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A TU LADO por run4fun

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Notas del capitulo:

HOLA!!

Agradesco que lean este fic.  A TU LADO este es el capitulo final definitivo. (ToT) como veran esta muy extenso, de hecho es el capitulo mas largo que he hecho. asi que espero les guste Y LO DISFRUTEN.

!MUCHAS GRACIAS POR HABER SEGUIDO  ESTE FIC POR TODO ESTE TIEMPO!

-¿qué dices? tomaras mi cuerpo y liberas a Aioria.- Saga sonaba serio y firme en su decisión, Ares solo lo miraba atentamente.

-no seas tonto.- le dijo al fin, sonriendo de oreja a oreja mientras lo comenzaba a rondar.- tu no me servirías de mucho, además con este cuerpo tengo muchas ventajas, como por ejemplo  el hecho de que nadie me quiere hacer daño  cosa que no pasaría si poseyera tu cuerpo ya que muchos de tus compañeros estarían gustosos de acabar contigo.-  le sonrió con malicie.- Así que no, prefiero conservar este cuerpo hasta que me dé la gana.-. -

Saga solo apretó los puños sin dejar de mirarlo con desprecio.

-Mejor tu dime si aceptas mi propuesta de unirte a mi ejército para pelear a mi lado o…- alzo el báculo hasta su cuello.- morirás aquí mismo.- sonrió de lado.-  apuesto que  tu amado  Aioria en el fondo consentiría tu muerte. –

-bastardo infeliz…- Saga se puso a pensar, no había nada que podía hacer, si lanzaba algún tipo de golpe contra Ares, Aioria también saldría lastimado. Aparte de suponer todo lo que sufría Aioria en ese momentos. Pues él sabía perfectamente que se sentía estar prisionero en su propio cuerpo, observando impotente todo lo que pasaba a su alrededor, por ello él  tenía que hacer algo para liberarlo.

-es más…como prueba de tu lealtad hacia mí, quiero que mates a este caballero.- dijo señalando a Aioros.

-¿por qué no lo haces tú mismo?- le dijo desafiante.

- ya te dije que lo haría gustoso, pero…este muchacho me causa  terribles dolores de cabeza cuando lo intento, no puedo concentrarme  ni hacer algo cuando escucho sus suplicas gritos y llantos, en verdad es un fastidio.- dijo resoplando y cruzándose de brazos.

Saga entonces  esbozó una leve sonrisa.- pues si  lo dejas a él y me tomas a mí de nuevo, te aseguro que nunca más tendrás que pasar por algo así.- Saga se le acerco, Ares solo enarco una ceja sin dejar de mirarlo.

-¿cómo?

-bueno,  tú ya me conoces, sabes que hacer para manipularme y tenerme en tu completo poder…de hecho puedo hacerte las cosas más fáciles otorgándote voluntariamente libertad absoluta no solo de mi cuerpo sino también de mi mente…- Saga lo comenzó a rondar sin dejar de sonreírle.

-se lo desagradable que es el tener que soportar esa voz en tu cabeza.- continuo.- no te deja dormir ni tener un minuto de paz.  Pero eso puede cambiar, pues yo puedo darte esa paz, puedo dejarte hacer todo lo que te dé la gana, piensalo...  ya no tendrías que soportar quejas, lamentos  y tu mente tendría más tranquilidad y libertad  para concentrarse en los planes malvados, que ahora no puedes realizar, por que los intensos dolores de cabeza ocasionados por Aioria,  no te dejan. -

Ares solo enarco una ceja sin dejar de mirarlo, Saga amplio su sonrisa al ver  la cara pensativa de Ares.

-tengo que admitir que si lo pones de esa manera, tu propuesta suena más tentadora, pero…- se le acerco por detrás.- como voy a saber que me darás la libertad total de tu mente y cuerpo…-

-ya lo hiciste una vez, sabes que hacer para dominarme por completo y créeme que te cedería la libertad absoluta que deseas.-

-aun así, porque demonios tú te ofrecerías de esta manera sabiendo los riesgos  que corres al yo poseerte.-

 - te seré franco, - se dio la vuelta para mirarlo.- a mí lo único que me interesa es el bienestar de Aioria, no quiero que nada le pase ni mucho menos que le pertenezcas, pues se lo mucho que lo haces sufrir…lo despiadado y cruel que eres con el…y el daño que le causas con todo esto- dijo acariciando su rostro con delicadeza.

Ares solo amplio su sonrisa.- ¿acaso me hablas de  un sacrificio por amor?

-tómalo como quieras, solo déjalo libre, entonces podrás hacer lo que te dé la gana, pues a mí los demás, tanto Athena como el resto del maldito mundo, no me interesa en lo más mínimo.-

Ares cada vez se veía más convencido.

-y que pasara cuando  este muchacho quede completamente en libertad?  Acaso crees que aceptara todo esto así como así? Ha ha…- negó con la cabeza.- se va a convertir en un problema.-

-bueno…lo único que te pediría a cambio de este sacrificio, es que lo dejes libre, has que pierda la memoria y se olvide de todo el sufrimiento por el que padeció, luego  quiero que se vaya lejos y empiece una nueva vida donde jamás volverán a lastimarlo…después de todo, no crees que se lo merece?- dijo Saga serio y firme con su petición.

-no lo creo,  este caballero es muy fuerte y me serviría mucho, no veo razones para dejarlo ir así como así.- hablo Ares.

-pues  es algo que tendrás que hacer, si quieres recuperar la paz y tranquilidad, que estoy seguro, anhelas.-

Ambos se miraron a los ojos por unos instantes- ¿qué dices?- Saga le tendió su mano, Ares solo lo  miraba detenidamente.

- imbécil, una vez poseído tu cuerpo por completo, no tendría por qué obedecer tus términos, pues  este muchacho me serviría para manipularte no solo a ti sino también  al otro caballero que se reúsa a mi voluntad.- miro a Aioros, quien observaba todo atento, entonces amplio su sonrisa.- si, ambos van a hacer todo lo que les pida si no quieren que algo malo le suceda a su ser querido. Además esta sería una buena forma de vengarme de ti imbécil,  ya que gracias a tu estúpido heroísmo perdí la última vez y termine encerrado en ese odioso cofre. – sonrió ampliamente ante sus pensamientos.

-¡hecho!-

Entonces Ares tomo la mano de Saga, para luego comenzar  a rondarlo  con esa maligna y poderosa cosmos energía suya. Saga comenzó a sentirse mal, lentamente se  arrodillo, aun sosteniendo la mano de Aioria, sentía como nuevamente Ares entraba en su cuerpo y lo rodeaba con su cosmos energía maligna y devastadora, hecho un gemido de dolor, había olvidado lo mal que se sentía todo ello.

Aioros veía todo anonadado, luego de escuchar lo que dijo Saga, no estaba seguro de como sentirse. Si odiarlo o no al cometer tal impudencia de permitirle en control absoluto de su cuerpo y mente de esa manera,  pues estaba seguro que si Ares tenía posesión absoluta de un cuerpo, entonces podría hacer más malignas y macabras cosas contra ellos y contra el resto del mundo y entonces nadie estaría a salvo. Por otra parte, lo hacía por Aioria, para liberar a su hermano, ¿por amor? No estaba muy convencido.  entonces una parte de él comenzó a dudar  y a   ver a Saga de otra manera.

Saga soltó la mano de Aioria cuando las fuerzas lo abandonaron, o más bien, cuando sintió que Ares estaba dentro de su cuerpo por completo. Alzo la mirada para ver a Aioria, quien tras ser liberado, cayó al suelo inconsciente; quizá igual o más agotado que él, sabía que tardaría en recuperar la conciencia.

-Aioria…- Saga quiso  tocarlo con las pocas fuerzas que tenía,  más un fuerte y punzante dolor en su cabeza se lo impidió.

-¡haaa! – Saga sentía como todo en su cuerpo comenzaba a cambiar, su cabello nuevamente se ponía gris y sus ojos rojos.

-ahora si podré hacer lo que me dé la gana.- hablo Ares dentro de su mente e intentando tomar control sobre el cuerpo de Saga.

-eso…solo si yo te lo permito…- le dijo Saga, sonriente.

-¡que! Pero como es que….- por más que lo intentaba, Ares  no podía controlar el cuerpo de Saga.

Entonces Saga con las pocas fuerzas que le quedaban se puso en pie.- ahora tu eres el que esta prisionero en mi cuerpo.- le dijo sonriente.

-¡qué! pero como...yo soy un dios y ningún mortal puede someterme de esta manera...-

-lo único que eres es un bastardo infeliz  que se aprovecha de las personas para  manipularlas  a su antojo…pero esta vez es diferente pues fuiste lo sufrientemente ingenuo   como para confiar en mí y creer que,  asi de fácil, te cedería el control absoluto sobre mi cuerpo.- sonrió de lado.-    eres tan estúpido que no te pusiste a pensar que yo tenía  un plan para vencerte y para vengarme de ti al mismo tiempo…-

-¡bastardo infeliz! Pero esto me lo vas a pagar!-entonces Ares intento liberarse del cuerpo de Saga para tomar de nuevo el cuerpo de Aioria.

-no…ya no puedes acercarte a él….y yo me encargare de que  no le hagas  daño de nuevo a él ni a nadie…-

-pero como…no puedo hacer nada para liberarme de este cuerpo…tú no puedes  retenerme de esta manera…-

-se ve que nunca aprendes de tus errores y siempre andas subestimando a los seres humanos… pero sabes algo, no somos tan estúpidos ni débiles  cómo crees.- amplio su sonrisa.-   yo sabía que te molestaría lo que hacía así y que pretenderías huir para tomar posesión de otro cuerpo tan pronto te fuera posible, por ello  tuve que hacer esto…-Saga  se quitó la  camiseta que llevaba puesta dejando al descubierto una marca enorme en su pecho.

Tenía grabado algo parecido a uno de los sellos de Athena, uno que el mismo hiso con la daga dorada que Athena tenía guardada en su recamara y que aun tenia rastros de su sangre, de la vez que la uso en la guerra que tuvo contra  el dios del inframundo.

-no  te esperabas esto, ¿verdad?- Saga amplio su sonrisa.- ahora no podrás escapar…yo seré tu cofre…-amplio su sonrisa al escuchar las maldiciones que le lanzaba Ares.

Poco a poco se puso en pie, miro a Aioria, quien continuaba inconsciente,  luego dirigió su mirada hacia Aioros, quien lo miraba detenidamente sin poder comprender todavía lo que sucedía.

-no hay mucho tiempo…- dijo Saga mientras alzaba el báculo de Athena para dirigirlo hacia las cadenas de Aioros y lanzar una descarga que rompió en pedazos las cadenas que lo aprisionaban,  al verse liberado, Aioros corrió hacia su hermano para cerciorarse de que estaba vivo, entonces lo abraso con fuerza mientras derramaba lágrimas y le susurraba  lo mucho que lo amaba.

Saga observaba conmovido la escena, sabia en el fondo que les debía eso y más después de todo lo que pasaron por su causa. Hecho un hondo suspiro, ya no quería pensar en el pasado pues ya estaba hecho y por más que se lamentara nada cambiaria, lo único que le quedaba por hacer era tratar de enmendar las cosas y eso era precisamente lo que haría.

 

-Aioros… Quiero que cojas tu armadura– se notara el esfuerzo que  hacía para poder hablar y permanecer en pie.

-¿mi armadura? – Aioros lo miro extrañado.

-si…toma tu arco…-

-no te entiendo para que quieres que yo…

Entonces Aioros vio como Saga comenzaba a sangrar por muchas partes de su cuerpo, como si alguien lo estuviera destruyendo por dentro.

-¡SAGA! – Aioros le grito  al ver como  caía al suelo  arrodillado y empezaba a escupir sangre.

-puede que me mantengas encerrado en tu cuerpo maldito bastardo,  pero has olvidado que puedo hacer esto…-

-¡haa! – Saga grito de dolor, sabía que Ares se desquitaría, matándolo por dentro.

Aioros se le acerco mirándolo angustiado.

-Saga…

-¡rápido! Usa tu arco y acaba con esto de una vez….el…él no va a escapar de nuevo…- dijo mirándolo a los ojos. – ¡hazlo rápido!-

-pero…-

-vamos…si no lo haces tú, lo hará el  para liberarse, entonces mi muerte no serviría de nada. -Saga se puso en pie lentamente y con esfuerzo.-apunta directo al corazón, solo si yo    muero el…no…no t-tendrá posibilidades de es…escapar…entonces podrán usar el c-cofre  y…encerarlo… …-

-yo…lo siento.-Aioros cogió su arco y alzo una flecha, apuntándola directo al corazón de Saga. Ahora comprendía y se daba cuenta de la persona que era Saga, pues el sacrificio que estaba dispuesto a hacer por devolver la paz y la tranquilidad  a la tierra decía mucho de el…ahora entendía que Saga siempre estuvo arrepentido por lo que hiso y lo único que quería era que todos le brindaran una segunda oportunidad, se lamentó el haberlo tratado de la manera en la que lo hiso y no haberle brindado  esa oportunidad que tanto deseaba.

- Saga, quiero que sepas que te perdono de corazón y que lamento todo lo que pasó entre nosotros…, en verdad...espero que después de esto, puedas descansar al fin en paz…sin nada que martirice tu alma.-

-gracias…-.Saga  le sonrió  aliviado y verdaderamente agradecido por sus palabras. Luego dirigió  su mirada una última vez hacia  Aioria, quien todavía permanecía inconsciente.  Sonrio con amargura,Como le hubiera gustado tener una vida a su lado, escucharle decir que lo perdonaba y que le daría una oportunidad después de todo, que en sus ojos solo se reflejara amor hacia él y no desprecio ni odio. Hecho un hondo suspiro de resignación, ya era tarde para todo  ello, pues no había marcha atrás y eso lo sabía muy bien.

Cerró los ojos.

 Aioros derramo una par de lágrimas, antes de soltar la flecha, la cual se fue a incrustar  directo al corazón de Saga con rapidez.

-¡Nooooooo!- se escuchó un grito desgarrador resonar en la sala.

-Aioria…- Aioros vio como Aioria corría hacia Saga con las pocas fuerzas que tenía.

-¡SAGA! – Aioria lo sostuvo antes de que cayera al suelo.

-Aioria…-Saga lo miro a los ojos y esbozo una leve sonrisa, pues su preocupación por el significaba que si le importaba lo que le pasara.

-por qué hiciste esto, ¡por que! – Aioria le grito furioso y desesperado.

-tenía que hacerlo….no soportaba la idea de que tu sufrieras…yo…q-quiero que tú seas feliz…-

-no…no tenías que hacerlo… ¡MALDICIÓN!  ! Tu  No tenías por qué hacerlo!...no tenías que sacrificarte de esta manera…-Aioria lo abrazo con fuerza.

Saga sentía como la vida se le escapaba de las manos, pero aun así un sentimiento de calidez y regocijo lo rondaba al tener a Aioria cerca y saber que en el fondo le demostraba lo mucho que significaba para el a pesar de todo lo que paso. –si lo hice…solo fue por ti…p-por qué…

-no…no lo digas…por favor…-

-te amo…--esa fueron sus últimas palabras antes de cerrar su ojos, esta vez para siempre.

-¡SAGA! Saga por favor no te mueras….!no quiero que mueras! favor…no me dejes…- Aioria entonces lloro con todo el dolor que residía en su alma y en su corazón al haber perdido a Saga.

Aioros observaba todo en silencio, sin saber qué hacer o decir  para confortarlo, ahora  se daba cuenta que su hermano amaba a Saga tanto como el a su hermano, pues Aioria se veía destrozado, dolido como nunca antes lo vio. Atrás había quedado todo ese odio y rencor, ahora solo quedaba el sentimiento de tristeza, amargura, culpa y dolor.

-Aioria…-sintió una mano tocar su hombro con delicadeza.

Entonces lentamente giro su vista para ver que detrás de él, estaba  Athena, quien sostenía el  cofre donde Ares la encerró y del cual fue liberada por sus caballeros, Shion, Doko,  Shaka y Mu quienes ahora veían todo en silencio y frustrados por no haber hecho nada por Saga.

-bien hecho Saga…de nuevo ganaste y te revelaste ante la maldad, -dijo mirándolo y acariciando suavemente su rostro.- no te preocupes me encargare de que este dios tenga su merecido y nunca más vuelva a aprovecharse de los demás ni lastime a nadie, te lo prometo.-entonces Athena ante la mirada de los demás, abrió el cofre que sostenía, para luego hacer que el maligno cosmos ,que aún permanecía dentro de Saga, saliera y se dirigiera al cofre  para al fin poder sellar  a Ares nuevamente.

Luego de entregarle el cofre a Shion, Athena se dirigió nuevamente a Saga, lo rodeo con su cosmos energía e hiso que la flecha en su pecho desapareciera al igual que las múltiples heridas que tenía en el cuerpo, tanto por fuera como por dentro. Se vio triste e impotente, pues  por más que lo intento, no pudo hacer nada para que Saga volviera a la vida.

El ultimo dejo de esperanza que tenía Aioria para ver revivido a Saga, se esfumo al ver la cara entristecida de Athena quien  lo miro para negar con la cabeza. Aioria entonces volvió a derramar lágrimas sobre el cuerpo inerte de Saga ante la mirada ensombrecida de los demás.

Poco a poco el resto de caballeros dorados se dirigían a la sala principal, aquellos quienes tras  haber sellado  a Ares en el cofre volvieron a la normalidad.  Todos observaban,  tristes el cuerpo inerte de Saga, todavía no podía creer que él se haya sacrificado de esa manera a pesar de lo mal que lo trataron.

-¿cómo es que encontraron ese cofre y liberaron a Athena?- pregunto Aioros mirándolos atento.

-la verdad sin la ayuda de Saga  no habríamos  encontrado tan rápido  el cofre ni hubiéramos liberado a  Athena…sin correr riesgos.- hablo mu decaído, pues le entristecía la muerte de Saga.

-¿cómo?-

-Saga sabía que estábamos en busca del cofre, por ello me hablo a mi vía cosmos y me dijo que: “si él fuera Ares, escondería el cofre justo en la recamara de Athena” también nos dijo que  tuviéramos cuidado pues había otros caballeros custodiando ese lugar y que Ares estaría pendiente y alerta por si alguien quisiera entrar.– Dijo Shion decaído mientras miraba el cofre en sus manos.

-nos ayudó… logro distraer a Ares lo suficiente como para que  no notara nuestra presencia y se diera cuenta de lo que hacíamos…en verdad pensó en todo.- dijo igualmente decaído mu.

-él sabía lo que le pasaría si Ares dejaba el cuerpo de Aioria para tomar el suyo, entonces, por qué… se sacrificó de esa manera aun sin tener la obligación de hacerlo…pues ya no era parte de la orden dorada…por qué lo hiso…- decía Doko consternado mientras sus pensamientos hacían estragos en su cabeza.

-quizá…fue un acto heroico O un sacrificio por amor...-hablo afrodita conmovido por la  escena que presenciaba entre Aioria y Saga.

-lo hiso por amor.- hablo Shaka sin dejar de mirar Aioria quien lloraba desconsolado sobre el cuerpo de Saga.-  Saga jamás hubiera permitido que el que muriera fuera Aioria…por eso convenció a Ares para que poseyera su cuerpo, supongo que  lo que pasara con el después no le importaba….lo único que quería era protegerlo a él… sin importar lo que le pasara.-

- Saga demostró ser una gran persona, al ponerse en lugar de Aioria solo pretendía   protegerlo …sin importar nada…-Shura hablaba sin quitarle la mirada de encima a Aioros, quien meditaba sus palabras.- hiso algo que yo no pude hacer en el pasado…defender a la persona que amaba acosta de todo…pues el bien pudo  irse lejos para olvidarse de todo, hubiera sido lo más fácil y conveniente para él,  pero…-sonrió de lado.- volvió, para salvarlo no solo a él, sino a todos nosotros.- bajo la mirada. -  Que ilógico, nadie se lo pidió y  no tenía la obligación de hacerlo, es más, muchos de nosotros no teníamos un concepto bueno sobre él más bien  todo lo contrario y cuando se fue le dijimos tantas cosas hirientes, pero aun así  él lo hiso, se sacrificó…no lo entiendo…yo…no logro comprenderlo…- Shura volvió su mirada hacia saga, muy confundido y contrariado.

-pues yo la verdad, conociendo a Saga  como lo conocía, no me esperaba algo como esto…- Death se cruzó de brazos.- en verdad, fue lo suficientemente imbécil como para sacrificarse de esa manera por alguien que lo despreciaba- sonrió de lado al ver la mirada asesina de sus demás compañeros, por lanzar semejante comentario y justo en esos momentos.- pero tengo que admitir que ….aun así nos demostró que no es del todo el patán egoísta bueno para nada que todos nos imaginamos, mira que engañar y convencer al mismos dios que se las sabia todas, de esa manera, en verdad tengo que reconocer que esa una cualidad muy suya y muy admirable, aparte de que tiene muchos cojones, creo que nadie más hubiera hecho todo tan bien, como lo hiso el…-

Todos bajaron la mirada,  pues  en el fondo sabían que Death tenía mucha razón en lo que decía y se sintieron mal consigo mismos, luego dirigieron su mirada entristecida  hacia Saga.

………….

 

Velaron el cuerpo de saga y todos le rindieron sus respetos y le agradecieron su sacrificio, pues sabían que él, al renunciar a ser caballero, no tenía ninguna  obligación  de  regresar y hacer ese sacrificio, pero lo hiso y eso era algo que ninguno de ellos olvidaría jamás.

-Saga…- Aioria se acercó al cuerpo inerte de Saga, por alguna razón  no quería separarse de el ni un solo segundo.

Los demás solo observaban a Aioria en silencio, en parte comprendían como se sentía pues Saga a pesar de todo fue una persona muy significativa e importante en su vida. 

-Aioria…- Aioros se le acerco por detrás, no le gustaba ver a su hermano así de abatido ni  tampoco se sentía bien al haber lanzado esa flecha contra saga, pero ya no había nada por hacer,  solo tratar de consolar a su hermano.

-siempre le voy a agradecer el sacrificio que hiso, especialmente por ti…- bajo la mirada para ver su cuerpo.- -ahora sé que el amor que Saga sentía por ti era verdadero  y quiero que sepas que  lamento lo que hice por agraviar esta situación…pues yo aleje a saga de ti incluso le advertí que si se acercaba a ti yo…-

-Aioros por favor… quiero estar solo.- le dijo Aioria sin siquiera mirarlo, claro que no lo culpaba por nada de lo que había pasado, solo no se perdonaba a sí mismo el haber apartado de esa manera a la persona que tanto amaba por su estúpido resentimiento y orgullo.

-te entiendo, pero si necesitas algo solo llámame, si…- Aioros se alejó de Aioria al momento en el que les lanzaba una mirada a los demás.

Todos entendieron que lo mejor en esos momentos era dejar a Aioria solo,  con Saga, así que salieron del gran salón al igual que Aioros, para dejarlos solos.

….

Shura sin pensarlo más  se acercó discretamente a Aioros, este  solo lo miro de reojo extrañado por su cercanía y su comportamiento. --sabes Aioros….- dijo a lo bajo, solo para que él lo escuchara.-    siempre culpe a Saga por  todo lo malo que paso, pero…creo que lo único que hacia al culparlo solo a él, era para tratar de mitigar la culpa que me carcomía por dentro, para no sentir tanto odio ni desprecio por mí mismo al haber tomado una decisión equivocada…yo…en verdad trataba de evadir una culpa que al final de cuantas fue solo mía… -bajo la mirada, Aioros volteo a mirarlo.- yo…desconfié de ti, no te di la oportunidad para que te explicaras…me cegué y  acepte sin cuestionamientos la orden que Saga me impuso,  yo no dude de su palabra ni  de la terrible acusación que hiso sobre ti, …tal vez si te hubiera escuchado…si hubiera escuchado lo que dictaba mi corazón en ese entonces…nada de esto hubiera pasado…-Shura dejo salir un lagrima, una de las pocas que sagitario le había visto derramar.

-Shura…-toco su hombro de modo afectuoso.- no quiero que te martirices más, todos nos equivocamos, después de todo somos humanos y no siempre vamos a tomar las decisiones correctas, pero sabes…lo importante es saber aceptar y reconocer nuestros errores…y…- lo miro a los ojos.- quiero que sepas que yo jamás llegaría a odiarte o a culparte por algo, de hecho,  eres una persona muy especial para mi así que…por que no empezamos de nuevo… - le tendió la mano.- ¿amigos? – Shura esbozo una leve sonrisa mientras se limpiaba esa lágrima que había descendido por su mejilla.

-amigos…- Shura tomo su mano de manera afectuosa, ambos se  sonrieron, eso era algo que los llenaba de un sentimiento especial a ambos y los reconfortaba de gran manera, el  poder al fin cerrar ese capítulo inconcluso en su vida.

 

…….

Aioria se puso en pie y se acercó al cuerpo inerte de Saga. Lentamente  levanto la manta que cubría su rostro.

-Saga…-lo toco con delicadeza, una que jamás antes uso, separo de su frente unos cuantos mechones para apreciar mejor su rostro, luego repaso con sus dedos todo su rostro suavemente y justo cuando intento  acercarse más a sus labios,  alguien apareció.

-es curioso…Saga esperaba deseoso que hicieras eso cuando estaba con vida…pero ahora…- Aioria volteo a mirar a la persona que estaba parada detrás de él.

-Kanon…- Aioria no pudo evitar el derramar un par de lágrimas al verlo todo vendado y  herido de esa manera, en parte por su culpa también.

Kanon se acercó a Saga y lo miro detenidamente, inconscientemente una lágrima decenio por su mejilla al verlo. - no sé si tú te sientas igual que yo o solo haces todo este show para quedar bien ante los demás o simplemente por puro compromiso  ya que se sacrificó por ti.-lo miro  con rabia  contenida, Aioria solo desvió su mirada,  Sabía que Kanon estaba muy dolido por la muerte de su hermano y que nunca  dejaría de culparlo por todo lo que había sucedido.

-Kanon por favor, ahora no…no quiero discutir contigo…no frente a…- a Aioria se le hizo una nudo en la garganta.

Kanon al verlo así, se le acerco  más, sabiendo que su cercanía lo incomodaba de sobre manera.-dime, ahora sí.- le dijo al oído.- ahora si te duele, ahora si lo perdonas,  ahora si lo amas, ahora si todos lo respetan, pero que tal cuando tuvieron la oportunidad, cuando les pidió, cuando casi les suplico perdón, que hicieron ustedes, lo despreciaron, lo miraron con odio, desprecio  y  le reprocharon todo una y otra vez…-negó con la cabeza.- !no son más que unos malditos hipócritas! Que no merecen el sacrificio que hiso, ninguno de ustedes lo valía...- Kanon volteo a mirar a Saga intentando controlar las lágrimas que salían de sus ojos- -….por eso me iré…-  intentó limpiarse sus lágrimas con el reverso de su mano. No quería verse débil frente a Aioria.- luego de que entierren a mi hermano, me largo, no soportaría estar en un lugar como este- miro a Aioria con rabia contenida.- ahora soy yo quien los desprecia a todos ustedes…- le dijo cruelmente, para ambos toda esa situación eran tan irónica.

Kanon se guardó todas sus recriminaciones y mal intencionados comentarios, al ver a Aioria llorar a lo bajo, dejando salir gimoteos lastimeros.

-solo viniste a eso.- alzo su mirada hacia el con el rostro empapado de lágrimas.-  a decirme que soy un ser detestable, que me odias…- ¡que todo esto es mi maldita  culpa!- Aioria se acercó   para confrontarlo.- ya lo sabía y lo tendré siempre muy presente, así que ahora puedes irte tranquilo....pues jamás voy a dejar de sentirme de esta manera… –

Volteo a mirar a Saga.- porque que tenía que hacerlo! yo no te pedí que te sacrificaras por mí.- le recrimino con lágrimas en los ojos.-  porque lo hiciste, para hacerme ver la clase de persona que soy…para hacerme odiar más  a mí mismo…pues que bien te salió, pues ahora me siento tan mal, ¡ahora desearía estar muerto como tú! – lentamente se fue arrodillando mientras lloraba amargamente. - ¡MALDICION! – Aioria golpeo el suelo,  tratando de desahogar su dolor.

- déjate hacer  eso. –Kanon se le acercó para detenerlo.- porque siempre lo haces…- dejo salir un suspiro.-  ya  todos sabemos cómo te sientes, por lo que estás  pasando,  sabemos de tu dolor, de tu sufrimiento,  y aunque no me creas, lamento todo lo que ha pasado, en serio.- dijo mirándolo a los ojos, para Aioria todo sonaba más a una burla que a una condescendiente declaración.

-sabes algo.- se acomodó en el suelo al lado de Aioria.-  mi hermano también sufrió al igual que tu…- dejo salir un hondo suspiro.- creo que nadie sabe en verdad lo mucho que sufrió… sonrió de lado.-  si lo hubieran sabido, tal vez lo hubieran entendido…- trago grueso.-  el sufrió tanto…tuvo tantas perdidas, lamentos, decepciones y solo me pregunto…porque tenía que pasarle esto….acaso no sufrió lo suficiente.- Kanon bajo la mirada. Aioria lo miro confundido e  intrigado por sus palabras.

-porque aunque no lo creas, Saga sufrió mucho, Saga lloro mucho, Saga perdió muchas cosas, Saga…Saga era humano al igual que todos nosotros…amo, odio, desprecio, fue débil…se equivocó…pero a pesar de todo también merecía ser feliz.-

Kanon jamás antes se había puesto a hablar de Saga de esa manera, pero necesitaba descargar todo lo que tenía en su pecho y que mejor que hacerlo en esos momentos y con Aioria.

-tu nunca supiste de su vida, jamás te pusiste a pensar en cómo era el antes de conocerte…y…quizá ni te importe.- lo miro a los ojos.-pero aun así   deja que te cuente.- Aioria volteó a verle expectante.

Kanon hecho un hondo suspiro, paso una mano por su frente antes de comenzar.

-dime, qué harías si tu madre…el ser que te dio la vida, el ser que se supone debía amarte incondicionalmente,  te hubiera despreciado y  detestado desde que naciste, tanto así  que prefirió abandonarte en un lugar frio y a merced de cualquier tipo de peligros, con tan solo 2 años de edad.- bajo la mirada. -porque eso fue precisamente lo que hiso nuestra madre, nos abandonó, a Saga y a mí. Ya que para ella solo fuimos un estorbo, un error, por eso nunca nos demostró afecto  y  fue muy cruel.-cerro los ojos no queriendo recordar, pero sin poder evitarlo.-  hubiera preferido mil veces  no haber conocido al ser que me dio la vida, como la mayoría de nuestros compañeros, a tener que lidiar con el hecho de que no nos amaba y solo nos odiaba. – abrió los ojos para dirigir su mirada hacia el techo del recinto.-   Quizá esa fue la razón principal por la que Saga y yo nunca demostramos abiertamente nuestros sentimientos… por temor a  ser lastimados o rechazados.- Kanon hablaba con un nudo en la garganta al tan solo recordar esa triste y dolorosa etapa en su vida.

-por lo menos a ti,  tus padres te amaban…aunque hayan muerto en combate cuando tú solo tenías un año, ellos, tanto tu padre como tu madre te amaban, lo sabíamos y créeme que te envidiábamos a ti y a Aioros-bajo la mirada, Aioria no podía creer lo que escuchaba. -

-a nosotros nadie nos quiso…nunca…solo nos teníamos el uno al otro a nadie más…y aun así, yo no fui un gran soporte ni un apoyo para Saga, no, yo era rebelde, me  encantaba meterme  en problemas cada vez mayores, jamás le hice caso alguno ni tampoco le demostré cariño fraternal, en lugar de ello le humillaba, le despreciaba y hacia  todo lo posible por perjudicarle y hacerle la vida imposible… a pesar de que Saga intentaba por todos los medios de hacerme entrar en razón y de demostrarme su afecto, yo… siempre lo rechazaba.  – al recordar todo aquello Kanon no pudo evitar el derramar lágrimas, su hermano en verdad lo quería, pero él también fue un estúpido con él. - Ya me  vez, antes  era un cabron de primera…por eso Saga llego a ocultar mi existencia.  Y No lo culpo, pues  me había vuelto una escoria por completo y a Saga, un caballero dorado, no le convenía tener a alguien como yo a su lado.-

Kanon hablaba con franqueza, una que jamás había usado, Aioria lo escuchaba cada vez más impactado por lo que escuchaba.

-Saga prácticamente tuvo que lidiar con un hermano de su misma edad que lo odiaba, que no quería tener ningún tipo de parecido con él, que quería verlo destruido…. –

Kanon se notaba triste, dolido y abatido al recordar todo lo que había hecho en el pasado, también por lo que había provocado con su actitud.

--Luego….imagínate esto, que te hayas enamorado de la única persona que demostró interés y  afecto hacia ti y que esta no sienta lo mismo…dime si no es cruel…-dijo a lo bajo, Aioria bajo la mirada, sabía que la persona a la que se refería Kanon, era su hermano.

-Para Saga no fue nada fácil aceptar el  hecho de  perder a una persona tan especial en su vida. – sonrió con amargura. -  él se hiso muchas ilusiones a su lado, tal  vez malinterpreto las cosas, las confundió, no las asimilo como debía de haber sido ¡pero qué diablos!, estaba enamorado.-

Kanon hiso una pequeña pausa para tomar acopio de fuerzas.

-por ultimo…imagínate que algo por lo que has luchado y te has esforzado por mucho tiempo, algo que anhelabas más que a nada en el mundo, algo que casi dabas por hecho, te sea negado…y le sea concedido a alguien que ni siquiera lo esperaba.- Kanon mantenía una expresión triste y abatida.

Aioria se mordió el labio inferior ahogando un gemido lastimero.

-creo que con esa  maldita suerte…cualquiera termina  cometiendo una locura.-dijo limpiándose rápidamente la imperceptible lagrima que rodaba por su mejilla.

El silencio se hiso presente por unos momentos, ambos, tratando meditar todo lo que había acontecido en su vida y en la de saga y de cómo todo se volvió en su contra.

De improvisto,  Kanon se puso en pie para ver de nuevo a su hermano.- por supuesto que no trato de justificar nada de lo que hiso Saga.- acaricio sus cabellos.--solo digo que mi hermano…nunca fue una  mala persona…solo fue débil y no supo  cómo lidiar con tanta decepción ni dolor. –

-aun así…él era todo lo que tenía y yo lo amaba mucho…-Kanon acariciaba  el rostro de Saga,  mientras veía como  sus lágrimas caían en el rostro de Saga. -lamento mucho no habértelo dicho antes…y no haberte tratado mejor …- cerro los ojos tratando de controlar el llanto que lo invadía.

Luego se volvió para ver a Aioria, quien al igual que él, derramaba lágrimas sin cesar.

-sabes….creo que tú y yo no somos tan diferentes…ambos lo lastimamos y no supimos corresponder su amor, pues de haberlo hecho él no se hubiera auto destruido de esta manera.-

- no entiendo…porque me dices todo esto… Aioria intento limpiarse  con el reverso de su brazo las lagrimar que no dejaban de salir de sus orbes verdes.- acaso  se supone que saber todo esto, me tiene que hacer sentir mejor.- hablo Aioria sin mirarlo, Kanon solo sonrió de lado.

-no lo sé…tal vez porque quiero despedirme de el de esta manera…tal vez para martirizarte un poco más o tal vez… porque quiero que él me perdone atreves de ti.- Aioria lo miro sin entender sus palabras, Kanon solo alzo la mirada al techo.-sé que no tiene sentido, pero…no sé cómo sacar el dolor que tengo en mi corazón, este maldito dolor que parece hacerse más grande a medida que pasa el tiempo y me hago a la idea de que mi hermano  se fue y que nunca más volverá.–

-te entiendo…yo tampoco  sé que hacer para acallar mi maldita conciencia…por que en lugar de ofrecerle otra oportunidad, de escucharlo de comprenderlo….yo lo rechacé  una y otra vez.-Aioria se acercó a Sag nuevamente  para mirarlo.- ahora  que sé cómo se sentía y por todo lo que paso, me siento peor que antes…-

Kanon volteo a mirar a Aioria, lo medito unos segundos antes de hacer lo que había ido hacer ahí.

-no sé si esto te de alivio o por el contrario te martirice más tu alma, pero, tengo que hacerlo, el me lo pidió…-  entonces, ante la mirada atenta e  incomprensible de Aioria, Kanon saco de su bolsillo una carta.

-cuando Saga dejo el santuario, el deseaba tanto despedirse de ti y decirte todo lo que tenía dentro, pero…prefirió evitar el disgusto y el abatimiento que representaba su presencia para ti, así que decidió escribir todo lo que sentía en un papel y pedirme que te lo entregara. –Kanon entonces le extendió la carta a Aioria, quien lo miraba anonadado.

-vamos, tómala… –Kanon sostuvo la mano temblorosa de Aioria e hizo que  cogiera la carta.  Aioria recibió la carta, sin dejar de mírala. –no me atreví a abrirla, así que no sé lo que tenga escrito. –  sonrió de lado.

Aioria seguía inerte, sosteniendo la carta  sin dejar de mirarla. Kanon poso una mano en su hombro.  – escucha,  si no quieres no la leas, yo cumplí con lo que tenía que hacer, con lo que le prometí a Saga.- volteo a verle. -  ya si la lees, la guardas,  la quemas, la rompes en pesaditos, no es mi problema. -–

Entonces Kanon se acercó a  Saga para darle una beso en la frente.- espero encuentres la paz y tranquilidad que te mereces, hermano…siempre estarás en mi corazón y…en mis pensamientos, te prometo que seré la persona que siempre esperaste que fuera o…por lo menos lo intentare. –

Se limpió las lágrimas que corrían por sus mejillas, para luego dirigirse a la salida.

Antes de dar un paso fuera del salón principal, miro de reojo a Aioria. -mi hermano te amo, te amo como no tienes idea, te amo como jamás amo nadie…. y por lo que veo…tú también a el…-hecho un hondo suspiro. - es una lástima que todo haya terminado así…- sin decir más, Kanon salió del salón dejándolo solo con el cuerpo inerte de Saga.

Aioria tomo la carta entre sus manos luego dirigió su mirada hacia Saga, trago seco, no sabía qué hacer, estaba partido en dos, una parte de él quería dejar la carta sin leerla y evitar todo el sufrimiento que sabía le provocaría el leerla y otra parte de él deseaba abrirla y leer la carta una y otra vez.

Decidió abrir la carta, necesitaba saber lo que había en ella, lo que Saga le había escrito. Así que la abrió aprisa, no sabía porque se encontraba tan ansioso por leerla.

Al abrirla, inmediatamente reconoció la letra de Saga, no pudo evitar el recordar las veces en las que el  le enviaba cartas de amor, donde   le escribía versos y poemas hermosos nacidos de su propia inspiración y  dedicados solo a él. Recordó también que todas esas cartas las había roto y quemado en un arrebato de rabia e ira, luego de saber toda la verdad, pues no quería nada de Saga.

 Pensar que luego de tanto tiempo y después de lo que había pasado volvería a recibir una carta de Saga, le oprimió el corazón. 

Hecho un hondo suspiro, ante de animarse a  leer la carta.

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Amor mío

Decir que te amo jamás será suficiente para expresar todo lo que tú me haces sentir. Pues al solo verte o pensarte mi corazón se llena de un sentimiento tan hermoso e indescriptible, un sentimiento que jamás antes había experimentado.

A TU LADO…supe lo que era en verdad  la desesperación, al no tenerte, la locura, por quererte solo mío, el deseo que siempre despertabas en mí,  pero por sobre todo, supe  lo que era sentirse amado y lo que era amar incondicionalmente a otra persona.

Quiero que sepas que las únicas veces en las que me sentí pleno e inmensamente feliz, fue cuando te tenia entre mis brazos, aquellas noches en las que las palabras jamás fueron necesarias, donde solo nos amábamos olvidándonos del resto del mundo, sumergiéndonos en la inmensidad de sensaciones y sentimientos que desbordaban nuestros corazones al hacernos uno, porque… “Yo me entregue a ti y tú fuiste mío”.

Te  agradezco tanto esos bellos y únicos  momentos que pasamos juntos,   que aunque tú los quieras borrar de tu memoria, yo los tendré siempre  como los más preciados y preciosos recuerdos.

Sé que ambos nos hicimos mucho  daño,  tu, fraguaste una venganza contra mí para tratar de hacerme pagar todo el daño que te cause y yo estúpidamente te perdí, sin embargo,  quiero que sepas que nunca te reprochare nada, pues  tú solo fuiste una víctima más de mis debilidades y por ello no tienes la culpa de absolutamente nada de lo que paso.

Te amo y jamás dejare de hacerlo, tú has sido y serás siempre lo mejor que me ha pasado en la vida.

Todo esto que hago lo hago lo hago por ti, dejo todo lo que conozco, todo lo que soy,  todo lo que es importante para mí, todo por lo que tanto he luchado, me permito abandonar el lugar que ha sido mi hogar por tanto tiempo,…solo para que tú seas feliz, pues aunque no lo creas, yo haría todo, lo que sea,  incluso hasta daría mi vida una y mil veces solo por ti.

Sé que ahora no queda más que decirte Adiós y  espero algún día dejes de guardarme rencor, no lo hagas por mí, sino porque tu mereces ser enteramente feliz y no quiero que tu corazón se llene  de amargura al solo recordarme.

En verdad espero que puedas olvidarme como lo deseas, es más,  quiero que te enamores de nuevo y que tengas la felicidad que te mereces; la que  jamás tuviste ni tendrás a mi lado.

Por ello,  se feliz mi amor, se muy feliz…

 

Atte.: Saga

 

 

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Tras leer la carta, Aioria cayó de rodillas aun sosteniendo la carta entre sus manos.

-¡perdóname! sé que te lastime mucho con mi rechazo, con mi comportamiento, que no supe ni pude comprenderte ni darte otra oportunidad, pero… es que yo no podía borrar  tantos recuerdos doloroso….no era nada fácil para mi olvidar todo lo que paso entre nosotros….sin embargo,  ahora me doy cuenta que pude ser muy feliz a tu lado, pero…desperdicie esa oportunidad…-Aioria lloraba desconsoladamente. –perdóname…Saga yo…yo también te amo.-

Alzo la mirada para ver a Saga algo esperanzado, aun sabiendo que  no obtendría ninguna respuesta de su parte y sin poder contenerse más, dejo salir todo el dolor que se albergaba en su corazón, lloro por él, por su amor perdido. Pues ahora entendía muchas cosas, ya que  al haber caído bajo el control de Ares y saber esa dolorosa parte de su vida que desconocía, lo comprendía mejor y lamentaba no haberle dado esa oportunidad que el tanto deseaba.

-Saga….-

….

Dos sombras  observaban  todo en silencio.

-ves padre, ese caballero también lo ama, de hecho, el amor entre ellos es tan grande…no crees que merecen otra oportunidad para poder ser felices juntos.-Athena volteo a ver a la persona a su lado esperanzada.

-Athena, ya me estoy cansado de hacer y concederte lo que deseas, la vida de los seres humanos no es un juego, eso ya  deberías de saberlo muy bien…- le reprendió severo Zeus.- así que no pienso interferir ni hacer excepciones nuevamente.- Athena lo miro conmocionada.

-pero padre,  tienes que entender yo…-

- tú  y tu  hermanastro Ares siempre tienen que pelar…y saben algo,  esto de las guerras y peleas insulsas que protagonizan y  que solo lastiman y perjudican a seres inocentes, me molesta de sobre manera,  tienen que entender que sus actos tienen consecuencias.-

-padre, tú sabes que él es el quien comienza todo.- hablo indignada por su reproche.- Ares  me odia demasiado  porque en el pasado y ahora evito y frustro todos  sus planes malignos.- miro el cofre  que sostenía su padre.-  sabes perfectamente que él es el renegado, él es quien  no quiere paz ni tranquilidad, el  siempre empieza guerras sin sentido solo para tener la satisfacción de derrotar y someter a los demás a su antojo. –Bajo la mirada.- sé que es el dios de la guerra, pero tiene que cambiar,  necesita cambiar, sino va a seguir destruyendo vidas y lastimando a personas inocentes…como ellos.- Athena volvió a mirar a Aioria.

-Sí, sé que Ares  siempre fue problemático…-hecho un hondo suspiro.-no tiene ningún tipo de consideración con nadie y solo pretende ver a todos destruidos, eso es lo único que lo haría  de alguna manera feliz.- volteo a mirar el cofre, para luego dejar  salir un resoplido agobiado.-  a pesar de los castigos que le impongo no toma conciencia. Es más,  desde que confine  su cuerpo,  su espíritu  toma posesión de cuan ser vulnerable y manipulable encuentra y ahora…- volteo a mirar a Saga.-  una nueva tragedia por su causa…-negó con la cabeza.

-siento  tener que preocuparte y consternarte de esta manera, pero…yo no puedo con el… tarde o temprano volverá a hallar la manera de escapar y…hará más daño, no quiero arriesgarme de nuevo,  por eso te pido que hagas algo, llévatelo, pues solo tu podrías controlarlo.- le dijo suplicante Athena.

-está bien, me lo llevare y lo encerrare hasta que comprenda que no puede seguir lastimando ni hacer daño a diestra y siniestra, y esta vez, no le quitare los ojos de encima, me encargare de que aprenda su lección y no vuelva a hacer daño en el resto de la vida inmortal que le queda. – Alzo el cofre para mirarlo mejor.- me oíste Ares, volverás al olimpo, pero ya no escaparas nunca más.- tras decir eso, cello el cofre con uno de sus sellos, uno  mucho más poderoso que el de Athena.

-ya tengo que irme…-dijo Zeus abriendo un portal. Athena lo miro y se le acerco rápidamente.

-espera padre, sobre lo que te dije antes…por favor…te lo ruego, has otra excepción, sin tu ayuda no podría traer de vuelta a mi caballero y no quiero que termine castigado en algún lugar del inframundo luego del sacrificio que hiso, no se lo merece, por favor…- Athena se arrodillo y casi suplico por la vida de saga.

-lo pensare, pero no te prometo nada. – asevero seriamente mientras volteaba a ver al santo de leo. -  por ahora creo que tus caballeros también necesitan una lección, pues el perdón es un don que deberían poseer y que los hubiera liberado de esta tragedia fácilmente, pero creo les hacía falta, verdad?- la miro, ella solo bajo la mirada.

Sin decir más y con el cofre en manos, Zeus desapareció ante la mirada triste y decepcionada de Athena.

-lo siento…Saga.- dijo en un susurro limpiándose la lagrima que descendía por su mejilla.

Lentamente se acercó a Aioria para consolarlo, sin saber que más hacer por él o para mitigar su dolor y su perdida.

.

.

.

.

 

TIEMPO DESPUÉS…

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-cuando cierres los ojos y sientas una brisa rosar tu rostro con delicadeza, piensa en mí,  pues estoy intentando decirte que no estás solo y que siempre estaré a tu lado a pesar de todo, mi amor…pues sin importar la distancia o la muerte, nada me apartara de ti jamás, te lo prometo…-

-Saga…no…no te vayas…-dijo en un susurro mientras negaba con la cabeza repetidas veces.- ¡espera! – grito para luego reincorporarse de repente, mientras lentamente abría los ojos, miro a su alrededor decepcionado. – No puede ser…no otra vez…- dejo salir un hondo  suspiro, mientras pasaba una mano por su frente. 

Ya eran varias noches en las que tenía el mismo sueño, donde Saga aparecía le decía que siempre estaría a su lado para luego empezar a desaparecer, y justo cuando estaba por tocarlo, despertaba agitado y sudoroso.

-por qué me haces esto…-

Sin ánimos,  se puso en pie lentamente tratando de sacar fuerzas para iniciar un nuevo día. Un día que sería igual a los demás, pues cada mañana  temprano venia su hermano a pasar el tiempo con él, claro que disfrutaba su compañía, sin embargo en los ultimos dias sentía que su hermano le ocultaba algo y que era algo muy importante pues cada que le preguntaba algo sobre su extraño comportamiento el evadía la pregunta o inventaba una excusa.

 Por otro lado,  Shaka no volvió a pasar tiempo con él en su templo,  es más, se había distanciado por completo de él. Tal vez comprendía el hecho de que la reciente perdida de Saga lo dejo devastado y que no tendría ánimos ni podría indicar ningún tipo de relación sentimental con nadie, eso lo aliviaba, aunque también extrañaba la compañía del sexto guardián pues siempre lo animaba y apreciaba su compañía aunque fuese solo como amigos, mas entendía que Shaka no lo veía solo como amigo así que necesitaban ese distanciamiento, por lo menos hasta que se aclararan sus sentimientos y pudieran empezar de cero, como lo habían hecho Shura y su hermano.

Si, las cosas poco a poco volvieron a su normalidad y el santuario nuevamente vivía un tiempo de paz y tranquilidad libre de amenazas.

 Lo que más le extrañaba y casi le molestara a Aioria  era el hecho de que  ya casi nadie hablaba sobre saga, es más,  casi evadían ese tema, Aioria no sabía si lo hacían por el o por alguna otra razón.

-¿y cómo amaneciste, hoy?- le pregunto muy animado milo, adentrándose a su comedor y tomando asiento a su lado.

-igual que ayer…-dijo algo desganado.

-¿el mismo sueño? –

-el mismo…-

-ya deja de martirizarte por lo que paso Aioria, no puedes culparte por lo que paso eternamente, entiende que el único culpable de todo esto, es ese dios que ahora permanece encerrado en el olimpo de donde esperemos nunca más vuelva a escapar. Así que animo.- milo se dio una palmadita en la espalda para reconfortarlo, Aioria solo  dejo salir un suspiro.

- yo creo  que necesitas unas vacaciones, es más, Camus y yo planeamos unas vacaciones para este fin de mes, ya tenemos todos los permisos y las reservaciones, nos iremos lejos a relajarnos y distraernos, así que porque no nos acompañas, estoy seguro que te sentara muy bien…-

-no Milo no quiero ser una molestia, además supongo que ambos ya tendrán planes para su viaje.-

-vamos, estoy seguro de que Camus estará de acuerdo pues  eres nuestro amigo y  siempre que se pueda estarás incluido en nuestros planes,  así que vamos a divertirnos, un cambio de ambiente es lo que necesitas... y si quieres también podríamos  invitar a Shaka…-

-Milo…ya te dije que Shaka y yo solo somos y seremos…-

-si ya lo sé, pero acaso unos buenos amigos no pueden pasar  unas buenas vacaciones juntos, piénsalo luego del distanciamiento que se ha creado entre ustedes no sería una mala idea, además lo necesitas  y estoy seguro que Athena te concederá el permiso que necesitas para que nos acompañes.-

-no estoy muy seguro…-

-¡Vamos anímate, será divertido! – Milo lo miro suplicante, Aioria dejo salir una suspiro de resignación, cuando a Milo se le metía algo en la cabeza nada lo hacía cambiar de opinión, así que prefirió ahorrarse las molestias.

-bueno…supongo que necesito distraerme y…alejarme un poco de este lugar que me trae tantos recuerdos.-

-así se habla, mañana mismo partimos y  no te preocupes que yo me encargare de que la pases bien.- milo le guiño un ojo para luego salir corriendo de su templo a hacer los preparativos.

-solo espero no arrepentirme…-

Se dirigió a la salida de su templo, luego poso  su mirada en  el tercer templo. Por un momento cerro los ojos al sentir  una brisa acariciar su rostro, no pudo evitar el esbozar una sonrisa, pues deseaba pensar que lo que paso en su sueño fuera cierto.

-Aioria.- tras escuchar su nombre, Aioria abrió los ojos  para  ver a la persona que lo llamaba.

Siempre era lo mismo, cada que veía a esa persona no podía evitar el sentirse nostálgico e incluso  en algunos momentos llegar a confundir las cosas y  creer que su deseo de ver a su amor de nuevo se hacía realidad.

-Kanon…dime que se te ofrece.-

-sé que me dijiste  que prefieres evitar el verme, porque puedes llegar a cometer una locura pero…hay algo que necesito  decirte y ya no puede esperar.-Aioria lo miro por unos segundos algo intrigado.

-Claro, pasa…- ambos se adentraron a la sala, Aioria lo incito a que se acercara y tomara asiento junto a él.

-tu dirás…-

-veras…lo que te voy a decir no es fácil, así que te pido te calles y solo te limites a escuchar, entendido?- hablo Kanon serio y con un leve sonrojo en sus mejillas, Aioria solo asintió sin comprender porque tanto nerviosismo por parte de Kanon.

- sé que te sonara una locura pero desde que Saga murió…he tenido varios sueños… es…es algo que no puedo explicar, pero parecen tan reales que…no puedo evitar el pensar seriamente lo que me dijo…-Aioria se puso a meditar sus palabras, así que él también tenía sueños con  saga.

-¿me estas escuchando?- Kanon lo miro algo molesto al percibir su distracción.

-perdón…decías.-le dijo algo apenado.

Kanon lo miro de reojo antes de continuar. –Bueno… después de pensarlo mucho he llegado a una conclusión.- tomo aire para intentar relajarse y decir aquello que tenía atorado en la garganta.-  quiero que salgamos y…-

-¡¿qué?!- Aioria se puso en pie sin apartar la mirada de él.

-¿qué te dije sobre interrumpirme?-

-lo…lo siento, continua…- Aioria tomo asiento tratando de normalizar su respiración.

-así es, quiero salir contigo, ¿hay acaso algún problema con eso? –dijo mirándole a los ojos, Aioria se puso nervioso.

-bueno no… no lo sé…la verdad no comprendo lo que pretendes…-

-esto es por su maldita culpa, veras, en mis sueños…Saga me dijo que…- Kanon medito antes de atreverse a decir lo siguiente.- él me dijo que yo tenía que hacer algo por el…la verdad ni yo sé qué demonios pretende, pero no va a parar de joderme hasta que lo haga así que lo haremos, - se puso en pie.-  tú me acompañaras, mañana temprano vendré por ti y  tendremos una “cita” así que  ponte algo lindo, ¿entendiste?-

-pero…-

-mañana temprano, nos vemos.- sin decir más kanon salio del quinto templo casi corriendo, para evadir preguntas por parte de Aioria, quien se veía sumamente contrariado con lo que le dijo.

-¿una cita?...- dejo salir un suspiro.- que se supone que tiene en mente…- Aioria also la mirada a su techo. Tratando de meditar la situación.

 

….

 

A la mañana siguiente, cuando ni siquiera se asomaba el sol, Kanon se apareció en el quinto templo en busca de Aioria. Lo que más le sorprendió a Aioria al verlo  fue que Kanon no traía su ropa habitual de entrenamiento sino un lindo smoking azul oscuro con camisa celeste.

-¿estás listo?- le pregunto serio.

-son las 4 de la mañana…- le dijo mirándolo con los ojos entre cerrados, pues acababa de levantarse y    ni tenía pensado cambiarse para su cita por eso solo traía puesto un pantalón.

-te dije que vendría temprano.- negó con la cabeza al verlo todo desalineado, pues era notorio que acababa de levantarse de la cama.

- Kanon…la verdad no sé qué pretendes, pero no puedo salir contigo…no es que no quiera, lo que pasa es que  ya tenía planes, de hecho milo  vendrá dentro de unas horas  más para…-

-me vale tus planes con el alacrán, te dije que tendríamos una cita, así que tu vendrás conmigo y se acabó.-

-pero yo ni siquiera…-Aioria no pudo objetar pues  Kanon simplemente lo tomo de una mano para guiarlo lejos del santuario, casi a la fuerza.

….

 A pesar de todas sus objeciones, sus preguntas y  sus peticiones, Kanon permanecía callado sin soltar su mano, guiándolo a un lugar muy apartado del santuario, un lugar se le hacía muy conocido.

-Kanon, por última vez, suéltame…yo puedo caminar solo.-

-no voy a arriesgarme a que escapes.- le dijo serio.-  no quiero perder tiempo persiguiéndote, pues mis planes están muy bien calculados y no quiero que los estropees, así que limítate a mover las piernas un poco más rápido, si.-

Aioria dejo salir un suspiro de resignación, la verdad no entendía nada, pero prefirió darle gusto a Kanon. Aunque ya le dolía la mano por su agarré.

 

-bien aquí es…este es el lugar perfecto…- dijo Kanon lo había guiado hacia la parte más alta de una montaña, donde se podía apreciar todo el santuario, pero en especial los doce templos zodiacales. En verdad era una vista hermosa.

Aioria bajo la mirada al  recordar que  Saga lo había llevado a ese lugar  porque era su favorito, pues era tranquilo, estaba lejos del bullicio, con una pradera hermosa y una vista que te permitía maravillarte de cada detalle en el santuario y te daba una razón más para amarlo y protegerlo.

-no quiero estar aquí…- dijo Aioria a lo bajo mientras una lagrima decencia por su mejilla tras recordar los momentos que paso junto a Saga en ese lugar.

-no digas eso, estoy seguro que este lugar es tu preferido al igual que…- Kanon no bajo la mirada, el silencio reino por unos minutos.

-¿qué pretendes?-le pregunto Aioria algo molesto,  mientras se soltaba de su agarre.

-solo espera y lo veras…- Kanon se apartó de el para acercarse a un árbol, Aioria apenas lo veía por la oscuridad que había en ese lugar.

-¿Kanon?-

Entonces apareció de nuevo, pero esta vez traía flores; unas flores hermosas…- Aioria se quedó sin palabras.

-ten, tus favoritas…- le dijo con una voz tan dulce y cándida que Aioria no pudo evitar el estremecerse por completo al escucharlo, que demonios estaba pasando.

-como…como lo sabias…- Aioria no pudo evitar el e derramar más lágrimas, solo Saga sabía que esas eran sus flores favoritas y solo él se las había obsequiado.

-yo sé todo sobre ti…- le dijo acercándose peligrosamente a él. Aioria retrocedió totalmente desconcertado.

-no…no te acerques más…- no sabía por qué, pero Aioria no podía e vitar el estremecerse y el sudar frio ante su cercanía.

-por qué haces esto…-

-¿hacer que?- dijo mientras se acercaba a sus labios lentamente.

-no…-

Aioria reacciono antes de que sus labios se tocaran, entonces  lo empujo lejos de si con todas sus fuerzas.

- ¡qué demonios crees que haces!- le dijo con rabia, mientras él se ponía en pie.- por que, por que lo haces, por qué haces esto….- dijo gritándole con dolor más que con rabia pues se sentía muy contrariado por lo que había sentido.- lo haces para burlarte de mí…!para jugar con mis sentimientos! ¡Creíste que hacerte pasar por Saga sería divertido! – Negó con la cabeza.-  en verdad no creí que  cayeras tan bajo luego de todo lo que paso, eres de lo peor Kanon.-

-¿por qué me culpas a mi si no he hecho nada?- entonces Kanon apareció detrás del árbol para acercarse.

Aioria no podía creer lo que pasaba, veía a Kanon pero también veía a…-

-Sa…Saga?- antes de acercarse a él, Aioria se desplomo al suelo por la impresión.

-¡Aioria!- Saga lo tomo entre sus brazos,  preocupado.

-idiota, te dije que esta no era una buena idea…- le reprendió Kanon abanicando a Aioria con sus manos.

-solo quería sorprenderlo…- dijo Saga mirando angustiado a Aioria.

-y vaya sorpresa que le diste, Aioros va a arrepentirse el haberle ocultado que estabas de vuelta, por esta sorpresita, te aseguro que no te ira bien con tu cuñadito. -

-quieres callarte, me pones más nervioso...—

-no sé cómo me convenciste para que sea tu cómplice en esto…-

- si más no recuerdo, tú dijiste que harías lo que fuera por mí además  estabas de acuerdo con mis términos….-

-sí, pero fue por la emoción del momento…- dijo recordando lo emocionado y alegre que estaba por volverlo a ver con vida.- además no pensé que me pedirías algo como esto…-dijo Kanon algo  indignado.

-creo que tendremos que llamar a Aioros, él debe saber que hacer…- dijo Saga al ver que Aioria no reaccionaba.

-si quieres yo voy por él, pero te aseguro que no estará contento con lo que paso…-

-¡date prisa! – le grito antes de verle desaparecer.

Kanon entonces desapareció ante la vista de Saga.

-Saga…-al escuchar su nombre, bajo su mirada hacia Aioria.

-¡Aioria, despertaste!

-en verdad eres tú o…- miro a su alrededor temeroso.

-no, no soy Kanon ni  esto es un sueño…en verdad estoy aquí contigo…- le dijo acariciando su mejilla.

-no…esto no es verdad...Saga…Saga está muerto…Athena dijo que no podía hacer para traerlo de regreso...el…el ya lleva más de 4 meses  muerto…- Aioria comenzó a llorar, Saga lo tomo del mentón alzando su mirada.

-mírame a los ojos…- le dijo con dulzura. Aioria dudaba, pero Saga busco su mirada. Entonces se miraron a los ojos por unos minutos, minutos que se hicieron eternos al encontrarse de nuevo.

-e-en verdad eres tu ¡Saga¡.- entonces lo abraso con todas sus fuerzas, no queriendo soltarlo jamás, Saga le correspondió el abraso sintiéndose inmensamente feliz de poder al fin tenerlo con él.

-Aioria…mi amor….- le susurro al oído.- no tienes idea de las ganas que tenía por verte, por sentirte…lo malo de los sueños es que son efímeros y no te da tiempo de  hacer lo que quieres, además  tampoco se siente igual…por eso he anhelado este momento tanto tiempo.-

-yo…yo también te eche de menos…no sabes lo mucho que me hacías falta…Saga.-

Permanecieron abrasados por un tiempo, hasta que Saga se separó para poder mirarlo mejor.

--pero mira como estas...- dijo al verlo solo con su pantalon.- debes tener frio...el impaciente y desconsiderado de mi hermano me las va a pagar por hacerte salir de en esas condiciones...aunque...aun asi sigues siendo ese bello, cautivador  e inocente adolecente que de alguna manera supo conquistar mi frio,  duro e insensible corazón…-

Aioria no pudo evitr el sonrojarse ante sus palabras.

-pero… ¿cómo es que estas vivo? ¿Cuándo volviste, por que no…- Saga lo silencio poniendo un dedo en sus labios, mientras le sonreía.

-como Athena no podía por si misma traerme de regreso, le pedía a su padre por mí y cada día le imploraba, hasta que Zeus decidió escucharla y concederme una nueva vida, para permitirme  estar a tu lado y ser inmensamente feliz y dichoso.-

-Saga…-

-volví hace 4 días, solo Kanon y Aioros sabían de mi regreso y por petición mía a Athena, les hice jurar que no te lo dirían, así que no te enfades con ellos.-

-pero por que si yo…-

- no me reproches el no haber ido   contigo de inmediato, pero es que yo deseaba tanto  darte una sorpresa. – Le dijo tomando su rostro entre sus manos.-  que cuando nos viéramos de nuevo fuera en un lugar especial y un momento único y memorable,...en esta nueva vida quería hacerlo todo bien y... enamorarte como se debe.-

-Saga…no tenías que hacer todo esto.- le dijo enternecido por sus palabras.- no  importa  la circunstancia en la   que nos hayamos enamorado o…las circunstancias en las que nos veamos de nuevo,  lo importante es que estemos juntos y ambos sintamos este amor por el otro.-

-¿en verdad tú  me amas?- le pregunto mirándolo fijamente, esperando ansioso su respuesta.

 

-sí, yo…yo  te amo saga, te amo como no tienes idea…- le respondió sobre sus labios. Saga amplio su sonrisa al escucharlo. –

-no sabes lo feliz que me hace el escucharte decir que me amas…es algo que jamás creí escuchar de tus labios...- lo rodeo con sus brazos atrayéndolo masa el.- había esperado tanto para que me lo dijeras, sin el temor de que te arrepintieras…- le susurro a lo bajo

Aioria bajo la mirada. -perdóname Saga…yo…no supe como…-

-no, no te estoy reprochando nada.- dijo alzando su rostro. -  y si alguien aquí debe pedir perdón soy yo… perdóname por haberte lastimado tanto, por quitarte a la persona más importante en tu vida, por todo lo malo que…

Esta vez fue Aioria quien lo silencio con su dedo sobre sus labios.

-te perdono…solo si tú también dices que me perdonas…-

Saga sonrió, acercándose lentamente a sus labios.- entonces ambos tenemos mucho por recompensarnos…-le susurro dejando sentir su aliento sobre el rostro de Aioria.- qué te parece si empezamos ahora…-

-Saga….- Aioria rodeo con sus brazos el cuello de saga, este lo acerco más tomándolo por la cintura.

Fue Saga quien, sin poder contenerse más, beso esos labios dulces, esos labios que había soñado por tanto tiempo volver a besar y sentir sobre los suyos de esa manera tan especial.

Ambos mantenían los ojos cerrados dejándose llevar por ese cálido y tierno beso donde demostraban lo mucho que se amaban y necesitaban.

….

Un poco más halla….

 

-¿esto es lo que no me iba disgustar, Kanon?- pregunto Aioros mirándolo de reojo.

-bueno, no exactamente…-

-si tratas de decir que me molesta de alguna manera la relación que lleva mi hermano con Saga, estas muy equivocado.- dijo volteando su mirada hacia su hermano.

- saga demostró ser un gran caballero a pesar de haber cometido varios errores en el pasado él está arrepentido, además de que ama  a mi hermano con todo el corazón, y por eso se merece otra oportunidad y mi entera confianza…aparte de que  mi hermano es feliz a su lado y con eso me basta.- dijo al ver la sonrisa imborrable en el rostro de Aioria.-   por eso jamás me opondría nuevamente a su relación, ellos estarán juntos y yo me encargare de que así sea.- dijo serio y tajante.

-bueno…en eso concuerdo contigo, yo también le partiré la cara a cualquier persona o   dios que se atreva a  separarlos de nuevo.- dijo Kanon sonriente.

Aioros termino sonriendo de lado.-entonces cuento contigo para ello…-

-por supuesto que sí, cuñado.-

Se sonrieron, para luego voltear  su mirada nuevamente hacia sus hermanos.

- creo que sería bueno dejarlos solos…-dijo Aioros con un leve sonrojo, al ver que ambos se ponían un poco  más cariñosos.

-Claro.- dijo Kanon para luego mirar a Aioros.-qué tal si te invito una cerveza para celebrar que ya somos familia?- le dijo alegre Kanon.

-No me gusta beber, pero…creo que tienes razón, esta nueva unión hay que celebrarla.-

Ambos se sonrieron cómplices, para luego alejarse y dejar solos a sus hermanos.

.

-mira, ya empieza a amanecer…- dijo Aioria sonrientes mirando embelesado la salida del sol por el horizonte. –había olvidado lo hermoso que era…-

-sí, es hermoso, sobre todo si lo ves desde nuestra perspectiva…- dijo saga abrasándolo por detrás.- quiero que esta nueva vida a tu lado, sea como este reluciente y hermoso nuevo amanecer.-le susurró al oído.

-lo será y te aseguro que haré todo lo posible para que así sea.- volteo, para mirarlo a los ojos.

- te amo…- le dijo para luego volver a besarlo, saga agradeció infinitamente a Athena y a Zeus por permitirle esa nueva oportunidad al lado de su amado,  y esta, era una oportunidad que no pensaba desaprovechar. Pues pensaba ser inmensamente feliz al lado de su amado, a pesar de las circunstancias y los contratiempos el amor entre ellos demostraba ser más fuerte que las adversidades.

Ahora empezarían una nueva relación, sin temores, sin miedos, sin secretos, libres de cualquier culpa o resentimiento, solo quedaría entre ambos ese amor que los salvo de sí mismos,  que nació  cuando más lo necesitaban y que ahora los unía y hacia inmensamente felices y dichosos por lo que lo  perdurarían sin importar nada.

 

FIN

Notas finales:

 

Por fin el final de mi fic, espero haya sido de su agrado y que me lo dejen saber, pues pienso hacer UN EPILOGO, solo si gustan. ^o^)’

Les agradezco de ante mano que hayan seguido el fic por todo este tiempo y también agradezco su apoyo pues sin él no me hubiera animado para terminarlo jejeje.

¡Nuevamente muchas gracias a todos los que se tomaron tiempo para leer este fic y espero quieran un epilogo!


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