-¡Ay! ¿Puedes hacerlo con más cuidado? -se quejó Kyungsoo.
-¡Si te quedaras quieto! -replicó Chen.
La mano le dolía terriblemente y frente a los espasmos de dolor del menor, Chen trataba de curar la herida, lo cual no era nada fácil porque no se quedaba quieto.
-¡Ay! ¡Eso duele! -exclamó por última vez.
-Ya casi termino -suspiró Chen, mientras retiraba el algodón sucio del corte y colocaba una gasa limpia. Con suma paciencia comenzó a vendar la mano y en unos minutos terminó definitivamente.
-Gracias, hyung.
-De nada, ahora llama a Kai y dile que vuelva -dijo Chen sin mirarlo mientras guardaba las cosas en el botiquín.
-¡¿Qué?! Pero si acaba de irse, además no quiero que vuelva, me saca de quicio, mira cómo terminé gracias a él.
-Tú sabes que eso no es cierto, fue un accidente. El es parte del grupo ahora, ¿por qué no pueden llevarse bien? -se quejó Baekhyun, estaba sentado cerca de Kyungsoo jugando un juego con su teléfono, mientras Chanyeol lo miraba embobado. Acababan de terminar de cenar y Suho había acabado cocinando frente al pequeño incidente de Kyungsoo. Lay, Kris y Tao estaban sentados en el sofá mirando televisión, Luhan, Xiumin y Sehun también estaban sentados en la mesa mientras que Suho estaba tras ellos lavando la vajilla.
-Ya en serio Kyungsoo, dinos la verdad ¿qué hizo Kai para caerte tan mal? -preguntó Chanyeol.
-No lo sé -respondió encogiéndose de hombros -es sólo que no me gustó su actitud eso es todo. Cuando lo vimos bailar... parecía una persona distinta de cuando abrió la boca para hablar, es totalmente diferente... como si estuviera siendo...falso. Supongo que fue eso, ya sabes cuánto me molestan ese tipo de personas.
-¡Ay, vamos! Esa no es excusa -dijo Chanyeol.
-Es verdad, te enojaste por algo insignificante que provocaste tú mismo y lo obligaste a que se fuera en medio de la noche con esta lluvia. Quién sabe a dónde habrá ido... Si algo le pasa será tu culpa Kyungsoo -le reprochó Luhan.
-Bueno...es que yo...-empezó con cara preocupada -Espera ¿Por qué es mi culpa? ¡Fue él quien quiso irse!
-¡Porque lo echaste! -exclamó Luhan.
-Eso ya no importa. Escúchame Kyungsoo...Creo que deberías disculparte, tal vez Kai no te agrade pero es un miembro del grupo ahora y por lo menos deberías tolerarlo -acotó Xiumin en tono serio.
Kyungsoo suspiró sonoramente, quiso reprochar pero sabía que Xiumin tenía razón.
-Bueno, está bien...tal vez se me fue un poco la mano...
-¿Sólo un poco? ¡Lo echaste de la casa por un accidente del que tú tuviste la culpa! -le volvió a recordar Luhan.
-¡Lo siento! ¿Está bien? Ni yo mismo sé por qué reaccioné así...
-Pues conmigo no deberías disculparte, sino con Kai. Lo que hiciste estuvo mal Kyungsoo.
-Ya entendí ¿de acuerdo? -se exasperó -Me disculparé con él, lo prometo. ¿Pero cómo podemos buscarlo? no sé su número de teléfono y no tengo idea de en dónde puede estar.
-Ese es un problema...-suspiró Chanyeol -no lo conocemos tanto para adivinar a dónde puede haber ido.
-A Kai le gusta mucho bailar ¿no? -inquirió Lay desde el sofá.
-Sí, dijo que era su pasión -confirmó Sehun -¿no recuerdas que nos lo comentó esta tarde?
-Sí, lo recuerdo. Por eso sé que está en la sala de ensayo.
-¿Cómo lo sabes? -se sorprendió Kris. No fue el único que se sorprendió.
-Porque si yo fuera él, querría descargar mi ira bailando. Lo comprendo, me ha pasado. Cuando te sientes desganado, a veces...sólo quieres bailar...es el único remedio. Supongo que él debe haber pensado lo mismo.
-Bien, pues entonces vamos a buscarlo -dijo Tao poniéndose de pie y tomando a Kris del brazo.
-Yo iré con ustedes -resolvió Lay levantándose del sofá.
-¡Los acompaño! -agregó Luhan.
-¡Yo también! Vamos, hyung -dijo Sehun tomando a Kyungsoo del brazo y arrastrándolo hasta la puerta de entrada.
-Pero... ¿por qué tengo que ir yo también?
-Porque nosotros no nos disculparemos con él por ti -explicó Luhan.
-Pero puedo disculparme cuando llegue. No quiero salir, ¡hace frío y está lloviendo! ¡Hyung, ayúdame! -suplicó el más bajo mirando a Suho, quien estaba apoyado contra la mesada y escuchaba la conversación en silencio.
-Creo que los demás tienen razón Kyungsoo, vendrás con nosotros. Yo también iré, no pueden salir sin mí -dijo el líder mientras salía tras el resto a toda prisa, ignorando la mirada de sorpresa y súplica de Kyungsoo.
-¡Vuelvan pronto! Antes de que nos metamos en más problemas... ¡Lleven paraguas! -gritó Chen justo antes de que la puerta se cerrara tras la comitiva, siendo sólo Suho el que volvió a entrar para buscar algunos paraguas y camperas impermeables y luego tras un corto gesto de saludo cerró la puerta.
-Espero que Kai esté bien...-murmuró Baekhyun mientras miraba preocupado la puerta por la que habían salido todos.
-Tranquilo pequeño, verás que todo estará bien y volverán dentro de poco -lo tranquilizó Chanyeol mientras le apoyaba una mano en la cabeza y le desordenaba el cabello.
-Eso espero...-suspiró no muy convencido.
...
-¡No, no! ¡NO! ¡¿Por qué no puedo?!
Jongin intentaba una y otra vez hacer un paso de una coreografía complicada que se había inventado, pero enojado como estaba no lograba nada. Desde la pelea con Kyungsoo había salido del departamento ignorando las súplicas de Chanyeol y Chen y había corrido las cinco cuadras bajo la lluvia torrencial hasta la compañía. Estaba empapado y helado, ya que estaban en pleno invierno. Jongin siempre había sido igual, el baile era su único escape a los problemas, quería olvidar lo sucedido pero estaba visto que no le era posible, es más, el hecho de que hubiera fallado los pasos las dos últimas horas sólo empeoraba su humor. No había parado de moverse ni un segundo, y es que tenía frío y trataba de entrar en calor, pero al estar tan mojado era inútil; aún así seguía moviéndose y repetía la coreografía una y otra vez, pero cuando lo intentó por última vez se resbaló al tener los cordones de las zapatillas desatados y se dobló el tobillo cayendo pesadamente al piso. Bufando de dolor se apretó el pie y ahogó varias quejas.
Pero el dolor fue lo que menos le importó, ya que la opresión que sentía en el pecho era mayor. Sentía que les había fallado a todos, y más a sí mismo. Se prometió llevarse bien con sus nuevos compañeros y había fracasado. Y ahora ni siquiera podía sacar un tonto paso de baile, se sentía un completo inútil. Sintiendo los ojos llorosos, escondió la cabeza entre sus rodillas y comenzó a llorar, se lo había aguantado todo el camino desde el departamento hasta la sala de ensayo de la compañía, pero ya no podía más. Una parte de sí mismo le decía que era su culpa, pero su otra parte estaba muy enojado con Kyungsoo: por más mal que le cayera, no tenía derecho a tratarlo de esa manera, sobretodo porque el incidente ocurrido unas horas atrás no había sido culpa de Jongin, él sólo intentó ayudar; pero el mayor no pareció entenderlo y, molesto y decepcionado como estaba, el moreno había acabado por irse. Tal como Kyungsoo quería.
Sin embargo pensaba que tal vez debería haberlo enfrentado y ponerlo en su lugar en vez de hacer lo que el más bajo quería. Pero Jongin no era así, él no era un busca pleitos, se consideraba a sí mismo como una persona amable y paciente, era muy raro que perdiera los estribos con alguien, y más si esa persona era un desconocido.
<<Bien...tengo que ser paciente. Tal vez Kyungsoo sea una persona difícil de tratar y debe haber una razón detrás de su comportamiento>> pensó <<Pero el resto no tiene la culpa, no debí irme preocupando a todos, debo volver...Pero antes...>>
Dejó de llorar y secándose las lágrimas con la manga del buzo, se paró con dificultad, le dolía mucho el tobillo pero no le importó y, poniendo todo su empeño y esfuerzo, volvió a hacer la coreografía, sino su mente no estaría tranquila. Para su sorpresa y alivio, pudo hacerla bien esta vez.
-¡Sí! -suspiró un poco más feliz. Contento consigo mismo fue a buscar su abrigo y sacó el celular de adentro del bolsillo, miró la hora y vio que marcaba justo las doce de la noche. ¡Se le había pasado el tiempo y no se había dado cuenta!
Tomó sus cosas y salió de la sala de ensayo deprisa, seguro Suho y Chen lo regañarían duramente cuando llegara a casa. Se dirigió a uno de los ascensores y apretó el botón. Mientras esperaba que llegara, pensó en llamar a alguno de los chicos para avisar que ya volvía pero pensó que tal vez todos estarían durmiendo así que descartó rápidamente esa idea. De repente un rayo iluminó todo el pasillo donde Jongin se encontraba y provocó que se cortara la luz, tan sólo unos segundos después se escuchó un trueno que lo hizo saltar del susto.
-¡Aish! ¡Maldición! -exclamó, el corazón le latía desbocadamente en el pecho por el susto -¡Detesto los truenos!
Como estaba completamente oscuro y no veía nada, sacó el celular del bolsillo y lo mantuvo encendido para ver por dónde caminaba, ya que como no había electricidad tendría que bajar por las escaleras. Recorrió todo el pasillo de vuelta tratando de encontrarlas y al fondo las encontró. De a poco, comenzó a bajar con cuidado ya que la luz del celular era pobre frente a tanta oscuridad, pero apenas alcanzó a bajar un par de escalones cuando su teléfono se quedó sin batería y se apagó de improviso.
-Ay, no ¡No puedo tener tan mala suerte! Justo ahora en el momento menos indicado y ya me está doliendo la cabeza, debí al menos salir con un paraguas. Con esta tormenta, seguro ya me pesqué algo. Maldición que estoy cansado -se quejó, estaba sudando frío pero no se dio cuenta ya que tenía las ropas completamente húmedas.
Bajar las escaleras a tientas le resultó bastante difícil y aún no había llegado al noveno piso, no podía ver nada. Bajaba de a poco tanteando con los pies el borde de cada escalón y sosteniéndose de las paredes y la baranda con las manos. Pero por desgracia, antes de llegar al descanso de la escalera, pisó uno de los cordones de las zapatillas -que no se había atado cuando se cayó en la sala de ensayo- y resbaló escalones abajo, lo último que sintió fue que se dio fuerte la cabeza contra el piso y de ahí sólo silencio.
...
-¡Ay! ¡Odio las tormentas! -gritó Tao. El trueno los había hecho temblar de miedo a todos, pero Tao era quien más se asustaba cuando había tormentas: estaba prendido del brazo de Kyungsoo y gimoteaba del susto -¡Y para colmo se cortó la luz! ¡Odio la oscuridad!
-Bueno, ya...no es para tanto -intentaba calmarlo Kyungsoo mientras trataba de ahogar un risita divertida.
-¡Es que no me gusta! Puede haber algo por ahí...
-¿Algo como qué? ¿Un fantasma? -aventuró Sehun riéndose.
-¡No! Basta, no digas eso -replicó Tao empezando a temblar.
-Sehun no empieces. Ya bastantes problemas tenemos, tenemos que encontrar a Kai y volver lo más pronto posible, el clima está fatal. No podemos deambular toda la noche -lo regañó Suho seriamente.
-Lo siento, sólo era una broma.
El líder suspiró pesadamente, les había tomado cerca de veinte minutos llegar hasta la compañía ya que llovía tanto que les fue imposible caminar rápido por la calle, además de que con cada trueno que se escuchaba, Tao corría a esconderse tras de Kris o Suho, o bien se prendía del brazo de Kyungsoo -y era inútil que intentaran sacárselo de encima, si había algo que el chico no aguantaba eran las tormentas- Cuando lograron llegar a la compañía le preguntaron al conserje si había visto a Kai, pero éste lo negó alegando que estaba terminando de limpiar la cafetería y no había visto a nadie entrar desde que los chicos se habían ido esa tarde.
-Bien, ya que no hay electricidad tendremos que subir las escaleras, seguro está en la sala de ensayo del décimo piso. ¡Vamos! -dijo Kris. Todos empezaron a seguirlo por la escalera pero Luhan se frenó al subir el primer tramo.
-¡Esperen! ¿Estás seguro que está en esa sala? ¿Qué tal si está en otra? Recuerda que a estas horas por lo general las de los pisos de más arriba están cerradas.
-Tienes razón...
-¿Entonces qué hacemos? -preguntó Sehun. Todos se quedaron en silencio sin saber qué decir o qué hacer.
-¿Y si lo llamamos por teléfono? -sugirió Lay luego de un rato.
-Pero no tenemos su número -dijo Sehun.
-Yo sí, se lo pedí esta mañana antes que todos nos fuéramos.
Todos soltaron un respingo de frustración.
-Ah ¡hyung! debiste decirnos antes y nos ahorrábamos el venir todos hasta aquí -se quejó Sehun.
-Vamos, fue idea de Tao -se defendió Lay -Además si no querías venir te hubieras quedado con Xiumin, Chen, Baek y Chanyeol en casa.
El menor ahogó otra queja pero no dijo más nada. Lay marcó el número y llamó. Luego de unos minutos en silencio, todos empezaron a impacientarse.
-¿Y bien? -preguntó Suho. Lay no contestó y volvió a llamar, haciendo esperar a los demás unos minutos más, para luego guardar su teléfono en el bolsillo con una expresión claramente decepcionada.
-Hyung ¿Qué pasa? -preguntó Tao.
-No contesta...lo llamé tres veces...
-Tal vez aún sigue enfadado y no quiere contestar -aventuró Luhan mirando de soslayo a Kyungsoo quien inmediatamente desvió la mirada hacia el suelo.
-Bien, entonces habrá que buscarlo. Dividámonos -propuso Suho -Sehun, ven conmigo, Kris y Lay busquen en la cafetería, Kyungsoo y Tao vayan al quinto y sexto piso, Luhan revisa el cuarto y el tercero, nosotros iremos a los dos restantes.
-¡Espera, hyung! ¡No quiero ir hasta allá arriba estando todo oscuro! -protestó Tao.
-Entonces ve con Kris y Lay, yo subiré solo -le dijo Kyungsoo.
-¿De verdad? ¡Oh, gracias hyung! -exclamó el más alto dándole un fuerte abrazo.
-¡Está bien, tranquilo! -se rio Kyungsoo -démonos prisa en encontrar a ese cabeza hueca, tengo frío y quiero volver a casa.
-Bien, mantengan sus teléfonos encendidos así nos mantenemos en contacto por si alguien lo encuentra primero -dijo Suho.
-De acuerdo -asintieron todos, y cada cual tomó el camino indicado por Suho.
Kyungsoo, Suho, Sehun y Luhan fueron juntos hacia las escaleras y comenzaron a subir. Tenían que hacerlo con mucho cuidado ya que estaba completamente oscuro, y las luces de los celulares no eran de mucha ayuda. En cuanto a Lay, Kris y Tao, se alejaron en línea recta por el pasillo de la planta baja hacia la cafetería. Mientras los otros cuatro subían, llegaron al primer piso y Suho y Sehun se separaron de Luhan y Kyungsoo para revisar. Luego Luhan se quedó en el tercer piso y Kyungsoo continuó subiendo.
-Avísame si lo ves -le dijo el mayor.
-De acuerdo.
Con la respiración un poco agitada continuó subiendo. Con cada escalón que pisaba su humor empeoraba cada vez más. Estaba completamente mojado, tenía frío y sueño...no veía las horas de encontrar a aquel mocoso o que los chicos lo encontraran primero para poder volver a su cómoda cama a dormir un poco. Ya bastante malo había sido su día, no podía empeorar... ¿o sí?
-¡Jongin! ¡Kim Jongin! Soy yo, Kyungsoo, contesta ¿en dónde estás? -llamaba una y otra vez mientras subía las escaleras, pero era en vano ya que no recibía respuesta.
Mantenía el teléfono encendido en alto para poder iluminar lo que tenía enfrente -más no el piso- Revisó el quinto y sexto piso, pero Jongin no se encontraba en ninguno de los dos. Suspirando volvió a las escaleras y subió hasta el séptimo, pero tampoco estaba ahí, ni en el octavo, ni el noveno. Harto de cansancio empezó a subir de nuevo para ir al décimo...-¡Mas le valía a ese mocoso estar ahí porque ya no aguantaba más!- Ya estaba casi sin aliento cuando pasó por el descanso de la escalera y tropezó con algo yéndose de bruces al suelo, golpeándose la rodilla al caer.
-¡Aish! ¡¿Pero qué..?! -vociferó ahogando las quejas de dolor. Comenzó a tantear el piso tratando de encontrar su teléfono, al resbalar se le había caído y con el golpe se le había apagado. Cuando logró encontrarlo y lo prendió, iluminó el suelo para ver con que había tropezado. Abriendo los ojos grandes como platos, se asustó.
-¡Oh, no! ¡No puede ser! -se horrorizó.