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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola! de nuevo llegando super tarde yo xD De veras lo lamento pero me atacó una crisis de inspiración otra vez. De verdad no se me ocurría nada qué escribir pero hace unos días gracias al cielo lo solucioné así que aquí vengo con la actualización. Espero les guste ;) No olviden dejarme algún comentario contándome qué les pareció, de acuerdo? ;)

P.s:Alguien más murió con el comeback de Exo? Díganme que no fui la única!  xD Las fotos teasers de Monster y Lucky one fueron geniales! Los mv's me encantaron. Me gustó más el de Monster como video pero como tema mi preferido es Lucky one. El de ustedes cuál fue? No olviden comentarme su respuesta ;)

Ahora sí les dejo leer, disfruten!

-Oye, ¡dormilón! Ya despierta, no puedes estar en la cama todo el día.

Kai no quería abrir los ojos. Estaba cansado y tenía sueño, pero el insistente zamarreo que le estaban dando le estaba molestando con creces.

-Sólo un rato más, por favor -pidió.

-¡Eso sí que no! Vamos, ¡arriba! -dijo la persona mientras movía los hombros del menor otra vez tratando de despabilarlo, pero como no había caso terminó por destaparlo completamente -Vamos, ¡levántate! -ordenó.

El joven se encogió de frío al no tener la mantas encima y se hizo un ovillo temblando. Refunfuñando miró su teléfono para ver la hora, eran las ocho de la mañana ¡demasiado temprano!

-¡Maldición Kyungsoo! ¿Cuándo me dejarás dormir un poco más? -dijo al tiempo que se incorporaba en la cama, pero en cuanto abrió los ojos, se dio cuenta que no era Kyungsoo quien estaba parado a un lado de la cama, sino Suho.

-Veo que aún no estás despierto del todo. ¡Abre bien los ojos de una vez! -rió el mayor.

Confundido, Kai miraba para todos lados algo atontado. Notó que Suho y él eran los únicos en la habitación.

-¿Dónde está Kyungsoo? -preguntó.

-Salió, dijo que tenía que hacer unas compras. Nosotros ya nos vamos, encárguense de la casa mientras no estemos -respondió Suho dirigiéndose hacia la puerta de la pieza para irse. Kai lo miró sin comprender.

-Espera, hyung ¿A qué te refieres con que nos encarguemos?

-Kyungsoo nos dijo que no te sentías bien y se quedaría contigo por hoy en casa -explicó -La verdad no me extraña que te hayas enfermado, te sobre exigiste demasiado en la práctica de los otros días y con el frío que ha estado haciendo era lógico que te enfermaras -suspiró el líder.

Kai esbozó una tímida sonrisa de culpabilidad, pero entonces se dio cuenta de algo: Kyungsoo no les había dicho la verdadera razón de su malestar.

-Más te vale que te recuperes pronto, aunque viendo como dormías esta mañana supongo que te curaras rápido -bromeó Suho haciendo que el chico lo imitara; pero entonces abrió los ojos grandes como platos al percatarse de algo. ¿Verlo dormir? ¡Es cierto! Su cuerpo se congeló al darse cuenta de en dónde estaba: ¡estaba en la cama de Kyungsoo! Entonces, ¿eso significaba que Suho los había visto dormir juntos? ¡Oh, por todos los cielos!

-Kai ¿estás bien? Estás algo colorado ¿no tendrás fiebre?

<<¿Colorado? Es que yo...anoche...Kyungsoo y yo... ¡Pero no hicimos nada! Sólo me quedé dormido a su lado, pero ¿y si Suho nos vio? ¡Ay, no! Soo me matará por esto>>

En cuanto sintió la mano del líder en su frente, el moreno volvió bruscamente a la realidad abandonando la catarata de pensamientos que se había formado en su mente.

-No...parece que no tienes fiebre. Sin embargo estás algo caliente, busca el termómetro en la mesa de luz y abrígate ¿de acuerdo? -indicó el mayor -Bien me voy, cuídate.

-¡Espera, hyung! -llamó Kai antes de que Suho saliera de la habitación -¿Fuiste...fuiste tú el primero en levantarse?

Arrugó un poco el entrecejo al notar el nerviosismo de su voz al hablar.

-No...cuando me levanté Kris y Chen ya estaban en la cocina desayunando con Kyungsoo. Supongo que él fue el primero en levantarse, sabes que siempre es así. Admito que me resultó extraño que estuvieras durmiendo en su cama pero me dijo que como anoche no te sentías bien te cedió su lugar. ¿Por qué no nos dijiste que estabas enfermo? -preguntó entrecerrando los ojos.

Kai suspiró aliviado pero necesitó unos segundos para recomponerse frente aquella pregunta, si Kyungsoo no les había contado qué le pasaba realmente, debía seguir con el cuento.

-Es que...no quise preocuparlos...-respondió.

-Siempre es la misma respuesta contigo...Bueno, nos vamos, ¡hasta luego! -se despidió.

-Nos vemos, hyung.

Suho salió de la habitación cerrando la puerta tras él. Se escuchó del otro lado que Tao y Sehun querían entrar a despedirse de Kai pero el líder no se los permitió objetando que el muchacho no se sentía bien y necesitaba descansar. Cosa que hizo reír al moreno.

Volvió a recostarse en la cama tapándose de nuevo: esperaría a que todos se fueran para levantarse. No debía despertar sospechas al dejar que lo vieran cojeando. Se planteó el quedarse en la cama hasta que Kyungsoo llegara pero quién sabía a dónde se había ido y qué estaba haciendo; o peor, a qué hora volvería. Como empezaba a sentir hambre decidió que se levantaría.

Cuando no se escuchó más ruidos en el departamento, el chico se incorporó y frunció el ceño al sentir una débil puntada de dolor en el pie. Se quitó las frazadas de encima y observó su tobillo: ya no estaba hinchado pero los moretones aún se podían ver a simple vista. Se movió a un lado sentándose en el borde de la cama y apoyó el pie lastimado con cuidado. Le molestaba un poco pero no era grave. Se levantó lentamente y, abriendo la puerta de la pieza, caminó hasta el baño, le costó un poco pero al menos el dolor era sólo una mera molestia comparado con la noche anterior.

Una vez terminados sus quehaceres en el baño, fue hasta la cocina. Vio que alguien le había dejado un poco de café preparado en la cafetera. Normalmente no le gustaba tomar café pero como no encontró otra cosa decidió servirse. Sacó una taza de la alacena y buscó en la heladera la leche junto con el pan y la mermelada; de verdad estaba hambriento. Cuando estaba por prepararse unas tostadas, la puerta del departamento se abrió, entrando Kyungsoo. Su abrigo estaba cubierto de nieve y su cabello estaba algo húmedo; la punta de su nariz estaba un poco colorada al igual que sus mejillas, mientras que sus labios lucían algo pálidos.

Sacudiéndose la ropa para quitarse las pequeñas gotitas de agua congelada, se quitó los zapatos y colgó su abrigo en el perchero. Al verlo, el rostro de Kai se iluminó al instante.

-Hola, Soo -saludó sonriendo. El nombrado no se había percatado de que el muchacho estaba levantado, pero en cuanto lo vio corrió hacia él.

-¡Kai! ya te levantaste. ¿Ya te sientes mejor? -preguntó en cuanto llegó a su lado.

-Sí, más o menos. Aún me molesta un poco...

-Entonces siéntate. Ibas a desayunar ¿no? No te preocupes yo prepararé todo.

-De acuerdo, gracias.

El moreno no dijo más nada y se sentó en la mesa. Cuando Kyungsoo terminó de preparar el desayuno se sirvió un jugo para él y se sentó al lado de Kai. Durante un buen rato sólo se limitó a observar cómo el menor comía, pero luego comenzó a pasear su mirada por todo el lugar mientras jugueteaba con sus dedos. El chico se percató de la actitud del más bajo, y pasados los minutos comenzó a intrigarle su comportamiento, así que no aguantó más y le preguntó:

-Oye ¿te sucede algo? -pero el muchacho no pareció darse por aludido -¿Kyungsoo? -volvió a llamar.

-¿Qué? Ah, lo siento, no estaba prestando atención.

-Ya lo noté...Te pregunté si te pasaba algo.

-No...Bueno, la verdad es que...

-¿Qué?

-Yo...-Kai notó que el más bajo se ponía cada vez más nervioso -Me preguntaba si...recuerdas lo que pasó anoche...-murmuró. El bailarín lo miró sin comprender.

-¿Anoche? Claro que lo recuerdo, ¿por qué lo preguntas?

Al escuchar eso Kyungsoo enrojeció en cuestión de segundos y clavó sus enormes ojos en el otro.

-¡¿De verdad?! ¿Entonces no estabas dormido cuando me dijiste eso? -soltó sobresaltando al menor.

-¿Cuándo dije qué cosa?

-Cuando estábamos en la cama, ¡lo que me dijiste! -insistió.

-Pues no recuerdo haberte dicho nada -contestó encogiéndose de hombros.

Kyungsoo se desilusionó soltando un sonoro suspiro, y se encogió en su silla tristemente.

<<Por supuesto...estaba dormido, por eso no lo recuerda. Eres un tonto, Kyungsoo. Has quedado como un completo idiota>>

Al ver el desasosiego del mayor, Kai se agachó un poco acercándose a él, buscando su mirada.

-Lo siento ¿lo que sea que haya dicho era algo importante?

-No...olvídalo...

El moreno no quiso insistir, pero le pareció ver por un instante que una mirada triste se dibujaba en los ojos del otro. Pensó que tal vez Kyungsoo debía estar todavía algo molesto con él por el tropiezo del día anterior, lo que hizo que inmediatamente se sintiera culpable. Si bien había sido un accidente, no había hecho otra cosa que complicar todo, y eso lo sabía muy bien.

-Soo...lamento causar tantas molestias...-se disculpó apenado.

-¿De qué hablas? -inquirió confundido.

-Lamento que tengas que quedarte conmigo en vez de ir con los demás a practicar, debe ser molesto para ti... -explicó. El más bajo lo miró incrédulo pero luego soltó una sonora carcajada.

-¿Por qué habría de molestarme? Es como tener un día libre más.

-Aún así la culpa es mía. Sé que si no hubiera sido tan descuidado ayer, esto no hubiera pasado, y lo lamento mucho.

-Oye, espera un segundo ¿seguro que estás bien? ¿Tienes fiebre? -se burló apoyando una mano en la frente del moreno.

-No ¿Por qué?

-¡Porque otra vez has vuelto a disculparte por todo! -rió el más abajo.

-¿Y qué quieres que haga? Yo tengo la culpa.

-¡Por supuesto que no! No sé por qué piensas eso, no me molesta quedarme contigo; de hecho me agrada -agregó con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿En serio? Menos mal. Por un momento me preocupó que no quisieras estar conmigo -dijo Kai.

Kyungsoo volvió a reír por lo bajo.

-Definitivamente te estás comportando extraño el día de hoy. No mostrabas esa actitud tímida desde hace bastante tiempo.

El moreno sonrió avergonzado, pero luego su leve sonrisa se transformó en aquella que era tan característica de él.

-Bueno, puedo cambiar si quieres...-susurró torciendo la boca formando aquella descarada sonrisa y mirando fijo a Kyungsoo, haciendo que éste sintiera un escalofrío.

-Y Kai está de vuelta, ¡gracias! -ironizó desviando la mirada. El moreno volvió a reír mientras miraba divertido a Kyungsoo, reparando en la sonrisa que esos carnosos labios dibujaban, quedándose completamente hipnotizado con ella, mirando al chico con añoranza.

El mayor sabía que Kai lo miraba pero decidió actuar como que no lo notaba y sacó su teléfono del bolsillo para distraerse con algo cuando notó que había un mensaje en él. Era de Baekhyun. Extrañado lo abrió y lo leyó:

Baek: "Ya que se quedarán los dos solos en casa hoy, espero que no encontremos nada raro en cuanto volvamos"

Riendo ante el hilarante comentario decidió contestarle, aunque normalmente habría ignorado la broma: "Sólo estamos desayunando, además Kai está enfermo"

A los pocos minutos recibió otro mensaje: "Por eso, no quiero enfermarme por tu culpa si te contagias de él por andar haciendo tú sabes qué"

Kyung: "Idiota, deja de pensar en cosas raras...Pareciera que estuviera hablando con Chanyeol por las bromas que haces"

Baek: "Pues no, soy yo: tu tierno y adorado amigo Baekkie. Pero no te preocupes que Chanyeol está a mi lado y está leyendo nuestra conversación para luego contarle a Suho las cosas pervertidas que seguro harás con Kai"

Kyungsoo hirvió de vergüenza al leer eso. Sabía que su amigo sólo estaba intentando molestarlo como siempre pero esta vez no quería seguirle el juego. Sobretodo porque Baekhyun...tenía razón...por más mal que le pesara al más bajo. Aún así le contestó:

Kyung: Sabes que ambos no vivirán para decir nada ¿no? Os mataré antes de que abran la boca para inventar cosas sobre mí.

Baek: Inténtalo pero te advierto que usaré a Kai de escudo. ¡No podrás contra él!

Kyung: Te odio...

Baek: ¡Yo también te quiero! Oye, lo siento; tenemos que practicar. Nos vemos luego. Abríguense que está helando.

Kyungsoo ya no contestó ese mensaje pero en lugar de eso sonrió. Baekhyun podía ser tan molesto y bromista a veces, pero era su mejor amigo. Siempre estaba pendiente del más bajo y se preocupaba por él como si fuera su hermano. Por eso lo quería tanto.

Kai notó al instante la sonrisa dibujada en el rostro del mayor y no notó que él también sonrió en respuesta, pero con ternura. Hacía tiempo que no veía esa expresión nostálgica en el rostro de Kyungsoo y de hecho eso le animó. Le alegraba verlo feliz, tal vez más que otra cosa; deseaba poder hacerlo sonreír de la misma manera algún día.

Como el chico seguía absorto con su teléfono, no notó en seguida que Kai lo miraba pero en cuanto se dio cuenta se sintió avergonzado y confundido a la vez.

-¿Qué sucede? -le preguntó.

-Nada, sólo te estoy viendo.

-Sí, lo noté. Pero tengo la sensación de que lo has estado haciendo todo este tiempo ¿o me equivoco?

-No. Estás en lo cierto.

-¡No me digas! ¿Tan divertido es verme jugar con el teléfono? -se burló el mayor.

-Tal vez. Te confieso que me gusta mirarte cuando no estás prestándome atención, cuando estás concentrado en otra cosa porque es cuando creo que mejor te ves. Sólo estás siendo tú y eso para mí es mejor que cualquier cosa; eso es lo que me gusta de ti -le dijo Kai con sonriendo.

Kyungsoo tragó duro al escuchar eso. ¿Qué significaban esas palabras? ¿Acaso se estaba burlando?

-Oh, vamos Kai. No digas tonterías -acotó un tanto avergonzado aunque sonriendo. El moreno se rió pero no volvió a decir más nada, concentrado en terminar su desayuno.

En cuanto terminó, el más bajo levantó las cosas de la mesa y se dispuso a lavarlas mientras el bailarín miraba hacia la ventana del balcón, contemplando lo que había afuera. El cielo estaba despejado y brillaba el sol, aunque por el movimiento de los árboles se podía ver que había bastante viento.

-Es una mañana muy bonita -comentó.

-Es cierto, pero afuera hace mucho frío.

-¿En serio? Aún así... ¿crees que podamos salir a dar una vuelta? -preguntó Kai.

-¡Ni lo sueñes! No saldrás hasta que te repongas de ese tobillo.

-Temía que dijeras eso...-suspiró el moreno.

-Si ya sabías que lo diría, no debiste preguntar -rió Kyungsoo.

-¡Pero estoy aburrido! No me gusta quedarme encerrado sin hacer nada -se quejó pero Kyungsoo no le contestó, sólo sonrió. Sabía que Kai nunca podía estar quieto, pero ésta vez no podía llevarle el apunte a lo que quería.

-Por favor, hyung. Vamos a dar una vuelta ¿sí? -escuchó que volvía a insistir.

-Ya te dije que...-contestó pero al darse vuelta, sus palabras se perdieron en la nada frente a la mirada de súplica del menor: tenía una expresión inocente en el rostro acompañada de un tierno puchero -Deja de mirarme así ¡No me vas a convencer!

Kai sonrió maliciosamente y, acto seguido, lo que Kyungsoo supo era que tenía al menor prendido de su brazo suplicándole que salieran.

-Vamos, sólo será un rato, una vuelta corta y volvemos, por favor -pidió haciendo un mohín. El mayor suspiró sonoramente frente al infantil comportamiento del otro.

-Está bien...-accedió -pero luego de que me dé una ducha.

-¡Gracias! Eres el mejor hyung del mundo ¿lo sabías? -dijo Kai mientras lo abrazaba provocando que Kyungsoo sintiera como sus oídos zumbaban de vergüenza.

-¡Y tú alguien que jamás crecerá! Pareciera que tuvieras doble personalidad por la manera en que te comportas a veces -replicó.

-Pues doble personalidad o no, no parece molestarte -acotó el moreno en un bajo tono haciendo alago de una malvada mirada. Ese tono...esa mirada...

-No, pero...es extraño... ¡ya suéltame! Si no, no salimos -amenazó.

-Lo que tú digas -dijo Kai soltándolo de inmediato. Kyungsoo suspiró y, una vez que terminó de lavar la vajilla, fue a la habitación a buscar algo de ropa antes de entrar al baño con el menor tras él. La verdad era que el chico estaba contento de haber convencido al más bajo, siempre lo lograba. Pero honestamente, la verdadera razón por la que quería salir, además de porque estaba aburrido, era porque quería llevar al mayor a un lugar en especial.

Aquella vez que se había levantado antes que todos, incluso antes que Kyungsoo, cuando salió a dar un paseo matutino, había encontrado un lugar muy bonito al final de un callejón que estaba entre dos edificios. Aunque no había tenido tiempo de verlo con más detalle en ese momento, a escondidas de los demás había ido un par de veces.

Aquel lugar era un mirador que daba una bonita vista de parte de la ciudad desde un lugar elevado, como si fuera un enorme balcón; además estaba repleto de vegetación y bonitas flores de estación. Siempre que Kai se sentía un poco deprimido, procuraba pasar el rato en ese lugar tranquilo; y la última vez que fue se prometió a sí mismo que llevaría a Kyungsoo allí. Es que ese mirador era como su escondite secreto y no quería compartirlo con nadie más que no fuera el mayor; por eso le insistió en salir: porque ya que ambos se habían quedado solos, era la perfecta ocasión para que fueran.

Más que animado se dispuso a vestirse para salir y, mientras Kyungsoo se bañaba, él se entretuvo jugando con su teléfono en la sala de estar. Aunque también pensaba en lo que le había dicho el chico unos momentos antes, sobre lo que supuestamente él había dicho la noche anterior. La verdad era que no lo recordaba, sólo sabía que el dolor en el tobillo había sido insoportable y que se había quedado dormido en la cama del mayor con él a su lado, no recordaba haber tenido una charla con él a excepción de los regaños que recibió. Al menos con respecto a la lesión, el día de hoy se sentía mejor así que podrían disfrutar del paseo sin problemas.

 

...

 

El más bajo entró al baño, se quitó la ropa para meterse en la ducha y abrió el grifo regulando la temperatura del agua. El golpeteo del agua de la ducha en su espalda era muy placentero, le hubiera gustado tomarse todo su tiempo para asearse pero sabía que Kai empezaría a molestarlo para que se apurara. Cerró los ojos y apoyó la frente contra la fría pared de azulejos sintiendo el agua tibia escurrir por su cuerpo.

-Ah, Kyungsoo... ¿Qué has hecho?

-¿Qué? ¿Quién es?

El chico se sobresaltó y, cuando abrió los ojos, se dio cuenta que donde se encontraba reinaba la oscuridad. Pero ¿cómo era posible? si era de mañana bien temprano. ¿Acaso Kai había entrado al baño apagando la luz para jugarle una broma? Eso era imposible, no lo había escuchado entrar. Aturdido miró en todas direcciones pero no lograba ver nada. De repente todo se aclaró mostrándole una vacía calle. Él se encontraba parado en medio de ella.

-Es tu culpa, tú lo hiciste...-dijo una voz a sus espaldas. Kyungsoo se giró bruscamente para encontrarse con un muchacho parado frente a él. Estaba vestido todo de negro o al menos las ropas que llevaba puestas eran muy oscuras, a excepción de los jeans que estaban muy sucios al igual que sus blancas zapatillas, estaban cubiertas de barro y mojadas.

-¿De qué hablas? -preguntó el más bajo con cautela -¿Qué es lo que hice?

-Tú lo provocaste -repitió aquella persona -Debes alejarte de mí.

Kyungsoo parpadeó un par de veces, no lograba ver bien el rostro de aquel chico.

-¿Qué está pasando? No lo entiendo...-dijo estirando una mano hacia ese muchacho pero cuanto más intentaba acercarse a él, éste más se alejaba.

-Por favor, aléjate de mí...-suplicó el chico.

Tras aquellas palabras, Kyungsoo se frenó en seco al escuchar el chirrido de unas llantas al frenar en el pavimento y tras una última mirada a esa persona, ésta desapareció de su vista, simplemente se esfumó como si hubiera sido un fantasma y todo se tornó oscuro otra vez.

...

 

Kyungsoo abrió los ojos de sopetón y notó que estaba tirado en el piso de la ducha. Le dolía terriblemente la cabeza, respiraba con dificultad y estaba completamente desorientado. Lo único que sabía era que estaba aterrado pero no recordaba por qué. Unos golpes en la puerta del baño hicieron que pegara un salto del susto.

-¡Kyungsoo! Date prisa, ¡quiero salir ya! -llamó Kai del otro lado. Pero el mayor no contestó, estaba demasiado asustado como para hacerlo. Para su sorpresa, Kai no volvió a insistir y escuchó que se alejó. Rápidamente se levantó y cerró el grifo de la ducha; salió de ella y envolvió un gran toallón sobre su cuerpo: a pesar de que en el baño hacía calor, él temblaba como si se estuviera congelando, sentía demasiado frío. Se quedó sentado en el borde de la bañera envuelto con la toalla hasta la nariz temblando sin control y se sorprendió cuando sintió que unas tibias lágrimas caían de sus ojos. ¿Por qué estaba llorando? No lo entendía...

Tratando de recuperar la compostura se paró al fin y fue hasta el espejo, limpió el vapor que había en el mismo y se quedó atónito al ver que tenía un pequeño moretón en el ojo. Éste estaba ligeramente hinchado y colorado. Suspiró ofuscado, no recordaba nada, ni siquiera cómo se lastimó. Decidió que pensaría en ello después pero al menos debía ocultar ese moretón; aunque qué excusa pondría si no recordaba cómo se lo había hecho. De repente otro golpe en la puerta lo asustó de nuevo.

-¿Soo? ¿Qué haces, ya terminaste?

-Sí, yo...ya salgo...

Se vistió rápidamente y abrió la puerta. Kai lo recibió con una sonrisa que se esfumó en cuanto reparó en el ojo del mayor.

-¿Qué te pasó en la cara? -inquirió.

-Nada...creo que me resbalé en la bañera y me golpeé.

-¿Cómo que 'crees' que te resbalaste? -preguntó el moreno sin comprender.

-Lo siento, yo...me resbalé. Pisé el jabón y me caí -se excusó nervioso.

Kai lo miró fijo durante unos tortuosos segundos pero luego su dura mirada se relajó.

-Deberías tener más cuidado. Bueno, ¿salimos ya?

-Sí, déjame buscar un abrigo primero -dijo yendo hacia la pieza pero el más alto tomó del brazo al chico riendo.

-Los abrigos están en la entrada del departamento, Kyungsoo. ¿Qué te pasa que estás tan distraído?

-¿La entrada? ¡Ah, sí! Qué torpe soy -respondió avergonzado sonriendo tímidamente. El bailarín se rió de su actitud en silencio, mirándolo con ternura.

Una vez que ambos se abrigaron bien, salieron del departamento cerrando la puerta tras ellos. Tenían todo el día para disfrutar ya que el resto de la comitiva no llegaría hasta la noche. Pero como hacía tanto frío no podrían estar afuera hasta muy tarde.

Estando los dos en el ascensor, Kai sonreía contento de poder dar una vuelta con Kyungsoo. Hacía tiempo que no tenían un tiempo realmente a solas y ahora el hecho de que por fin pudieran lo había puesto de muy buen humor. Sin embargo, no se podía decir lo mismo del mayor. Parado y de brazos cruzados, daba vueltas y vueltas a sus pensamientos tratando de recordar qué le había pasado y por qué tenía esa sensación tan rara en su cuerpo; una sensación de miedo, de preocupación. Estaba seguro de haberse sentido así antes pero no recordaba cuándo ni por qué.

Notando la seriedad en el semblante del más bajo, Kai apoyó una de sus manos en los hombros contrarios, observando al muchacho con expectación fijamente, preguntando con la mirada si algo andaba mal. Pero sólo recibió una negativa acompañada de una sonrisa.

Cuando salieron del edificio sintieron el gélido viento golpear en sus rostros y se acurrucaron en sus abrigos. Kyungsoo había salido bien preparado con una gruesa y larga bufanda envuelta alrededor de su cuello y cara ya que había salido más temprano y sabía que hacía mucho frío; pero Kai sólo tenía el cuello alto de su abrigo que no servía de mucho reparo contra el viento, por lo que el chico se estremecía constantemente.

-Bueno ¿a dónde quieres ir? -preguntó el más bajo.

-No lo sé...a dónde quieras tú.

-Pues cerca de aquí hay un parque y una feria. Es en donde los chicos estuvieron ayer. ¿Quieres ir?

-De acuerdo. Si no tienes inconveniente, quisiera que luego fuéramos a un lugar antes de volver a casa -aventuró un poco tímido.

Kyungsoo ya había empezado a caminar para dirigirse al parque pero cuando escuchó eso se frenó en seco.

-¿Un lugar? ¿Qué lugar? -preguntó confundido.

Kai se puso nervioso por unos momentos, jugueteando con sus manos pero luego las guardó en los bolsillos de su abrigo.

-Sólo...es un lugar que frecuento. Será una sorpresa -le dijo sonriendo.

El más bajo lo miró durante unos segundos más pero luego sonrió divertido.

-Nunca nadie me ha hecho sorpresas, pero supongo que me gustará ¿no?

-Tal vez...

El más bajo lo miró dubitativo y notó que Kai sonreía pícaramente. Era obvio que algo se traía entre manos pero Kyungsoo ya estaba acostumbrado a sus frecuentes bromitas. Aún así, algo no le convencía del todo.

-Sólo por curiosidad ¿ahí es a dónde ibas las veces que no estabas en casa temprano en la mañana? -preguntó.

El moreno lo miró sorprendido, definitivamente a Kyungsoo no se le escapaba nada, ya lo había descubierto -al menos en parte.

-Así es. Es un lindo lugar, prometo que te gustará -le aseguró guiñándole un ojo.

-De acuerdo. Entonces luego iremos. Cerca del parque hay un pequeño puesto de comida, podemos comprar algo para comer cuando lleguemos -comentó reanudando la marcha.

-Oh, eso suena genial. Ya me estaba dando hambre -se animó el menor siguiendo a Kyungsoo.

-¡Pero si acabas de desayunar!

-Sí, pero no comí mucho. Además tengo mucho frío -se excusó escondiendo su cara tras el alto cuello de su abrigo tratando de ocultar un escalofrío, pero obviamente no lo consiguió. El mayor suspiró y sonrió al ver la tierna acción del moreno, así que se quitó su bufanda y la enrolló alrededor del rostro del chico que lo miró sorprendido.

-¿Mejor? -preguntó.

-Sí...gracias -contestó Kai sonriendo -Por cierto, no te enojes por decírtelo otra vez pero ¿qué me preguntaste hoy temprano?

El mayor lo miró sin comprender.

-Dijiste que anoche te había dicho algo -explicó -¿Qué cosa fue?

-Ya te dije que no era nada importante -respondió el más bajo un tanto serio.

Kai suspiró sonoramente.

-Te conozco, Kyungsoo. Me estás mintiendo, sí era algo importante ¿verdad? -insistió.

-Si no lo recuerdas entonces no es importante -acotó desviando la mirada.

Kai resopló con desaprobación. ¿Por qué Kyungsoo se molestaba tanto por lo que sea que hubiera olvidado? ¿Tan importante era lo que le había dicho? Decidió que no volvería a mencionarle el tema, al menos hasta que él mismo lo recordara.

Sin decir más, el dúo recorrió las calles de la ciudad dirigiéndose hacia el parque. Sin embargo, los planes de Kyungsoo de pasar el día allí se vieron frustrados cuando Kai insistió en que entraran al cine en cuanto vio el anuncio de una película en la cartelera del complejo que estaba a unas pocas cuadras del parque. Por supuesto el mayor decidió que por hoy lo consentiría ya que aún se sentía algo culpable  por el accidente en el dormitorio del día anterior. Así que, con Kai saltando de alegría tras él como si fuera un niño pequeño, entraron al lugar que por suerte estaba muy cálido. Una vez que terminaron de hacer la cola para comprar los boletos, fueron a hacer la cola para entrar a la sala para ver la película. Pasados algunos minutos allí, Kyungsoo volteó a ver al menor y notó que este miraba con gran interés la cafetería del cine donde preparaban las palomitas de maíz, los jugos y los buñuelos. El mayor sonrió al ver que el chico se mordía el labio, probablemente añorando querer comer todo lo que servían, pero no decía una sola palabra. Disimuladamente, el más bajo tocó el brazo de Kai llamando su atención.

-¿Quieres que compre algo para que comamos mientras vemos la película?

-¿Tienes dinero? Es que yo quería pagar la comida ya que tú ya compraste los boletos pero dejé mi billetera en casa.

-No te preocupes, lo pago yo. Espérame aquí -le indicó yendo hasta la cafetería.

-Está bien. Gracias, hyung -sonrió el moreno provocando que el otro se sonrojara ligeramente.

Una vez que llegó hasta la cafetería, esperó su turno mientras se entretenía con una película de acción que pasaban en uno de los televisores del local. En la misma se desarrollaba una escena en donde había una persecución entre un par de patrullas de policía que perseguían a una camioneta negra, la cual conducía rápidamente en medio de la lluvia de la noche y no se detenía por nada. Resumiendo la historia, era una típica escena de persecución y acción. Algo aburrido frente al cliché de la película, Kyungsoo desvió la vista hacia un costado y descubrió un llamativo reloj en el mostrador, era una miniatura de la torre de una iglesia que estaba cerca del parque al que querían ir él y Kai. La pieza era un tanto estrafalaria y colorida pero le llamó la atención que el reloj marcara la diez de la noche cuando era casi mediodía. Al mirarlo mejor se dio cuenta que el reloj estaba parado. Indiferente, volvió a mirar al frente y notó que sólo faltaba una persona para que le atendieran, lo cual era una suerte porque su película ya estaba por empezar.

Volteó a mirar la cola en la que estaba Kai y se sorprendió de ver que este lo estaba mirando. En cuanto ambos cruzaron miradas, el moreno le sonrió guiñándole el ojo, sólo que esta vez había esbozado su sonrisa...esa maldita sonrisa...Tratando de ignorarlo Kyungsoo desvió la mirada hacia el gran televisor donde pasaban la película de acción y se sorprendió de ver que la persecución de los vehículos aún seguía.

<<Vaya, hoy en día se empeñan en hacer las escenas de acción realmente largas>> pensó.

En la película, la camioneta negra doblaba bruscamente en una esquina y la cámara enfocaba por un breve instante en segundo plano el reloj de una torre de un alto edificio que marcaba las diez de la noche. Tratando de huir de sus perseguidores, el conductor de la camioneta aceleró sin ver que frente a él pasaban un par de peatones -<<¡Kyungsoo!>> -intentó frenar pero al estar el asfalto mojado las ruedas patinaron, así que en última instancia giró rápidamente el volante para esquivar a las personas -<<¡Sal del camino! ¡Kyungsoo!>> -sólo que falló en su intento y terminó atropellando a una de ellas, que había alejado a la otra intentando salvarla, provocando que la misma volara por encima del auto y cayera pesadamente en el suelo.

Kyungsoo cerró los ojos asustado y luego los abrió mirando en todas direcciones. Notó que su cuerpo temblaba ligeramente y no sabía por qué, pero otra vez tenía la misma sensación que había experimentado en el baño esa mañana. Confundido volvió a mirar el televisor pero quedó atónito al ver que la película que había visto unos segundos antes ya no se mostraba en pantalla, en su lugar se mostraba una cartelera con los horarios de los próximos films a estrenar en el día. Era extraño, de nuevo tenía esa rara sensación y además le había parecido escuchar que alguien gritaba su nombre. Aunque sabía que eso era imposible, aún así...lo había escuchado, había escuchado su nombre...estaba seguro...

-¿Joven? Disculpe, joven. ¿Va a ordenar algo?

Cuando el chico volvió en sí notó que la cajera lo miraba extrañada.

-Si no va ordenar...

-Perdón, lo siento. Me distraje...Dos combos de palomitas y dos gaseosas, por favor -pidió atropelladamente.

-De acuerdo -respondió la chica ordenando el pedido en la pantalla de la computadora que tenía en frente -La caja está a su derecha. Puede pagar allí y le entregarán su pedido.

-Gracias.

El chico pagó y retiró el pedido rápidamente para dirigirse hacia la cola en donde estaba Kai, la cual ya había empezado a moverse.

-Te tardaste demasiado -le dijo tomando unos de los paquetes de palomitas pero se dio cuenta que Kyungsoo estaba serio, ni siquiera le prestaba atención. -Soo ¿te pasa algo? Oye ¡Kyungsoo!

El nombrado volvió a realidad violentamente.

-¿Qué? No...no me pasa nada. Kai...oye... por favor dime que en la película que veremos no hay...sangre.

-¿A qué viene esa pregunta? -se rió el moreno -No me digas que te da miedo.

-No, pero me da asco...Por favor, dime que no hay. Es que mientras hacía la cola para comprar las palomitas vi en el televisor donde pasan los estrenos del mes una escena de una persecución que terminó en un choque y...ugh, ¡detesto ver sangre! -al escuchar eso Kai rompió a reír frente a la mirada de preocupación de otro -No te rías ¡Hablo en serio!

-Pues no te puedo asegurar nada. La película que veremos es de suspenso y terror. Puede que haya un poco de sangre...sólo un poco -aventuró a propósito para molestarlo.

-¡¿De terror?! ¡Demonios, no! Ni lo sueñes, yo no entro -resolvió pegando media vuelta.

-Oh, vamos Kyungsoo. ¡Es de día! Además, estás conmigo.

-¡Eso también es malo!

-¿De qué hablas? No pienso hacerte nada -se carcajeó el moreno.

-Sí, claro...otro perro con ese hueso...

-Te lo juro. Te prometo que yo te protegeré si un fantasma sale de la pantalla para comerte.

-No digas tonterías...-bufó poniendo los ojos en blanco.

-No soy yo el que está lloriqueando por una película de terror. Ya deja de quejarte y vamos -ordenó tomando al mayor del brazo.

Ambos entraron y se fueron al fondo de la sala. Durante todo el rato que esperaron a que empezara la película, Kyungsoo no hacía más que morderse las uñas y mover sus pies nervioso, cosa que al moreno le resultaba muy gracioso; aunque el verdadero divertimento para Kai empezó en cuanto comenzó el film. Casi ni prestó atención a la gran pantalla ya que no podía parar de reír frente a los espasmos de terror del más bajo cada vez que se asustaba. El muchacho tomó la mano del bailarín en un momento para así sentirse más tranquilo, pero la película se ponía cada vez peor hasta que el mayor llegó al punto en que cualquier cosa lo asustaba así que en una última escena terminó por abrazar al chico y esconderse bajo su abrigo aterrado, provocando que el más alto se riera otra vez.

Para cuando salieron de la sala una vez que la película terminó, Kai estaba muerto de risa y Kyungsoo pálido del susto.

-¿Ya ves que no fue para tanto? -se burló el menor.

-Habla por ti mismo...

-De acuerdo, entonces vayamos al parque que me dijiste así te calmas un poco.

-Dudo que con eso se me quite el susto...-se quejó Kyungsoo mirando hacia arriba por lo que no se dio cuenta de que el suelo del pasillo cambiaba a un pequeño espacio alfombrado y se tropezó sin remedio yéndose hacia delante. Kai reaccionó a tiempo para tomar al mayor del brazo y girarlo antes que cayera, pero con eso logró que ambos quedaran frente a frente con sus caras a milímetros uno del otro.

-Vaya, es la segunda vez que quedamos en esta posición al intentar evitar que te caigas -susurró el moreno sonriendo.

-P-perdón...-balbuceó el más bajo al tiempo que aguantaba la respiración. Kai estaba tan cerca que podría besarlo sin hacer ningún movimiento. Esperen ¿besarlo? ¿Por qué pensaba en eso de repente?

-Sabes Kyungsoo, tus constantes torpezas siempre me juegan a favor ¿no te parece? -comentó el más alto sacándolo de sus bochornosos pensamientos.

-¿Qué quieres decir?

El menor se mordió el labio sonriendo al tiempo que suspiraba.

-Que si no te tropezaras constantemente y yo evitara que termines en el suelo no tendría excusa para besarte.

El chico tragó duro al escuchar aquello. ¿Acaso Kai había leído sus pensamientos?

-No empieces otra vez -masculló intentando separarse de él pero el moreno no se lo permitió abrazándolo fuerte.

-Sólo estaba bromeando...además por si no lo notaste soy más alto que tú así que no quedamos a la misma altura como para que te bese en una situación así.

Kyungsoo rió avergonzado. Si bien era cierto, si él hubiera querido lo habría besado de todos modos. Se separó lentamente y miró a los oscuros ojos contrarios que le devolvieron una pícara mirada. Riéndose levemente de nuevo, el mayor se giró para dirigirse hacia la puerta de salida notando como un risueño Kai le seguía y, al acercarse le alborotaba el cabello juguetonamente.

-A veces odio que seas más alto que yo ¿sabes? -comentó el más bajo resignado.

-Tienes una ventaja con eso.

-¿Por qué lo dices?

Kai se adelantó unos pocos pasos abriendo primero la puerta del cine para que ambos salieran y luego se giró mirando fijamente a esos enormes y hermosos ojos que tanto adoraba con ternura.

-Porque cuando te abrazo puedes escuchar mi corazón que late por ti.

Notas finales:

De acuerdo creo que voy a morir de ternura, mis feels se estan descontrolando! Kai eres un...amor!!! sdadsadsad

Bueno, ya me calmé...ya estoy bien :3 Espero les haya gustado y me disculpo por hacerles esperar tanto de nuevo. No olviden dejarme algún review. Nos leemos! ^^


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