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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo! Seguro me quieren matar no? xD Primero: lo siento! (de nuevo xD) Y Segundo: no lo hagan! no me maten! Sino no habrá más Kaisoo! jaja En serio estuve corta de tiempo otra vez, no saben cómo me molesta dejar la historia tanto tiempo colgada :(

Ya, no molesto más y les dejo leer. Disfruten!

Esa mañana Kai se despertó cuando la luz del sol que se filtraba por la ventana le dio en el rostro. Sacó su teléfono de debajo de la almohada y bufó molesto al ver que era demasiado temprano. Dio vueltas en el colchón tratando de recuperar el sueño perdido pero no logró volver a dormirse así que se levantó.

Al bajar de la cama, lo primero que hizo fue observar a su compañero de abajo: Kyungsoo estaba acurrucado de lado profundamente dormido y Kai sonrió, la imagen era demasiado tierna. Era la primera vez que lo veía dormir. Como estaba algo destapado volvió a arroparlo y luego fue al baño a asearse. Luego de eso volvió a la habitación donde se cambió de ropa –lo más sigilosamente posible para no despertar a nadie –eligiendo un conjunto deportivo gris y luego fue hacia el living, pensó en prepararse algo para desayunar pero no quería hacer ruido así que se abrigó con una campera y una bufanda y salió del departamento. Tomó el ascensor y bajó al hall del edificio para luego salir al frío clima de la mañana.

A pesar de que era muy temprano ya había bastante gente en la calle. Abrigándose con la bufanda comenzó a caminar a un ritmo ligero y constante. Realmente era muy agradable hacer un poco de ejercicio en las mañanas: la ciudad estaba tranquila y sentir el calor del sol junto con el frío del invierno era algo que le resultaba placentero. Empezó a trotar lento disfrutando del clima cuando justo pasó junto a un callejón que estaba entre dos edificios. El lugar tenía un lindo jardín lleno de flores de estación, al fondo podía verse un mirador. Nunca había visto ese lugar y quería explorarlo pero en cuanto se fijó en la hora se dio cuenta que tenía que volver a casa, los demás estarían por levantarse y se preocuparían si no lo encontraban, así que regresó.

 

Al entrar otra vez al departamento le sorprendió ver a Suho levantado en la cocina. Esto era extraño: siempre era Kyungsoo quien se levantaba primero. Al notar su presencia, el líder lo saludó.

-¡Oh! Buenos días, Kai. Es extraño que te levantes temprano. ¿De dónde vienes?

-Sólo fui a dar un paseo.

-Ah. Ven siéntate, prepararé el desayuno para ambos.

El menor obedeció y se sentó en la mesa mientras Suho servía el desayuno y luego se sentaba a su lado. Luego de unos minutos de silencio, el mayor habló:

-Kai, quisiera preguntarte algo...

-¿Qué cosa?

-Es sobre Kyungsoo.

-¿Qué pasa con él? –preguntó sorprendido.

-¿No has notado que está raro últimamente?

-¿A qué te refieres?

-Es que anoche me despertó, estaba temblando y se revolvía en la cama sin parar. Según él había tenido una pesadilla, pero cada vez que lo veo...parece más cansado...Me dijo que la otra noche tú te despertaste por lo mismo, pero ya van varias noches que no consigue dormir. Me está preocupando. ¿No sabes si le pasa algo?

El moreno se quedó en blanco sin saber qué decir, la verdad es que él también sospechaba que a Kyungsoo le pasaba algo más que el simple hecho de las pesadillas, había algo que no lo dejaba descansar y sí, había notado que cada día que pasaba se lo veía cada vez peor. Pero el chico le decía que todo estaba bien, que no había de qué preocuparse.

-La verdad es que no tengo idea. Los otros días en la práctica...-momento, ¿debía decirle de los desmayos de Kyungsoo? ¿Qué pasaría si luego se enojaba con él por haberlo dicho?

-¿Qué pasó los otros días? ¿Kai? –llamó al ver que el chico no le contestaba.

-Sólo...me dijo que estaba cansado, pero nada más.

El mayor suspiró.

-Espero que sólo sea eso...

<<Yo también...>>

-Hyung, ¿sabes si hay algún analgésico que pueda tomar? –preguntó el menor.

-¿Por qué? ¿No te sientes bien?

-No, sólo me duele un poco la cabeza. Hoy será un día largo así que necesito estar en óptimas condiciones –sonrió Kai.

-Claro...fíjate en el bolsillo de mi abrigo, creo que hay una tableta.

-Gracias.

El chico se dirigió hacia la habitación y cuando estaba a punto de entrar se congeló al ver a Kyungsoo ya despierto vistiéndose. Kai se mordió el labio inferior en cuanto notó la parte superior del cuerpo del mayor desnuda, al parecer el otro ni se había percatado de su presencia ya que se paseó por la habitación así como estaba en busca de sus zapatillas. El moreno esbozó su maliciosa sonrisa de nuevo y entró a la habitación.

-Buenos días –saludó. El más bajo pegó un salto del susto y se volteó a ver a quién tenía detrás, aunque no hacía falta ya que conocía muy bien esa voz.

-¡Podrías haber tocado la puerta antes de entrar! –se quejó mientras tomaba una camiseta blanca y se la ponía rápidamente.

El menor se relamió el labio inferior y se rió al ver la vergüenza plasmada en la cara de su compañero, sonrisa que se borró al notar los oscuros círculos bajo los ojos de Kyungsoo. Suspiró preocupado pero decidió no decirle nada al respecto, así que pasó por su lado y abrió el armario en busca del abrigo de Suho, pero para su frustración no lo encontraba, así que empezó a quitar toda la ropa de adentro del mueble para tirarla arriba de la cama de Kyungsoo.

-¿Qué estás buscando? –preguntó el mayor al ver el desorden que empezaba a formarse.

-Suho me dijo que tenía una tableta de analgésicos en el bolsillo de su abrigo pero no los encuentro.

-¿Te sientes mal? –inquirió preocupado. Kai se quedó súbita e inexplicablemente quieto frente a la pregunta.

-No, sólo...me duele un poco la cabeza –contestó sin mirarlo.

-Ah, pues puede que estén en el bolsillo del abrigo marrón –indicó.

-Ah ¿sí? Gracias.

Una vez que los encontró se disponía a salir de la habitación pero Kyungsoo se plantó en su camino de brazos cruzados.

-¿A dónde crees que vas sin ordenar el desastre que acabas de hacer? –lo regañó, señalando con la cabeza la montaña de ropa que había tras el menor. Kai se dio vuelta y observó frunciendo el entrecejo. Realmente detestaba ordenar y limpiar, no era lo suyo.

Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro cuando una idea cruzó por su mente. Volviéndose hacia Kyungsoo, se agachó hasta que sus ojos estuvieron a la altura del más bajo.

-Sabes que detesto hacerlo, hyung. Eso te lo dejo a ti –susurró lo último cerca del oído de Kyungsoo y al separarse le guiñó un ojo y pegó media vuelta, dejando al chico totalmente desconcertado y ¿nervioso?

Bufando molesto se dispuso a ordenar el caos que había hecho Kai. Por supuesto estaba algo molesto porque siempre era él quien se ocupaba de arreglar los desastres de los demás y esa mañana no tenía ganas de hacerlo. Sin embargo estaba al mismo tiempo confundido con respecto a sí mismo: por cómo reaccionaba cada vez que el menor le gastaba bromas como la que acababa de hacerle.

Si bien era totalmente normal que sus amigos le hicieran bromas de ese tipo, Kai era el único que lograba sacarlo de sus cabales y ponerle los nervios de punta. Era realmente frustrante porque sabía que el moreno lo hacía a propósito y de seguro él se veía como un tonto al inquietarse por actos tan triviales como aquellos.

Sin embargo había otra cosa que le preocupaba aún más. Aquellos sueños que tenía constantemente sólo lo habían empeorado tanto física como anímicamente en los últimos días. A pesar de que soñaba siempre lo mismo todas las noches, le frustraba el hecho de no saber quién era la persona que aparecía en el sueño junto con él. Todas las noches lo veía pero cuando despertaba lo olvidaba completamente. Y lo que era peor, esos sueños no los tenía sólo de noche, durante el día sufría fuertes dolores de cabeza que, a pesar de que le duraban sólo unos minutos eran realmente agobiantes. Por supuesto nadie sabía que su problema había empeorado y ciertamente no quería decírselos, aunque sabía que los chicos sospechaban que algo le pasaba, después de todo no podía ocultar su cansado aspecto ni detener las horribles pesadillas que tenía, pero pensó que mientras los demás pensaran que sólo se trataba de cansancio estaría bien.

Una vez que terminó de ordenar, fue al comedor para desayunar, le sorprendió ver que Suho ya se había encargado de todo y le sonrió al saludarlo. Los demás lo saludaron también mientras se sentaba a la mesa; la mayoría ya estaba terminando de desayunar. Mirando en todas direcciones, buscó con la mirada a Kai pero éste no estaba en ningún lado.

-Está en el sofá –escuchó que dijo Suho cerca de su oído.

-¿Qué?

-Kai. Está acostado en el sofá –repitió sonriendo. Kyungsoo hizo ademán de levantarse pero el líder lo tomó del brazo –Está dormido, déjalo descansar. Dijo que le dolía la cabeza.

-Sí...me dijo lo mismo cuando entró a la habitación buscando analgésicos en el armario. ¿Será porque...lo desperté? ¿Anoche?

Suho pudo notar la mirada preocupada del muchacho, pero le sonrió palmeándole el hombro.

-No te preocupes. Sólo me despertaste a mí. ¿No lo recuerdas?

-¡Ah, sí! Tienes razón. De veras lo siento –se disculpó.

-No hay problema, Kyungsoo. Pero dime una cosa...-susurró acercándose al menor para mantener la conversación entre ellos dos -¿Estás seguro de que estás bien? Hoy te ves más cansado. Kai me dijo que hablaste con él sobre lo que te pasa.

El más bajo abrió los ojos grandes como platos. ¿Qué le había dicho Kai? ¿Acaso le contó lo que pasó en el baño? Si mentía, Suho se daría cuenta en seguida. ¿Qué debería contestar?

-Sí, hablamos...Sólo le dije que me sentía cansado, eso es todo.

Un silencio incómodo reinó entre los dos, pero luego el mayor suspiró.

-De acuerdo. Procura descansar un poco más, entonces. No quiero ningún miembro enfermo en este grupo ¿está bien?

-Descuida, hyung. Lo intentaré –prometió sonriendo.

Unas horas más tarde, como era costumbre, todos se fueron antes que Kyungsoo y Kai. Como el menor seguía dormido, Suho pensó que era mejor idea dejar a Kyungsoo a cargo del chico para que descansara si aún tenía dolor de cabeza; si se sentía mejor entonces podrían ir a la compañía. Por supuesto el más bajo no objetó nada y obedeció. Cuando la puerta del departamento se cerró detrás de los chicos, Kyungsoo fue al sillón que estaba al lado del sofá a jugar con su teléfono, a la espera de que Kai despertara para que pudieran irse.

Por un tiempo todo fue silencio y calma, hasta que de repente escuchó al moreno suspirar sonoramente seguido de un crujido del sofá. Su mirada se clavó en él de inmediato pensando que se había despertado, pero aún estaba dormido, sólo se había movido un poco para acomodarse mejor: un brazo estaba atrás de su cabeza a modo de almohada mientras que el otro descansaba sobre su pecho que subía y bajaba al compas de su lenta respiración. Su cabeza estaba doblada hacia un costado, opuesta al respaldo del sofá, de entre sus labios algo entreabiertos podía escucharse cuando tomaba aire para respirar y luego lo exhalaba lentamente.

Kyungsoo no notó cuándo fue que se levantó de su sillón para acercarse a Kai, todo lo que sabía era que la respiración del otro era lo único que podía oír y sus ojos no miraban otra cosa que no fueran esos carnosos labios. Se acercó aún más a él y se arrodilló silenciosamente a su lado, unos mechones del cabello del bailarín caían sobre su frente y este parecía totalmente ajeno a la situación que se estaba desarrollando, ya que no se movió ni un milímetro a pesar de tener a Kyungsoo tan cerca de su rostro. Sin pensarlo, el mayor estiró una mano y con cuidado acomodó esos rebeldes mechones color azabache que casi tocaban los ojos del contrario, pero en cuanto sus dedos hicieron contacto con las finas hebras, sintió una fuerte puntada en la sien seguida de una voz en su cabeza: "¡Hyung! ¡Cuidado!"

Kyungsoo se estremeció un poco llevándose una mano al lugar donde se originaba el dolor pero éste se esfumó tan rápido como apareció. No fue hasta que su propio celular resbaló de su otra mano haciendo ruido al caer al piso que sus cuerpo se relajó y cayó hacia atrás en la alfombra haciendo que las maderas del piso crujieran abajo de él quedándose sentado pero mirando fijamente al vacío; el sonido despertó a Kai que abrió los ojos y se sorprendió de ver a Kyungsoo sentado en el piso en un estado de trance.

De inmediato se incorporó y lo escrutó seriamente, no podía ser que de nuevo...lo que había pasado la otra vez...

-¿Kyungsoo? –llamó con cautela, pero el chico no le prestó atención, no porque le pasara algo, sino porque estaba sumido en sus pensamientos.

<<Esa voz...ya la he oído antes, es...la de mis sueños...>>

-¿Kyungsoo? ¡Kyungsoo! –el nombrado sintió que una mano zamarreaba su hombro y cuando volvió en sí se dio cuenta que Kai lo miraba algo preocupado -¿Qué te sucede? Estás pálido ¿te sientes bien?

-No...quiero decir, sí...No es nada. ¿Qué hora es? –se preguntó a sí mismo buscando su teléfono por todos lados. Ni siquiera recordaba que se le hubiera caído, en lo único en que pensaba era en esa voz que había oído. El menor encontró el celular antes que él y se lo entregó, en cuanto el chico miró la hora, sus ojos se ensancharon enormemente.

-¡Se nos ha hecho muy tarde! Será mejor que nos vayamos, los demás ya se fueron hace bastante.

-¿Cómo que se fueron? –exclamó Kai -¿Por qué?

-Es que como tú...

-¿Otra vez me quedé dormido? ¡Demonios! –se quejó mientras se levantaba a toda prisa y buscaba su abrigo -¿Por qué no me despertaste, Kyungsoo? ¡Suho se enojará por esto!

-Lo iba hacer pero él me sugirió que me quedara contigo.

-¿Qué? ¿Por qué? –inquirió el más alto confundido poniéndose a toda prisa su abrigo, al revés...Aquello provocó que el mayor se riera. Se levantó y fue hasta él para sacárselo.

-¿No te quedaste dormido en el sofá por tomar los analgésicos? –le preguntó al mismo tiempo que le ayudaba a ponerse la campera. El moreno lo miró confundido.

-¿Analgésicos?

-Dijiste que te dolía la cabeza –le recordó Kyungsoo. En seguida Kai se quedó en silencio y desvió la mirada hacia un costado, evitando los ojos del otro –¿No fue eso lo que te pasó? –insistió.

-Yo...Bueno, sí... ¡Pero aún así debiste avisarme!

-Bueno, supongo que ya te sientes bien y podemos irnos ¿no? –rió arreglando el cuello de la campera del bailarín, quien asintió en silencio pero no lo miró –Bien, vamos entonces.

Ya afuera en la calle, los dos caminaban lentamente, Kai iba practicando unos pasos de baile de la coreografía que siempre hacían mientras de vez en cuando miraba de reojo a Kyungsoo, pero este apenas le prestaba atención. Le resultaba extraño que el chico se comportara así: tan callado, pensativo, que ni siquiera se percatara de su presencia por estar sumido en sus pensamientos. Esa actitud, era la que no le gustaba de Kyungsoo, la que siempre lo había puesto incómodo. Lo cierto era que el más bajo estaba pensando en la voz que había escuchado en su cabeza, le resultaba demasiado familiar pero seguía sin poder identificar de quién era. De repente, se paró en el medio de la vereda y se cruzó de brazos manteniendo una expresión bastante seria.

-¿Qué sucede? –preguntó Kai, al darse cuenta que el mayor no lo seguía.

Kyungsoo lo miró fijo.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro... ¿qué es? –inquirió extrañado.

El muchacho se quedó en silencio reflexionando unos segundos.

-Ya...no te duele ¿no? –interrogó luego de varios minutos.

-¿Qué?

-El dolor de cabeza ¿Ya no te duele?

El moreno lo miró sin comprender por unos cuantos segundos, pero luego su expresión se suavizó.

-¿Todo este tiempo te comportaste tan enigmáticamente sólo para preguntarme eso? –sonrió divertido.

-¿Qué tiene de malo? Sólo me preocupé por ti, es todo –bufó avergonzado, desviando la mirada hacia el piso. Kai volvió a reír mirándolo afectuosamente.

-Sí, hyung. Ya estoy bien –acto seguido se acercó al otro y posó sus manos en los hombros contrarios –Pero presiento que eso no es lo que querías preguntarme ¿no? Llámame loco pero pensé que me contarías el por qué de tu...cansancio, si quieres llamarlo así.

Kyungsoo se mordió el labio inferior al sentirse culpable y al mismo tiempo molesto: ¿tan transparente era su forma de comportarse que todos podían adivinar cuando algo le pasaba? ¿O sólo era Kai quien lo notaba? Quería contarle de aquellos sueños que tenía y también sobre la persona que aparecía en ellos, pero le pareció que el menor armaría un escándalo y se enojaría con él porque si le decía le estaría confirmando sus sospechas de que le mentía cada vez que le preguntaba si estaba bien, por lo que decidió decírselo más adelante. Si es que lo hacía.

-No, en serio sólo quería saber eso –dijo al fin.

-¿De verdad?

-Sí –confirmó firmemente. El bailarín pareció algo decepcionado, pero no insistió. En cambio pasó un brazo sobre los hombros de Kyungsoo y continuaron su camino.

 

***

 

Cuando llegaron a la sala de ensayo, extrañamente ninguno de los chicos dijeron algo de su pequeña tardanza. Sólo los saludaron y una vez que los recién llegados tomaron posición, se limitaron a practicar durante toda la tarde.

Esta vez Kai se esforzó más que nunca, para sorpresa de Kyungsoo. Ponía mucho entusiasmo en cada paso y realizaba cada movimiento a la perfección como aquel día que lo había visto bailar por primera vez, realmente era un deleite observarlo. En un movimiento rápido se quitó la campera y la tiró al sofá que estaba cerca, revelando una remera de mangas cortas blanca que tenía debajo, a la que le arremangó las mangas por encima de sus hombros para estar más cómodo. Kyungsoo de inmediato clavó la vista en él, estaba como hipnotizado sin poder sacarle los ojos de encima.

<<Sí que tiene buenos músculos>> pensó para sus adentros, escaneando cada centímetro del cuerpo del bailarín.

Después de bailar por unas cuantas horas, todos decidieron descansar por un rato. Uno a uno fueron parando y se sentaron en el piso o en el sofá que había en la sala. Kai fue el único que no pareció darse cuenta y siguió bailando solo.

Todos estaban absortos con sus teléfonos o sólo tirados en el piso descansando, pero Kyungsoo miraba como Kai bailaba. Lo tenía justo frente a él sólo que el chico estaba frente al espejo, de espaldas al mayor. El moreno al principio no se dio cuenta pero en cuanto notó que Kyungsoo lo miraba, le guiñó el ojo e hizo una media sonrisa, aquella que era tan propia de él. El mayor fingió no verlo pero cuando el bailarín volvió hacer el mismo gesto comenzó a ponerse nervioso. Decidió volver a ignorarlo y echó la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

Comenzó a pensar de nuevo en esa voz, ¿de quién podía ser? Ya la había escuchado pero ¿en dónde? Sin darse cuenta lo venció el cansancio y se durmió.

Iba caminando bajo la lluvia, estaba completamente mojado de la cabeza a los pies pero no le importó. Sólo quería alejarse lo que más pudiera, vagar y vagar hasta que no pudiera más.

Llegó al cruce de una avenida. Miró a la derecha y vio una torre con un reloj en el centro, aunque no distinguía la hora. A su izquierda, había un semáforo que marcaba la luz roja así que cruzó.

-¡Kyungsoo! ¡Espera!

Esa voz, no otra vez. Kyungsoo se dio vuelta y vio que alguien corría hacia él.

-¡No te me acerques, aléjate! –le gritó desesperado.

-¿Por qué? Dame una razón para no estar cerca de ti.

-No... ¡Vete! ¡Por favor! –giró la cabeza hacia la izquierda, una masa negra se venía acercando, estaba lejos pero iba demasiado rápido.

-No puedo, sabes que no –dijo la otra persona mientras daba unos cuantos pasos en dirección hacia el más bajo.

-¿No lo entiendes? No te me acerques, ¡aléjate de mí!

Esa sombra negra estaba demasiado cerca. Kyungsoo miró con horror como casi la tenía encima.

-Pero...-en eso la persona miró hacia la misma dirección que él -¡No! ¡Kyungsoo! ¡Cuidado! ¡Sal de ahí!

Pero Kyungsoo no se movió, estaba como clavado al piso; sentía un dolor agonizante en el pecho. Las lágrimas hacían que su visión se tornara borrosa. La persona comenzó a correr hacia él mientras le gritaba que se aparatara del camino. Pero era inútil, el chico no se movió.

-¡No! ¡Aléjate! ¡No vengas! ¡¡NO!!

***

-¡No! ¡Por favor! ¡¡NO!! –gritó Kyungsoo. Abrió los ojos de golpe, estaba completamente mojado de pies a cabeza y respiraba entrecortadamente. Miró hacia arriba y lo primero que vio fue el techo de la sala de ensayo. Sentía como sus oídos zumbaban y le dolía la cabeza. Tratando de enfocar la vista, observó con más detenimiento y pudo reconocer las caras de Lay, Chen y Kai que lo miraban preocupados. Todos hablaban a la vez así que no lograba distinguir nada de lo que decían. Kyungsoo intentó incorporarse pero se mareó, así que volvió a acostarse lentamente. Cuando sintió el frío recorrer su espalda se dio cuenta de que se encontraba en el piso. ¿Cómo había terminado ahí? Intentó hablar pero eso hacía que se mareara aún más. Recorrió con la mirada la sala y pudo ver que el resto de sus compañeros también estaban cerca de él con una cara de preocupación plasmada en sus rostros. Esto no podía ser, ¡tenía que salir de ahí! Nervioso, buscó con la mirada a Kai.

<<Por favor, sácame de aquí>> suplicó con la mente esperando que le entendiera, al mismo tiempo que se aferraba a su mano que estaba cerca de la suya.

De inmediato Kai lo tomó cuidadosamente por la espalda y lo ayudó a incorporarse. Kyungsoo pasó un brazo por el cuello del menor colgándose de él mientras éste lo tomaba de la cintura y le ayudaba a caminar dirigiéndose a la puerta.

-¿Te ayudo? –ofreció Chen.

-No, está bien. Yo puedo –atajó Kai.

Ignorando el silencio y las miradas de los demás que los penetraba, salieron de la sala y fueron al pasillo cerca de la ventana que estaba a un costado de la escalera. Kai depositó a Kyungsoo con cuidado en el piso y se agachó a su lado observándolo con preocupación: estaba sudando frío y respiraba aceleradamente por la boca. Sus ojos estaban cerrados y ni siquiera pareció percatarse cuando él posó su mano en la frente contraria para echarle los cabellos mojados hacia atrás.

-Kyungsoo...-llamó, pero no hubo otra respuesta que el jadeo del más bajo. Kai apretó sus manos con fuerza y volvió a llamarlo; esta vez el mayor entreabrió sus ojos y lo miró.

-Agua...-jadeó en un susurro. Ni siquiera terminó de decir aquella palabra que el más alto salió disparado hacia la sala de ensayo de nuevo a buscar una botella de agua.

No era que el chico estuviera tan sediento, tenía la garganta algo seca pero en realidad lo que quería era algunos minutos a solas para calmarse. Giró la cabeza hacia un costado, mirando por la ventana. Ya era de noche. Pero ¿cómo era posible? Si no era tan tarde cuando se durmió. ¿Tantas horas había pasado dormido y nadie se atrevió a despertarlo?

En eso, unas voces provenientes de la sala de ensayo llamaron su atención.

-¿De verdad está bien? ¿No quieres que vayamos? –esa era la voz de Sehun.

-No...déjenme a mí, yo puedo encargarme –la inconfundible voz de Kai ¿con un dejo molesto en su tono? Esto era raro.

-¿Seguro? Tal vez debería ir... –esta vez era Suho.

-No se preocupen, ya está bien.

-Pero, Kai...

Ese había sido Suho de nuevo antes de que escuchara unos pesados pasos acercándose hacia la puerta de la sala donde había entrado el moreno. Kyungsoo desvió rápidamente la mirada hacia la ventana de nuevo.

-¿Tanto dormí? –volvió a preguntarse sí mismo en un susurro, mientras contemplaba las estrellas en el firmamento.

-Bastante, si quieres llamar "dormir" a lo que te pasó...-respondió Kai. Se acercó a Kyungsoo, se sentó a su lado y le alcanzó una botella de agua. El mayor no dijo nada y sólo bebió –Nos asustaste. Te caíste al suelo y empezaste a gritar cosas. Parecía como que no quisieras que alguien se te acercara, te revolvías sin parar y para colmo no había forma de despertarte.

Kyungsoo siguió bebiendo sin decir nada.

-No sabíamos qué hacer. Lay fue el primero que se te acercó para intentar despertarte y lo rechazaste de un golpe. Ni siquiera yo pude hacer algo. Dime la verdad ¿es idea mía o es exactamente lo mismo que te pasó los otros días en el baño? Porque si es así, esta vez fue peor Kyungsoo. No tienes idea de lo preocupados que estábamos...

El más bajo podía notar que Kai estaba tratando de controlar su enojado tono, pero obviamente no lo estaba logrando. Sus manos estaban cerradas en un puño, era evidente que estaba furioso... ¿o tal vez asustado? ¿Preocupado?

-Perdón...si los asusté –se disculpó. ¿Qué se supone que debía decir? Estaba tan avergonzado que ya no sabía qué excusa poner –Fue sólo una pesadilla.

-Sí, claro. No me digas... –bufó el menor con sarcasmo desviando la mirada hacia un costado.

Al notar su reacción Kyungsoo se molestó un poco. Había algo que el moreno no entendía y era que el chico estaba de lo más enfadado consigo mismo y asustado a la vez. Mientras esos 'ataques' –si podía llamarles así –los tuviera estando solo estaba bien, podía lidiar con eso. Pero esta vez los había tenido delante de todos y los había preocupado innecesariamente. Sin mencionar que había golpeado a Lay en su intento de ayudarlo y ni siquiera lo recordaba. Era algo que no se perdonaba. Sabía que el mayor no se enfadaría con él por esto, pero le mortificaba saber que era única y exclusivamente culpa suya, no debió quedarse dormido...

-¿Me quieres explicar qué te está pasando? –preguntó Kai, sacándolo de sus pensamientos –Suho ha dicho que por las noches no duermes. No es sano y lo sabes.

-Sí, pero...

-No puedes seguir así. Me dijiste que en cuanto te pasara algo me lo dirías.

-Lo sé...

-Pues no lo has hecho.

-Porque no hace falta, estoy bien.

-¡Claro que no! ¡No después de lo que acabas de hacer! –replicó el menor, sus intentos de controlar su enojo se estaban esfumando.

-Kai, en serio no es nada. Estaba cansado y me quedé dormido. Sólo fue una simple pesadilla.

-¡Deja de poner excusas! ¿Por qué lo sigues ocultando? Somos tus amigos, tenemos que saber si algo te aqueja.

-Kai...

-Entiendo que quieras ocultárselo al resto pero ¿por qué a mí? Soy tu amigo. Puedes confiar en mí. Si quieres que no diga nada lo haré, pero no puedo verte así.

-Kai, por favor...

-Tú me ayudaste cuando tenía el tobillo lastimado, estuviste a mi lado. ¿Por qué no dejas que yo también te ayude? Dímelo de una vez, ¡¿qué diablos te está pasando?!

-¡KIM JONGIN!

-¡¿QUÉ?!

-Tranquilízate ¿está bien? Si fuera serio ¿no crees que ya te lo hubiera dicho?

-Sí, pero...

-¡Pero nada! Despreocúpate de una vez. Es algo sin importancia, ¿de acuerdo? –dijo tratando de sonar lo más convincente posible –Lo juro.

-Bien...como quieras...-cedió el moreno, pero aún así dejó notar su descontento.

Kyungsoo iba a volver a abrir la boca para tratar de convencerlo de una vez por todas, pero fue interrumpido por un fuerte barullo proveniente de la sala de ensayo: todos estaban saliendo de ella.

-Ya...nos vamos a casa –anunció Suho en cuanto se acercó a ellos -¿Crees que puedas levantarte? –le preguntó a Kyungsoo.

Al chico le pareció extraño que nadie, ni siquiera el líder le hubiera dicho nada de lo que acababa de pasar. Era como si trataran de evitar el tema. Confundido, miró de reojo a Kai y descubrió que su mirada era severa y seria, tenía los ojos fijos en el grupo. Entonces ¿él les había dicho que no preguntaran nada? ¿Qué se mantuvieran al margen? Era lo más probable...

Aquello disipó un poco la tensión que sentía, a pesar de no haber dicho una palabra, Kai trataba de mantener su "situación" en secreto, tal como Kyungsoo había hecho cuando él se lesionó. No pudo evitar que una imperceptible sonrisa acompañada de una tierna mirada se dibujaran en su rostro; se sentía agradecido de que el menor lo comprendiera a pesar de no saber exactamente cuál era su problema.

-¿Kyungsoo? –volvió a llamar Suho.

Saliendo bruscamente de sus pensamientos, el chico en seguida hizo un ademán de querer moverse pero se mareó al instante.

-No...Creo que necesito quedarme quieto un rato más.

-No me sorprende. Con el golpe que te diste –afirmó Luhan.

-Sí...Adelántense, los alcanzaré luego. Prometo no demorarme.

-¡Pero no puedes quedarte aquí solo! –objetó Tao.

-Yo me quedaré con él, ustedes vayan si quieren –ofreció Kai. Kyungsoo volteó a mirarlo sorprendido.

-De acuerdo pero no se tarden, que después se pone más frío –advirtió Suho.

-No te preocupes hyung, iremos en cuanto podamos –aseguró Kai.

-Bien, hasta luego –se despidió el líder. Uno a uno lo fueron imitando y bajaron las escaleras. Kyungsoo sólo asentía un poco con la cabeza pero cuando Lay pasó por su lado, tomó su mano.

-Espera, hyung. Lo siento, yo no quise...

-No te preocupes, Kyungsoo. No fue nada grave –le sonrió al más bajo –No se demoren ¿está bien?

Ambos chicos asintieron y Lay les dio un último vistazo antes de bajar las escaleras. Al cabo de un rato, cuando ya no se oía ningún sonido proveniente de los pisos de abajo, Kai habló:

-Oye ¿De verdad estás bien?

-Sí...

-¿Seguro?

-Si, Kai. Sólo necesito unos minutos, estoy algo mareado –dijo echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos.

-Está bien...

El moreno no le quitó los ojos de encima por varios minutos pero luego desvió la mirada hacia el suelo y se puso a juguetear con sus dedos aburrido. Luego de unos minutos en silencio, Kyungsoo volvió a hablar:

-Kai...

-¿Qué pasa?

-¿Me prestas tu hombro?

-¿Qué? ¿A qué te refie...? –preguntó sin comprender, pero se olvidó lo que iba a decir en cuanto el chico apoyó la cabeza en su hombro -¿Kyungsoo? –llamó algo nervioso.

-Sólo... quedémonos así por un rato ¿está bien? –suspiró el mayor. Esto era extraño, no sabía por qué, pero poco a poco se estaba sintiendo mejor, más tranquilo.

-De acuerdo...-accedió Kai. Una sensación rara lo embargó: notó que su corazón latía muy rápido. Se sentía extraño, ansioso...

Luego de unos minutos, sin pensarlo rodeó con un brazo los hombros de Kyungsoo y apoyó suavemente su cabeza sobre la del mayor. Esperaba que el más bajo lo empujara o algo parecido pero en cambio no hizo ninguna acción para apartarlo. Sí había abierto los ojos grandes por la sorpresa pero luego los cerró y acomodó su cabeza cerca del cuello del moreno, relajándose de manera que todo su cuerpo se apoyara en el del más alto. Se quedaron así por un buen tiempo, en silencio.

 

-¿Sabes? Aquí fue donde nos vimos por primera vez –comentó Kyungsoo unos minutos más tarde.

-¿En serio?

-Sí, fue en este pasillo. Recuerdo que ese día me había vuelto a casa temprano olvidando que te recibiríamos.

-Kyungsoo olvidándose las cosas...Eso no es normal viniendo de ti –sonrió Kai.

-Sí, bueno...es que estaba cansado. Chanyeol y Baekhyun fueron a buscarme para que volviéramos a la compañía; creímos que Suho nos regañaría por habernos ido pero no nos dijo nada. Cuando te vimos recuerdo que estábamos todos afuera de la sala de ensayo y tú estabas adentro bailando. Los chicos estaban muy asombrados por tu forma de bailar, tanto que se frenaron en seco en plena caminata apenas te vieron y terminé chocándome contra Lay –rió el mayor.

El moreno trató de contener la risa.

-¿De verdad?

-Sí. Todos tuvieron una muy buena impresión de ti al instante. No digas que yo te lo dije, pero Chanyeol amenazaba con perseguirte día y noche para que fueras su amigo. Así hizo con todos nosotros.

-¡No me digas! Pues ya lo ha hecho –carcajeó el menor -¿Y qué me dices de ti?

-¿De mí?

-Sí ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando me viste por primera vez? –lo interrogó con un dejo divertido en la voz.

Kyungsoo frunció el seño pensando en qué debería responder.

-Déjame ver...pues me pareció que bailabas muy bien.

-¿Sólo eso? –se mofó el bailarín.

El chico meditó un poco más.

-También rapeas muy bien.

-Vamos, sé que puedes decir algo mejor que eso. Si me preguntaras a mí yo lo diría mejor...-rió Kai.

-¿Ah sí? Entonces ¿qué pensaste la primera vez que me conociste?

El muchacho ahogó su risa de inmediato, lo habían pescado con la guardia baja. Se aclaró la garganta y pensó un buen rato. Aquello lo había puesto nervioso ya que sabía que Kyungsoo había levantado la cabeza y lo miraba fijamente, esperando su respuesta.

-Pues...creo que me diste miedo...-contestó al final.

-¿Qué? ¿Por qué? –se sorprendió el más bajo aunque no pudo evitar reírse.

-¡No lo sé! Es que tu mirada era muy intimidante al principio. Parecía como que siempre estabas enojado conmigo. Supongo que eso ayudó a que pensara eso.

-Ah, sí...eso... –murmuró Kyungsoo mordiéndose el labio inferior arrepentido –Realmente lo lamento. De haber sabido que no eras como yo creía no me habría atrevido a tratarte así.

-No hay problema, Soo –dijo Kai palmeando el hombro contrario amistosamente.

-Oye...quisiera saber... ¿cuándo fue que dejaste de sentir miedo hacia mí? –inquirió Kyungsoo.

El más alto se llevó un dedo a los labios, reflexionando.

-Veamos...fue cuando intentabas alcanzar el botiquín que estaba en el armario la vez que te lastimaste el dedo –contestó en tono divertido para luego desternillarse de risa.

Kyungsoo se alejó de Kai y lo miró serio.

-En mi defensa, esa cosa estaba muy alta.

-Lo sé, pero fue muy chistoso verte saltar para intentar tomarla –rió el moreno.

En cuanto sus miradas se cruzaron, el mayor enrojeció al instante y agachó la cabeza. Kai sólo rió por lo bajo y volvió a estrecharlo contra su cuerpo.

-¿Y en tu caso? ¿Cuándo fue que dejaste de estar enojado conmigo? –preguntó.

Aquello tomó al más bajo por sorpresa, no se esperaba que le preguntara eso y ciertamente no quería responder, pero la expectante mirada del otro lo estaba poniendo nervioso así que no le quedó otra opción.

-Pues...cuando te caíste de las escaleras. Me preocupé mucho al ver que te habías lastimado por mi culpa... por eso me prometí que tenía que cuidarte. Pero parece que ya no hace falta –agregó tocando con un dedo los músculos de los brazos de Kai, quien al entender la indirecta comenzó a reír.

-Bueno, entonces ahora me toca a mí cuidarte. Sabes que por eso yo siempre estaré a tu lado.

Kyungsoo sonrió ante aquella acotación pero luego volvió a quedarse serio.

-¿Qué sucede? –preguntó Kai.

-Nada, es sólo que...de verdad me preocupé mucho cuando te lastimaste. Todo por mi culpa...Cuando logré encontrarte pero no reaccionabas...y luego cuando te desvaneciste delante de los chicos...Luhan y Tao te ayudaron pero yo no hice nada. Todo este tiempo te has estado preocupando por mí cuando yo nunca hice nada por ti, no entiendo por qué...

Kai puso un dedo en la boca del mayor para callarlo.

-No digas eso.

-Pero...-empezó Kyungsoo.

-No fue tu culpa, Soo. Ya lo aclaramos –de repente el moreno estaba demasiado serio y esquivaba la mirada del más bajo –No saques el tema otra vez ¿de acuerdo?

-Lo siento...-murmuró el otro agachando la cabeza.

-No te disculpes, no tienes por qué; pero no quiero que vuelvas a culparte por eso ¿está bien? –le preguntó colocando una mano en el rostro contrario, levantándolo para mirarlo a los ojos. El más bajo fijó su vista en Kai; la intensa mirada del chico comenzó a ponerlo nervioso.

-De acuerdo, lo...lo prometo...-tartamudeó.

Kai esbozó una gran sonrisa satisfecho al tiempo que sin darse cuenta sus ojos se posicionaban en la boca de Kyungsoo. Conteniendo el aliento, comenzó a acercarse cada vez más, tan cerca que su nariz casi rozaba la otra.

Tras detenerse por unos segundos, sin decir nada volvió a acortar la distancia entre él y Kyungsoo, tanto que el más bajo podía sentir su respiración. Sin saber qué hacía, el mayor se dejó llevar por la situación y cerró los ojos. El corazón le latía con tanta fuerza en el pecho que le hacía daño pero eso no le importó, la tormenta de emociones que se revolvía en su interior lo distraía y lo mareaba.

 

<<¡Kyungsoo! ¡Cuidado! ¡Sal de ahí!>>

 

Otra vez esa voz. Del susto Kyungsoo se separó rápidamente respirando entrecortadamente.

-¿Kyungsoo? ¿Qué sucede?

-No es nada...sólo que...<<¡Demonios! ¿Por qué justo ahora?>>

- Oye ¡No me digas que es tu primera vez! –se rió Kai.

-¡No es eso! –chilló avergonzado.

-¿Entonces?

Kyungsoo miró confundido a Kai. ¿Por qué cada vez que estaba cerca de él le pasaban estas cosas tan extrañas? Unas pequeñas puntadas comenzaron a hacerse presentes en su cabeza otra vez y el chico comenzó a asustarse y a sudar de nuevo.

-Hey, no tienes por qué ponerte nervioso. No muerdo –se burló el moreno. Pero como vio que el mayor comenzaba a ponerse pálido se preocupó.

-¿Te estás sintiendo mal de nuevo? –Kyungsoo asintió con la cabeza en silencio haciendo que Kai se sintiera bastante apenado –Lo siento, ¡no sé en qué estaba pensando! No es momento para bromas...

-Está bien...no te preocupes.

-¿Puedes levantarte?

-Creo que sí.

-Entonces volvamos a casa.

-De acuerdo...

Kai ayudó a Kyungsoo a levantarse y deslizó un brazo alrededor de su cintura. El mayor no comprendió cómo el bailarín fue capaz de abrir y cerrar puertas con él entre los brazos, estaba demasiado exhausto para preocuparse de ello. Lo próximo que supo fue que ya estaban en la calle y el menor lo llevaba en su espalda, aferrándose un poco más al cálido cuerpo que lo transportaba, volvió a dormirse dejando caer su cabeza en el hombro derecho del otro.

El más alto caminaba a paso lento, si bien Kyungsoo no era tan pesado, luego de caminar tres cuadras con el chico en la espalda, empezó a sentirse cansado y molesto. Un incómodo dolor lo estaba fastidiando, y lo obligaba a caminar cada vez más lento. Estuvo a punto de soltar una queja pero luego suspiró inaudiblemente, si el más bajo estaba dormido no podía despertarlo. Decidido, aceleró el paso aguantándose los dolorosos pinchazos, tenía que llegar a casa pronto, le dolía mucho.

Notas finales:

Ohhhh qué le pasará a Kai? Y Kyungsoo pobrecito que ya no sabe qué hacer para lidiar con su extraño problema...

Pero hey! dentro de poco se viene lo bueno ;) -siiii, saben a lo que me refiero 3:)

Ya saben, si les gustó o tienen alguna duda no olviden comentármelo en los reviews ^^ Recuerden que este fic es por y para ustedes y adoro saber qué opinan. Nos leemos entonces! 


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