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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola! Volví! De seguro me quieren matar por haberme demorado tanto esta vez...dejenme decirles que lo siento mucho, es que la facu no me está dejando tiempo de nada con tantos exámenes y encima tuve una crisis de isnpiración, en serio no se me ocurría nada qué escribir. me costó mucho hacer este capítulo debido a esto, pero me prometí a mi misma que no lo dejaría pasar más allá de hoy y lo logré! Por favor no me maten, no molesto más y les dejo leer.

Es un capítulo bastante larguito pero confío que les gustará ;)

A la mañana siguiente, cuando Kyungsoo abrió los ojos, notó que ya era de mañana, algunos rayos de sol se colaban por las ventanas abiertas de la habitación. Se dio vuelta en la cama y tomó su teléfono para ver la hora. Sus ojos se abrieron grandes por la sorpresa al ver que era algo tarde. Se sentó rápidamente en la cama y miró hacia el otro extremo de la pieza a la cama de Suho, el líder aún dormía –claro, todos estaban durmiendo todavía –Se preguntó cómo es que todos seguían dormidos cuando tenían que ir a…esperen…Volvió a sacar su teléfono para volver a mirar la hora y descubrió que no era tan tarde como creía, de hecho eran las nueve de la mañana. Claro, era un poco tarde para preparar el desayuno para todos pero aún estaba a tiempo. Mientras se vestía a toda prisa se preguntó cómo es que esta vez se había quedado dormido, nunca le pasaba. De repente, los recuerdos del día anterior invadieron su mente: el accidente en la calle –que por suerte nada grave pasó –el incidente en el baño producto del dolor de cabeza y luego las pesadillas que había tenido en la noche. Recordaba vagamente lo que había pasado en el baño con Kai; había estado tan asustado que su memoria se había partido en varios fragmentos y sólo lograba recordar algunas cosas. Pero de algo estaba seguro: recordaba perfectamente cómo había reaccionado las dos veces que tuvo esas ‘visiones’: –si se le podían decir así –había intentado alejarse de Kai, cuando él quiso ayudarlo y calmarlo, lo había rechazado. No era que Kyungsoo no quisiera ayuda, pero es que de verdad había sentido pánico, sabía que sólo eran sueños, pero es que esas veces los había sentido tan reales…ni siquiera estaba dormido cuando los tuvo, eso era lo más aterrador de todo, y lo peor era que aún no sabía qué significaban.



Una vez que terminó de vestirse fue al baño a asearse y luego volvió a la habitación, sólo para observar a la persona en la que había estado pensando: Kai de nuevo estaba completamente dormido y ni siquiera se inmutó cuando Kyungsoo se acercó a él. El mayor se limitó a observarlo por unos minutos recordando los sucesos acontecidos la noche anterior. Posó sus ojos en el chico, cuando las imágenes de él empujándolo para que se alejara vinieron a su mente. Su rostro se endureció al sentir culpa por lo que había hecho, pero se serenó en cuanto oyó un leve suspiro por parte de su dormido compañero; fijó la mirada en aquel tranquilo rostro y rememoró la escena en la que el menor lo había abrazado tratando de calmarlo y luego cuando él le pidió que se quedara a su lado ya que aún seguía asustado. Sin darse, cuenta se llevó una mano al pecho al ‘sentir’ el tacto del moreno contra su piel, cuando Kai lo sostuvo contra su pecho y se acostó a su lado esperando a que Kyungsoo lograra calmarse del todo y se durmiera, pero él no había logrado dormirse con eso…No…En realidad le había dado vueltas en la cabeza todo el tiempo el por qué el más alto lo había llamado Soo, y cuando supo la razón se sintió de lo más feliz, por supuesto no se lo hizo saber al otro, pero la verdad no le molestaba que Kai lo llamara así, de hecho le gustó.


Sonriendo abiertamente ante aquel recuerdo, volvió a mirar al chico que aún seguía dormido en la cama para luego girar sobre sus talones para dirigirse a la cocina a preparar el desayuno.


No terminó de salir de la pieza que se chocó contra alguien.


-Oh, Kyungsoo. Buenos días –saludó Chen –¿Recién te levantas? Creí que ya estarías despierto en la cocina desayunando.


-Sí, bueno. Supongo que estaba algo cansado y se me pasó la hora…


-Eso se nota –comentó el mayor pasando a su lado.


El menor lo siguió hasta la cocina, pero para sorpresa del otro ni siquiera se molestó en preparar el desayuno. Sólo se sentó en la mesa en silencio, cabizbajo, aunque con una leve sonrisa. Chen lo miró extrañado.


-¿Qué sucede? –preguntó.


-¿Por qué?


-Estás actuando raro.


-¿De qué hablas? No estoy haciendo nada extraño.


-¿Nada extraño? –repitió riendo –Para empezar ni siquiera has preparado el desayuno y desde que te levantaste tienes esa sonrisa bobalicona en el rostro. ¿Quieres explicarme qué te sucede? Sin mencionar que luces muy cansado…También me gustaría saber qué te pasó ayer, saliste como un rayo de la sala de ensayo y Kai te siguió. No me hubiera parecido extraño de no ser porque le vi la cara de preocupación que tenía cuando corrió tras de ti y luego cuando volvíamos a casa no te quitaba los ojos de encima. ¿Algo pasó?


Kyungsoo se quedó en silencio pensando en qué contestar.


-No…-respondió luego de unos segundos, mirando a Chen con los ojos más inocentes que pudo fingir, pero el mayor no se lo creyó.


-Kyungsoo…-suspiró –Escuché lo de anoche…


El menor abrió grandes los ojos de la sorpresa.


-¿Qué escuchaste?


-Que te peleabas con él…o eso me pareció, oí que le gritabas. ¿Todo está bien entre ustedes?


El más bajo suspiró y luego soltó una carcajada.


-Claro que sí –le aseguró –No peleamos, es sólo que tuve una pesadilla y me asusté, él me despertó pero como aún seguía medio dormido reaccioné mal; en cuanto a lo de ayer sólo me sentí descompuesto pero no fue nada grave.


El mayor se quedó unos minutos estudiando a Kyungsoo no muy convencido de sus explicaciones, y es que el chico solía minimizar cualquier cosa que le sucediera para no preocuparlos, pero luego asintió lentamente.


-Está bien…Es sólo que…tú sabes, comentábamos con los demás que estos días te ves muy cansado. Tal vez no lo notes pero nosotros sí. ¿Estás seguro de que estás descansando bien?


<<No…claro que no>>


-Sí, no tengo ningún problema. ¿Por qué lo dices?


-Por tus ojeras –explicó Chen. Kyungsoo puso los ojos en blanco.


<<No eres el primero que me lo dice…>>


-Sabes que desde que practicamos tanto todos estamos muy cansados, es normal.


-Lo sé, pero presiento que lo tuyo es distinto –observó Chen –A veces pareces…enfermo.


Kyungsoo se quedó petrificado; ¿acaso lo que le estaba pasando últimamente lo estaba enfermando? Lo único que sentía era cansancio pero nada más, no se sentía enfermo.


-Estoy bien, hyung. Supongo que debería dormir un poco más pero no pasa nada.


-Eso espero ¿sino quién prepararía la cena todos los días?


-¡Podrías hacerlo tú o Suho! No soy el único que puede cocinar –rió Kyungsoo.


-Sí, pero tú eres mejor que nosotros.


-¿Sí? Pues gracias…-dijo poniendo los ojos en blanco, mientras sonreía.


-¡Buenos días! –saludó una voz alegremente desde el living –Eso que huelo ¿son tostadas?


-Buenos días, Baekhyun –saludaron los otros dos.


-Es extraño ver a Chen preparando el desayuno. ¿Qué pasó Kyungsoo? ¿Esta vez decidiste mejorar tu relación con la almohada? –bromeó el chico sentándose a la mesa al lado del más bajo.


-Muy gracioso –contestó poniendo los ojos en blanco –Sólo me quedé dormido, no volverá a pasar, lo prometo.


-Bueno, no me sorprende que te quedaras dormido. Te ves cansado, ayer lo charlábamos con los demás.


-Sí, lo sé. Chen me lo acaba de comentar.


-Tal vez deberías dormir un poco más.


-Es cierto, si quieres yo puedo encargarme de hacer le desayuno por las mañanas por un tiempo –ofreció Chen.


-Gracias, pero en serio no hace falta –les sonrió a los otros dos.


-Bien…si eso quieres…Iré a decirle a Chanyeol que el desayuno ya está servido –resolvió Baekhyun levantándose de la mesa. Cuando pasó por el living se encontró con Suho que le dio los buenos días y también fue hasta la mesa.


-Buenos días –saludó –Kyungsoo, ¿quieres ir a despertar a Kai? Hay que desayunar e ir a hacer unas compras.


-¿Compras? ¿No tenemos práctica hoy? –preguntó el menor confundido. Suho y Chen rieron al unísono.


-¡Hoy es domingo Kyungsoo! A no ser que quieras ir tú solo al edificio nadie irá a practicar hoy.


-Lo siento –rió –Olvidé qué día es hoy.


-No me extraña, pareciera que aún sigues soñando. ¿No dormiste bien anoche?


<< ¿Tú también lo notaste?>>


-Sí, muy bien. Aunque admito que me hubiera querido quedar un poco más en la cama.


-Eso será la próxima –bromeó el líder –Ve y avísale a Kai que se levante. Los demás ya están todos despiertos. Él es el único que sigue durmiendo.


Sin decir ni media palabra, Kyungsoo se levantó de la mesa y cruzó la habitación para dirigirse a su habitación. En el pasillo se encontró con Luhan y Tao, ambos lo saludaron y Tao bromeó con que el más bajo tenía las ojeras más oscuras que él. Poniendo los ojos en blanco, el muchacho decidió ignorar la broma y entró a su pieza. Sigilosamente se acercó a su cama y se puso en puntas de pie para observar al chico que dormía arriba, pero justo en ese momento Kai, que estaba de espaldas al mayor, se dio vuelta cerca del rostro del otro y sus narices se tocaron levemente. De acuerdo…eso no hubiera sido un gran problema, ¡de no ser porque sus labios rozaron ligeramente los de Kyungsoo! Quien saltó al instante hacia atrás respirando entrecortadamente y mirando estupefacto al moreno, pero éste al parecer seguía dormido puesto que no reaccionó para nada.


<< Ya cálmate, fue sólo un accidente…>> se dijo a sí mismo –estaba reaccionando como un idiota por algo tan insignificante –Volvió a acercarse a la cama y movió levemente el hombro del menor para despertarlo. Al instante éste abrió un poco los ojos y los entornó para distinguir a quién tenía adelante. En cuanto notó que era Kyungsoo, sonrió.


-Hey…-saludó el mayor con una sonrisa.


-Hey –repitió Kai somnoliento –Hola…


-Suho dice que te levantes, iremos de compras hoy.


-¿No hay práctica?


Kyungsoo rió al darse cuenta de que no era el único despistado esa mañana.


-No, hoy es domingo. Alístate y ven a desayunar, los demás ya se levantaron –informó yendo hacia a la puerta de la habitación para ir al comedor, pero Kai lo tomó de la mano y lo atrajo a la cama otra vez.


-Soo…-llamó con la voz rasposa ya que aún estaba medio dormido. Al mayor se le revolvió el estómago de gusto al escuchar que lo llamaba así de nuevo -¿No puedo quedarme unos minutos más en la cama? Por favor.


Kyungsoo giró su cabeza para encontrar al menor tentándolo con un tierno puchero y se rió al instante negando con la cabeza.


-Sabes que no. Levántate –ordenó destapándolo por completo haciendo que el chico se quejara tiernamente pero logrando así levantarlo de la cama.


 


Mientras el moreno estaba en el baño, Kyungsoo se encargó de acomodar la cama un poco ya que estaba hecha un desastre, aunque la suya estaba peor debido a lo sucedido la noche anterior. Cuando se dio vuelta para buscar la almohada que había dejado a un costado, se chocó con Kai, pero lejos de ponerse nervioso o algo parecido sólo se disculpó y lo esquivó para buscar la almohada. Al menor eso le resultó extraño: Kyungsoo estaba demasiado distraído, así que antes de permitir que se le escapara de nuevo, lo tomó del brazo y lo giró rápidamente para que quedara frente a él. Colocó ambas manos en el rostro del más bajo y lo examinó detenidamente.


-¿Qué pasa? –preguntó Kyungsoo luego de unos minutos. La intensa mirada de Kai lo estaba poniendo incómodo.


-¿Estás bien?


-¿Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto que estoy bien –respondió confundido.


-Anoche no lograste dormir ¿verdad?


Kyungsoo suspiró algo molesto. Así que él también iba a perturbarlo con lo mismo.


-Sí, dormí. Y muy bien –contestó quitando bruscamente las manos del más alto de su rostro.


-No me digas. Entonces ¿qué significan esos oscuros círculos bajo tus ojos? Estás pálido, Kyungsoo.


-No es cierto –contestó el otro terminando de arreglar la cama.


-Sí, lo es. Mírate al espejo y te darás cuenta.


-Kai…


-¡Sólo hazlo! –ordenó tomándolo de los hombros y dándolo vuelta contra el espejo que estaba en la puerta del ropero. Kai tenía razón…de hecho todos la tenían, no sólo lucía cansado, parecía enfermo. Su rostro lucía bastante pálido y unos grandes círculos oscuros adornaban la parte inferior de sus ojos. Aunque, según su propia opinión, no se veía tan mal. –Si no logras pegar el ojo como es debido te enfermarás Kyungsoo.


El nombrado se dio vuelta para mirar al moreno con una cálida sonrisa.


-Te digo que estoy bien. Supongo que las prácticas y los nervios me cansan un poco pero ya se me pasará. No es nada serio.


-No me refiero a eso –cortó el menor molesto –Lo que sea que no te deja dormir por las noches te afecta durante el día. Ni pienses que voy a creerme tu cuento de que sólo fueron nervios lo que provocó que te desmayaras ayer.


-¡No me desmayé! Sólo me quedé dormido –se quejó Kyungsoo. Y en parte era cierto.


-Soo, escúchame. No es normal que te quedes dormido de repente y te caigas al piso. Si no hubiera estado yo a tu lado para sostenerte te hubieras lastimado al caer.


-Lo sé y te agradezco. Pero en serio no es nada…


-¡Demonios! Deja de minimizar todo. Sólo quiero que estés bien –se exasperó Kai soltando un bufido.


-¡Y lo estaré en cuanto dejes de molestarme con lo mismo una y otra vez! ¿Acaso no confías en mí?


-Yo sí, pero parece que tú eres el que no confía en mí. Eres mi amigo y prometí cuidar de ti, pero no puedo hacerlo si me ocultas qué es lo que te pasa.


-¡No me pasa nada! En serio Kai, relájate de una vez –rió Kyungsoo, pero el otro no quitó esa mirada preocupada –Escucha, en cuanto me sienta mal, a ti será al primero que acuda ¿satisfecho?


El moreno torció la boca hacia un costado en una mueca no muy convencido pero luego asintió en silencio. Kyungsoo sonrió al ver que había ganado la discusión; fue un gesto tan natural que Kai se perdió en aquella hermosa sonrisa acompañada de esos brillantes ojos. Esos labios con forma de corazón…eran tan perfectos, tan atrayentes e hipnotizantes. ¿Qué se sentiría tocarlos con los suyos? ¿Serían suaves? ¿O tal vez esponjosos? Su mente comenzó a divagar y empezó a imaginar lo delicioso que sería si pudiera probarlos, aunque sea sólo un poco. No podía explicarlo, pero deseaba hacerlo, algo le decía que tenía que intentarlo al menos una vez.


Como si estuviera en un trance, estiró una mano y rozó con el dedo índice el labio inferior del más bajo, casi al instante sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo impulsándolo a que continuara, no era suficiente tocarlo sólo con sus dedos. Tenía que saborearlos, chocar su boca contra ellos e introducir su…


-¿Kai? ¿Qué haces?


El menor parpadeó varias veces al sentir cómo la mano de Kyungsoo se cernía en torno a su muñeca. Uno de sus dedos estaba cerca de la boca del mayor, casi tocándola y él mismo sentía como si fuera a explotar por toda la adrenalina que recorría su cuerpo.


-Perdón…yo…-se pasó la mano por la frente, echándose el cabello para atrás y descubrió que estaba sudando; su respiración se había acelerado y no lograba controlarla, pero no por lo que había pensado unos momentos antes, sino porque sin darse cuenta había perdido el control por unos segundos y ¡Kyungsoo casi lo descubre!


-¿Te sientes bien? –preguntó el mayor observándolo con esos ojos enormes fijamente. Kai sintió que estaba empezando a perder el control de nuevo así que tomó aire e, inclinándose hacia un costado, retiró un abrigo que estaba dentro del ropero.


-Sí, yo…iré a…desayunar algo…-y dicho aquello salió de la pieza como si se lo llevara el mismo demonio.


Kyungsoo se quedó parado en su lugar bastante confundido. ¿Qué demonios le había pasado a Kai? Su expresión preocupada de hace unos momentos cambió cuando él le sonrió y luego de eso había quedado como hipnotizado, sin moverse o decir ni media palabra a pesar de que lo había llamado dos veces. Kyungsoo creyó que Kai estaba jugándole una broma, pero cuando sus ojos se fijaron en alguna parte de su rostro y luego sin ningún escrúpulo lo tocó se dio cuenta de que no era así. En otras circunstancias lo habría golpeado por hacer eso sin su permiso pero es que él también se quedó pasmado de ver la cara del moreno: sus ojos aún seguían fijos en él pero le llamó la atención que de la nada comenzara a sudar y que su boca se abriera levemente dejando escapar su agitada respiración, aunque apenas logró oírla…Aquello lo había confundido por un momento, pero cuando sintió aquellos dedos en sus labios, algo dentro de él le impidió apartarse, no quiso hacerlo. Odiaba admitirlo pero aquel acto no lo había incomodado en lo más mínimo, de hecho le había gustado.


Nervioso se llevó una mano al pecho y rozó con sus dedos su boca, en el lugar donde Kai lo había tocado. Sintió que su corazón latía más rápido de lo normal y un extraño calor se estacionó en sus mejillas. ¿Qué estaba pasándole? Por extraño que pareciera, quería que la acción de hace unos minutos atrás se repitiera, quería volver a sentir esos dedos rozando su rostro, su boca, su cuello. ¡Diablos! ¡Quería sentirlos en todo el cuerpo! Sacudiendo la cabeza de un lado a otro, trató de deshacerse de esa idea. Esto ya era un hecho, aquel chico lo estaba volviendo loco y no entendía por qué.


 



 


-Podríamos llevar algunos chocolates. Y por qué no también algunos caramelos, no se olviden del pan para unas hamburguesas y… ¡oh! ¡Cómo podría olvidar mis galletas favoritas! –decía Tao mientras metía cada una de esas cosas dentro del carrito de compras; bueno en realidad parecía que estaba tratando de llevarse todo el supermercado. Todo el grupo había salido para hacer las compras una vez que todos habían terminado de desayunar.


Sehun era otro que volcaba cualquier golosina adentro del carrito pero no decía nada. Suho iba delante del grupo revisando la lista de compras e ignoraba por completo a los menores mientras charlaba con Chen y Lay. Chanyeol y Baekhyun, junto con Luhan y Xiumin habían ido a buscar algunos vegetales a la verdulería, Kris se mantenía absorto con su teléfono y de vez en cuando botaba alguna que otra cosa en el carrito de compras que Kyungsoo empujaba. Debido a que el más bajo devolvía a su lugar la mayor parte de las cosas que Tao y Sehun ponían en el carro, los dos se enojaban y él tenía que regañarlos, aunque le causaba gracia ver sus caras enfadadas. Cuando estaba a punto de devolver un gran paquete de golosinas a la góndola, una enorme barra de chocolate cayó adentro del carrito por quinta vez.


-Tao…te dije que no podemos gastar en…-empezó Kyungsoo pero se calló al ver que era Kai quien estaba frente a él.


-¿Podemos llevarlo? Lo pagaré yo si no alcanza el dinero.


-¿Y de dónde piensas sacar el dinero? –rió Kyungsoo.


-Tengo un poco ahorrado –contestó encogiéndose de hombros –Además el chocolate es una de las cosas que tanto me gustan además del baile.


-¿Ah, sí? Por fin conozco la faceta glotona de Kai –se burló el mayor riendo, mientras revisaba las góndolas del supermercado y seleccionaba qué cosas llevar -¿Y qué otras cosas te gustan?


-Si me preguntas con respecto a la comida, te diría que amo todo lo que tú cocinas –sonrió el moreno haciendo que el otro se sonrojara violentamente.


-Ah, pues…gracias…


–Pero eso no es lo único que me gusta viniendo de ti –agregó transformando su inocente sonrisa en una muy descarada mientras levantaba una ceja.


Kyungsoo tragó duro al escuchar eso.


-¿De verdad? ¿Y qué otra cosa te agrada de mí? –preguntó intentando mantener la calma, lo cual ya era bastante difícil con Kai mirándolo tan provocativamente, y peor aún cuando se acercó a su oído y le susurró:


-No creo que necesite decírtelo. Prefiero que te des cuenta tú solo –y dicho aquello se alejó rápidamente riendo dejando a Kyungsoo parado en el medio del pasillo con la respiración y el corazón acelerados.


<<¿De qué se supone que tengo que darme cuenta?>>


-¡Kyungsoo! Mira lo que encontramos con Baek –llamó Chanyeol mientras botaba unas cuantas botellas de gaseosa multicolores –Hacía mucho que no las veía, creí que ya no las vendían más. ¿Recuerdas cuando solíamos comprarlas y jugábamos al juego de las preguntas? Podríamos hacerlo otra vez, ahora que somos más en el grupo será más divertido.


El menor bajó la mirada hacia el carrito para ver ocho botellas, cada una pintadas de distintos colores como si fueran tornasoladas.


-¿Por qué trajiste tantas? –preguntó en cuanto logró salir del trance en el que Kai lo había dejado.


-Es que somos muchos y una sola no alcanzaría ¿No crees?


-Sí…supongo…


-¿Te pasa algo? Te ves distraído –inquirió Baekhyun en cuanto alcanzó a ambos chicos dejando dos botellas más.


-¿Quién, yo? No…no me pasa nada –contestó desviando la mirada inevitablemente hacia Kai, quien iba más adelante charlando con Lay, aunque sus ojos no se despegaban del más bajo y, en cuanto vio que Kyungsoo lo miraba, esbozó esa sonrisa juguetona de nuevo guiñándole un ojo. El mayor decidió fingir que no lo había visto y empujó el carrito en dirección al resto de la compañía que iba más adelante, pero al estar tan lleno de botellas se le hacía difícil ya que estaba muy pesado; afortunadamente Chanyeol se ofreció a llevarlo.


Al poco rato aparecieron Luhan y Xiumin con el resto de las cosas que habían ido a buscar y, una vez terminadas las compras, todos volvieron a casa. Mientras que Chanyeol, Kris y Xiumin llevaban las botellas, el resto se había repartido algunas de las bolsas, pero siendo sólo Tao, Sehun y Kai los que no llevaban nada. Kyungsoo por su parte luchaba contra el peso de las cuatro bolsas que llevaba, las cuales en su mayor parte estaban llenas de golosinas –es que a pesar de que Suho no había querido comprar tantas, Sehun lo terminó convenciendo, como siempre, y Kris pagó la parte de Tao –Kyungsoo estaba furioso, ¿por qué tenía que cargar con las bolsas cuando casi todo lo que estaba dentro de ellas era de Tao y Sehun?


-¿Te ayudo? –preguntó una voz cerca de él, en cuanto se giró vio a Kai a un costado.


-Sí, gracias –contestó el más bajo entregándole dos bolsas.


-¿Siempre suelen comprar tantas golosinas?


-¿Tratándose de Sehun y Tao? Sí, es normal –suspiró Kyungsoo –A veces Suho-hyung logra convencerlos de que no lo hagan, pero la mayoría de las veces no es así, siempre logran persuadirlo comportándose como dos niños.


-Vaya, entonces la próxima creo que aplicaré las medidas de Sehun para que me compren más chocolate –aventuró el moreno riendo.


-Ni siquiera lo pienses –amenazó mirándolo serio, pero su rectitud no duró mucho contra la fija mirada de Kai acompañada de esa sonrisa tan característica suya.


 



 


Una vez que llegaron a casa, Chanyeol, Baekhyun, Tao y Chen estaban muy emocionados por empezar el juego con las botellas, pero Suho advirtió que primero cenarían y luego podrían divertirse, aunque no mucho tiempo ya que al día siguiente había que madrugar otra vez.


Una vez que todos cenaron y, mientras el líder y Kyungsoo lavaban la vajilla, Luhan y Xiumin movieron la mesa del living para dejar un espacio en el que todos pudieran sentarse en ronda. Chanyeol puso una botella en el centro de la sala e instó a los demás a que se acercaran.


-¡Dense prisa que ya queremos jugar! –llamó a los dos que estaban en la cocina mientras él mismo se sentaba en el piso. Kai se arrimó al grupo mirando con interés pero no hizo ademán de unirse, en vez de eso se sentó en el sofá detrás de Baekhyun y empezó a juguetear con su celular al tiempo que Suho y Kyungsoo llegaban.


-¿Qué haces ahí? Ven a jugar con nosotros –llamó el mayor tirando de la pierna del moreno para que se sentara a su lado.


-¿Jugar a qué?


-A verdad o reto. ¿Nunca lo jugaste? –preguntó Chanyeol. El moreno negó con la cabeza. –Te lo explicaré. Ésta botella tiene muchos colores, cada color corresponde a una acción que deberás cumplir si te toca ese color, para eso tienes que girarla. Si te toca el color azul, tendrás que responder a una pregunta que cualquiera de nosotros puede hacer y tendrás que responder con la verdad. Si te toca verde, te impondremos un reto, si es amarillo sólo te haremos una petición; y si es rojo tienes que quitarte alguna prenda de ropa. Por supuesto puedes declinar cualquiera reto, pregunta o petición que te hagamos, pero entonces estarás obligado a cumplir un castigo.


-De acuerdo, suena interesante –se entusiasmó Kai –Pero ¿por qué nos sentamos en ronda?


-Porque al principio giramos la botella para ver contra quién jugamos –explicó Baekhyun.


-Y con respecto a las preguntas y retos ¿puedo preguntar lo que sea?


-Lo que quieras –confirmó Baekhyun.


-¡Genial! Esto será divertido –rió Kai mirando de reojo a Kyungsoo que fingió no haberlo visto cuando se sentó frente a él entre Suho y Lay.


-De acuerdo, comencemos –anunció Chanyeol girando la botella que se clavó en Lay, quien a su vez se acercó para volver a girarla y cuando se quedó quieta apuntó a Tao. El menor giró la botella otra vez y ésta se dio vuelta mostrando el color verde.


-Bien, te reto a que nos hagas una demostración de tus conocimientos sobre artes marciales –pidió Lay.


-¿Aquí? Pero no hay mucho espacio para que haga algo.


-¡¿Sabes artes marciales?! ¡Quiero ver eso! –se emocionó Kai.


-¿No te lo dijeron los demás? –se rió Tao con suficiencia, el menor negó –Entonces creo que te mostraré un poco.


Se levantó del suelo y se paró en el medio de la ronda. Luego de estirar los músculos, se puso en posición y en un rápido movimiento realizó una patada lateral elevando su pierna derecha por encima de su cabeza. Todos aplaudieron emocionados.


-¡Excelente! –dijo Kai –No sabía que podías hacer estas cosas.


-He practicado artes marciales por once años –informó encogiéndose de hombros mientras volvía a sentarse a su lugar al lado de Kris –pero aún así nunca usé mis habilidades para lastimar a nadie.


-Nadie querría enfrentarse a ti de todas formas –bromeó Baekhyun –todos huirían despavoridos.


-Sí…tal vez tengas razón.


-Bueno, veamos con quién me toca ahora –murmuró Lay girando la botella otra vez que, en cuanto se quedó quieta, apuntó a Kai. El moreno volvió a girarla y ésta marcó el color amarillo.


-De acuerdo, creo que mi petición sería tener una batalla de baile contigo, hyung, sólo si estás de acuerdo.


-¿Bromeas? ¡Claro que quiero! –se alegró Lay.


Mientras Chanyeol ponía algo de música con su teléfono, ambos bailarines se ubicaron en el centro de la ronda y comenzaron a bailar al ritmo de la música. Pasaron unos diez minutos y ninguno parecía tener intención de parar hasta que les cortaron la música a propósito. Ambos chicos refunfuñaron un poco pero fueron a sentarse de nuevo a sus lugares. Kai volvió a girar la botella que apuntó a Baekhyun y, cuando éste la giró, le tocó el color amarillo de nuevo.


-Mi petición para Kai es que nos demuestre algunos movimientos de ballet –anunció el mayor.


-¡Ah, hyung! –se quejó el menor riendo avergonzado –hace mucho que no lo hago.


-Entonces muéstranos algunos movimientos de jazz –insistió –Algo nos tienes que mostrar, vamos –animó levantándolo del suelo y empujándolo al centro de la ronda otra vez.


Sonriendo avergonzado, al más alto no le quedó más remedio que hacerle caso. Frente a la atenta mirada de todos, primero juntó sus pies uniendo ambos talones, luego flexionó un poco las piernas, como tomando impulso, y luego saltó, realizando un Entrechat* con suma precisión. Al escuchar las exclamaciones de asombro de sus amigos, sonrió y se animó a hacer un doble Tour en l'air*, ejecutándolo impecablemente.


-Bueno, creo que eso es todo lo que les mostraré por ahora –dijo volviendo a sentarse en su lugar –Hace mucho que no lo hago así que no creo haberlo hecho muy bien.


-¿Lo dices en serio? ¡Eso fue asombroso! –lo felicitó Baekhyun.


-Es cierto. Nunca vi a nadie hacer algo como eso. ¡Eres excelente Kai! –agregó Lay.


-Gracias –contestó algo avergonzado.


-Bien, veamos con quién me toca a mí…-habló Baek girando otra vez la botella y esta terminó por señalar a Chanyeol. En cuanto el más alto la giró, le tocó el color rojo.


-¡Ah! Demonios. Pagarás por esto Baekhyun –se quejó.


-Tú fuiste quien giró la botella, es cosa de suerte. Ahora quiero que te quites ese buzo –rió el más bajo. Refunfuñando, al chico no le quedó otra que obedecer y se quitó la prenda. Al parecer Baekhyun no esperaba encontrarse con que Chanyeol tenía una remera de manga larga debajo del buzo ya que frunció el seño y suspiró decepcionado en cuanto lo vio. Cosa que hizo que el otro se carcajeara.


-¿En serio creíste que no iba a tener nada debajo del buzo? No soy tan tonto como para arriesgarme sabiendo que jugaríamos este juego. Y menos si se trata de ti.


-¡Hey! Soñar no cuesta nada…


 


Continuando con el juego, al siguiente que le tocó fue a Suho, que le impusieron el reto de hacer algunas flexiones de brazos; luego fue el turno de Kris a quien le pidieron hacer un dibujo de sí mismo y todos rieron al verlo luego: parecía un dibujo hecho por un niño pequeño, pero Kris insistía en que tenía excelentes aptitudes para el arte. Luhan fue el siguiente y le pidieron que cantara un dueto de cualquier canción con Xiumin. Luego le tocó a Sehun, y Luhan decidió retarlo a que bajara un par de pisos del edificio por las escaleras con las luces apagadas acompañado de Tao. Por supuesto, el mayor de los dos entró en pánico de sólo escuchar lo que le pedían, ya que tenía terror a la oscuridad, pero no tenía otra opción. Gimoteando y soltando una queja tras otra, se aferró al brazo de Sehun y juntos salieron del departamento.


-¡Sehun, graba el momento! Queremos saber luego cómo les fue –añadió Baekhyun con malicia.


-¡Si no grito me comprarán todas las golosinas que quiera! –demandó Tao.


-Trato hecho. Pero todos aquí sabemos que perderás –se rió el mayor.


-¡Ya lo veremos! Ay, ¿en serio tengo que ir? ¿No puedo quedarme con ustedes? ¡Podría morir del susto! –alcanzó a decir antes que la puerta del departamento se cerrara.


-Esto va a ser muy divertido –aventuró Baekhyun frotando ambas manos maliciosamente.


-¿A qué te refieres? –preguntó Kai.


-Oh, sólo espera y lo sabrás.


De repente se escuchó la voz de Tao proveniente del pasillo:


–¡Esto es horrible! ¡Está muy oscuro! ¡AH! ¿Qué es eso? ¡¿Sehun dónde estás?! ¡Ah, por favor vi que algo se movió ahí!


-Tranquilo, soy yo –dijo Sehun y, a juzgar por el tono de su voz, se notaba que estaba tratando de contener la risa.


Lo siguiente que escucharon los chicos fueron más gritos ahogados y gimoteos de Tao, pero prácticamente no escuchaban a Sehun, y es que el menor no podía aguantar la risa frente los espasmos de miedo del otro. Cuando volvieron a entrar al departamento, Sehun estaba prácticamente descojonándose de risa, mientras que Tao estaba pálido y sudoroso, parecía que hasta había llorado un poco. Sin decir nada, se fue al lado de Suho y se abrazó a él temblando, el líder lo acogió en sus brazos aunque no podía ocultar la risa tampoco, al igual que el resto.


-Tao ¿estás bien? –preguntó Baekhyun.


-Te odio, hyung. Nunca más haré esto –fue todo lo que contestó.


-¿Fue aterrador? –inquirió Chanyeol.


-Sí.


-¿Lloraste?


-Sí –murmuró acurrucándose aún más en Suho, que pasaba una mano en la espalda del más alto en un intento de calmarlo.


-No puedo creer que le tengas miedo a la oscuridad. Creí que al saber artes marciales eras de los duros, alguien difícil de intimidar –rió Kai.


-Si supieras como se comportó la noche que fuimos a buscarte a la compañía –dijo Lay –No podíamos dar ni dos pasos que un trueno lo asustaba y teníamos que parar, y más cuando se cortó la luz.


-Bueno, a mí también me asustaron los truenos. Pero la oscuridad no es algo que me moleste, de hecho me agrada. Es ideal para hacer travesuras sin que nadie te descubra –añadió mirando a Kyungsoo, quien se puso nervioso al ver la mirada diabólica que el moreno había hecho.


-Hablando de travesuras… ¿qué les parece si hacemos el juego más interesante? –aventuró Baekhyun.


-Oh dios, aquí vamos…-se lamentó Chanyeol adivinando la picara mirada de su amigo.


En cuanto Sehun giró la botella y le tocó con Kai, los retaron a que se pararan uno frente al otro y se miraran fijo por unos minutos, sin moverse, algo que ambos chicos hicieron sin chistar. Cuando Kai giró la botella, y ésta se quedó quieta apuntando hacia su contrincante su boca se ensanchó en una amplia sonrisa: le había tocado con Kyungsoo. El mayor giró otra vez la botella y le tocó el color verde << ¡Demonios!>> Les tocaba reto, aquello no le gustó nada al más bajo, pero a Kai pareció divertirle.


-¡Un momento! ¿Qué tal si decidimos entre todos qué reto imponerles? –sugirió Luhan.


-¡Buena idea! –se emocionó Sehun.


Dejando a los otros dos a un costado, el grupo se juntó en una pequeña ronda lejos del par y comenzaron a murmurar. Kai comenzó a reírse al darse cuenta de la preocupación plasmada en la cara de Kyungsoo pero decidió no decir nada.


-De acuerdo, hemos decidido que hagas el mismo reto que hiciste conmigo, pero esta vez tendrán que hacerlo con sus narices unidas –dijo Sehun –Tendrán que estar así por unos minutos sino habrá prenda.


-Bien, esto será interesante…-susurró Kai. Sin perder tiempo, rápidamente se agachó para quedar a la altura del más bajo y la punta de su nariz se posó en la del mayor, mirándolo fijamente. Kyungsoo tragó duro frente a la repentina acción, pero trató de quedarse quieto haciéndole frente, cosa que no fue muy fácil al tenerlo tan cerca de él. Podía sentir la respiración del otro en su propia cara, el calor de su rostro; desviaba la mirada hacia cualquier lugar menos al frente, sabía que la expresión del chico era de todo menos inocente, podía ver esa sonrisa característica asomando en la comisura de sus labios.


-Mira al frente, Kyungsoo, o perderás…-le dijo Kai por lo bajo.


-No puedo.


-Claro que sí, mírame.


-No.


-Recuerda que hay prenda si pierdes, Kyungsoo –se burló Luhan – Y ya hemos decidido cuál será.


-Aish, ¡no voy a perder!


-¡Entonces mira al frente! ¿O tienes miedo que Kai te coma? –se mofó Baekhyun.


Fue entonces que el más bajo cayó en la cuenta: era él quién había ideado el reto, lo estaban haciendo a propósito. Sabían que él era tímido y querían hacerlo perder enfrentándolo con Kai. Pues no se saldrían con la suya, Kyungsoo era muy competitivo, así que sus ojos se clavaron en los del menor, pero su rostro se alejó un poco sin querer. Kyungsoo no estaba preparado para cuando, de repente, en un rápido movimiento, Kai lo tomó de la nuca y pegó su rostro al de él. El movimiento fue tan brusco que el mayor cerró los ojos y su boca se estrelló contra los labios del otro. Alarmado, empujó a Kai lejos respirando entrecortadamente. Todos empezaron a reírse, terminando despatarrados en el piso frente al episodio.


El chico estaba que echaba humo de la furia, su cara se había puesto roja como un tomate de la vergüenza. Instintivamente miró a Kai y le sorprendió ver que él, como todos los demás, también se estaba riendo.


-¡¿Qué es tan chistoso?! –exclamó Kyungsoo.


-Para empezar perdiste el juego así que tendrás prenda, y segundo ¿No te diste cuenta? –preguntó Sehun.


-¿Qué cosa?


-La idea del reto no fue nuestra, sino de Kai.


-¡¿Qué?!


-Cuando Sehun y Tao cumplían con su reto, puede que tal vez le haya mencionado alguna idea a Baek…-sonrió el bailarín. Kyungsoo abrió la boca grande por la sorpresa, había visto que ellos cuchicheaban entre sí, pero nunca imaginó que fueran capaces de…


-No te preocupes, no seremos tan malos con tu prenda, lo dejaremos a la suerte. De acuerdo al color que te toque al girar la botella –lo animó Chanyeol, palmeando el hombro del más bajo. Enfurecido, al menor no le quedó otra que hacerlo, la giró y para su alivio –o tal vez no –le tocó el color azul.


-¡Excelente! Tengo una muy buena pregunta en mente –se emocionó Baekhyun –Kyungsoo ¿te gusta Kai?


<< ¡¿Pero qué demo…?!>>


El interrogado se quedó petrificado y mudo en el lugar, con la boca levemente abierta. ¿Qué se supone que tenía que responder a eso? ¿Estaban burlándose de él otra vez? Seguramente sí, pero ¿por qué le preguntaban aquello? Creyó que aquella pregunta también era parte del juego ideado por Kai, pero cuando lo miró, éste estaba expectante a la espera de su respuesta, a pesar de que aún tenía esa condenada sonrisa torcida en el rostro, se dio cuenta de que ésta vez él no tenía nada que ver.


-Bueno, yo…En realidad…No –respondió al fin. Pudo notar que la sonrisa de Kai se borró de inmediato, y no sabía por qué pero eso lo hizo sentir culpable.


-¿Lo dices en serio? –preguntó Luhan sonriendo malévolamente.


-Sí, es que…depende de a qué se refieran con gustar. Tal vez debería decir que sí, me agrada, es muy buen bailarín. Me cae muy bien, es un buen amigo…


Aquella conclusión hizo que el moreno mirara a Kyungsoo tiernamente.


-Bien, supongo que no mentiste así que tomaré tu respuesta como válida –sonrió Baekhyun satisfecho.


-Creo que ya es hora de que nos vayamos a dormir, ya es bastante tarde –objetó Suho. Todos asintieron y sin protestar obedecieron.


 


En el dormitorio, Suho ya estaba en su cama a punto de dormirse mientras que Kyungsoo estaba sentado en la suya meditando lo sucedido hace unos momentos atrás: pensaba en el pequeño accidente con Kai cuando éste entró en la habitación de repente sacándolo de su ensimismamiento. Sin ninguna vergüenza, el moreno se quitó el buzo rápidamente sin prestarle atención al mayor y lo dejó en el piso para luego pasearse por la habitación buscando su remera para dormir; el problema era que no la encontraba y el más bajo ya no sabía a dónde mirar para no clavar sus ojos en el marcado abdomen del otro.


-Kyungsoo ¿tienes idea en dónde está mi remera?


-No lo sé, si fueras más ordenado la encontrarías –respondió secamente sin mirarlo, y es que sus nervios estaban a punto de descontrolarse –Para empezar podrías haber guardado ese buzo antes de arrojarlo al suelo y dejarlo ahí.


-Es que…sabes que detesto ordenar –admitió el menor sonriendo mirando en todas direcciones tratando de encontrar la prenda, pero luego se acercó a Kyungsoo y se agachó hasta que sus ojos estuvieron a la misma altura que los contrarios, mirándolo con atención.


-¿Qué…qué sucede? –preguntó el mayor aún más nervioso.


-Nada, es sólo que…me gustaría continuar lo que interrumpimos hoy.


-¿Qué? ¿De qué estás hablando?


-Del juego…el reto que hicimos. ¿No crees que deberíamos continuar en dónde quedamos? Estoy dispuesto a darte otra oportunidad a ver si ésta vez me ganas –añadió sonriendo descaradamente.


-Pero ¿qué…? ¿Acaso estás loco? –se alarmó Kyungsoo.


-No, sólo quiero continuar el juego.


-¿Sí? Pues es hora de dormir…


-Pero yo no quiero dormir…-murmuró Kai cerca del oído del más bajo.


-¡Ya basta! En serio detesto cuando haces estas cosas ¿sabes? No entiendo por qué te divierte tanto molestarme de ésta manera –refunfuñó.


-Vamos, Soo. No es para tanto –rió el bailarín. Sus ojos se desviaron sólo un poco hacia el costado y luego volvió a fijarlos en Kyungsoo. De repente se inclinó hacia adelante en la cama haciendo que el otro retrocediera a la velocidad del rayo al tiempo que sus mejillas se teñían de rojo.


-¿Kai? Detente ¡¿Qué estás haciendo?! –pero el chico sólo sonrió en respuesta hasta que, sin previo aviso se alejó rápidamente, dejando al mayor completamente aturdido y con la respiración acelerada.


-Sólo buscaba mi remera.


-¿Qué? –jadeó Kyungsoo algo ido, sus oídos zumbaban y sentía que su corazón iba a explotar en su pecho.


-Mi remera –repitió, moviendo la prenda frente a la cara del otro -¿Qué creías que iba hacer? –agregó sonriendo.


-Yo…bueno, es que como tú…Olvídalo…Sólo no dejes la ropa tirada en el piso –masculló al tiempo que volvía a sentarse en el borde de la cama, asegurándose de que el menor le hiciera caso, pero eso no sucedió, al contrario, Kai volvió a acercarse a él posicionando su rostro muy cerca del otro.


-En serio quisiera terminar nuestro juego, Kyungsoo –susurró, el nombrado notó como el calor subía hasta sus mejillas, ardiendo otra vez.


Por extraño que pareciera, y demonios que no entendía por qué, pero él también –muy en el fondo de su mente –quería continuar el juego, pero…


-Kai, yo…-las palabras salieron ahogadas de su boca, sentía su corazón latiendo desbocado en su pecho, él mismo acortó la distancia entre su rostro y el contrario, su boca se abrió levemente dejando escapar un inaudible suspiro.


¿Qué le estaba pasando? ¿Qué estaba haciendo?


-Buenas noches, Kyungsoo –oyó la voz de Kai distante seguida de su risa y cuando abrió los ojos no había nadie frente a él. Momento… ¡¿había cerrado los ojos?! ¡Dios! ¡Qué vergüenza! El más alto ya había subido a la parte de arriba de la cama para dormir.


Completamente aturdido y moviéndose mecánicamente, el mayor se levantó para apagar la luz y cuando se dio vuelta para volver a su cama se dio cuenta de que el chico lo miraba pícaramente y eso lo hizo sentir más avergonzado, de seguro su rostro no lucía muy diferente a cómo es un tomate de rojo. Tratando de ignorarlo, levantó el buzo que Kai había tirado en el piso y lo dejó sobre una silla doblado para luego acostarse él también.


-Que descanses –escuchó la voz proveniente de arriba de su cama.


-Sí…tú también…-contestó distraídamente.


 


Desgraciadamente, ninguno de los dos pudo dormir bien esa noche. Kyungsoo debido a esas horrendas pesadillas otra vez que lo hicieron temblar y revolverse en la cama, cosa que despertó a Kai varias veces, sólo que ésta vez el chico se sentía demasiado cansado y se quedó dormido sin  enterarse prácticamente de nada. Fue Suho el que se despertó por los quejidos provenientes del otro lado de la pieza.


Sigilosamente se levantó de la cama, aún medio dormido y se acercó a la cucheta. Kyungsoo se revolvía en las sábanas y estaba empapado en sudor.


-¿Kyungsoo? Despierta –lo llamó pero fue inútil, tuvo que zamarrearlo con fuerza varias veces hasta que logró despertarlo.


-¿Hyung? ¿Qué sucede? –inquirió el menor cuando logró despertarse.


-Tú dime, ¿qué te pasaba? ¿Tenías una pesadilla?


<<Maldición no de nuevo>> esto ya lo estaba cansando.


-Sí…-admitió –Siempre es el mismo sueño y no es la primera vez.


-Me di cuenta…Has estado quejándote toda la noche.


-Lo siento…


-¿Es lo mismo que te pasó la otra noche? –preguntó Suho.


-Sí, Kai se despertó esa vez, aunque creo que esta vez no –el líder se levantó del suelo y miró arriba de la cama.


-Es verdad, está dormido…Bueno, no importa, acuéstate y trata de dormir otra vez. Necesitas descansar, no tienes buen aspecto.


-Supongo que no –exhaló Kyungsoo pasando una mano por su frente mojada –Intentaré dormir…


-De acuerdo, no más ruidos –bromeó el mayor.


-Trataré, buenas noches, hyung, y lo siento.


-Ya duérmete.


Kyungsoo volvió a taparse con las mantas y cerró los ojos.


<< ¿Dormir? ¿Con semejante dolor de cabeza? Sería una odisea si lo lograra>> pensó <<Al menos quisiera saber de una vez por todas qué es lo que me pasa…>>


 


 

Notas finales:

Awww Kai preocupándose por Kyungsoo y él que no quiere preocupar a Kai...y después ese jueguito! La parte de Sehun y Tao no les recuerda a algo? 3:) (Exo Show Time xD)

Y después cuando les tocó a Kai y Kyungsoo! Oh dios! Kai quería continuar el jueguito! No se ustedes pero me parece que algo está pasando entre esos dos, y ya quiero que pase! jaja

Pobre Kyungsoo aún no sabe por qué tiene esos sueños raros y eso lo está enfermando :( ojalá Kai se de cuenta y lo ayude...

 

Bueno, espero les haya gustado. Ya saben, dejenme sus reviews así me comentan qué les pareció ;) SARANG HAE!! 


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