Capítulo 13: Los Varias al rescate
Al despertar de su siesta, estaba solo en su cuarto y miro la hora de forma muy distraída ya que aún seguía con sueño, dormir bastante le hacía doler la cabeza.
-Ya es tarde eh.-se dijo a sí mismo, suspiro levantándose pero al hacerlo se mareo de repente.-Itee~.-llevo su mano hacia su cabeza para tratar de reducir el dolor, cuando estuvo bien un poco se levantó.
Hizo una mueca por el dolor de tan solo levantarse de su cama, camino con lentitud y cuidado para no caer al piso ya que sentía algo borroso, al salir de su cuarto no había nadie como él; lo que ya suponía por lo que sabía muy bien era que todos estaban ocupados en las clases, fue hacia la cocina ya que le había dado hambre. Se encontró con una nota en la mesa, con leve curiosidad la tomo para leerla.
"Tsu-kun si lees esto, es porque estas despierto y tendrás hambre así que he preparado tu comida favorita, sólo debes calentarla.....y por cierto Lal te ira a ver en la tarde porque ella no tiene muchas clases como los demás hoy.
Cuídate y come bien hijo.
Te ama tu madre Luce Giglio Nero".
Sonrió al leer aquella simple nota, la dejo donde la encontró para dirigirse hacia el refrigerador para sacar su comida y calentarla, dormir mucho le había hecho abrir su apetito y contando que el día anterior en la noche no había comido mucho. Miro su alrededor se sentía solo, era tan mala sensación para él ya que era la misma soledad que sintió cuando era un pequeño niño. No le agrada mucho sentirla, eso era solo un mal recuerdo, algo que debía olvidar por completo aunque costada mucho.
-¿Jamás lo podre olvidar?.-se preguntaba mirando su comida con pesadez, suspiro un poco cansado al recordar el sueño que tuvo ese día.-Quiero compañía.-susurro, en ese momento anhelaba a alguien a su lado, aunque fuera un segundo, una persona que comprendiera lo que estaba sintiendo en ese momento.
Comió con tranquilidad hasta que tocaron la puerta, dejo de lado su plato que ya lo había terminado por completo, amaba la comida de su madre le preparaba y más cuando era su plato favorito, no le era novedad que toda su familia lo mimara, olvidando por un momento sus pensamientos para dirigirse hacia la puerta y al llegar, inmediatamente decidió en abrir la puerta, aun se sentía débil, pero al hacerlo y ver lo que había detrás de la puerta frunció el ceño, no era nada más que los Vongola.
-¿Que hacen aquí?.-les pregunto con voz enojada y cansada mientras los miraba.
-Estábamos preocupados por ti.-le respondió Asari, mirando al menor junto a todos los demás que estaban en silencio.
-No deberían....estoy bien.-les dijo con indiferencia, el castaño iba a cerrar la puerta cuando alguien lo detuvo, no supo quién pero lo único que entendía era que le volvió a doler la cabeza.-Deberían saber que cuando cumplo mis promesa las cumplo-saco de quien sabe dónde una pistola.-No me hagan repetirlo, ¿Que hacen aquí?
A todos les llegó un escalofrío, miraron al pequeño castaño que los amenazaba con aquella forma; Tsunayoshi suspiro para sí mismo antes de cerrar la puerta por completo, fue al baño a tomar una ducha por el sudor que había tenido en su sueño, odiaba este día en concreto, era el día cuando fue donde cambio su vida, donde casi moría por culpa de su padre biológico.
Se miró al espejo y se notó cansado, él odiaba las pesadillas que tenía aunque sabía bien que eran sus propios recuerdos, era lo que siempre lo iba a atormentar aunque agradecía que su familia hiciera que olvidara muchas cosas de su infancia.
-Debería olvidarlo ya.-susurro sabiendo que tal vez algún día podría hacerlo o solo conllevar a vivir con esos recuerdos.
Se miró unos segundos más para luego sacarse lentamente su ropa y darse una tranquila y relajante ducha. Al salir después de unos minutos se secó para luego salir he ir hacia su habitación poniéndose una ropa limpia, al estar listo hizo su cama, limpio lo que ensucio y sin más salió del lugar, dejando una nota a Lal para cuando llegara no se preocupada tanto por él.
Caminaba sin rumbo alguno, solo caminaba mirando el lugar y tratar de no tropezar con algo o alguien; después de todo no estaba de humor como para soportar a alguien, mientras iba por allí alguien se le acerco abrazándolo desde la cintura, sonrojado y asustado que no pudo gritar.
-Yoshi-susurro la persona haciendo relajar al menor de forma inmediata.-¿Qué haces aquí?.-le preguntó sin soltarlo, en vez de eso lo acerco más a sí mismo.
-Pues solo daba un paseo Xanxus-nii-sama.-se explicó mirándolo de reojo, disfrutando el abrazo.-Ya sabes....no es un buen día, es 'ese' día.-le especifico desanimado.
-Ya veo....¿Quieres que te acompañe en tu "paseo"?.-le sonrió de lado sabiendo lo que quería decir el castaño.
Asistió-Me gustaría tener compañía este momento, gracias Xanxus-niisama.
Le acaricia sus cabellos.-No es nada Yoshi, no deberías estar solo en este día.
Sin decir nada más los dos volvieron a caminar, estaba vez el azabache solo seguía al menor aunque hablaban de vez en cuando, llegaron a un lago, el castaño se sentó en la orilla sobre una roca, se quitó los zapatos y calcetines para meter sus pies en la fresca agua, Xanxus lo miraba un poco a lo lejos de bajo de un árbol, en silencio pero a la vez disfrutando mucho de la vista que tenía.
-Todo estará bien, lo sabes ¿no?.-le hablo el azabache mirándolo con sus brazos cruzados para tener una buena posición.
-Lo sé....solo que es tan difícil olvidar todo lo que hicieron.-le respondió con los ojos cerrados disfrutando de la brisa. Suspiro pesadamente sin moverse de su lugar.-Tengo las mejores personas conmigo Xanxus-niisama, me alegra tenerte.-le sonrió antes de jugar un poco con el agua, disfrutando de la sensación fresca.
El mayor sonrió sutilmente antes las palabras de su cielo, se recostó en su lugar para tomar una siesta sabiendo que pronto vendrían los demás para estar con el castaño. Algunos minutos después aparecieron los demás de Varia, sin hacer algún ruido para no despertar a su jefe; comenzaron a jugar en el agua con el menor haciendo que olvidada las cosas, Fran había traído una canasta con comida sabiendo como era su hermano mayor olvida comer en ese día.
El día soleado entre el lugar donde estaban le daba una agradable calidez y un buen paisaje, Tsuna sonreía mientras enseñaba a Fran usar las ilusiones, aunque Viper lo ayuda, a su pequeño Fran disfrutaba más entrenar con el castaño. Un pequeño dragón blanco hizo parecer el pequeño cielo, acaricio a su ilusión con cariño antes de mirar a su alumno con seriedad.
-Bien Fran-chan haz uno como el que hice ahora mismo.-le hablaba sentado mirando al pequeño.-Solo recuerda los detalles de lo que vas a hacer y lo representas con tus llamas, también debes desearlo.-le recordó, teniendo un 'si' por parte del menor.
Los demás veían todo desde un lugar alejado por preocupación de ellos mismo siendo como era su cielo de travieso cuando le enseñaba al joven Varia, el peli verde cerro sus ojos tratando de imaginar cómo le había dicho su nii-san, su mano se prendió la llama de la niebla a la vez que en frente de él había una bola violeta que comenzaba a tomar forma en un dragón azul con dorado, al abrir sus ojos vio la ilusión, aun inexpresivo miro al castaño que le aplaudía, aunque no se expresara está muy feliz de su logro.
-Muy bien Fran.-le felicitó.-Aunque nunca olvides que cuando creas algo debes pensar su forma y tomarle una contextura, tienes que hacerlo verdadero ¿lo entiendes?
Fran asistió tomando al pequeño dragón que había hecho hasta que unos segundos más se esfumo, el castaño rió un poco acariciando sus cabellos.
-Vas mejorando Fran con el tiempo tus ilusiones duraran más y podrás hacer muchas cosas más, solo práctica.
-Gracias Tsuna-nii por la ayuda.-hizo una sutil reverencia antes de abrazarlo.
-No es nada.-le guiña recostándose en el pasto junto a la ilusión que había hecho junto al peli verde que lo abrazaron cariño le acaricia sus cabellos, cerró los ojos y a su alrededor se volvió violeta con azul a la vez que aparece con varios animales recorriendo el cielo, comenzó a tararear suavemente mientras el piso se volvió un piso de agua transparente y tranquilo, los Varia miraban el lugar maravillado, sabían que todo eso venia de Tsuna.
-Tsuna-nii.-susurro admirando lo que hacía su cielo.-Es maravilloso...
Sonrió-Vengan.-dijo abriendo sus ojos, se levantó ayudando al menor, se reunió con los demás, le tomo la mano a Xanxus arrastrándolo entre el agua, eran seguidos hasta que el cielo se oscureció mostrando una brillante luna junto estrellas, el castaño salto haciendo que caminara entre el aire haciendo que los demás hicieran lo mismo formando escaleras por cada paso que daban.
-Yo.-comenzó a hablar teniendo la atención de todos desde esa altura, que era bastante alto por lo que habían pensado, pero dentro de una ilusión uno nunca sabía muy bien las cosas ni menos como eran creados, ya que eran por el justo del portador.-Comencé un camino solo....cada paso dado me llevo a ustedes.-sonrió feliz.-Comencé un lugar donde podía ser feliz.....nunca pensé llegar hasta aquí. Anhelaba encontrar una familia.
Ninguno hablo solo podían mirar al castaño que miraba el cielo, soltó la mano del azabache haciendo que cayera asustando a los demás que trataban de alcanzarlo. Tsuna los miraba y sonrió al ser abrazado por Fran que caía con él, no dejaría que el menor fuera lastimados en su propia ilusión, nunca se lo perdonaría.
-No me abandones nunca Tsuna-nii, no dejes de ser feliz.-le susurraba apretando el abrazo.-Por favor jamás te vayas de mi lado.
-Jamás Fran.-apretó el abrazo hasta llegar lentamente al piso, miro a los demás cuando se les acerco; lo primero que hicieron fue abrazarlo en un abrazo grupal, le hacía gracia lo que pueden llegar los más temido de la mafia, quien los viera nade se lo podría creer, pero disfrutaba bastante ese cálido abrazo.
-No caigas en la soledad pequeño.-hablaba Squalo con voz tranquila.
-Siempre nos tendrás a nosotros.-escucho a Lussuria.
-Te protege con todo.-hablo Leviathan
-Shishishi no dejare que te hagan algo mi princesa.-decía Belphergor.
-Gracias chicos.-hablo Tsuna en el abrazo, no había escuchado las palabras de Xanxus pero él sabía lo que quería decir aunque no dijera nada, lo conocía bastante bien.
Estuvieron así hasta que se dieron cuenta que la ilusión se había ido por el simple hecho que Tsuna se distrajera bastante y por lo que habían notado se les había hecho muy tarde, el castaño pensó que los Arcobalenos estaban muy preocupados por él ya que no sabían con quién estaba, lo más probable era que lo estaban buscando.
-Me desconcentre.-dijo el castaño levantándose, sacudió su ropa al ver que tenía polvo en sus ropas.-Deberíamos irnos ya, se está haciendo tarde y yo no avise a nadie.-dijo preocupado por lo que estarían pensando su madre y familiares, eran muy sobreprotectores con él en muchos aspectos.
-Entonces vayamos ya Yoshi.-le tomo del hombro con suavidad para hacerlo avanzar, no quería la furia de los asesinos independientes, solo una vez bastaba para él, quería olvidar esa mala experiencia.-Jamás olvides que estoy para ti.
-Lo sé, nunca lo olvidare Xanxus-niisama.-le abrazo antes de tomar la mano de Fran e irse del lugar con todos detrás de él.
Todos caminaban hacia la academia en completo silencio; había sido una tarde cansadora con tanta “diversión ”para todos, cuando llegaron a su destino fue abrazo rápidamente por la madre del castaño. Los Arcobalenos lo miraban viendo si estaba herido o algo; aunque se notaba que algunos habían salido de la academia, luego fijaron su vista en los Varia, eso los tranquilizaba, sabiendo que su pequeño estaba a salvo junto a ellos.
-Oh Tsu-kun no me preocupes de esta manera.-le regañó la peli azul mientras lo abraza más al susodicho.-Me tenías tan preocupada cuando Lal llamo diciendo que habías salido.
-Lo siento mamma.-bajo la mirada apenado.-Se nos pasó la hora.....cuando nos dimos cuenta ya era muy tarde.-la miro arrepentido al preocupar de esa manera a su madre, podía notar las miradas de sus hermanas menores.
Suspira.-Por lo menos estas bien y eso es lo importante.-la mujer le beso la frente con cariño.
Varia había sido invitada a la cena y aceptaron con gusto todos, ya estaban acostumbrados ante aquellas invitaciones, se disfrutó con algunos gritos por parte de muchos y otros simplemente ignoraban aquellos gritos. Con todo el día se había distraído bastante, miro a las personas que tenía allí enfrente de él, gente que se preocupaba por él, que lo amaban. Pensó en los demás que faltaban y que extrañaba mucho, suspiro un poco quería hablar con ellos, abrazarlos y jugar como los viejos tiempos.
-¿Sucede algo Tsunayoshi?.-le pregunto Lal, al estar a su lado lo había escuchado suspirar.
-¿Eh? Ah solo pensaba que extraño a los demás.-se apoyó en la mesa.-Quiero ir a visitarlos o algo....-suspiro.
-Ellos vendrán pequeño.-dijo Fon.-Ten paciencia, además ellos también deben extrañarte mucho.-trato de animarlo.
-Me vuelvo tan impaciente cuando se trata de ustedes.-le hizo un adorable puchero.-Es tan difícil, él me dijo que vendría pronto y aun no llega, siempre me lo promete y siempre lo cumple.-dijo recordando el encuentro que tuvo con esa persona.
-Confía más en ellos Tsuna.
Bufo-Lo hago Reborn-chan.-lo miro levemente ofendido por el azabache.-Por lo menos no me han seguido los Vongola, no lo soportaría.-hizo una mueca al recordar lo sucedido en la mañana.
-Pero aún seguimos con sus entrenamientos, además faltan tres días para que terminen ¿no? Como sabrás si mejoran.
-Lo sé, por ustedes lo sabré Verde, además Giotto es ya el Noveno no entiendo que debamos entrenarlo.-les dijo algo confundido con eso, no podía comprender eso.
-Bueno eso es porque aún no se gradúa.-le explico Reborn de forma paciente.-Mientras no se gradúe debe entrenar, el Octavo está de acuerdo con eso, Dame-Giotto solo le falta un año, cuando termine tomara todo el cargo que ya le corresponde.
-Ya veo.... Espero que ya acabe la semana, por cierto ¿Me perdí de algo en las clases?.-los mayores negaron con la cabeza.
-Todo lo sabes ya Tsuna, sólo son repasos para ti y lo sabes.
-Pero aún hay cosas que debo saber Reborn, aunque eso lo puedo buscar yo mismo.
-Puedo darte todos mis conocimientos Tsuna.-le dijo Verde ajustando sus lentes con una ligera sonrisa.
-Te lo agradezco Verde-chan!.-sonrió contento ante la ayuda del mayor.
Siguieron conversando de otras cosas sin sentido para relajar más al castaño, este miraba a su familia con una suave sonrisa, ya debía estar preparado para lo que pronto vendría, su intuición le demandaba que lo estuviera y él siempre seguía a su intuición ya que siempre lo ayudaba en los peores casos.
Al ser tarde fue a acostar a sus hermanas y contarles una de sus misiones antes de dirigirse a su cuarto a dormir, era tarde y él lo sabía muy bien, había algunos Arcobalenos por allí aunque solo era por las misiones que podrían tener. Se despidió de todos antes de irse a su cama y al tocar las suaves sabanas se quedó inmediatamente dormido; había estado tan cansado por las cosas que hizo como a su vez uso mucho sus llamas de la niebla. Los ultimo días que quedaba de la semana los Vongola tenían sus entrenamientos habían tratado de hablar con Tsunayoshi; el menor los ignoraba por completo era algo que nunca olvidaría, se juntaba con algunos de su clase o si no se iba donde Varia que gustosos lo ayuda a alejarse de los demás.
-¿Cómo vas con todo hijo?.-le había preguntado Bermuda en su oficina, disfrutando de un té con su hijo que tenía tiempo para visitarlo.
-Bien papá, las cosas con Vongola no es tan grave....creo.-movió su cabeza pensativo.-Pero olvidando eso, ¿Te has estado cuidando bien?.-lo observo.
Bufo.-Claro que si pequeño, no podría dejarte sólo nunca.-le acaricia sus cabellos.-Vi a uno de tus amigos cuando hacia mi trabajo.-decidió cambiar de tema rápidamente.
Sus ojos brillaron de la emoción.-¿Cómo estaba?.
-Bien, me dijo que vendría a visitarte pronto ya que termino el recado en el que estaba.-le comento al ver aquellos bellos ojos avellanas brillar de la pura emoción, su hijo era tan fácil de leer.
Abraza al mayor siendo correspondido-Son muy buenas noticias papà! Te lo agradezco mucho por decirme.
-Ah no es nada mi niño, ahora ve a clases, aunque sepas lo que enseñan prefiero que no estés en peligro y no te metas en problemas ¿bien?
-Sí, no haré nada para preocuparte.-asistió antes de separarse del abrazo.
El castaño se despidió de su padre para luego irse a la academia, entre su llegada se encontró con los Vongola, suspiro para sí mismo al verlos acercarse, “¿No pueden dejarme tranquilo?” pensó.
-Tsuna.-hablo Takeshi con una sonrisa.-¿Dónde estabas?.-le pregunto entre curioso y preocupado pero su tono de voz era alegre.
-Visitaba a mi papà ¿Para qué me necesitan?.-dijo serio, tomando una distancia prudente, no los perdonaría fácil esta vez.
-Solo queremos hablar contigo Tsu-chan.-se quejó Giotto, herido al ver que se alejaba de ellos como si fueran extraños.
-No tengo nada que hablar contigo.-se cruzó de brazos.
-Pero...-iba a hablar nuevamente el rubio pero fue callado por alguien que abrazaba a su hermano menor de forma inesperada para todos, se les hacía conocido la vestimenta que llevaba.
-Tsu-chan!! Oh tan lindo como la última vez que te vi.-le sonrió la otra persona que le beso su frente sin soltarlo.
El nombrado miro a la persona sorprendido y feliz al mismo tiempo que lo abrazaba fuerte.-¡Viniste! Te extrañe tanto.-dijo contento de tenerlo cerca nuevamente a su lado.-Pensé que ya no vendrías a verte, no sabes cuánto me tenías preocupado.-le regaño.
-Me disculpo por la demora pequeño.-lo abrazo más y sonrió de la lado al ver la reacción de los demás.-así que los Vongola están aquí ¿Te estaban molestando Tsu-chan?-prefirió ignorar el regaño que le daba la persona que más quería.
Negó con la cabeza, acostumbrado a la actitud del mayor.-Para nada. Pero no has venido por eso, ¿terminaste todo?.-le preguntó curioso.
-Claro, ahora nadie me podrá separar de ti.-esquivo una bala que pasaba por su cabeza, sin soltar el abrazo que tenía sobre el castaño.-No pensé que también me ibas a extrañar Xanxus~-ríe divertido mirando al culpable de las balas, allí estaban los Varia con enojo un poco a lo lejos de ellos y Vongola.
-Suelta a Yoshi.-le demando completamente serio Xanxus.
-No quiero, además a Tsuna no le molesta, hace un tiempo que nos vemos y él está muy feliz por eso ¿no?.-miro al adorable castaño que tenía en sus brazos que asistía una y otra vez con una sonrisa, ante aquellos nadie podría protestar más del asunto.
-No seas cruel Xanxus-niisama.-le hizo un puchero mientras miraba al azabache ignorando a los demás, apretando el abrazo que tenía con el peliblanco; no quería que lo alejaran no ahora que lo tenía de vuelta.
-Esperen ¿Que sucede aquí?.-dijo Giotto sin entender nada de la situación ni menos sus guardianes.
-Veras Noveno, soy Byakuran Gesso-dijo el peliblanco divertido, saco unos malvaviscos para dárselos al menor.-Son con relleno, los que te gustan mi Tsu-chan.-le sonrió al tener el dulce esponjoso en los labios del contrario.
-Gracias.-le respondió después de comer el dulce, disfrutando el sabor a chocolate con el malvavisco.
-Vámonos ahora, tengo información importante para ti, mi dulce malvavisco.-le beso la mejilla para comenzar a caminar hacia la entrada con Varia detrás, dejando a Vongola confundida.
Los chicos Vongola miraron como se iba el hermano menor de su jefe, no había entendido muy bien lo que había pasado aunque a su vez conocían muy bien quien era la persona que estaba muy acaramelado con el castaño.
Hibari miro con el ceño fruncido como su mejor amigo se iba con el mismo chico que había visto la última vez, había buscado información de esa persona pero gracias a Tsuna no había podido sacar nada de las computadoras ni menos de sus servicios en Vogola.
-¿Que hace él aquí?.-dijo serio Giotto cuando volvieron hacia su departamento con todos sentados en la sala.
-No lo sé Noveno, pero ¿lo conoce?.-preguntó G mirando a su amigo.
-Sí, para mi desgracia.-suspira sintiendo la atención de los demás, tendría que dar explicaciones al notar sus miradas.-En una reunión que había tenido el Octavo y que le acompañé allí fue donde lo conocí, él no tiene tratos con Vongola....ninguno en realidad.-miro lo sorprendido que estaban sus guardianes, ya que todo el mundo quería tratos con Vongola por ser la mafia mas fuerte entre todas.-No sé qué hace aquí pero es notorio que Tsuna lo conoce....bastante bien y eso me preocupa.
-¿Crees que todo esté bien?.-le pregunto Takeshi preocupado por su amigo.
-Es un enemigo de Vongola así que no sabría que decirte Takeshi, pero es mejor volver a nuestras propias cosas, no podemos meternos con las otras fagmilias, podíamos provocar guerra y prefiero no meterme en problemas con nadie; aunque sea fin de semana debemos terminar nuestros trabajos y no ir donde fueron para investigar.-miro a los dos Hibari que sabía bien que eso era lo que harían, uno por gusto y otro para ver lo que escondía su amigo.
Sin poder decir nada más del asunto todos se dispersaran rápidamente al notar que eso era mas que una orden que otra cosa, los gemelos se miraron entre ellos, salieron de allí para caminar hasta donde se quedaba el castaño, al tocar la puerta fueron recibidos por el mismo castaño.
-Mukuro, Nagi.-susurro y les hizo pasar, allí los gemelos vieron mucha gente dentro de la sala, miraron nuevamente a su amigo al escuchar que les hablaban.-¿Nadie los siguió?
-Nadie Tsunayoshi-kun, además dejamos ilusiones en nuestros cuartos por las dudas.-le dijo Mukuro.
-Está bien, como no sé por los informe de Mammon-chan sé que ustedes no estaban ese dia.-dijo Tsuna sonriendo.-Y al parecer disfrutan los entrenamientos.
-Si, por mi parte es una buena forma de hacer nuevos trucos.-se encogió de hombros Mukuro.
-Y..yo estoy mejorando por la ayuda.-dijo tímida Chromer.
-Pero no venimos por eso, Tsunayoshi-kun ¿nos puedes explicar lo que sucede?.
-Uhmm…-lo pensó un poco antes de mirar a su familia.-Si guardan el secreto.
Los gemelos se miraron unos segundos antes de poner sus manos en el pecho y hacer una reverencia.-Lo prometemos.
-Nosotros te daremos la lealtad.-hablo el mayor de los dos.
-Te protegeremos hasta el último suspiro.-hablo Nagi.
-Tienes nuestras vida en tus manos Tsunayoshi Von Vichtenstein Di Arcobaleno.-dijeron al unísono.
Sonrojado.-N..no tenían que hacer eso.
-Tsuna sabes que pasada luego por eso ¿no?.-hablo Reborn.
-Si…-miro a sus amigos, sabia cuando le mostraban respeto y un juramento como ese significaba que ellos te seguirían y respetaban, te tomaban como su líder.-¿Por qué lo hicieron?.-pregunto entre curioso y serio.
Los dos sonrieron.-Vimos algo en ti Tsu-kun.-hablo sin timidez.-Y aunque digas que no, nosotros no nos alejaras de esto aunque quieras.
-Es nuestro juramento tanto para ti que para nosotros Tsunayoshi.-hablo serio Mukuro.
El castaño los miro ante la atenta mirada de todos los presentes que no hablaban y solo observaban el juramento, suspiro y sonrió.-Yo Tsunayoshi Von Vichtenstein Di Arcobaleno acepto el juramento de Mukuro Rokudo y Nagi Rokudo.
-Bien, ya que terminaron, debeos seguir con esto.-hablo el líder de Gesso.
Tsuna se sentó en la silla donde miraba a todos y a cada lado de él estaban parados los dos gemelos, inmediatamente los ojos avellanas del castaño volvieron anaranjados, esta serio mirando a su familia.
-Bien Byakuran continúa la información antes de la interrupción.
Asistiendo.-Bien, como iba diciendo, lo que encontré en la fagmilia Rusa ellos tienen algunas armas nucléales, el jefe desea hablar con la actual jefe de Giglio Nero y su sucesor.-dijo enojado.-Me tome el atrevimiento de hacer una reunión en un mes ¿Esta bien para ti Tsuna?.-hablo mirando a su cielo.
-Si…estuvo bien ese acuerdo, gracias por ir.-le sonríe leve.-¿Encontraste algo sospechoso?
-Para serte sincero si.-suspiro, sabía que esta noticia no le gustaría a su pequeño conejo.-Descubrí que utilizan a niños en experimentos y había mucha prostitución con esos niños, pude saber que algunos “elegiros” son vendidos.-frunció el ceño
Leves llamas rojas y anaranjadas salían de las manos de Tsuna, enojado ante la noticia.-Ya veo…-susurro.-Reborn.
-¿Cuál es la orden?.-dijo rápidamente al escuchar a su pequeño cielo, el tampoco disfruto saber lo que pasaba con esa fagmilia, miro serio al menor.
-Quiero que traigas pruebas y trata de ver la condición en que usan a los niños, necesito pruebas para destruir esa asquerosa fagmilia ¿Entendido?.-noto el asistiendo, antes de verlo irse, suspiro un poco para tranquilizarse.-Varia.-llamo a los únicos que confiaba en esa misión..-Después de la prueba que traiga Reborn, ustedes destruirán todo de esa Fagmilia y traerán a todos los niños que hayan, también quiero que el jefe quede vivo y lo traigan.
-Como ordenes.-dijo Squalo, teniendo asistiendo de todo el grupo.
-¿Hay algo más?.-miro al jefe de Gesso asistir.
-Por lo otro, pude localizar lo que buscabas Tsuna-kun, le pedí cordialmente a que venga, por petición tuya y él asistió con gusto, me dejo esta carta para ti.-le entrego el sobre.-Después desapareció.
-Te lo agradezco mucho Bya-chan.-le sonrió dejando sus habituales ojos avellanas.
-Es un gusto ayudar a un gran aliado.-le guiño mientras disfruta sus malvaviscos.
-Y tus guardianes.-pregunto curioso, desde un principio verlo sólo le dio mala espina.
Se encogió de hombros antes de sonreír.-Oh ellos están pues en la misión que tenemos aquí en Japón….aunque claro ellos están revoltosos como siempre
Suspira.-Eso espero y no les hayas hecho nada malo.
Muchos de los Arcobalenos estaban en lo suyo al notar que había acabado la reunión, excepto Luce y sus hijas, menos los gemelos de la niebla, querían saber las cosas que pasaban. Tsuna los mira y los hizo una seña para que se sentaran y al hacerlo, se removió sus cabellos frustrado y algo cansado.
-Bien, debo darles una gran explicación a ustedes dos.-Tanto Mukuro como Chromer asistieron.-Como saben mi segunda apellido “Di Arcobaleno” ¿no? Acaso les ha dado curiosidad porque no es “Di Giglio Nero”.
-A mi si, cuando nos dijiste tu nombre completo tuve esa duda, pero no era un buen momento para preguntar por eso.-dijo Mukuro serio
-Bueno eso es porque yo soy el siguiente que es compatible con el pacificador del cielo.-eso les había sorprendido por completo, ellos sabían lo que le pasaba al del pacificador del cielo.-Se lo que piensan y sí, mi mamma está muriendo por eso.-hijo triste mirando a su madre que era abrazada por sus hijas.-Pero desde niño el pacificador me eligió como su sucesor pero no puedo transferir la maldición si no la persona que está encargada de eso, Kawahari también conocido como Checker Face en el mundo de la mafia
-Pero lo que he escuchado, los rumores dicen que estaba muerto o algo así.-dijo Chromer.
-Bueno….a él no le gusta aparecerse ante nadie que no le muestre una gran diversión.-les explico Tsuna.-Pero yo me llevo muy bien con él, es mas es como un tío para mí-ríe al ver sus reacciones.-Pero al saber que era el sucesor, desapareció….lo hace como un juego.
-Ya veo…-Mukuro miro al castaño y sonrió.-Nufufufu y lo otra Tsunayoshi-kun
-También soy el sucesor de Giglio Nero, al ser el mayor tengo el derecho, aunque no sea el hijo de sangre de mamma, ella me nombro su sucesor y tanto a mis hermanas no les molesta ellas serán las asesoras y las segundas al mando.
-Eso explica porque Reborn-san y los Varias te obedecieron sin chistar.-hablo en voz alta Nagi antes de sonrojarse ante la mirada de los presentes.
-Así es Nagi, como saben Giglio Nero no tenemos tratos con Vongola pero tenemos un acuerdo con Octavo de que si no nos atacan nosotros no los atacamos.-hablo Luce con una suave sonrisa
-Tsunayoshi-kun y ¿Tus guardianes? Siendo un sucesor de una fagmilia debes tener guardianes.
-Aun no tengo pero ya que unieron sus vidas conmigo en un juramento, serán mis primeros guardianes, mis guardianes de la niebla.
Los gemelos sonrieron.-Sera un honor.
-Ya que mi niño comenzó su búsqueda de guardianes, debo entregarte los anillos.-dijo Luce levantándose de su lugar e irse a su cuarto y al regresa le entrego una caja con los anillos de la fagmilia
Tsuna los miro antes de entregarle la que le correspondía a los gemelos, el anillo se dividió en dos anillos con la mitad de la gema.-Desde ahora son guardianes del sucesor Giglio Nero, su ahora jefe y líder Tsunayoshi Di Giglio Nero ¿Aceptan?.-hablo la actual jefa y inmediatamente los anillos estaban en los dedos de los gemelos, ella rio un poco.-Tienes buenos amigos
-Y buenos aliados.-dijo cantarín Byakuran
-Mejor dicho un buena Familia.-sonrió Tsunayoshi, miro a sus actuales y únicos guardianes.-Sabrán más cosas con el tiempo, solo no digan nada de lo que escuchen o vean a nadie, menos a los Vongola.
-Lo sabemos Tsuna-kun
-Nufufufu no te preocupes por eso.-le guiña.-Pero ya que siempre llevaremos los anillos ellos sabrán que somos guardianes, ya que no somos nada de Vongola no habrá problemas pero Giotto querrá saber quién será nuestro jefe.
-Uhm pues díganle que es secreto, aun no creo que sea conveniente que ellos sepan.
-Está bien.-aceptaron los dos.
-Creo que es hora de que se vayan chicos.-dijo amablemente Luce.-se hace tarde y creo que deben descansar por su ultimo día de entrenamiento.
Los dos Rokudo se despidieron y regresaron a sus cuartos, nade les pregunto nada, aunque sintieron la mirada de alguien, tanto Mukuro como Chromer ignoraron eso ya que aún asimilaban las nuevas cosas que pasaban.