Entraban los rayos del sol por las cortinas media abiertas junto con la brisa fresca por las ventanas abiertas.
Un chico fue removiéndose un poco hasta abrir sus párpados y mostrar sus ojos esmeraldas, bostezo y luego pozo su mirada al cuerpo que tenia prácticamente encima suyo. Una sonrisa se vio en su rostro y dio suaves besos en el rostro a su esposo angelical.
-mmm Yuu.
Los ojos avellana vieron a los esmeraldas. Se vieron fijamente hasta que se acercaron uniéndose en un beso dulce y lleno de amor.
Andy fue levantando su cuerpo sin dejar de besar a su amor hasta quedar sentado sobre el.
Al separarse del beso Yuusuke no podía dejar de ver a su amado ya que ninguna sabana lo tapaba y menos estando encima suyo.
-Te hare mio otra vez.
El menor rio hasta que vio besado en un apasionado beso cuando el otro se sentó. El doncel bajo una mano hasta la parte baja del varón acariciando ese miembro sintiendo que se estaba poniendo duro, sonrío, se levanto un poco y lo metió en el de una sola estocada.
-ahhhh!!!
-¡¡ANDY!! mmm....rayos, debiste dejar que te preparara un poco.
-e...estoy bien, mi cuerpo te recibe sin problema...muévete Yuu.
Los movimientos de los dos eran suaves y con paciencia disfrutando el tacto del otro, pronto esos movimientos fueron subiendo de ritmo haciendo que los dos gimieran y gruñeran ante las rápidas y fuertes embestidas.
Se besaban con pasión y marcaban todavía mas el cuerpo contrario. Después de unos momentos no pudieron mas y se vinieron al mismo tiempo y con un potente gemido de parte del doncel.
-¿Estas bien amor?
-S..SI tranquilo, tu eres muy dulce pero apasional cuando me haces el amor.
Andy paso sus brazos por el cuello de Yuusuke y empezó a besarlo suave y suspiro al sentir como fue abandonado su interior.
-Vamos a ducharnos.
Al menor lo alzaron los brazos fuertes de su esposo ya que este no lo dejo caminar y lo mimaria todo lo que quisiera.
Por supuesto en la bañera se volvió a dar otra ronda de amor que tanto les gustaba ahora a los jóvenes.
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La pareja recién casados iba caminando por las calles del pueblo viendo los regalos que podrían llevar para sus familias.
Como si un sensor o señal en Andy despertará, alzó su mirada notando a muchas chicas y donceles viendo con lujuria a SU esposo, fruncio el ceño pero después sonrió como si nada.
—Amor, que tal si vamos a buscar algunos regalos para nuestros pequeños.
Dijo mientras se abrazaba de el y le dabas un piquito en los labios haciendo sonreír al mayor.
—está bien MI bello esposo
Andy sonrió angelical sin darse cuenta de que Yuusuke había remarcado que era suyo, y ¿Por qué lo remarcó? Pues por que Yuusuke al igual que Andy había notado unas miradas hacia su pequeño de otros hombres.
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Se la pasaron todo el día buscando regalos y después volvieron a su cabaña.
Andy se quería meter al agua así que saco si bañador y se desnudo enfrente de su amado, ahí mismo se cambió para luego salir por las puertas de vidrio y bajar las escaleras que iban al mar.
—Yuu, cariño ¿no me vas a acompañar?
El nombrado salió de su ensoñación de ver a su esposito amado cambiandose enfrente suyo, se colocó su bañador y corrió al agua sumergiendose para después salir al frente de Andy y atraparlo en brazos.
—Eres un pequeño travieso mi bello esposo....
Llevo sus manos con suavidad a las nalgas de Andy y las apretó para después chocar cadera con cadera.
—Me pusiste así, ahora tendrás que ayudarme.
—con mucho gusto señor Aoyama.
Paso sus brazos por el cuello y junto sus labios en un dulce beso.
—Me gustó eso, señor Aoyama....pero mejor no, así le dicen a mi padre Jajaj...Me gusta más amor, cariño, osito...tu decides mi ángel.
Una sonrisa se pozo en el rostro el ojocafe.
—Está bien amor.
Se juntaron se nuevo sus labios más sus manos acariciando el cuerpo contrario hasta terminar debajo de la casa, lo cual el mayor aprovechó y metió una mano al bañador del menor y paso sus dedos por encima de la entrada.
Suspiros salían de la boca de Andy al sentir esos dedos juguetones en su entrada.
—Entra en mi Yuu.
—tengo que prepararte.
—No quiero.
El castaño metió sus manos en el bañador de su esposo y sacó el miembro, se subió como mono al mayor y paso sus nalgas por el descubierto miembro.
—Entra a m..ahhhh!!!
Yuusuke no había aguantado y entró de una sola estocada a su amado esposo, lo abrazo fuerte y se quedó quieto mientras el otro se acostumbraba.
—estas más grande.
—por que tu me provocas que este así.
Empezaron a moverse despacio y luego fueron subiendo el ritmo mientras se besaban con pasión, se acariciaban y se apretaban entre ellos.
Después de varias sesiones de demostraciones de amor, se fueron a dar una merecida siesta.
Decidieron que no se quedarían todo el tiempo de luna de miel, extrañaban a sus pequeños así que decidieron devolverse el siguiente día para darles una gran sorpresa a todos.
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Ya estaban devuelta en su hogar, dejaron las maletas en la sala mientras se iban a dar una a refrescante ducha, se colocaron ropa ligera después de salir y fueron en camino a la casa de los padres del menor a recoger a los angelitos.
Llegaron y entraron sigilosamente gracias a las llaves que poseía el castaño.
Se acercaron sin hacer ruido a la sala donde se escuchaban las voces de los demás.
—¡¡¡LLEGARON POR QUIENES LLORABAN!!!
Todos brindaron ante el grito y voltearon a ver sorprendiendose al ver ahí de pie a Andy y Yuusuke. Corrieron a ellos dándoles un abrazo de oso, eran muchos brazos y las por que los padres del ojiverde también estaban ahí.
—¿api, apá?
—nuestras hermosuras!!
Abrazaron fuerte pero cuidadosos a sus mellizos, repartían besos por todo sus rostritos sacándoles enormes risas.
Comieron en familia, en un ambiente cálido y ameno. Después de un rato se devolvieron a su hogar, acostaron a los bebés en sus cunitas para después acostarse en su amada cama que tanto extrañaban.
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Habían pasado los días tranquilamente.
Iban hacia la casa de los padres de Andy a dejar a los niños ya que ellos debían ir a hacer las compras.
Al llegar Andy uso de nuevo las llaves pero esta vez quedaron sorprendidos al ver lo que tenían de frente.
Makoto estaba devorando los labios de Ryu, el amigo de Yuusuke.