Capítulo 24
Era tarde Gakupo y yo habíamos finalizado nuestro trabajo en la floristería e ir hacia la casa. Cuando llegamos y estaba en la habitación para cambiarme, simplemente me empotro contra la cama dejándome completamente sorprendido.
-¿Qué te pasa? –Le dije con el corazón acelerado –
-Es que esta vez si te haré completamente mío –Dijo sacando un condón ¿qué rayos? –
Sus besos fueron a bajar por mi cuello y clavícula con aquellas lamidas de su lengua caliente que me hacían estremecer, mi respiración estaba comenzando a agitarse mientras sentía sus manos acariciar cada parte de mi cuerpo. De repente escuchamos la puerta abrirse con un “¡Ya estamos en casa!” e inmediatamente Gakupo se bajó de encima de mí completamente alterado.
-Sé que están teniendo sexo –Dijo mi padre entrando a la habitación de repente, mientras Gakupo y yo estábamos acostado con unos libros –
-¿Enserio Gakupo? Fuera bajado los libros –Dije con una ceja arqueada –
-Bueno… ¿Cómo les fue? –Dijo Gakupo sacando su atención del libro –
-Nos fue muy bien –Dijo mi madre–Hay compre tantas cosas
-Vinieron antes ¿no? –Pronuncie dejando el libro en la mesa de noche, bien eso fue la velocidad de Gakupo que actuó con rapidez –
-Sí, terminamos los negocios antes –Dijo mi padre bajando hacia la sala –
-En realidad no, tu padre temía que tuvieran sexo salvaje sin control toda la semana –Dijo mi madre haciéndome enrojecer –Cariño te pusiste como tomate
-Siempre es así, tan tierno –Dijo Gakupo pellizcándome la mejilla –
-por cierto… ¿por qué tienen escrito propiedad del otro en la mejilla? –Dijo mi madre ahora estaba más rojo si eso era posible –
-Es una nueva moda –Respondió Gakupo –para los novios, ya sabe para que reconozcan que ya tienen pareja y otro no se le ocurra acercárseles
-Interesante –Dijo mi madre –
Al pasarnos el susto de casi se descubiertos en inició de plena acción solo solté una carcajada pues Gakupo en ese momento había quedado pálido temiendo a ser castrado por mi padre, al día siguiente observe a mi padre con la marca también en la mejilla y a mi madre igual, esos dos aún tenían corazón de jóvenes enamorados eso se le notabas a plena vista.
Al día siguiente fuimos al instituto, caminamos por los pasillos tranquilamente hasta encontrarnos con las chicas esperamos al comienzo de clases y cada quien fue a su clases normales, como siempre fuimos sacado de clase de cultura por hacer un mínimo movimiento en realidad solo le pedí que me pasara el lápiz y rápidamente dijo “Gakupo Kamui y Kaito Shion Fuera del salón” aunque ya nos habíamos acostumbrado a que nos sacara era algo que… me seguía molestando en cierta forma.
Matemáticas la profesora nos miró feo, en nuestra siguiente clase donde el profesor nos ignoraba completamente llegaron nuevos alumnos. Pero repentinamente el profesor nos sacó del salón. Por lo tanto no pude saber quiénes eran. Solté un ligero suspiro era la hora del almuerzo.
-En un momento vengo voy al baño –Les dije a las chicas pues Gakupo tenía unos asuntos que hablar con su profesor de Kendo, pero no sabía que fui seguido –
Al llegar al baño estaba un grupo de cuatro chicos entre ellos Len, habían cerrado la puerta del baño ¿qué demonios estaba pasando? Se habían acercado a mí comenzando a golpearme, a pesar de que me había defendido dos me agarraron de los brazos impidiendo moverme mientras otro me golpeaba en el estómago y Len observaba…
-Ahora viene la mejor parte –Dijo Len sonriendo acercándose a mí –
-Desgraciado –Dije en un susurro para sentir como comenzaba a arrancarme la camisa… no…no –