El chico estaba en un estado deplorable, la tristeza se notaba de lejos. Tenía la mano en su pecho, ya no lloraba pero se notaba que igual el desconsuelo lo tenía consumido. Se acercaba a él cada vez más y lo miraba directamente a los ojos.
—Sasuke, no me importa si lo nuestro es imposible— situó su mano en el rostro del hombre—, ya no puedo dar vuelta atrás. Lo que siento por vos está muy impregnado en mi corazón— besó sus labios.
Otra vez Sasuke se sorprendió, pero respondió enseguida al beso. Entre besos Naruto declaraba su amor eterno a Sasuke, ya el no podía dejar de sentir eso. ISasuke se separó de Naruto.
—Naruto, lamento si alguna vez te dañe con mis sentimientos— esa sonrisa melancólica que salía de Naruto, que tanto le dolía a Sasuke.
—No negaré que al principio tuve miedo, después un temor diferente que era que nunca nos acepten porque somos incestuosos— esas ganas de sonreír a pesar de la tristeza era algo que nacío de el—, ya eso no le tengo miedo, ya soy fuerte para luchar por mí y por ti. También sé que últimamente tengo ganas de llorar, pero ya no lo quiero hacer.
—Naruto, yo te quiero...—el al oír eso quedó mirándolo fijo— decir algo y es que...
—Silencio, calla. Ahora quiero yo hablar, quiero hacer el amor contigo y esta vez es enserio.
—Naruto, quiero saber si es la verdad porque no sé si podre contenerme — decía mientras tocaba su cara.
—Sí. Llévame a un hotel cercano, así nadie nos interrumpirá.
—No, a un hotel jamás— le hizo saber. No podría llevarlo a un lugar donde todos lo mirarían, donde la mayoría de la gente sólo tenían sexo y que pocas veces hacían el amor. Con el sería un lugar mágico, maravilloso y único.
—Entonces ¿dónde? — preguntó.
—Yo sé dónde nadie no nos podrá molestar. A ese lugar siempre te quise llevar— y era cierto, siempre lo había querido llevar. Era un lugar hermoso. Naruto aceptó sin más preámbulos
.
Sasuke le avisó a Ino que se llevaría a Naruto para hablar de todo mejor, y después de unas vueltas la convenció.
Sasuke agarró de la mano a Naruto y lo llevó hacia el auto. El viaje era un poco extenso y para que Naruto no se aburriera le empezó a hablar y otras cosas. Y en menos de dos horas llegaron.
Naruto al ver cómo era la zona de hermosa sonrió. Era una playa preciosa y en esa playa había una linda cabañita. Naruto al verla quedó completamente enamorada de esa cabaña. Los dos bajaron y Naruto le preguntó algo a Sasuke:
— ¿Y este lugar?
— Lo compré cuando cumpliste once— sonreía al recordar—, tu mamá me había insistido en comprar algo para tu "futuro casamiento" y yo no quería saber nada. Después de unas peleas fingí comprar una casa en otro país pero en realidad compré esto — quería decirle otra cosas más—, con la esperanza de que algún día pueda ser yo quien sea tu hombre — lo miró a los ojos—. Sé que quizás pienses que era o es enfermo que te haya visto con deseos desde chico.
—Yo no creo que amar sea enfermo— lo apretó bien fuerte de la mano —. Porque sino yo me declaro que soy enfermo por amar a alguien veintidós años mayor que yo y que además lleva la misma sangre que yo— lo miró con ternura.
Los dos entraron a la cabaña, Naruto quedó encantado de ese lugar, era realmente hermoso; estaba pintado de blanco, había fotos de el y de Sasuke. Sonrió de tal manera porque ese hogar era el lugar de ellos, exclusivamente para los dos. Sasuke lo llevó hasta una habitación donde había una cama enorme. naruto quedó viéndola por un rato, en esa cama estaba seguro que ellos dos tendría lo que más ansiaba desde hace un tiempo.
El hombre lo fue llevando hasta ahí besándolo, cada beso era muy intenso. Los dos se pedían hacerlo, sus cuerpos no podían aguantar más. Sasuke fue recostándolo hasta la cama mientras lo besaba. Naruto fue desabrochando la camisa del joven, y descendiendo sus besos hasta el cuello. Sasuke dio un pequeño gemido. Naruto recorrió con su pequeña mano y tocó el pecho de él hasta su abdomen. Sasuke se sentía feliz de que el al fin lo aceptó, era lo que más ansió. Naruto peleaba con el cinturón de Sasuke, no podía sacarle el pantalón.
—Deja, yo que yo quiero empezar— dijo Sasuke y Naruto se detuvo.
Él le sacó su playera azul celeste y su pantalón, quedando el sólo en boxers. La mirada de deseos de ambos era muy evidente. Naruto tenía esa mirada tierna pero a la vez sexy que a Sasuke lo volvía enardecía.
Él al ver su hijo todavía cubierto por los boxers, se dedicó a sacárselo lentamente. La mirada libidinosa que le daba, que le dedicó hizo que Naruto se sonrojara un poco. Él nunca había sido pervertido ni nada por el estilo pero ver a su hermoso hijo lo volvía así.
Quedando completamente desnudo, Naruto ante él que todavía estaba vestido. Sasuke apretó su cuerpo de él con el de Naruto, y el se sintió incomodo porque él todavía tenía puesta su ropa.
—Por favor, des vístete — y fue cuando dijo esto Naruto que volvió a pelear con el cinturón de Sasuke.
Él lo ayudó mientras lo besaba. Naruto y él luchaban desesperado por poder sacar esa molesta prenda lo antes posible, y después de unos segundos se deshicieron de eso. Naruto pudo ver la gran erección que tenía el joven y cómo su calzoncillo estaba un poco húmedo. Esta vez fue Naruto solo quien sacó la ropa interior de Sasuke, él al sentir como las manos de el rosaban su miembro gruñó fuerte, sintió que las manos de el lo quemaban. Naruto vio lo grande que era lo que tenía su papá, nunca vio algo así. Sasuke al ver como quedó ahí mirando a ese lugar se divirtió.
—Qué pervertido eres— sonrió mientras lo besaba. Naruto se puso colorado al oír lo que dijo.
—Es que... que... me gustas mucho. Sos muy lindo— decía mientras sus besos eran muy suplicantes. Naruto se deshacía de la camisa de Sasuke y con eso los dos ya estaban completamente desnudos.
Llevo tres de sus dedos hacia la boca de Naruto, para que los lubricara bien, la otra mano se dirigió hacia el miembro de él y empezó a masturbar lo, eran movimientos suaves y lentos, que estremecían a Naruto, bajo su mano que previamente había sido lubricada por su hijo a su entrada, metió el primer dedo, Naruto se estremeció , sintió un gran dolor, Sasuke al notarlo empezó a darle besos suaves y llenos de amor. Después introdujo el segundo y el tercer dedo, los empezó a mover con rapidez, ya pasado unos segundos los saco. Sasuke se acomodó bien entre las piernas de Naruto quien lo dejó.
Sasuke agarró la mano de Naruto mientras lo miraba profundamente. Cada vez más iba entrando en el hasta que lo hizo por completo. Se sintió tan feliz, lo que había soñado hace años al fin lo obtuvo, ¡al fin!, ¡al fin pudo!, ¡al fin pudo hacer el amor con Naruto! Al fin pudo demostrarle a Naruto que lo amaba mucho.
—Te amo, Naruto— dijo mientras lo besaba. El al oírlo se sorprendió, nunca en su vida escuchó eso de los labios de Sasuke.
Él lo besaba con mucha pasión y cariño, a lo que el lloraba pero no de tristeza sino de felicidad.
—Yo también, yo también te amo... eres el hombre que más amo, Sasuke— decía mientras recibía gustoso los besos de Sasuke.
Ya los dos podían morir tranquilos al saber que consiguieron la mayor felicidad, aunque ansiaban con más ánimo repetir esto hasta que el cielo se caiga. Ya Sasuke había conseguido lo que tanto anheló durante tantos años. En parte se agradecía haberlo esperado, primero, porque todo los sentimientos que había cultivado y guardado desde hace bastante tiempo se demostraron tan bien por la espera, segundo, porque de seguro que si lo hubiese hecho antes cuando el dudaba no hubiese visto la carita de placer que emitía el Hermoso chico.
Naruto gritaba y gemía el nombre de Sasuke. El cada vez que hacía esto era porque Sasuke lo penetraba de manera tan salvaje que si no gritaba estallaría. El chico tenía las pupilas totalmente dilatada, lo que sucedía era que Sasuke era su mayor droga. El cuerpo perfecto del hombre lo hacía delirar. Quizás no sea muy musculoso... pero igual seguía siendo perfecto. Le encantaba ser el quien recibía el amor de Sasuke, era el quien sólo recibiría esos besos y caricias. El era él único amante de él.
Naruto quería experimentar más, así que le pidió a Sasuke ir arriba. Él se sorprendió al oírlo pero le fascinó la idea de verlo a el arriba. El joven aceptó y Naruto fue arriba. Su inexperto cuerpo no sabía qué hacer así que lo ayudó.
Lo fue ubicando teniendo sujetando su cadera de el con su mano y lo ubicó de una forma que le fascinó a ambos, sintieron una gran oleada de calor al hacer eso.
—Ah... Papá...—Naruto se acordó de lo que le había dicho él así que intentó arreglarlo— ¡...Sasuke...!— gimió de tal manera que ambos se sintieron tan complacidos.
Naruto siguió haciendo lo que podía estando arriba. Sasuke aprovechaba esto para masajear su pecho de una mejor manera. Naruto sacó de su interior la parte que tenía dentro de el de Sasuke y se dirigió besar su pecho, descendiendo poco a poco hasta llegar a esa zona. Sasuke lo miró al ver que su pequeño asomaba más su boca a su miembro. Naruto dudaba de practicar eso a él, aunque ansiaba saber a qué sabía ese líquido que emanaba él.
Después de dudarlo unos segundos se decidió a meter esa enorme mienbro en su boca. Sasuke al sentir como Naruto posaba primero la lengua se sintió con el cuerpo muy acalorado, pero cuando metió por completo esa parte del cuerpo en la boca de el deliró de una fiebre que sintió cada parte de su anatomía.
—Na...ru... to— gimió al cerrar sus ojos bien fuerte.
El hacía tan bien su trabajo que Sasuke sintió tocar el cielo con sus manos. Donde acababa los labios de Nartuto estaba lleno de un la poción que Sasuke ofreció al chico. Esa sustancia blanca que salía de Naruto hizo que Sasuke se sienta extasiado, ahora más que nunca sabía que los dos estaban muy unidos.
Naruto se disponía a ir devuelta a la posición que estaba pero Sasuke no se lo permitió. Sasuke lo ubicó debajo de él y le emitió estas palabras:
—Ahora quiero ser yo quien tenga el poder. Alcanzar el cielo será poco con el gran éxtasis que sentirás — separó las piernas de Naruto y lo penetró de una manera tan dura.
Naruto le gustó pero a la vez no, no quería que su padre fuera brusco, a pesar de que él lo había penetrado de manera salvaje nunca lo habría sido de manera brusca. Naruto lo demostró en sus facciones y él se dio cuenta así que pidió disculpa besándolo. Después del incidente, y las disculpas dadas, los dos se dedicaron a besarse, a hacer el amor con todo la pasión que ellos se pedían. Después de estar así por un buen rato, los dos se durmieron calmados y felices. Sus cuerpos estaban tranquilos, más que nada el de Sasuke. Él durmió en pecho de Naruto y agarrándolo de la cintura bien fuerte.
Ya habían pasado varias horas desde que ellos dos hicieron el más grande acto del amor junto. Naruto se despertó y vio cómo su padre dormía encima de el como un niño, le dio tanta ternura... ya entendía cuando su madre decía que su papá era un nene al dormir. El quería levantarse y hacer el desayuno a ambos, aunque no sabía qué hora era. Con mucho cuidado se deshacía del abrazo que tanto amaba, cuando pudo se salió de ahí. Buscó algo para ponerse y ocultar su desnudes, vio su playera pero sintió que sería incomodo, después vio la camisa a cuadro de su papá y se la puso. Se dirigió al espejo que se encontraba ahí y vio lo chistoso que le quedaba, su padre era bastante alto y, además, por su anatomía de joven quinceañero le quedaba enorme. Le llegaba por debajo de sus rodillas la camisa, pero igual le fascinaba tenerla puesta, pues ésta tenía el aroma y esencia de él.
Se fue a la cocina e hizo un desayuno muy elaborado, aunque sabía qué diría su papá:
"Cocinas horrible, lo único que haces bien es la ensalada de Tomate"
Sonreía porque era él solo quien decía eso. Su mamá, amigos y Gaara decían que cocinaba como los dioses. Aunque antes le daba rabia por lo que decía él ahora le causaba gracia. Naruto llevó el desayuno hasta la habitación, y fue ahí que vio que Sasuke estaba despierto y con una cara un poco molesta, Naruto solo sonrió al ver la cara de niño enojado que tenía el hombre, la verdad tenían razón todos los que hablaban de él: era un niño en cuerpo de grande. Fue hasta él en una caminata un poco provocativa. Y aun así ese hombre mostraba su cara de enfado. Naruto igual no hizo caso, ya que colocó el preparado gastronómico, que hizo con demasiado esfuerzo, en la cama. Sasuke alzaba la ceja y el se estaba enojando, qué carajo le sucedía. El que se encontraba tan feliz y él tan enojado, acá hay algo que no concuerda. Naruto iba a quejarse pero no pudo ya que Sasuke le robó un beso.
—No te vayas, sentí cómo algo se desprendía de mí— decía mientras lo colocaba debajo suyo. Naruto sonreía, no sabía cuándo su papá se volvió romántico.
—Estás hecho un poeta, me dijiste "te amo" y "sentí como algo se desprendía de mí". De saber que te volverías así lo hubiésemos hecho antes— sonreía.
Sasuke no se había dado cuenta de las palabras que había usado. Así que había dicho todas esas cursilerías. Un sonrojo lo invadió y Naruto sonreía más. Se veía tan tierno con las mejillas rojas, tan lindo. Amaba verlo así.
— Dobe , nunca más lo diré. Eres espantoso para que te diga esas cosas— bromeaba.
—Tú lo eres más, ya tienes canas— siguió el juego.
Sasuke dio una carcajada. Así que era viejo, ahora le demostraría que no lo era. Lo despojó de la camisa que tenía y empezó devuelta a besar el lampiño pecho de su amado. Naruto arqueó la espalda al sentir eso. Lo hacía con tanta ganas que Naruto gimió.
— ¿Quién es viejito? Nadie te haría el amor como yo— dijo teniendo el pezón de el en su boca.
—Conmigo nada más harás el amor. Prométemelo— gimió.
—Nada más contigo, te lo prometo— se lo dijo mirándolo a la cara y dándole un beso en los labios.