Durante todo el camino de regreso a casa Kyungsoo sostuvo a Kai para que pudiera caminar más rápido, le había alegrado -y aliviado -que el muchacho se dejara ayudar, aunque cada vez que el resto de la comitiva se daba vuelta para ver por qué aquel par se demoraba tanto, no podía evitar que el menor se soltara bruscamente de él e intentara seguir caminando por su cuenta para no llamar la atención de los demás, y fue inútil tratar de convencerlo de que no lo hiciera, el chico simplemente no quería que los demás supieran nada, así que intentaba andar como pudiera, aunque a duras penas. Kyungsoo se mantenía a su lado sin quitarle los ojos de encima y a cada rato le preguntaba si estaba bien, a lo que siempre recibía un corto y seco 'sí' como respuesta.
En un momento Kyungsoo notó que los demás ya se habían resignado a no esperarlos y los dejaron atrás, lo que fue un alivio, ya que eso significaba que el moreno no se negaría a que Kyungsoo le ayudara a caminar. No demoraron mucho en llegar al edificio; entraron y para su sorpresa el resto del grupo ya había tomado los ascensores así que esperaron a que alguno bajara. Resoplando y rengueando, Kai se apoyó contra la pared y colocó ambas manos en sus rodillas, acto seguido cerró los ojos e intentó normalizar su agitada respiración. El mayor esperó unos minutos en silencio a que se recuperara pero, al ver que la condición del moreno seguía igual, se preocupó.
-Oye ¿estás bien? -le preguntó, pero sólo recibió un gemido lastimero como respuesta, cosa que le preocupó aún más -¿por qué no te sientas mientras el ascensor baja? Estarás más cómodo así...
-No...estoy bien, Kyungsoo. Sólo necesito descansar un poco y se me pasará.
Kyungsoo estaba a punto de protestar pero el 'ding' del ascensor le robó sus palabras. Sin que el mayor dijera nada, Kai rodeó el cuello del más bajo con su brazo y se apoyó en él mientras que Kyungsoo lo tomaba de la cintura para ayudarlo a entrar en el ascensor. Eso le dio que pensar: si Kai era quien tomaba la iniciativa de apoyarse en él para que le ayudara entonces de verdad estaba mal. Marcó el botón del piso correspondiente y luego que las puertas se cerraran, la gran caja metálica comenzó a subir. El chico dirigió una rápida mirada al más alto de nuevo y descubrió que de nuevo tenía los ojos cerrados con una dura expresión. Llegaron al piso dieciséis luego de unos minutos y como siempre doblaron a la derecha por el pasillo hacia la puerta del departamento. Antes de que Kyungsoo digitara el código para abrir la puerta, Kai se soltó de él de nuevo -claro no quería que al entrar lo vieran en esas condiciones.
Cuando entraron al departamento -ignorando las burlas de los demás de por qué se habían demorado tanto -le indicó a Kai que fuera acostarse a la cama en un susurro mientras iba a la cocina a buscar un poco de hielo, el muchacho asintió en silencio. Kyungsoo se acercó a Chen y Suho que estaban sentados en la mesa de la cocina y les pidió que se encargaran de preparar la cena, ya que necesitaba hablar algo importante con Kai -no se le ocurrió una mejor excusa que esa -pero desafortunadamente todos lograron escucharlo, a pesar de que lo había dicho lo más silencioso posible. Aquello despertó las sospechas de todos, y ameritó a que le gastaran un par de bromas más. Kyungsoo puso cara de pocos amigos y quiso protestar, pero al ver a Kai inmóvil en el mismo lugar donde lo había dejado, con la cabeza gacha y el flequillo tapándole el rostro mientras se balanceaba de un lado a otro intentando no apoyar el pie, hizo que se olvidara completamente de qué quería decir.
<<Demonios Kai…te dije que fueras a recostarte. ¿Qué haces todavía ahí parado?>>
De repente la voz de Baekhyun lo devolvió a la realidad.
-Oye ¿Qué tanto tienen que hablar? ¿Ya se llevan bien no? Al menos hoy no se pelearon... ¿O pasó algo recién en el camino de regreso? -preguntó.
-No, pero...tengo que decirle algo importante...en privado...-amagó Kyungsoo.
-¡¿En privado?! ¿Qué se traen entre manos ustedes dos? -bromeó Chanyeol.
-Esto es raro...nunca hablaste con ninguno de nosotros en privado -se rio Tao haciendo énfasis en la última palabra en un tono burlón.
-¿Qué quieres decirle? ¿Qué es tan importante que no pueden hablarlo delante de nosotros? -preguntó Luhan.
-Bueno es que...-empezó Kyungsoo.
-Hyung...-lo interrumpió Kai. El mayor levantó la mirada hacia el rincón de la puerta de entrada y notó que el chico tenía una clara expresión de dolor. Cuando los demás se dieron vuelta a mirarlo, el moreno cambió la cara de repente, poniendo esa mirada vacía de nuevo. Sin decir más nada, Kyungsoo fue al refrigerador y sacó un paquetito de hielo que escondió entre sus ropas. Acto seguido fue donde estaba Kai y lo tomó del brazo arrastrándolo a la pieza de Luhan y Tao frente a las incrédulas miradas de todos, cerrando la puerta tras él luego de entrar.
-Esos dos se están comportando extraño ¿no creen? -comentó Chanyeol haciendo un corazón con las manos apuntando hacia la habitación en la que habían entrado ambos chicos, provocando la risa de todos. Pero Lay no se rio.
-Más bien yo diría que el que se está comportando raro es Kai.
-¿Por qué lo dices? -preguntó Baekhyun.
-Desde hoy temprano ha estado haciendo unas expresiones extrañas y su rendimiento en el baile no es nada comparado con lo que vimos ayer. Es como si le costara bailar ¿Le pasará algo?
-Pues yo no he notado nada raro en él -dijo Baekhyun.
-Yo tampoco -dijo Chanyeol. El resto del grupo también confirmó que no habían visto tal cosa.
-Bueno, tal vez fue mi imaginación...-dijo Lay encogiéndose de hombros.
-De todas formas no creo que sea necesario preocuparnos. Si le pasó algo no dudará en decírnoslo -acotó Suho. Todos asintieron en silencio quedándose pensativos por unos minutos hasta que Sehun rompió el silencio.
-Bueno más que la reciente y sorpresiva buena relación entre esos dos. Hay algo que me preocupa más...
-¿Qué cosa? -inquirió el líder.
-¡Que tengo hambre! ¿Quién va cocinar?
-Ah, ¡cierto! yo también tengo hambre ¿Quién preparará la cena? -preguntó Tao.
-Lo haré yo -resolvió Chen sonriendo mientras se levantaba del sofá donde estaba sentado con Xiumin y Luhan.
-Te ayudaré...-se ofreció Suho. Ambos fueron hacia la cocina a alistar las cosas para preparar la cena mientras el resto de los chicos buscaron con qué matar el tiempo mientras esperaban. Como siempre Tao, Kris, Lay, Luhan y Sehun prendieron el televisor en busca de alguna película; Chanyeol tomó su guitarra que estaba cerca del televisor y se fue con Baekhyun a su habitación mientras que Xiumin decidió que tomaría un baño.
El quinteto sentado en el sofá parecía muy divertido con una película que habían encontrado, pero Lay se levantaba a cada rato y se paseaba por toda la habitación con los brazos cruzados dando vueltas pensativamente por unos minutos y luego se sentaba. A la sexta vez que se paró Sehun y Kris se quejaron diciéndole que se quedara quieto pero él los ignoró completamente volviendo hacer lo mismo. A Tao le pareció bastante extraño el comportamiento del mayor así que se levantó y lo siguió.
-Hyung...-lo llamó cuando estuvo cerca de él -¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?
-No...bueno, es sólo que no dejo de pensar en qué le puede haber pasado a Kai. ¿De verdad no notaste que desde el accidente de ayer ha estado raro?
-Honestamente, no -respondió el menor encogiéndose de hombros. Lay suspiró.
-En serio creo que a ese chico le pasa algo, y sospecho que Kyungsoo lo sabe...
-Bueno, tal vez puede ser que Kai aún no se sienta a gusto con nosotros. Es algo tímido, aunque no tanto como Kyungsoo-hyung. Tal vez aún le cuesta adaptarse al grupo, recuerda que sólo lleva un día de conocernos. Nadie se adaptaría tan rápido...
-Tienes razón, debe ser eso -coincidió Lay- Entonces ¿Qué podríamos hacer para hacer que se sienta más cómodo entre nosotros?
-Ah ¡eso déjamelo a mí! -sonrió Tao. Pegó media vuelta y fue por un lápiz y un papel. Lay lo observó un momento cómo se sentaba en la mesa y comenzaba a escribir algo en el papel.
-Bueno, supongo que por lo menos tiene a alguien con quien sentirse cómodo, tiene a Kyungsoo...-sonrió el mayor murmurando para sí mismo. Sin darle más vueltas al asunto volvió a sentarse en el sofá con sus compañeros a seguir disfrutando de la película.
...
Kai y Kyungsoo entraron a la habitación cerrando la puerta tras ellos, apenas se escuchó el 'clac' de que la puerta estaba cerrada, toda la determinación del moreno de mantenerse en pie por sí solo se esfumó por completo: tambaleándose se apoyó en la pared para tratar de mantener el equilibrio arrugando el entrecejo por el dolor. Quería recostarse y tenía la cama a tan sólo un metro de distancia ¡pero no podía dar siquiera un condenado paso! Aún así lo intentó, pero sus piernas flaquearon y casi se cae de no ser porque Kyungsoo alcanzó a sostenerlo. Cuando por fin logró sentarse en la cama, exhaló un largo suspiro seguido de un siseo de dolor al intentar sacarse las zapatillas, cuando por fin pudo quitarse el calzado del pie lastimado, echó la cabeza para atrás cerrando los ojos mientras respiraba hondo.
Kyungsoo lo miraba aprensivamente y no hacía más que pensar que si el chico no se hubiera esforzado tanto en la práctica de hoy no estaría tan mal; sin mencionar el hecho de que había rechazado su ayuda varias veces cuando volvían a casa por miedo a que los demás notaran algo. Suspirando se sentó en el piso a su lado y con cuidado le quitó las medias lentamente. El simple roce de sus manos y hasta de la tela de la prenda contra la piel hizo que el menor ahogara una queja.
Cuando logró retirar la prenda del todo, examinó el tobillo del más joven; estaba bastante mal: se veía muy hinchado y amoratado. Tomó con cuidado el pie y se lo apoyó en su regazo, intentó ser lo más delicado posible al tocarlo, pero no pudo evitar que Kai volviera a ahogar otra queja.
-¡Lo siento! Esto te aliviará un poco -le dijo apoyando el frío paquete de hielo con cuidado en el tobillo. Kai sólo se limitó a asentir en silencio mientras mantenía los ojos cerrados. Kyungsoo sabía que el chico estaba tratando de soportarlo para no preocuparlo, pero era evidente en su expresión consternada que le dolía y mucho. Pasaron los minutos y como el menor no decía nada, Kyungsoo terminó por hundirse en sus pensamientos, quería regañar al muchacho pero ¿serviría de algo? Probablemente sólo lograría empeorar su humor y nada más, así que decidió guardarse sus pensamientos para él.
Por su parte Kai, luego de un rato, abrió los ojos en cuanto el dolor en su pie cesó y clavó la vista en el mayor. Sus oscuros ojos vagaron desde la mirada perdida del más bajo, quien parecía inmerso en sus pensamientos, hasta sus manos que sostenían su tobillo envuelto en hielo con tanta delicadeza. Entonces notó la venda que envolvía la mano de Kyungsoo. De inmediato sintió una punzada de culpa; estaba siendo tan egoísta de dejar que el mayor se encargara de él y tener la osadía de quejarse de su propio dolor cuando ni siquiera le había preguntado cómo estaba su mano. Luego de unos cuantos minutos en silencio el muchacho por fin habló:
-Hyung... ¿cómo sigue tu herida? -Kyungsoo levantó la cabeza y notó que el menor lo miraba fijamente.
-Está bien. Ya no tengo nada -contestó sonriendo. Pero frente a la mirada de suspicacia del moreno, se rio y, dejando la bolsita de hielo a un lado, se quitó la venda de la mano mostrándole luego el dorso de la misma- ¿Ves? Ya estoy bien.
Kai observó la lastimadura y vio que estaba sanando bien. A pesar de que había sido un corte profundo parecía haber cicatrizado sin problemas, aunque el enrojecimiento y los moretones aun no habían desaparecido del todo.
-¿Y tú cómo estás? -preguntó Kyungsoo -¿Ya te sientes mejor?
-Eso creo...-respondió Kai.
-Bien, eso es bueno...
-¿Kyungsoo? -vaciló el moreno.
-Dime.
-Bueno yo...quiero darte las gracias...-Kyungsoo lo miró confundido, notó que los ojos de Kai se veían cansados pero tenía una leve y tímida sonrisa en el rostro, eso lo tranquilizó.
-No hay de que, esto no es nada -respondió el mayor agachando la cabeza, sonriendo también.
-No...me refiero al hecho de que no le dijeras nada a los demás, de verdad gracias.
-Ah, eso...Pues no creo que puedas ocultarlo mucho tiempo -replicó Kyungsoo -no debiste esforzarte tanto en la práctica de hoy, tienes el pie hinchado sin mencionar el moretón. Con suerte el hielo habrá ayudado, pero mañana será mejor que descanses y te quedes en casa. Podría inventarles alguna excusa a los demás si no quieres que lo sepan.
-No...-la expresión de Kai se volvió sombría de repente -No me quedaré en casa, ya estoy bien.
Kyungsoo suspiró arrugando el entrecejo.
-¡Deja de ser tan terco! No estás en condiciones de seguirnos el ritmo en las prácticas y menos de bailar.
-No es cierto. ¿Acaso no lo hice hoy?
-¡Y mira cómo terminaste!
-Pero, hyung...
-Lo siento Kai...No dejaré que mañana vengas con nosotros, te quedarás en casa -sentenció el mayor cruzándose de brazos.
-¡Pero no puedo! ¿Qué hay de las coreografías? ¡No pueden hacerlas sin mí!
-Si podemos, tenemos a Lay-hyung para eso. No vas a morirte por quedarte quieto y no bailar unos días, no es la gran cosa...
-¡¿No es la gran cosa?! -repitió el moreno -¿Es que acaso no lo entiendes? ¡Bailar es mi pasión! ¡No puedo dejar de hacerlo!
-¡Justamente por eso primero tienes que curarte! Si estás lastimado nos complicas todo, no podemos estar pendientes de ti todo el tiempo si estás lesionado, nos retrasarías en los ensayos, sólo descansa unos días y no nos hagas las cosas más difíciles -lo regañó.
Aquello dejó a Kai helado, ¿complicar las cosas? ¿Hacerles todo más difícil? ¿Qué significaba aquello? Kyungsoo lo miraba fijo esperando que el chico comprendiera, pero de repente le incomodó la fría y dura expresión del más alto.
-Entiendo...-murmuró Kai bajando la cabeza -Me estás diciendo que ya que estoy lastimado sólo soy una carga para ustedes, ¿verdad?
Kyungsoo suspiró poniendo los ojos en blanco.
-Sabes que no me refería a eso, lo quise decir es que...
-No necesito que me expliques nada, lo entendí perfectamente...
-Pues creo que no, sino no estarías diciendo que...
-Déjame solo...-arremetió Kai de repente.
-¿Qué? -preguntó Kyungsoo sin comprender.
-Que me dejes solo, vete -repitió bajando aun más la cabeza hasta que el flequillo le tapó los ojos.
-Pero...Kai...
-¡¿Qué no entiendes?! ¡Quiero que te vayas! ¡Lárgate! -exclamó con furia empujándolo lejos.
Kyungsoo abrió la boca para contestar pero notó que una solitaria lágrima resbalaba por la mejilla del muchacho y exhalando sonoramente y sin decir una palabra se levantó y salió de la habitación. Al cerrar la puerta tras él, le sobrevino una terrible sensación de culpabilidad, era evidente que el muchacho estaba bastante sensible y Kyungsoo había tocado un tema delicado al decirle que no era la gran cosa no bailar. El baile era lo que Kai más amaba y por eso era que se esforzaba al máximo aunque estuviera lastimado, porque si lo hacía bien y con determinación se sentía mejor consigo mismo, además de que no quería decepcionar a sus compañeros. Pero tal vez había malinterpretado a Kyungsoo, no era una carga para el grupo y no lo había regañado por eso, lo había hecho porque se preocupaba por él, porque era su amigo. ¿Es que Kai no veía eso?
Decidió que era mejor dejarlo un rato solo así se calmaba mientras él iba a cocinar, luego lo llamaría cuando la cena estuviera lista.
...
Cuando terminaron de cenar Kyungsoo se puso a lavar la vajilla mientras Tao le alcanzaba las cosas. Todos habían tenido una cena de lo más divertida gracias a las ocurrencias de Chanyeol y Baekhyun mientras bromeaban, y es que a los dos les encantaba hacerlo todo el tiempo y todos se reían con ellos. Pero no todos habían estado tan divertidos con las bromas del par, Kyungsoo aún seguía serio y preocupado por lo sucedido con Kai. Había ido a llamarlo para cenar tocando la puerta repetidas veces pero el chico no había querido salir de la habitación para comer con los demás. El mayor lo había llamado varias veces -sin abrir la puerta -pero sólo recibió silencio como respuesta.
-Hyung -llamó Tao -¿qué ocurre con Kai? Ha estado esquivo y serio todo el día ¿y ahora ni siquiera vino a cenar con nosotros?
-Es que se debe haber quedado dormido, se esforzó mucho más que nosotros en la práctica de hoy. Ahora iré a despertarlo y le llevaré algo por si quiere comer -le aseguró el mayor.
-De acuerdo pero... ¿estás seguro que no le pasa nada?
Kyungsoo se quedó helado. ¿Qué significaba esa pregunta? ¿Era posible que hubieran notado que se había lesionado?
-¿Por qué lo dices? -vaciló sin mirar a Tao.
-Es que...con Lay-hyung creemos que tal vez no se siente a gusto en el grupo...
El más bajo suspiró aliviado, no...no lo notaron...
-No te preocupes. A Kai le agrada mucho el grupo. Somos sus amigos ¿por qué habría de sentirse mal con nosotros?
-Bueno, fue sólo una suposición...Pero si te ha dicho lo contrario entonces supongo que no tenemos de qué preocuparnos -dijo el más alto con una sonrisa que Kyungsoo reflejó.
Mientras ponía lo que había quedado de la cena en una bandeja para llevarle a Kai a la habitación, Tao se desapareció de su lado y cuando volvió le entregó un pequeño papel amarillo doblado.
-¡Hyung! ¿Podrías darle esto?
-De acuerdo ¿Qué es? -preguntó el mayor.
-Oh, nada...sólo dáselo, ¡pero no lo leas! -advirtió.
-Está bien -accedió Kyungsoo con una sonrisa divertida. Tao le guiñó un ojo y se fue a sentar en el sofá con los demás que estaban viendo una película de nuevo.
Kyungsoo terminó de poner la comida en la bandeja y luego se dirigió a la habitación de Tao y Luhan. Vaciló un poco antes de tocar la puerta ¿y si de verdad el chico se había quedado dormido y por eso no contestó sus llamados? Sería mejor no molestarlo ¿no? Pero ¿y si no fue así? Decidido golpeó la puerta de la habitación tres veces y esperó unos segundos, pero de nuevo nadie contestó así que la abrió. Adentro estaba todo oscuro a excepción de la luz del exterior que entraba por la ventana que tenía las cortinas corridas. Buscó a tientas el interruptor para prender la luz y, cuando logró encontrarlo y encender la luz, se sorprendió de ver a Kai sentado en el suelo con la cabeza apoyada en sus brazos sobre las rodillas. Miraba fijamente la pared que tenía en frente y no pareció darse cuenta de que el mayor estaba en la habitación. Kyungsoo cerró la puerta tras él y se acercó al chico.
-Hola...-empezó, el menor no dijo nada, ni siquiera lo miró, su mirada seguía fija en algún punto de la pared que tenía en frente -¿Por qué no viniste a comer con nosotros?
Tras unos minutos de silencio incómodos, Kai por fin contestó, aunque sin despegar la mirada de la pared. Su voz sonó ronca y apenas audible.
-No tenía hambre...
-Ah, pues...te traje lo que sobró de la cena, sé que no es mucho considerando el apetito que tienes normalmente, pero al menos logré que te dejaran bastante -acotó el más bajo riéndose.
-Gracias...-respondió el menor fríamente sin mirarlo.
Aquello hizo que Kyunsoo borrara de inmediato la sonrisa de su rostro, era evidente que el chico aún no estaba de humor y él no hacía más que estorbar. Sería mejor dejarlo solo antes que volviera molestarse.
-Te dejo la bandeja por si quieres comer. Lamento la molestia -masculló el mayor, y dicho esto pegó media vuelta y se dirigió a la puerta.
-Hyung...espera...-llamó Kai.
Kyungsoo se frenó en seco justo cuando tenía la mano en el picaporte. Se dio la vuelta, y miró fijamente al muchacho. Kai levantó la cabeza despegando su mirada del blanco muro que tenía en frente y miró directo a los ojos del mayor.
Kyungsoo se quedó en blanco, cuando sus miradas se cruzaron, notó que los ojos del más joven estaban bastante enrojecidos e hinchados. ¿Acaso había estado llorando todo este tiempo?
-¿Puedes...quedarte? -preguntó en un murmullo.
El más bajo se quedó atónito, primero lo echaba ¿y ahora quería que se quedara con él? Realmente no sabía que contestar pero...
-Seguro -terminó diciendo con una sonrisa cálida.
Se acercó a Kai y se sentó a su lado. El humor del muchacho pareció mejorar con sólo tener a Kyungsoo al lado, ya que tomó la bandeja que le había dejado en el suelo y comenzó a comer. Mientras Kai estaba ocupado devorando los fideos con salsa, Kyungsoo lo miraba de reojo. No se atrevía a decir nada, no sabía qué decir. Bajó la mirada y comenzó a juguetear con sus dedos. Se sentía culpable de haber hecho que el menor se sintiera mal, no había sido esa su intención, el sólo quería hacerle entender que tenía que cuidar su salud, pero en cambio había hecho que Kai se enojara con él. Pensó que tal vez debía dejarlo bailar, así lograría que el chico se sintiera mejor, pero entonces él estaría sumamente preocupado de que volviera a lastimarse. ¿Entonces qué podía hacer? Su entrecejo se arrugó tratando de pensar en una solución hasta que Kai lo sacó de sus pensamientos.
-Hyung...yo...-Kyungsoo lo miró con interés tratando de descifrar qué quería decir -Yo...quería disculp...
-No te molestes -lo interrumpió.
Kai lo miró extrañado. Al ver que el menor no entendía, se explicó:
-No es necesario que te disculpes, se que toqué un tema delicado y, bueno...soy yo quien lo siente...no debí decir que el baile no era la gran cosa. Sé que es lo más importante para ti.
-Sí, pero aun así...yo no debí...-insistió el menor, pero se calló al ver que Kyungsoo levantaba la mano en señal de terminar el tema.
Kai bajó la cabeza y terminó su plato en silencio, lo dejó en la bandeja y entonces divisó un papelito doblado al lado del vaso.
-¿Qué es eso? -dijo señalando el papel. Kyungsoo siguió con la mirada el dedo de Kai para ver a dónde apuntaba.
-¡Ah! Es de Tao, dijo que es para ti -respondió dándoselo.
-Y ¿qué es?
-No lo sé, no quiso decirme.
Kai tomó el papel doblado y lo desplegó, adentro había un pequeño texto escrito que decía:
"Kai, sé que estas pasando por momentos difíciles y tal vez aún no te sientas a gusto con nosotros, pero ten presente que siempre podrás contar con todos y cada uno de nosotros, en especial conmigo. ¡FIGHTING! Te quiere, Tao"
Al terminar de leerlo, Kai sonrió. Es cierto, ahora tenía amigos en los cuales confiar, pero aunque sabía aquello aún así no quería que supieran lo que le estaba pasando, ya era suficiente con que Kyungsoo lo supiera, no hacía falta preocupar al resto.
El mayor observaba a Kai con interés, cuando vio que este sonrió abiertamente no pudo evitar hacerlo él también. No sabía por qué pero le alegraba verlo sonreír, le gustaba verlo así de contento.
-¿Y bien? ¿Qué es? -preguntó Kyungsoo.
-Sólo...unas palabras de apoyo.
-Ah...sí, Tao tiene esa costumbre a veces. Es muy tierno de su parte -rio Kyungsoo.
-Es verdad...pero ¿por qué lo hizo?
-Cree que la razón por la cual estás un tanto enojado y que no cenaras con nosotros es que aún no te sientes a gusto en el grupo.
-¿Cómo lo sabes? -inquirió el moreno.
-Me lo dijo recién. Pero le dije que no era cierto.
La expresión de Kai se alarmó de repente abriendo los ojos grandes como platos y poniéndose serio.
-¡¿Acaso le dijiste que...?! -Kyungsoo se carcajeó sonoramente.
-No te preocupes, no le dije de tu lesión -Kai se serenó al instante al escuchar eso.
-Gracias...Oye...¿puedo pedirte un favor?
-¿Cuál? -preguntó el más bajo.
-Sobre mi lesión... ¿podrías mantenerlo en secreto? Por favor...
Kyungsoo lo miró extrañado ¿por qué se empeñaba en no querer decirle a los demás? No es como si mantener en secreto aquello fuera a ser fácil, pero decidió llevarle el apunte de todas formas.
-Está bien...prometo no decir nada -Kai sonrió abiertamente abalanzándose sobre el más bajo dándole un fuerte abrazo.
-Oh ¡gracias hyung!
Kyungsoo se quedó helado, no se esperaba esa reacción por algo tan insignificante. Definitivamente el chico tenía unos cambios de humor bastante drásticos. Como ya tanto cariño lo estaba poniendo nervioso se separó de él un tanto avergonzado.
-Iré a llevar esto a la cocina, ¿quieres comer algo más? -preguntó mientras levantaba la bandeja del piso tratando de ocultar su nerviosismo.
-No, gracias. Por cierto, estuvo deliciosa la cena, si quieres la próxima puedo ayudarte a prepararla -ofreció guiñándole un ojo esbozando una sonrisa de lado. Kyungsoo no pensó que con ese simple gesto el moreno lograra ponerle los pelos de punta, por unos segundos Kai se había visto diferente al hacer ese gesto, como más maduro...más...sexy...
<< ¡Demonios Kyungsoo! ¿En qué estas pensando? Sólo fue un simple gesto, ¡sólo te ofreció su ayuda!>>
-¿Qué dices? ¿Crees que pueda ayudarte a cocinar la próxima? No sé hacerlo muy bien pero podrías enseñarme -insinuó manteniendo esa extraña sonrisa.
-¡C-claro! S-seguro, no hay...no hay problema...-tartamudeó el mayor. ¡Ya contrólate! ¡Te estás comportando como un idiota! ¡Contrólate Kyungsoo! -Dejaré esto en la cocina y vendré en un rato ¿de acuerdo?
-De acuerdo -respondió Kai mientras se levantaba y se sentaba en la cama.
Completamente ruborizado y avergonzado, Kyungsoo pegó media vuelta con la bandeja en sus manos y se dirigía a la puerta para salir cuando repentinamente su vista comenzó a nublarse rápidamente, de la nada sintió un fuerte dolor de cabeza y la bandeja resbaló de sus manos, yéndose al suelo haciendo un gran alboroto al romperse todo lo que estaba sobre ella. El estruendo llamó la atención de Kai que cuando giró su cabeza para ver qué había pasado vio con horror cómo Kyungsoo se llevaba ambas manos a las sienes y perdía el equilibrio golpeándose de lleno la cabeza contra la pared terminando de rodillas en el piso jadeando de dolor. Con el corazón en la garganta por el susto, Kai corrió a su lado y rodeó al más bajo con sus brazos alejándolo de la pared por miedo a que volviera a golpearse.
-¡Kyungsoo! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué tienes?! -se asustó. Pero Kyungsoo no contestó, tenía los ojos fuertemente cerrados y presionaba con sus manos ambos lados de su cabeza - ¡Demonios, me estás asustando! ¡¿Qué te está pasando?!
-¡Mi cabeza! -exhaló el mayor sin aire, tras unos agonizantes minutos de silencio para Kai.
-¿Qué? ¿Qué sucede? ¡Kyungsoo háblame!
-Por favor...Basta...por favor...-suplicó mientras las lágrimas escapaban de sus ojos, le dolía demasiado, no lo soportaba. Cuando abrió un poco los ojos notó que el piso estaba cada vez más cerca de su cara. Sólo alcanzó a escuchar que Kai gritaba su nombre de nuevo y después todo se tornó negro.
Kyungsoo estaba parado a un lado de la calle, estaba mojada, estaba lloviendo. Miraba con preocupación un reloj de una torre pero no distinguía qué hora era. Escuchó que lo llamaban y dirigió la mirada al lugar de donde provenía el sonido. Una persona se acercaba a él corriendo, Kyungsoo giró la cabeza en dirección opuesta: hacia la calle y después de nuevo hacia la persona que corría hacia él, le gritó que no se acercara, quería proteger a esa persona, pero ésta no lo escuchó y siguió corriendo hacia él. Y es que Kyungsoo no se daba cuenta, ¡estaba parado en el medio de la calle!
-¡Kyungsoo! ¡Cuidado! ¡¡SAL DEL CAMINO!! -gritó la persona. Pero Kyungsoo no se movió, el estaba a salvo, era la persona que corría hacia él quien estaba en peligro.
Kyungsoo volvió a girar la cabeza hacia aquella masa negra y alta que corría a toda velocidad por la carretera, estaba muy cerca de ellos, gritó con todas sus fuerzas por última vez al extraño que se alejara y luego sintió un chirrido ensordecedor seguido de una oscuridad total.
...
Cuando volvió en sí, se dio cuenta que estaba acostado en el suelo mientras Kai estaba parado de espaldas a él en la puerta llamando frenéticamente a Luhan y Chen. Kyungsoo se incorporó lentamente, le dolía la cabeza y estaba mareado, se frotó la parte de atrás de la cabeza siseando de dolor.
-¿Qué...qué pasó? -se quejó mientras se frotaba la cabeza. Entonces lo recordó: esas imágenes... de nuevo lo estaban persiguiendo, pero había algo que no entendía: ¿por qué las veía otra vez? ¿Qué significaba aquello?
-No lo entiendo, ¿por qué? -volvió a decir en voz alta -¿qué esta pasándome?
En eso Kai lo escuchó y se acercó al instante a él.
-¡Hyung! ¿Estás bien? -preguntó tomando su rostro con ambas manos mientras lo escrutaba con la mirada.
-Sí, ¿qué me pasó?
-No lo sé, te golpeaste la cabeza contra la pared y luego te desmayaste.
-Ah... ¿de verdad? -preguntó el mayor, entonces sus ojos se volvieron vacíos de nuevo, como perdidos. Aquello preocupó sobremanera al menor, temía que Kyungsoo volviera a desmayarse en cualquier momento. Asustado lo apresó en sus brazos, no lo soltaría hasta que el más bajo estuviera bien. Ante esa acción, Kyungsoo reaccionó sintiéndose avergonzado.
-¿Kai? ¿Qué haces? Suéltame...-otra vez se estaba poniendo nervioso y sentía como el calor subía hasta sus mejillas.
-No -negó el menor abrazándolo con más fuerza -si te suelto volverás a lastimarte.
Por unos segundos, Kyungsoo se quedó bastante sorprendido al escuchar eso...<< ¿Acaso estas preocupándote por mi?>> pero luego esbozó una pequeña sonrisa y tomó una de las manos de Kai que estaba presionando a un lado de su rostro.
-Tranquilo, estoy bien. Ya suéltame -murmuró suavemente.
-Pero...
-Confía en mí, sólo fue un dolor de cabeza. Ya pasó.
Por unos segundos más, Kai logró apretarlo un poco más contra su pecho aún asustado de que volviera a pasarle algo, pero luego lo soltó lentamente. Lo miró a los ojos fijamente y descubrió que Kyungsoo lo miraba de una forma extraña, su mirada era demasiado tranquilizante, como si estuviera tratando de calmarlo. En eso Chen y Luhan aparecieron rápidamente en la puerta de la habitación y ambos chicos se separaron bruscamente.
-Kai ¿qué pasa? ¿Por qué tanto escándalo? -preguntó Chen.
-Bueno yo...-miró instintivamente al más bajo como preguntando si debía decirles, pero éste negó con la cabeza -yo...
Kyungsoo estaba rogando que Kai no dijera nada cuando de nuevo comenzó a sentir puntadas en la cabeza -¿sería el golpe? -y se asustó, ¡no podía estar pasándole otra vez! Trató de hacer como si nada pasara pero el dolor aumentaba cada vez más hasta que no lo soportó y cerró los ojos de nuevo llevándose una mano a la sien.
-Kyungsoo, ¿qué te ocurre? -preguntó Luhan al darse cuenta.
-¡Maldición! ¡No de nuevo! -se horrorizó Kai acercándose al mayor tomándolo de las muñecas pero sin saber qué hacer. ¿Y si se golpeaba de nuevo? ¿O se desmayaba?
-¿De nuevo? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué pasa? -inquirió Chen quitando la mirada de Kyungsoo y escrutando seriamente a Kai.
Cuando el moreno estuvo a punto de decir algo, Kyungsoo recuperó la compostura haciendo halago de un serio y tranquilo semblante, atajándolo antes de que abriera la boca:
-No es nada, me duele un poco la cabeza. Eso es todo -murmuró.
Kai lo miró totalmente incrédulo, no era cierto ¿por qué se estaba comportando así? Algo estaba ocultando, de eso estaba seguro.
-¿De verdad? Entonces ¿por qué armaste semejante lío Kai? Nos asustaste a todos, creímos que algo le pasaba a Kyungsoo -dijo Luhan.
-¡Es que en serio algo le pasa! Hace un rato sólo estábamos hablando, dijo que dejaría la bandeja en la cocina y se levantó, pero antes de que saliera...
-Me dio un dolor de cabeza y me mareé un poco, pero no pasa nada. Tomaré un analgésico y se me pasará en seguida, no se preocupen -interrumpió Kyungsoo.
-¡Hyung! -se exasperó Kai pero el mayor le miró con dureza logrando que se callara.
Bastante molestos por la supuesta reacción exagerada del menor, Luhan y Chen salieron del cuarto no sin antes hacer escarmentar al chico por haberlos asustado sin razón, quien no dijo una sola palabra, pero miraba de reojo a Kyungsoo, quien mantenía una expresión totalmente serena. Una vez que la puerta de la habitación se cerró, Kai explotó.
-¿Se puede saber qué te pasa? Tal vez Luhan y Chen se hayan creído tus excusas pero yo no. Eso no fue un simple dolor de cabeza, Kyungsoo, no puedes engañarme.
-¡No fue un engaño! en serio fue un dolor de cabeza pero ya se me pasó -suspiró el mayor. Kai entrecerró los ojos y llevó su rostro deliberadamente cerca del de Kyungsoo provocándole que éste dejara de respirar por unos segundos.
-Me estás mintiendo, lo veo en tus ojos.
-No es cierto...
-¡Que si! te conozco. Si no ¿por qué estas temblando?
<< ¡¿Estoy temblando?! Maldición, ¡pues es tu culpa por acercarte así a mí! ¡Aléjate!>>
-Es que...tengo frío...-¿no pudiste pensar en una mejor excusa? ¡Eres patético Kyungsoo! -se dijo a sí mismo.
Kai se cruzó de brazos y entrecerró los ojos volviendo a mirar seriamente al más bajo, quien intentaba sostenerle la mirada tratando de controlar el abrasante calor que quemaba sus mejillas.
-Mentiroso -concluyó el moreno alzando una ceja -Bien digamos que te creo ¡¿pero acaso tienes una idea del susto que me diste?! ¡No vuelvas a preocuparme así!
Kyungsoo lo miró sorprendido.
-¿En serio te preocupé?
-¡Por supuesto que sí! ¿Cómo quieres que reaccione si te desplomas en el piso sin previo aviso? Más te vale que sólo haya sido un dolor de cabeza, además no entiendo por qué no quisiste decirle a los demás, no deberías ocultar lo que te pasa.
-Bueno, lo sien...-empezó pero luego se percató -Espera ¡Mira quién habla! ¡El que está lesionado y lo quiere mantener en secreto!
Todo el aire de superioridad que Kai había tenido se esfumó y empezó a tartamudear:
-Bueno, pero yo...lo mío es...es que tú...-Kyungsoo sonrió satisfecho al haber ganado una vez más la discusión y, palmeando el hombro del menor, se agachó en el piso para juntar el desastre de vidrios y porcelana rota que había provocado.
-Sólo estaba bromeando...en serio no fue nada de lo que haya que preocuparse. Se está haciendo tarde así que será mejor que vayas a la cama -le indicó -yo limpiaré esto mientras tanto.
Kai asintió con la cabeza y se disponía a volver a poner el colchón que estaba a un lado del armario en el piso para dormir cuando Kyungsoo lo detuvo.
-No...ya no dormirás más aquí. De ahora en más estarás con Suho-hyung y conmigo en la pieza de al lado. Lleva tus cosas para allá, te hicimos un lugar en nuestro armario. Lo discutimos bastante con Suho y decidimos que dormirías arriba de mi cama, pero te advierto que si llego a escuchar un solo ronquido tuyo, te voy a...-pero no logró terminar la frase porque Kai se abalanzó encima suyo abrazándolo como si no hubiera un mañana.
-¡Gracias! ¡Oh muchas gracias, en serio! -repitió una y otra vez mientras daba pequeños saltitos.
-Bueno...ya ¡tranquilízate! -rio el más bajo tratando de soltarse de él -¡Suéltame o le diré a Suho que no te mudas con nosotros!
-Ah, si ¡perdón! -se disculpó el menor soltándose. Acto seguido sacó todas sus cosas del pequeño espacio que tenía en el armario de Luhan y Tao y las metió en su bolso para llevarlas a la pieza de al lado. Se dirigió a la puerta para salir pero apenas terminó de cruzar el umbral de la puerta se dio la vuelta y volvió a llamar al mayor:
-Hyung...
-¿Qué? -preguntó el otro desde el suelo mientras limpiaba.
-¡Gracias! -dijo por enésima vez.
-Sí, está bien... ya ve a dormir...
-De acuerdo...-luego de unos segundos, Kai volvió asomar su cabeza por el umbral de la puerta -¿Hyung?
Kyungsoo suspiró levantando la cabeza.
-¿Y ahora qué?
-¡Te quiero! -soltó en el medio de una risita, y acto seguido desapareció dejando a Kyungsoo totalmente avergonzado y confundido en el suelo.
-¡Mocoso! ¡Ya verá cuando le ponga las manos encima! -pero se sorprendió a sí mismo soltando una carcajada incontrolable.
De verdad aquella actitud del moreno lo había descolocado. ¿Cómo era posible que actuara de dos formas tan distintas? Primero se comportaba de una manera tierna, después todo lo contrario, como provocándolo, ¿y luego de nuevo volvía a esa actitud tierna? ¿Qué tenía ese chico? No era como si a Kyungsoo le molestara la actitud altanera -y sexy -que Kai tenía de a ratos; de hecho le gustaba... ¡Un momento! ¿Qué le estaba pasando? ¿Cómo podía estar pensando en esas cosas? ¿Qué estaba haciendo Kai con él?
Bufando molesto se revolvió los cabellos frenéticamente: no lograba comprender qué le pasaba. Sin embargo, sólo había una cosa de la que estaba completamente convencido: aquellos episodios extraños que tenía: los dolores de cabeza seguidos de esas extrañas imágenes que veía, habían comenzado a aparecer a partir de la llegada de Kai, o mejor dicho, a partir del momento en que Kyungsoo comenzó a preocuparse más por él.
¿Acaso... estos sucesos tenían alguna relación con él? Y lo más importante: ¿Qué significaban?