Capítulo 12: El entrenamiento aún sigue.
En clases Giotto suspiraba muy cansado ya que después de perderse y llegar a donde su lindo hermanito pidió que fuera no fue hasta esta mañana y allí estaba su hermano con su uniforme, le sonrió para entregarle el suyo y guiarlo a la academia, no había dormido, no había comido pero al ver a sus amigos sabía que estaban igual o peor que él ya que Asari tenía muchas vendas en sus brazos, G parecía el más tranquilo y sin decir nada, Daemon estaba algo traumado? No lo sabía bien Mukuro se ría un poco pero se notaba en su voz que igual lo estaba y Chromer estaba bastante pálida y no quiso preguntar el porqué, Knuckle tenía nada dándole curiosidad el porqué.
Y Alaude estaba completamente agotado y con ojeras como también tenía muchas heridas. Suspiro nuevamente no podía quejarse Reborn lo mataría además su hermanito podría empeorar su entrenamiento.
Mientras Giotto se lamentaba Tsunayoshi miraba a los demás con las mismas condiciones suspiro derrotado "¿Por qué son tan buenos con ellos? Se siente como si debiera hacer algo pero ¿Qué?...además pronto vendrán ellos y por fin podré ver a mi familia completa" pensaba y ante el ultimo pensamiento sonrió muy feliz ignorando los sonrojos de sus compañeros y la sonrisa de Fon que era su profesor de historia, al terminar la hora de clases para la hora de almorzar Tsuna solo fue hacia la azotea encontrándose a todo Vongola allí y sin que se dieran cuanta se escondió con la llamas de la niebla.
-¿Cómo se sienten?.-preguntó Giotto a sus amigos.
-Muertos en vida.
-Me duele el cuerpo.
-Solo hablar me duele.
Cada uno se quejaba y Tsuna fruncía más el ceño "Y sin sufrimiento no hay recompensa y por un solo día se quejan" se decía a sí mismo, se acercó un poco más para seguir oyéndolos.
-Bueno entiendo que estemos sufriendo pero veamos que es por algo obvio si somos de Vongola.-volvió a hablar Giotto tratando de subirles el ánimo.
-Aunque digas eso no sé si podremos soportar con todo esto, Giotto entiendo lo que dices pero crees que logremos esto?.-pregunto/cuestiono Asari a su mejor amigo.
-...-ante eso Giotto no respondió ya que ante eso lo hizo dudar un poco. Hubo un silencio por unos segundos hasta que vieron a León al lado del rubio.-¿Leon?
El pequeño lagarto miraba a un lugar en específico y vieron a Tsunayoshi allí frente a ellos pero lo que más los sorprendió fue su vista su dulce color caramelo ya eran un color opaco y no sabían que significaba eso pero no querían decir algo estúpido menos ahora que saben la verdad de eso inofensivo conejo.
-¿Tsuna?.-lo llamo Yamamoto esperanzado de que no lo hayan oído su pequeña charla.
-Saben que.-empezó a decir con voz vacía.-Nadie los obliga a estar aquí menos en los entrenamientos, esto no es un juego, la mafia y el asesinato no lo son.-serio y con los brazos cruzados miro a cada uno vio desde un poco más lejos a Hibari.-Sabían muy bien donde se metían y ahora se quejan esto es lo más mínimo que les puede pasar en una batalla pero son solo buenos para quejarse y nada más, me dan vergüenza teniendo ese poder, las energías y lo más importante tener a los mismo Arcobalenos como tutores y que hacen? Menospreciar el trabajo de mi Famiglia, no permitiré que lo hagan.-se acercó hacia Giotto para tomar al pequeño animalito y este le dio un una lamida en su mano con cariño y el castaño lo acaricio para luego con los ojos que se transformada, de inmediato paso león cambio a una pistola y sin demora les apunto a todos que estaban más que sorprendidos.
-T...Tsuna-kun?.-dijo G.
-Es r..raro que león se transforme sin Reborn.-dijo Giotto pensando en voz alta.
Ante eso Tsuna sonrió de lado.-Eso es cierto, León no se deja por nadie que no sea Reborn-chan y... yo.-le corrigió y se rió al ver sus reacciones.-Leon me quiere mucho como todas las mascotas de mi Familia, yo los cuide y ellos me cuidan se encariñaron conmigo y yo a ellos.-explico para luego volverse serio.-El que quiera dejar esto hágalo ahora y si alguien se arrepiente después yo mismo lo mato aunque jamás lo haya hecho quizás sean mi primer asesinato.-les advirtió.
-...-nadie hablo sorprendidos y asustados por aquella declaración.
-Miren ya he dicho antes que he visto a mi Famiglia muy herida y hasta casi muertos a la mansión pero ellos jamás se rindieron en ningún obstáculo, ningún problema que no se podía solucionar, ustedes no comprender que 'Si sufres y te le levantas veras la salida del miedo', no pueden comprender que si no luchas y te esfuerzas podrás tener una recompensa de esto? Si, puede que al principio duele y todo pero con solo quejarse nada va a cambiar a menos que ustedes mismo lo hagan cambiar.-disparo cerca de cada mejilla que por unos segundos pudieron esquivar.-Y hasta que me den su respuesta segura no me hablen y si lo hacen a la otra no fallo.-ante eso a todos les llego un escalofrío por todo el cuerpo.-Leon lleva me donde Papà.-pidió a su pequeño amigo que asistió para transformarse en un paracaídas y sin demora saltaron de allí sin más.
Los que quedaban se sorprendieron y asombraron por el consejo del pequeño castaño, tal vez él tenía razón en todo lo que decía, no podían quejarse cara herida que le dieran ahora, después o en algún futuro cercano. Debían ser más fuertes y luchar por sus seres queridos.
Ya no debían seguir con esto sin esforzarse de verdad, algunos se miraban a los ojos otros con la determinación en mano iban a demostrarle a Tsuna que ellos si podían luchar ellos mismos. Sin darse cuenta los Arcobaleno estaban detrás de la puerta de la azotea escuchando y cada uno tenía una sonrisa felices de que su pequeño los ayudará a esos niños, su cielo era el mejor para eso sin decirlo él se daba cuenta de las cosas, jamás dejaban que el castaño los viera tan masacrados al llegar a la casa pero al parecer todo eso no sirvió si él mismo se dio cuenta pero no decir nada por no preocuparlos a ellos ni a él mismo.
-Bermuda.-dijo Reborn, al ver al jefe de vincide también allí tomo su fedora y bajo las escaleras pero antes de eso susurro.-Has hecho un buen trabajo con Tsuna...eres un buen padre.-y sin más se fue y los demás sonrieron en eso tenía razón Reborn, Bermuda había sido un buen padre aunque no muchas veces se lo decían en persona pero lo pensaba muy en el fondo de sus corazón de solo ver cómo era Tsunayoshi se veía su trabajo de padre como los de ellos, Tsuna era como una gema en bruto algo que nadie debe perder y que no perderían jamás en sus vidas.
Bermuda por su parte algo sorprendido por las palabras del hitman, sonrió para sí, jamás se arrepentiría de haber tomado a Tsuna como su hijo y criarlo como uno, nunca cambiaria de elección al meter a su querido hijo en su vida, decidió irse a su oficina antes que llegada su niño, por otra parte los futuros Vongolas con más determinación esperaron la próxima semana para demostrarle en cara que ellos no se rendirían tan fácil como el pequeño castaño había dicho.
El tiempo paso rápido sin que se dieran cuenta ya había pasado una semana desde ese momento, y como había dicho Tsunayoshi no les hablo en ningún momento aunque ellos pedían algo no les respondía y eso les desesperaba de sobremanera, los Arcobalenos al ver aquellas escenas reían para si al ver cómo obtener la atención de su cielo. Pero cambiando de tema, en el entrenamiento nuestro adorable castaño iba a ver a su querida Viper hoy en los entrenamientos con las nieblas, en su camino fue saltando entre los árboles que había en su alrededor, pero cada paso que daba más cosas extrañas habían y eso daba por confirmado que estaba llegando al lugar de entrenamientos de las nieblas.
Cada vez que avanzaba más rarezas veía y entre muchos cosas terroríficas cosas que quería olvidar y malos recuerdos de su infancia a un pequeño descuido de total dejarlo solo una vez, hasta que se dio cuenta que ya no había más árboles solo un agujero sin fin grito más por instinto o tal vez costumbre cerro los ojos con algunas lágrimas caer hasta que sintió que unos brazos lo tomaban, con su respiración acelerara y sin querer abrir sus ojos escucho no tan lejos la voz conocida para él.
-Tsunayoshi!.-grito Viper al verlo asustado y de mal aspecto, Mukuro lo había agarra pero no sabía que hacer al ver al pobre castaño muy asustado le día cosas pero al parecer no lo oía, al estar ya a su lado junto a los otros dos hermanos ella hablo.-Tsunayoshi escúchame nada es real, ya estar aquí, nada ni nadie te dañara.-decía mientras lo tomaba y hacia una ilusión de una silla para sentarse y mecer a su pequeño cielo que ya al oírlo se tranquilizó.-Ya todo acabo, solo abre los ojos.
El pequeño castaño ya más tranquilo hizo la pequeña petición de la Arcobaleno, al abrirlos lentamente vio pequeños animalitos a su alrededor brillantes y juguetones aquellos mismo que le hacia Viper cuando pequeño y a la vez los mismo que ella hizo al quererlo y aceptarlo, sonrió como un niño pequeño tocándolos y acariciándolos para luego ver-por cómo estaba en una buena posición para ver la cara de Viper-los bellos ojos de la llama de la niebla, se acurruco en sus brazos sin darse cuenta que era observado por otros tres pares de ojos, luego de un rato miro hacia ellos con vergüenza y pena pero no les hablo, como había prometido y ellos lo sabían.
-Mammon-chan lo siento e interrumpido tu entrenamiento.-dijo apenado.
-Esta bien Tsunayoshi, ya estas mejor verdad?
-Si no te preocupes, bueno es mejor no seguir molestándote.-se levantó con cuidado antes de besarle la mejilla a la Arcobaleno de la niebla y sonreír con dulzura.-Ire a molestar a Reborn-chan un rato.-comento.
Antes de que Mukuro, Deamon o Chromer dijeran algo Tsuna había creado un dragón blanco para subirse en él y partir donde había dicho, Viper por su parte volvió a su entrenamiento con los otros ilusionistas.
En su paseo miro el bosque completamente silencioso y eso le daba curiosidad conociendo a su familia como a los de Vongola el silencio no existía en su diccionario, le quito importancia esquivo una esposa con agilidad hizo desaparecer su ilusión para caer con elegancia, miro con tranquilidad hacia Alaude quien lo miraba desafiante para luego mirar a Skull.
-Skull-chan deberías supervisar bien a tus alumnos.-le regaño.-Que hubiera pasado si hay un accidente.
-Pero lo esquivaste no?.-dijo con sarcasmo Alaude.
-Claro que si! Tsuna no por nada es el mejor alumno del baka de Reborn!
-Skull-chan se nota que puedes ser valiente y fuerte.-sonrio el castaño al ver lo serio que estaba el Arcobaleno de la nube.- Debo decirte Alaude-san que no me refiero a mi, hay mas gente que yo, y me gustaría que dejara de atacarme cada vez que me vea.-lo miro con sus ojos teñidos de color anaranjados.
-Tsunayoshi, a que vienes hoy?.-le pregunto Hibari.
-Visita sorpresa Kyoya.-le respondio para darse vuelta.-Bien esto no estaba en mis planes pero debo irme ahora….Skull no lo mates si?.-tuvo asistimiento del nombrado.-Bueno adiós.
Se desapareció entre el bosque disfrutando del lugar y se detuvo por unos momentos viendo el silencio que había en el momento. Se recostó en uno de los arboles a disfrutarlo y sin darse cuenta se había quedado dormido, esperaba que todos hicieran lo que les había pedido, Giotto debía entrenar con Varia ese dia y al pequeño castaño no le importo, su sueño era un pequeño recuerdo que tenia de su infancia, sin darse cuenta que alguien lo llamaba hasta que sintió que alguien lo tocaba con sumo cuidado su mejilla haciendo que despertada e a poco.
-mm?
-Tsuna te has quedado dormido en el árbol, te vas a enfermar.-dijo una voz profunda y ronca.
-Reborn? Tengo sueño.
-Lo note, pero no puedes dormirte en los arboles.
-lo siento.
El pelinegro suspiro tomando con cuidado al castaño y este se acurruco entre sus brazos. Sin darse cuenta que los dos soles estaban presentes, volvió a dormirse cansado y el hitman lo dejo sabiendo el porque estaba asi y no era de esperarse pero prefirió no decir nada y volver a la academia a descansar aquel dia, todos en la noche descansaron del difícil entrenamiento. Mientras que Tsuna sudaba y jadeaba, Luce trataba de bajar la fiebre de su pequeño, todos allí preocupados porque sabían el porque estaba asi pero no podían hacer nada solo esperar que pasara y volver a ver a su cielo mejor. El dia siguiente Tsuna no fue a clases ni a nada estuvo acostado recuperándose.
Giotto como sus guardianes preocupados le preguntaron a los Arcobalenos no les dijeron nada, en todo el dia no supieron nada del castaño, pero este estaba recostado mirando el techo mientras tenia sujeta algo en su mano junto con las pequeñas Uni y Aria cuidándolo.
-Tsuna-nii supimos que en poco días llegara alguien.-dijo Aria.
-Si lo se Aria, pronto sabras quien es, solo tenle paciencia si?.-le acaricio su cabellos.-Y sean buenas con nuestra visita ¿Bien?
Las dos pequeñas asistieron contentas.
-Pronto…..Muy pronto nos volveremos a ver.-susurro Tsuna con una sonrisa para volver a caer dormido.
Continuara...