Capítulo 5: Un dia de verdades.
Después de haber visitado a su Xanxus-niisama y ver a sus nuevos amigos, Tsuna entró a los dormitorios de los Vongola gracias a que su Kyo-kun le entrego una copia de las llaves. Y vio que no había nadie o eso creía él hasta que vio a Takeshi en el sofá mirando a la nada preocupándolo por completo y sin querer asustarlo le toca el hombro sobresaltando al pelinegro.
-Tsuna?.-lo miro luego que supiera quien era.
-Yamamoto-kun etto ¿Te encuentras bien?.-se sentó a su lado.
-...¿Por qué la pregunta?.-se demoró en responder
-Sabes puedes confiar en mi.-le dijo el castaño con una pequeña sonrisa.
-Has sentido que unas veces no sabes porque vives? Ese sentimiento que no te deja ser feliz?.-decía Yamamoto para luego pararse sonriendo pero Tsuna sabía que aquella sonrisa era falsa una máscara.-Lo siento Tsuna por decirte estas cosas por favor olvídalo.
Luego de decirlo se fue dejando al pequeño moreno hundido en sus pensamientos después de todo conocía aquello y era llamado dolor y miedo y vaya que sabía perfectamente esos sentimientos pero igual quería ayudar a Yamamoto no le gustaba como se estaba comportando; él sabía sobre aquella máscara que tenía puesta desde el primer día que lo conoció suspiro pesadamente quería saber porque su amigo estaba así pero le daba miedo preguntarle a Asari o a cualquiera, miro nuevamente a su alrededor y con mucha determinación daría con el problema y decirle a su amigo pelinegro lo que pensaba sobre aquellas preguntas; se levantó del sofá para prepararles el desayunos a sus amigos. Asari que estaba en la puerta de su cuarto había escuchado todo y se sentía tan mal por su hermano menor pero tampoco sabía qué hacer en todos estos años nunca ha podido ver la verdadera sonrisa de Takeshi, pero se preguntaba ¿Que hacia Tsunayoshi en el departamento?!.
-Por favor Asari-san salga de ahí.-dijo Tsuna sorprendiendo al susodicho.
-Como te diste cuenta?.-le pregunto mientras salía de su cuarto.
-Es que usted había abierto la puerta.-le dijo para luego preguntar.-Usted escucho ¿verdad?
-Lamentablemente si.-respondió entre apenado y triste.
-No se preocupe Asari-san.-dijo Tsuna con una pequeña sonrisa tranquilizadora.-Le prometo que Takeshi volverá a sonreír.
Tsuna prometió algo que Asari anhelaba con el alma; no pudo responderle ya que este se fue dejándolo sólo con todo listo en el desayuno listo, miro toda esa comida y con algo de pena empezó a desayunar y luego de pocos minutos empezó a despertar todos pero no se encontraba su hermano tal vez este quiera estar solo. Nadie supo de nada Yamamoto se encontraba entrenando con su espada quería no recordar nada, mientras el castaño iba a otro lugar lejos de la academia y se dirigió a una gran casa que era una mansión al vista de todos allí estaban los Arcobalenos de vez en cuando para hacer sus misiones al ingresar se encontró con cual quería hablar Lal Mich y Reborn sonrió felizmente al verlos.
-Tsuna no deberías estar en la Academia?.-le dijo Lal un poco enojada.
-Si lo sé pero necesito de su ayuda.
-Dinos ¿Que necesitas?.-pregunto esta vez con curiosidad.
-Verán quisiera que buscaran la información de Yamamoto Takeshi por favor.-les rogó a sus dos familiares.
-Por qué? Acaso es una amenaza?!.
-No Lal-chan pero necesito ayudarlo y si no quieren está bien tendría que Hackear el sistema.-le informo.
-No pero queríamos saber la razón.-sonrió ladinamente Reborn.-Yo lo haré.
-Tks yo buscare en la base Vongola.
-Gracias Lal-chan y Reborn-chan!. –los abrazo a ambos por el gran favor.
-Eres un gran cielo Tsunayoshi.-dijo Reborn antes de irse con Lal del lugar.
-Solo quiero ver feliz a la gente Reborn no soy como un cielo.-le respondió con un puchero.
-Lo eres Tsu-kun.-hablo Skull que aparecía detrás de la puerta sorprendiendo al susodicho.
-Skull-nii!.-fue a abrazar al motociclista que recién llegaba.-Pero porque dices que no?.
-Porque aceptas a todos como el cielo; aceptas a Reborn después de atacarte varias veces cuando se conocieron, aceptas a Xanxus sin importa cómo era.-le dijo mientras lo abraza cariñosamente.-Aceptaste a todos sin juzgarlos eres la perfecta descripción del Cielo.
-Skull-nii.-dijo sorprendido para abrazarlo con fuerza y con una linda sonrisa.-Gracias.
-Bueno vamos te voy a dejar a la Academia.-se separaron y Tsuna asistió.
-Pero primero voy a dejar estos documentos con Luce y nos vamos ¿ok?.
-Ok~.
Sin demoras los dos llegaron a la Academia en la moto de Skull, ya era tarde ya que se habían desviado del camino para pasar por el centro de Namimori por aburrimiento, luego de llegar vieron desde a lo lejos a Yamamoto que se veía muy mal querían preguntar pero ninguno de los podía se notaba enojado. Los días pasaron hasta que Lal Mich y Reborn le trajeron lo que quería y después de las clases se dirigió a la sala donde estaría Hibari y tal vez de Alaude, al entrar se encontró con su mejor amigo.
-Tsunayoshi?.-se extrañó al ver a su pequeño y adorable amigo ahí en ese día.
-Kyo-kun no te molesta que este aquí un rato?.-le pregunto luego de haber entrado.
-No.-se negó.
-Gracias.
Con la aceptación de su amigo se ganó en el sofá para luego leer los papeles. Descubrió que en un ataque Tsuyoshi el padre de Yamamoto conoció a su amor de su vida quien era nada más ni nada menos que Rose Kisashi una conocida mujer por ser una asesina, se conocieron y se enamoraron, con el tiempo se casaron dejando la mafia y los asesinatos así teniendo a su primer hijo Yamamoto Asari, en ese año hicieron un restaurante de sushi como a la vez Tsuyoshi estudiaba para ser profesor de educación física y en un año después nació el segundo hijo Yamamoto Takeshi que al cumplir 5 años asesinaron a su madre frente a él, era un día antes de su primer día de clases que habían salido los dos en la noche por capricho de él cuando gente de traje negros amenazaron a su madre y ella sólo lo protegió recibiendo la balas así muriendo a los minutos después dando que la alegría de Takeshi se fuera y escondiera su dolor hasta ahora. Tsuna leyó todo y le daba pena su amigo y suspiro pesadamente quería resolver esto; estaba tan hundido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Hibari estaba sentado a su lado sorprendiéndolo totalmente; había bajado la guardia.
-Hiiiieeee Hibari-san!.-chillo asustado al dará cuenta que estaba acompañado.
-risita.-Hace mucho que no me llamas así Tsunayoshi.-le dijo y vio los papeles que el pequeño tenía.-Que quieres saber de los Yamamoto?.
-Quería ayudar a Yamamoto Takeshi.-le dijo después de todo confiaba en Kyoya.-Así que busque información... Ne Kyoya ¿No dirás nada de esto, Verdad?.
-No. Después de todo te preocupas de ellos, eres un buen amigo Tsuna, eres el cielo que acepta a todos.
-Gracias Kyo-kun~… y no sigas.-se avergonzó.
Hibari sonrió levemente ese chico nunca cambia, era tan perfecto como el cielo y por eso lo quería el jamás dejaba solo a nadie supo de él cuando se conocieron que con él podría apoyarse y salir de la oscuridad en la que estaba, Tsuna le mostró lo mejor del mundo. Hibari acompaño al castaño a los dormitorios ya que era bastante tarde y como conocía bastante bien a su amigo este tal vez se perdía o se tropezaría con todo en su camino, al llegar se depusieron y el ojimiel se fue a dormir para esperar un nuevo día que con toda tranquilidad que podía ya que presentía que sucedería algo en ese día; Tsunayoshi se puso su uniforme para dirigirse al comedor encontrándose con Aria y Yuni y al parecer los demás ya se habían ido, tomo su desayuno con las dos chicas y después de lavar los platos, los tres se fueron a sus respectivas clases, el castaño vio a Gokudera y a Lambo los saludo pero no vio por ningún lado a Yamamoto ya que Lampo fue al baño.
-Gokudera-kun.-lo llamo teniendo atención de este.-¿Has visto a Yamamoto?
-Al idiota? No lo he visto ni en la mañana.-le informó.
Sin esperar más Tsuna se fue sin antes decirle a Gokudera que si preguntaban por él se tuvo que ir a buscar algo al dormitorio obviamente mintió pero el peli plata le creyó se fue con todo lo que podía por la azotea ¿Por qué? Su intuición le decía cayo varias veces pero no se detuvo, Asari que por casualidad vio al castaño y con curiosidad lo siguió sin llamar la atención de este, al llegar abrió la puerta con mucha rapidez y lo que Tsuna vio lo sorprendió de sobremanera; ya que allí en el borde del barandal asustándolo por completo pero vio que Yamamoto se dio cuenta de su presencia.
-Yo Tsuna.-su voz era apagada como fría.
-Y...Yamamoto podríamos hablar?.-le dijo asustado por la locura de su amigo.
-No lo necesito.-volvió a mirar el vacío asustando más a Tsuna y a Asari que se quedó en la puerta aunque iba a salir pero una mano en su hombro lo detuvo y vio que era Reborn.
-No te metas Asari.-le dijo.-Observa, Dame-Tsuna va a cumplir su promesa.
-Ne Tsuna puedo decirte algo.-le dijo sin mirarlo y ocultando su mirada.
-Claro.
-Mi madre murió cuando tenía 5 años y la asesinaron frente a mí, ¿Sabes cómo me sentí?,…. ¿Cómo me quitaban a alguien tan preciado?.¿Cuándo se te arrebata lo que más ama en esta vida y no saber qué hacer?.-pausó.-¿Sabes lo que es eso?... ¿Estar solo y que nadie te engañe y este contigo por la fama?
-...-Tsuna bajo lo cabeza y Yamamoto sonrió agriamente.
-Eso pensé.
-...Se cómo te sientes.-su voz era tan frustrada y triste sorprendiendo a los tres oyentes-si como leyeron a Reborn también le sorprendió a aquella confesión-.
-...-lo miro muy sorprendido y no digo nada quiso oír lo que decía.
-Se cómo pierdes lo más precisos de tu vida, como vez que todo lo que has trabajado no sirve y se convierte en la nada misma.-lo miro todo dolido.-Puedo entender cómo te sientes yo trate de hacer lo mismo que tú.-en todo momento Tsuna estaba caminando y quedar al lado de Yamamoto que se sorprendió al verlo a su lado.-Pero luego pensé ¿Alguien llorada por mí?, ¿Valgo la pena? ¿Que soluciona morirme? Sólo estaré huyendo de todos?...Puedo comprenderte Yamamoto pero ¿No crees que esto soluciona las cosas?.-le pregunto ahora a este.
-Claro que no...pero así nadie me entiende….nadie puede comprender mis sentimientos.-no quería creerle, tal vez solo era una forma de que se saliera del barandal.
-Te dije que yo sé cómo te sientes.-su voz se alzó como a la vez se hartó por completo asustando al pelinegro.-Hay cosas que no quiero decir que lo a culto con una sonrisa para no preocupar a nadie.-le contó con tristeza evidente.-Creaste una máscara despreocupada para que nadie supiera tú dolor... Pero yo me di cuenta en la primera vez que te vi.
-P...Porque me dices todo esto?.-no sabía porque le decía todo eso.
-Porque eres mi amigo.-le respondió sin dudas.-Por qué eres alguien importante para mí, pero dime algo ¿Pensaste en tu padre y hermano? ¿Pensaste que ya no estás solo? ¿En tus amigos? ¿En aquel juego que amas con tu vida?...lo sé porque te vi jugar beisbol Y sobre todo...¿Pensaste en la vida que te dio tu madre?.
Yamamoto no salía del asombro, en todo lo que dijo Tsuna estaba en lo correcto no pensó en su familia y en sus amigos, en el deporte que ama, aquellas cosas que paso en su vida…todo era fantástico en un sentido.
-La vida sigue Yamamoto, y mientras vivas hay cosas preciosas que puedes atesorar, tener recuerdos bonitos como feos, da todo de ti Takeshi no solo por ti, sino por tu familia; amigos y por tu a madre que te dio la vida y por salvarla, protege aquella vida que tu madre te dio por la suya.-al terminar de hablar le dio la mano a Yamamoto para que saliera del barandal.-Así que por favor ven al otro lado.
Yamamoto no pudo evitar botar una lágrima ya que él tenía razón, aquel castaño lo ayudó a salvarse de su desesperación, iba a atesorar aquellos recuerdos y tener más recuerdos. Tomó la mano de Tsuna para salir pero no pensó tropezar al salir dando así que perdiera el equilibrio pero no espero que Tsuna lo tiro para el otro lado y vio como todo sucedía en cámara lenta como el castaño iba a caer desde el cuarto piso y puso escuchar sus palabras.
-Takeshi se aquella lluvia pasajera que se lleva todo.-esas fueron las últimas palabras que salieron de la boca de Tsuna antes de caer con una sonrisa tan bella en aquella horrible situación.
-T..TSUNA!.-grito Takeshi.
Asari se sorprendió en toda la conversación que al ver al castaño caer corrió para poder alcanzarlo antes que llegada a abajo, mientras Reborn estaba en shock vio caer a su adorable cielo a su Dame-Tsuna que no podía creerlo para nada que también grito; corrió a ver desde la baranda y al ver abajo vio a Hibari Kyoya con Tsuna en sus brazos desmayado suspiro más tranquilo y se fue dónde estaría el azabache, mientras tanto Yamamoto no salía de la sorpresa que al ver a Tsuna al salvo, corrió como si su vida dependiera de ello a encontrar al castaño. Los encontró en la enfermería con Reborn y Hibari. Luego de 15 minutos todo el mundo se encontraba en la enfermería porque Reborn les contó pero no todo sólo que Yamamoto casi caer en la azotea pero Tsuna se sacrificó por él salvándolo, el castaño dormía sin darse cuenta de nada sobre el dormitorio.
-Yamamoto-kun ¿Estas bien?.-pregunto Giotto preocupado. -..Eh?...ah Sí, gracias a Tsuna.-tenía una pequeña sonrisa pero aun usaba aquella máscara estaba puesta.
-...T...Takeshi?.-hablo una pequeña voz que en toda la sala quedo en silencio y todos vieron al causante de sus preocupaciones.-¿Estas bien?.-fue lo primero que pudo decir.
-T...Tsuna?.-aun estar en la muerte se preocupaba por otros en vez de él mismo; Yamamoto no sabía que decir por lo que estaba sucediendo.
-Sabes si quieres llorar llora, si quieres sonreír sonríe pero jamás ocultes lo que piensas y sientes, no ocultes tú dolor Takeshi...porque yo quiero saber tus sentimientos.-hablo Tsuna sorprendiendo a todos"Nos perdimos de algo?!" pensaban, mientras Yamamoto lo miraba y se acerca para estar al lado de este.-Por favor no te esfuerces a ser fuerte porque los más fuertes son aquellos que dicen lo que sienten.-le sonrió como le sonrió antes de caer.
Yamamoto no pudo más lloro aferrándose al castaño.-Lo siento, Lo siento! Lo siento mucho Tsuna!.-se disculpaba, sintió unos pequeños brazos rodeándolo atrapándolo en un abrazo tan cálido, tan acogedor...como la de su madre le daba.
-No tienes por qué disculparte.-dijo Tsuna separándose del abrazo.-Porque no hay nada de que perdonar Yamamoto.
-Tsuna.-le dijo limpiándose las lágrima.-Muchas gracias.-sonrió feliz por primera vez desde hace tiempo sorprendiendo a todos sus amigos y hermano.
Asari al ver aquella sonrisa no pudo evitar llorar porque su hermano menor estaba sonriendo una verdadera sonrisa, los demás sonrieron levemente aunque no sabían lo que sucedía Tsuna ayudo a Yamamoto a abrirse nuevamente. Después de un rato Reborn le pidió-amenazo-a Giotto que tapada los oídos de Dame-Tsuna pero sin objeción lo hizo pero se le hacía extraño; al hacerlo se sintió un aura asesina y el ambiente se volvió más pesado.
-Bien, ahora Yamamoto Takeshi.-hablo Reborn asustando al nombrado.
-Si?.-estaba asustado por lo que sucedería.
-Si esto vuelve a suceder con mi mejor amigo te torturare de una manera que después desearás nunca haber existido.-dijo Hibari sonriendo con malicia.
-N..no lo morderás hasta la muerte?.-pregunto Alaude algo extrañado y levemente asustado por ver tanta aura asesina entre los Arcobalenos.
-Oh no, lo que yo haré no se compara con lo que ellos le harán.-les dijo con mucha malicia.
-Hibari-nii tiene razón.-hablo Aria súper enojada.-Comparado por lo que haremos lo de Hibari-nii será solo un alivio ¿Verdad tío Coronello?.
-Por supuesto kora!.-sonrió ladinamente.
-Desearás que te demos compasión.-dijo Skull con una sonrisa de malicia cambiando sus ojos a unos fríos.
-A la otra pensadas primero antes de hacer eso de nuevo...si es que sobrevives obviamente.-hablo sádica mente Reborn, Yamamoto trago grueso esas amenazas le asustaron y los demás también, todos los Arcobalenos estaban muy serios cuando se trataba de Tsunayoshi; mientras este miraba todo sin entender nada.
Continuará…..