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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

hola!!! Tanto tiempo!!! Me extrañaron? No saben cómo lamento haber desaparecido tanto tiempo. Es que primero me tomé unas vacaciones y cuando quise volver continuar el fic no se me ocurría nada. Fue tan frustrante bloquearme, de verdad cero inspiración. Pero por el momento ya lo solucioné y aquí estoy! ^^

De hecho el próximo capítulo ya está casi terminado también! Me puse firme y en vez de 1 hice 2 así no esperan tanto la próxima actualización.

Bueno, les dejo leer ahora. Disfruten!

Baekhyun fue a sentarse en la mesa donde estaban Kai, Chanyeol, Lay y Suho. Se dejó caer en la silla al lado de Chanyeol y acto seguido escondió la cabeza entre sus brazos arriba de la mesa. La culpa lo carcomía. Abatido, el más alto sólo instó a acercarse más a su amigo y acariciarle la mano en un intento de calmarlo.

 

Kai observó tristemente la escena recordando que una vez él también había hecho algo parecido cuando Kyungsoo le contó la historia de su pasado. Se mordió el labio molesto al darse cuenta de los recuerdos que invadían su mente, estaba enojado, furioso con Kyungsoo y consigo mismo; no debería estar pensando en ir corriendo a la pieza a consolar al mayor y decirle que todo estaba bien en estos momentos. Debería estar completamente indiferente, debería odiar al más bajo, después de todo se lo merecía. Sin embargo, se enfadó aún más al darse cuenta de que no lo estaba logrando.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio que Baekhyun se levantaba abruptamente de la mesa y salía corriendo hacia su pieza con Chanyeol pisándole los talones. Seguramente el chico ya no aguantaba más la angustia y decidió ir a encerrarse en su cuarto a descargarse en vez de permitir que todos los demás lo vieran llorando.

El silencio reinó en la sala después de eso y nadie se movió de sus lugares. Todos parecían estar completamente apagados, sin emociones, perdidos en sus pensamientos. Aquello estaba impacientando a Kai. Había algo que quería saber, algo que de repente le llamó la atención. Quería sacarse una duda o no estaría tranquilo.

-Tao –llamó fuerte y claro, sobresaltando a todo el grupo –Quiero preguntarte una cosa.

El chico lo miró con una expresión claramente desconcertada, y no fue el único.

-¿Qué cosa quieres preguntarme? –inquirió.

Kai suspiró y luego se levantó rápidamente de la silla.

-Ven conmigo –lo invitó dirigiéndose hacia la puerta ventana del balcón, abriéndola.

Sin chistar, el muchacho se levantó del sofá donde estaba y siguió al moreno. Una vez que Kai cerró la puerta corrediza se apoyó contra la baranda del balcón y se concentró en las baldosas del piso. Se mordió el labio al darse cuenta de lo frío que estaba afuera, ¿cómo no se dio cuenta de decirle a Tao que fueran a charlar a la pieza? Bueno, en realidad el balcón era un mejor lugar ya que nadie podría espiarlos, y ciertamente Kai quería mantener esta conversación en secreto.

-Bueno ¿qué es lo que quieres saber? –insistió Tao encogiéndose de frío, guardando sus manos en los bolsillos de sus jeans.

-Quiero que me cuentes sobre el ex amigo de Kyungsoo. Del que habló Baekhyun hoy en la práctica. Quiero saberlo todo.

Tao lo miró sorprendido.

-¿Por qué quieres saber eso?

-Es simple curiosidad –respondió indiferente.

-Pues deberías preguntarle a Baekhyun, él es quien más sabe del tema.

-Lo hubiera hecho de no ser porque se encerró en su cuarto con Chanyeol. Por favor, cuéntame todo lo que sepas –imploró.

-Bueno, ese chico, el ex amigo de Kyungsoo era un aprendiz que quiso entrar a nuestra compañía junto con él. Aunque creo que eso ya lo sabes –el moreno asintió –pues bien, Chanyeol, Baekhyun y yo ya formábamos parte de la compañía cuando ellos quisieron entrar. Recuerdo que un día nos escabullimos hasta la sala de audiciones para ver a los nuevos candidatos y ahí los vimos, a Kyungsoo y Joonie.

-¿Jonnie? –repitió Kai confundido.

-Así lo llamaban todos. Su verdadero nombre era Kim Joon. Excelente bailarín, muy buen intérprete debo decir. Siendo sincero, el día que te vimos practicar cuando te conocimos por primera vez me recordaste a él. Te pareces mucho a él en tu forma de bailar y de ser.

-Sí, ya me lo han dicho –murmuró el menor.

-¿De verdad? Pues estoy seguro que Kyungsoo no fue ¿no? Él es muy sensible con respecto a esa parte de su pasado y prefiere no hablar al respecto.

-Lo sé...pero una vez me lo dijo.

-Qué raro. Kyungsoo no suele contarle a nadie lo que pasó en ese tiempo. Bueno, el día que lo vimos a Jonnie recuerdo que bailó espectacularmente bien, pero el equipo de jueces no parecía muy convencido. Sin embargo, cuando fue el turno de Kyungsoo y empezó a cantar, todos quedaron maravillados con su voz y lo aceptaron de inmediato; pero aún no habían decidido nada con respecto a Joonie. Le dijeron que lo pensarían y que mientras podían echar un vistazo a la compañía en lo que se tomaban el tiempo para decidir.

'Baekhyun y Chanyeol en seguida me arrastraron con ellos para recibir a Kyungsoo. Él parecía desconfiado y asustado de nosotros, se refugiaba en su amigo quien parecía protegerlo a toda costa de nosotros. Ese comportamiento me resultó raro en el momento pero lo dejé pasar. Fuimos a dar vueltas, enseñándoles cada sala y pasillo de la compañía hasta que nos encontramos con uno de nuestros entrenadores que nos informó que teníamos que separarnos. Todos nos despedimos y nosotros nos fuimos a ensayar. Al día siguiente, cuando llegamos como de costumbre a nuestra sala de ensayo, nos encontramos con Kyungsoo y Joonie, ambos habían logrado entrar y practicarían con nosotros. Realmente fue una alegría el tener a Kyungsoo en el grupo, sin embargo no estábamos muy convencidos de...

-Espera un segundo ¿ambos entraron? –interrumpió Kai –Kyungsoo me dijo que él fue el único que lo logró.

Tao frunció el ceño confundido pero luego suspiró.

-No es así. Ambos entraron, ellos practicaban con nosotros.

-Entonces ¿me mintió? –murmuró el menor con una mezcla de disgusto y enojo.

-No –dijo Tao –no del todo.

-¿Qué quieres decir?

-Joon estuvo con nosotros, pero por muy poco tiempo. En realidad, lo terminaron expulsando.

-¿Qué? ¿Por qué?

Tao lo observó incrédulo.

-¿De verdad no lo sabes? ¿Kyungsoo no te lo dijo?

-¿Decirme qué cosa?

-Que a Joonie lo expulsaron por atacar a un compañero.

Kai abrió los ojos grandes como dos platos por la sorpresa.

-¿Atacar a...? ¿A quién? ¿Por qué?

Cuando Tao estaba a punto de contestar, la puerta del balcón que daba hacia la cocina se abrió y la cabeza de Suho asomó tras ella.

-¿Qué demonios hacen aquí afuera con este frío? Si quieren charlar, háganlo adentro ¡está helando! –los reprendió.

-Lo siento, hyung –murmuraron ambos chicos a la vez. El líder negó con la cabeza en señal de desaprobación y luego cerró la puerta.

-Creo que deberíamos entrar –propuso Tao.

-Sí, tienes razón...Es una pena, no quiero hablar de este tema delante de los demás.

-Mejor habla con Baekhyun y Chanyeol. Ellos saben más.

-No creo que Baekhyun quiera. Es el mejor amigo de Kyungsoo.

-Hazme caso. Si quieres saber, ve con él –aconsejó el mayor.

Ambos entraron a la cocina de nuevo y, tras una última mirada de Tao, Kai enfiló hacia la habitación en donde estaban Chanyeol y Baekhyun. Cuando pasó por su habitación y vio la puerta cerrada, se detuvo por unos segundos, clavando sus ojos en el picaporte, pensando; sin embargo decidió seguir de largo y frenó ante la puerta donde se encontraba el par, la misma se encontraba entreabierta y logró escuchar la conversación que había adentro.

-Ya pequeño, no puedes estar toda la noche así –esa era la voz de Chanyeol.

-¡Es que no tienes idea de cómo me siento! Ni siquiera quiso escucharme, no me dejó explicarle.

Por el tono de voz de Baekhyun, se podía notar que estaba llorando.

-Odio decirte esto Baek, pero te lo mereces. No debiste ser tan duro con él.

-Lo sé, pero, es que estaba preocupado. Sentí pena por Kai, por cómo terminó anoche luego de la pelea. Chen nos dijo que nos fuéramos y se quedó con él un buen tiempo hasta que se durmió. Yo le pregunté luego cómo estaba y me dijo que había quedado destrozado, que lloró hasta que se quedó dormido; y por el semblante que tenía esta mañana es lógico. No entiendo por qué Kyungsoo lo trató así. Sé que fue muy malo con Kai pero él jamás diría esas cosas sin razón. Hay algo detrás de todo esto, algo está pasando y me desespera no saberlo, no poder ayudar.

-Pero es que si Kyungsoo no nos dice no podemos hacer nada, Baekhyun.

-Eso es lo que más me molesta. Que no confíe en nosotros. Somos sus amigos, lo defendimos siempre que se metía en problemas. Como cuando Joonie estaba con él. El día en que todo cambió para Kyungsoo ¿lo recuerdas?

En ese punto, Kai acercó su rostro lo más que pudo a la puerta para escuchar.

-Sí, desgraciadamente lo recuerdo. Nunca nos habíamos metido en tantos problemas por ayudarlo.

-Si no lo hubiéramos hecho habría sido peor. Ese día fue terrible. No sólo por la pelea sino porque el pobre quedó muy mal después de ello. Creí que no volvería a hablarnos. Menos mal que Tao nos ayudó, ese maldito habría matado a Kyungsoo si hubiera podido.

El moreno frunció el ceño al escuchar eso. ¿Acaso fue Joon el que lo había agredido? ¿Fue por eso que Kyungsoo terminó en el hospital como le había contado tiempo atrás?

-Tampoco exageres, Baekhyun. No lo hubiera matado nunca aunque es cierto que le dio una gran paliza. Menos mal que la compañía decidió expulsarlo...Nunca entendí por qué Kyungsoo jamás lo enfrentó ni se defendió como debía.

-Porque sabes que lo que más teme él es defraudar a sus amistades y quedarse solo. Es capaz de aguantar cualquier cosa con tal de proteger a los demás. Por eso sospecho que el extraño comportamiento de ahora se debe a que algo está pasando e intenta proteger a Kai. La pregunta es... ¿de qué está intentando protegerlo?

El bailarín se alejó lentamente de la puerta confundido. ¿Kyungsoo estaba intentando protegerlo? ¿Por qué? ¿De qué? Había querido indagar un poco sobre el pasado del chico pero había terminado con más dudas que respuestas.

Desorientado pero decidido a obtener más respuestas, alzó su mano derecha para tocar la puerta pero en cuanto ésta entró en su campo de visión notó cómo sus dedos temblaban incontrolablemente. Toda su mano se estremecía sin parar otra vez y no tenía idea de cuál era la razón hasta que de la nada sintió un agudo dolor en su tobillo que lo obligó a tambalearse hacia atrás y chocar su espalda contra la pared.

<<¡No otra vez!>> se quejó en su mente.

Al rebotar contra la pared, movió sin querer un pequeño estante lleno de libros y adornos que inevitablemente resbalaron hacia un costado y se cayeron. El ruido llamó la atención de Chanyeol quién se levantó en seguida de la cama para ver qué sucedía fuera de la habitación. Preocupado porque lo atraparan espiando, Kai se escabulló rápidamente hacia su habitación y cerró la puerta tras él a toda velocidad, quedando apoyado contra la misma tratando de recuperar el aliento. Frunció el ceño al sentir un par de puntadas más en su pie producto del brusco movimiento que hizo.

-¿Qué haces aquí? –preguntó una voz que lo obligó a cortar su acelerada respiración. En cuanto giró su cabeza hasta su cama vio cómo un par de enormes ojos marrones lo fulminaron con la mirada -¿Acaso Baekhyun te pidió que vinieras a hablar conmigo?

El moreno bufó molesto frente al desagradable tono con el que Kyungsoo le habló.

-Baekhyun no me pidió nada –contestó desviando la mirada.

-¿Entonces qué haces aquí? –insistió.

-Nada.

-Pues ve a hacer 'nada' a otra parte, por favor. Quiero estar solo –replicó el mayor. Al escucharlo, los nervios del bailarín explotaron.

-¿Y por qué a mí debería interesarme lo que quieras? Por si no lo recuerdas, ésta es mi habitación también. Y puedo entrar cuando se me plazca –siseó enfadado.

-También es la mía así que si te pido que te vayas ¡hazlo!

-¡¿Y quién eres tú para decirme lo que tengo que hacer?! –estalló el menor provocando que el más bajo riera.

-Cielo santo, parece que tienes la ofensa fácil –se burló.

-Eres un imbécil –escupió el moreno.

-Y parece que tienes también la lengua muy floja. Realmente Suho cometió un error al traerte aquí.

-En eso sí estoy de acuerdo. No sé en qué diablos estaba pensando cuando lo decidió y no sé en qué pensaba yo cuando intenté entablar relación contigo. Sin lugar a dudas fue el peor error de mi vida.

-Es tu problema, no el mío –murmuró Kyungsoo indiferente.

-No, claro que no es tu problema. Tú nunca tienes problemas, sólo los provocas. Arruinas la vida de los demás por diversión y luego quieres parecer la víctima. ¡Eres de lo peor!

-¡Y tú eres un insufrible que jamás me deja en paz! –exclamó el más bajo levantándose de su cama para encarar al otro.

-Por si no te diste cuenta, ¡soy yo el que quiere estar en paz! Lejos de tu maldito comportamiento, lejos de tu maldita voz, ¡lejos de ti!

-Entonces eso nos lleva a la primera pregunta ¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡Porque yo no te llamé y es evidente que no te quiero cerca!

-¡No tengo por qué darte explicaciones de nada, maldita sea! –gritó Kai amenazadoramente tomando el cuello del buzo de Kyungsoo, quien palideció al instante, sin embargo no alteró su expresión.

-¿Vas a golpearme? –preguntó sonriendo –Hazlo si quieres. Veamos si tienes las agallas –lo desafió. Podía sentir la agitada respiración del más alto y estaba completamente seguro de que Kai lo golpearía sin pensar, sus ojos destilaban furia y su mano comenzó a apretar aún más su ropa; podía sentir como la misma temblaba.

Sin embargo, de repente el más alto cerró los ojos con fuerza y lo soltó rápidamente. Se tambaleó hacia atrás y luego apartó a Kyungsoo de un empujón para dirigirse hasta su armario a buscar algo.

<<¿Qué demonios le pasa?>> pensó el más bajo. No veía qué era lo que el chico buscaba pero si veía que su mano no dejaba de temblar y cuando el muchacho se dio vuelta, su expresión era de suma molestia; aunque no dijo ni media palabra, ni siquiera cuando pasó a su lado para salir de la habitación.

-Kai...

-¡No vuelvas a hablarme! –le gritó antes de cerrar la puerta del dormitorio de un portazo.

Kyungsoo se quedó parado en el medio de la habitación, congelado, apenas respirando. Su corazón latía desbocadamente en su pecho y estaba asustado; los arranques de furia del moreno eran realmente aterradores y esta vez apenas había logrado controlarse. Como la vez que había detenido la carrera del más bajo a la compañía aquel día que llegaban tarde, el día en que un auto casi lo choca por cruzar la calle sin mirar. Esa vez también había estado furioso pero era por el susto que le provocó, sin embargo esta vuelta había sido la ira pura quien se había apoderado de él. El mayor respiró hondo para serenarse. Sabía que la próxima vez que sacara al más alto de sus casillas no viviría para contarlo, ¿pero entonces qué fue lo que frenó al menor esta vez? ¿Por qué no lo golpeó? ¿Qué le había pasado?

-Su mano...-murmuró pensativamente al recordar que los dedos del chico habían temblado sin control momentos antes de irse de la habitación, cuando se tambaleó. ¿Sería posible que su lesión...? –No, no puede ser. No puede estar tan mal... ¿O sí?

Sus ojos se clavaron en la puerta cerrada y por un momento se planteó el ir a buscar al moreno para averiguar qué le pasaba...pero no podía hacerlo. Cabizbajo, se acercó hasta su cama y se recostó en ella. Hoy tampoco cenaría, estaba demasiado cansado, así que cerró los ojos y se hundió en las profundidades de sus turbulentos sueños.

 

***

 

Cuatro días después de aquella pelea entre Kai y Kyungsoo, que por fortuna habían logrado mantener en secreto, las cosas ya habían vuelto a la normalidad para el grupo; más o menos. Las cosas entre el par no habían mejorado para nada pero tampoco habían empeorado. Tampoco había habido cambios significativos entre el más bajo y el resto del grupo; de hecho los demás sólo se dedicaban a ignorarlo o a observarlo con aprensión. Y es que el muchacho se pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo o encerrado en su habitación quién sabe haciendo qué.

Kai tampoco era la excepción en cuanto a comportamientos extraños, de hecho prácticamente no estaba en casa. Era el primero en llegar a la compañía para los ensayos matutinos y cuando todos se iban él era el primero en salir y no regresaba al departamento hasta altas horas de la noche. En las mañanas era el primero en levantarse y se iba sin decirle nada a los demás; y para cuando todos llegaban a la sala de ensayo él ya estaba allí.

Nadie le preguntaba siquiera a dónde iba o qué hacía, los pocos que lo habían hecho sólo recibían una respuesta a cambio: 'ensayando'. Sin embargo, Kyungsoo si tenía una idea de a dónde iba. Desde la ventana de su habitación lo observaba irse todos los días y siempre hacía el mismo camino, aquel que llevaba hasta el parque en donde habían estado; y cruzándolo, al mirador. No tenía idea de por qué siempre volvía a aquel lugar solo. Si ellos ya no estaban en buenos términos ¿por qué siempre volvía a un lugar donde había tantos recuerdos de ellos? No lo entendía. Era algo que pensaba todos los días pero nunca encontraba respuesta.

También había otra cosa que el mayor sabía, o que al menos sospechaba: las lesiones de Kai no habían mejorado para nada, de hecho habían empeorado. Siempre que ensayaban veía al menor escabullirse hasta el baño con su mochila en cuanto sus excelentes movimientos coreográficos empezaban a flaquear. El grupo descansaba un rato y cuando volvían a comenzar, el bailarín bailaba con una potencia y precisión increíbles. ¿Cómo era eso posible? No tenía idea.

El sonido del abrir y cerrar de la puerta del departamento esa mañana le dio la pauta de que Kai ya había vuelto. Sin embargo, en vez de salir de su pieza y alistarse junto con los demás para salir, se acercó hasta la puerta del dormitorio y se sentó apoyando la espalda en la misma escuchando la conversación que se comenzó a desarrollar afuera en el comedor. Todos los días hacía lo mismo, y la única razón tras este comportamiento, era que esta era la única forma de poder escuchar la voz del menor, ya que desde la pelea acontecida unos días atrás Kai no había vuelto a dirigirle la palabra a Kyungsoo, y este tampoco se había atrevido a intentar decirle algo, la furiosa mirada que le había dedicado en ese entonces había sido motivo suficiente para callarlo de una vez, y como no quería generar más peleas innecesarias, la mejor opción era mantenerse distante y en silencio.

El resto de los chicos tampoco lograba sacarle palabra alguna al bailarín, era muy raro que hablara. No era como si tuvieran oportunidad tampoco ya que el joven se la pasaba fuera de casa y en las prácticas sólo se dedicaba a bailar.

En resumen, la relación entre todos se había vuelto escasa y silenciosa.

Con paso lento, Kai se dirigió a la cocina y abrió la heladera buscando algo para beber. Estaba sediento ya que había vuelto a casa corriendo al darse cuenta de que se hacía tarde para acompañar al grupo hasta la compañía. Ese día no se sentía de ánimos para practicar, de hecho quería quedarse en casa, solo; pero sabía que no era una opción y por tal motivo estaba bastante ofuscado.

-Hola, Kai –saludó Lay en tono bajo al acercarse –Menos mal que llegaste, estábamos esperándote.

-Lamento llegar sobre la hora. Suho no se enojó ¿verdad?

-Por cómo han estado las cosas estos días he empezado a creer que la puntualidad ya no es su prioridad –comentó en un suspiro.

-Ha sido difícil para todos...

-Lo sé. Por eso es que te escapas todos los días ¿no? –el chico lo miró sin comprender –No finjas, Kai. Todos sabemos que no estás bien y buscas distraerte con tu baile, por eso nunca estás en casa.

El menor sonrió levemente mirando al suelo. Lay no sabía a dónde era que pasaba el día en realidad y evidentemente el resto tampoco. Pero no iba a contárselos, prefería que todos pensaran que se la pasaba ensayando.

-Sí, es cierto. El baile siempre ha sido mi más fiel distracción.

-Sí, oye...-titubeó el mayor –disculpa que lo pregunte pero, ¿no hay forma de, tú sabes, arreglar las cosas con Kyungsoo?

El moreno clavó sus oscuros ojos en el bailarín. De nuevo le habían hecho la misma pregunta, de hecho casi todos en el grupo le habían dicho lo mismo y ya estaba harto de responder negativamente, sin embargo estaba al tanto de que Lay era el que más se había mantenido al margen de la situación por lo que no sabía el trasfondo del problema.

-Lo lamento, hyung. Ya te has dado cuenta de cómo está la situación.

-Sí, pero, pensaba que tal vez podrías hablar con él y...

-Eso es imposible. Kyungsoo no me quiere cerca y yo...tampoco quiero estar cerca de él.

-¿Eso es cierto? ¿De verdad lo piensas? No suenas muy convencido.

-No es que no lo esté, es que este dilema ya me tiene cansado.

-Comprendo. Bueno, sólo espero que las cosas mejoren. Porque si no es así no sé qué será de nuestro grupo. Además, también nos preocupa el hecho de que estés lesionado. ¿Estás seguro de que ya estás casi curado? –soltó preocupado.

 

***Flashback***

Una vez que Kai cerró la puerta de la habitación de un portazo, dejando a un muy confundido Kyungsoo adentro, se dirigió a toda prisa al baño. Por fortuna no había nadie adentro, así que cerró la puerta tras él y apoyó la espalda contra la puerta resoplando. El dolor del tobillo lo estaba matando. Se acercó hasta el lavatorio para servirse algo de agua en un vaso y notó cómo su mano temblaba, sus dedos se movían constantemente sin parar. Molesto, terminó por tomarse el analgésico que había sacado de su armario y acto seguido se recostó contra la puerta del baño en el suelo esperando que las puntadas se calmaran. Al rato, los dolores pararon junto con el temblor de su mano; lo que le dio la pauta de que tal vez aquellas sacudidas eran causadas por su lesión. Esto era un grave problema ahora ¿cómo haría para seguir ocultándole al grupo su malestar? No podía estar tomando analgésicos todo el tiempo, tenía que encontrar una manera de fingir que todo estaba bien o que al menos no lo vieran en tan malas condiciones.
Se le ocurrió entonces la brillante idea de pasarse la mayor parte del tiempo fuera de casa, mientras no lo vieran, no sospecharían de él; pero ¿a dónde iría? Al pensar en ello, acarició sin pensar la pulsera de cuero sujeta a su muñeca. Al verla, sus pensamientos se iluminaron, ya sabía a dónde podía ir, pero...ese lugar...

 

***

 

-¿Kai? Kai ¿me oyes? –preguntó Lay sacudiendo el hombro del menor.

-¿Eh? ¿Qué?

-Te pregunté si ya estabas casi curado de tu lesión. ¿Estás seguro de que ya todo está bien?

-Oh...sí. No te preocupes –le sonrió.

-Me alegro de que así sea –se regocijó el muchacho.

-Muchachos ¿ya están todos listos? Debemos irnos –indicó Suho apareciendo por el pasillo desde el baño. Todos asintieron en silencio, y se dirigieron hacia la puerta de salida.

-Esperen –se frenó Baekhyun, llamando la atención de todos –Kyungsoo aún no ha...

Pero se calló en cuanto vio aparecer la sombría silueta del nombrado. Sin una sola palabra y deslizándose por la habitación en completo silencio, lentamente como un fantasma el chico apareció en la sala. Hacía días que el moreno ni siquiera lo veía ni le hablaba, ya que cuando se iba del departamento en la mañana hasta el mirador y el parque, el chico siempre estaba bajo las mantas de su cama, y cuando volvía solo a casa tarde en la noche lo encontraba de nuevo bajo las colchas. Sólo lo veía en breves oportunidades durante las prácticas, pero honestamente no le prestaba demasiada atención. Sin embargo, al verlo ahora, provocó que se le hiciera un terrible nudo en el estómago. El más bajo se veía peor que la última vez que discutieron, su semblante estaba sumamente pálido, oscuras ojeras se dibujaban debajo de sus hinchados y enrojecidos ojos. Sus labios, que antes eran de un rosa intenso, se mostraban casi blancos, y su dura mirada ahora estaba completamente vacía.

-Bueno, ahora sí podemos irnos –instó Suho. Al parecer estaba tratando de no dar importancia a la repentina aparición de Kyungsoo, probablemente para no tensar la situación, pero el pesado silencio que reinaba no ayudaba en nada.

Todos salieron del departamento, con Kai, Chen y Kyungsoo siendo los últimos. El moreno pudo ver momentos antes de atravesar el pasillo cómo Chen le ponía una gruesa chaqueta al menor. Le extrañó ver que las manos del pequeño eran bastante huesudas, él no recordaba que las tuviera así de delgadas. Pensó que tal vez era su imaginación así que lo ignoró y se apresuró a alcanzar a Sehun que iba más adelante. Dejando al par atrás.

Durante el trayecto miraba constantemente sobre su hombro, observando las dos figuras pequeñas que los seguían. Iban a paso más lento que el resto. Volviendo a fijar la mirada en el piso, Kai se planteó que el día de hoy intentaría hablar con Baekhyun para enterarse de una vez por todas qué había pasado con aquel amigo de Kyungsoo, Joon.

Por casi toda la mañana, el grupo no se dedicó a otra cosa que ensayar sin parar tomando breves descansos de algunos minutos en los que Kai aprovechaba para escabullirse hasta el baño y ajustar una venda en su pie –que se había colocado luego de que empezara a sentir que su tobillo no le respondía bien –así como para tomar un analgésico. Y es que la actuación que se estaba montando al hacerles creer a todos que estaba bien le estaba empezando a jugar una mala pasada. Pero sin embargo hoy no estaba tan pendiente de aquello sino que, por primera vez en mucho tiempo, estaba demasiado atento a los movimientos de Kyungsoo, quien se movía sin ganas y lentamente, como sin fuerzas. Parecía completamente ausente por momentos y eso provocaba que se equivocara constantemente. Sin embargo, esta vez nadie se preocupaba de aquello.

En una parte de la corografía que habían estado repasando, Kai pasaba muy cerca de Kyungsoo, momento que el moreno aprovechaba para escrutarlo seriamente. Aunque no tenía idea de por qué lo hacía, no podía evitarlo: cada vez que se acercaban, él lo miraba, pese a que obviamente no recibía alguna respuesta a cambio.

Sin saberlo, él también era observado por el mayor cada vez que apartaba la mirada. Una situación bastante atípica. Ambos se observaban, sin embargo no lograban cruzar la mirada. Lo cual según Kyungsoo era lo más recomendable, no sabía cómo podría reaccionar si la intensa mirada de Kai se encontraba con la suya.

Sin darse cuenta, en un momento el cansancio los atacó a los dos y chocaron accidentalmente –probablemente más por estar absortos en sus propios mundos que por el agotamiento –Mientras que el más alto sólo se tambaleó un poco, el mayor se fue pesadamente al suelo. Automáticamente y sin pensarlo, el bailarín se acercó a levantar al muchacho, pero una venenosa mirada lo detuvo, seguida de un endemoniado tono:

-¡¿Por qué no te fijas?!

-Lo siento –replicó el moreno a regañadientes.

-No te disculpes. Ya sé que lo hiciste a propósito, Jongin –murmuró el más bajo con desprecio, aunque se arrepintió al instante.

Kai estuvo a punto de reprochar cuando se quedó en blanco al escuchar de la manera en que Kyungsoo lo había llamado. ¿Acaso lo había llamado por su nombre? ¿Por qué? ¿Desde cuándo? Sin mencionar el desagradable tono que empleó para pronunciarlo.

-¿J-Jongin? –repitió entrecerrando los ojos. Un sonoro suspiro llenó sus oídos.

-Sí, Jongin. Ese es tu nombre ¿o no?

-¿Por qué...?

-¿Por qué de repente lo llamas 'Jongin'? –interrumpió Sehun molesto, formulando la pregunta antes que Kai, quien se dio vuelta y notó que el grupo entero había parado su práctica y los observaban.

-¿De qué otra forma debería llamarlo? Si ese es su nombre.

-Todos le decimos 'Kai' porque es nuestro amigo. Sabes que jamás usamos nuestros verdaderos nombres entre nosotros –formuló Tao.

-Él no es mi amigo –resolvió Kyungsoo levantándose del suelo lo más rápido que pudo para salir de la sala de ensayo, dejando a todos atónitos.

Un desagradable pensamiento cruzó por la mente de Kai al recordar el primer encuentro que habían tenido meses atrás, exactamente la misma situación de ahora, exactamente la misma reacción. Sintió que la furia y la decepción se apoderaban de él en segundos, de lo único que estaba seguro ahora era que quería buscar al más bajo, encontrarlo para matarlo a golpes si era necesario. ¡¿Cómo se había atrevido a menospreciarlo de esa manera?! Avanzó con determinación hacia la puerta cuando una mano lo detuvo.

-Déjalo, Kai –le susurró Baekhyun.

-Pero...él...

-Lo escuché. Déjalo solo.

-No entiendo qué diablos le pasa. La próxima que me vuelva a contestar así, juro que...yo... ¡aish! –resopló frustrado.

-Lo sé. Hacía tiempo que no se comportaba así.

-Sí, desde el primer día que me uní al grupo –suspiró Kai.

-No, me refería a cuando expulsaron a su amigo. Años atrás. Cuando Joon se fue...Kyungsoo estuvo así por días. En especial conmigo.

El moreno olvidó por completo su furia al escuchar eso.

-¿Por qué? ¿Por qué contigo? Si no fue tu culpa.

-Por lo que me acabas de decir asumo que algo sabes –dijo Baekhyun entrecerrando los ojos.

-Tao me contó un poco –confesó. No quería decirle sobre la conversación que había escuchado entre Chanyeol y él.

-¿Qué te contó?

-Que Kyungsoo y Joon practicaron con ustedes por un tiempo hasta que a Joon lo expulsaron por pelearse con un compañero. Según me contó Kyungsoo hace mucho, su amigo era muy celoso y se molestó cuando él comenzó a integrarse en el grupo.

-Sí, en resumen eso es más o menos lo que pasó. Aunque creo que no te contó la peor parte.

Kai lo miró sorprendido.

-¿De qué hablas? ¿Cuál es la peor parte?

Baekhyun instó al muchacho a que lo siguiera fuera de la vista y oídos de los demás, a un pasillo contiguo lejos de la sala de ensayo. Una vez que se aseguraron de que no había moros en la costa, el mayor habló:

-¿Kyungsoo o Tao te dijeron qué hizo Joon para que terminaran expulsándolo?

-Tao me dijo que atacó a un compañero y Kyungsoo tiempo atrás me dijo que terminó en el hospital por pelearse con Joon. Dijo que ustedes lo defendieron. Sospecho que a Joon lo expulsaron por agredir a Kyungsoo.

-Así es –murmuró Baekhyun –Aunque esa no es toda la historia.

-Me lo suponía. ¿Podrías...por favor explicarme?

-Para eso te traje aquí –argumentó –Te lo contaré todo pero sólo si prometes que mantendrás la boca cerrada y no dirás nada.

-Lo prometo.

El mayor asintió antes de empezar a hablar.

 

.:Continuará:.

 

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