-¡No! –gritó la persona -¡Kyungsoo! ¡Cuidado! ¡Sal de ahí! –Kyungsoo no se movió -¡Te digo que te quites! ¡Muévete! ¡KYUNGSOO!
Esa masa negra que se aproximaba a gran velocidad...ese ensordecedor chirrido seguido de un dolor agonizante...y luego, sólo oscuridad...Kyungsoo lloraba hecho un ovillo en el frío pavimento, era su culpa, él lo había provocado...ya nada podía hacerse...
-¿Por qué lo hiciste, Kyungsoo? Sabías que esto pasaría y aún así ¡ignoraste todas las señales! ¡Eres un maldito idiota! –escuchó su propia voz diciéndole esas palabras en su mente.
-¡Yo no quería esto! –gritó Kyungsoo a la solitaria oscuridad –No pude hacer nada...no pude...
-No pudiste...y ahora mira lo que provocaste...es tu culpa Kyungsoo...-dijo la voz de su cabeza.
-¡No! ¡No es cierto!
-Tú culpa...Kyungsoo. Tú lo provocaste...-lo acusaron sus pensamientos.
-¡No! ¡NO!
-Sí, tú lo hiciste Kyungsoo...
-¡Ya cállate! ¡No quiero oírte!
-Kyungsoo...Kyungsoo...-llamaba esa malvada voz una y otra vez en su mente, como burlándose de él.
-No...no, por favor no...-empezó a sollozar de nuevo.
-¿Kyungsoo? ¡Oye! ¡Despierta! Ya es hora de desayunar. ¡Kyungsoo!
El chico abrió los ojos lentamente al sentir que alguien lo sacudía. Cuando su vista se acostumbró a la brillante luz de la habitación, distinguió la cara de un chico que lo miraba preocupado. Era Chen.
-Sí que tienes el sueño pesado –le dijo con una sonrisa –Y no importa cuántas veces me digas que no y me pidas 'por favor', no dejaré que sigas holgazaneando en la cama.
El menor lo miró confundido, pero luego comprendió: había estado hablando mientras dormía. Lo que había visto recién ¡era ese condenado sueño de nuevo! Se pasó una mano por su rostro y descubrió que estaba empapado en sudor, su corazón latía desbocadamente en su pecho y su respiración estaba muy agitada. ¿Hasta cuándo iba estar así? Ya estaba harto de tener que sufrir una y otra vez.
De repente sus ojos se llenaron de lágrimas y, como un rayo, se incorporó y abrazó a Chen lo más fuerte que pudo al tiempo que comenzó a llorar. El mayor no dijo nada, y sólo correspondió el abrazo tratando de calmarlo.
-¿Otra vez ese sueño? –preguntó después de un rato. El chico asintió en silencio.
-Ya no sé qué hacer, tengo miedo de dormir. Cada vez que me duermo lo veo –se lamentó sollozando.
-Vamos, está bien. No pasa nada –lo tranquilizó palmeando suavemente su espalda –sólo olvídalo y vamos a desayunar, todos están en la mesa.
Kyungsoo asintió levemente y se separó de Chen; fijó la vista en la puerta de la habitación que daba al pasillo, podía escuchar el murmullo de gente que hablaba en el comedor y la verdad que hablaban bastante alto, se preguntó cómo era posible que no se hubiera despertado antes con semejante barullo. Instintivamente miró arriba de su cama pero no había nadie, sólo estaban él y Chen en la habitación.
-¿Dónde está Kai? –cuestionó al ver el colchón vacío con las sábanas desordenadas.
-Está desayunando con los demás. Suho lo levantó hace rato pero a ti fue imposible despertarte así que te dejamos un rato más. Les dije que no habías descansado bien estos días y que necesitabas dormir un poco más. Pero ya dormiste demasiado así que levántate. Te prepararé un chocolate caliente –añadió Chen mientras le daba unas palmadas en el hombro y se levantaba para salir de la pieza.
Kyungsoo sonrió en silencio, el mayor no les había contado nada a los demás de la charla que habían tenido la noche anterior.
-Hyung –llamó tomando la mano del otro -Gracias...
-Y ¿por qué? –se extrañó.
-Por no decir nada...gracias.
El muchacho le sonrió cálidamente seguido de un guiño.
-Ni lo menciones. Ahora vístete y ven a desayunar. Kai insistió todo el rato que te viniera a despertar, está insoportable así que ven a calmarlo –se rió mientras salía de la habitación.
-Ah, está bien –suspiró Kyungsoo.
Se levantó de la cama y se fue al baño que estaba la izquierda saliendo por el pasillo. Cuando volvió a la habitación buscó la ropa que usaría ese día y comenzó a desvestirse, pero mientras se desabrochaba la parte de arriba del pijama, su dedo rozó levemente su piel y recordó lo sucedido la noche anterior. De inmediato sintió cómo un escalofrío le erizaba el bello de la nuca. Ipso facto llevó una mano a su rostro y descubrió que lo tenía hirviendo, sentía el calor en sus mejillas. Casi sin querer comenzó a rememorar cada cosa que pasó la noche anterior y se mordió el labio inferior algo disgustado: se lamentó que no hubiera durado más el episodio de anoche...Admitía que los nervios y la vergüenza le habían jugado una mala pasada –de acuerdo, fueron varias –pero no podía negar que de alguna forma u otra le hubiera gustado continuar. Es que lo que habían hecho... ¡Dios! ¡Nunca en su vida había experimentado tal cosa! Si así se había sentido por el juego previo, cómo sería cuando Kai y él...
-¡No! ¡Basta! No puedo estar pensando en esto –se dijo a sí mismo –Kai no debió...yo no tuve la culpa... ¡él empezó!
Dijo eso último más pensándolo que afirmándolo.
-¡Kyungsoo! Date prisa, ¡tu taza se enfría! –se escuchó la voz de Chen desde el comedor, sacándolo del ensimismamiento.
-¡Voy!
Se terminó de desvestir y abrió un cajón del armario, sacó un simple pantalón de buzo y una polera. Ambos negros. Cuando terminó de vestirse se puso las zapatillas y salió de la habitación.
Al llegar al comedor todos lo saludaron dándole los buenos días desde la mesa mientras desayunaban. Kyungsoo devolvió el saludo sonriendo pero en seguida se quedó serio de nuevo, confuso; había algo raro: Kai no estaba. Recorrió la sala con la mirada buscándolo pero no lo veía en ningún lado, que extraño, si Chen le había dicho que había preguntado por él todo el tiempo.
<<Tal vez ya salió hacer el ejercicio matutino>> pensó.
Sí, la vez pasada había visto a Kai levantarse muy temprano y había fingido estar dormido cuando el chico se acercó a la cama a observarlo para luego salir de la pieza y a los pocos minutos escuchó la puerta del departamento cerrarse. También lo había oído cuando Suho y él estaban desayunando luego antes de levantarse para comenzar el día.
Encogiéndose de hombros pensó que era mejor que no estuviera, no creía que pudiera controlar su vergüenza si lo tenía frente a él debido a lo que había pasado entre ellos la noche anterior. Decidido, se encaminó hacia el comedor para sentarse en la mesa a desayunar cuando unos brazos se cerraron en su pecho, frenándolo en el acto.
-Buenos días –susurró una voz cerca de su oído.
Con el bello de la nuca erizado y sintiendo escalofríos en todo su cuerpo, Kyungsoo se dio vuelta.
-Bue-buenos días...-replicó tartamudeando, pero luego se recompuso aparentando seriedad -¿Se puede saber por qué me estás molestando tan temprano?
Kai soltó una carcajada mientras se agachaba a la altura del más bajo para mirarlo a los ojos.
-¿Molestarte? Sólo te estoy saludando –dijo haciendo un puchero con la boca.
Kyungsoo suspiró, tratando de ignorar ese gesto. No caería en sus jueguitos otra vez.
-Pues a mí me suena a que te estás vengando...
-¿Qué? ¿Por qué lo dices? –rió el moreno.
<< ¡Y encima lo pregunta!>>
-¡Pues por lo de anoche! –le recordó exasperado.
-¿Anoche? ¡Ah! ¡Sí!...No, no es por eso. En serio sólo te estaba saludando, pero...ya me las pagarás por haber hecho ruido y arruinar la diversión –amenazó acercando deliberadamente su cara a la de Kyungsoo, quien enrojeció en cuestión de segundos y bajó la mirada haciendo que el más alto se riera.
-¿Cómo querías que reaccionara? ¡Tú tuviste la culpa! –masculló en voz baja.
-Tal vez...Pero te gustó ¿no? –inquirió el moreno sonriendo de lado al tiempo que le guiñaba un ojo –Apuesto a que te mueres por repetirlo...
-¡Por supuesto que no! –se alarmó el más bajo mirándolo completamente avergonzado.
-¿Ah no? ¿Estás seguro de ello? –preguntó el bailarín en el oído del otro, casi rozando sus labios contra el lóbulo de la oreja haciendo que el chico comenzara a temblar.
-¡Kai! –exclamó el mayor retrocediendo.
El nombrado rompió a reír divertido y se alejó en seguida.
-¡Eres tan adorable! –dijo posando una mano en la cabeza del muchacho y desordenándole los cabellos. Sin decir más nada, pasó por su lado para sentarse en la mesa dejando al otro completamente colorado.
-¡Aish! –se quejó Kyungsoo volteándose para encararlo -¿A quién crees que le estás hablando en esos términos? ¡Soy mayor que tú! –replicó.
-Ah, pues lo siento, hyung...-se disculpó Kai haciendo énfasis en esa última palabra mientras le dedicaba su malévola sonrisa de nuevo.
Bien, de acuerdo, con eso último ¡Kyungsoo ya quería matarlo! ¿Cómo podía ser tan descarado? Estuvo a punto de decirle algo más, pero ese gesto de nuevo le había quitado el aliento. Pensó que era inútil seguir discutiendo con él así que fue a sentarse a la mesa justo a su lado, ya que le había apartado una silla.
Sin decir ni media palabra, manoteó una tostada con mermelada del plato que tenía en frente y la engulló de un solo bocado para luego tomar un buen sorbo del chocolate que le había servido Chen. Frente a la mirada divertida de Kai que desayunaba sin ninguna prisa sin quitarle los ojos de encima y la de Chen que lo observaba sorprendido y confundido a la vez. Cuando el más bajo se tragó la segunda tostada de un solo bocado de nuevo se alarmó.
-¡Kyungsoo! ¡Más despacio! Te vas atragantar así –advirtió el mayor. El chico bebió un poco de jugo y luego lo miró ofuscado.
-Así es como me trago las penas –contestó sarcásticamente. Kai rió en silencio, era obvio que se refería a él.
-¡Pues en buena hora que se apure! Ya tenemos que irnos –comentó Suho, que estaba cruzado de brazos –Si no te hubieras quedado despierto hasta tarde hubieras podido levantarte temprano hoy –agregó lanzándole una mirada envenenada. Era evidente que estaba de mal humor.
Kyungsoo no dijo nada y sólo agachó la cabeza hundiéndola en su taza de chocolate. Genial, como si las cosas no estuvieran peor ahora tenía que aguantar su mal genio. Chen tampoco emitió palabra alguna pero le dirigió una mirada bastante dura al líder.
-¿Por qué te quedaste despierto hasta tan tarde anoche? –preguntó Chanyeol.
-Pues...No podía dormir...
-¿Por qué? ¿Algo te preocupa?
-No...sólo no pude dormir –respondió Kyungsoo evitando la mirada del más alto.
-¿No vas a explicarnos qué te pasó de ayer? –inquirió Baekhyun –Nos asustaste cuando te desmayaste y cuando intentamos despertarte...reaccionaste de una forma extraña...
El chico levantó la cabeza y se percató de que todos lo estaban mirando. Así que eso pasaba, todos querían saber sobre lo que pasó en la sala de ensayo. Pero no podía explicarles...no lo haría.
-No me desmayé. Sólo me quedé dormido –suspiró poniendo los ojos en blanco.
-¡¿Así de repente?!
-Bueno...Tal vez fue el cansancio. Admito que no he estado durmiendo bien estos días, pero no es nada de qué preocuparse.
-Kyungsoo...La verdad es que todos pensamos que necesitas descansar. No queremos que te estreses demasiado. Nosotros nos encargaremos de los quehaceres de la casa si quieres, así no tienes tantas cosas para hacer –ofreció Luhan.
-¡Sí! hyung y yo podemos cocinar –animó Tao.
Kyungsoo les sonrió complacido.
-Se los agradezco pero de verdad estoy bien, no se preocupen. Procuraré descansar un poco más –prometió.
-¡Pues más te vale! Y podrías empezar por ocupar las noches para dormir en vez de molestar a todo el edificio con Kai, como hicieron anoche –soltó Suho molesto. Al escucharlo, ambos chicos se atragantaron de la sorpresa, definitivamente los dos implicados no se esperaban esa acotación, al igual que el resto del grupo. Cuando lograron dejar de toser se miraron el uno al otro y luego miraron a Suho.
<< ¿Se enteró lo que pasó anoche? ¿Nos...vio?>>
Al ver que ambos estaban mirándolo expectantes Suho se extrañó.
-¿Por qué me miran así? Sólo digo que no molesten de madrugada ya que todos tenemos que descansar. Dejen los jueguitos para el día, que ahí no molestan a nadie. Además te lo advierto Kai, Kyungsoo detesta las cosquillas así que agradece que le pegara a la cama en vez de a tu cara anoche.
Ambos muchachos abrieron los ojos grandes como platos. <<Entonces... ¿No se dio cuenta? ¡Menos mal!>>
Tras el susto del momento, de la nada empezaron a matarse de risa los dos por la conclusión que había sacado el líder, quien no entendía qué era tan gracioso, al igual que los demás.
-¿Qué les pasa? ¿Acaso están locos? ¿Qué es tan chistoso? –preguntó Suho. Pero ninguno de los dos respondieron, no podían parar de reír.
Cuando por fin lograron calmarse, terminaron el desayuno y Kyungsoo ayudó a Chen a lavar la vajilla. Todos se disponían a buscar sus abrigos para salir y volver a la compañía a practicar. Pero entonces Suho, que venía de su habitación al terminar de cambiarse la ropa –siempre era el que más se demoraba en alistarse en las mañanas –los detuvo.
-¡Oigan! Acabo de recibir un mensaje. ¡Nos dieron el día libre de hoy! –anunció sonriendo.
Todos se quedaron parados en silencio en su lugar sin dar crédito a lo que habían escuchado. ¿Día libre? ¡Hacía tanto tiempo que no tenían uno!
-¿Un día libre? ¿Pero cómo? ¿Por qué? –preguntó Baekhyun sin poder creerlo.
-No lo sé. Al parecer hubo un problema con el sistema eléctrico de la puerta de entrada de la compañía y tienen que repararlo –contestó el líder.
-¿Significa que podemos hacer lo que queramos? –preguntó Tao con un brillo en los ojos.
-Así es, pero sólo por el día de hoy –confirmó.
-¡Viva! –exclamó el chico dando saltos por todo el lugar.
-Al fin un descanso –suspiró Lay.
-Después de tanto tiempo...Entonces ¿qué vamos a hacer? –preguntó Luhan.
-Sí, ¿alguien tiene algún plan? –coincidió Chanyeol.
-¿Por qué no vamos de paseo? –sugirió Xiumin.
-Pero no podemos salir todos juntos –advirtió Kris.
-Es verdad...Bueno entonces dividámonos en grupos.
-De acuerdo entonces ¿qué les parece si vamos a comer algo? –preguntó Chanyeol.
-¡Yo voy! –dijeron Baek y Sehun al unísono.
-Nosotros también –agregaron Kris y Tao.
-Bien entonces ¿quién quiere ir de paseo? –inquirió Luhan.
-Yo voy contigo. Podemos ir a unos parques muy lindos que hay cerca de aquí –sugirió Xiumin –Chen conoce el camino.
-¡Ah! ¡Sí! Son muy bonitos, prometo que te gustarán –acotó Chen.
-¡De acuerdo! –se animó Luhan.
-Yo voy con ustedes –anunció Lay.
-¡Qué bien!
Rápidamente todos ya habían planeado el resto del día, el primer grupo, luego de almorzar irían a ver una película, mientras que el segundo daría una vuelta por el centro y los shoppings. Sólo había dos personas que aún no habían decidido qué hacer.
Kai estaba sentado en el sofá absorto con su teléfono. Estaba desanimado, a pesar de que le encantaba la idea de tener un respiro y poder salir con sus amigos por primera vez... no podía hacerlo. Había que caminar.
La lesión del tobillo no había mejorado para nada, al contrario, había empeorado y se había visto obligado a tomar calmantes para el dolor todos los días para seguirle el ritmo a los demás en el baile y aparentar que nada sucedía. Para colmo, el haber traído a Kyungsoo en su espalda la noche anterior se lo había resentido aún más. Quería salir con los demás, pero no estaba seguro de si no le iba a molestar el pie en el camino.
En cuanto a Kyungsoo, simplemente no estaba de ánimos para salir. Sólo quería quedarse en casa tranquilo.
-¿Qué opinas? Kai ¿Quieres venir con nosotros? –le preguntó Tao, posando su mano en el hombro del menor.
-No... vayan ustedes. No soy muy afín al cine.
-¡Entonces ven con nosotros si quieres pasear! –lo invitó Xiumin –Conozco muchos lugares interesantes.
-Gracias hyung, pero prefiero quedarme y practicar la coreografía un rato –agregó con una sonrisa.
Todos suspiraron sonoramente.
-Kai y su baile...es algo contra lo que no podemos competir –rió Lay.
-Ya me conoces –asintió el moreno.
-¿Qué hay de ti? Kyungsoo –preguntó Luhan.
-La verdad...estoy algo cansado. Creo que también me quedaré en casa.
-Ah, está bien...Tienes razón, es mejor que descanses.
-¡Bueno, vamos pues! Sólo tenemos un día y quiero aprovecharlo –apremió Baekhyun.
-De acuerdo, vamos. Ya que ustedes dos se quedarán solos en casa, ¡ni se les ocurra hacer nada extraño! –advirtió Chanyeol.
Kai y Kyungsoo se miraron entre ellos y luego a Chanyeol. El moreno soltó una carcajada.
-¡No te preocupes, hyung! Nos portaremos bien. ¿Verdad, Kyungsoo? –inquirió mirando al chico mientras le guiñaba el ojo, sin que los demás lo vieran.
El más bajo no pudo evitar sentir un escalofrío frente a ese gesto de nuevo. La mirada diabólica del muchacho lo estaba asustando.
-Sí...Claro...estaremos tranquilos...-dijo, aunque no estaba muy seguro de ello.
-Bien entonces, nos veremos más tarde. ¡Hasta pronto! –se despidió Suho.
Todos se marcharon y salieron del departamento cerrando la puerta tras ellos dejando a los dos chicos en casa completamente solos por el resto del día.
-¿Qué crees que harán esos dos mientras no estemos? –preguntó Baekhyun a Suho en tono divertido mientras se dirigían al ascensor.
-No creo que hagan nada. Kai parece el tipo de persona que le gusta la diversión pero Kyungsoo no. Son muy opuestos. ¡Resultará divertido saber luego qué hicieron para no quemar la casa! –bromeó el mayor.
-No creo que nos digan...-murmuró Chanyeol, esbozando una media sonrisa. Una vez que llegaron al hall del edificio, salieron al frío de afuera. Se dividieron como habían planeado y cada uno se marchó por su lado para disfrutar de su día libre.
Continuará...