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Memory of Colors por Shana A

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Notas del capitulo:

Sip, ayer estuve ocupada y por eso no lo subi C: sorry xD ya que ya tenia el capi listo lul

Mi mano de manera perezosa busco el despertador para apagarlo, el sonido incesante hacia que empezara a dolerme la cabeza, ayer tuve dificultades para poder dormir.

– Ya cállate – le dije al despertador como si este me fuera a contestar, pero sabía que eso no pasaría. Finalmente logre apagarlo, bostece, aún tenía sueño – No fui – susurre mientras me tallaba los ojos, me levante de mi cama para ir al cuarto de baño, me moje el rostro antes de verme en el espejo – Al final no fui… aunque no sé cómo volver allí – suspire con cansancio.

Decidí caminar hoy a la escuela, el clima no estaba ni muy frio ni muy caluroso, estaba templado, eso debía ser porque ya se acababa el verano, ya había pasado un mes desde que iniciamos las clases este año, quien pensaría que toda mi vida normal cambiaria en menos de una semana.

Llegue a la escuela más rápido de lo que pensé, quizás tenía cierta prisa por llegar, quería ver si Aoi había venido, quería ver a Sachi y saber qué fue lo que le paso ayer; mi mirada se desplazó por todos lados apenas entre, estaba en el patio frontal, la mayoría estaba aquí antes de que las clases comiencen, además también porque por aquí está la puerta principal para entrar. Una persona capto mi atención, su cabello color morado, su tez morena, esos ojos ámbares que mostraban arrogancia y egocentrismo, él era Krawler Koichi, no sé en qué momento paso, pero nuestras miradas cruzaron, una sonrisa burla surco sus labios.

– ¿Qué tanto me ves? ¿Te gusto? – dijo con su típico tono burlón y arrogante.

Rodé los ojos ignorándolo, él se había detenido, estaba a unos pasos delante de mí, lo mejor hubiera sido alejarme por otro lado, pero si lo hacía quizás pensaría que escapaba de él, y me molestaba que llegara a pensar eso. Seguí caminando, pasando cerca de él sin mirarlo ni siquiera, sentí que me tomo del brazo.

– Espera, tengo que hablar contigo – su tono era serio, quizás él estaba enterado de que yo sabía de ese otro mundo, no dudaba que pudiera atacarme, aun si estábamos en la escuela.

– ¿Qué? – pregunte mirándolo fijamente, fruncí el entrecejo mostrando mi molestia, quería que soltara mi brazo.

– Pero no aquí sería mejor en un lugar más privado.

– No tengo nada que hablar contigo – me solté de su agarre, que él quisiera hablar en un lugar más privado me ponía nervioso, fue él quien le rompió el brazo de Aoi, y ahora es el líder de la Legión Amarilla, así que obviamente estaba en desventaja si me lograba llevar a un lugar donde estuviéramos solos.

– Como sea – rodo los ojos – Solo iba a decirte que pareces idiota con la bragueta abierta – se burló para alejarse.

Este quizás sea uno de los momentos más vergonzosos de toda mi vida, pero que me lo haya dicho un tipo como Koichi solo lo hace ser más vergonzoso.

Salí del baño luego de arreglar mi problema, aún estaba algo apenado pero no tengo tiempo para eso, aún faltan quince minutos para que comiencen las clases debo buscar a Aoi o Sachi. Fui al salón donde tomaba las clases, entre tranquilamente hasta llegar a mi asiento, con la mirada busque a Aoi.

– No está – susurre cuando me senté.

– ¿A quién buscas? – su voz me saco de mis pensamientos, gire a verlo, era Aoi.

– A ti – respondí sin pensar, cuando me di cuenta sentí mis mejillas arder.

– Esa es una respuesta muy descarada de tu parte, ¿acaso tienes más preguntas?

– Bueno… sí, ¿Qué esperabas? Aun no me queda todo claro.

– Debí imaginarlo.

– Pero supongo que tengo límite hasta donde pueda preguntar…

– Es correcto, hay cosas generales que se te pueden explicar, pero hay cosas personales que no puedes preguntar o si debes hacerlo sería en privado.

–… ¿Como la razón de que Sachi reaccionara así ayer? – aun si preguntaba era más una afirmación.

– Así es, si quieres saberlo deberás preguntarle a ella.

– Esta bien – asentí, lo mire por un momento.

– ¿Qué?

– ¿Puedo preguntarte algo?

– Sí – asintió ligeramente con la cabeza.

– ¿Por qué ayer no viniste? – Susurre, Aoi señalo su brazo – No me refiero a eso… bueno… ayer cuando pregunte por ti, era como si no supieran quien eras tú – susurre.

– Era eso – suspiro – Aun falta para que comiencen las clases, vamos afuera – dicho esto Aoi se dirigió a la puerta, yo lo seguí sin preguntar.

Caminamos hasta llegar al patio exterior, en el cual no había nadie más, esto es algo normal, la mayoría está en el patio delantero.

– Siéntate – Aoi estaba sentado en una de las bancas, yo solo asentí y me senté a su lado – El motivo por el cual se olvidaron de mí, es porque en ese momento mi existencia fue borrada de este lugar.

– ¿Eh? ¿Tu existencia fue borrada de este lugar?... ¿Cómo… cómo si estuvieras muerto?

– Algo parecido, veras cuando las personas mueren en el otro mundo, aquí su existencia se disminuye poco a poco hasta que finalmente son olvidados y es como si nunca hubieran existido, nadie los recuerda.

– Pero eso es imposible – dije aun no creyéndolo.

– Te lo demostrare de manera sencilla, tú sabes que yo tengo una madre, ¿recuerdas como era?

Aquella pregunta me demostró lo equivocado que estaba nuevamente, yo no recordaba a la madre de Aoi, no recordaba cómo era.

– Eso significa que tu madre, murió en el otro mundo – susurre aun si poder creerlo del otro.

– Así es, ella era la anterior líder de Crime Scarlet, yo herede ese puesto, pero todos los miembros que pertenecían a esa generación ya han muerto, solo quedamos nosotros seis ahora, no, contigo seriamos siete.

– Ya veo – fue lo único que pude decir, no sabía que más decir, la madre de Aoi murió cuando éramos niños, ahora no logro recordar cómo era, como era el color de su cabello, sus ojos, su expresión, me imagino que esto es aún más duro para Aoi y Sapphire –… Eso no explica porque ayer nadie te recordaba…

– Eso lo provoco Koichi al parecer, él sabía que yo iría a verlo, hizo algún tipo de magia para borrar mi existencia, aun no sé cuál será el poder que obtuvo con su contratista, pero eso debe tener algo que ver, ya que solo afecto a las personas que no son conscientes, tú lo eres, por eso te diste cuenta de mi falta.

– ¿Los que son conscientes recuerdan a las personas que han muerto en el otro mundo? – pregunte con cierta curiosidad, él solo se limitó a asentir.

– Fue suficiente charla por hoy, volvamos a clases – la mirada de Aoi se cruzó con la mía, acerco su mano y acaricio mi cabello, eso me sorprendió – Una hoja – mostro el objeto color verde que había caído seguramente del árbol.

–…Gracias – asentí – Si, volvamos no quiero llegar tarde a clases, además ayer no viniste tendré que prestarte mis apuntes luego – sonreí alegre.

– No gracias, es lo mismo que no haber venido.

– Solo por eso en verdad no te los prestare – me levante de la silla.

– Era broma – revolvió mi cabello.

– Me despeinas – me queje con cierta diversión.

– ¿Acaso estabas peinado? – arqueo una ceja, en sus ojos pude ver un leve destello de diversión, lo cual me hizo sonreír aún más alegre.

– Por supuesto que sí – respondí alegre.

Las clases pasaron de manera normal, como si fuera cualquier otro día, pero esta vez no me sentía con una presión invisible como ayer, cada vez que pensaba en esto mi mirada buscaba a Aoi, cuando lo veía sentía un gran alivio en mi interior, quizás el hecho de desaparecer si mueres en el otro mundo me ha inquietado de cierta manera, pero cuando veo que no es verdad que el haya muerto, cuando lo veo aquí, toda esa inquietud se va, me siento feliz de poder verle.

Al finalizar las clases decidí posponer mis preguntas a Aoi, me preocupaba la reacción que Sachi tuvo ayer, así que fui a su salón, ella parecía la misma de siempre, como si ayer no hubiera pasado nada.

– Buu – dijo tranquilo Luis, quien no sé en qué momento se puso junto a mí, di un pequeño salto en reacción.

– Por favor no vuelvas a hacer eso – pedí con cierta vergüenza.

– Ya veo, así que es esa la razón por la cual Aoi te molesta.

– ¿A qué te refieres? – pregunte con cierta curiosidad.

– Es que das gracia cuando te asustas, es como si fueras un pequeño animalito, algo así como una mascota – explico él de manera simple.

–…Mas…cota…  – susurre, ahora tengo ganas de golpear a Aoi, aun si fue Luis quien me dijo eso – Solo ve a recoger a tu novio y deja de molestarme – me cruce de brazos.

– ¿Mi novio? – pregunto él arqueando una ceja. Me di cuenta que dije algo muy imprudente – Explícate por favor, así sabré cuanto tengo que golpear a Sachi.

De cierta manera sabía que inculparía a Sachi de que me contara su relación, aunque ella no tuvo nada que ver.

– Bueno veras… el otro día yo… te vi a ti y a Kaze cuando iba de regreso a mi casa… así que…bueno…

– Que chismoso eres, observaste cuando nos besamos.

– ¡Tú eres demasiado directo! Y no soy ningún chismoso, ¿Por qué hacen eso en la calle?

– ¿Por qué? Porque quise, además pensé que no había nadie… grave error, ahora tengo que cuidarme de otro tipo de chismosos además del tipo de Sachi.

– Por favor no me compares con un amante del BL como ella.

– Quizás seas también un amante del BL pero no te has dado cuenta hasta ahora.

– ¡No lo soy! Me traume cuando me lo mostro, es decir, ¿Quién ve ese tipo de cosas?

– Ella, y muchas personas más a quien les encanta pervertirse viendo como dos hombres se dan durísimo.

– Por favor cállate, es incluso más vergonzoso cuando tú lo dices – pedí con cierta vergüenza, Luis es demasiado directo, no importa el tema que sea, además siempre dice lo que piensa sin tomar en cuenta como reaccionaran las demás personas que lo pudieran escucharle, como en este caso, un grupo de chicas paso cerca de nosotros y apresuro el paso al escuchar lo último que dijo Luis.

– ¿Están hablando del BL? – pregunto Sachi alegre, en su mirada se notaba lo emocionada que estaba.

– Sí – Luis toco el hombro a Sachi – Te alegrara saber que ahora tienes un compañero, Kaito es un amante del BL de closet, pero ya ha aceptado la naturaleza pervertida que tiene y ha admitido que ama ver a dos hombres como se dan duro contra el muro.

– Dios, por favor ya cállate, es en serio – me cubrí el rostro con una de mis manos, sentía tanta vergüenza tanto ajena como propia – Y no soy un amante de BL quita esa mirada de felicidad Sachi – exigí.

– No tengas vergüenza – sonrió alegre Sachi.

– Quienes deberían tener un poco de vergüenza son ustedes – susurre.

– Hacen mucho ruido – sonó de manera suave, casi como un susurro, era Kaze.

– Hola Kaze – salude al otro, quien solo asintió en señal de saludo.

– Kaze vámonos – indico Luis, Kaze solo asintió en señal de afirmación, así era Kaze, usaba pocas palabras, mejor dichas las necesarias, si había algo que tenía que decir lo decía, si no era así no decía nada, a las preguntas que se podían responder con un “si” o “no” simplemente movía la cabeza. Kaze siguió a Luis con quien se fue charlando o lo más parecido a eso.

– Que bonito es el amor – sonrió alegre Sachi.

– Si me lo preguntas son una pareja un tanto peculiar, ambos no son de hablar mucho.

– Sí, pero nadie te pregunto.

– Gracias – dije de manera sarcástica – Por cierto Sachi, ¿Puedo preguntarte algo?

– ¿A mí? – pregunto con curiosidad, yo asentí con la cabeza – Esta bien, ¿Qué quieres saber?

–…Antes vamos a otro lugar, la escuela no es el lugar más apropiado para lo que te preguntare – sonreí ligeramente.

– mmm…. Está bien, vamos por una paleta de helado y luego al parque – propuso alegre.

– Eso suena bien – sonreí alegre.

Estábamos sentados en una banca del parque, Sachi estaba comiendo una paleta sabor chocolate cubierta de trozos de maní, yo comía una paleta de fresa con cubierta de chocolate sólida. Hoy no había mucha gente en el parque, quizás por la hora, quizás por el día de la semana que era, quizás porque había algún estreno en el cine, en fin, por muchas razones no había prácticamente nadie, solo unos niños jugando a lo lejos, ancianos sentados juntos a los pequeños animales como son las palomas o ardillas. Se sentía demasiada tranquilidad.

– Entonces, ¿Qué es lo que querías preguntarme? – pregunto Sachi aun curiosa.

– Así eso… – recordé, tanta tranquilidad me había distraído de mi objetivo original – Quería preguntarte… ¿Qué fue lo que te paso ayer?... ¿Por qué reaccionaste así?

Sachi se quedó en silencio, solo me miraba; la tranquilidad se había ido, ahora el lugar estaba lleno de una presión invisible que me hacían arrepentir de haber preguntado eso.

– Lo que paso ayer, ¿Eh?... por donde comienzo – suspiro con una ligera sonrisa en sus labios, aquella sonrisa era nostálgica pero al mismo tiempo triste, al igual que su mirada, quizás estaba preguntando de más, metiéndome en donde no debía, pero ya era muy tarde para retractarme, quizás no me lo diría si se lo vuelvo a preguntar de nuevo.

– ¿Estás listo para escuchar la patética historia sobre mi vida? – pregunto aun manteniendo aquella sonrisa.

– Sí, lo estoy – asentí ligeramente con la cabeza.

Notas finales:

PD: Amo a Sachi y por quise dedicarle un poco de proteganoismo que seguramente no seran más de 2 capitulos lul XD


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