Koujaku no era de esa clase de persona que se queda con la duda, no le tomo mucho tiempo en decidirse a preguntarle a Theo si realmente estaba planeando invitarlo a su boda, el ´´si´´ tan simple acompañado de una de esas típicas sonrisas suyas… le habían abrumado sobremanera, mas aun el escuchar de su boca que el pagaría su estadía en Alemania hasta el día de la dichosa boda, de la cual aun no se tenía realmente fecha exacta, también le iba a comprar un traje, todo era tan surrealista, se sentía confundido, de pronto se encontraba solo pensando en el chico cada hora, minuto, quizá hasta segundo del día, no lo entendía, no, en absoluto, no le dio importancia, probablemente solo se sentía demasiado culpable por lo que había hecho, después de todo no sabía a qué grado el rubio habría llegado a quererlo en ese corto tiempo, no podía ser mucho, o si?, no, claro que no!, y el mismo?, cuanto estimaba a ese mocoso desde el momento en que lo había visto por primera vez, no podía ser mucho, no podía serlo…
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El coil sonó sacándolo de sus ensoñaciones, Beni maldijo al japonés por haberse quedado en un estado de ´´soñador despierto´´, y haber perdido dos llamadas, ignoro al ave y su usual voz molesta, tomo el teléfono dos llamadas perdidas y dos mensajes. La primera llamada y mensaje eran de Mizuki.
´´Que te tiene tan ocupado como para no contestarle a uno de tus únicos amigos eh?, está todo bien?, pensé que tu estadía por allá seria corta, escribe cuando puedas´´.
Koujaku sonrió, Mizuki era un buen amigo cuando se lo proponía, rápidamente resumió lo mejor que pudo todo lo sucedido, incluida la repentina boda de Theo, se pregunto qué cara haría el tatuador al leer aquel largo mensaje de texto y rio para sí mismo, ah! , claro la otra llamada y mensaje, frunció el ceño más que nada por confusión al ver el numero, y lo frunció más aun al leer el mensaje.
´´Que tanto puede estar haciendo un anciano como para no contestar su coil?, llámame, no es ninguna broma, esto es respecto a MI Aoba´´
Relajo el ceño ante ese ´´MI´´ en mayúsculas, no pudo evitar soltar una risilla, en este año se había dado cuenta de los celos y acciones casi infantiles del novio de Aoba, hasta cierto grado le provocaban gracia y cierto alivio pues realmente cuidaba del peli-azul, es verdad en serio se amaban, ahora su sonrisa era diferente, debía dejar ir esos sentimientos por Aoba, podía seguir amándolo de otra manera, suspiro y comenzó a marcar el numero después de todo si el chico le llamaba a él, debía ser algo importante.
-Hola… -Dijo sin saber muy bien siquiera como saludar, el menor chasqueo la lengua como era usual en el.
-Vaya!, hasta que contestas, pensé que quizá habrías muerto o algo –El mayor solo bufo.
-Deja las bromas sobre la vejez, después de todo eres tu el que llamo no?, necesitas algo? –El rubio intento (no sin poco esfuerzo) el dejar su actitud altanera y orgullosa un lado.
-Yo, um, estoy pensando en comprar un regalo para Aoba, no falta demasiado para que se cumplan dos años desde que llegamos aquí, son unos meses de hecho, yo quiero hacer algo, pero necesito el consejo de alguien que le conozca muy bien –Koujaku se sobresalto ante tal seriedad, sonrió alegre, sinceramente en estos momentos se alegraba de que su amigo estuviera con ese chico, aunque esto le hubiese partido el corazón y el orgullo en su momento.
-Vaya, vaya ahora necesitas del ´´anciano´´, que pasa si digo que no? –El menor gruño con evidente fastidio.
-No pienso rogarte viejo!, además no dirías que no, se trata de el así que no dirías que no –El mayor suspiro, era cierto, dejo de lado esa misma actitud orgullosa y altanera al ver que Noiz realmente lo intentaba.
-Cuando, donde y a qué hora? –Soltó rápidamente antes de arrepentirse.
-Podríamos vernos mañana temprano, en la tienda de trajes, así podría dar el pretexto de que me llamaron cuando estaba en el trabajo, y que había un pequeño contratiempo con tu ropa, o algo por el estilo, de cualquier manera esos dos son muy bobos se tragarían casi cualquier cosa-El mayor rio sin poder evitarlo, asintió para sí mismo pero luego intento ser un poco más serio.
-Oye, oye no deberías insultar a las únicas dos personas que realmente se preocupan por ti –El otro rio también, pero se esforzó por volver a su tono molesto rápidamente.
-Da igual, entonces, te llamare mañana temprano, tenemos un trato? –El mayor negó con la cabeza, los negocios le estaban haciendo daño al mocoso, suspiro algo más tranquilo.
-Tenemos un trato –Dijo de manera firme, el otro solo colgó sin decir nada más.
Se pregunto qué estaría planeando Noiz con tanta determinación, que planeaba en ese inusual aniversario que fuera tan importante como para pedir su ayuda, se recargo en el sillón, Theo…
Por qué rayos no se sacaba ese nombre de la cabeza? , lo escuchaba en su mente aun cuando se encontraba ocupado en otras cosas, por mucho que le doliera el haberlo hecho, y por mucho que se arrepintiera de ello, Theo había sido solo una herramienta no?, lo había usado, solo eso, ni siquiera recordaba cómo había sido aquel ´´encuentro´´, estaba casi completamente seguro de que el chico tampoco lo recordaba del todo, finalmente la noche llego, entre pensamientos extraños recordó que debía salir por la mañana, con Noiz… seria un día extraño y quizá ocupado, simplemente hizo lo mejor que pudo para dormir.
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-Theo? –La chica entro lo mas sigilosamente que pudo a la conocida habitación, no le importo que estuviera sumergida en la oscuridad, la conocía demasiado bien.
-Oh, nena, estoy sentado en la cama, necesitabas algo? –La manera entrecortada de decir aquella frase y el extraño tono empleado hicieron que la pelirroja frunciera el ceño, con la mayor delicadeza que pudo se acerco un poco más a la cama donde diviso la figura del chico y hablo en voz baja.
-No, solo tenía ganas de hablar contigo, pero tú, estas bien… ?-Dijo sentándose en la cama un poco alejada de la figura la cual se sacudió en sorpresa por el movimiento del colchón.
-No realmente… -Un tono tan abatido en ese alegre chico, debía ser algo serio, lo conocía bastante bien para saber que lo era.
-Es por lo que me contaste de Koujaku?-Intento adivinar ella, pudo ver la tenue sombra de su cabeza asintiendo.
-No soy bueno para eso de las venganzas y ni siquiera me gusta hacerle daño a la gente, quizá esto, quizá lo que estoy pensando no es una buena idea después de todo-La chica lo miro triste.
-Aun no has hecho nada, realmente quieres hacerlo?, no herirá esto también a Aoba?, y a tu hermano…-Pudo ver la silueta enderezarse.
-Pero el mas herido será el no es cierto?-Dijo con una extraña determinación.
-Theo… -La chica intento acariciar su cabello como hiciera en sus días de adolescencia, pero el chico retiro la cabeza al divisar la silueta de su delgada mano.
-Aun me gusta…-Dijo el chico con la cabeza aun ladeada.
-No lo comprendo –Dijo ella sinceramente.
-En realidad, tampoco yo lo hago, cuando le dije a Aoba que deseaba que ellos volvieran a ser los amigos que eran antes, lo dije en serio, pero después al verlo de nuevo, al ver que se ´´perdonaron´´ tan fácilmente, no es justo sabes –La chica rodo los ojos en señal de frustración.
-Theo, no estás pensando correctamente, mira has estado bebiendo demasiado, sabes que eso no está bien –El chico bufo.
-Si haces esto… -El tono amenazador fue cortado a media frase.
-Si hago eso, que pasara? –El chico se escuchaba enfadado, ella negó con la cabeza, comprensiva ante los conflictivos sentimientos de su amigo.
-Solo le harás daño a la gente que quieres, y a ti –Theo solo asintió en lo oscuridad.
-Lo tomare en cuenta –Dijo simplemente.
Vengarse? Eso no era lo suyo, pero su hermano le había sugerido, muy sutilmente, que no debía cruzarse de brazos ante la traición de aquel hombre, al principio Theo ni siquiera se había tomado la sugerencia con mucha seriedad, pero luego de haber vuelto a ver al japonés, esos extraños sentimientos de decepción e ira se mezclaron, habría una fiesta de compromiso antes de la boda, ahí ante toda la gente, todo presentable con su nuevo traje, quería humillarle y herirlo, desenmascarar delante de todos y más que nada de Aoba los sentimientos que ese hombre guardaba por él, contarles a todos (sin entrar en muchos detalles, por supuesto), como ese sujeto le había hecho daño, como lo había usado, pero el exponerlo así, no solo lo heriría a él, le haría daño de nueva cuenta a Aoba quien ya se sentía de por si confundido y decepcionado de las acciones de su supuesto amigo, después de esto seguramente el tener una amistad no sería posible, y su hermano?, es cierto que el ya conocía los sentimientos de Koujaku por su novio para el no sería ninguna sorpresa, pero si el ver a Aoba confundido, decepcionado, triste incluso, le dolía la cabeza, se odiaba un poco así mismo incluso, ya que una de las mayores razones que le impedían llevar su idea a cabo era el hecho de ver lastimar de cualquier manera a Koujaku…
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-Eh?, una joyería? , puedes decirme por qué demonios necesitabas traerme aquí con tanta urgencia? –Pregunto el hombre confundido.
-Te dije que era respecto a Aoba no?, entonces es importante –El mayor ladeo la cabeza sin comprender.
-No lo entiendo –Dijo simplemente, el menor bufo mientras lo dirigía a la sección de ´´anillos de compromiso´´.
-Theo está haciendo una estupidez y estoy seguro que se va a arrepentir, pero en medio de toda esta locura suya me he dado cuenta de algo importante –El japonés hizo un ademan con la mano invitándolo a continuar.
-Y eso es? –El menor rodo los ojos y luego apunto con su dedo la vitrina llena de anillos.
-Hay cosas que aun me faltan hacer –Dijo encogiéndose de hombros, como si fuera obvio a lo que se refería, la mente de koujaku hizo clic como un rayo y entendió todo de golpe.
-Quieres, quieres proponerle matrimonio a Aoba? –El menor asintió con una expresión despreocupada –Proponer, con todo y anillo, con todo y la ceremonia, la boda, todo eso?
-Definitivamente lo viejos se toman su tiempo en procesar las cosas, pero si –Koujaku parpadeo rápidamente aun aturdido, pero entonces recobro la compostura, o al menos eso pareció.
-Y, eso que tiene que ver conmigo? –El menor negó con la cabeza.
-Te he traído aquí para que me ayudes a escoger su anillo, además, necesito tu ayuda… -Dijo en voz muy baja, casi sin ser oído.
-Disculpa?, dijiste que necesitas mi ayuda? –Dijo acentuando el ´´Mi´´, otro asintió suspirando.
-No tengo ni la menor idea de cómo podría proponerlo, yo se que tu, bueno sé lo que sientes por él, no te golpeare ni nada si te niegas a ayudarme –El mayor sonrió, que era esto?, Noiz estaba cambiando?, no del todo, más bien se estaba convirtiendo en un hombre, y en uno bueno, de nuevo sintió ese alivio por Aoba, su amigo quizá si estaba en buenas manos, ocultando una pequeña risa asintió con la cabeza.
-De acuerdo, vayamos a planear esa proposición –Dijo sonriendo mientras se ponía a mirar los anillos.
Noiz le siguió con la mirada un poco perdida, no se esperaba que el japonés le fuese a ayudar con tanta facilidad.
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