estas ridículas gafas.

— No son ridículas.

— Lo sé. — Se detiene cuando sabe que otras palabras estuvieron apunto de escapar de sus labios.

Últimamente se ha descubierto admirado la hermosa forma en qué se enmarcan ese par de avellanas.

Está indignado consigo mismo, al igual qué un artista novato que ofende la obra de un pintor consagrado.

¿Cuantas veces defenestro aquel accesorio?, llamándolas; básicas, horrendas y hasta sello maldito del mal; convertidor de frikis.

En cuanto nota qué se han quedado mirando por demasiado tiempo, estando parados uno frente al otro.

Jackson carraspea.

Maldiciendo la sensación del vértigo y la necesidad que no se va y sigue insistiendo en querer; tocar aquellos labios, por lo menos, por una bendita ultima vez.

Se limita a alejarse un poco más temiendo no detener sus impulsos, comprendiendo que lo mas sensato es no fastidiar su relación, sea cual sea, en estos momentos.

Se gira luego de entrar en el ascensor. —¿Cuánto rato más vas a quedarte ahí con la boca abierta?

Algo incrédulo y falto de reacción por sentirse inmerso en un mar de confusión — subo, por supuesto que subo, contigo…, digo…, bajo. — pero el seño frunce incapaz de descifrar lo de hace apenas unos segundos.

El castaño párese estancado en su sitio y, él, le recuerda — La puerta, Stuart. — mientras evita que está se cierre. Su cuerpo se tensa cuando él entra — "lo siento" — lo escucha murmurar apenado.

Se refrega sus manos enguantadas y mueve sus hombros en un intento de sentir el calor de su ropa en su cuerpo —, maldito, y mil veces maldito frío… — dice con el pulso tembloroso.

Era una costumbre escucharlo maldecir cada una de las festividades o cualquier ocasión qué amerite un trancito del infierno.

Pero no era la primera vez que salían a trabajar desde su departamento, dado que esta ubicado de camino a la empresa para la que sirven.

Jackson siempre se las arreglaba para pasarlo a buscar.

Mira el reloj en su teléfono celular y sabe desde antes, que se les a hecho bastante tarde —¡con lo puntuales que somos!— Soltó con fingido enfado.

— ¿tú puntual? — rió al escucharle hablar con semejante cinismo —,¡por favor! — mira al techo y luego baja la vista a la puerta que aún no abre. — ,¿Desde cuando?.

—¡No puedo creer lo que escucho!, me ofendes, siempre eh sido una persona puntual.

— ¿Con respecto a qué?,¿lacrosse? Qué, yo recuerde; te pasaste la mitad de la temporada fuera del campo por tu falta de puntualidad. Señor capitán de la demora.

— "Stiles" — dijo con voz severa.

— ¿Qué?— se quedó estupefacto.

—"Stiles". Stiles, me vio pasar la mitad de la temporada fuera del campo de entrenamiento.

El castaño se derrumbo en el silencio.

(… )

Se detuvo el ascensor: emitiendo el sonido de aviso «ding» antes de que las puertas se abrieran

—Que no se te olvide: qué eres "Stuart" — Tomo su mano y lo arrastro fuera del ascensor.

No respondió.

Por qué no sabia que decir en ese momento.

Jackson se detuvo, sintiéndose avergonzado de su error; No podía decirle a Stiles como debía vivir su vida.

Soltó su agarre y le dio una pequeña mirada por enzima del hombro — Al menos que así lo quieras.

Sintió terror en cuanto perdió el calor de la mano ajena.

Fue como componer; un interruptor que había apagado a ese Stiles que Halle había encendido con su aparición. El temor, despertó a ese Stuart qué Jackson conocía — ¡claro que es lo que quiero! de eso no tengas la menor duda. —dijo engrandecido.

Lleno de severidad Jackson demandó: —demuéstralo. — Se giro mirando a Stiles a los ojos.

— Soy: Stuart Twombly, trabajo para una empresa de mas de 350 empleados, Id Meggamen creador de los videojuegos virtuales con mejor calidad en este negocio y, tengo como compañero; al mujeriego mas insoportable del mundo.

—Intenta gritarlo mas alto, quizás me lo crea.— Jackson suspiro—Creo que conozco un poco a las personas, Stuart, y cuando has sufrido mucho, cuando te han hecho mucho daño eres capaz de fingir lo que haga falta para que al menos tu orgullo quede intacto, aunque tengas el corazón destrozado.

Jackson no espero nuevas palabras. Solo volvió a tomarle de la mano y lo saco de allí.

"Seas, Quien quieras ser; necesites, lo qué necesites o, quieras, lo qué quieras…, estoy aquí" "siempre; estaré aquí" "por que; solo tu estabas cuando mi voz se hacía tan pequeña que no salía y se ahogaba en una habitación o dentro de mí""por qué; gracias a ti, puedo mirar mi reflejo y no odiar lo que soy"

La puerta se abrió y se cerro de forma brusca.

— Derek, ¡al fin, te apareces! — la joven se levanto del sillón. Donde segundos antes, había tenido una fuerte discusión telefónica con Scott. —, ¿donde diablos estabas? — la muchacha peliroja se notaba molesta. — Scott esta insufrible, dice; que ah estado llamándote pero no le contestas.

— Necesito que busques información. — se quito la chaqueta y la lanzo en el sillón ahora desocupado.

— Acaso…, ¿encontraste a Jackson?

— Eso puede esperar. — Entro a su cuarto, pasando las escaleras y fue por la portátil seguido por la peli roja, la abrió sobre el escritorio y puso su silla para que la joven se sentara. — Jackson no es lo primordial, ahora.

—¿Que?, estas bromeando. Vinimos a buscarle, por qué lo necesitamos.

— Lydia, solo haz lo que te digo. — Lydia parpadeo ante el brusco tono de voz.

— bien — se sentó y espero pero Derek no dijo nada solo observo la pantalla — quieres mirarte o prefieres decirme lo que estamos buscando. — Derek parpadeo y enfoco nuevamente la mirada en la peliroja — Por que si es lo primero tengo un pequeño espejo de mano… '¿te sientes bien?

—Perfectamente.

— No se por qué pero no puedo creerte.

—Solo ponte a trabajar.

—Bien. Pero…, ¿que busco?

— No necesito que busques algo…, si no ha alguien — Derek parecía dudar en decir a quien buscaban.

— realmente, Derek, ¿quieres buscar a esta persona?

— Yo quiero. Claro que quiero, pero, antes prométeme que encuentres lo que encuentres, solo me lo dirás a mi. Esto Será entre nosotros dos. Nadie mas. No Scott, no Peter, no Isaac o Cora. Solo nosotros.

— Estas empezando a asustarme y eso no ocurría ni en la secundaria.

— Bien. Eso es bueno. — Derek suspiro y sus hombros perdieron la tensión con la que llegaron. — Prométemelo.

— Lo prometo. — ella sonrío. — No se lo diré a nadie. — levanto su mano en juramento — Palabra de Banshee.

— Busca todo, absolutamente todo sobre Stuart Twombly. Edad, lugar de nacimiento, lugares donde vivió, familia, amores… o, amistades, hasta el tipo de sangre. Todo. Quiero saber todo de él. Entendido.

—Claro— Lydia suspiro y empezó a teclear —, sabes ¿quien seria bueno en esto?.— Ella no escucho respuesta alguna. Solo la puerta que da a la calle cerrándose nuevamente de forma brusca. Lydia se levanto, bajo y solo observo el sillón sin la chupa de cuero cubriéndolo.— también lo extrañas….— susurro con nostalgias — Bien. Veamos, ¿quien eres Stuart?

"descubramos, por qué traes a nuestro Alfa tan loco"


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