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A TU LADO por run4fun

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Notas del capitulo:

 

EN VERDAD ME GUSTARIA SUBIR LOS CAPITULOS MAS RAPIDO, PERO EL TIEMPO NO ME ALCANZA. LO SIENTO Y ESPERO PODER SUBIR EL SIGUIENTE PRONTO, SE AGRADECE SU PACIENCIA Y SU APOYO.

ESPERO DISFRUTEN EL CAP.

 

VENGANZA

 

Aioria permanecía con la mirada fija en la otra persona, tenía en claro que quería, pero no como lo conseguiría, tal vez ese era un punto en contra, pero se sentía tan lastimado; su honor, orgullo y dignidad habían quedado mancillados  y para alguien como él eso era lo peor, no podía seguir así.

Todo tenía que terminar y todos debían de pagar por  lo que le hicieron padecer; eso era lo que lo motivaba a estar donde estaba y pedir lo que pedía. Venganza, una que lo satisficiera que lo dejara con algo de gozo y la conseguiría sin importar que.

-sabía que tarde o temprano vendrías. – mascara lo miraba con una sonrisa en el rostro Aioria en cambio  solo lo miraba con recelo.

-eres un muchacho muy inteligente y sabes lo que te conviene. – Death se acercó a Aioria este solo se quedó quieto y no dijo nada, no necesitaba decir nada pues era obvio que si estaba ahí presente ante tal caballero era porque quería su # ayuda#  aunque no le gustaba para nada la idea.

-dime que quieres que haga y lo hare, solo te advierto que no quiero que me veas la cara de estúpido porque se perfectamente de que vas y que una rata como tu es traicionera y sin honor. Así que  si te atreves a traicionarme y a verme la cara te matare sin ningún tipo de contemplación y ten por seguro que yo si cumplo con mi palabra. – era una advertencia directa hecha hacia el caballero de cáncer quien solo le sonrió y asintió.

-descuida Aioria. –Death aun sonriente  y se puso a rondarlo como una fiera merodea a su  anhelada y deliciosa presa. - yo sé que hacer y qué es lo que me conviene  así que ten por seguro que te daré lo que quieres, pero a cambio, también quiero algo.  - Aioria solo hecho un hondo suspiro de resignación sabía que jugaba con fuego y que al hacerlo terminaría muy mal.

- que rayos quiere de mi un ser tan despreciable como tú? –

- de veras no lo supones?  - Death  le miro provocadoramente  e intento tocar su pecho, pero Aioria  lo aparto  bruscamente de él echándole una mirada de desprecio y desagrado.

 - no te atrevas a tocarme con tus sucias y asquerosas manos. – Death solo le sonrió y lo miro de pies a cabeza relamiéndose  los labios.

-si quieres mi ayuda entonces también vas a tener que hacer lo que yo te quiera. – dijo volviendo a acercase a Aioria, quien esta vez no se alejó de él. - me parece un trato justo, a ti no? – Aioria se quedó quieto no sabía que hacer estaba metiéndose en terreno desconocido y peligroso.

Death estaba por tocar su pecho nuevamente, pero Aioria lo detuvo  sosteniendo sus manos   con fuerza  y mirándolo directamente a los ojos.

- primero dame lo que quiero  entonces te daré lo que tú desees. – Aioria no apartaba su mirada de esos ojos azules que reflejaban nada más que maldad y crueldad.

- está bien, supongo que tendré que ser paciente. – lo miro de reojo con una sonrisa. -lo primero que quiero saber es  si estás dispuesto a hacer todo con tal de vengarte. – Death acerco su rostro al de Aioria. – dime, estás dispuesto a hacer lo que sea? – Aioria volteo su mirada en otra dirección pensando unos minutos su respuesta.

Que diría su hermano de él,  como se sentiría  si se enterara que el buscaba una rastrera, sucia y  despiadada venganza, Qué pensaría de él, de seguro lo reprendería y trataría de convencerlo de lo contrario, eso por un lado lo desmotivaba, su hermano de seguro se  avergonzaría de él, pero también tenía en mente lo mal que lo dejo su hermano y que si soportaba todo, era una causa indirecta de las acciones erradas de su querido hermano, por primera vez en su vida llegaba a tal conclusión y le dolía enormemente darse cuenta de ello. Por otra parte, también   estaba el resentimiento, coraje y desprecio que sentía hacia ese hombre y  eso al final hiso que se armara de valor y se olvidara de lo demás.

-sí, estoy dispuesto a todo, solo quiero que ese mal nacido page por lo que me hiso y que todos aquí sufran como yo sufrí. – Death sonrió complacido por su respuesta.

-bueno, entonces te diré lo que debes hacer y cómo. –Death le miro de una manera sombría. – escúchame con suma atención, caballero de leo. -  se acercó más a su rostro.

- lo primero que debes de saber sobre el  patriarca es que no es lo que aparenta, no, en realidad  es un ser muy indeciso y débil por dentro. Está lleno de sentimientos confusos y eso es lo que usaremos en su contra.  – Aioria lo miraba incrédulo mientras Death tomaba asiento en una de los muebles incitando a Aioria que lo acompañara a su lado, cosa que no hiso. - Hay una parte de él que es tan vulnerable que solo hace falta algo para que tú puedas apoderarte de él y sus sentimientos, esa parte está dormida y necesita de mucho amor para que vuelva a resurgir.

-no entiendo lo que me quieres decir, y como es que tú conoces a ese hombre?

-solo digamos que somos cómplices y que andamos juntos por conveniencia?-respondió volviendo a pararse y acechándose a paso lento a Aioria.

-escúchame bien, si quieres que te muestre su lado vulnerable vas a tener que entregarte a él por completo. Tienes que complacerlo y  darle  a entender que tú también lo disfrutas. Acarícialo,  mímalo y  complácelo en todo; hazlo sentir amado. Si haces eso, se sentirá muy confundido y contrariado entonces podrás despertar la duda en él, y lograras ver su lado frágil y débil, el lado que  oculta en lo más profundo de su ser. – Death lo miraba con una gran sonrisa mientras Aioria se veía perplejo en verdad no podía creer lo que ese hombre le pedía.

-como… como me dices eso….acaso has perdido la razón. – Death se acercó a él para mirarlo de cerca y negó con la cabeza. – no le veo nada malo.

 - como que no.  Estás diciendo  que yo tengo que acostarme a voluntad  con ese despreciable hombre así de fácil y que incluso trate de disfrutarlo y hacerlo sentir querido, acaso estás loco. –hablo Aioria al borde de la desesperación.

- dijiste que harías todo para vengarte, además, ya deberías saber que si no estás con él  por las buenas entonces será por las malas-Aioria agacho la cabeza recordando lo que ese hombre le  hiso. -.mejor que sea a las buenas, y si es así,  entonces por qué no sacar provecho de la situación.-Aioria aparto su vista, pensar en eso era desgarrador.

-yo te ayudare. Lo convenceré de tu repentino cambio y de tus “buenas” intenciones. Hare que dude de sí mismo. Tan solo tú has tu parte.-dijo mirando a Aioria de reojo y sonriendo satisfecho al ver estado desconcertante en el que Aioria se encontraba.

- luego de que lo tengas a tu disposición y cuando lo hayas atrapado por completo lo lastimaras y no solo eso sino que podrás  utilizarlo a tu antojo, te vengaras de los demás a tu conveniencia y  al final podrás  destruirlo como te destruyo a ti. -  Death lo miraba atento mientras Aioria lo meditaba, no quería pensar en cómo le haría para aguantarse el desagrado y desprecio que sentía por ese hombre, pero si quería verlo a sus pies tenía que hacer lo que ese caballero le decía y así seria.

-             

-Y….como estas seguro de que esto funcione. – Dijo mirando en otra dirección, - digo, si ese hombre no es tan ingenuo como para creer que de la noche a la mañana yo he llegado a desearlo y a sentir afecto por él. –

-             

-Ya Deberías  de saber que el tiene una muy rara y extraña obsesión por ti, sino por qué crees que te busca y maltrata, si no hace por simple diversión, no,  el siente algo muy extraño por ti podría decirse que una rara obsesión y yo la verdad no creo que sea desprecio ni des agrado como lo aparenta, es más, creo que es todo lo contrario. –Aioria no entendía sus palabras, pero debía admitir que tenía razón, ese hombre profesaba mucho interés en él, que si lo molestaba y odiaba no era tan solo por la traición de su hermano, no, había algo más, algo que él desconocía. ‘

- Ya  verás que fácil va a ser el convencerlo. – Hablo Death  sonriente.-caerá rendido ante tus encantos. -

-Lo dudo mucho. – dijo desanimado. Death le tendió la mano para sellar así su trato.

-Entonces… tenemos un trato? - Aioria cerró los ojos y asintió lentamente mientras cogía la mano de mascara con desagrado no sabía si daría resultado el plan pero lo intentaría, todo con tal de que ese hombre quede destruido y dolido como él lo estaba

 

//////////<>//////////

 

TEMPLO DE VIRGO

 

Shaka permanecía en su templo tratando de alcanzar la iluminación y paz interior que precisaba para poder  almacenar   y concentrar todo de su cosmos.

-Es inútil. – Shaka hecho un hondo suspiro de resignación, mientras bajaba su cosmos energía,  y destensaba sus hombros y su cuerpo. No había podido conciliar la tranquilidad mental que necesitaba para su entrenamiento, pues sus pensamientos estaban sumergidos en Aioria y su repentino y drástico cambio. Simplemente  no podía dejar de pensar en él y por tal razón la meditación no le resultaba efectiva. Lentamente se puso en pie y fue en dirección a la salida de su templo.

-Aioria. – Shaka fijo su vista en dirección al templo de leo, sabía que Aioria no estaba en su templo pues la mayor parte del tiempo se la pasaba en el gran salón, no entendía  el por qué, si hace unos días él se reusaba rotundamente a pisar el gran salón, pero ahora, pasaba casi diario por su templo rumbo al templo principal, era un acontecimiento muy extraño.

 

Cada vez que pasaba por su templo  tenía  la cabeza agachada, no hablaba, no, nunca más volvió a dirigirle la palabra o a mirarlo a los ojos. Sentía su aura muy perturbada y veía su estado de ánimo cada vez más decaído y sombrío.

Había veces en las que sentía la necesidad de acercarse a él y preguntarle que pasa, que era lo que lo atormenta, que era lo que lo tenía tan perturbado. Pero no lo hacía, tan solo observaba callado y pasible todo lo que Aioria hacia y dejaba de hacer. No podía evitar el sentirse miserable al no poder ayudarlo ni  decirle algo.

-en que piensas? – Shaka lentamente  giro su vista en dirección  hacia milo quien lo miraba susceptible con los brazos cruzados.

- que te trae por aquí, caballero de escorpio? – pregunto sereno Shaka evadiendo así  la pregunta que milo le había hecho.

- Milo, Shaka, ya te dije que me llamo Milo  y no veo razón alguna para que me trates con tanto formalismo, a veces es aburrido e incómodo. – milo sin pedir permiso, se recostó en uno de los cojines que había  en el suelo. Shaka al verlo solo enarco una ceja mientras se aproximaba hacia él.

-que pasa caballero? – milo lo miro molesto, al parecer Shaka nunca dejaría el formalismo atrás.

-qué, no quieres compañía? – Shaka solo lo miraba atento mientras  se acomodaba a su lado.

- pues la verdad,  nunca antes habías venido aquí a pasar el rato o a  tener una conversación conmigo. – milo lo miro fastidiado mientras ponía las manos hacia atrás dirigiendo  su mirada hacia el techo del templo, Shaka solo se quedó callado poniéndose en su típica y acostumbrada posición de flor de loto.

- supongo que ahora que el patriarca decidió mandar al caballero de acuario a  una misión permanente allá en  Siberia, tú ya no tienes con quien estar o me equivoco? – milo bufo y se paró de improvisto.

-si, a ti nada se te puede ocultar. Estoy muy aburrido, desde que Camus se fue, ya no tengo con quien hablar ni pasar el rato. –dijo acercándose a una de la ventanas. -   Yo la verdad no entiendo que es lo que Camus tiene que  hacer  en Siberia, si su lugar está en el santuario. Si yo digo que el patriarca últimamente está más insoportable e incomprensible que nunca. –

- no lo creo. – refuto  sereno Shaka, milo solo volteo a verle algo molesto.

-acuario, dijo que quería hacer esa misión y que no le molestaba en lo más mínimo esa decisión, además deberías de saber que él tiene pupilos por instruir, halla y eso es muy importante. -

-sí, pero si el acepto fue solo porque el patriarca se lo ordeno y ni modo de negarse a algo de lo que pida, que fastidio. – Shaka sabia los sentimientos que milo albergaba hacia Camus y que ahora que lo tenía lejos se sentía muy frustrado e impotente al no poder estar con él como antes. Suponía que extrañaba su compañía, de todas maneras, que podía hacer milo sino quejarse y eso hacía, aunque a Shaka le molestara su intromisión y la manera en la que se refería hacia el patriarca.

-además eso no es todo, a mí siempre me pide que vaya a misiones sin ninguna relevancia, cosas que no van para nada con alguien de mi estatus, es tan denigrante e indignante. – dijo milo cruzándose de brazos molesto. Ante tal gesto Shaka solo esbozo una leve sonrisa,  milo era un quejica de primera; eso lo sabía muy bien y también  sabía que su actitud nunca cambiaria.

- sí, ríete Shaka, como a ti nunca te pide nada y te deja descansar todo el día en tu templo, pero a mí, que siempre me anda molestando y fastidiando con sus estupideces, que me parta un rayo, verdad? – milo cada vez parecía más molesto y disgustado. Shaka tan solo lo escuchaba en silencio, de haber podido le hubiera pedido de la manera más sutil que no le importaba sus problemas que el tenia los suyos y que bien podría irse a quejarse con alguien más, pero no, milo seguía hablando y Shaka era una persona muy educada y cortés como para interrumpirlo, así que aun tratándose de milo, no lo correría, pero eso sí, si llegaba a exasperarlo ya vería lo que le esperaba.

 - Yo creo que todo esto tiene algo que ver  con Aioria, si, ese maldito bastardo  tiene que ver en todo.  –Shaka  lo miro confundido, porque inmiscuía a Aioria en eso. – Claro, como se la pasa satisfaciendo y complaciendo su libido no hay nada que le pueda negar, esa rata si sabe jugar sucio. – Shaka abrió los ojos anonadado, no dijo nada, pero en su rostro se notaba la sorpresa y desconcierto.

--si, ese maldito le hade haber dicho algo como para que Camus se fuera repentinamente  a Siberia y que a mí me mande todo el tiempo a misiones sin relevancia y agotantes. Pero me las va a pagar,.- sonrió para sí mismo. - no cabe duda que es una rata sin honor ni decencia como el traidor de su hermano, son iguales. – milo se dirigía hacia   la  salida. Sin notar el estado perturbado en el que Shaka se encontraba tras sus palabras.

-co…como supones eso? – pregunto Shaka algo temeroso, milo volteo a verle confundido.

- como no suponerlo Shaka, si ese mal nacido se la pasa todo el tiempo en el gran salón y el patriarca ordena no ser molestado cada que esta con él, además, como no suponerlo luego de escuchar los fuertes alaridos que ambos emiten. Se nota que se la pasan intimando hasta perder el aliento además de las marcas evidentes y desagradables que ese tiene en su cuello y en otras partes de su cuerpo, dime Shaka, acaso esas no son razones suficientes como para suponer que el patriarca se lo coge cada que quiere y que él está más que disponible. Pidiéndole  a cambio nos torture y nos haga la vida más insoportable, piénsalo, ese maldito tiene que ver en todo? – dijo milo mientras salía del templo de virgo rumbo al suyo dejando a Shaka en completo desconcierto.

 Shaka tan solo se quedó estático y un extraño temblor se apodero de él. No podía creer lo que milo le dijo, tenía que estar equivocado, Aioria no era esa clase de persona, Aioria no era capaz de eso.

– no…el no. – Shaka sentía un nudo en su garganta y sentía una opresión muy grande en su corazón.- no puede ser cierto. -

 

//////////////<>//////////

 

Aioria iba descendiendo por las gradas del salón principal totalmente triste y deprimido.

Hace dos meses su plan había dado inicio y  a su parecer estaba resultando; era obediente y complaciente en todos los sentidos,  a pesar de que   le resultaba toda una tortura el tener que mover sus caderas al compás con las de saga, aceptar sus caricias y corresponder a sus besos; lo más difícil era el tener que  reprimir todo  el odio y dolor que sentía y ahogar el llanto que lo invadía cada vez que ese hombre lo ultrajaba. Se podría decir que era un  castigo que el mismo se infringía en complicidad con saga.  

Pero eso  no detenía su sed de venganza, no, solo la incrementaba y  sin importar cuan desgarrado y destrozado estuviera por dentro siempre le daba a entender a saga que él también lo disfrutaba y que comenzaba a sentir algo por él aunque ese hombre pareciera no creerle, pero tampoco se molestaba en preguntar nada sobre su repentino cambio, solo se limitaba a disfrutaba de su cuerpo hasta agotar energías.

Aunque se daba cuenta de un leve cambio en su actitud y comportamiento para con él. Ya no lo golpeaba ni denigraba, incluso,  había veces en las que lo acariciaba para darle placer, para hacer lo gemir, pero nunca lo lograba pues sus gemidos y gestos no eran de placer sino de todo lo contrario.

 Se sentía cada vez más perdido, más sucio y asqueado de sí mismo.

Si, lo estaba logrando, estaba haciendo que ese hombre lo deseara hasta el cansancio que se obsesionara con su cuerpo y con su esencia. Lo estaba volviendo loco por él, pero a qué precio, a costa de sí mismo, de lo que era; de todo lo que él era, se estaba perdiendo y ya no había vuelta atrás eso lo sabía muy bien.

- no hay vuelta atrás. – dijo cabizbajo mientras decencia por las gradas rumbo a su templo.

- miren nada más a quien tenemos aquí. – para su mala suerte, Aioria, había cruzado camino con milo, pues  mientras él iba de bajada, milo iba de subía, y ambos  terminaron encontrándose justo afueras del templo de virgo.

Aioria ni siquiera lo miro solo lo ignoro e intento seguir su camino, pero milo no lo dejaría escapar, no esta vez. Estaba tan furioso que no le daría la oportunidad de evadirlo, así que lo sostuvo del brazo  justo cuando pasaba por su lado  e hiso que se ambos se miraran a los ojos.

-no eres más que basura, siempre lo fuiste y siempre lo serás, aunque ahora te ocultes  tras el patriarca o debería decir, debajo de él. – Aioria se soltó bruscamente de él y sin decirle nada siguió su camino.

-Apuesto que ni siquiera lo complaces como es debido. – dijo milo a sus espaldas, Aioria se detuvo al oírlo. – yo la verdad, no puedo creer que el patriarca se conforme con tan poca cosa. – dijo milo con malicie recibiendo pronta respuesta por sus palabras pues Aioria le dio un fuerte y certero golpe en el rostro.

-vaya, quien diría que una puta como tú se ofendería tan rápido. – milo se puso en pie ante la mirada de desprecio de Aioria quien solo permanecía con los puños apretados.

-no tienes honor, no eres nada ni vales nada al igual que tu hermano.  -

-¡cállate!   O te  juro que te matare. – Aioria parecía no bromear. Estaba preso de tanta   rabia e ira que quería descargar toda su furia y lo haría con milo.

- IN-TEN-TA-LO. – de un momento a otro Aioria y milo  comenzaron a darse golpes por doquier, sin cesar. Ambos parecían descargar toda la rabia, decepción y  desprecio que sentían el uno por el otro. Era una escena tan desgarradora para ambos pues antes cuando eran niños los dos se defendían y jugaban juntos, solían pasarla tan bien, eran grandes amigos y cómplices, alguna vez incluso prometieron proteger,  cuidar y  defender al otro de quien sea, y  ahora, tras todo  lo sucedido; se la pasaban odiando y despreciando lo que eran y  lo que alguna vez fueron, amigos. Lo que el tiempo y las circunstancias  hicieron  con ellos, era injusto.

- eso es lo mejor que tienes, con razón el patriarca prefiere tenerte en su cama y no en el campo de batalla. – Aioria le dio otro golpe en el rostro para luego aprisionarlo contra una de las columnas del templo de virgo.

-¡cállate! estoy  cansado de oír tus idioteces. – Aioria sentía ganas inmensas de matarlo  así que sin medir fuerzas lo aprisiono y usando su cosmos comenzó a romperle las costillas, milo intento soltarse pero Aioria estaba fuera de sí, usaba fuerza desmedida, tanto que  milo  ya no podía ni siquiera articular palabra alguna.

Ambos se miraron a los ojos por un momento, ya no quedaba ni rastro de aquellos inocentes y alegres niños que se prometieron amistad eterna y complicidad mutua.

Aioria estaba preso de una  ira y rabia incontenible y milo parecía sentir su vida llegar a su fin.

-BASTA! – Shaka, quien estaba escuchando y observando todo en silencio, salió en defensa de milo al notar lo serio de la situación. Rápidamente  aparto a Aioria de milo con algo de dificultad pues Aioria no pretendía soltarlo ni dejar que se le escapara.

-caballeros, no me importa los problemas que tengan entre sí,  pero no dejare que derramen sangre a afueras de mi templo, eso no. – Shaka observaba perplejo el estado en el que ambos caballeros habían quedado tras la pelea. Si solo ellos podrían golpearse con tanta saña y rudeza pues ambos tenían golpes y heridas de igual intensidad.

- me cof cof las pagaras cof. – milo apenas y se reponía siendo sostenido por Shaka. – juro que me las pagaras, maldito. –  se soltó de Shaka bruscamente y fue escaleras arriba furioso rumbo a su templo.

Aioria tan solo sonrió para sí mismo, sentía una extraña satisfacción tras lo ocurrido. Shaka lo miro sorprendido por su gesto.

-no debiste interferir, Shaka, no era tu asunto. – Aioria sonrió con malicie mientras volteaba a verlo, Shaka solo lo miraba algo desconcertado había escuchado su discusión y al parecer lo que milo le dijo resulto cierto, triste y desgarradoramente cierto. Pues Aioria no lo negó, no negó nada de lo que milo le recrimino. Todo era cierto, y en el fondo le dolía enterarse de ello. Aioria ya no era el mismo, por lo menos no lo parecía, estaba tan cambiado.

Aioria se reincorporo y lentamente se acercó hacia el templo de virgo pasando por un lado de Shaka.

-espera, Aioria. – Aioria al oírlo se detuvo mientras  Shaka se acercaba a él.

-Shaka, ahora no estoy con ánimos de nada así que si quieres echarme uno de tus estúpidos y cansadores sermones guárdatelos, yo ya me voy. – Shaka algo molesto lo sostuvo del brazo sosteniéndolo con fuerza Aioria lo miro contrariado.

- no te iras sin mi permiso, Aioria. – Aioria enarco una ceja y volteo a ver en otra dirección sonriendo luego de forma burlona.

-no necesito permiso de nadie para hacer algo así que suéltame o…-

-o qué?! –interrumpió Shaka, estaba molesto. -No me intimidas, Aioria,  a mí no puedes hacerme lo que a milo eso ya deberías de saberlo bien. –

-Quieres probar? –dijo Aioria en tono provocativo. Shaka se sentía tan desconcertado, Aioria jamás actuaba así tan a la defensiva y desinteresado por todo.

- mejor déjame en paz Shaka, que mi vida y mis asuntos no te incumben en lo absoluto. – Aioria se soltó y lentamente se alejó rumbo a su templo dejando a Shaka con la palabra en la boca.

- no puedo creerlo…por que lo hace? – se sentía tan decepcionado. Aun no podía creer lo que presencio ni las palabras del escorpión.

– tienes razón, no debería de impórtame nada de lo que hagas. – dijo para sí mismo, molesto. – Pero…pero así es.- bajo la mirada. – me importas y me preocupa lo que te pasa. – Shaka se recostó en una de las paredes pensando en que era lo que le había pasado a  Aioria, que era lo que lo había cambiado de tal manera, pues ese no era él.

Conocía a Aioria, él siempre fue un hombre digno y honorable, siempre dispuesto en ayudar  a los demás sin importar que lo hayan tratado mal; era desprendido y a pesar de los malos ratos que pasaba siempre se reponía  y hallaba la manera de seguir adelante, todo, para limpiar el nombre y la honra de su hermano, pero ahora, parecía no impórtale nada, parecía ser una persona: distante, fría  y llena de resentimientos. – Aioria…- Estaba mal, Aioria estaba muy mal y tenía que hacer algo para ayudarlo, pero no sabía que.

 

///////////////<>/////////////

 

Saga se encontraba caminando de un lado a otro, inquieto, no podía dormir pues tenía muchos pensamientos rondando su cabeza en esos momentos.

Los últimos días todo había cambiado tan repentinamente que incluso se sorprendía de lo que pasaba. Aioria lo buscaba para intimar y no solo eso lo complacía en todos los sentidos, lo disfrutaba, disfrutaba ese cuerpo y lo gozaba más aun cuando Aioria le correspondía y le pedía por más.

 No lo entendía, no entendía su comportamiento, pero no se ponía a pensar en ello tan solo se limitaba a disfrutar del placer que ese caballero le proporcionaba y de cómo poco a poco  llegaba a incrustarse en todo su ser.

 No podía dejar de pensar en Aioria.  tenía deseos de oírlo gritar de placer y de escuchar su respiración agitada junto con las suya, de sentir su aroma y el sabor de su sangre se le hacía más delicioso, francamente, ya no podía dejar de disfrutar de ese cuerpo.

Se sentía muy contrariado por todo, tal vez usaba a Aioria para llenar el vacío que Aioros había dejado en su corazón tras su rechazo, o quizás   había algo más.

Sabía que estaba perdiendo el control de las cosas y si se ponía a meditar, nada estaba bien. Ya no estaba seguro ni satisfecho CON NADA,  tanto así que comenzaba a dudar de lo que hacía y por primera vez en mucho tiempo, sentía ganas de: gritar y de llorar, de quitarse el casco y salir corriendo gritando que él los había traicionado a todos que Aioros no era culpable de nada, pedirle perdón a Aioria por haber mancillado y destruido a un ser inocente como lo era él y decirle que el  solo era una víctima de su propia ambición y por lo tanto causante de toda su desdicha. pero tal vez ya era demaciado tarde para ello.

No pudo evitar el ver su imagen a través de uno de los enormes espejos,  ya no poseía esa aura segura ni  altiva, no,  solo veía a un hombre que comenzaba a darse cuanta de los errores que había cometido y que ahora sentía ofuscado y arrepentido.

- …deja el pasado atrás…escucho la vos dentro de su cabeza llámalo, cada vez le era más molesta pues  ya no se sentía tan cómplice y a gusto como antes. -deja de pensar en lo que paso…-

- ya no sé qué pensar…el no merecía que yo le destrozara la vida. si  el…-

…-– ese muchacho solo quiere confundirte y verte la cara de estúpido, solo es un estorbo, desaste de el para siempre.

-no…no quiero hacerle más daño, ya no

-porque dices eso?  No te dejes llevar esta vez por tus deseos ni tus impulsos carnales, sí, tengo por seguro que es un prodigio en la cama y que lo disfrutas hasta el cansancio, pero solo  terminara por confundirte y por hacerte dudar, y tú no quieres eso, no… -

- tal vez él sea mi salvación… tal vez el…-

- no seas estúpido, crees que alguien como él pueda llegar a sentir algo por ti después de todo lo que le hiciste, como podría perdonarte, es más, si llegara a enterarse de la verdad sobre la muerte de su hermano, de seguro  no dudaría en confrontarte y matarte…-saga se puso a pensar el ello por un momento.

-no…el…

-solo te engaña…te usa y tú eres tan estúpido que no quieres darte cuenta de ello…- un par de lágrimas cayeron por sus mejillas.

-no…las personas cambian y el…-

-él es igual a  Aioros, el solo siente odio hacia ti, el solo quiere destruirte y verte muerto. No seas imbécil y date cuenta. – saga se sostuvo la cabeza repentinamente el tener tantos pensamientos acosándolo le causaba dolores muy molesto.

- no…el me  ha demostrado que…

-odio, es lo único que él siente por ti ¡nada más!…

-Tu eres responsable de esto, de todo, jamás debí de escucharte nunca! - -–saga se veía muy molesto.

claro que no, tu sabes perfectamente que tú te dejaste llevar por la ambición y junto con tu frustración y enojo lograste hacerlo todo, apoderarte de todo lo que siempre quisiste, yo solo te ayude un poco, pero todo lo hiciste tú. –

-¡cállate y déjame en paz no quiero oírte, lárgate!- grito tapándose los ojos para no ver más su reflejo  mientras iba cambiando su color de cabello a una azulado y su rostro perdía poco a poco el semblante de maldad que poseía.

- está bien, me iré, pero ten por seguro que volveré, por el momento te dejare disfrutar de esta mentira por un tiempo más, pero cuando te descuenta de la verdad no tendrás más remedio que darme el poder a mi nuevamente, ya lo veras…jaja. –

-ya cállate! – saga furioso rompió el espejo con un puñete. Su respiración subía y bajaba desmedidamente, luego de eso no escucho más esa molesta voz, respiro algo aliviado.

- tengo que hacer algo,  esto no puede seguir así… después de todo - apretó los puños y arrugo el entre cejo. -lo más probable es que él tenga razón. –

 

////////////<>///////////

 

Aioria se recostó en su cama completamente agotado, no era nada fácil complacer a saga ni mucho menos aguantarse el desagrado que sentía cada vez que ese hombre lo poseía. Pero tenía que hacerlo si quería vengarse, tenía que soportarlo a como dé lugar.

 Inconscientemente pensó en la pelea que tuvo con milo y la breve  conversación con Shaka, el mismo se sorprendía por su actitud y comportamiento agresivo, se daba cuenta de que todo eso lo estaba cambiando drásticamente, hasta desconocerse a sí mismo.

-Ya….ya no hay vuelta atrás… no la hay. – Aioria apenas y conciliaba el sueño, estaba perdiendo la paz y tranquilidad que antes lo cobijaban, estaba perdiendo su camino y sinceramente se veía más  perturbado e infeliz que antes.

Respiro confundido y agotado.  Ya no quería pensar en lo que era ni en lo que hacía, pensar le hacía mucho daño.

Repentinamente abrió los ojos al sentir una presencia cerca de él.

-              Que haces a…- no pudo terminar de formular esa pregunta pues una mano tapo su boca impidiéndole hablar. Aioria solo miraba a la otra persona desconcertado.

 

 

 

CONTINUARA…

Notas finales:

gracias por leer y espero lean el siguiente bye


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