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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola! Feliz navidad!! Aquí vengo a traerles su regalito como prometí ;) Disfruten!

Chen se había quedado completamente en blanco al escuchar la confesión de Kyungsoo. Ahora lo entendía todo, por qué el más bajo se veía tan enfermo todos los días, sus constantes cambios de humor y reacciones, por qué no dormía, por qué de repente se había empezado a alejar de Kai, por qué lo había tratado tan mal en un intento de ahuyentarlo. Todo porque quería protegerlo, quería salvarlo. Porque si no lo hacía, en sus visiones el chico resultaría herido en el accidente…o peor.

-Hyung…ahora que lo sabes, sólo te pido que por favor no le digas a nadie –susurró Kyungsoo sacando al otro de su ensimismamiento.

-Sí, entiendo, pero…yo creo que sería mejor que…

-Por favor, nadie debe saberlo. Sobretodo Kai –insistió.

-Está bien. Tu secreto está a salvo conmigo –se resignó. El menor sonrió débilmente –Pero hay algo que no entiendo. ¿Por qué decidiste contármelo a mí? ¿Por qué no a Baekhyun? Ustedes dos siempre han sido muy cercanos y él te conoce desde hace más tiempo que yo. Siempre te ha apoyado en las buenas y en las malas. En especial con lo que pasó hace años entre tú y…tu amigo que quiso entrar en la compañía contigo.

Dijo eso último en un susurro. Sabía que Kyungsoo era muy sensible con respecto a ese tema.

-Él no fue quien se preocupó por mí hace un rato por estar afuera en la noche con este gélido clima ¿no? –replicó.

-No, pero…

-Además, si se lo decía no lo hubiera mantenido en secreto. Somos muy unidos, sí, pero debido a eso es que él no soporta verme mal y seguramente le hubiera dicho a todos de mi problema en un intento por ayudarme. Sabes que es igual a Chanyeol, siempre tienen la necesidad de alegrar y ayudar a los demás como sea. Pero esta vez yo no quiero eso, sólo quiero que este tema se mantenga en secreto hasta que sepa cómo solucionarlo. Y con Baekhyun no tendría esa posibilidad. Por eso confié en ti.

Chen sonrió contento al ver que el chico había depositado su confianza en él y por supuesto no lo defraudaría.

-Comprendo. Bueno, por mí no te preocupes, nadie se enterará.

-Gracias.

-No hay de qué. Sé que es absurdo decir esto pero deberíamos ir a la cama. Es muy tarde, mañana hay que madrugar y a ti te vendría bien pegar el ojo.

-Lo intentaré –sonrió el chico siguiendo al mayor hasta los dormitorios. Una vez que Chen entró a su habitación, Kyungsoo entró a la suya que estaba completamente oscura. Al notar un gran bulto arriba de su cama, caminó hasta ella con un nudo en la garganta al saber quién estaba ahí. Pero, sólo se dedicó a prepararse para dormir y tratar de no pensar en nada más, aunque aquello le costara.

 

 

A la mañana siguiente, cuando Kyungsoo abrió los ojos, de lo primero que se percató fue del aroma a pan recién tostado –seguramente provenía de una panadería que estaba a unas calles del departamento –aún somnoliento y bostezando, se refregó los ojos. Tenía que levantarse y preparar el desayuno como todos los días, pero honestamente no estaba de ánimos para hacerlo. Después de haber tenido esa charla a la madrugada con Chen, contándole la verdad detrás de sus acciones, se había pasado toda la noche llorando. Sentía los ojos hinchados y cansados; quería quedarse en la cama solo, sin que nadie lo molestara, pero sabía que no podía hacerlo. Bufando molesto se dio vuelta y se tapó con la colcha hasta arriba de su cabeza cuando un pensamiento invadió su mente: seguramente todos estarían más que molestos con él por lo que había hecho; pero por sobre todas las cosas, y lo que más le preocupaba, era que no quería encontrarse con Kai…La noche anterior, cuando se fue a la cama después de que Chen prácticamente lo empujara hacia la habitación para que fuera a dormir –ya que no quería entrar e incluso le había pedido al mayor cambiar de cuarto, cosa que el otro se negó –se había fijado casi sin querer arriba de su cama, esperando encontrar a Kai dormido pero para su sorpresa sólo había visto un bulto de sábanas y frazadas enroscadas alrededor de su figura. Kai siempre terminaba dormido en esas condiciones y Kyungsoo había estado a punto de acomodarle la cama como ya había hecho en otra ocasión, pero antes de que su mano tocara la tela se había detenido. No podía…simplemente no podía hacerlo…

Sólo se acostó en su cama después de desvestirse y ponerse el pijama, se tapó hasta el cuello con las frazadas y las colchas e intentó dormirse, pero los sollozos provenientes de la parte de arriba de su cama no lo dejaron.

De entre todos los balbuceos e inconclusas palabras que no logró entender, para su tristeza si pudo distinguir una frase: << ¿Por qué Kyungsoo? ¿Por qué?>>

Aquella frase se repitió una y otra vez taladrándole la cabeza hasta que luego volvieron a transformarse en sollozos ahogados, dejando a Kyungsoo con el corazón destrozado y provocándole llorar a él también, pero en silencio. Luego de un buen rato ya no volvió a escuchar más nada pero el mayor ya no pudo volver a dormirse.

Por eso no quería levantarse, porque sabía que tendría que encarar al moreno y no estaba en condiciones de hacerlo. Sin embargo, hizo a un lado sus sábanas y se levantó. Buscó su teléfono, que estaba bajo su almohada para mirar la hora y sus ojos se abrieron lo más grande que pudieron cuando se dio cuenta de lo tarde que era: ¡eran las nueve de la mañana y no había hecho el desayuno! Saltó del colchón y se vistió con lo primero que encontró, salió a toda prisa hacia el baño a terminar de alistarse y luego de vuelta a su habitación a buscar un abrigo, pero se sorprendió al ver que adentro no había nadie. ¿Se había quedado dormido y todos ya se habían ido? Bueno eso hubiera sido un alivio, de no ser porque escuchó voces provenientes del living.

Caminando lento, dobló por el pasillo hacia la izquierda dirigiéndose a la cocina. Todos estaban en la mesa desayunando y charlando animadamente, por lo que nadie se percató de su presencia. Kyungsoo se quedó parado a mitad de camino al darse cuenta de algo: Kai no estaba, de hecho era el único que faltaba. Eso lo tranquilizó un poco, pero no del todo. Arrastrando los pies, se acercó lentamente hacia la mesa y en cuanto los demás lo vieron, inmediatamente hicieron silencio y desviaron sus miradas hacia otro lado.

-Bue-buenos días…-saludó tímidamente. Todos respondieron con un serio ‘buen día’ y continuaron su desayuno en silencio. El más bajo agachó la cabeza y clavó la vista en el piso; bueno, no esperaba otra reacción del grupo después de todo, aquel trato no le sorprendió…

-¡Kyungsoo! Buenos días. –saludó Chen –Como no te levantaste a tiempo me tomé la libertad de hacer yo mismo el desayuno. Siéntate, ya te preparo algo.

El chico obedeció y se sentó en su lugar de siempre. Apenas echó un rápido vistazo a los demás se dio cuenta de que sus expresiones no eran de enojo hacia él. Más bien sólo estaban incómodos, como si trataran de evitarlo –aunque aquello lo desconcertó era algo bueno ¿no? Cuando miró hacia un costado y notó la única silla vacía no pudo evitar sentir un pequeño vacío en su estómago.

-¿En dónde está Kai? –preguntó sus palabras salieron sin querer de su boca, como si hubiera hecho esa pregunta inconscientemente.

Algunos se miraron entre ellos, como decidiendo si contestar o no. Otros hicieron de cuenta que no habían escuchado nada. El silencio comenzó a prolongarse más de lo normal haciendo que el más bajo se sintiera cada vez más incómodo.

-¿Y por qué quieres saberlo? –dijo Tao al fin.

-Bueno, yo…sólo quería saber…

-Ah ¿en serio? ¿Y desde cuándo te preocupa? –le espetó.

-¡Tao! –exclamó Suho, en un tono de reproche. El menor estaba a punto de contestar pero frente a la dura mirada del líder cerró la boca. A Kyungsoo tampoco le sorprendió aquella reacción, era lógico, Tao era uno de los mejores amigos de Kai, pero no pudo evitar sentirse dolido. Bajando la cabeza hasta que su barbilla casi rozaba su pecho y jugueteando con sus dedos bajo la mesa susurró:

-Si están enfadados conmigo, lo entiendo…y lo siento, pero…

-Kyungsoo…-interrumpió Chanyeol –No estamos enojados contigo, más bien estamos decepcionados de ti.

El más bajo levantó la cabeza y lo miró desconcertado.

-Es que…sabemos que te cuesta adaptarte a gente nueva, pero estábamos convencidos de que tú y Kai ya se llevaban bien, al menos eso parecía. Lo que pasó anoche es algo que no comprendemos en absoluto –continuó el más alto, encogiéndose de hombros.

-Es verdad, fue muy desconcertante. Pensamos que tal vez hubiera podido haber alguna diferencia entre ustedes anoche y por eso pelearon pero, esta vez te pasaste –acotó Luhan –No era necesario que lo trataras así.

Kyungsoo suspiró cerrando los ojos. ¿Por qué tenían que recordarle el episodio de anoche?

-Lo sé, lo lamento pero tenía que hacerlo…

-¿Por qué? –preguntó Baekhyun -¿Qué motivo puede haber para que hubieras decidido decir todo lo que dijiste?

-Yo…-el chico miró instintivamente a Chen pero éste sólo le devolvió la mirada sin darle a entender nada, eso significaba que no lo ayudaría a librarse de la conversación –Ninguno…sólo tuve que hacerlo.

Baekhyun bufó bastante molesto y exasperado.

-¡Vamos, Kyungsoo! Te conozco lo suficiente para saber que estás mintiendo…

-¡No estoy mintiendo!

-De acuerdo, supongamos que no si quieres convencerte de ello. ¿Al menos puedes explicarme entonces cómo pudiste hacerle semejante cosa a Kai sin razón? –replicó -¿Tienes idea de que lo que dijiste le cayó tan mal a él como a nosotros? <<Lo sé…>> No estuvo bien lo que hiciste. Lo hiciste sentir muy mal…<<Demonios, ¡ya lo sé!>> Y nosotros también nos sentimos muy mal...

-Es que ustedes no entienden, ¡tuve que hacerlo! –gritó el menor sintiendo como su vista se empañaba debido a la angustia contenida.

-¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? Danos una razón –continuó Baekhyun con calma. Kyungsoo tenía la mirada fija en la madera de la mesa pero podía sentir las miradas de todos clavadas en él. Respiró hondo, tratando de serenarse. Unos segundos más y los nervios y la desesperación habrían logrado que confesara todo. Sin embargo, contestó:

-No puedo decirlo…

Baekhyun soltó una gran bocanada de aire evidentemente enojado.

-Como siempre… ¿por qué todo tiene que ser un secreto contigo?

-Perdón…

-Disculparte con nosotros no va a solucionar las cosas –intervino Suho.

-Ya lo sé, pero…

-¿Desde cuándo les sorprende que Kyungsoo no quiera contarnos todo lo que le pasa? –interrumpió Chen –Lo que sucedió entre Kai y él es problema de ellos. Dejemos que lo arreglen por su cuenta –dijo poniendo el desayuno frente a Kyungsoo quien lo miró agradecido de que pusiera un alto a la discusión.

-Pero si el problema es de dos miembros del grupo y nosotros formamos parte de él, tenemos derecho a saber qué pasa, o al menos intentar ayudar –siguió Luhan –Por favor Kyungsoo, no creo que sea tan grave. Dinos qué pasa y te ayudaremos. Recuerdas nuestro lema ¿no? ‘Somos uno’

El chico se quedó en silencio pensando si debería decirles a los demás, pero si había sido tan difícil y doloroso decírselo a Chen no podría volver a repetirlo. No…ya era suficiente con que el mayor lo supiera, no quería que nadie más se enterara, no importaba cuánto le insistieran, mantendría la boca cerrada.

-Lo siento…-dijo al fin –No puedo decirles…

La expectación del grupo se transformó en frustración al ver que no podían convencer al más bajo de que les dijera qué pasaba. Baekhyun quiso continuar con la discusión pero afortunadamente Chanyeol decidió que ya era suficiente y lo frenó.

Baekhyun podía ser el amigo incondicional, el más divertido y bromista del grupo, pero al ser el que más conocía a Kyungsoo, a veces cuando se enojaba no medía sus palabras, justo como estaba sucediendo ahora. A pesar de que el más bajo intentaba hacer oídos sordos frente a las críticas y reproches que su amigo empezó a soltar sin parar, hubo una frase que no pudo soportar:

-Me decepcionas, Kyungsoo. ¡Tal vez tendrías que ser tú y no Kai quien debería abandonar el grupo!

Aquello caló hondo en su corazón, y no porque aquellas palabras le hubieran dolido, sino porque Baekhyun tenía razón. Lentamente levantó la cabeza para mirar al mayor y vio que éste hervía de furia y se había levantado bruscamente de la mesa dirigiéndose a él. Por un momento, Kyungsoo pensó que iba a golpearlo pero este se frenó repentinamente cuando el más bajo se levantó de la mesa y salió corriendo hacia la puerta de entrada del departamento, si se quedaba tan sólo un segundo más ahí explotaría, tenía que irse.

-¡Kyungsoo! ¿A dónde vas? Tu desayuno…-escuchó que gritaba Chen seguido de un ‘déjalo que se vaya, no nos hace falta en el grupo’ por parte de Baekhyun. Kyungsoo cerró los ojos con fuerza y aceleró el paso cuando chocó contra algo y se fue de espaldas al piso. Cuando volvió a abrir sus ojos y miró hacia arriba creyó que su día no podía haber empezado de la peor manera, pero se equivocó.

-Kai…-su voz se escuchó completamente quebrada y sin aliento. El moreno estaba tan sorprendido como Kyungsoo por el repentino choque, pero fue tan sólo por un momento ya que su actitud cambió de repente mirando al más pequeño con frialdad y odio.

El más bajo se levantó rápidamente del piso y miró directo a los oscuros ojos del Kai. Pero éstos sólo le devolvieron una vacía mirada a cambio hasta que los desvió hacia otro lado. Sin mirarlo, dio un paso hacia delante y pasó por al lado de Kyungsoo como si él no estuviera ahí, ignorándolo completamente, para ir a sentarse a la mesa con los demás. El mayor apretó los puños con fuerza sintiendo los ojos humedecidos, no le sorprendía en absoluto la reacción de Kai, era lógico que no quisiera hablarle después de lo que había pasado. Tragándose sus lágrimas, tomó su abrigo del perchero y abrió la puerta para salir cuando alguien lo tomó de la mano << ¿sería posible que…? >>

-¿A dónde vas? ¿No puedes esperar a que vayamos todos juntos? –preguntó Chen.

Una gran decepción invadió a Kyungsoo. Chen no era la persona que esperaba que lo detuviera.

<<Eres un tonto Kyungsoo… ¿por qué Kai impediría que te fueras? Ni siquiera quiere estar cerca de ti. Tú mismo te encargaste de eso…>>

-Déjame…quiero estar solo…

-¿Por qué no comes algo primero antes de irte?

-¿Crees que tengo hambre? –replicó Kyungsoo -¿No escuchaste lo que dijo Baekhyun?

-¿Desde cuándo te ha importado lo que digan los demás? En especial Baekhyun.

El menor suspiró ahogando un gemido de tristeza.

-Tampoco voy a quedarme si Kai está aquí…

-¿Así que esa es tu solución? ¿Escapar en vez de arreglar los problemas? –soltó Chen.

-¡Hyung! ¿Tú también?

¡No puede ser! ¿Es que acaso ya nadie estaba de su lado?

-Mira Kyungsoo, aunque yo sea el único que sepa lo que te pasa opino igual que los demás, deja de huir del problema y resuélvelo.

-¡Justamente como eres el único que lo sabe deberías comprenderlo! Entiende que no puedo dejar que los demás lo sepan, en especial Kai. ¡Sólo estoy intentando protegerlo! Por eso debo irme.

-¿Aún si eso implica lastimarlo hiriendo sus sentimientos?

A Kyungsoo se le hizo un nudo en la garganta, ¿por qué no podían dejar de recordarle aquello? ¡Kai no era el único que estaba sufriendo!

-Sí…no tengo otra opción…-respondió al fin. Chen bajó la cabeza suspirando y el menor miró por unos segundos inconscientemente por encima del hombro del otro para descubrir que el moreno lo estaba mirando, pero en cuanto sus miradas se cruzaron éste la desvió al instante hundiendo su nariz en su taza. Kyungsoo sintió otra punzada de dolor en el pecho y se dio vuelta para irse.

-Kyungsoo…espera –suplicó Chen.

-¡Déjame en paz! –exclamó el más bajo soltándose del agarre del otro con brusquedad, acto seguido salió por la puerta dando un portazo en cuanto la cerró. Cabizbajo, el mayor fue hacia la mesa donde estaban todos y se dio cuenta que el grupo lo miraba expectante, como pidiendo una explicación a lo que acababa de pasar.

-No se preocupen, dijo que quería tomar un poco de aire y luego iría a la compañía –los tranquilizó con una sonrisa. Nadie dijo nada y sólo bajaron las miradas provocando que el silencio otra vez se volviera incómodo.

-Sigo insistiendo en que nos oculta algo –comentó Baekhyun –pero como de costumbre todo el grupo tiene que sufrir gracias a su empeño de mantener lo que sea que le pase en secreto.

-¿Qué tiene de malo tener secretos? –murmuró Kai. Todos se giraron sorprendidos de que el chico hablara. Desde que se había levantado, había estado callado todo el tiempo hasta que se fue esa mañana temprano a quién sabe dónde sin decirle nada a nadie –A veces es mejor mantener ciertas cosas en secreto, para no preocupar a los demás…

-¡No puedo creer que lo defiendas! –exclamó Baekhyun.

-No lo hago, sólo es una opinión mía por experiencia.

-Vamos, sabemos que no es cierto.

-Baekhyun, basta –lo detuvo Suho –Terminen de desayunar y vámonos –añadió levantándose de la mesa. El chico quiso protestar de nuevo pero ahogó sus quejas en cuanto reparó en la mano con la que Kai sostenía su taza.

-Oye, ¿qué sucede con tu mano? –inquirió atrapando la atención de todos.

-¿Por qué? –preguntó el moreno levantando su mano izquierda, mirándola.

-No, tu otra mano –el más joven seguía sin comprender pero cuando fijó la vista en su mano derecha vio como ésta se estremecía ligeramente, sus dedos no paraban de temblar provocándole una extraña sensación y haciendo que el líquido que estaba dentro de la taza se moviera como una gelatina a punto de derramarse. Asustado, dejó la taza en la mesa y escondió su mano debajo de ésta para que los demás dejaran de mirarlo, pero su cara de preocupación lo delató.

-¿Estás bien? –preguntó Baekhyun -¿Por qué tiemblas así?

-Debe ser porque tengo frío; iré a buscarme un abrigo antes de salir –resolvió levantándose rápidamente de la mesa. Cuando estuvo en su habitación cerró la puerta tras de sí; examinó su mano detenidamente pero se sorprendió de ver que ésta no tenía nada: no temblaba y tampoco sentía esa terrible sensación. Comenzó a pensar que tal vez aquello había sido una manifestación de sus nervios, después de todo estaba bastante molesto por el incidente con Kyungsoo unos momentos atrás, sin mencionar lo que había pasado la noche anterior. Tratando de ignorar ese tema, abrió el armario y sacó un buzo de color negro que se puso arriba del fino pulóver que traía puesto al notar que de verdad sentía frío, para luego dirigirse al vestíbulo donde los demás ya estaban por irse. Siguiendo a la comitiva, descolgó su abrigo del perchero que estaba cerca de la puerta y una vez que se lo puso, todos salieron al pasillo hacia los ascensores, en silencio.

Nadie decía una sola palabra, ni siquiera cuando bajaban en el ascensor o cuando salieron e iban caminando por la calle hacia la compañía. Ninguno de ellos sentía ánimos de charlar y todos caminaban bien lento, ni siquiera el líder parecía preocuparse de que estaban llegando tarde. Kai caminaba arrastrando sus pies con la mirada clavada en el piso, ni se inmutó cuando Sehun se acercó a él y le pasó un brazo por los hombros tratando de reconfortarlo, creyendo que se sentía mal. Pero, ¿por qué? Él no se sentía triste, más bien estaba tratando de controlar su furia: el haber chocado con Kyungsoo esa mañana lo había puesto de muy mal humor, pero le había molestado aún más que de la boca del mayor hubiera salido su nombre, en un tono lastimero, como si el más bajo se estuviera sintiendo tan mal como él. ¡Qué egoísta! Él no tenía derecho a sentirse mal, más bien no había razón para ello. Si quería a Kai fuera de su vida lo había logrado, con cada paso que daba, el menor lo odiaba cada vez más, y el hecho de saber que tendría que verle la cara todo el tiempo todos los días, sólo hacía que su humor empeorara. Sin darse cuenta, comenzó a apretar los puños de sus manos con tanta fuerza que los nudillos de éstas se tornaron blancos.

De acuerdo, Kai ya había perdido la paciencia, desde esa mañana se había prometido que haría lo que el chico había pedido: saldría de su vida completamente, después de todo ellos ya no tenían nada en común.

 

 

Después de azotar la puerta al salir del departamento, Kyungsoo corrió hasta el ascensor y cuando éste llegó a la planta baja y abrió sus puertas, no dudó en salir corriendo hacia la calle otra vez. Ni siquiera reparó con cuántas personas se chocó en su carrera, sólo quería alejarse de allí lo más pronto posible. Sentía que perdía el control de sus emociones y por eso estaba corriendo, pero aquello no le ayudó a calmarse ya que durante todo el trayecto hacia la compañía no pudo dejar de llorar. Cuando llegó, ni siquiera se molestó en subir por el ascensor hasta la sala de ensayo que estaba en el décimo piso, sino que subió por las escaleras saltando los escalones de dos en dos. Cuando por fin llegó a la sala, la cual estaba medio a oscuras debido a que las cortinas estaban corridas, se acercó al único sofá que había en la habitación y se derrumbó en él ahogándose en lágrimas. Se llevó ambas rodillas al pecho, y las abrazó quedándose así hasta que sin darse cuenta se durmió. No le importó el hecho de que tenía que practicar o de que los demás llegarían pronto, sólo quería escapar de la realidad aunque sólo fuera por unos minutos.

 

-¿Kyungsoo? Oye, despierta –sintió que alguien movía con delicadeza su hombro. Abrió un poco los ojos y las luces del techo junto con la luz matutina que entraba por las ventanas lo cegaron, parpadeó varias veces tratando de acostumbrarse a la luz hasta que descubrió el sonriente rostro de Chen frente a él. Cuando giró su cabeza hacia un costado vio que todos ya habían llegado y estaban por empezar la práctica.

-¿Hace cuánto que llegaron? –preguntó refregándose la cara.

-Recién –respondió Chen –vamos levántate.

El chico obedeció de inmediato pero en cuanto lo hizo cerró los ojos con fuerza llevándose una mano a la cara. Genial, ahora le dolía la cabeza y tenía un cansancio de los mil demonios. Caminando pesadamente se dirigió junto a los demás para comenzar la práctica. Lay estaba donde siempre cerca de la computadora organizando la música.

Suspiró molesto, no tenía ganas de hacer nada, sólo quería estar acostado descansando, solo. Cuando levantó la mirada hacia el frente se paralizó al darse cuenta que estaba justo detrás de Kai, –claro harían la coreografía que habían practicado unos días antes –intentó controlar los temblores de su cuerpo cuando notó que el moreno lo miraba intensamente a través del espejo que tenía en frente, en cuanto sus miradas se cruzaron, se dio cuenta de que sus ojos estaban cargados de furia y odio, parecía como si intentara matarlo con sólo mirarlo. Kyungsoo nunca lo había visto de esa forma y sinceramente lo estaba asustando, pero por suerte el moreno desvió la mirada en cuanto Lay se paró a su lado para comenzar el baile.

-Muy bien, empezaremos desde el principio –anunció –Kai, tómatelo con calma y no te esfuerces demasiado –susurró, volviéndose al menor.

-No te preocupes, hyung. Estoy bien –sonrió el moreno, pero entonces su fría mirada se clavó en Kyungsoo de nuevo, quien miró hacia otro lado incómodo. Él sabía que Kai no le haría caso a Lay y eso le preocupaba, pero ya no podía hacer nada, después de todo era su culpa que el resto se hubiera enterado de la lesión del menor y éste estaba furioso con él. Lo mejor que podía hacer era rogar que aquel testarudo no se le ocurriera esforzarse demasiado.

Durante toda la mañana se la pasaron practicando el baile sin descanso, al más bajo no le sorprendió que Kai pusiera todo su empeño a pesar de que Lay a cada tanto intentaba frenarlo para que no lo hiciera con tanto ‘entusiasmo’, pero sus intentos eran inútiles, el chico simplemente no lo escuchaba. De todas formas Kyungsoo no podía entender cómo es que podía moverse así si estaba lesionado, por como bailaba parecía como si no tuviera nada; no le quitaba los ojos de encima esperando ver que frenara de pronto adolorido o hiciera alguna mueca disimulada, pero nada pasó. Kai no tenía nada.

Sin embargo, él no podía decir lo mismo en cuanto a su desempeño: se equivocó muchas veces en la coreografía, se chocaba con los otros miembros y hasta se olvidaba los pasos; sin mencionar que a la hora de practicar canto las cosas no fueron mejores. A la cuarta vez que chocó contra Baekhyun mientras bailaban, el mayor se enfureció:

-¡¿Se puede saber qué estás haciendo?! –le dijo bastante enojado. El menor ni siquiera contestó, ya bastante cansado estaba para tener que soportar otra pelea.

-Lo siento…-se disculpó en un susurro.

-No importa, hagámoslo de nuevo –sugirió Lay.

Comenzaron desde el principio pero otra vez se equivocó en dos pasos y terminó por chocarse de nuevo contra Baekhyun y Chanyeol, provocando que el más bajo de los dos se fuera al suelo.

-¡Kyungsoo! –bramó Baekhyun desde el piso -¿Qué te pasa? Si no te vas a tomar las cosas en serio entonces vete.

-Perdón, yo…estoy un poco distraído –dijo ofreciéndole la mano para ayudarlo a levantarse pero el otro la apartó bruscamente y terminó por levantarse solo.

-¿Te parece que el estar distraído es hacer todo mal? Te has estado equivocando toda la mañana y nos haces pagar las consecuencias a nosotros. Te lo advierto por última vez: ¡o te comprometes a hacerlo bien o te largas!

El silencio reinó en la sala con Kyungsoo en el centro de ésta murmurando una disculpa tras otra. Lay sugirió volver a empezar, pero no hicieron ni dos pasos más que de nuevo el más bajo volvió a errar, no se chocó a nadie pero su equivocación fue suficiente para que todos se dieran por vencidos.

-Tomemos un descanso para comer –dijo Suho tratando de aliviar la tensión. Todos asintieron y fueron a sentarse en el gran sofá de la sala. Kyungsoo se quedó parado donde estaba, molesto consigo mismo, cuando escuchó una voz cerca de él.

-Parece que estás bastante inútil el día hoy –comentó Kai mirándolo con sorna. Y dicho aquello le pasó por al lado golpeándole el hombro con su cuerpo.

Aquello se sintió como una bofetada en la cara –<<de la misma forma que Kai se debió sentir anoche, no cabe duda de que se está vengando por lo que le hice>> pensó Kyungsoo–decidió ignorarlo, soportarlo e ir a sentarse cerca de los demás en silencio mientras Suho salía de la sala para llamar por teléfono para pedir algo de comida. Como no había más espacio en el sofá, se sentó en el suelo, pero no se dio cuenta que fue a sentarse justo al lado del moreno, quien bufó molesto y se levantó para alejarse de él y sentarse con Tao y Sehun en la otra punta. Kyungsoo agachó la cabeza y se puso a juguetear con sus dedos cuando Chen se acercó a él y se sentó a su lado, sonriéndole, pero eso no lo animó.

Como los minutos pasaban con el silencio reinando en la sala, el momento se estaba tornando denso, por lo que Lay decidió romper el hielo.

-Creo que lo estamos haciendo bastante bien, fueron bastante precisos con la coreografía –comentó –tal vez habría que mejorar un par de cosas pero todos lo hicieron muy bien.

-Querrás decir todos menos uno –acotó Baekhyun. Kyungsoo notó de inmediato que todos volvieron sus miradas a él y eso lo puso nervioso.

-Lo siento, es que estoy un poco distraído –volvió a excusarse –Ya lo haré mejor…

-¿Cuándo? ¿Después de que nos cuentes tu pequeño secretito? –soltó con sarcasmo –Tal vez hacerlo te ayude a despejarte y sólo entonces te importará más este grupo y tratarás de esforzarte por hacer bien las cosas.

-Baek, detente, no empieces…-suplicó Chanyeol en un intento por frenarlo, pero fue inútil.

-Ah, claro ¿Tú también vas a defenderlo? ¿Alguien más en este grupo siente lástima por Kyungsoo? –preguntó mordazmente dirigiéndose a los demás, pero nadie contestó.

-Yo no quiero que sientan lástima por mí. Sólo…hagan de cuenta que no estoy y ya…

-Oh, no te preocupes, ya varios lo hemos puesto en práctica –se burló mirándolo con desprecio haciendo que al muchacho se le enrojecieran los ojos rápidamente.

-Baekhyun, basta. Te estás pasando de la raya, es nuestro amigo…-empezó Chanyeol.

-¿Amigo? ¡No me digas! ¿Desde cuándo amigo es alguien que guarda secretos y miente? ¿Amigo es aquel que sólo se preocupa por sí mismo? ¿Ser un amigo significa tratar mal a los demás sin razón también? –cuestionó señalando a Kai –Si no te conociera mejor, diría que te estás pareciendo a aquel compañero tuyo que quiso entrar en esta empresa contigo, Kyungsoo.

-¡BAEKHYUN! –gritaron todos al unísono. Esa fue la gota que rebalsó el vaso, Kyungsoo se había quedado callado con la cabeza agacha mientras el mayor no hacía más que regañarlo, pero cuando mencionó eso último…no pudo evitar levantar la cabeza y fulminarlo con la mirada ¡¿cómo pudo decir eso?! Hasta el mismo Baekhyun pareció darse cuenta que se había excedido con sus palabras puesto que tragó duro frente a la mirada de odio que le puso el otro. Kyungsoo se levantó de dónde estaba, tratando de controlarse para no ir a golpearlo, sus manos temblaban de furia.

-¿Cómo pudiste decir eso? –murmuró por lo bajo, sus ojos enrojecidos, al tiempo que su mirada se tornaba borrosa. Antes de que empezara a llorar delante de todos, pegó media vuelta y se fue, chocándose con Suho quien justo entraba a la sala.

-Kyungsoo ¿a dónde vas? La comida está por…

-¡No tengo hambre! –masculló tratando de ahogar el llanto.

-Pero ¿qué…?

-¡Déjame solo! ¿Está bien? –y dicho aquello salió de la habitación, dejando al líder sorprendido. Una vez que éste entró a la sala se topó con el pesado silencio que había hasta que reparó en Chanyeol y Baekhyun: el más alto parecía mirarlo enojado mientras que el otro se mordía las uñas aparentemente nervioso; Suho suspiró.

-Baekhyun ¿qué hiciste? –el nombrado levantó la mirada apenado.

-Perdón, hyung, yo…no quise…me pasé…

Chen no se iba a quedar a escuchar las explicaciones de lo que había sucedido o le sentaría mal la comida, así que se levantó y salió de la sala a buscar a Kyungsoo, no notó que una persona lo siguió con la mirada, Kai también se preguntaba a dónde había ido ese chico, sin embargo lo suyo era mera curiosidad, estaba de acuerdo con que Baekhyun se había pasado de la raya con su enojo puesto que él era el único aparte del mayor que conocía el pasado de Kyungsoo, pero aún así su odio y enfado por el más bajo no habían disminuido así que sólo se limitó a seguir comiendo con los demás.

 

Doblando por el pasillo y metiéndose en cuanta sala de ensayo o de grabación encontraba, e incluso en los baños, Chen trataba de encontrar a Kyungsoo, pero era en vano, no lo veía por ningún lado. Subió un par de pisos más pero tampoco lo encontró, eso significaba que había sólo un lugar donde podía estar. Dirigiéndose hacia una puerta grande que estaba al final del pasillo del último piso, la abrió para salir a la terraza del edificio. Afuera soplaba mucho viento y hacía frío. Recorrió todo el lugar con la mirada desde donde estaba parado en la puerta pero no encontró al menor. Comenzó a pensar que tal vez se había vuelto a casa cuando oyó un leve gemido seguido del llanto. Provenía de detrás de uno de los enormes canteros cerca de la baranda de la terraza. Se acercó hasta allí tratando de ser lo más silencioso posible cuando descubrió la pequeña figura del menor acurrucado contra la pared. Su rostro estaba escondido entre sus piernas y las abrazaba mientras se mecía hacia delante y atrás. El mayor no podía quedarse viendo la escena así que se acercó a su espalda y tocó levemente su hombro, Kyungsoo pegó un salto al sentir el contacto y se dio vuelta observando a Chen con los ojos completamente enrojecidos mientras gruesas lágrimas resbalaban por su cara.

-Vete…-ordenó con la voz quebrada.

-Kyungsoo…

-¡Quiero estar solo!

Aquella mirada destrozada que tenía decía lo contrario, así que Chen se acercó a él y lo abrazó tratando de reconfortarlo. Kyungsoo empezó a llorar cada vez más hasta terminar en un llanto incontenible, mientras Chen pasaba su mano por la espalda del más bajo de arriba a abajo suspirando.

-¿Cómo pudo decirme eso? –sollozó cuando logró controlar su voz.

-Ya Kyungsoo, tranquilo. Sabes cómo es Baekhyun, no lo dijo en serio.

-¡No tenía derecho!

-Sabes que no mide lo que dice cuando está enojado y la verdad no lo culpo. Está preocupado por ti como todos los demás, sólo que no puede guardarse sus preocupaciones y terminó explotando.

-¿Pero por qué tuvo que decir eso? Puedo aceptar que me diga cualquier cosa menos eso. Él más que nadie sabe lo que pasó…no tenía derecho…-repitió enterrando su rostro en la chaqueta de Chen mientras seguía llorando. El mayor esperó unos cuantos minutos hasta que Kyungsoo se calmara, para luego sentarse en el suelo junto a él.

-Volvamos a la sala así comes algo –sugirió luego de un rato.

-No quiero…

-Vamos, no has comido nada en todo el día. No me digas que no tienes hambre.

-No, no la tengo –repitió el muchacho mirando al vacío. Chen suspiró una vez más, era inútil intentar animarlo, Kyungsoo simplemente no estaba de humor para nada. En eso el sonido del celular del mayor sacó a ambos del incómodo silencio que empezaba a formarse, Chen revisó el teléfono y luego lo guardó y se levantó.

-Vamos –dijo tendiéndole la mano.

-¿A dónde? –preguntó Kyungsoo.

-A casa, los demás se fueron.

-¿Por qué? Si es temprano aún –preguntó confundido.

-No lo sé, supongo que estarán cansados y decidieron irse. De todas formas no falta mucho para la cena y esta vez seré yo quien cocine; tómalo como un pequeño favor de mi parte –rió Chen giñando un ojo. Kyungsoo intentó devolverle la sonrisa pero sólo logró esbozar una leve mueca. Tomó su mano y se levantó.

Juntos salieron del edificio y se encaminaron de vuelta a casa. No hubo ninguna conversación durante todo el trayecto. El mayor miraba a Kyungsoo de vez en cuando pero él parecía estar inmerso en su mundo, su mirada estaba perdida vagando por los confines de sus pensamientos y no le prestaba atención. No fue hasta que estuvieron frente a la puerta del departamento que Chen tocó levemente el hombro del más bajo para sacarlo de su trance.

-¿Kyungsoo? –el nombrado levantó la cabeza y lo miró –Ya…llegamos…

Tras esas palabras, Kyungsoo volvió a fijar la vista en…nada. Suspirando Chen digitó la contraseña y la puerta se abrió: adentro, varios de los chicos estaban mirando televisión mientras que otros estaban sentados en la mesa con sus teléfonos. Suho se encontraba en la cocina ya preparando la cena y Chen se le unió de inmediato. Sin decir ni media palabra, el más bajo cruzó la sala yendo hacia su habitación; nadie le prestó la más mínima atención salvo dos pares de ojos que lo siguieron: uno fue Baekhyun, que se sentía culpable por la pelea que él provocó, y el otro fue Kai, pero él fue el primero en desviar la mirada y dirigirse a la cocina para abrir la heladera y servirse algo de jugo.

Mientras vertía el líquido en el vaso, la imagen que había visto unos segundos atrás de Kyungsoo con los ojos totalmente enrojecidos le cruzó por la mente y frunció el ceño. ¿Y si iba hasta la habitación y trataba de…? ¡No! ¡De ninguna manera!

<<Por mí puede montarse todo el numerito que quiera y llorar hasta que se quede sin lágrimas >> pensó con furia <<No volveré a preocuparme por él>>

Enojado, se acercó a la mesa y pateó la silla a un costado antes de sentarse al lado de Baekhyun, Chanyeol y Lay mientras sumergía su nariz adentro del vaso.

-¿Qué pasa Kai? ¿Sucede algo? –preguntó Lay.

-¿Por qué? –inquirió tajantemente de mala gana.

<<De acuerdo, será mejor no preguntarle>> pensó Lay.

 -No, por nada…yo sólo…quería decirte que lo hiciste bien hoy. Parece que tu tobillo ya sanó.

-Así parece.

-Debo admitir que estaba preocupado, pero se ve que ya estás bien.

-Perfectamente –contestó el moreno secamente, su malhumorado tono era más que evidente.

-Bueno, al menos es una cosa menos de la que hay que preocuparse –comentó Chanyeol codeando a Baekhyun -¿No irás a pedirle disculpas a Kyungsoo?

El chico había estado todo el rato mordiéndose las uñas y caminando de un lado a otro del departamento hasta que Chanyeol logró sentarlo a la mesa y hacer que se quedara quieto.

-¿Y qué puedo decirle?

-Creo que podrías empezar con un ‘lo lamento’ y pedirle que te perdone –bufó el más alto poniendo los ojos en blanco.

-No lo hará, no me perdonará…Esta vez en serio me pasé…El pasado de Kyungsoo es un tema muy delicado para él y yo… ¡Maldición! ¡Soy un idiota!

-¡Vaya! Al fin dices algo coherente –acotó Suho tras él.

-¿Disculpa?

-Que tienes razón, Baekhyun…eres un idiota.

-¡Ya lo sé! No es necesario que lo repitas, hyung –se quejó.

-Pues entonces si no quieres escuchar cómo te sermoneo por lo que queda del día ve y discúlpate con Kyungsoo –el chico quiso protestar pero el líder lo interrumpió –Ahora.

Tragándose sus palabras, al muchacho no le quedó más remedio que hacerle caso; así que esquivando a los demás fue hasta la habitación de Kyungsoo. Por supuesto la puerta estaba cerrada, así que tocó, pero nadie contestó. Decidido, abrió la puerta y entró. El más bajo estaba costado en su cama boca abajo con la cabeza hundida en la almohada. Baekhyun se acercó hasta a su cama y tocó suavemente su hombro.

-¿Kyungsoo? ¿Estás bien?

-Lárgate…-masculló.

-Por favor, sólo quiero charlar.

-Te dije que te fueras. No quiero verte.

-Escucha lamento lo que te dije, no era mi intención…

-¿Ah no? –gritó el menor dándose vuelta para encararlo -¿No era tu intención decirme todas esas cosas sólo para desquitarte conmigo por lo que pasó anoche con Kai? Pues si no era esa la razón entonces dímela porque yo no la sé.

-Es que yo…

-¿Tú qué? ¿No mediste tus palabras? ¿Es eso? –el chico estaba a punto de asentir cuando Kyungsoo volvió a interrumpirlo –Sabes que podría haber aceptado que me dijeras cualquier cosa menos lo que dijiste, y más viniendo de ti. Sabías lo que sufrí cuando ese bueno para nada que se hizo llamar mi amigo me usó como costal de boxeo junto a sus matones. Sabías que yo no quería lastimarlo porque lo consideraba mi amigo, lo defendí siempre; aunque a ustedes no les cayera bien siempre estuve de su lado. Porque yo sí sé lo que significa amistad, sé lo que es confiar en los demás y que luego te traicionen, por eso yo no quise hacer lo mismo. A pesar de lo que me hizo yo lo perdoné, porque nadie merece quedarse solo en este mundo. Y aún sabiendo eso ¿me comparaste con él? ¡Actuaste de la misma manera que él! ¡Importándote un comino nuestra amistad! Me parece que no soy yo el malo de la película, sino tú.

-Kyungsoo déjame explicarte, estaba preocupado…

-¿Y creíste que actuando de esa forma lograrías que mi actitud cambiara?

-Es que te estás comportando extraño, no te das cuenta pero nosotros sí. Y para colmo tus cambios de actitudes nos afectan a todos…

-¿Así que ahora también eso es mi culpa? Te agradezco que me lo aclares. ¿Alguna otra cosa que quieras echarme en cara? –ironizó.

-¿Ves? A esto me refiero…Has cambiado completamente. Y de la forma en que trataste a Kai anoche…

<<Otra vez con eso…>>

-¡Ya te dije que fue necesario! ¡Ya para de una vez con ese tema! –se exasperó Kyungsoo empezando a llorar sin querer de nuevo.

-¡Pues dame una explicación de por qué lo hiciste y no lo volveré a mencionar!

-¿Cuántas veces debo decirlo? No puedo. Y no estoy actuando extraño, así fui siempre. Si fueras mi amigo como dices serlo lo notarías.

-¡Porque soy tu amigo me doy cuenta de que estás mal! ¡Por dios santo, Kyungsoo! ¿Te has mirado al espejo? Estás enfermo. No comes, no duermes. Has estado llorando todo el día…

-¿Y por qué habrá sido? –inquirió el menor venenosamente mirando a Baekhyun.

-¡Basta! Tú no eres así…Algo te está pasando. Sólo quiero que me digas qué es y te ayudaré. No tienes que afrontar los problemas solo, tienes amigos ahora que te quieren y se preocupan por ti. Yo soy uno de ellos, Kai lo es también. Todos lo somos.

<<Ya sé que todos son mis amigos y por eso es que esto duele cada vez más. ¿Por qué no lo entienden?>>

Aquellas palabras se habían clavado en él como una daga desgarrándole la piel. Pero había algo que sabía: si Baekhyun era su amigo no lo habría atacado de esa manera. Si el resto de los chicos se consideraban sus amigos ¿por qué no lo apoyaron? ¿Por qué nadie le dijo nada a Baekhyun cuando se salió de control esa tarde?

Sabía por qué…No lo hicieron porque no les importó…Entonces, ellos no eran sus amigos.

Haciendo halago de una terrible frialdad, el más bajo miró a Baekhyun y susurró:

-Tú no eres mi amigo. Ya demostraste que no es así.

-Kyung…

-Vete de aquí –interrumpió.

-Por favor, Kyungsoo. No quiero perder a mi amigo. No de nuevo –imploró el mayor con los ojos llenos de lágrimas.

-Lo siento. Pero ya lo hiciste.

Y dicho aquello se dio vuelta en la cama volviendo a esconder su cara en la almohada, dándole la espalda a Baekhyun.

Totalmente desilusionado, el mayor abandonó la habitación no sin antes murmurar un tímido ‘lo siento’ de nuevo antes de cerrar la puerta.

Cuando fue al comedor notó las punzantes miradas de todos, con ojos esperanzados, pero el chico negó con la cabeza en silencio. Todos suspiraron preocupados. Incluso Kai frunció el ceño discretamente en un momento.

Esto ya era un hecho, la sólida amistad que habían tenido hasta ahora se estaba desvaneciendo, el grupo se estaba separando y nadie entendía el por qué. Lo único que podían hacer era esperar a que todo este dilema se solucionara de alguna manera y pronto.


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