Se volvieron a encontrar en el hotel dos días después, solos. Michael había rehuido su mirada, y sin los lentes era difícil ignorar que le costaba hacer aquello. James apresuro el paso para poder subirse al mismo elevador. Entro con confianza y sin quitarle los ojos de encima. Era jueves y el alemán le había evitado toda la semana, le hablaba lo justo y lo necesario, ni bien terminaban de filmar desaparecía e incluso evadía las salidas grupales. Todo eso era sumamente molesto, podía aceptar que hubiera encontrado con alguien más (le costaba, pero podía aceptarlo), pero que ese hombre pareciera no tener vida desde que estaba de novio, eso no podía aceptarlo.
-Hola-Mike le saludo cortesmente, incluso le regalo una mínima sonrisa. James respondió al saludo, y continuo mirándole sin disimulo, hasta que finalmente el mayor se rindió y suspiró-¿Pasa algo James? Tu mirada me esta taladrando. Si quieres hablar solo hazlo...-finalmente le devolvió la mirada.
-Nada, me sorprende que no te hayas bajado, como últimamente me evades-el escoces sonrió sin vergüenza, mirándole algo divertido aunque sarcástico. Su acompañante bufo, finalmente también sonrió. James extrañaba esa sonrisa, extrañaba las épocas en las que estaban más relajados. Extrañaba cuando ir solos en un ascensor era mucho más divertido e interesante, en vez de ser algo tedioso y tan tenso.
Sin borrar la sonrisa los ojos celestes le estudiaron. Durante un segundo el escoces pensó que podrían comportarse como siempre, pero nuevamente esos orbes volvieron a evitarle, y Michael se giro para mirarse al espejo, fingiendo acomodarse la ropa-Por favor, James, no te evado... Hemos estado filmando juntos, no te pongas paranoico. Si quieres hoy podemos tomar algo con los chicos cuando acabemos-el menor se giro también, para mirarlo a través del espejo, cuando sus miradas se encontraron hizo una expresión irónica. Michael frunció el ceño antes de alzar la ceja-¿Qué?
-Que tomemos algo hoy no significa que no hayas estado evadiéndome-dijo divertido. El pelirrojo paso saliva, queriendo hacerse el tonto, y se acomodo el cabello. Era fácil notar cuando estaba nervioso, James había aprendido hacerlo cuando recién estaban conociéndose. En el inicio de su historia le sorprendió un poco que una persona tan confiada como Fassbender luciera algo nervioso cuando estaban juntos, sobre todo por el hecho de que James era alguien sociable. Lo que más le había llamado la atención era que lo notaba así cuando estaban solos, y solo le pasaba cuando estaba con él, sino actuaba completamente normal. A pesar de eso, habían congeniado muy bien, y no tardo es descubrir que cuando estaban solos Michael prefería dejar que él tomara las decisiones: donde ir, que hacer, que tomar. Hacía mucho que James no interactuaba con un sub, y le costo darse cuenta de por qué pasaban todas esas cosas... una vez que lo hizo, todo fluyo más fácilmente. Él tomo una actitud más dominante y Michael pareció más cómodo y relajado así, lo cual hizo que se acercaran más y luego de eso no pudieron evitar que su relación dejara de ser una simple amistad. En esos años James no notó lo mucho que había extrañado tener un sub, y al parecer Michael llevaba demasiado tiempo sin dejarse a si mismo ir. A los dos les vino muy bien, a pesar de que las circunstancias eran demasiado complicadas y negativas.
-Por favor, James. Sabes que yo no estaba evi...
-Claro que si-le corto, sin dejar de sonreír un poco. Al mirarlo no podía evitar que sus recuerdos continúen fluyendo. Ellos habían llegado a ser tan cercanos, habían sido felices en esos momentos compartidos juntos. No había sido solo sexo, no había sido solo el juego placentero de un dom y sub, él realmente había disfrutado de Mike. Había disfrutado de sentirlo suyo, y de a momentos se había sentido de él. Tal cual debía ser. Suspiro y aparto la mirada-Imagino por que... pero esta bien, si así lo quieres-se encogió de hombros queriendo restarle importancia. Aunque al mismo tiempo le costaba, no le gustaba pensar que le ignoraba solo por que Alicia se lo había dicho. Finalmente no pudo evitarlo, no podía contenerse con Michael. No fue mucho, simplemente su mano se movió, para rozar la ajena, su meñique se rozo con el de su acompañante, y luego sus dedos buscaron tomarle mano. El irlandés dudo un segundo-Pensé que lo nuestro era más especial, que mínimo seguiríamos siendo amigos-susurro, mirando de reojo sus manos. Michael suspiro, quedándose quieto, pero al sentir el dedo de James acariciando el dorso de su mano, se aparto un poco.
-No inicies-prácticamente rogó, cerrando los ojos. Pero él no quiso apartarse, busco tomarle la mano con más firmeza, pero la ajena se solto de una sacudida-Simplemente... no, James-Michel se aparto un poco, antes de voltear el rostro para ignorarle. James bufo, le miro de reojo y entonces sus ojos se percataron de algo. Ladeo un poco la cabeza con curiosidad, viendo las múltiples y pequeñas marcas en el cuello ajeno. Los celos ardieron en su vientre, aunque intento disimularlo con una sonrisa.
-Vaya, ¿acaso tienes nuevos gustos?-al instante Michael se giró a mirarle confundido, y él estiro su mano para acariciarle el cuello, rozando los chupones que adornaban su piel. El mayor se estremeció, aun muy asombrado, y algo avergonzado. Luego le tomo la mano, para apartarla de su piel.
-No-regaño, mirándole algo molesto. James le miro fijamente a los ojos, aun muy celoso, forzó más su sonrisa para verse casual.
-¿Acaso ella no sabe que no te gustan las marcas de sumisión?-pregunto sin poder apartar la mirada de esas marcas. Michael nunca le había dejado hacerlo, y él no se había molestado por que lo entendía... pero ahora verlo lleno de chupones le resultaba extraño y desagradable al saber que eran de su dom. El irlandés obviamente noto su incomodidad y prefirió quedarse en silencio. Pero James no le dejo tranquilo-¿Que no te gusta que alguien sepa? ¿Acaso tu dom no te conoce?
Ante la ultima pregunta el sub chasqueo la lengua y le miro algo molesto-Lo sabe y lo respeta, yo se lo permití.-aseguro con confianza. James entrecerró los ojos, nada conforme con la respuesta. Miró de reojo el conteo del ascensor, sabiendo que pronto llegarían al primer piso, hizo algo arriesgado y toco el botón para detenerlo justo en medio, dejándolos momentáneamente atascados. El irlandés no se veía sorprendido (estaba acostumbrado a sus locuras), pero si algo cansado-En serio, James, ya es asunto p...
-¿Por que? ¿Estaba insegura?-al preguntar aquello se acerco varios pasos. Michael no se aparto, le miro a los ojos, con seguridad, queriendo demostrarle que había superado lo de ellos. Igualmente, el pelado no se lo creía.
-No tiene de qué estar insegura-recalco, sin apartar sus miradas. James sonrió ante aquellas palabras, sabía que eran mentira. Michael quizás no se apartaba, quizás quería actuar como si nada le ocurriera cuando estaban juntos, pero él podía adivinar lo tenso de su cuerpo, esperando un toque suyo para poder relajarse.
-Claro que si, trabajaremos juntos... y ella sabe que eras mio.-aseguro, dio un paso más al frente para tenerlo más cerca, y el mayor finalmente dio un paso hacía atrás. Su cuerpo macizo choco contra la pared y apreto los labios al notar que no tenía mayor escape. El dom sonrió un poco y estiro su mano para acariciarle el cuello, rozando nuevamente esas marcas que le llenaban de celos. Esa piel no debería de tener rastros de nadie más que de él-Eres mio.
Michael bufo, aunque sus ojos celestes mostraban tristeza-No soy tuyo, nunca lo fui...-las palabras eran dichas con firmeza, pero a pesar de todo James podía notar la pena en su voz. En el fondo sabía que si ellos no estaban juntos era por que él no podía, y estaba siendo egoísta, no debería querer retenerlo si no podía darle todo de si, pero al mismo tiempo no podía evitar hacerlo... quería mantenerlo a su lado-Nunca pude serlo.-agrego tras unos segundos de silencio. Los ojos claros dejaron de mirarle, y para reclamar su atención James dio otro paso al frente, hasta que sus cuerpos quedaron pegados.
-Que no podamos hacerlo publico no significaba que no fueras mio-el irlandés seguía sin mirarlo, eso le molestaba bastante. Michael antes nunca le había ignorado, y ahora parecía haberse vuelto un experto en actuar como si su presencia no le afectara. Él sabía que era actuación, solo actuación, pero igual molestaba. Prefería al otro Mike, a ese que estaba más feliz, alegre, bromista cuando él estaba cerca. Prefería al hombre que no temía demostrar que amaba su compañía-. Lo eras, y ella te robo.-ante esas palabras el sub se rió, finalmente le miro, con diversión pero aun algo triste. Su sonrisa era irónica, los ojos algo acusadores.
-Lo era cuando tenias tiempo libre. O cuando estábamos aquí y fingíamos que no había nada mas-James sintió una mano en su pecho haciendole presión, para que se apartara un poco. Quiso no hacerlo, pero su compañero siempre había sido más fuerte. Dio un paso atrás, dándole lugar, pero no más que eso-Tu tienes tu vida, y yo no tenia lugar en ella.
-Eras mio, ese era tu lugar-volvió a asegurar, aun terco. Era tan molesto que le apartara, era desagradable no poder estar como antes, tenerlo así de cerca y solo recibir rechazos. Apretó los labios, sintiéndose cada vez más celoso, sintiendo a su interior exigirle que lo reclame-. Aun eres mio.-ante esa ultima frese volvió a acercarse, rápidamente, poniendo ambas manos a cada lado de la cabeza ajena, encerrándole entre la pared y su cuerpo. Se puso de puntas de pie y levanto el rostro, inclinándose hacía el frente para unir sus bocas en un beso que no le dejara duda de quien era su dueño. A pesar de ser más pequeño tenía esa capacidad de saber imponerse, Mike tembló ligeramente, pero volteo el rostro. Su boca termino enterrada debajo de la oreja ajena y ser tan obviamente rechazado solo le molesto más. Capturo el lóbulo entre sus labios y lo tironeo a modo de reclamo. La respiración ajena se agito, e inmediatamente la mano volvió a apoyarse en su pecho, buscando apartarle de nuevo, aunque esta vez con menos fuerza.
-No ya no, ella y yo somos pareja ahora.-tenía ganas de gritarle que parara, que dejara de hablar de ella. ¡Que él era su única pareja! Pero tenía que contenerse, no era propio de él perder el control. Intento presionarle más contra la pared, esperando que sentirse atrapado le resulta intoxicante y se dejara llevar, pero la mano en su pecho seguía sin permitirle llegarse tanto como a él le gustaría.
-Vamos, Michael-rio un poco contra la suave piel, miro atento las marcas que adornaban el cuello y se permitió acariciarlas con sus labios-. Ella pude simular ser tu dom, y tu puedes hasta fingir que te gusta... pero en el fondo eres mio. Lo sabes.-la mano que estaba en su pecho finalmente se aparto, y él se repego por completo, sintiéndose victorioso. Los músculos ajenos estaban un poco más relajados, su postura más laxa y James recordó que era así como lo tenía en su cama: como arcilla dispuesta a ser moldeada por sus manos. Le encantaba esa sensación de poder-Cada fibra de tu cuerpo me pertenece, me grave a fuego en tu piel, a base de placer... y créeme que eso no se borra con nada.-un suspiro de placer resonó en el cuarto, escucharlo hizo que sonriera. Era suyo, por más que se opusiera... era tan suyo. Con la posesividad y la sensación de poder bailando en sus venas, comenzó a besar su cuello, succionando sobre las marcas ajenas, y buscando hacerlas más fuertes, pero esta vez suyas. El mayor respiraba cada vez más agitado, cuando tiro la cabeza ligeramente hacía atrás, James no dudo en inclinarse hacía su clavícula, comenzó a succionarla, dejando una nueva marca allí. Mike nunca le había dejado, y ahora que tenía la oportunidad quería llenarlo por completo, quería dejar en ese cuerpo una constelación de sus besos-Mike, mírame-esta vez obediente, el hombre bajo un poco el rostro para observarle. Sus ojos celestes asomaban entre las oscuras pestañas y se veía jodidamente increíble-Besame-ordeno, y por la forma en la que el cuerpo ajeno se arqueo un poco pudo imaginar la descarga de placer que había descendido por su columna.
Los ojos claros le estudiaron un momento, y tras un par de segundos donde James estaba seguro de que Mike si le besaria, este cerro los ojos y negó con la cabeza-No-respondió, apretando los labios. Las manos volvieron a posarse en sus hombros, y esta vez le apartaron con más seguridad. Segundos después Michael había apretado el boton del ascensor, para que este volviera a andar. James quiso volver a acercarse, pero la mano ajena se interpuso y esos ojos lo miraron claramente molestos-. Basta.
-Quieres hacerl...
-Si, pero basta. No me arruines esto, James. Lo que tengo con Alicia no es perfecto, pero es mucho más de lo que tu me diste-su voz ahora era segura, decidida. Al escuchar esa acusación no pudo evitar sentirse helado, sabía que era la verdad, pero era duro escucharlo-. No me lo eches a perder, es mi oportunidad de ser feliz. Estoy intentándolo, estoy intentando ser feliz. Acéptalo, si me aprecias se un buen amigo y entiende que encontré algo... por fin. O si vas a oponerte, ofréceme algo más, algo aparte de ser tuyo en secreto-el escoces seguía estático, sin saber que responder. Solo había sinceridad en los ojos claros, ahora también esperaba una respuesta. ¿Pero que decirle? ¿Que dejaría a su esposa? La campanilla soñó, antes de que la puerta se abriera, Michael le estudio un momento más, apenas sonrió con la comisura del labio, algo resignado-. Déjame ser feliz, entonces-tras decir aquellas palabras se giro y salio del ascensor.
James se quedo un momento más allí, sin saber que hacer. Su corazón se había oprimido ante aquellas palabras. ¿Que podía hacer? No era la primera vez que Michael le exigía un poco más, aunque si era cierto que si era la primera vez que era tan explicito. No había sido literalmente “deja a tu esposa para estar conmigo”, pero podía entenderse como algo muy similar. Su sub... su ex sub le exigía un poco más si lo quería a su lado, y James sentía una profunda necesidad de tenerlo consigo, pero no sabía que era lo que estaba dispuesto a dar.