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Our love was painful por Namishawol

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Si Baekhyun solo me amara a mí todo sería perfecto.

Yo solo quiero amarle….

No importa lo crueles que sean las cosas que tenga que hacer para conseguir su amor, acabará siendo mío.

 

Baekhyun se levantó sobresaltado de la cama, empapado de sudor y con el pelo chorreando mientras su pecho subía y bajaba a toda velocidad. El chico de tan solo 17 años de edad no estaba acostumbrado a tener pesadillas, pero cuando las padecía era como si todo su cuerpo viajara a lugares inhóspitos rodeado de gente desconocida, oscuridad y de una persona que siempre aparecía vestida de negro, un niño con una sonrisa angelical que se camuflaba tras una máscara llena de malicia y terror.

 

Era la cuarta vez en toda la semana que Baekhyun soñaba con aquel chico empujándole por unas escaleras hacia el vacío, pero en sus sueños él parecía conocer a aquel misterioso niño al que llamaba ‘’Chanyeol’’ tiernamente, como si fuera un recuerdo de la infancia previamente olvidado.

 

—¿Qué ocurre Baek? ¿Has dormido mal? —preguntó la señora Byun.

 

—Solo tuve un mal sueño. —dijo aún soñoliento Baekhyun, su madre le sonrió y le acarició el pelo con ternura.

 

—Ven rápido o el desayuno se te enfriara. —le sonrió tiernamente, Baekhyun sin apetito mordisqueó varias tostadas que acabó tirando a la basura sin que su madre se diera cuenta, ya que odiaba ver a su madre preocupada por su salud.

 

—Me voy a trabajar no sé a qué hora llegare, envíame un mensaje cuando llegues al colegio y otro cuando regreses a casa. —pidió dejando un casto beso en la mejilla de su hijo, Baekhyun solo le sonrió, su madre era demasiado protectora con él, como si aún fuera un bebe que se fuera a lastimar con cualquier esquina.

 

—Claro, mamá. —dijo en un susurro.

 

A los pocos minutos Baekhyun salió de casa con su uniforme negro, caminando lentamente hasta su instituto que estaba a un par de manzanas de su casa, el tiempo era soleado y eso molestaba a Baekhyun porque él amaba los días de lluvia, días con el cielo nublado y oscuro. Pero lo que más le molestaba a Baekhyun era ver por la calle  caminar sujetas de las manos a parejas de enamorados de su instituto, ligoteando, besándose en la mejilla e incluso en los labios delante de él, un virgen.

 

Sí, Baekhyun era virgen no le interesaba el amor, después de ver tantas novelas con su madre concluyó en que del amor solo se sacan malos recuerdos y penas así que estaría mejor solo, además ¿Qué de malo había en ser virgen?

 

—Buenos días, renacuajo.

 

Baekhyun se giró para ver a su amigo Kai sobre su espalda sonriendo más de lo normal.

 

—Buen día. —dijo sonriendo, Kai le devolvió la sonrisa, pero detrás de esa sonrisa había algo más.

 

—¿Qué quieres? ¿Dinero? —cuestionó Baek veloz.

 

—Mira —dijo Kai elevando la mano, luciendo un anillo de plata.

 

—¿Se lo robaste a una niña o…?

 

Kai hizo una mueca.

 

—Me lo ha regalado Kyungsoo por nuestro aniversario, llevamos tres meses juntos.

 

—¿Quieres que llame a una orquesta para que lo celebres?

 

—Baek, déjate de chistes, yo que estaba feliz… —dijo molesto por el comportamiento de su amigo.

 

—Ok, ok, lo siento. Ya sabes que a mí estos temas no me interesan. —se disculpó Baek sonriendo.

 

—Baek, tienes diecisiete años deberías buscarte un buen ligue.

 

Le sugirió Kai guiñando un ojo.

 

—No hay nadie que me guste. —dijo mordaz.

 

—Eso significa que sí estás interesado en el amor. —continuó Kai apoyándose contra la taquilla de Baek, este le alzó las cejas y cerró la taquilla dando un largo suspiro.

 

—Solo estoy interesado en el amor hacia las matemáticas. Ahora vamos a clase, no quiero llegar tarde.

 

—Acabaras soltero rodeado de peluches. —bufó Kai, siguiéndole a paso ligero.

 

—Mejor, así no tendré bocas que alimentar.

 

Respondió Baekhyun bromeando, Kai se removió el pelo frustrado por la actitud de su mejor amigo.

 

La clase fue bastante entretenida para Baekhyun, era el único que tomaba apuntes con seriedad en la primera fila mientras el resto de sus compañeros hablaban por el móvil o garabateaban cosas sobre la mesa; como su amigo Kai, quien luego se arrepentiría de no prestar atención y acabaría pidiendo ayuda a Baek. No es que Baekhyun amara el estudio pero no había nada interesante en su vida aburrida y monótona, todos los días era lo mismo por lo que estudiar era su única vía de escape a ese aburrimiento y además aunque no lo pareciera su madre era bastante exigente con las notas que tenía que sacar.

 

El resto del día fue como siempre, Baek consiguió escapar de la clase de educación física gracias a que contaba con un diagnostico como ‘’salud débil’’, tenía prohibido sobreexigirse en los deportes ya que podría darle un ataque de asma o en el peor de los casos desmayarse.

 

Caminó por los pasillo del instituto mientras tarareaba varias canciones, hasta que de pronto algo llamó su atención al fondo del pasillo; una figura caminaba hacia su dirección, conforme aquella persona se acercaba Baekhyun iba comprobando la enorme diferencia de altura. Era gigantesco, con el pelo azabache revuelto, vestido totalmente de negro y fumando con tranquilidad dentro del colegio. Baekhyun se paró en seco, estaba prohibido fumar en clase y además no llevaba  el uniforme escolar

 

¿Quién era ese chico?

 

Cuando ambos estaban cruzándose por el pasillo Baekhyun creyó escuchar un susurro proveniente de los pequeños labios rosados de aquel enorme chico “Cuánto tiempo Baek”. El bajo se quedó pálido, clavado en el suelo, quizás había sido su imaginación que le había jugado una mala pasada pero…

 

¿Por qué su cuerpo no paraba de temblar?

 

***

 

Eran las once de la noche, Baekhyun bostezaba realizando su tarea de matemáticas e historia, bajó a la cocina sin hacer ningún ruido para no despertar a su madre y se encontró con su medicamento en la mesa, el bajo se dio cuenta de que no se lo había tomado en todo el día.

 

‘’Por un día no pasara nada’’ se dijo volviendo a su habitación.

 

De pronto un estruendo se escuchó en toda la calle, Baekhyun asomó su cabeza por la ventana para ver un enorme camión de mudanzas bajando muebles en plena noche.

 

—¿Quién diantres se muda ahora? —preguntó irritado por el ruido, dio un largo suspiro para seguidamente subir a su cama, creyendo que por fin tendría una noche de sueño y descanso pero no fue así.

 

A la mañana siguiente Baekhyun se duchó con agua helada. Quería olvidar, no, más bien  necesitaba olvidar aquella sensación que corroía cada célula de su cuerpo, tuvo una noche espantosa, una pesadilla tras de otra; en la cual un pequeño Baekhyun era perseguido por enormes pasillos oscuros sin salida, pero lo peor de todo es que en cada uno de sus mal sueños se escuchaba una voz que decía: “Cuánto tiempo Baek” repitiéndose una y otra vez en la mente del adolescente.

 

Bajó con la toalla enroscada en su pequeña y delicada cadera luciendo su delgadez, su madre le sonrió aunque parecía más bien una sonrisa algo forzada.

 

—Buenos días, hijo.

 

Así empezaba otro día más en la vida monótona de Byun Baekhyun, su madre se despidió con otro “Acuérdate de enviarme un mensaje” y después Baek se fue de casa caminando hacia el instituto. Hoy el día era nublado así que Baekhyun estaba algo feliz pero solo “algo”. Lo único novedoso del día fue ver a Jongdae —otro de sus amigos— hablar acerca de ver películas porno juntos en su casa, a lo que Kai aceptó al segundo.

 

La hora del almuerzo fue espantosa, la gente se peleaba por conseguir algo que meter a la boca mientras Baek les observaba desde el fondo de la cafetería algo pálido y perdido entre sus pensamientos, ni el mismo comprendía la sensación que estaba viviendo. Todo su cuerpo se sentía raro, hasta el punto que sus ojos se nublaron y empezó a caer lentamente contra el suelo duro y frío de la cafetería.

 

—¿D-dónde estoy? —consiguió susurrar levantándose de una camilla.

 

—Está es la enfermería, chico. —dijo la enfermera. —Te desmayaste en la cafetería.

 

Baek se empezó a incorporar en la cama algo confuso.

 

—¿Y cómo llegue aquí?

 

—Un chico te trajo aquí, no llevaba el uniforme y me extrañó.



—¿No llevaba el uniforme?

 

La figura de aquel chico de negro se cruzó por la cabeza de Baekhyun.

 

—Sí, pero al segundo de dejarte sobre la cama se fue, él solo dijo “Cuídale bien” —comentó la enfermera.

 

Baekhyun parpadeó varias veces, todo empezaba a ser demasiado extraño.

 

Kai y Chen fueron a la enfermería cuando los rumores de “chico desmayado” fueron pasando de boca en boca por todo el instituto, Baekhyun se maldijo en silencio, odiaba estar en la boca de la gente y si encima era por su salud le jodía aún más.

 

—¿Seguro que estás bien para ir a clase? —le preguntó Kai.

 

—Sí, solo perdí un poco la fuerza nada más… —contestó quitándole importancia a lo ocurrido y caminando hacia clase.

 

—Yo si fuera tú descansaría un poco más. —dijo Chen preocupado, Baek sonrió.

 

—Estoy bien, no os preocupéis además la clase de historia de hoy es importante no me la puedo perder.

 

Los tres chicos abrieron la puerta de clase para ver aquel silencio de tanatorio que se respiraba en su aula, enfrente de la pizarra estaba el profesor con cara de pocos amigos mirando a los tres recién llegados alzando una ceja y casi gruñendo, los tres rápidamente captaron la atmosfera y se fueron a sentar veloces a sus respectivos asientos.

 

—Espero que vierais las noticias de ayer a la noche. Varias pandillas de delincuentes han empezado a distribuir unas pastillas en lugares cercanos a los institutos. —dijo de forma tosca, todos miraban hacia el frente ya que el profesor de historia era conocido por su fuerte carácter. —Este es un centro concertado privado, sabéis que nosotros tenemos que dar una buena imagen de nuestros estudiantes, así que a partir de ahora varios profesores harán patrullas por la ciudad. Los alumnos tendréis “hora de toque”, cualquier alumno que sea visto en las calles a partir de las diez de la noche recibirá varios castigos.

 

Las palabras del profesor crearon un tremendo alboroto en la clase la cual se llenó de quejas, suspiros y gritos.

 

—¡Esto es injusto!

 

Gritó uno de los estudiantes indignados, Baek se sentó cómodo en su asiento. Al parecer era el único que aceptaba la idea, las drogas no era un tema que se debería dejar de lado, y se sentía más seguro al saber que profesores cuidarían del barrio.

 

—Me da igual vuestras quejas, es lo que hay —gruñó el profesor, todos dieron un largo suspiro abriendo sus libros de historia—. Ah, por cierto, se me olvidaba anunciar que tendremos alumnos nuevos en clase a partir de mañana.

 

Baek alzó la mirada asombrado, estudiantes nuevos en clase no era algo normal a mitad del semestre y menos en aquel instituto que solía exigir altas notas en la prueba de entrada. El resto de la clase fue bastante molesta ya que todos hablaban y Baek no podía concentrarse en su estudio individual.

 

—Entonces ¿No vienes a mi casa? —preguntó Chen decepcionado.

 

—No, ya habéis oído. Tenemos que estar en casa antes de las diez. —dijo Baek recogiendo sus libros.

 

—Venga, Baek, casi nunca quedas… Eres un soso. —se quejó Kai.

 

—No puedo, mi mama llega a casa y hay que estudiar. —sonrió, Kai y Chen intercambiaron miradas y suspiros de decepción.

 

La noche cayó rápida, pero era normal  ya que era pleno invierno. Baekhyun miró su reloj con el corazón acelerado aún eran las 19:00 pero era un paranoico, sabía que llegaría a su casa en menos de cinco minutos al cruzar la calle, pero las 22:00 llegarían demasiado pronto. Antes de entrar en casa se asomó la cabeza a la casa de los vecinos, parecía que ya se habían instalado; la habitación del segundo piso que daba justo enfrente de su habitacion estaba encendida y había una moto aparcada delante de la fachada, probablemente la nueva familia tendría un hijo adolescente.

 

Baek temblando de frío entró en su casa, fría y oscura empezó a encender las luces conforme subía a su habitación; Baek era un miedoso y solía tener miedo de todo lo que fuera inusual y sus ojos no pudieran captar e identificar, pero al llegar a su habitación algo que el propio adolescente no se esperaba ocurrió.

 

—¿Qué ha pasado aquí?

 

Baek abrió los ojos asustado, la ventana de su habitación estaba abierta chocando contra la pared formando un eco molesto de ‘’pom’’ ‘’pom’’ ‘’pom’’  muchos de sus libros estaban tirados por el suelo, su cama estaba deshecha. Baek se quedó paralizado dándole vueltas a la situación en su cabeza, temblando y sudando frío, solo podía haber dos posibilidades la más acertada era que un ladrón hubiera entrado en su casa pero ¿Qué de interesante había en la habitación de un adolescente? Y la segunda opción era que su madre hubiera llegado antes de trabajar y estuviera buscando algo en su cuarto pero esto era poco probable, su madre trabajaba a media jornada en dos trabajos y nunca se ausentaba de ellos.

 

—Mierda.

 

Baekhyun se mordió el labio, no era un chico valiente pero empezó a recorrer su casa corriendo y encendiendo la luz. Debería estar en calma pero el bajo no podía sentirse tranquilo pensando que un extraño podría estar en su casa observándole. Baekhyun tragó grueso y miró hacia su cuarto, el cual estaba patas arriba ¿Por qué tenía la sensación de que estaba siendo observado? ¿Qué clase de prueba le estaba enviando Dios? Baekhyun empezó a rezar en silencio, no solía ser muy practicante de la religión pero su madre solía decirle que en malos momentos rezar le calmaba así que por probar no pasaba nada.

 

De repente el teléfono empezó a sonar.

 

Un “coño” salió de la boca de Baekhyun por culpa del maldito sonido del teléfono “perdón, perdón, perdón, perdón, perdón” se dijo juntando las manos, odiaba decir palabrotas.

 

—¿Diga? —preguntó cogiendo el teléfono y dejándoselo apoyado en el hombro.

 

—...

 

Baek dio un suspiro a través del teléfono se oía a alguien respirar que escuchaba hablar pero no le respondía.

 

—¿Quién es? —preguntó alzando más la voz y con el corazón a cien por hora.

 

—...

 

—Como no me respondas voy a llamar a la policía. —amenazó temblando.

 

—Baek, cielo. ¿Estas? Se escucha mal el teléfono.

 

Baek relajo su cuerpo cuando escuchó el tono agudo de su madre al otro lado del teléfono.

 

—Mamá, me has dado un susto de muerte.

 

—Hijo hoy no poder ir a casa, tengo horas extra toda la noche.

 

Baekhyun sintió como su cuerpo se hundía y pesaba más, dormir solo en la casa le parecía  una idea espantosa y escalofriante ese día, después de lo ocurrido en su habitación.

 

—Pero mamá… —empezó Baek con voz tierna y temblorosa.

 

—Lo siento hijo, lo siento. —rogó su madre.

 

Baek escuchó el tono de voz cansado de su madre, estaba claro que su madre se estaba sobreexigiendo como siempre para poder ganar dinero y pagar las facturas de casa; ella siempre pensaba más en Baek que en ella misma; ganar dinero para el instituto caro de su hijo, ganar dinero para comer, ganar dinero para pagar la casa... ¿Cómo  podría ser Baek tan egoísta de decirle que no fuera a trabajar y se quedara con él?

 

—Vale mamá, lo comprendo. —dijo con los ojos humedecidos y la voz temblorosa.

 

—Gracias Baek, duerme bien cielo. —dijo colgando el teléfono.

 

Estaba claro que esa noche iba a ser muy larga para Baekhyun.

 

Pasaron las tres de la madrugada y Baekhyun ya se sabía todo el temario de historia y matemáticas para los exámenes que empezaban dentro de dos semanas. Somnoliento pero incapaz de dormir se asomó por la ventana para bajar la persiana cuando se encontró a un chico alto en el jardín de la casa del vecino fumando un cigarrillo; no lograba verle la cara pero su figura era delgada y veía el humo saliendo de su boca, al parecer su nuevo vecino parecía ser alguien peligroso, después de un largo suspiro y de recorrer su casa por tercera vez antes de acostarse Baek apagó las luces y se acurrucó en la cama contra la pared, le parecía una estupidez pero se sentía más seguro durmiendo contra esta.

 

Baekhyun no sabía qué hora era pero su habitación estaba oscura y terriblemente helada, empezó a notar como un cuerpo se empezó a mover por su cama acariciando primero sus piernas para ir subiendo hacia su estómago, pecho y cuello. Baekhyun se despertó sobresaltado, la ventana de su habitación estaba abierta; alguien había entrado en su habitación y le estaba tocando todo el cuerpo, trató de gritar pero su voz no salía de su boca, el cuerpo —de quien fuera que estaba encima de él— le tenía presionado contra el colchón y la pared, sus manos eran largas, delgadas, frías, demasiado fuertes y masculinas, haciendo a Baek sentirse demasiado delicado y sin suficiente energía para poder deshacerse de las caricias y roces que estas repartían por todo su cuerpo. Unos labios heladores depositaron besos en el cuello de Baekhyun, bajando hasta la clavícula que sobresalía en el delgado cuerpo del adolescente, el desconocido la mordió con dureza haciendo a Baek gemir y que sus cuerdas vocales empezaran a funcionar.

 

El enorme chico que estaba encima de él parecía disfrutar de sus acciones ya que no paraba de deslizar su lengua por sus labios, pensando en su próximo ataque como si Baekhyun fuera la presa de un carnívoro deseoso de clavar sus dientes sobre la piel del delicado humano. Este bajó hasta las caderas del adolescente y empezó a bajarle el pijama con mucha experiencia, Baek gimió fuerte pero su cuerpo no le respondía; es como si estuviera paralizado bajo aquel cuerpo, las manos extrañas se aferraron alrededor del miembro masculino de Baekhyun, este sintió un escalofrió recorrer toda su columna vertebral y elevó su cuerpo con la sensación de que su pene aún bajo su calzoncillo estuviera siendo acariciado por manos ajenas.

 

—D-detente. —susurró entre gemidos Baekhyun.

 

—No hasta que digas mi nombre. —dijo una voz grave y masculina, este apretó el pene de Baekhyun entre sus manos haciendo gritar de dolor al adolescente.

 

—¡Aaahh! N-no sé q-quién eres. —casi lloro de dolor.

 

Las manos arrancaron la última prenda del cuerpo de Baekhyun, este se sintió avergonzado. Su virginidad iba a ser arrebatada por un desconocido y encima parecía ser un experto en el cortejo sexual, cada tacto de su piel sobre el cuerpo de adolescente creaba mágicas sensaciones en Baekhyun; sensaciones que jamás había experimentado.

 

¿Era eso lo que llamaban tener sexo? ¿O era hacer el amor? ¿Qué es lo que estaba haciendo? Pero Baekhyun se preguntaba una y otra vez bajo aquel cuerpo caliente ¿Por qué no gritaba? ¿Por qué no pedía ayuda? ¿Por qué no le golpeaba y huía? Tal vez, y solo tal vez, Baekhyun deseaba tener sexo y estaba amando aquella sensación tan sucia que estaba experimentando.

 

—N-no sé quién eres.

 

Lloró, el chico encima de él se agachó e introdujo el miembro masculino del adolescente en su boca, lo dejo en ella durante unos largos segundos disfrutando del tacto de este bajo su lengua humedecida, empezó a hacer círculos con la lengua en la punta de su pene, Baekhyun estaba sintiendo un hormigueo, como si estuviera a punto de mearse en la boca de aquel desconocido.

 

—No, no Baek, aún no te puedes venir… —dijo la voz masculina sacando el pene de su boca y acariciándolo mientras colocaba las piernas de Baek alrededor de sus caderas, el desconocido introdujo un dedo en el cuerpo de Baekhyun, este a pesar de su grito ahogador empezó a sentir un terrible placer en la parte baja de su cuerpo, aquel chico empezó a introducir más dedos en su cuerpo hasta que se acostumbró a la sensación.

 

Después satisfecho cogió su pene y lo introdujo en el cuerpo de Baekhyun.

 

—¡Aaaahhh!

 

Gimió Baekhyun de dolor, aquello no era una sensación agradable para el bajo. Sintió tanto su culo como su entrepierna demasiado caliente, como si ardiera, y por si fuera poco el desconocido no paraba  de disfrutar sacando y metiendo su miembro del cuerpo de Baekhyun hasta que ambos llegaron al orgasmo al unísono.

 

—¿Quién eres? —preguntó Baekhyun desnudo y sudado en la cama, mirando por encima de su cuerpo a la figura desnuda en la esquina de su cama.

 

—Jamas olvides mi nombre. —gruñó llevando sus manos alrededor del cuello de Baekhyun, este palideció al ser estrangulado por las manos que hace unos minutos le estaban acariciando con amor.

 

—Ch-ch…. Chan-Chanyeol. —tartamudeó Baekhyun entre lágrimas.

 

El desconocido pareció sonreír mientras remplazaba las manos alrededor del cuello de Baekhyun por su lengua, lamiéndolo juguetonamente.

 

—Jamás vuelvas a olvidar mi nombre.

 

Escupió con dureza en el oído de Baekhyun, después desapareció de su habitación como una sombra fugaz deslizándose como un demonio.

 

***

 

La luz entró en su habitacion, asustando al muchacho que se levantó sobresaltado de su cama, mirando a su alrededor con desesperación y terror, pero misteriosamente todo parecía estar en orden la ventana estaba cerrada, los libros en su sitio, todo estaba según lo había dejado Baekhyun antes de dormir plácidamente en su cama.

 

¿Había sido todo un sueño? El adolescente bajó la mirada hacia su cuerpo y estaba vistiendo su pijama, no estaba desnudo pero una sensación húmeda inundaba su entrepierna, dejando una sensación algo asquerosa y pegajosa en su cuerpo. Fue corriendo al baño y se bajó los pantalones precipitadamente casi cayendo de morros contra la taza del váter, entonces fue cuando vio aquel líquido casi blanquecino sobre su calzoncillo así como una sensación de dureza alrededor de todo su pene, se mordió el labio asustado.

 

¿Estaba enfermo?

 

—¡Mamá! —gritó subiéndose de nuevo el calzoncillo y el pantalón.

 

‘’Mierda’’ se dijo cuándo recordó que su madre no estaba en casa.

 

No le quedó otra opción que buscar  en internet que clase de enfermedad tenía. “Liquido blanco en el calzoncillo” introdujo en la barra de búsqueda de Google, no fue correcto abrir Yahoo Respuestas ya que el primer comentario a su problema fue “deja de ver películas porno solo” ¿Qué clase de respuesta a su problema era ese? Baek no veía películas porno, eso no era la causa de que su miembro sexual estuviera padeciendo una enfermedad.

 

—Joder. —maldijo para después pedir perdón por su falta de tacto al hablar.

 

Volvió a introducir su problema y abrió otra página web en la que encontró una respuesta algo sorprendente “Liquido preseminal”, leyó la palabra alrededor de cuatro o cinco veces junto a su definición “secreción viscosa, líquida e incolora de las glándulas de Cowper que se expele por la uretra del pene antes de la eyaculación y se produce cuando el hombre está excitado sexualmente”. Después de que tuviera que buscar más definiciones inspeccionó las imágenes, creando pavor en el adolescente inculto en el amor y en todo lo referente a las relaciones sexuales.

 

—Buenos días, cariño.

 

Escuchó la voz de su madre, Baekhyun cerró el portátil de forma forzada, casi rompiendo la pantalla que lucía con varias imágenes de hombres y penes, si su madre viera lo que estaba investigando probablemente le encerraría de por vida en un internado.

 

—H-hola, mamá. —dijo nervioso Baekhyun.

 

—¿Qué te ocurre hijo? Estás muy pálido. ¿Tuviste otra vez malos sueños?

 

Baekhyun le dio vueltas a las palabras de su madre ‘”malos sueños”… Ni el mismo sabía si de verdad lo que había vivido esa noche fue nada más que otra de sus pesadillas o si fue la realidad, pero de una cosa estaba claro.

 

Él disfrutó de aquella sensación.


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